INFORME SOBRE LA ECONOMÍA BOLIVIANA (2010) Lic. L. Pablo Cuba Rojas CONTEXTO INTERNACIONAL Con base a datos del Banco Central de Bolivia, el Instituto Nacional de Estadística (INE) y otras fuentes se realiza el presente informe, tratando de mostrar avances y desafíos de la economía boliviana. A fines de 2010 se observó una recuperación de la producción y el comercio mundial más fuerte que la esperada a inicios de año (ver cuadro 1), pero diferenciada por regiones y países, la cual se fue debilitando en el segundo trimestre debido a la crisis de la deuda de algunos países europeos y la situación de su sistema bancario. A septiembre de 2010, los precios de los productos de exportación mantuvieron una tendencia creciente debido a: i) la recuperación más rápida que la esperada de países emergentes y en desarrollo (destacándose los países asiáticos)
de la crisis internacional; ii) los recortes de producción, en el caso de los minerales y petróleo; y iii) factores climáticos en el caso de la agricultura. Las tasas de interés de política se mantendrían en niveles bajos en la mayoría de los países avanzados. En contraste, algunas de las economías emergentes y en desarrollo ya han iniciado el proceso de normalización de su política monetaria. Si bien la volatilidad de los mercados financieros se encuentra por debajo de los niveles alcanzados durante la crisis financiera 2008-2009, subsiste la aversión al riesgo en los inversionistas, determinada por el aumento de las tensiones financieras provenientes de la situación fiscal de Grecia y otras economías europeas. Cuadro 1
DESEMPEÑO ECONÓMICO Al primer semestre de 2010, la actividad económica de Bolivia en términos acumulados se incrementó en 3,64%, siendo uno de los países que acumuló mayor crecimiento luego del embate de la crisis económica global. Dentro de las extractivas no renovables, el sector de hidrocarburos se recuperó, mostrando un repunte de la producción de gas natural de 9,2% en el primer semestre de 2010 y perspectivas mayores para el segundo semestre. Adicionalmente, la minería continuó aportando al crecimiento. La demanda interna es el puntal del crecimiento económico, sobre todo por la dinámica del consumo privado y la inversión pública. Adicionalmente, la demanda externa neta mostró signos de recuperación en línea con el mejor contexto externo El crecimiento económico se sustentó en el desempeño de las actividades no extractivas desde 2009. Por su parte, las actividades extractivas no renovables mostraron signos de recuperación, sobre todo por mayores nominaciones (ventas) de gas natural por parte de Argentina y Brasil, luego de que redujeran sus pedidos por efectos de la crisis global. El problema del desempleo es del 6,8% de acuerdo a datos del INE y que podría bajar en un 6,3% hasta el fin de año, que sería una tasa muy baja en los últimos años pero no toma en cuenta la información del sector informal donde cerca
del 60% de la PEA se encuentra en este sector y donde se advierte un subempleo en crecimiento de acuerdo a datos del CEDLA. El 78,3% de las importaciones en el periodo enero - agosto 2010 correspondió a bienes intermedios y de capital, destinados mayoritariamente a la agricultura y a la industria. El elevado nivel de Reservas Internacionales Netas continuó creciendo hasta alcanzar un nivel record de $us 9.058 millones al 30 de septiembre de 2010 (ver cuadro 2), a pesar de que las ventas totales de divisas al sistema financiero desde septiembre 2008 a septiembre 2010 alcanzaron $us 2.458,4 millones. Cuadro 2
La política económica debe impulsar otros sectores económicos de manera que se permita ampliar la base productiva. Fortalecer el perfil exportador, productos con mayor valor agregado recuperación del mercado interno, protección selectiva y patrón sustentable en el ahorro interno, participación balanceada entre inversión extranjera, inversión nacional, privada y pública. Adecuado control y uso del excedente económico en la estructuración de la matriz productiva. COMPORTAMIENTO DE LA INFLACIÓN Las políticas aplicadas por el gobierno para incentivar la producción de alimentos y garantizar el abastecimiento han moderado las presiones inflacionarias sin embargo no son suficientes para garantizar una estabilidad económica ya que se debe fortalecer la matriz productiva en el mediano plazo. En los últimos años el Banco Central de Bolivia ha utilizado sus herramientas de política de manera adecuada para minimizar la brecha entre la inflación observada y la inflación esperada. Incluso durante periodos en los que la inflación alcanzó niveles superiores al 10% anual, la brecha de expectativas se mantuvo estable alrededor de 5 a 6 puntos porcentuales (ver cuadro 3). Durante periodos en los cuales la economía experimenta choques no-anticipados tanto por el lado de la oferta o la demanda es posible observar una brecha entre la inflación observada y la inflación esperada. En la medida que la política monetaria
responda oportuna y adecuadamente a estos eventos la inflación se mantendrá estable promoviendo así la estabilidad de precios en el largo plazo. En los últimos años el Banco Central de Bolivia ha tenido la capacidad técnica de mantener una inflación controlada lo que contribuye al desarrollo de una política macroeconómica expectable para el país pero que a través de las micro apreciaciones sin afectar a los sectores más pobres de la economía y tampoco a la industria nacional. La inflación es un mecanismo regresivo de la distribución del ingreso. Cuadro 3
PERSPECTIVAS La política del Banco Central de Bolivia debe garantizar la estabilidad macroeconómica y se debe fortalecer la continuidad del dinamismo de la economía boliviana. Evaluar constantemente los riesgos al alza o a la baja de la inflación, en especial de los indicadores de tendencia inflacionaria, y sugerir propuestas concretas para la aplicación de medidas de política económica más adecuadas. Reiterar el compromiso con el desarrollo económico y social de nuestro país y considerar que la inversión extranjera directa para ampliar la base productiva y generando sectores estratégicos en los ámbitos locales y regionales en el país. Analizar la futura LEY DE INVERSIONES donde el Colegio Nacional de Economistas tenga un rol protagónico ya que ese instrumento legal definirá el destino histórico del país por lo que se debe proponer acciones concretas para su análisis. La inversión debe dirigirse al desarrollo del sector industrial manufacturera que permita generar el empleo formal y sobre todo diseñando reglas claras. Por tanto, el país para generar un crecimiento real debería crecer por lo menos un 6%. Realizar un seguimiento sobre las reservas, tipos de cambio, explicando la situación económica y construir un convenio marco inter-institucional con el Banco Central de Bolivia que pueda ir a fortalecer la institucionalidad del país.