Sueño seguro: estrategias para reducir el riesgo de síndrome de muerte infantil súbita*

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1 Sueño seguro: estrategias para reducir el riesgo de síndrome de muerte infantil súbita* Introducción Hola, yo soy Eva. En este curso, nos concentraremos en el síndrome de muerte infantil súbita, también conocido como SMIS, y cómo reducir su riesgo mediante la implementación de prácticas de sueño seguro en el hogar y en cualquier lugar donde su hijo duerma, incluso en el entorno de cuidado infantil y en el hogar de familiares. Al instruirse sobre el SMIS, el sueño seguro y compartir información sobre prácticas de sueño seguro, está dando pasos clave para prevenir este síndrome letal. [Objetivos de aprendizaje] Al completar este curso, usted podrá definir el síndrome de muerte infantil súbita. También aprenderá pautas que se deben seguir durante el embarazo y después del nacimiento de su bebé a fin de reducir la posibilidad del SMIS. Analizaremos consejos sencillos, pero muy importantes que se pueden poner en práctica para elaborar políticas de sueño seguro, tanto en el hogar como en otros lugares que su bebé visite, por ejemplo el hogar de los abuelos o de un proveedor de cuidado infantil. Por último, aprenderemos sobre el tiempo boca abajo y por qué es necesario hacer actividades diarias donde los niños pequeños estén boca abajo. Qué es el SMIS? Qué es el SMIS? Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention) definen a la muerte súbita como la muerte repentina de un bebé de menos de un año de edad, cuya causa no puede explicarse después de una investigación exhaustiva que incluye la realización de una autopsia completa, el análisis del lugar donde ocurrió el episodio y la revisión de la historia clínica. Para diagnosticar el SMIS, primero se deben descartar todas las demás causas posibles de muerte. Se deben considerar varios factores diferentes. Entre ellos podemos mencionar los resultados de la autopsia, la investigación del lugar donde ocurrió la muerte y la revisión de la historia clínica del bebé (y posiblemente también de la familia). [Qué no es el SMIS] 1

2 Si bien se han realizado incontables investigaciones sobre el SMIS, no se conocen sus causas precisas. Sin embargo, se sabe que algunas de las creencias comunes sobre el SMIS no están respaldadas por evidencia científica. Por ejemplo, el SMIS no es hereditario. No se produce por abuso infantil, asfixia, vómitos, apnea o sofocación: todas estas causas de muerte se identifican en la autopsia, mientras que en los casos de SMIS no hay una causa de muerte que se pueda identificar, incluso luego de la autopsia. Otro ejemplo es el mito de que las vacunas o inyecciones causan el SMIS. Esto es falso. Si bien la cantidad de vacunas que los niños reciben ha aumentado en la última década, el índice de SMIS ha disminuido. Gracias a años de investigación, en la actualidad sabemos que existen medidas simples y específicas que se pueden tomar para reducir el riesgo de SMIS. Invitamos a seguir las pautas para un sueño seguro, que se verán más adelante en el curso, a fin de reducir el riesgo de SMIS en bebés de menos de un año de edad. Información sobre el SMIS En Estados Unidos, cada año mueren más de bebés de manera súbita y sin causa aparente. Aproximadamente de estas muertes se producen debido al SMIS, lo cual significa casi 6 bebés por día. Aunque el índice general del SMIS en Estados Unidos ha disminuido desde comienzos de la década de 1990, el SMIS sigue siendo una de las principales causas de muerte entre bebés de 1 a 12 meses de edad. El SMIS puede ocurrir en cualquier momento durante el primer año de vida, aunque la mayoría de las muertes ocurren antes de los primeros 6 meses. La mayoría de estas muertes ocurren entre los 2 y los 4 meses de vida. Si bien el SMIS puede afectar a cualquier persona, algunos grupos parecen correr más riesgo. Por ejemplo, los bebés afroamericanos tienen el doble de posibilidades de fallecer a causa del SMIS que los bebés caucásicos, asiáticos, hispanos o latinos. Además, los bebés varones tienden a estar un poco más en riesgo que las niñas. Se ha reducido notablemente la incidencia del SMIS desde principios de la década de En 1994, el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos (U.S. Public Health Service) y la Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics) lanzaron la campaña Boca arriba para dormir (Back to Sleep) para informar al público sobre la importancia de colocar a los niños boca arriba para dormir. Desde que se realizó esta campaña, los casos de SMIS disminuyeron más del 50%. Se han lanzado otras estrategias para informar a los padres y proveedores de cuidado infantil sobre métodos que pueden poner en práctica para reducir el riesgo de SMIS. A los efectos de 2

