Sat Nam estimada familia Kundalinera,

Transcripción

1 Sat Nam estimada familia Kundalinera, Os adjunto unas fotos con un grupo de entusiastas holandeses. Ellos estuvieron una semana en el Chateau Anand haciendo Karma Yoga. Pasamos unos días entrañables. Hice muchos amigos. Animo a todos a hacer una semana de Karma Yoga en el Chateau. Podría ser la semana del 24 al 31 de agosto. El jueves viene otro grupo de holandeses, también para hacer Karma Yoga. Parece que los kundalineros de Holanda lo tienen claro. Siempre he sido muy comedido a la hora de hablar de sucesos paranormales. Creo importante relatar algo sobre ello. Así podréis imaginaros con más claridad lo que estoy viviendo en el Chateau Anand: Trabajo en el bosque. Estoy rodeado de hermosos árboles, escucho el alegre canto de los pajaritos y de vez en cuando el canto de otros pájaros más grandes. Pueden ser faisanes, pues estamos en una comarca del noroeste de Francia que es reserva natural protegida. Mi trabajo es reparar el muro de piedra que rodea el Chateau Anand. Existe un prejuicio social acerca de los trabajadores de la construcción. La gente piensa que este trabajo es para tontorrones. Puedes encontrar gente que piensa poco y mal en este trabajo. Entonces ellos son o peones o chapuceros. Lo normal es gente muy lista y muy despierta. Lo que hace pensar así a la gente es el gran desgaste físico que acarrea. Para mi, sentir el cuerpo en movimiento y en esfuerzo, me ha reportado calma y tranquilidad por poder hacer algo de utilidad. Necesito algo físico que de sentido a mis acciones. Estoy en la entrada del Chateu Anand, reparando el muro. Rodeado de un centenar de piedras de formas y diámetros diferentes. El trabajo requiere una concentración total. No tengo posibilidad de divagar en otros pensamientos. Primero observo el muro para ver que piedra necesito. Puede ser una pequeña, mediana o grande. Dos lados de esa piedra han de

2 ser de una manera que encajen con las del muro. Entonces imagino espacialmente la forma de la piedra en mi mente. Me dirijo hacia las piedras seleccionándolas con la vista por el tamaño. Es importante que la piedra escogida tenga una de sus caras bonita, la que se va a ver. No todas me valen. Las que no son bonitas irán al interior del muro junto con mortero. Es un trabajo muy físico. Hay piedras grandes que he de levantar y dejar con cuidado sobre el muro para no desmoronarlo. Siento oleadas de calor corporal que me reconfortan. De vez en cuando una suave frisa me hace sentir el entorno y recordar lo mucho que me gusta la naturaleza. Me siento haciendo lo correcto, cumplo con mi destino. Entonces, estoy en el muro justo al lado de la puerta principal del Chateau. Un sitio importante. Y encuentro una piedra especial. Esta piedra tiene forma de cabeza con una cara con la forma de una cara humana. Es similar a las cabezas reducidas de los indios jíbaros. Esta piedra tiene magnetismo, evoca a los pueblos ancestrales que vivían en relación respetuosa con la madre naturaleza. Estoy tentado de colocarla en el muro. Me retraigo de ello, pues colocarla ahí es una invitación a otros espíritus no tan benignos a entrar en el Chateau. Finalmente decido colocarla en el muro pero sin que se vea la cara con forma humana. Al colocar esta piedra me queda un espacio entre esta piedra y el muro antiguo. Tiene una forma concreta y no es regular. Entonces pienso: Ahora necesito que los espíritus del bosque me ayuden a encontrar una piedra adecuada. Me dirijo hacia las piedras en el suelo y Una piedra se mueve. Fue un movimiento de un lado al otro. Era de un tamaño medio. Debía pesar 5 ó 6 kilos. Al ver esto pensé: Esto es una señal. No lo dude, cogí la piedra, la lleve al hueco y encajaba a la perfección. Para mí, es una bendiciones estar aquí. Disfruto de casa segundo de mi estancia en el Chateau Anand.

3 Paz para todos, amor para todos, felicidad para todos. Sat Kirpal Singh Chateau Anand dimitri en sat kirpal muur

4 muur

5 muurteam 1 muurteam 2

6 yura hai muur