ORIENTACIONES TÉCNICAS TIPOLOGÍA DE PROYECTOS DE INNOVACIÓN EN SEGURIDAD PUBLICA (INN) DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS Y ESTADÍSTICAS 2015 1
La tipología de Innovación en Seguridad Pública permite a las entidades que postulen proyectos al Fondo Nacional de Seguridad Pública (FNSP), de la Subsecretaria de Prevención del Delito (SPD), disponer en sus iniciativas de distintas metodologías y tecnologías a la vez, y ya en uso en la SPD, con el fin de buscar una mayor eficiencia y eficacia en las respuestas a situaciones problema en la materia, o proponer nuevas soluciones a problemas o necesidades de seguridad pública. La Innovación en Seguridad Pública se clasifica en 3 tipologías de proyectos, a saber: 1. Innovación en Prevención Social (IPSO); 2. Innovación en Prevención Situacional (IPSI); 3. Innovación en Prevención Situacional y Prevención Social (IPSS). 1. Innovación en Prevención Social (IPSO). En esta tipología se pueden considerar las exigencias técnicas de las siguientes tipologías de prevención social del delito y la violencia: a) Prevención Comunitaria; b) Prevención y Asistencia a Víctimas; c) Prevención de la Violencia Escolar; d) Prevención de Conductas Delictivas en Niños, Niñas y Adolescentes que presentan mediano riesgo sociodelictivo; e) Reinserción Social post-penitenciaria. Esta tipología implica tener como beneficiarios directos a aquellos que son propios de las tipologías de proyectos de Prevención Social de la SPD, que se consideren en el proyecto de Innovación en seguridad pública que se presente. En segundo lugar, es necesario utilizar las metodologías de intervención especificadas en las Orientaciones Técnicas de las tipologías de proyectos seleccionadas, y cumplir sus objetivos. Es recomendable que se ocupen no más de dos tipologías de Prevención Social, por la dificultad administrativa y técnica inherente de intervenir en variadas dimensiones del área psicosocial. En tercer lugar, al utilizar dos tipologías de Prevención Social se deben respetar los enfoques teóricos o marcos conceptuales de las tipologías correspondientes, que se encuentran en cada una de las Orientaciones Técnicas. Por último, los proyectos de Innovación en Prevención Social tendrán una estructura general de presentación que se ajusta a la de los proyectos de Prevención Social, utilizándose el mismo formulario de papel o en línea; sin embargo, tendrán especificidades que corresponden a las características propias de las tipologías intervinientes, por lo cual es requisito, para la correcta formulación, la revisión de las Orientaciones Técnicas correspondientes. 2
Esquema de presentación de proyectos de Innovación en Prevención Social (IPSO). 1. Presentación del problema a intervenir; 2. Justificación y relevancia en el ámbito de la seguridad pública; 3. Objetivos; 4. Focalización territorial; 5. Población objetivo; 6. Metodología; 7. Resultados esperados. 8. Necesidad y coherencia presupuestaria. 1. Presentación del problema a intervenir. Se debe explicar claramente el problema que se quiere intervenir con el proyecto, para lo cual se debe presentar información diagnóstica, en materia de seguridad pública, que contextualice el problema en el territorio o grupo que será objeto de la intervención. Esta información debe ser de tipo cualitativa y cuantitativa verificable, y de fuentes confiables. 2. Justificación y relevancia en el ámbito de seguridad pública. Se debe precisar la relevancia del problema en materia de seguridad pública y la importancia de intervenir en él, dando cuenta de los beneficios de la intervención. 3. Objetivos. Se deben precisar el objetivo general y los objetivos específicos. En los proyectos de prevención social o situacional, el objetivo general debe dar cuenta del estado final que se quiere lograr con la intervención. Los objetivos específicos, en su conjunto, permiten lograr el objetivo general. En el caso de proyectos de la tipología de Innovación en prevención social o situacional, los objetivos específicos deben ser componentes de acción específicas que respondan a las tipologías que participan del proyecto, para ello se deben revisar las Orientaciones Técnicas de las tipologías seleccionadas. 4. Focalización territorial. Se debe describir el territorio donde se ejecutará el proyecto. La información proporcionada debe estar en directa vinculación con la intervención que propone el proyecto, evitando entregar datos que no influyan directamente en la problemática. 