3 nuestro módulo, nos concentraremos en las pautas de la campaña Sueño seguro, a la que contribuyeron la Academia Estadounidense de Pediatría, el Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas (DSHS) y el Departamento de Servicios para la Familia y de Protección de Texas (Texas Department of Family and Protective Services). El SMIS y el cuidado infantil Ahora, concentrémonos en el SMIS en los entornos de cuidado infantil. En los últimos años, se ha visto en Estados Unidos un gran crecimiento en la demanda de cuidado infantil. En este país, casi 14,5 millones de niños menores de 6 años precisan cuidado infantil mientras sus padres trabajan. En el estado de Texas, hay más de 1,2 millones de niños en ese misma franja etaria que necesitan cuidado infantil. También ha aumentado la demanda de calidad en el cuidado infantil. Una de las razones por lo que esto ocurre es debido a que las madres retornan al trabajo luego de dar a luz. En la actualidad, dos tercios de los bebés menores de 12 meses pasan algún tiempo bajo el cuidado de personas que no son sus padres. Los hijos bebés de madres trabajadoras pasan un promedio de 22 horas a la semana en cuidado infantil. Más del 30% de los bebés pasan el día completo en un entorno de cuidado infantil. La mitad de esos bebés asisten a hogares de cuidado infantil familiar o a centros de cuidado infantil inscritos. La disminución general en los índices de SMIS desde principios de la década de 1990 es una buena noticia. Sin embargo, de acuerdo con un estudio de la Academia Estadounidense de Pediatría realizado en 2008, el índice real de fallecimientos a causa del SMIS en entornos de cuidado infantil duplica el índice previsto. De hecho, se observa que el 20% de las muertes a causa del SMIS ocurren cuando los bebés se encuentran en entornos de cuidado infantil alejados de los padres. De este 20%, dos tercios de las muertes ocurren en hogares de cuidado infantil familiar y el resto ocurren en centros de cuidado infantil y cuando los bebés están bajo el cuidado de parientes. Por lo general, los bebés que fallecen a causa del SMIS en cuidado infantil son caucásicos y sus padres son mayores y tienen formación académica. Esto se contrapone con las tendencias generales del SMIS. El índice del SMIS en entornos de cuidado infantil se ha mantenido estable en los últimos años. Muchas de las muertes que ocurren en entornos de cuidado infantil parecen tener relación con el hecho de que los niños duermen boca abajo. El riesgo de SMIS es mayor en aquellos bebés que están acostumbrados a dormir boca arriba en el hogar pero que en el entorno de cuidado infantil lo hacen boca abajo. Más adelante analizaremos en detalle el dormir boca abajo en bebés que no están acostumbrados. Un estudio llevado a cabo en 1996 demostró que el 43% del personal autorizado de los centros de cuidado infantil no conocían el vínculo entre la posición para dormir y el SMIS. Otros estudios demostraron que entre un 20 y 25% de los empleados de los centros de 3

4 cuidado infantil siguen colocando a los bebés a dormir boca abajo aun cuando conocen los riesgos. Factores de riesgo No sabemos con exactitud qué es lo que provoca el SMIS. Sin embargo, sabemos que hay factores que aumentan el riesgo de que se produzca. Los siguientes factores de riesgo se han asociado regularmente con el SMIS: Posición en decúbito prono para dormir (boca abajo), incluso dormir boca abajo cuando el bebé no está acostumbrado Dormir en una superficie blanda Tabaquismo materno durante el embarazo (como así también tabaquismo pasivo) Calor excesivo Falta de cuidados prenatales o cuidados tardíos Maternidad a temprana edad (menos de 18 años) Nacimiento prematuro (menos de 37 semanas de gestación) Bajo peso de nacimiento (menos de 5 libras) Género masculino Además, algunos grupos étnicos o raciales corren mayores riesgos. En comparación con los bebés caucásicos, los bebés afroamericanos tienen el doble de probabilidades de morir a causa del SMIS, mientras que para los bebés amerindios, las probabilidades se triplican. Sin embargo, es importante aclarar que el SMIS afecta a todas las razas, religiones y niveles de ingreso, y ocurre en cualquier lugar del mundo. Algunos de los factores de riesgo de la lista se pueden modificar. Esto significa que se puede hacer algo con ellos. Por ejemplo, la posición y superficie para dormir, la exposición al humo, el calor excesivo, entre otros, son factores que se pueden modificar. Sin embargo, hay otros factores que no se pueden modificar. El género y la raza son dos ejemplos. Otros factores son muy difíciles de modificar. Dos ejemplos son el nacimiento prematuro y el bajo peso de nacimiento. Analicemos detalladamente algunos de los factores de riesgo que acabamos de identificar. Más adelante en el curso veremos algunos de los demás. Posición en decúbito prono para dormir (boca abajo) Cuando los bebés duermen boca abajo o de costado, se duplica o triplica el riesgo de SMIS. En 1992, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) reconoció este hecho y comenzó a recomendar colocar a los bebés boca arriba o de costado para dormir. A mediados de la década de 1990, la AAP actualizó este mensaje y declaró que los bebés de hasta 12 meses se deben colocar boca arriba para dormir. Colocarlos de costado no es tan seguro como boca arriba, ya que 4

