PRODUCCIÓN ORGÁNICA Y OPTIMIZACIÓN DE COSTOS DEL CULTIVO DE AMARANTO EN EL DISTRITO FEDERAL RESUMEN Sergio R. Márquez Berber 1 Gustavo Almaguer Vargas 2 Abdul Khalil Gardezi 3 El amaranto Amaranthus hypocondriacus es una de las plantas cultivadas domesticadas en México. En el Distrito Federal se siembra y transforma en la población de Tulyehualco, en donde la Universidad Autónoma Chapingo inició un proyecto para ayudar a la transformación del sistema de cultivo convencional a orgánico. Se trabajó con agricultores que están en grupos que implementan Buenas Prácticas Agrícolas de dos organizaciones de productores: el Sistema Producto de Amaranto del D.F. y la Red Mexicana de Amaranto, A.C. Se encontró que varios factores limitan su cultivo entre los que destacan: el escaso crecimiento en la demanda de productos elaborados con este grano, los altos costos de producción del cultivo, los apoyos gubernamentales insuficientes, el desplazamiento de zonas de siembra, los factores ambientales adversos, los bajos rendimientos del cultivo, el elevado uso de mano de obra en la producción y la cosecha, la escasa disponibilidad de variedades mejoradas, la adecuación y oportunidad en las labores culturales, y el ataque de plagas y enfermedades. En las parcelas de validación de tecnología se substituyeron los agroquímicos sintéticos. En su lugar se utilizaron compostas, fertilizantes foliares orgánicos y la inoculación de los sistemas radicales con micorrizas y Azospirillum. Una grave sequía, que se extendió desde abril hasta agosto de 2009, afectó la zona, que depende de las lluvias, retrasando las siembras y afectando severamente al cultivo, originando en algunos casos la pérdida total. Este fenómeno también perturbó la aplicación y los resultados de las prácticas planteadas. PALABRAS CLAVES: Amaranthus hypocondriacus, transferencia de tecnología, validación, fertilizantes orgánicos. INTRODUCCIÓN El amaranto Amaranthus hypocondriacus es una de las plantas cultivadas domesticadas en México (Casas et al, 2001), con una gran tradición, ya que fue su fruto fue utilizado en ofrendas a los dioses en las culturas prehispánicas. Su rusticidad, el agradable sabor de la gran cantidad de productos que se pueden fabricar con su semilla y su buen contenido nutricional han hecho que su cultivo e industrialización se realicen en varias partes de México. Destacan entre las entidades productoras: Puebla, Morelos, Tlaxcala, Estado de México, y el Distrito Federal. También se siembra en menores superficies y de manera más esporádica en: Aguascalientes, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca y Querétaro. En los últimos 25 años, la superficie sembrada en el ámbito nacional con este pseudocereal se ha incrementado, con grandes variaciones (Figura 1). Durante los años 1997 y de 1999 a 2001, se tuvieron las máximas superficies cultivadas con áreas superiores a las tres mil hectáreas. De 2004 a 2007, se ha estabilizado la superficie a un nivel ligeramente superior a las dos mil hectáreas. En el Distrito Federal se tiene un patrón de 1 Departamento de Fitotecnia. Universidad Autónoma Chapingo. Correo: sermarber@gmail.com 2 Departamento de Fitotecnia. Universidad Autónoma Chapingo. Correo: almaguervargas@hotmail.com 3 Programa de Hidrociencias. Campus Montecillo. Colegio de Posgraduados. Correo: kabdul@colpos.mx
gran variabilidad, con áreas sembradas en el último lustro inferiores a aquellas registradas hace dos décadas. Una situación similar ha ocurrido con la producción, donde se han tenido incrementos y gran variabilidad, con un gran salto a partir de 1995, y un máximo histórico en el año 2001, con la misma tendencia a la estabilización de 2004 a 2007, en aproximadamente tres mil toneladas (Figura 2). La propensión de incremento no aplica al Distrito Federal, que en 2007 tuvo una producción de amaranto inferior a la obtenida dos décadas antes, de manera similar a lo ocurrido en la superficie sembrada. Fuente: Elaboración propia con datos de SIACON, 2008. Figura 1. Superficie nacional sembrada con amaranto en el periodo 1982-2007. Fuente: Elaboración propia con datos de SIACON, 2008. Figura 2. Producción nacional de amaranto en el periodo 1980-2007.
