Región, Turismo y desarrollo. Arq. Juan Carlos Mantero 1 Resúmen Las relaciones espaciales generadas por las condiciones del territorio, la disposición y el carácter de los recursos naturales y culturales y su conformación, a partir del devenir productivo y urbano, han inducido a considerar y plantear un modelo espacial turísticorecreacional desde la nodalidad turística de la ciudad de Mar del Plata. La modelización espacial de un sistema turístico- regional presenta el conjunto de los recursos naturales y culturales y de los equipamientos y asentamientos, con sus relaciones e interconexiones, como una unidad de comprensión y de actuación. Dicha modelización refiere a las nociones de área y senda, en función de la extensión superficial, y a la lineal del espacio considerado y de nodo, en función de la intensidad del impacto. La posibilidad de puesta en valor y desarrollo turístico- recreacional del territorio parte de plantear un sistema espacial diferenciable y apropiable por el reconocimiento de los valores atribuibles a los recursos actuales y potenciales, en relación con la estructura regional definida por las restantes actividades en función de la disposición espacial de los asentamientos humanos, las áreas productivas y las vías de conexión. Las condiciones de evaluación comprenden: atractividad, aptitud y accesibilidad. Atributos que los diferentes especialistas coinciden en reconocer como necesarios y, en su interacción apropiada, suficientes, desde definiciones similares, y a técnicas responsables de ponderación diferente. Esta ponderación se le atribuye a la actualidad del recurso o unidad considerada y es necesaria aunque insuficiente, ya que la puesta en consideración del recurso o de la unidad exige realizarla en función de su potencialidad. 1 Arquitecto especializado en Desarrollo Integral y Ordenación Territorial en París, Francia. Es Magíster en Gestión Ambiental del Desarrollo Urbano. Profesor Titular del Área de Turismo Director del Centro de Investigaciones Turísticas, de la revista APORTES y transferencias, de la Maestría en Desarrollo Turístico Sustentable. U.N.M.D.P. Asesor y Director de planes de Desarrollo Turístico y proyectos de asistencia técnica en Municipios de la Provincia de Buenos Aires.
Desarrollo La delimitación del espacio, objeto de estudio, se realizó en función de la interacción turístico- recreativa del centro urbano de Mar del Plata y de su entorno natural y rural en relación a la variable distancia- tiempo. Entendiendo esta variable como límite apropiado del desplazamiento del habitante y del turista, y donde en una jornada recreativa es posible observar: la centralidad del área urbana de Mar del Plata. la axialidad del área marítima. la diferencia de condiciones y posibilidades de los asentamientos. la limitada interacción entre los asentamientos del área. la ausencia de interacción de los asentamientos y su entorno. la pérdida de calidad de nivel y de vida en los asentamientos. el estado deficiente de las vías de intra- conexión regional. El reconocimiento y puesta en valor de los asentamientos, que definen una jerarquización entre los núcleos y propiciando el reconocimiento y acondicionamiento de las vías de conexión, permitiría promover la integración de la región identificada. Y la eficiencia del sistema vial y la valorización gradual de los asentamientos induciría a una gradual desconcentración territorial y a una descentralización funcional. Mientras que la adopción de un modelo de integración de Mar del Plata y su área de influencia atenuaría la centralidad de la ciudad y el proceso de urbanización axial en torno a las rutas y le conferiría un cierto equilibrio a la estructura territorial, que redundaría en beneficio de las comunidades de los asentamientos del área. La adopción de un modelo espacial se inscribe en la premisa de asumir un área de planificación a partir de una concepción territorial que trasciende el reconocimiento de sus homogeneidades y funcionalidades y las asume en un proyecto voluntario de prospección y desarrollo, con los que se pueden definir premisas de ocupación, ordenación y vertebración del territorio. Una alternativa de interés para la ordenación voluntaria, como soporte de las proposiciones de puesta en valor y desarrollo turístico- recreativo