5 los bebés pueden accidentalmente girar y colocarse boca abajo. Esto aumenta el riesgo de SMIS. Existen investigaciones recientes que demuestran que tanto el dormir boca abajo como de costado aumenta el riesgo de SMIS en un mismo grado. Por lo tanto, no se debe colocar al bebé de costado para dormir. Qué es la falta de costumbre de dormir boca abajo? Este concepto hace referencia a los bebés que están acostumbrados a dormir boca arriba y que luego los abuelos, las niñeras o los proveedores de cuidado infantil los colocan a dormir boca abajo. Los investigadores descubrieron que la falta de costumbre de dormir boca abajo causa que los bebés en entornos alejados del hogar se encuentren en mayor riesgo de SMIS. De hecho, tienen 18 veces más probabilidades de morir a causa del SMIS. Por qué la gente coloca a los bebés boca abajo para dormir? Por qué algunos padres y proveedores de cuidado infantil siguen colocando a los bebés boca abajo para dormir? Algunas de las razones más comunes para no poner a los niños a dormir boca arriba incluyen: Falta de conocimiento Miedo a que el bebé se ahogue si vomita o escupe Creencia de que los bebés duermen mejor boca abajo Creencia de que a los bebés se les forma una parte plana detrás de la cabeza si pasan mucho tiempo boca arriba Creencia de que a los bebés se les forma una zona calva en la cabeza si pasan mucho tiempo boca arriba Creencia de que los bebés se sobresaltan con mayor facilidad si están boca arriba Creencia de que los bebés se desarrollan mejor si duermen boca abajo Por pedido de los padres Algunos padres solicitan a los proveedores de cuidado que coloquen a sus bebés a dormir boca abajo. Tomémonos unos minutos para abordar algunas de estas inquietudes. Algunos padres y proveedores de cuidado infantil simplemente desconocen la relación entre el SMIS y la posición para dormir. Por esta razón, necesitamos asegurarnos de que los padres y otros proveedores de cuidado (incluso familiares y amigos) sean conscientes de la recomendación de poner a los niños a dormir boca arriba. Otra preocupación muy común que suelen tener los padres y proveedores de cuidado es el miedo a que el bebé se ahogue si escupe. Sin embargo, es un miedo infundado. Los bebés saludables poseen mecanismos (tales como el reflejo nauseoso) que evitan que se ahoguen si están acostados boca arriba. Los bebés saludables tienden a tragar o escupir los líquidos. Si su bebé tiene alguna enfermedad relacionada con el reflujo, debe consultar con el pediatra acerca de la posición para dormir. Debe encargarse de brindar esta información a su proveedor de cuidado infantil. A menos que su pediatra u otro profesional de la salud infantil le indiquen lo contrario, debe acostar a su bebé boca arriba. 5

