MAESTROS REFERENTES. Recuerdo que abrió nuestra apetencia por la lectura, comprender la realidad, la hombría de bien, etc.

Transcripción

1 MAESTROS REFERENTES Esteban: Todos, tenemos una o varias personas, (más allá incluso de nuestro círculo familiar), que de alguna manera han marcado nuestro perfil, forma de pensar, el acercamiento ante la vida y diferentes temas que se nos plantean para tomar decisiones. Todos, conocemos a esas personas quienes nos acompañan durante toda la vida, más allá de una actividad curricular en un salón de clase. Hoy con Salvador y Ezequiel Dellutri queremos mirar de alguna manera nuestro propio recorrido de vida con personas que han estado allí siempre y han sido referentes Bienvenidos, gracias por acompañarnos. Salvador: Qué buen tema este! Estamos tratando de encontrar esas personas que más allá de dar, una materia o enseñarnos una disciplina, nos enseñaron a vivir y creo que todos recordamos, en nuestra adolescencia sobre todo, a maestros que dejaron una huella muy honda en todos nosotros, nos enseñaron cosas aun más allá de su materia, para instruirnos acerca de la vida, es importante subrayarlo. La primera persona en marcar mi vida, fue un maestro que tuve a los once años, era todo un personaje se llamaba Julio Ocamica. Fue un hombre que valoraba sobre todo la transmisión de principios antes que las materias a enseñar. Era todo un ejemplo de vida, porque tenía siete títulos universitarios, pero trabajaba como maestro de niños porque era esa su vocación. Fue un erudito que podía hablar acerca de cualquier tema, no obstante todas las mañanas se sentaba en un aula con aproximadamente treinta chicos de once años, para enseñarles lo que se aprende a esa edad. Recuerdo que abrió nuestra apetencia por la lectura, comprender la realidad, la hombría de bien, etc. Miro hacia atrás y me sorprendo de la cantidad de cosas que despertó en mí, las cuales también había recibido de mi familia pero allí, en un ámbito distinto (como la escuela) era alguien que parecía un verdadero maestro. Creo que en primer lugar, debemos definir qué es un maestro. Ezequiel: Es un tema que como docente he pensado muchas veces. Soy profesor de Literatura y es recurrente dentro de la educación pensar quienes fueron nuestros maestros, para de alguna forma tratar de emularlos y lograr lo mismo que ellos. Uno, por lo general, se acuerda de dos clases de profesores o maestros, los que fueron muy malos o muy buenos, los mediocres quedan por lo general, en el olvido. Una buena pauta entonces, para nuestros oyentes docentes: sea muy malo, o muy bueno para quedar en la memoria de sus alumnos.

2 Tuve dos profesores que me sirvieron de ejemplo, sobre todo en mi carrera y profesión, ambos profesores de Geografía, materia muy distinta a la que dicto y debo reconocer que de Geografía no se nada, así que no me consta si curricularmente eran buenos, pero a pesar de ello, son dos personas que recuerdo con mayor claridad. A uno lo recuerdo porque era muy estricto y ordenado en su forma de dirigir la clase y tenía, en determinados momentos, la apertura de permitirnos a nosotros los alumnos preguntarle sobre cualquier tema, entonces el profesor Martínez en ese sentido era un ogro en muchos aspectos, aunque muy querido y respetado por todos nosotros porque tenía esa capacidad de permitir que consultáramos, y si no conocía algún tema para la siguiente clase averiguaba y terminaba resolviendo las inquietudes. El otro profesor era exactamente lo contrario, alguien que tenía un desorden absoluto para preparar sus clases, de hecho creo que tuvimos un solo tema de Geografía en todo el año (más concretamente segundo año cuando tenía entre 14 y 15 años aproximadamente) Él hacia algo muy interesante en ese momento, creo era casi ilegal lo que proponía, pero igualmente fue bastante interesante, nos hacía llevar el diario a la escuela, para elegir noticias del mismo, se las leíamos y ocupaba toda la hora de cátedra de Geografía hablando sobre dicha noticia y cómo pensarla. Lo que he pensado con ese profesor fue brutal, pero no sé el nombre de ninguna capital del mundo, ni donde quedan los países océanos, pero dejó otras cosas, de alguna manera ambos profesores se complementaron muy bien. Salvador: Lo interesante acerca de lo mencionado por Ezequiel, es que habló sobre el profesor Julián Martínez, quien fue su profesor, pero además también fue mi profesor, porque perduró durante muchos años en aquella escuela. Recuerdo que cuando entraba el primer día de clase, él ponía un reglamento que se usaba exclusivamente en su materia, decía: las clases se van a desarrollar de esta manera, cuando los llame ustedes eligen el tema, hablan y les pongo 10, pero les hago tres preguntas y cada una de ellas bajan tres puntos era un hombre totalmente estructurado. Más tarde nos dimos cuenta por qué era así. Fue maestro del colegio militar y tenía un tremendo orden interno. Pero también había momentos en los cuales nos dejaba preguntar lo que quisiéramos. Recuerdo que un día, le hice una pregunta a raíz de una inquietud que él mismo había provocado. Habló de la tierra engrosada en el Ecuador y achatada en los Polos entonces le dije: si esto es así, y si la gravedad es por la atracción terrestre sería interesante comprar en el Polo y vender en el Ecuador (o al revés no recuerdo) porque va a pesar menos en un lugar y va a pesar más en otro se quedó unos segundos sin respuesta, pero luego dijo que esa respuesta no me la podía dar, pero la próxima clase me la contestaría. A la clase siguiente, apareció con un libro de Geografía especializado, donde había una balanza colocada en el globo terráqueo ahí se mostraba las diferencias de peso, etc.

