Y CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOLOGÍA EN EMERGENCIAS. Mª PATRICIA ACINAS Psicóloga. Especialista en Psicología de Urgencias, Emergencias y Catástrofes. Consultora de IPSE- Intervención Psicológica Especializada Y CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOLOGÍA EN EMERGENCIAS 1.... 2 Página 1
Y CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOLOGÍA EN EMERGENCIAS. En nuestra vida cotidiana estamos expuestos a peligros que nos acechan (cortarse con un cuchillo mientras preparamos la comida, sufrir un accidente de tráfico porque otro conductor no ha respetado las señales, ser mordidos por un perro al intentar acariciarlo). Hemos aprendido a vivir sabiendo que estamos expuestos a múltiples amenazas, que afortunadamente no se producen todos los días. Ha habido una variedad de factores que han contribuido a que desde la Psicología se hayan orientado esfuerzos a las situaciones de emergencia, desastre y catástrofes: - Interés por las reacciones individuales y sociales provocadas por situaciones con alto potencial traumatizante como han sido las guerras del siglo XX, los desastres naturales y tecnológicos, o más recientemente la acción terrorista. - La constatación de la necesidad de intervenir desde una perspectiva psicosocial en este tipo de sucesos y el comprobar que esas intervenciones producen una reducción de la duración de las secuelas psicológicas, de su severidad y de su posible cronificación, en las víctimas tanto directas como en los miembros de los equipos de emergencia (Fernández Millán, 2005) y que la ayuda psicológica es valorada positivamente por las víctimas En España estamos sometidos de forma periódica a riesgos naturales (más que otros países de nuestro entorno); además el progreso de la industrialización ha incrementado el nivel de riesgos potenciales. En nuestro país se ha dado tradicionalmente poca importancia a los aspectos relacionados con la Página 2
Y CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOLOGÍA EN EMERGENCIAS. información y comunicación en situaciones de emergencia y catástrofes (Muñoz, 2000). Aunque alrededor del cambio de siglo se produjeron varias investigaciones técnicas y aplicadas, en los últimos años no ha habido un incremento sustancial del número de publicaciones sobre información a la población en emergencias. Sin embargo la historia de las ciudades está marcada por multitud de sucesos en los que las personas han sufrido una situación crítica de emergencias (incendio, explosión. derrumbe, actuaciones masivas desorganizadas en lugares públicos ). La conducta de las personas implicadas ha provocado que la emergencia se resolviera con mayores desgracias que las esperadas. La gestión de emergencias requiere una adecuada evaluación y gestión de los riesgos, con la consiguiente planificación en emergencias. Aunque muchas veces se asigna baja prioridad a algunos peligros potenciales, y hay amenazas que permanecen silenciosas y sin que nadie se ocupe de ellas. Si pensamos en el cuento de los tres cerditos, el tercero es el cerdito que toma medidas, no niega el peligro y prepara su casa para afrontarlo. Según algunos autores (Bourque, 2006) hay al menos 35 disciplinas diferentes que están implicadas en el estudio, gestión y reducción de riesgos. Por lo que si se investigara en todos estos campos y se introdujeran los conocimientos técnicos, un gran número de personas podrían beneficiarse de una información adecuada que minimizara los riesgos en emergencias, aumentaría la satisfacción de estas personas y facilitaría la atención a emergencias reales evitando que se colapsaran los teléfonos de coordinación de emergencias (Muñoz y Álvarez, 2000). Cuando estas situaciones implican a un gran número de personas, podemos decir que el beneficio, percibido (por los usuarios) y real (demostrado con Página 3