6 Acerca de la idea de que los bebés duermen mejor boca abajo Existen estudios que demuestran que los bebés que duermen boca abajo lo hacen por más tiempo y más profundamente, aunque esto no necesariamente es algo positivo. Algunos investigadores creen que existe una conexión entre el SMIS y la incapacidad de despertarse. Esto hace referencia a la capacidad de despertarse que tienen los bebés cuando se encuentran en una situación peligrosa, por ejemplo si no reciben suficiente oxígeno. Es importante señalar que se puede enseñar a los bebés a dormir boca arriba desde una edad temprana. Si lo hacen con frecuencia, se acostumbran y están cómodos en esta posición. Otra preocupación de los padres y proveedores de cuidado es que los bebés desarrollen una cabeza plana o áreas calvas. Estas son preocupaciones válidas. Dormir boca arriba puede producir deformidades craneales. El término médico para este cuadro es plagiocefalia. Los bebés pasan cada vez más tiempo en asientos para automóviles, cochecitos y mecedoras que provocan presión sobre la parte trasera de la cabeza. Existen algunas maneras de disminuir la posibilidad de que se produzcan deformidades craneales. La práctica diaria del tiempo boca abajo, o tiempo durante el cual el bebé está despierto, bajo supervisión y boca abajo para jugar, estimula el desarrollo de los músculos del cuello y de los hombros y evita que se produzcan áreas planas en la cabeza del bebé. Hablaremos sobre el tiempo boca abajo más adelante. Por qué la gente coloca a los bebés boca abajo para dormir? (continuación) Y el área calva que se puede producir en la parte trasera de la cabeza del bebé? Es sólo temporaria y tenderá a desaparecer con el tiempo, a medida que el bebé crezca y comience a sentarse. El tiempo boca abajo supervisado también favorece la disminución de la fricción en la parte trasera de la cabeza que produce las zonas calvas. Algunos proveedores de cuidado se preocupan debido a que los bebés se sobresaltan y despiertan con mayor facilidad mientras duermen boca arriba. Estos sobresaltos probablemente son beneficiosos ya que pueden ayudar a proteger al bebé. Quizás el bebé necesite aire fresco o despertarse de un sueño profundo. A veces también se argumenta que no se acuesta a los bebés boca arriba porque evita que se desarrollen normalmente. Por esta razón, es importante permitir que los bebés pasen tiempo boca abajo supervisado regularmente. Esto facilita su desarrollo, ya que fortalece los músculos para que puedan rodar o sentarse. La última razón que suelen dar los proveedores de cuidado infantil para no acostar a los bebés boca arriba es por pedido de los padres. Algunos padres insisten en que se coloque a sus bebés boca abajo o de costado para dormir en vez de boca arriba. Por esto es importante que usted 6

7 conozca los factores de riesgo del SMIS. Puede compartir esta información con los padres para ayudarles a comprender los riesgos que existen para sus hijos. Tabaquismo materno y tabaquismo pasivo Otros dos factores asociados con el SMIS que se pueden evitar son el tabaquismo materno y el tabaquismo pasivo. Cuando las madres fuman durante el embarazo, el riesgo de SMIS se triplica en comparación con los bebés de madres no fumadoras. El tabaquismo materno aumenta las posibilidades de que un bebé nazca prematuro o con bajo peso. Como vimos con anterioridad en el curso, estos dos son otros de los factores de riesgo de SMIS. Fumar durante el embarazo afecta negativamente el desarrollo del cerebro del feto. La exposición al humo del cigarrillo una vez que el bebé nace también es nociva. El tabaquismo pasivo aumenta el riesgo de SMIS unas 2,5 veces. Sabemos que el humo del cigarrillo contiene ingredientes que son perjudiciales para adultos y niños de corta edad. El riesgo de SMIS por el tabaquismo pasivo aumenta a medida que la cantidad de humo aumenta. Por eso es tan importante crear un ambiente libre de humo. Teoría del triple riesgo Ahora, nos concentraremos brevemente en una teoría que los investigadores creen que podría ayudar a explicar el fenómeno del SMIS. Esta teoría se conoce como la teoría del triple riesgo o el modelo del triple riesgo. El modelo del triple riesgo se basa en la noción de que existen tres factores que interactúan entre sí: un bebé vulnerable, una etapa crítica del desarrollo y factores estresantes externos. Se cree que el SMIS tiene más probabilidades de ocurrir cuando estos tres factores se conjugan. El primer factor es el bebé vulnerable. Se define como un bebé que posee un defecto intrínseco de desarrollo que no se puede detectar. El defecto de desarrollo puede ser una disfunción del tronco encefálico, un problema relacionado con la capacidad del bebé de despertarse o un problema de otra naturaleza. Los defectos intrínsecos de desarrollo pueden ser genéticos. El segundo factor es la etapa crítica del desarrollo. Se refiere a un período de rápido crecimiento y desarrollo del cerebro durante los 6 primeros meses de vida. Como vimos anteriormente, el 90% de las muertes relacionadas con el SMIS ocurren durante este período de seis meses. 7