y con la finalidad de propender a la mejor integración espacial, social y económica del área, implicaría: valoración de la totalidad del territorio. promoción de usos diversificados en función de las aptitudes. consolidación de los asentamientos humanos en su nivel y función. estructuración de una red de centros y núcleos urbanos. reconocimiento de las vías de conexión en su condición y función. estructuración de una red de vías de intra e interconexión. concepción de un sistema que relacione áreas, centros y vías. promoción de acciones de comprensión e institucionalización del modelo. La posible estructuración de la región a partir de variables turístico- recreacionales en función de proponer y adoptar unidades de análisis y evaluación susceptibles de constituirse en unidades de proposición y eventual programación, serían:
los espacios superficiales de valor turístico- recreativo: objeto de análisis y evaluación, unidad probable de acción: áreas radiales y zonas concéntricas. los espacios lineales de valor turístico- recreativo: objeto de análisis y evaluación y unidad probable de acción: sendas radiales y senderos concéntricos. los espacios puntuales de valor turístico- recreativo: objeto de análisis y evaluación y unidad probable de acción: nodos naturales y centros culturales. La identificación de sendas radiales define áreas radiales y las sendas concéntricas, áreas concéntricas. Las sendas radiales representan las rutas convergentes en Mar del Plata, las áreas radiales se correlacionan con los diversos soportes naturales del área, las sendas concéntricas refieren a los caminos transversales y las áreas concéntricas coinciden con las diversas densidades productivas del área. Sendas radiales y sendas concéntricas definen una trama espacial que permite discernir en las áreas radiales la gradiente de intensidad de usos, acreditada incluso en el estado parcelario, creciente hacia Mar del Plata y decreciente hacia su periferia y adyacencia. En la disposición de áreas, sendas y nodos en el área de influencia de esta ciudad es factible reconocer, privilegiar y priorizar ejes de articulación en sentido radial a partir de las rutas confluyentes a la ciudad, de relevante valor turístico- recreacional. En tal sentido, la disposición de sus vías de emisión- recepción de flujos en relación a la disposición de los espacios actuales y potenciales de valoración turística- recreativa se definen dos ejes perpendiculares de desarrollo que reivindican la región mar y sierras y funcionalizan la región. La disposición del litoral marítimo y del cordón serrano conforman los atractivos naturales de atracción polar del área y definen los ejes de articulación y desarrollo en función turísticorecreativa, confiriendo un valor estratégico a las rutas que enhebran los sitios más significativos, rutas Nº 11 y 226. Ambas rescatan la original definición regional de mar y sierras y confrontan las alternativas polares y complementarias de uso del área. El eje delineado por la ruta Nº 11 posee una dinámica de desarrollo que, aunque desarticulado, ha signado el devenir regional, en lo turístico- recreacional, litoralizado y estacionalizado. En tanto el eje delineado por la ruta Nº 226 propone una opción alternativa y complementaria, susceptible de signar el devenir regional, integrado y continuo. Apreciación del entorno La consideración de los recursos en sí, o en relación a categorías, por afinidad, o en unidades, por espacialidad, son objeto de evaluación de potencialidad turística o recreacional, atendiendo a la necesaria apreciación de atrayente, apto y accesible para atribuirle las condiciones requeridas a su puesta en consideración. En tal sentido, se consideran objeto de ponderación: la atractividad a partir de las cualidades intrínsecas por su identidad e interés que suscitan -identidad y singularidad- y extrínsecas por la fruición que generan - expectativa y preferencia-, la aptitud a partir de las cualidades que le confieren utilidad, intrínsecas por su capacidad -de uso y sostén- y extrínsecas por la satisfacción -de apoyo y servicios-, la accesibilidad a partir de las cualidades que le confieren admisión, intrínsecas a propósito del acceso físico vial-, extrínseco a propósito del acceso publico - social- y del acceso privado -económica-.
