ENVEJECER EN POSITIVO Y RELACIONES INTERGENERACIONALES Dra. Carme Triadó Una de les tendencias demográficas más sólidas en las sociedades desarrolladas es el progresivo envejecimiento de la población. La mejora de la esperanza de vida y el descenso de la natalidad comporta que el peso relativo de las personas mayores aumente. En las últimas décadas en gerontologia se presenta una perspectiva optimista, que tiene en cuenta las potencialidades i competéncias de las personas mayores. Esta versión más optimista de la vejez se ha concretado en múltiples conceptos, como son, por ejemplo, los de envejecimiento activo, envejecimiento competente, envejecimiento óptimo, envejecimiento satisfactorio, o envejecimiento positivo conceptos que tratan de ilustrar formas de envejecer que deben ser estudiadas y promovidas para logar una vejez libre de patología. Entre estos conceptos, quizá el de envejecimiento satisfactorio (o envejecimiento positivo) es el que haya tenido un mayor impacto científico. Rowe y Kahn (1998) lo definen como la ausencia de enfermedades, la presencia de niveles de funcionamiento cotidiano adecuados y la implicación con la vida, definida a partir de la participación social y la realización de actividades productivas o generativas El potencial de las personas mayores va mas allá, y para muchos el logro de un buen envejecer implica no solo sentirse bien, sino ser también capaz de realizar ( o continuar realizando) contribuciones significativas en su entorno inmediato, en la comunidad en la que vive o, en sentido mas amplio en la sociedad. Desde una perspectiva psicológica, nos merece especial atención el concepto de generatividad formulado por Erikson
Que es la generatividad? Interés por guiar y asegurar el bienestar de las siguientes generaciones y, en último término dejar un legado que nos sobreviva. Este interés nace tanto de necesidades internas (quizás enraizadas en cuestiones de tipo instintivo, según Erikson) como de fuerzas sociales externas a la persona. (Erikson, 1963) Desde un punto de vista demográfico, el perfil de los mayores está cambiando. No únicamente ahora hay más personas mayores y la vejez dura más tiempo, sino que las nuevas generaciones de mayores están más formadas y disfrutan de buenos niveles de salud durante más años. En esta coyuntura, podemos esperar que muchos de ellos estén motivados por seguir contribuyendo a su familia y su comunidad. Si bien Erikson definió a la mediana edad como etapa generativa, sin embargo, el propio Erikson, en sus últimos escritos (Erikson, Erikson y Kivnick, 1986) plantea el concepto de grand generativity, o generatividad en la vejez. Este concepto se refiere a las diversas formas en las que los mayores ayudan a otros (como padres, como abuelos, como amigos, como mentores, etc.), y expresa el interés por perpetuar conocimientos y valores en futuras generaciones. La Generatividad se puede expresar a partir de actividades muy variadas, entre la que destaca las relaciones intergeneracionales, que en el ámbito familiar se refiere a las relaciones con los nietos/as En consecuencia la idea de generatividad en la vejez es un marco prometedor para un estudio de los aspectos positivos de la vejez en varios sentidos: Supone la integración de múltiples conceptos referidos al buen envejecer, da contenido y sentido al concepto de envejecimiento activo (indicando actividades y roles que podrían tener sentido para los mayores) Entre estas actividades y roles merece especial atención el rol de los
abuelos/as, que da sentido al envejecimiento activo y a las relaciones y solidaridad intergeneracional en el ámbito familiar. El rol de abuelo/a La configuración de la familia en los países desarrollados ha cambiado de forma notable en los últimos años, y dentro de la estructura familiar sea del tipo que sea los abuelos han adquirido un rol importante en esta estructura. En la sociedad contemporánea los roles de los abuelos son multidimensionales: los abuelos pueden desempeñar roles diferentes tanto en la sociedad como en la estructura familiar Con independencia del tipo de abuelo que se sea, el hecho de tener un nieto supone la creación de una nueva relación y una nueva posición dentro de la familia que pueden estimular el desarrollo no sólo de uno mismo como abuelo o abuela, sino de los nietos y de la familia como una unidad. (Triado, Osuna, 2005) Diversos factores pueden influir en los roles de los abuelos: Características demográficas: edad, sexo o estado civil Factores socioeconómicos, estatus laboral, nivel educativo Estructura familiar, frecuencia de contacto, características familiares. Compromisos sociales, amistades.(ramirez, 1985) Influencia en el desarrollo social y personal de los nietos/as Tyszkowa (1991), expone varios factores que inciden en la influencia que los abuelos pueden ejercer en sus nietos: Participación en la provisión de cuidados y apoyo. En muchas ocasiones los abuelos asumen el cuidado de sus nietos mientras los padres trabajan, o en períodos concretos de tiempo como, por ejemplo, durante las vacaciones.
Participación en el proceso de socialización. Los abuelos enseñan a los nietos un gran número de habilidades prácticas y les proveen de información acerca de la historia familiar y su propio pasado. Abuelos como modelos de personalidad. Muchos nietos admiran a sus abuelos (por ejemplo, su implicación política y social, su capacidad para trabajar duro, su honestidad) y toman de ellos actitudes ante la vida, el trabajo, hacia otras personas, así como los valores. El curso de la vida y la muerte de los abuelos como una fuente de ideas y reflexión sobre la vida humana. La muerte del abuelo o de la abuela, si ocurren después de que el nieto tenga 9 ó 10 años, causa una experiencia que los sujetos definen como una repentina constatación de que la muerte existe y que todo pasa. Suele ser la primera pérdida irreversible de alguien muy conocido y amado. Se dan cuenta de que no toda enfermedad tiene curación, que el pasado no puede volver y que, finalmente, todo ser humano -ellos tambiénmorirá algún día. Las relaciones abuelos/as con sus nietos/as están basadas en el afecto, la complicidad, el apoyo y el intercambio. Están disponibles y son capaces de asumir roles múltiples, tales como: Cuidado de los nietos Trasmisores de valores Trasmisores de experiéncias Confidentes Ayudan a mantener los lazos familiares y la identidad Organizadores de diversión y tiempo libre. CONCLUSIÓN Nadie cuestiona en la actualidad que los cambios experimentados en la sociedad han influido considerablemente en la estructura familiar, fomentando las relaciones intergeneracionales.
Este cambio ha hecho que la figura de los abuelos recupere su importancia dentro de la familia y adquiera un notable protagonismo y una valiosa función social produciéndose una mayor integración de los abuelos en la familia. En muchos núcleos familiares son los abuelos los que asumen la responsabilidad afectiva, educativa e incluso económica de los nietos, proporcionándoles afecto, tiempo, seguridad y protección durante su infancia y adolescéncia. Referencias: Erikson, H.E. (1963) The life cycle completed. New York: Norton Erikson,E.H, Erikson, J.M. y Kivnick, H.Q. (1986) Vital involvement in old age. New York: Norton Ramirez, C.R (1985)The grandparent / grandchild relationships: familyresource in an area of voluntary bond.journal of Applied Family and Child Studies, 3 (4) pp.343-352 Rowe, J.W., Kahn,R.L (1998) Successful aging. New York: Pantheon Triadó, C., Osuna, M.J. (2005) Las relaciones abuelos nietos. En S. Pinazo y M.Sanchez. Gerontologia. Actualización, innovación y propuestas. Madrid:Pearson