8 El tercer y último es el factor estresante externo. Hace referencia a los factores ambientales que se pueden modificar (posición para dormir, ropa de cama suelta, exposición al humo del cigarrillo, entre otros). De acuerdo con la AAP, la teoría presume que es menos probable que ocurra el SMIS si se elimina uno de estos factores. El factor sobre el cual se puede tener mayor influencia son los factores estresantes externos. Pasos para reducir el riesgo de SMIS Ahora, concentrémonos en algunos pasos que se pueden seguir para reducir el riesgo de SMIS en los niños que tiene a su cargo. Como mencionamos anteriormente, no sabemos con exactitud qué es lo que provoca el SMIS. Sin embargo, sabemos que existen medidas simples que se pueden tomar para promover prácticas de sueño seguro y reducir las probabilidades de muerte a causa del SMIS entre los bebés a su cargo. [Sueño seguro] Las sugerencias del Departamento Estatal de Servicios de Salud (DSHP) para un sueño seguro son las siguientes: Acueste siempre al bebé boca arriba para dormir, incluso para las siestas cortas. Acueste a los bebés sobre una superficie firme, como un colchón para cuna con seguridad aprobada que esté cubierto con una sábana ajustada. Nunca coloque al bebé a dormir sobre almohadas, acolchados, edredones, pieles u otras superficies suaves. Mantenga los juguetes de peluche, los protectores para cuna y otros objetos suaves fuera del área donde duerme el bebé. Si se usan mantas, coloque al bebé de modo tal que los pies toquen el extremo de la cuna y ajuste la manta alrededor del bebé desde el pecho hacia abajo, y alrededor y por debajo del colchón de la cuna. La manta nunca debe estar cerca de la cara del bebé. No use monitores para bebés para reducir el riesgo de SMIS. No fume ni permita que nadie lo haga cerca del bebé. Durante los primeros seis meses de vida, coloque al bebé a dormir en la misma habitación de los padres, ya sea en una cuna, cuna corral o moisés. Esto ha demostrado ser efectivo contra el SMIS. Veamos estas sugerencias más detalladamente y cómo establecer de manera sencilla pautas para el sueño seguro en su hogar y en cualquier lado donde duerma su hijo. Acueste a los bebés boca arriba para dormir 8

9 Debido a las razones que ya hemos mencionado, siempre debe colocar a los bebés boca arriba cada vez que los acueste a dormir. Esto se debe hacer tanto durante la siesta como por la noche. Mantener la uniformidad es vital con respecto a las posiciones para dormir. Todas las personas que estén encargadas de cuidar a su bebé deben estar al tanto de esta recomendación. Es recomendable que su bebé duerma boca arriba en el centro de cuidado infantil y en el hogar de amigos y familiares. La única excepción es si el médico indica una posición diferente para dormir, junto con una justificación médica para no acostarlo boca arriba. [Acueste a los bebés en superficies duras] El lugar más seguro para que un bebé duerma es en una cuna con aprobación de seguridad, con un colchón firme y boca arriba. Puede ser una cuna o un moisés. Sin embargo, se recomienda elegir muebles que tengan certificación de seguridad otorgada por la Asociación de Fabricantes de Productos Juveniles (Juvenile Products Manufacturers Association). El colchón firme debe entrar ajustado en la cuna o moisés y las sábanas deben estar tirantes. No se deben usar sábanas que tengan un tamaño diferente del colchón o moisés. Deben estar diseñadas específicamente para ese colchón. Cada bebé debe dormir en una cuna o moisés aparte. Esto se recomienda no sólo para reducir el riesgo de SMIS, sino también por motivos de higiene. Las sillas, los sofás, los colchones de aire, las camas de agua, los almohadones y las camas para adultos o de tamaño estándar no son superficies seguras donde puedan dormir los bebés. Los bebés se pueden caer o quedar atrapados entre los espacios de los muebles o entre los almohadones. Mantener los objetos blandos fuera del área donde duermen los bebés Las cunas de los bebés no deben tener objetos blandos ni ropa de cama suelta. Esto incluye almohadas, acolchados, edredones, juguetes de peluche, pieles u otros objetos blandos. Si se usan protectores acolchados, la AAP recomienda que sean delgados, firmes, que estén bien asegurados y que no tengan forma de almohadas. Si se utiliza una manta, coloque al bebé de modo tal que los pies toquen el extremo de la cuna y ajuste la manta a ambos costados y a los pies de la cuna. La manta no debe pasar la altura del pecho del bebé. Las mantas se pueden sustituir por ropa de dormir, como bolsas de dormir para bebés, pantuflas y costalitos. Estas ropitas mantienen al bebé abrigado sin el riesgo de cubrirle la cara. No se recomienda utilizar objetos para mantener al bebé en una posición fija mientras duerme. Esto incluye cojines posicionadores y almohadas en cuña. No hay evidencia de que sean efectivos. Además, pueden ser peligrosos. Por ejemplo, la cara del bebé puede quedar atrapada entre los cojines. 9