Las unidades de análisis de los recursos turísticos resultan de su inscripción espacial en áreas, sendas y nodos, por su disposición superficial, lineal y puntual, considerando extensión y conformación, disposición y dispersión, relación e integración de los recursos en el territorio. área: trasciende la delimitación de un territorio diferenciable para constituirse en espacio superficial extenso susceptible de adquirir entidad paisajística y recreativa de uso turístico o recreacional, el entorno. senda: trasciende la identificación de la vía transitable para constituirse en espacio lineal tenso susceptible de adquirir entidad paisajística y recreativa de uso turístico o recreacional, el itinerario. nodo: trasciende la conformación de un sitio utilizable para constituirse espacio puntual intenso susceptible de adquirir entidad paisajística y recreativa de uso turístico o recreacional, el lugar. La evaluación de las áreas, nodos y sendas se realiza respecto de su potencialidad recreativa y turística al considerar: atractividad, aptitud y accesibilidad, en función de uso recreacional del habitante y del visitante localizados en Mar del Plata y del uso turístico del turista potencial radicado en el área metropolitana. De sendas, áreas y nodos regionales Al observar el espacio geográfico regional en torno a Mar del Plata se aprecia la convergencia de cinco rutas radiales, de norte a sur son las rutas Nº: 11, 2, 226, 88, 11. Simultáneamente dichas rutas definen superficies radiales de singularidades paisajísticas naturales y culturales que las diferencian. Se advierte, además, la presencia de cuatro caminos concéntricos a distancias crecientes de Mar del Plata que vinculan las rutas radiales parcial o totalmente y que tiende a definir superficies concéntricas de uso diferenciado por proximidad o lejanía de Mar del Plata. La apreciación de rutas y extensiones permite asignarles condición de sendas y áreas de diferencial interés paisajístico y, por lo tanto, potencialmente turístico. Así, se definen: las sendas radiales: ruta Nº 11 hacia el norte, senda de los médanos; ruta Nº 2, senda de la llanura; ruta Nº 226, senda de las sierras; ruta Nº 88, senda de las colinas, ruta Nº 11 hacia el sur: senda de los acantilados. Y las áreas radiales: de norte a sur: área de la mar chiquito, área de llanos y humedales, área de llanuras y arroyos, área de sierras y lagunas, área de playas y lomadas. Al realizar similar apreciación respecto de caminos y superficies circundantes se identifican de igual modo: senderos concéntricos como camino de las quintas, camino de las estancias, camino de los pagos, camino a campo traviesa. Y las zonas concéntricas como: zona periurbana, zona inmediata semirural, zona intermedia rural, zona mediata rural y natural. La evaluación de la ubicación, disposición y potencialidad de los recursos identificados en el estudio permite definir los nodos relevantes del área, por la identidad del recurso, la calidad del entorno y la singularidad del área. Realizada una apreciación de actualidad y potencialidad y prospección, se identifican: Chapadmalal y Miramar -entorno Batán- Laguna y Sierra de los Padres, Laguna y Sierra de La Brava y Balcarce -Coronel Vidal- Laguna y Reserva de Mar Chiquita. A propósito de las áreas Las áreas definidas en torno al centro urbano se corresponden a los interregnos definidos por las rutas radiales al centro urbano y, además, se considera la disponibilidad de recursos
de interés y sus atributos de atractividad, aptitud y accesibilidad, su probable contribución al propósito de desestacionalizar y deslitoralizar la actividad recreativa y turística en beneficio de la sustentabilidad y la sostenibilidad en el tiempo. Área ruta Nº 11 S - ruta Nº 88: playas y lomadas La zona adyacente a las playas ubicadas al sur de Mar del Plata dispone de condiciones relevantes en función de recursos naturales en relación al turismo de mar y playas en temporada estival. Mientras que la zona adyacente a la ruta Nº 88 lo hace en relación a: recursos culturales, yacimientos de extracción, establecimientos rurales de producción intensiva y testimonios arquitectónicos. La zona intermedia pierde relevancia en relación de estas zonas al diluirse el carácter turístico del litoral y recreativo del interior y atenuarse la calidad paisajística. Respecto de su actualidad se le atribuye apreciable atractividad, elevada aptitud y amplia accesibilidad, que le ubica en segundo nivel en relación a las