FERNANDO BOTERO: Un artista de talla grande No todo es lo que parece -Introducción- El Presidente, 1997 Óleo sobre lienzo, 198 x 130 cm Esta lección busca propiciar un primer acercamiento a la noción de retrato artístico desde la obra de Fernando Botero e invita a los niños a conocer el trabajo que él realizaa con el volumen de los cuerpos, atendiendo al uso de los recursos gráficos y estilísticos como la desproporción, la composición y el color. En la actividad complementaria se propone que los niños hagan una aproximación personal y libre a tres retratos a partir de una imagen base, de modo que descubran las múltiples posibilidades que una sola imagen puede ofrecer, y experimenten con distintos materiales paraa expresar los rasgos personales de las personas retratadas.
-Acerca del arte- Los personajes que aparecen en los retratos de Botero representan distintos sectores de la sociedad, y a menudo llevan trajes típicos que ofrecen pistas sobre sus oficios. Aunque a primera vista todos sean distintos, si observamos de manera detenida cada uno de estos personajes, encontraremos que su fisonomía es prácticamente idéntica; parecen todos miembros de la misma familia. Si se eliminan todos los objetos y atuendos que los acompañan y se deja únicamente su figura humana, por ejemplo, o si a las mujeres se les pusiera el pelo corto y un pequeño bigote, se descubrirá un único prototipo que Botero emplea para retratar tanto a hombres como a mujeres, a políticos o a persona religiosas. Capitán, 1969 Hombre, 1969 Pastel sobre papel, 136 x 113 cm Pastel sobre papel, 151 x 126 cm
Pareja bailando, 1987 Óleo sobre lienzo, 195 x 130 cm -Preguntas para discusión- - Qué es un retrato? Procure que los niños reflexionen sobre la diferencia entre retratar una persona y representar las cosas: en el primer caso debemos además representar una personalidad, un carácter, emociones, gustos, y no sólo una forma física. - Qué diferencias hay entre un retrato hecho manualmente a partir de la observación y una fotografía? Trate de que comprendan la diferencia entre lograr un simple parecido físico, un registro (como sucede en las fotos de carnet, por ejemplo), y expresar artísticamente la personalidad de alguien; o lo que es equivalente: entre el realismo y el expresionismo.
- Cómo son los retratos de Fernando Botero? Empleando los medios disponibles (la visita previa al Museo, un libro sobre el artista o imágenes de Internet), observe con el grupo una serie de retrato realizados por Botero como los que se incluyen en esta lección, y analice con ellos a quiénes retrata el artista, los medios que utiliza, qué colores emplea, cómo son las formas y cómo están puestos los objetos en el espacio. Para un mejor resultado, busque ejemplos de retratos de otros artistas clásicos o contemporáneos y compárelos con los de Botero. - En qué se parecen entre sí los personajes retratados por Fernando Botero y en qué se diferencian? Deje que los niños encuentren ese personaje prototipo que usa el artista y que comparen libremente las figuras de sus retratos. Como cierre del debate, presente brevemente la obra de Botero, contextualizándola e identificando sus características principales. Haga énfasis en la variedad de situaciones, personas y objetos que él representa y sus respectivos contextos (ver texto complementario de la lección), y en la desproporción intencional de las figuras. La primera Dama, 1997 Óleo sobre lienzo, 297 x 163 cm
De quién se trata? FERNANDO BOTERO: Un artista de tallaa grande No todo es lo que parece Actividad Luego de la conversación grupal invite a los niños a hacer cada uno tres retratos a partir de una imagen neutra de base. Deberán aplicar sobre ella todos los detalles que lo convertirían en un personaje de un tiempo y lugar determinados, con oficio, edad, cultura o procedencia, gustoss y actitud particulares. Mujer pequeña, 1975 Pastel sobre papel, 161 x 121 cm Materiales: Hojas blancas tamaño carta, lápices, tijeras, pegante, témperas de colores, pinceles, lápices de colores, papeles de colores, marcadores, revistas, periódicos u otros materiales que amplíen las posibilidades técnicas y creativas.