10 [Mantener un ambiente libre de humo] Como vimos anteriormente, el tabaquismo materno durante el embarazo es un factor de alto riesgo de SMIS. Se debe evitar por completo. Además, no se debe exponer al bebé al tabaquismo pasivo, ya que éste ayuda a aumentar el riesgo de SMIS y otras enfermedades. Una de ellas es el asma. Mantener un ambiente libre de humo es la mejor decisión cuando se cuidan bebés y niños de corta edad. [Asegúrese de que los bebés no sufran calor excesivo] La AAP recomienda no abrigar demasiado a los bebés para dormir. La habitación donde duermen los bebés debe ser agradable para un adulto vestido con ropa liviana. Por último, no se debe abrigar demasiado a los bebés para dormir y no deben estar calientes al tacto. Permita que los bebés pasen tiempo boca abajo regularmente Es importante permitir a los bebés pasar tiempo boca abajo regularmente. Se debe permitir a los bebés pasar tiempo boca abajo cuando estén despiertos y se los pueda controlar de cerca. Esto ayuda a disminuir el riesgo de que se produzcan zonas planas y calvas en la parte trasera de la cabeza. El tiempo boca abajo también: promueve un desarrollo físico y cerebral saludable, fortalece los músculos del cuello, los brazos y los hombros, y estimula el establecimiento de lazos con su hijo. La AAP recomienda que los padres y otros proveedores de cuidado jueguen e interactúen con los bebés cuando están despiertos y boca abajo dos o tres veces al día. Esto se debe hacer por períodos cortos, aproximadamente entre 3 a 5 minutos. La cantidad de tiempo se puede aumentar progresivamente a medida que el bebé se hace más fuerte y comienza a disfrutar de la actividad. En la publicación de la AAP, Back to Sleep All of the Time, Every Time (Boca arriba para dormir, siempre y en todo momento), se brindan las siguientes sugerencias para jugar con los bebés mientras están boca abajo: 1. Colóquese, o coloque un muñeco, apenas fuera del alcance del bebé mientras juegan para estimularlo a que se estire y alcance al muñeco o a usted. 2. Coloque juguetes en círculo alrededor del bebé. Al tratar de alcanzar los juguetes en diferentes puntos del círculo, el bebé desarrollará los músculos necesarios para rodar, deslizarse sobre la barriga y gatear. 3. Acuéstese boca arriba y colóquese al bebé sobre el pecho. El bebé tratará de verle la cara usando los brazos y levantando la cabeza. 10

11 4. Bajo la supervisión de un adulto o proveedor de cuidado, ponga a un niño de corta edad a jugar con el bebé mientras este último está boca abajo. Los niños de corta edad pueden tirarse al suelo con facilidad. Por lo general, tienen energía suficiente para jugar con los bebés, disfrutan del rol del niño grande y probablemente se diviertan también. Evitar productos comerciales que aseguran reducir el riesgo de SMIS Se han inventado muchos productos para evitar el SMIS. Sin embargo, no existe evidencia que confirme que sean efectivos para reducir el riesgo. Por esta razón, no se deben usar. [No use monitores para bebés de uso en el hogar para reducir el riesgo de SMIS] Existen monitores cardíacos y respiratorios para detectar irregularidades en la respiración y el ritmo cardíaco de los bebés. Sin embargo, la AAP no recomienda su uso para reducir el riesgo de SMIS. Según esta entidad, no existe evidencia de que dichos dispositivos disminuyan la incidencia del SMIS. Amamante a su bebé Existen numerosos estudios que han descubierto un vínculo entre el amamantamiento y la reducción del riesgo de SMIS. Esto se puede ver en especial cuando los bebés fueron alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros cuatro meses de vida. Los bebés amamantados tienden a despertarse con mayor facilidad que los bebés alimentados con fórmula. Según la AAP, esto puede explicar el efecto de protección contra el SMIS que brinda el amamantamiento. La AAP y otros grupos como la Academia de Medicina de la Lactancia Materna (Academy of Breastfeeding Medicine) y la Asociación Internacional de Consultores de Lactancia (International Lactation Consultants Association) recomiendan amamantar a los bebés debido a los grandes beneficios que conlleva. Puede seguir amamantando a su bebé aun cuando deba volver a trabajar o retomar los estudios. Con un poco de preparación, puede contribuir a que este tiempo sea más sencillo para usted, su bebé y el proveedor de cuidado infantil. Alimentar a su bebé con leche materna brinda la mejor nutrición posible. [Amamantar y trabajar o estudiar] Ahora veamos unos consejos que pueden ser de gran utilidad para seguir amamantando a su bebé, aun cuando deba volver al trabajo o retomar los estudios. 11