restantes áreas, en tanto de acuerdo a la ponderación asignada a su potencialidad, se le atribuye un valor que supera el promedio de las áreas y le ubica en primer nivel. En prospección se considera que el área dispone en la actualidad de una situación de prevalente expectativa, en función de las condiciones naturales y paisajísticas, susceptible de desarrollo turístico alternativo al litoral y de desarrollo recreacional de estacionalidad alternativa al verano, en beneficio de competencia menos accesible y diversificable. Área ruta Nº 88 - ruta Nº 226: sierras y lagunas En el área comprendida entre la ruta Nº 88 hacia Necochea y la ruta Nº 226 hacia Balcarce se reconocen dos zonas diferentes. La primera, se extiende entre el área urbana y la sierra de los Padres, dispone de condiciones de interés en función del recurso natural suscitado por la presencia de la Laguna de los Padres y los recursos culturales, producto de las áreas de cultivo intenso -horticultura y floricultura- y de producción intensiva -avicultura y apicultura-, como consecuencia del estado parcelario y aptitud de la tierra, sin perjuicio del relevante interés de las condiciones paisajísticas que le confiere diversidad al relieve. La segunda, entre la Sierra de los Padres y el camino que une Mechongué y Balcarce, dispone de condiciones de relevante interés en función de los recursos naturales producto de la interfase generada por la irrupción del sistema de Tandilia y la presencia de Laguna La Brava y las lagunas próximas de El Encanto y La Invernada. En relación a su actualidad se le reconoce apreciable atractividad, elevada aptitud y amplia accesibilidad, que la ubica en segundo nivel en relación a las áreas restantes; y de acuerdo a la ponderación asignada a su potencialidad se le atribuye un valor que supera el promedio de las áreas y la ubica en primer nivel. En prospección se considera que el área dispone en la actualidad de una situación de prevalente expectativa en función de las condiciones naturales y paisajísticas, susceptible de desarrollo turístico- alternativo al litoral y de desarrollo recreacional de estacionalidad alternativo al verano, en beneficio de competencia menos accesible y diversificable. Área ruta Nº 226 - ruta Nº 2: llanuras y arroyos La extensión del área se corresponde con la llanura pampeana, sólo interrumpida por cauces de arroyos y deprimida en amplia porción del territorio. El estado parcelario y el uso extensivo se suman a la uniformidad y monotonía paisajística, sólo reivindicable en el estado natural de la pampa y en la singularidad del asentamiento de la estancia.
Respecto de su actualidad se le atribuye tenue atractividad, reducida aptitud y limitada accesibilidad, que le ubica en quinto nivel en relación a las restantes áreas, en tanto que, de acuerdo a la ponderación asignada a su potencialidad, se le atribuye un valor que no alcanza al promedio de las áreas y ni altera el nivel de su actualidad. En prospección se considera que el área no presenta una situación digna de consideración, excepto por la presencia de ciertos recursos puntuales o la eventual puesta en valor de recursos culturales e intangibles, careciendo de proyección turística o recreacional, excepto en función de la creación de recursos artificiales y equipamientos especiales, en función de adyacencia la ruta Nº 2. Área ruta Nº 2 - ruta Nº 11 N: llanos y humedales El área comprendida entre la ruta Nº 2 hacia Buenos Aires y la ruta Nº 11 N. define un territorio que permite diferenciar dos zonas, a partir de la ruta transversal que une el km. 386 y Santa Clara del Mar, singularizando una zona reducida próxima al área urbana y al litoral respecto de una zona amplia marginalizada por las condiciones naturales anegables de su extensa superficie. Su actualidad permite reconocerle acotada atractividad, reducida aptitud y limitada accesibilidad, que la ubica en cuarto nivel en relación a las restantes áreas. En tanto que, de acuerdo a la ponderación asignada a su potencialidad, se le atribuye un valor que no alcanza al promedio de las áreas y ni altera el nivel de su actualidad. En prospección se considera que el área no presenta una situación digna de consideración, excepto por la presencia de ciertos recursos puntuales, de estancias y urbanizaciones forestadas, careciendo de otra proyección turística o recreacional que aquella que le puede conferir la creación y el desarrollo de recursos artificiales y equipamientos especiales. Área ruta Nº 