Los rendimientos nacionales de amaranto han tenido una tendencia más continua, con una tasa de incremento de 224% en el periodo 1982 a 2007 y del 420% si se toma como inicio 1983, lo que implica un aumento anual de 5% en el primer caso y 7% en el segundo. En el caso del Distrito Federal, la tasa de incremento fue del 316% y la anual, de 6% para el primer periodo descrito. A pesar de ello los rendimientos son menores al promedio nacional. Los mejores rendimientos estatales los tiene el estado de México, que en 2007 obtuvo en promedio 2.4 toneladas por hectárea. La superficie sembrada y la producción de amaranto en el Distrito Federal han tenido grandes variaciones con una tendencia a decrecer durante la presente década. Sin embargo, existe un potencial para el incremento en la producción si se aumenta la rentabilidad y el consumo. Para ello, una opción es la transformación de la producción al sistema orgánico, lo que puede abaratar los costos de cultivo (Ziesemer, 2007), abrir nuevos mercados y permitir obtener mejores precios por las cosechas; traduciéndose en un mejor nivel de vida para los productores de amaranto. Una de las limitantes para poder comercializar los productos producidos orgánicamente es su certificación, la cual generalmente implica altos costos, lo que restringe el acceso a los pequeños productores. Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo en coordinación con la Red Mexicana de Tianguis Orgánicos ha desarrollado la tecnología de la certificación participativa, que involucra a técnicos, productores, comercializadores y consumidores de productos orgánicos. La tecnología de la certificación participativa implica un costo mínimo para los productores del Distrito Federal y es una alternativa ideal para aquellos que deseen transformar su producción convencional a orgánica. A partir del desarrollo del presente proyecto se espera obtener y difundir un paquete tecnológico para la producción orgánica de amaranto de costos óptimos y la conformación de un comité para la certificación participativa de la producción y de la transformación de amaranto. En función de lo anterior, el objetivo general del presente proyecto es mejorar la rentabilidad de la producción de amaranto en el Distrito Federal mediante la transformación de la producción y la ampliación de canales de distribución a través de su conversión a productos orgánicos. MATERIALES Y MÉTODOS Este proyecto de transferencia de tecnología se está llevando a cabo a partir del mes de julio del año en curso en la localidad de Tulyehualco, Distrito Federal, con los productores de amaranto pertenecientes al Sistema-Producto Amaranto y a la Red Mexicana de Amaranto, A.C. En función del paquete tecnológico recomendado para el cultivo de amaranto en el Distrito Federal, el cual fue propuesto por Estrada et al., (2006) del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (INIFAP), basado en la utilización de insumos convencionales incluyendo agroquímicos, tales como los fertilizantes de síntesis química, se busca diseñar un nuevo paquete tecnológico, sustituyendo los agroquímicos por productos orgánicos basados en componentes fácilmente obtenibles en la región. En la formulación de este paquete se están recuperando las experiencias de los productores, en especial la de aquellos con mayor potencial de innovación de acuerdo con la metodología de redes de innovación (Muñoz et al., 2007). La principal variante introducida fue la substitución de fertilizantes químicos por composta, fertilizante foliar orgánico 4 y la inoculación con micorrizas y Azospirillum 5. 4 El fertilizante foliar orgánico fue proporcionado por el profesor Gerardo Noriega Altamirano, integrante del Programa de Agricultura Sostenible de Universidad Autónoma Chapingo.
Los seis agricultores cooperantes para el establecimiento de las parcelas de validación del paquete tecnológico para la producción orgánica pertenecen al grupo participante en las prácticas de inocuidad alimentaria del Sistema Producto Amaranto del Distrito Federal y a los productores que realizan Buenas Prácticas Agrícolas de la Red Mexicana de Amaranto, A.C. Ambos grupos tienen sus parcelas en el cerro Teuhtli, con diferentes pendientes y suelos de textura arenosa. Dependen del temporal para su suministro de agua. Para el diagnóstico de la problemática, se entrevistaron a un grupo de 15 personas entre productores y transformadores de amaranto de las mencionadas organizaciones y al técnico del Sistema Producto Amaranto del Distrito Federal. RESULTADOS Y DISCUSIÓN En función de las entrevistas realizadas y las parcelas visitadas, se encontró que varios son los factores que están limitando el desarrollo del cultivo de amaranto en Tulyehualco. Entre ellos destacan: 1. El escaso crecimiento en la demanda de productos elaborados con este grano. 2. Los altos costos de producción del cultivo. 3. Insuficiencia de apoyos gubernamentales adecuados. 4. Desplazamiento de zonas de cultivo. 5. Factores ambientales adversos. 6. Los bajos rendimientos del cultivo. 7. Elevado uso de mano de obra en producción y cosecha. 8. Carencia de variedades mejoradas. 9. Oportunidad en las labores culturales. 10. Prácticas de fertilización adecuadas. 11. Plagas y enfermedades. Los productos manufacturados a base de semilla de amaranto tienen una gran aceptación entre la población mexicana. Destacan entre ellos, las tradicionales alegrías. Sin embargo, su consumo se ha visto estancado debido a problemas en la comercialización y en la manufactura. La mayoría de los productos alimenticios que contienen amaranto están elaborados en pequeños talleres artesanales, cuya producción es limitada y no siempre se realiza de la manera más eficiente e higiénica. Debido a ello, los principales canales de comercialización son los expendios de los productores y los vendedores ambulantes. Los mayores distribuidores minoristas de alimentos: tiendas y supermercados sólo pueden ser accesibles si se tiene un mayor volumen y cambios en los sistemas de manufactura y empaque. Del lado del cultivo varios factores adversos se conjuntan. En el Distrito Federal la mancha urbana va invadiendo los terrenos para el cultivo con mejores condiciones, los planos y con suelos más profundos y fértiles, dejando para la producción aquellos en zonas más accidentadas y de menor fertilidad. Los terrenos en los que se siembra amaranto generalmente son de temporal, que en ocasiones, como en 2008 y en 2009, es escaso y errático. Las heladas y granizadas también originan daños a los cultivos. Además se tienen pequeñas superficies que impiden que los productores puedan dedicarse de tiempo completo a estas actividades, por lo que las labores no siempre se realizan de manera oportuna. Debido a lo irregular de los terrenos de cultivo en el Distrito Federal y a su pequeña dimensión, resulta muy difícil su mecanización, lo que implica un mayor uso de mano de obra. Esto resulta especialmente cierto en el caso de la cosecha, para la cual existen limitadas opciones. 5 Los inoculantes son productos comerciales de Nocom, S.A.