12 En su hogar, amamante al bebé tan seguido como se lo haya recomendado el pediatra. Busque indicios de que su bebé tiene hambre, por ejemplo sonidos de succión. Si el centro de cuidado infantil de su bebé está cerca de su trabajo o escuela, vaya al centro y amamante a su bebé cada vez que pueda. Extráigase leche materna durante los recreos del trabajo o escuela con un sacaleche. El proveedor de cuidado infantil puede luego usar esa leche. Si utiliza un sacaleche en el trabajo o en la escuela, busque un lugar donde pueda almacenar y refrigerar la leche de modo seguro. Hable con su jefe sobre la decisión de extraerse leche para su bebé en el trabajo y pregunte si existen políticas sobre cuándo se puede realizar la extracción y dónde se puede almacenar la leche de manera segura. Si le incomoda hablar sobre este tema, hable con su pediatra o comuníquese con el departamento de salud más cercano (incluso con el programa de nutrición para mujeres, bebés y niños, [Women, Infant and Children, WIC] donde corresponda) para solicitar alguien que pueda ayudarla. Considere el uso del chupón durante las siestas y por la noche Existe evidencia que indica que el uso del chupón puede reducir el riesgo de SMIS. Se desconoce la razón precisa de esta afirmación. Sin embargo, la AAP considera que existe suficiente evidencia para respaldar la recomendación de darle el chupón a los bebés cuando duermen la siesta o por la noche. Cabe mencionar que esta recomendación ha sido bastante polémica, ya que varios grupos de lactancia sostienen que los chupones pueden interferir en la adquisición de la técnica de amamantamiento. Si tiene dudas o inquietudes sobre el uso del chupón, consulte con su pediatra u otro proveedor de atención médica. Si decide usar un chupón, la AAP recomienda seguir las pautas enumeradas a continuación: Evite el uso del chupón durante las primeras cuatro semanas o hasta que el bebé haya adquirido una buena técnica de amamantamiento. Si el chupón se cae de la boca mientras el bebé está dormido, no vuelva a colocarlo. Si un bebé no quiere el chupón, no lo fuerce para que lo use. Nunca recubra el chupón con sustancias dulces. Limpie y reemplace el chupón con frecuencia. Compartir la cama o dormir con compañía Compartir la cama, o dormir con compañía, es cuando el bebé duerme con otra persona o personas en la misma cama. Dormir con compañía es cuando un bebé duerme cerca de los padres. Es una práctica habitual en muchas culturas no occidentales y se está volviendo cada vez más popular en algunas partes de Estados Unidos. Más allá de las posibles ventajas, la Comisión de Seguridad para Productos de Consumo de Estados Unidos (CPSC) recomienda a los padres no dormir en la misma cama con los bebés ya que los ponen en riesgo de asfixia o sofocación. La 12

13 AAP también desaconseja compartir la cama, aunque recomienda dormir con compañía y que los bebés compartan la habitación (no la cama) con sus padres por lo menos durante los primeros seis meses de vida. Esto ha demostrado ser efectivo contra el SMIS. De acuerdo con la CPSC, desde enero de 1990 hasta diciembre de 1997, por lo menos 515 muertes se produjeron en bebés y niños pequeños menores de 2 años que dormían en camas de adultos. De esas muertes, 121 se atribuyeron a que uno de los padres, el proveedor de cuidado o un hermano giraron encima o contra el bebé mientras dormían. Más del 75% de las muertes se produjeron en bebés de menos de 3 meses de vida. Las siguientes personas nunca deben compartir la cama con un bebé: Otros niños, en especial niños pequeños, ya que se pueden olvidar de la presencia del bebé, Padres bajo la influencia del alcohol u otra droga que pudiera disminuir la percepción acerca del bebé, Padres que fuman, Padres que están muy cansados, enfermos o tristes, Padres obesos o con sobrepeso, Padres que consumen cualquier tipo de medicamento (recetado o de venta libre) que pueda causar somnolencia o que dificulten el despertar. Políticas para un sueño seguro Antes de terminar el curso, nos tomaremos algunos minutos para resumir todo lo que hemos aprendido sobre el SMIS a través de las políticas para un sueño seguro, y veremos cómo desarrollar una política para un sueño seguro por escrito para cualquier persona que esté encargada de cuidar a su hijo. Tener una política para un sueño seguro por escrito es beneficioso por las siguientes razones: Posiblemente podría salvar la vida del bebé. Demuestra a los proveedores de cuidado que la salud de su bebé es de extrema importancia para usted. Educa a los proveedores de cuidado y asegura que todos los que cuiden a su bebé sigan las mismas políticas para un sueño seguro. Brinda la oportunidad para que hable sobre prácticas de sueño seguro con otros padres que quizás no conozcan la importancia del sueño seguro. Le da el poder de tomar las mejores decisiones respecto del cuidado de su bebé. Cuáles son los elementos que se deben incluir en una política para un sueño seguro por escrito? La Academia Estadounidense de Pediatría brinda una lista de los elementos que se deben incluir. Una política para un sueño seguro por escrito debe incluir lo siguiente: 13