3 Eso era lo que asombraba de él, era eficiente en su materia. Lo imitaba. Él tenía ciertas costumbres, formas de poner sus manos, andaba siempre con chaleco, etc, y lo imitaba. Cuando llegó fin de año y la materia estaba casi terminando, dijo que en las dos últimas clases, nos iba a ceder la hora para quienes quisieran pasaran a imitar a sus profesores. Allí desestructuró todo, hasta ese momento todo, fue hecho con mucho orden y disciplina. Recuerdo que fui y lo imité como daba sus clases. Tenía la capacidad de reírse de sí mismo y mostró la faceta humana. Nos enseñó a disciplinarnos, hecho fundamental para aprender, y sin duda con él aprendíamos. Así como le podíamos preguntar de todo, él podía preguntarnos cualquier cosa del programa. La frase que más recuerdo de él es: Lección del día diez, ahora vienen las tres preguntas y empezaba a bajar tres puntos. Pero fue muy importante, porque nos enseñó algo vital, la disciplina de estudio, el orden, sus clases eran ordenadas y al final nos mostró también otra faceta, cuando era el momento podía ubicarse en una realidad mucho más práctica, cotidiana y más humana. Esteban: Quiere decir que hay personas alrededor de nosotros y tal vez no recordemos cotidianamente, las cuales dejaron su huella en nosotros y lo tomamos como referencia. Y en su caso quienes fueron sus referentes? Estamos en Tierra Firme, hablando acerca de los que han marcado nuestra vida, con su manera de ser, quienes nos han trasmitido y legado, ya volvemos a la conversación con Ezequiel y Salvador Dellutri. Pausa Esteban: Estamos hablando en Tierra Firme de los maestros, más allá del aula, de aquellos referentes que han dejado algo importante en nuestra vida, en una época donde el rol de este tipo de ejemplos parece que está un poco devaluado. Recuerdo personalmente una maestra cuando tenía entre 10 y 11 años, me marcó no por lo que enseñaba ya que era una buena maestra a pesar de ello, sino porque cuando me enfermé de varicela ó en mi familia hubo alguna persona convaleciente, se tomó el tiempo de visitarme. Me visitó fuera del horario escolar. No recuerdo a ningún otro profesor haciendo eso, se tomó el tiempo de averiguar como estaba como persona más allá del alumno lo cual he valorado y recuerdo mucho. Cuando estaba en la secundaria (porque ahora ya está jubilada) la iba a visitar a la escuela de tanto en tanto, por ese gran gesto que tuvo de interesarse en mí como persona, cosa muy importante. Salvador: Muy importante claro. Se ha perdido eso.