Proceso: FERNANDO BOTERO: 1. Mediante alguna de las estrategias señaladas para la discusión en el aula, lleve a los niños a observar con atención los retratos de Botero y a fijarse en cómo logra darle una identidad a cada uno de sus personajes a pesar de que sus rasgos sean casi idénticos. 2. Prepare la silueta de un personaje neutro (sin rasgos específicos ni pelo, atuendo o gestos determinados); simplemente el contorno de una persona dibujada hasta el pecho o la cintura. Deberá trazarla en el tablero, dentro de un marco (representando el borde de la hoja) para que todos puedan verla. 3. Cada niño debe escoger tres personas para retratar: i. un familiar (la mamá, el primo, la tía, el abuelo, el mejor amigo) ii. una persona cercana o llamativa (el tendero, el cura, el amigo del barrio) iii. un personaje famoso (el presidente, un jugador de fútbol, una cantante, el personaje infantil, literario o del cine). Pídales que piensen muy bien en los elementos que hacen a cada personaje único o inconfundible (su sello personal): un gesto, un gorro, el peinado, la sotana, el bigote, etcétera. 4. Entréguele a cada niños tres hojas en blanco y pídales que dibujen en cada hoja una silueta grande como la que hay en el tablero. Invítelos a jugar con la ubicación de la figura en la hoja, pero procurando que domine la superficie, pues es un retrato. Muéstreles en el tablero (o con ejemplos de retratos concretos en las láminas de un libro) distintos ejemplos de la disposición de la figura en el espacio. Puede estar en un primerísimo plano y cortada, o de espaldas, en primer plano o un poco más alejada y de cuerpo entero. 5. A medida que los niños trabajan en sus retratos, guíelos haciéndoles preguntas sobre cada personaje para que apliquen los colores y materiales según cada caso. La persona vive en un lugar alegre? Su trabajo se hace de noche o de día? A qué huele el lugar en el que vive? Con qué objeto realiza su oficio? Cuál es su comida favorita? Cómo se viste? 6. Ahora pueden colorear y dibujar el fondo, agregar accesorios, usar papel de revistas y periódicos para pegar e ilustrar con ellas los retratos de sus personajes.
Cierre: Invite a cada niño a compartir sus retratos con los otros. Primero todos intentarán adivinar de quién se trata. Una vez revelada la respuesta, el autor debe explicar cuáles son sus elementos distintivos, por qué usó los colores que usó, dónde vive su personaje, en qué época, etc. Si son demasiados niños, puede pedirles que elijan uno de los tres retratos, el que más les guste, y exponer solo ese. Extensiones Invite a los niños a hacer el ejercicio que Botero plantea con una fruta: Si quiero pintar una naranja no la pongo frente a mí. Prefiero comérmela y después la pinto. Harán un dibujo o pintura de algo que les guste mucho, para expresar en el cuadro su experiencia del objeto: cómo huele, a qué sabe, qué ruido hace, cuándo y dónde lo han visto o experimentado, qué emociones les produce, etc. La idea no es copiar el objeto, sino que el niño intente represente su relación con él a través de colores, formas, texturas, exageraciones, acentuaciones de formas y de la ubicación en el espacio pictórico. Objetivos de aprendizaje y habilidades cognitivas La lección hace una aproximación al retrato y a la identidad personal en la que se pone en acción la capacidad de abstracción y la apreciación visual de los niños sobre la representación artística. Además, procura que pongan su atención y expresen plásticamente aspectos no visuales y relacionados con la personalidad, las emociones y el carácter de las figuras retratadas. Así, la lección sirve para familiarizarlos desde su experiencia creativa con dos vertientes centrales del arte (el realismo y el expresionismo) y motiva la reflexión sobre las propias emociones y representaciones de la realidad, al tiempo que promueve un abordaje crítico e histórico del arte.