14 Su bebé debe dormir siempre boca arriba. Su bebé sólo debe dormir en cunas con aprobación de seguridad y en colchones firmes. La cuna de su bebé no debe tener juguetes, osos de peluches ni ropa de cama adicional. Si usa mantas, los pies del bebé deben tocar el extremo de la cuna, debe colocar una manta liviana, sin sobrepasar la altura del pecho, y ajustarla a los costados y a los pies del colchón. No coloque su bebé a dormir en una cuna con otros bebés. La temperatura de la habitación debe ser agradable para un adulto vestido con ropa liviana. No utilice almohadas en cuña ni cojines posicionadores. No permita que fumen en la habitación donde duerme el bebé. Permita que su bebé pase tiempo boca abajo supervisado mientras esté despierto. Enseñe las prácticas y políticas para un sueño seguro a todo el personal, los suplentes y voluntarios que cuiden a su bebé, y asegúrese de que las repasen con frecuencia. Muchos centros de cuidado infantil tienen políticas para un sueño seguro por escrito y piden a los padres que las firmen durante la inscripción o el ciclo de orientación. Si su proveedor de cuidado infantil no le habla sobre el sueño seguro, es importante que analice este tema antes de dejar a su hijo bajo su cuidado. El folleto denominado Política para un sueño seguro es un ejemplo sobre una política para un sueño seguro adecuada para analizar con cualquier persona que vaya a cuidar de su hijo. Resumen En esta presentación, hemos visto maneras específicas de reducir el riesgo de SMIS y hemos establecido una política para un sueño seguro uniforme para el hogar y para cualquier otro lado donde duerma el bebé. Al dedicarle tiempo a identificar y eliminar posibles riesgos de SMIS, y analizar la importancia de las prácticas de sueño seguro con su proveedor de cuidado, está tomando las medidas necesarias para asegurarse de que su bebé duerma en el entorno más seguro posible. Estos son algunos mensajes importantes que nos gustaría que recordara: No es posible prevenir el SMIS por completo, pero los padres pueden tomar varias precauciones para reducir el riesgo de sus bebés. Siempre acueste al bebé a dormir boca arriba, a menos que el pediatra o proveedor de atención médica le indique expresamente lo contrario. Para reducir el riesgo de SMIS, implemente las recomendaciones profesionales para un sueño seguro, como quitar los elementos blandos de la cuna, eliminar el humo de cigarrillo en el ambiente del bebé y amamantar al bebé. Tenga por escrito una política para un sueño seguro para entregar a cualquiera de los proveedores de cuidado de su hijo. Antes de dejar a su hijo al cuidado de 14

15 alguien, asegúrese de que esa persona esté de acuerdo con seguirlas en todo momento. Gracias por su atención y por su compromiso para brindar la mejor experiencia de cuidado infantil para su hijo. Referencias American Academy of Pediatrics (2005). The Changing Concept of Sudden Infant Death Syndrome: Diagnostic Coding Shifts, Controversies Regarding the Sleeping Environment, and New Variables to Consider in Reducing Risk. Policy Statement: Task Force on Sudden Infant Death Syndrome. Pediatrics, 116 (5), American Academy of Pediatrics (2008). A Child Care Provider s Guide to Safe Sleep. Available online: Moon, R.Y., Patel, K.M., & Shaefer, S.J. (2000). Sudden Infant Death Syndrome in Child Care Settings. Pediatrics, 106, Texas Department of State Health Services (2008). Safer Sleep for Babies. Austin. Available online: Precautions_for_All_Parents_and_Infants.pdf * Este curso fue desarrollado y producido por el Servicio AgriLife Extension de Texas del Sistema Universitario A&M de Texas en colaboración con la División de Certificación de Cuidado Infantil (Child Care Licensing Division) del Departamento de Servicios para la Familia y de Protección Familiar de Texas (Texas Department of Family and Protective Services), con fondos proporcionados en virtud de la Ley de Recuperación y Reinversión Estadounidense (American Recovery and Reinvestment Act) de