Para lograr el éxito, cuente con que lo logrará! Ya sea que lo hagan conscientemente o no, los niños trabajan con dedicación para hacer lo que creen que se espera de ellos. Entonces dígale a su hijo, y muéstrele, lo que espera de él y obtendrá resultados. Para aprovechar al máximo sus expectativas: Escoja cuidadosamente. Asegúrese que sus expectativas sean razonables. Si su hijo ha estado obteniendo D en matemáticas, no espere que obtenga una A+ en el examen de mañana. Muéstrele a su hijo lo que espera. Repasen la conducta esperada en distintos lugares y situaciones en casa, en la escuela, con la tarea, cuando van de compras, cuando visita a un amigo, etc. Sea constante, pero flexible. No cambie sus expectativas solamente porque ha tenido un día difícil. Pero esté listo para revaluar y hacer cambios si sus expectativas no son realistas y no están al alcance de su hijo. No olvide celebrar los éxitos. Elogie a su hijo cuando se lo merezca. Tu maestro me dijo que fuiste muy amable con el niño nuevo de tu clase. Estoy muy orgullosa de ti.
Dele a su hijo el regalo del tiempo Usted es la persona más importante en la vida de su hijo, y para convertirse en una persona bien disciplinada, él necesita su amor, su apoyo, su ejemplo y su tiempo. Pasar tiempo con su hijo no significa hacer actividades especiales, aunque éstas son divertidas. Significa incluirlo a su hijo en su vida. Aquí hay algunas ideas simples: Fijen una cita. Si las exigencias de su día absorben su tiempo, programe el tiempo con su hijo! Reserve una hora cada noche para cenar o relajarse juntos en familia. Hagan los quehaceres en familia. Haga que su hijo trabaje junto con usted y logrará varias cosas al mismo tiempo: Le enseñará responsabilidad a su hijo, tendrá una mano extra y completarán trabajo significativo juntos! Descansen juntos. Escuchen música que le guste a su hijo. Vean una película o un programa de televisión juntos. Su hijo apreciará su interés. Esto también le proporcionará oportunidades para conversar. Pídale a su hijo que le explique porqué le gusta su programa o su música favorita.
Haga que la asistencia a la escuela sea una prioridad Usted podría pensar que no está haciendo nada especial al ayudar a su hijo a prepararse para la escuela cada mañana. Pero piénselo de nuevo! Los expertos dicen que no hay nada más importante para el éxito en la escuela que la rutina y la disciplina de asistir con regularidad. Aquí tiene porqué: Los estudiantes no pueden aprender si no están en clase. El aprendizaje depende del trabajo entre los maestros y los estudiantes. Depende de escuchar las respuestas a las preguntas de otros estudiantes. Y del trabajo en grupo y de usar los recursos de la escuela. El aprendizaje se construye día a día. El aprendizaje de hoy se construye sobre lo que ocurrió en la clase de ayer. Si su hijo faltó, no hay cimientos para construir. La asistencia enseña responsabilidad. Un niño que va a clase con regularidad asume responsabilidad por las reglas y se mantiene sin problemas en la escuela. Muéstrele a su hijo que usted cree que la escuela y la asistencia son importantes. Planifique sus vacaciones, compras y citas médicas fuera del horario escolar. Ayude a su hijo a formar rutinas que faciliten llegar puntualmente, tal como separar la noche anterior la ropa que se pondrá mañana.
Trabajar con la escuela mejora el rendimiento os padres a veces sienten que la educación es L tan importante que debería ser el trabajo de los educadores. Pero los maestros no pueden hacer el trabajo solos. Al trabajar junto con la escuela, usted puede ayudar a inculcar el deseo del éxito en su hijo. Para apoyar el aprendizaje de su hijo: Proporcione recursos en casa. No necesita muchos materiales caros, pero debería proporcionar un lugar tranquilo y bien iluminado para que su hijo estudie. Tener algunos útiles básicos, tal como bolígrafos, lápices, papel y un diccionario facilitarán el estudio. Supervise la tarea. A pesar de que no recuerde las matemáticas que aprendió en la escuela, usted aún puede ayudar asegurándose que su hijo mantenga un horario fijo para las tareas y complete todos sus trabajos. Anímelo a dar lo mejor de sí. Manténgase en contacto con el maestro. Hablen del progreso académico y de inquietudes sobre su conducta. Pregunte qué ha observado el maestro. Apoye las políticas de la escuela. Lea el manual de la escuela. Hable sobre todas las reglas y las expectativas de comportamiento con su hijo. Usted puede ayudar a desarrollar un niño bien disciplinado trabajando junto con la escuela.
Promueva el respeto con las tres C El respeto es uno de los valores más críticos que le puede enseñar a su hijo. Ser respetuoso lo ayudará a su hijo a llevarse bien con las personas que lo rodean. Y los maestros también valoran el respeto dentro de la clase. Enseñe respeto con las tres C: 1. Comunicación. Las personas respetuosas preguntan por los puntos de vista, sentimientos y opiniones de los demás. Dígale a su hijo que puede no estar siempre de acuerdo, pero que debe escuchar atentamente sin interrumpir. 2. Cortesía. Los buenos modales importan. Por favor y gracias realmente son palabras mágicas. No las reserve para ocasiones especiales. Practíquelas diariamente. Y enseñe que los gestos simples, como dejar pasar o sostener la puerta, lo ayudarán a ganarse el respeto de los demás 3. Consideración. Una persona respetuosa comprende que no todo gira a su alrededor. Enséñele a su hijo a ser considerado y a seguir la Regla de Oro: tratar a los demás con el mismo respeto y la misma amabilidad que desea recibir.
La responsabilidad mejora con la práctica un niño que aprende y acepta responsabilidad A le irá mejor en la escuela y se convertirá en un adulto productivo y responsable. Sería bueno si la responsabilidad se aprendiera de un día para el otro. Pero es un trabajo en progreso y requiere práctica. Aquí hay algunas cosas que usted puede hacer para dejar que su hijo practique hábitos responsables todos los días: Dele un reloj despertador a su hijo. Espere que se prepare solo para la escuela a la mañana. Establezca un horario regular para la tarea. Esto hará que ser responsable con sus tareas sea más fácil para su hijo. Tenga un lugar fijo al lado de la puerta en donde pueda poner todas las noches su mochila lista con todo lo que necesita para el día siguiente. También haga que prepare su almuerzo a la noche. No espere la perfección. Recuerde que todos cometemos errores. Permita que su hijo vea las consecuencias de sus errores y aprenderá lecciones importantes sobre la responsabilidad. Si siempre corre a rescatarlo a su hijo, solamente aprenderá que no debe asumir responsabilidad por nada. Recuerde que premiar el comportamiento responsable es tan importante como comentar sobre los errores.