COMITÉ NACIONAL UNIDAD DE APOYO A LA GESTION LOCAL Documento de Trabajo
1.- Introducción Los sucesivos cambios de escenarios a toda escala han incrementado significativamente la complejidad del tejido socio productivo y han ampliado la diversidad de los problemas urbanos. Hace décadas, podría decirse que desde la posguerra, las respuestas a las necesidades concretas se traducen en una asociación de acciones estructurales, habitualmente consideradas sinónimo de infraestructura, así como acciones no estructurales que se conjugan conformando soluciones multidimensionales como modo de contrarrestar los complejos problemas que nos presenta la realidad. Esto, así sintéticamente expresado ha impactado en las modalidades de la gestión local, implicando la construcción gradual de un nuevo paradigma en el que la búsqueda de la efectividad - esto es de la mejor respuesta- implica un modo diferente de abordar los problemas y de buscar las soluciones, sumando en la mayoría de los casos a los diferentes actores sociales en todas las fases y etapas de la gestión. 2- Gestión Local por Objetivos La gestión local por objetivos ha encolumnado a las administraciones de todos los niveles (municipales, provinciales y nacionales) tras la organización de recursos (humanos y presupuestarios) por programas y a la prosecución de resultados concretos a través de proyectos. De este modo, con una lógica más bien de tipo matricial, las administraciones enfrentan mejor los distintos asuntos que conforman las problemáticas locales, toda vez que casi nunca responden a la lógica burocrática de organización por departamentos áreas, secretarias, etc. y hay que desplegar cada vez mas estrategias de coordinación entre áreas para propender de manera efectiva, sostenida y sobre todo satisfactoria a las necesidades de la comunidad. La presencia de nuevos actores en el escenario público (organizaciones de la sociedad civil en torno a los llamados nuevos derechos, los grupos ambientalistas, los formadores de opinión, etc.) ha hecho necesario también desplegar estrategias que tomen en cuenta sus miradas, que contemplen su participación en el diagnóstico de los problemas, en las formas de inserción en la identificación de alternativas así como de seguimiento de la implementación - no sólo financiera- de las soluciones, el sostenimiento de sus componentes y la valoración ciudadana sobre la solución arbitrada.
Los proyectos en general y los socio- ambientales en particular tienen un ciclo de gestión que abarca distintas fases y etapas, porque en el nuevo paradigma todos los proyectos son sociales (aún los de infraestructura) y todos tienen impacto ambiental entendiendo al ambiente como al conjunto de relaciones entre los individuos y el medio físico- aún cuando no estén planteados para preservar y/o mejorar el ambiente. 3.- Una referencia breve a la Gestión del Ciclo de Proyectos Los organismos financiadores, sean estos multilaterales (como el BID, el Banco Mundial, el FonPlata, el FOCEM- Mercosur) o bilaterales por ejemplo, algún fondo estructurado por acuerdo entre Argentina y algún país en particular- tienen tipificado este Ciclo, y es por ello que tanto las estrategias de financiamiento que se encuadran en estos dispositivos como las que pueden plantearse en el marco de agencias internacionales para el desarrollo (AECID por ejemplo) o programas de ayuda al desarrollo como el EUROPaid lo toman como un punto de partida si bien cada organismo o programa financiador tiene sus propio set de reglas de juego. La figura que sigue esquematiza el ciclo a cuya gestión que nos referimos De estas, la programación o formulación es la que resulta determinante ya que es allí donde se reconoce el problema, se lo diagnostica adecuadamente, se da participación a las distintas categorías de actores, se toma en cuenta el marco normativos, se compulsa a los grupos de presión, se definen objetivos, se establecen prioridades, pero sobre todo - y a partir del trabajo
conjunto con diversos grupos de interesados - se comienza a transparentar el trabajo que el ejecutivo local realiza o impulsa como modo de resolver necesidades y abordar soluciones sostenibles. La programación /formulación es la fase de planificación por excelencia, es la fase que al concluir deja documentos que constituyen verdaderas cartas de navegación que dan pie inclusive a los acuerdos intersectoriales que hace falta consolidar como parte de la sostenibilidad futura. El diagrama siguiente, más complejo, explicita las etapas /fases y describe el sentido o significado de cada una. El Documento de Estrategia País, así como la identificación de áreas prioritarias, acuerdos programáticos sectoriales - comúnmente denominados programas nacionales con financiamiento externo- y calendarios refiere a las definiciones principales que el país haya hecho en el marco de acuerdos de financiamiento internacional, lo que requiere particular observancia en el caso de los encuadrables como cooperación internacional al desarrollo. Cuando ese no es el caso, en vez de documentos de ese tipo, hay que referirse a documentos de programas nacionales, a pautas políticas jurisdiccionales sectoriales y en todos los casos a la
normativa vigente en el campo que nos ocupe así como a los contenidos específicos. Muchos proyectos con importante desarrollo previo dan serios pasos atrás cuando enfrentan la aprobación de los órganos de aplicación de las normativas de diferentes niveles si éstas no han sido contempladas en los estadios preliminares. Hay necesidades que pueden resolverse sin recurrir a financiamiento externo, pero esto no debe ser un argumento para no pensar en clave de proyecto. Así como el Ciclo de Gestión puede ser considerado un marco de referencia obligado y por ello un punto de partida, el Enfoque de Marco Lógico es una herramienta de diseño, evaluación y gestión de proyectos adoptada de modo extendido; ambos constituyen una dupla inseparable, a la que hay que sumar la técnica FODA a la hora y nunca antes- del análisis y selección de alternativas. Conocer el modo en que se interrelacionan y se ponen en práctica para propender de modo decisivo a la prosecución de los resultados más efectivos resulta clave para el accionar de los ejecutivos locales. 4.- La Unidad de Apoyo, una estrategia de fortalecimiento para las gestiones locales Entre los ejes y acciones que se vienen diseñando desde el Comité Nacional, entendemos que la Unidad de Apoyo a la Gestión Local constituye una modalidad de fortalecimiento de capacidades toda vez que aproxima a los responsables de los ejecutivos locales una herramienta para estructurar proyectos que conlleven acciones más efectivas, un uso más eficiente de los recursos y sobre todo una mayor consistencia de las soluciones arbitradas. La Unidad de Apoyo se estructura en torno a la idea de que las autoridades locales puedan recurrir a ella a la hora de revisar/conformar/ampliar un portfolio de proyectos. Entre sus funciones pueden mencionarse: Circularizar información sobre oportunidades de financiamiento, convocatorias y programas nacionales Brindar orientación en formulación de proyectos concretos Sistematizar un Banco de Experiencias y Buenas Prácticas de Gestión Local Generar diferentes instancias de capacitación promoviendo la interacción de los equipos de gobierno local y la transferencia de experiencias.
5.- A modo de consideración final Los ámbitos urbanos - en cada uno de los cuales se centra la gestión local- son espacios donde se manifiestan no sólo los problemas propios sino también los conflictos territoriales más amplios, de mayor escala. A esto suelen sumarse divergencias generadas por los diferentes posicionamientos de tipo técnico y de tipo político de las distintas jurisdicciones. La Gestión Local por Proyectos, además de fortalecer las capacidades locales, conlleva mejores condiciones para acceder al financiamiento posibilitando además la acción conjunta de más un municipio ante la jurisdicción provincial o nacional, abordando así soluciones a escala regional.