11 N.: playas: la mar chiquito El área comprendida entre la ruta Nº 11 hacia Villa Gesell y las playas permite diferenciar dos zonas diferentes. La zona próxima al área urbana se reduce a la interfase de acantilado y de playa en gradual ampliación hacia el norte, generando espacios de actividad rural y de asentamientos turísticos. Y otra, más lejana, comprende el singular territorio de dunas adyacente a las playas, la Laguna de Mar Chiquita y la superficie anegadiza perimetral. La marginalidad de la ruta Nº 11 respecto de la Laguna, su restringida accesibilidad, su adyacencia anegadiza y la inaccesibilidad a los médanos han preservado sus condiciones naturales, ha evitado su afectación turística, excepto en el asentamiento del extremo sur, y ha limitado su afectación recreativa a la actividad de la pesca e incursiones de aventura. A propósito de su actualidad se le atribuye acentuada atractividad, moderada aptitud y relativa accesibilidad, que la ubica en tercer nivel en relación a las restantes áreas. En tanto que, de acuerdo a la ponderación asignada a su potencialidad, se le atribuye un valor que supera el promedio de las áreas y la ubica en segundo nivel en función de la incidencia de su atractividad. En prospección se considera que el área dispone en la actualidad de una situación relegada, en función de la inaccesibilidad e ineptitud de las condiciones de su uso y apoyo respecto de los recursos naturales de y entorno de la Laguna de Mar Chiquita, susceptible de preservación y puesta en valor y de las condiciones del núcleo urbanizado susceptible de desarrollo turístico, aunque primordialmente en relación a la estación estival. Senderos Areales Dentro de cada área delimitada por las rutas radiales se identifican senderos susceptibles de constituirse en pequeños itinerarios de interés susceptibles de las diferentes alternativas de paseo.
El área de sierras y lagunas, entre la ruta Nº 88 y la ruta Nº 226, propone itinerarios de interés definiendo un circuito chico: MDP- ruta Nº 226- Sierra de los Padres- Los Robles- Los Ortiz- Batán- ruta Nº 88- MDP-; un circuito medio: MDP- ruta Nº 226- La Brava- La Copelina- El Boquerón- ruta Nº 88- MDP-; y un circuito grande: MDP- ruta Nº 226- Balcarce- Las Piedritas- Santa Mónica- Los Patos- ruta Nº 88- MDP. In-Conclusiones El estudio de recursos turísticos regionales no se agota en identificar y apreciar los recursos de interés turísticos del entorno y en proponer y propiciar un modelo de apropiación espacial del territorio, sino que plantean la concepción y formulación de un plan de acción y ordenación que ya una década atrás consignara pautas de protección, de prescripción y recuperación, de programación y de identificación. Mientras que la noción de nodalidad turística se remite a reflexiones y proposiciones más recientes como consecuencia del estudio de puesta en valor turístico del territorio interior bonaerense y da cuenta de un espacio turístico, actual y/o potencial, que procura capitalizar la centralidad cultural- urbana y su entorno natural- rural en beneficio del devenir de la actividad, planteando y propiciando una opción estratégica por la inclusión de la nodalidad en el escenario de las alternativas turísticas. Se propicia la conjugación de centros urbanos de atributos apropiados y sus entornos de interés para conformar una unidad estratégica de desarrollo turístico, contemplando la sustentabilidad social, económica y ambiental que resulta de concentrar servicios turísticos en el centro urbano y dispersar actividades recreativas en el entorno de interés. La nodalidad concebida propone una relación centro- entorno en función turística que trasciende y supera la opción turística endotrópica, es decir sustentada de modo excluyente en atributos y recursos internos, para plantear la interacción trópica centro- entorno que integra y supera incluso la opción turística exotrópica, sustentada de modo excluyente en atributos y recursos externos. Y por último, en el caso que nos ocupa de la nodalidad turística de Mar del Plata, está por construirse, superando la improvisación del sector público y la espontaneidad del sector privado e incrementando el rol de los agentes de desarrollo, que la sociedad tiene la necesidad de generar y la universidad la opción de inspirar, propiciar y apoyar.
REGIÓN, TURISMO Y DESARROLLO Gráfico Nº 1: Caminos Radiales y Sendas concéntricas Gráfico Nº 2: Áreas Radiales y Zonas Concéntricas 1º ENCUENTRO SOBRE REGIÓN Y TERRITORIO