Y CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOLOGÍA EN EMERGENCIAS. datos objetivos), será mayor. Conceptualizar las emergencias como procesos cognitivos de toma de decisión y resolución de problemas bajo efectos de estrés psicológico, facilita el acercamiento y la comprensión de la dinámica de estas situaciones. San Juan (2001) indica que en algunos casos de desastres naturales se producen efectos sobre los elementos sociales, porque la necesidad de desarrollar competencias para superar el desastre puede facilitar los lazos sociales. Por otro lado, aparecen problemas de orden social que deben también ser solucionados En los últimos años se ha avanzado considerablemente en el campo de la atención a emergencias; se han distribuido más recursos sanitarios por todo el territorio nacional (ambulancias de soporte vital básico y avanzado), para garantizar una respuesta urgente cercana, los centros de emergencias se empiezan a especializar y remodelar con nuevas aplicaciones informáticas, sistemas de localización de incidentes (por ejemplo ante situaciones en que la llamada se corta o no se pueden hacer preguntas al alertante, pero sí localizar dónde se ha producido la situación para activar los recursos necesarios), formación y selección adecuada del personal que atiende las llamadas, coordinadores y supervisores. En lo que se refiere a la actuación en emergencias, el comportamiento humano adquiere un papel crítico y fundamental que no podemos desdeñar. Las manifestaciones son totalmente heterogéneas, porque los contextos en los que tienen lugar son muy variados, desde el punto de vista físico (características del entorno fundamentalmente) y social (aspectos simbólicos, culturales, que pueden adquirir distinto significado en función de las características concretas). Página 4
Y CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOLOGÍA EN EMERGENCIAS. Además los medios de comunicación han resaltado las grandes situaciones de emergencia que se han dado en los últimos años, a veces mostrando imágenes impactantes, que pueden no responder al comportamiento más frecuente (como personas lanzándose al vacío en el atentado contra las Torres Gemelas). En los últimos años se aprecia también un giro en la definición social de la responsabilidad social por los desastres y situaciones de emergencia en general; se ha llevado a cabo una nueva valoración de los roles que desempeña cada entidad y las limitaciones de los servicios públicos de emergencias. La actuación en emergencias es mucho más eficaz cuando previamente se ha hecho una labor preventiva eficaz, de formación, de actuación coordinada (en simulacros, por ejemplo). A veces ocurre lo contrario: se presta mucha atención a la planificación y prevención en cuanto a organización formal y la dotación de medios técnicos, pero se olvida el funcionamiento de las personas en situaciones de emergencia. Ambos aspectos técnico y humano deben estar presentes para que una situación se resuelva con eficacia y/o éxito. Hay muchas creencias sobre el comportamiento de las personas en emergencias, algunas son totalmente erróneas como pensar que la reacción más frecuente es el pánico. Vivimos en una cultura de la seguridad, en la que interpretamos las cosas en función de aspectos de orden - caos, seguridad peligro. Además a esto han contribuido los avances legislativos sobre salud laboral y prevención de riesgos en el trabajo. Página 5
Y CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOLOGÍA EN EMERGENCIAS. Antes de exponer el contenido de los temas que ocupan este curso vamos a aclarar algunos de los conceptos básicos que se refieren a la actuación en emergencias y catástrofes. Accidente: Supone poco estés colectivo; se produce una ruptura muy localizada sobre un grupo específico de víctimas y sus personas significativas; pero no influye sobre la infraestructura social. Por ejemplo un accidente de coche, caída de un rayo en el campo. Urgencia: Implica una situación que debe resolverse con prontitud, pero admite cierta demora en su resolución (la emergencia no admite una posposición de su afrontamiento). Emergencia: Supone un cambio, una ruptura de carácter localizado (por ejemplo, un choque de trenes, un incendio en un lugar público). Interfiere en las actividades de determinadas personas implicadas (las víctimas directas) y provoca cierta ruptura sobre otras personas significativas para las víctimas primarias, porque forma parte del trabajo de esas personas, o por casualidad (porque estaban allí en aquel momento). En función de la gravedad de la emergencia, se pueden establecer varios niveles: - Conato de emergencia: Situación que puede ser controlada y solucionada de forma rápida y sencilla, por el personal y las medidas de protección del local, dependencia o sector. - Emergencia parcial: Situación que para ser dominada requiere la actuación de equipos especiales del sector. No es previsible que afecte a sectores colindantes. - Emergencia general: Situación para cuyo control se precisa de todos los equipos y medios de protección propios, y la ayuda de medios de Página 6