5. Población objetivo. En este punto se debe caracterizar los beneficiarios directos e indirectos. En el caso de proyectos de la tipología de Innovación, los beneficiarios indirectos corresponden a las personas de la comuna, barrio, villa, población, área de intervención, escuela o grupos de familias en la cual se instalará el proyecto. Los beneficiarios directos corresponden a las personas que recibirán directamente los servicios o prestaciones de los proyectos. Dado que estarán presentes dos tipologías de intervención, en la descripción se deben precisar las intervenciones que recibirán unos y otros beneficiarios/as directos, si es el caso. 6. Metodología. Se debe detallar el enfoque metodológico y/o marco conceptual del proyecto, así como la estrategia de intervención que permitirá cumplir con los objetivos. Se deberá consignar, también, la descripción detallada de las líneas de intervención, etapas y las actividades comprometidas para cada objetivo específico; 3
el cronograma de actividades, y las coordinaciones o interacciones con otras instituciones públicas o privadas, comunitarias o de otra índole que se consideran para la ejecución del proyecto. 7. Resultados esperados. En términos generales los resultados esperados se refieren a las variables o factores de riesgo que serán intervenidos en el proyecto, los cuales deben estar en directa relación con el problema de intervención. Los resultados esperados serán medibles cuantitativamente y comprobables mediante verificadores y fuentes de información concretas. Dado que estos proyectos conjugan dos tipologías de prevención social, los resultados esperados deben dar cuenta de factores de riesgo o variables de ambas tipologías. Para el concurso 2015 del FNSP, los resultados esperados que se exigirán a los proponentes serán los que se consignan en el formulario de presentación de proyectos, de papel y digital. 8. Necesidad y coherencia presupuestaria. Se debe justificar el desglose presupuestario presentado, considerando la adecuación de lo solicitado a los objetivos, actividades proyectadas y cobertura propuesta. Dado que se ejecutarán dos tipologías y, por lo tanto, de dos metodologías a desarrollar, la coherencia presupuestaria debe asegurar la calidad de la ejecución para cada uno de los beneficiarios y ser adecuadas a las orientaciones técnicas de cada tipología, lo cual se debe reflejar principalmente en: Gastos de personal: coherencia entre cantidad de profesionales, remuneraciones, horas dedicadas y perfil profesional. Gastos de infraestructura: debe existir coherencia y justificación en la infraestructura acorde a la cobertura propuesta. Gastos de equipamiento: justificación en la solicitud del equipamiento pertinente en concordancia con las actividades y objetivos 2. Innovación en Prevención Situacional (IPSI). Esta tipología permite el desarrollo de proyectos que combinan componentes del área de la prevención situacional del delito y la violencia, buscando una intervención que permita una reducción en los factores de riesgo físico para la ocurrencia de delitos y una menor sensación de inseguridad. Forman parte de esta tipología proyectos que conjugan aspectos de las siguientes tipologías de prevención situacional: a) Recuperación de Espacios Públicos; b) Iluminación Peatonal; c) Construcción o Mejoramiento de Equipamiento Público; d) Alarmas Comunitarias; e) Sistemas de Teleprotección. La estructura de presentación de esta tipología de proyectos es estándar y sólo difieren en las acciones resultantes. Para ello es necesario revisar las orientaciones técnicas de los proyectos de prevención situacional. 4
Estructura Innovación en Prevención Situacional (IPSI) 1. Presentación del problema a intervenir; 2. Justificación y relevancia en el ámbito de la seguridad pública; 3. Objetivos; 4. Focalización territorial; 5. Población objetivo; 6. Metodología; 7. Resultados esperados; 8. Necesidad y coherencia presupuestaria. 1. Presentación del problema a intervenir. Se debe explicar claramente el problema que se quiere intervenir con el proyecto, para lo cual se debe presentar información diagnóstica en materia de seguridad pública que contextualice el problema en el territorio o grupo que será objeto de la intervención. Esta información deberá ser cuantitativa y/o cualitativa, confiable y verificable, y estará referida a: antecedentes delictuales del sector, percepción de inseguridad y factores de riesgo físico. 