Para contrarrestar esta grave situación, los productores solicitan apoyos gubernamentales, al igual que en otros países, y así poder desarrollar las actividades agrícolas en condiciones menos desventajosas que otras actividades económicas. Cuando estos apoyos se limitan, como el año 2008, la producción se ve mermada. Los costos de los insumos agrícolas, como fertilizantes y plaguicidas han aumentado considerablemente, lo que no ha ocurrido con los precios de las cosechas, por lo que se ha limitado su uso. En general las plagas y enfermedades no son problemas graves, pero en algunas parcelas los ataques de tuzas han mermado grandemente el cultivo. Desde abril hasta agosto de 2009 el área de cultivo sufrió una grave sequía que retrasó las siembras, en algunos casos hasta en un lapso mayor a un mes, obligando a varios productores a cambiar la especie a sembrar. Reduciéndose así la superficie con amaranto. Debido a la textura arenosa de los suelos, por lo que retienen poca humedad, una de las parcelas de validación y parte otras tres parcelas se perdieron por el severo déficit hídrico que sufrieron las plantas de amaranto. Las parcelas establecidas se sembraron tardíamente y su desarrollo fue menor al normal por la deficiencia de agua. La sequía también imposibilitó la inoculación o el establecimiento de las micorrizas y de Azospirilum y retrasó las aplicaciones de fertilizante foliar. La aplicación de vermicomposta y dos aplicaciones de fertilizante foliar orgánico proporcionaron una desarrollo similar a las plantas fertilizadas con abonos químicos. Esto implica la viabilidad de substituir el sistema de producción convencional de amaranto por uno orgánico en Tulyehualco, Distrito Federal. La incorporación de la materia orgánica que sobra después de cosechar el amaranto (tamo) propició un mayor desarrollo de las plantas, lo cual pudo estar relacionado con una mayor retención de humedad. Las plagas y enfermedades que se presentaron no alcanzaron umbrales de importancia económica, por lo que no hubo necesidad de aplicar medidas de control. CONCLUSIONES El sistema de producción orgánico es una buena alternativa a la producción convencional de amaranto. El uso de vermicomposta y la fertilización foliar orgánica representan una opción viable al uso de fertilizantes químicos, con costos menores. La sequía retardó la fecha de siembra y redujo el crecimiento y rendimiento del cultivo de amaranto en Tuyehualco, Distrito Federal. AGRADECIMIENTOS Este proyecto ha sido posible gracias al financiamiento de la Dirección General de Investigación y Posgrado de la Universidad Autónoma Chapingo. LITERATURA CITADA Alejandre Iturbide, Gabriel y Federico Gómez Lorence. 1986. Cultivo del amaranto en México. Colección Cuadernos Universitarios. Serie Agronomía No. 12. Universidad Autónoma Chapingo. México. Casas, Alejandro, Alfonso Valiente-Banuet, Juan Luis Viveros, Javier Caballero, Laura Cortés, Patricia Dávila, Rafael Lira, e Isela Rodríguez. 2001. Plant Resources of the Tehuacán- Cuicatlán Valley, Mexico. Economic Botany, 55 (1): 129-166
Estrada León, Ángel, Salvador Sahagún Castellanos, José S. Muruaga Martínez, Juan M. Hernández Casillas y Ma. Luisa P. Vargas Vázquez. 2006. Guía para la producción de amaranto en el Distrito Federal. Folleto para Productores No. 16. INIFAP. SAGARPA. México. Muñoz Rodríguez, Manrrubio, J. Reyes Altamirano Cárdenas, Jorge Aguilar Ávila, Roberto Rendón Medel, J. Guadalupe García Muñiz y Anastasio Espejel García. 2007. Innovación: motor de la competitividad agroalimentaria. Políticas y Estrategias para que en México ocurra. CIESTAAM/PIAI. Universidad Autónoma Chapingo. México. SIACON 1980-2007. Sistema de Información Agroalimentaria de Consulta (SIACON) para Windows. Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera. SAGARPA. México. http://www.campomexicano.gob.mx/portal_siap/publicadinamica/sisinformacion/siacon_2007/si acon19802007wv.html. Descargado el 4 de marzo de 2009. Ziesemer, Jodi. 2007. Energy use in organic food systems. Natural Resources Management and Environmental Department. Food and Agriculture Organization of the United Nations. Rome. http://www.fao.org/docs/eims/upload/233069/energy-use-oa.pdf Consultado el 26 de mayo de 2009.