Y CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOLOGÍA EN EMERGENCIAS. socorro y salvamento externos. Puede comportar evacuaciones totales o parciales. Según la emergencia se requerirá la intervención de diversas personas y medios, para garantizar, entre otras cosas, la recepción de información a los servicios de ayuda exteriores o entre las propias personas implicadas. Catástrofe: Es aquella situación en que un fenómeno imprevisto y con consecuencias negativas afecta a una colectividad de forma global, incluidos los sistemas de respuestas institucionales. Por ejemplo, un terremoto de 7 en la escala Ritcher. Los afectados no contarán con ayuda institucional en los primeros momentos y tendrán que hacer frente a las consecuencias del fenómeno con sus propios medios. Desastre: Se encontraría en el extremo e mayor estrés colectivo; implicaría una amplia y casi completa ruptura de todos los procesos sociales, estructura social e interacciones entre los miembros de la comunidad. Implica además una amplia destrucción de la infraestructura funcional (edificios, redes de comunicación y de apoyo social) y afectan a los sistemas de supervivencia biológica, orden, significado y motivación, en definitiva, a la capacidad de gestión de la crisis por la comunidad. Así los desastres y las situaciones de emergencia, como periodos de crisis social, generan un nivel significativo de estrés colectivo. Las condiciones de incertidumbre, tensión, urgencia que se generan por las situaciones de desastre, favorecen el desarrollo o emergencia de nuevas normas y relaciones sociales. Página 7
Y CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOLOGÍA EN EMERGENCIAS. Víctima: Toda persona afectada por un siniestro, de forma directa o indirecta, lesionada o damnificada. Hay varios tipos que tienen un efecto circular unos sobre otros, (como cuando se lanza una piedra al agua): Víctimas primarias. Son todas aquellas personas que han sufrido de forma directa el incidente. Víctimas secundarias. Son los familiares y allegados de las víctimas primarias. Víctimas terciarias. Son los INTERVINIENTES en la situación de emergencia: sanitarios, bomberos, policías, voluntarios... que pueden estar afectados por su participación en la emergencia. Víctimas de 4º orden. Corresponde a las personas de la comunidad donde se ha producido la emergencia. Víctimas de 5º orden. Son las personas que se han enterado del suceso y están afectadas. Ej.: ver el suceso por televisión. Afectado/a. Víctima de un desastre que requiere apoyo limitado para recuperarse de los daños; tiene un mayor número de necesidades básicas satisfechas (respecto al damnificado) Damnificado/a. Víctima que no sufre ninguna lesión en el cuerpo, pero que ha perdido la estructura de soporte de sus necesidades básicas (vivienda, medio de subsistencia). La investigación sobre desastres que se generó en la década de los 50 supuso un cuestionamiento de las visiones tradicionales del comportamiento colectivo; apenas se encontró evidencia que apoyara los comportamientos desorganizados y poco proclives a la ayuda hacia los demás. Crisis: Se refiere a toda situación en que se produce un cambio rápido, que hace peligrar la estabilidad natural; puede sobrevenir en sentido favorable o Página 8
Y CONCEPTOS BÁSICOS DE PSICOLOGÍA EN EMERGENCIAS. adverso, que amenaza con alterar el equilibrio personal o de una entidad Se identifican con acontecimientos anormales que afectan al funcionamiento cotidiano de la entidad. La esencia de las crisis es la imprevisibilidad; el cambio puede repercutir en toda la estructura. Requiere poner en marcha todas las estrategias de afrontamiento de la situación. Se puede hablar de crisis de dos tipos: - Evitables: presentan un periodo de activación o alerta amplio, que permite poner en marcha acciones tendentes a evitar la eclosión. - Inevitables: Nos referimos a emergencias y catástrofes, que suelen presentarse por sorpresa, sin alerta previa o con un tiempo muy reducido, que impide desarrollar acciones de prevención. El objetivo es salir de la crisis lo antes posible y que el impacto sea mínimo. Por lo que la intervención se basará en crear dispositivos de reacción rápida y programas de información a los públicos. Una emergencia o accidente con repercusión externa o interna, un fallo en la elaboración de un producto, una catástrofe natural o incidentes por causas sociales (externas e internas), puede producirse en cualquier tiempo o lugar. Las circunstancias objetivas de algunos desastres pueden ser inevitables. &&&&&&&&&& Página 9