2. Justificación y relevancia en el ámbito de seguridad pública. Se debe precisar la relevancia del problema en materia de seguridad pública y la importancia de intervenir en él dando cuenta de los beneficios de la intervención, para ello se deben referir a los principios orientadores de prevención situacional señaladas en las orientaciones técnicas. También se debe señalar la descripción de la intervención con la infraestructura comprometida y de las gestiones comprometidas para la sostenibilidad del proyecto en el tiempo. 3. Objetivos. Se deben precisar el objetivo general y los objetivos específicos. En los proyecto de intervención, el objetivo general debe dar cuenta del estado final que se quiere lograr con la intervención. Los objetivos específicos en su conjunto permiten lograr el objetivo general y deben ser componentes de acción específicos. En el caso de proyectos de la tipología de Innovación en prevención situacional o social, los objetivos específicos deben ser componentes de acción específicas que respondan a las tipologías que participan del proyecto, para ello se deben revisar las Orientaciones Técnicas de las tipologías seleccionadas. 4. Focalización territorial. Se debe describir el territorio donde estará situado el proyecto. La información proporcionada debe estar en directa vinculación con la intervención y graficada con verificadores físicos, como mapas y fotografías, evitando entregar datos que no se relacionen directamente con la problemática. 5. Población objetivo. En este punto se debe caracterizar a la población objetivo y beneficiarios directos. Respecto de la población objetivo y el perfil de los beneficiarios/as, se deben tener en consideración las definiciones consignadas en el formulario de presentación de proyectos -de papel y digital- de las tipologías de prevención situacional. 5
Los beneficiarios/as directos, en tanto, corresponden al grupo que será intervenido directamente con el proyecto, y que se encuentran definidos en el formulario de presentación de proyectos referido, al igual que los beneficiarios/as indirectos. Dado que estarán presentes dos tipologías de intervención, en la descripción se debe precisar que un mismo grupo poblacional es el beneficiario de dos acciones. 6. Metodología. Se debe detallar la estrategia de intervención que permitirá cumplir con los objetivos, la descripción detallada de las líneas de intervención, etapas y las actividades comprometidas para cada objetivo específico, el cronograma de actividades, y las coordinaciones o interacciones con otras instituciones públicas o privadas, comunitarias o de otra índole que se consideran para la ejecución del proyecto (adjuntando las cartas de compromiso institucional y comunitario que respaldan el proyecto). 7. Resultados esperados. En términos generales los resultados esperados se refieren a las variables o factores de riesgo que serán intervenidos en el proyecto, los cuales deben estar en directa relación con el problema de intervención. Los resultados esperados serán medibles cuantitativamente y comprobables mediante verificadores y fuentes de información concretas. Dado que estos proyectos conjugan dos tipologías de prevención situacional, los resultados esperados deben dar cuenta de factores de riesgo o variables de ambas tipologías. Para el concurso 2015 del FNSP, los resultados esperados que se exigirán a los proponentes serán los que se consignan en el formulario de presentación de proyectos, de papel y digital. 8. Necesidad y coherencia presupuestaria. Se debe justificar el desglose presupuestario presentado, considerando la adecuación de lo solicitado a los objetivos, actividades proyectadas y cobertura propuesta. Dado que se ejecutarán dos tipologías y, por lo tanto, de dos metodologías a desarrollar, la coherencia presupuestaria debe asegurar la calidad de la ejecución para cada uno de los beneficiarios y ser adecuadas a las orientaciones técnicas de cada tipología, lo cual se debe reflejar principalmente en: Gastos de personal: coherencia entre cantidad de profesionales, remuneraciones, horas dedicadas y perfil profesional. Gastos de infraestructura: debe existir coherencia y justificación en la infraestructura acorde a la cobertura propuesta. Gastos de equipamiento: justificación en la solicitud del equipamiento pertinente en concordancia con las actividades y objetivos 3. Innovación en Prevención Situacional y Prevención Social (IPSS). Esta tipología contempla todos los proyectos que combinan prevención social y prevención situacional, para lo cual se deben tener en cuenta los lineamientos de las orientaciones técnicas de las tipologías seleccionadas. El formulario de presentación de proyectos a usar en esta tipología será el correspondiente al de prevención situacional. 6
Estructura Innovación en Prevención Situacional y Prevención Social (IPSS) 1. Presentación del problema a intervenir; 2. Justificación y relevancia en el ámbito de la seguridad pública; 3. Objetivos; 4. Focalización territorial; 5. Población objetivo; 6. Metodología; 7. Resultados esperados; 8. Necesidad y coherencia presupuestaria. 1. Presentación del problema a intervenir. Se debe explicar claramente el problema que se quiere intervenir con el proyecto, para lo cual se debe presentar información diagnóstica en materia de seguridad pública que contextualice el problema en el territorio o grupo que será objeto de la intervención. Esta información debe ser de tipo cualitativa y cuantitativa verificable y de fuentes confiables. 2. Justificación y relevancia en el ámbito de seguridad pública. Se debe precisar la relevancia del problema en materia de seguridad pública y la importancia de intervenir en él dando cuenta de los beneficios de la intervención. Dado que se conjugan tipologías de dos áreas diferentes de prevención del delito y la violencia, se debe indicar la infraestructura comprometida en el componente situacional. 3. Objetivos. Se deben precisar el objetivo general y los objetivos específicos. En los proyecto de intervención, el objetivo general debe dar cuenta del estado final que se quiere lograr con la intervención. Los objetivos específicos en su conjunto permiten lograr el objetivo general y deben ser componentes de acción específicos. En el caso de proyectos de la tipología de Innovación en prevención situacional o social, los objetivos específicos deben ser componentes de acción específicas que respondan a las tipologías que participan del proyecto, para ello se deben revisar las Orientaciones Técnicas de las tipologías seleccionadas. 4. Focalización territorial. Se debe describir el territorio donde estará situado el proyecto. La información proporcionada debe estar en directa vinculación con la intervención y graficada con verificadores físicos, como mapas y fotografías, evitando entregar datos que no se relacionen directamente con la problemática. 5. Población objetivo. En este punto se debe caracterizar a la población objetivo y beneficiarios directos. Respecto de la población objetivo y el perfil de los beneficiarios/as, se deben tener en consideración las definiciones consignadas en el formulario de presentación de proyectos -de papel y digital- de las tipologías de prevención situacional. Los beneficiarios/as directos, en tanto, corresponden al grupo que será intervenido directamente con el proyecto, y que se encuentran definidos en el formulario de presentación de proyectos referido, al igual que los beneficiarios/as indirectos. Dado que estarán presentes dos tipologías de intervención (por ejemplo prevención comunitaria y sistema de tele vigilancia), en la descripción se debe precisar que un mismo grupo poblacional es el beneficiario de dos acciones. 7
6. Metodología. Se debe detallar la estrategia de intervención que permitirá cumplir con los objetivos, la descripción detallada de las líneas de intervención, etapas y las actividades comprometidas para cada objetivo específico, la carta Gantt respectiva y la presencia de redes que permitirán el cumplimiento de los objetivos. 7. Resultados esperados. En términos generales, los resultados esperados se refieren a las variables o factores de riesgo que serán intervenidos en el proyecto, los cuales deben estar en directa relación con el problema de intervención. Los resultados esperados serán medibles cuantitativamente y comprobables mediante verificadores y fuentes de información concretas. Dado que estos proyectos conjugan dos tipologías de prevención, los resultados esperados deben dar cuenta de factores de riesgo o variables de ambas tipologías. 8. Necesidad y coherencia presupuestaria. Se debe justificar el desglose presupuestario presentado, considerando la adecuación de lo solicitado a los objetivos, actividades proyectadas y cobertura propuesta. Dado que se ejecutarán dos tipologías y, por lo tanto, de dos metodologías a desarrollar, la coherencia presupuestaria debe asegurar la calidad de la ejecución para cada uno de los beneficiarios y ser adecuadas a las orientaciones técnicas de cada tipología, lo cual se debe reflejar principalmente en: Gastos de personal: coherencia entre cantidad de profesionales, remuneraciones, horas dedicadas y perfil profesional. Gastos de infraestructura: debe existir coherencia y justificación en la infraestructura acorde a la cobertura propuesta. Gastos de equipamiento: justificación en la solicitud del equipamiento pertinente en concordancia con las actividades y objetivos 8