4 Recuerdo también que en la escuela primaria había maestras que se preocupaban por eso, pero creo que en este tiempo se ha perdido mucho eso. Entre los recuerdos que tengo, fue la mujer que más me influenció en la orientación que le dí a mi formación. No me refiero al plano religioso, sino al secular. Fue una profesora de Psicología y Filosofía, ella había nacido bien al norte de la Argentina cerca de Bolivia, se llamaba Rosa Cruz Arenas, fue una mujer cuyas clases eran un deleite, porque a la manera de Sócrates, salía con sus alumnos y conversaba. Recuerdo que los días primaverales buscaba algún árbol dentro de la escuela, nos hacía llevar nuestras sillas o nos sentábamos en el suelo y conversábamos. Teníamos clases durante la mañana, pero a la tarde nos invitaba a su casa, así que ésta, siempre estaba llena de jóvenes adolescentes, que compartían con ella y a su vez ella con nosotros, su sabiduría, conocimiento, don de gente y profundidad. Fue quien inclinó mi vocación hacia los temas filosóficos. Ezequiel: Es que los maestros pueden marcar la vida de las personas. Al principio decíamos que debemos tener claro que es ser un maestro, creo que la definición va por ese lado, es la persona que marca nuestra vida de manera bien clara, existe un antes y un después de habernos cruzado con esa persona, recuerdo que cuando estudiaba para ser profesor (en ese momento uno tenía una relación muy distinta con sus profesores) un profesor de Literatura inglesa, persona muy organizada, con un conocimiento increíble sobre la materia, pero además un conocimiento cultural muy vasto. Existen dos cosas muy fáciles de transmitir en la docencia son: la pasión y el temor, fáciles de transmitir por cualquier persona. Creo que nos marcan mucho aquellos docentes que al margen de su conocimiento, tienen una verdadera pasión por lo que hacen, transmiten esas ganas. Si para el profesor es tan importante algo, es necesario conocerlo y explorarlo. Esteban: Debe ser por eso también que películas como: Al maestro con cariño por ejemplo, o luego apareció La sociedad de los poetas muertos generan en nosotros el recuerdo y el estímulo de personas que de alguna manera rompen con los modelos educativos llegando incluso a crearles problemas. Salvador: Cuando tenía 15 años, tuve un profesor de lengua castellana, despertó en mí el deseo de leer a Borges por ejemplo. Después que terminé la escuela secundaria, con 17 años dejé de verlo. Hace una semana, caminaba por mi ciudad y lo ví muy viejito, tenía más de ochenta años, se sentaba en un lugar a tomar café. Me acerqué y le pregunté se acuerda de mí?, pero claro, ya habían pasado 45 años, por la cara no me reconoció pero por el apellido sí, fue muy interesante porque me ayudó a ingresar por los caminos de

5 la Literatura, me abrió las puertas de un escritor como Jorge Luis Borges, entonces le agradecí por eso, me miró y me dijo usted no se imagina en que momento tan especial de mi vida llega y me dice esto. No dijo nada más, pero es muy importante el hecho de saber reconocer y volver a aquellas personas que nos han hecho bien. Ezequiel: Es una sugerencia interesante para nuestros oyentes si el maestro, la persona que marcó su vida está accesible, puede acercarse a decírselo, es una retribución muy grande hacer esto, porque para un docente que dedicó su vida a enseñar, la devolución del alumno mucho tiempo después es algo estimulante para continuar con el trabajo y entender que todo cuanto se hizo tiene un sentido. Es muy gratificante ver, que dos o tres años después un alumno se acerca nuevamente al colegio buscándolo para agradecerle, o en mi caso que enseño Literatura, para comentarme acerca de un libro que en algún momento recomendé, son como pequeños soles en la vida de cualquier docente, en los cuales se ve la evolución del alumno. Poder devolverlo es algo muy simple, son apenas unas pocas palabras o levantar el teléfono, alejarnos de nuestro lugar e ir adonde está el maestro y hablar. A veces no nos damos cuenta, como nuestros maestros marcaron nuestra vida, podemos hacer que la vida de este, sea diferente a través de unas palabras de agradecimiento. A veces, menospreciamos el valor de ese tipo de gestos, sin embargo en una sociedad capitalista como la nuestra, parece que no valen nada, empero, son esos gestos los que mantuvieron viva a la humanidad, el tener pasión y ganas de hacer algo por el otro. Salvador: El apóstol San Pablo decía: y sed agradecidos. El agradecimiento es muy importante. De todo lo que hablamos podemos sacar varias conclusiones. La primera, es la necesidad de tener referentes humanos. Más allá de la materia que se enseña, lo que necesitamos, es ser formados como personas. En ese sentido, Gabriela Mistral la poetisa chilena escribió una frase a mi parecer, magistral, cuando refiriéndose a Jesús dice: Señor tu me enseñaste, perdónanos a nosotros que enseñamos mostrándo la forma en que Jesús enseñó, ese compromiso que tuvo de formar discípulos jerarquizó la tarea y labor del maestro y le da una dimensión al que escucha, más que alumno, es un discípulo. Esteban: No es un número en la lista Salvador: Es mucho más que eso. Y creo que por otro lado, en esta carencia de referentes que tiene nuestra sociedad es muy importante mirar ese ejemplo de Jesús que se comprometía con las personas y pensar que nuestras vidas, son como un relámpago entre dos oscuridades donde uno tiene que dejar alguna huella, es importante que la misma, sea positiva, hay muchas personas que dejan huellas negativas. Por otro lado, entender que el agradecimiento debe formar una parte importante de nuestra experiencia, porque vivimos en un mundo muy egoísta y desagradecido, agradecer es mostrar la

6 espiritualidad de la persona, es una manifestación de la fe. Frente a aquellos que nos han hecho bien, es muy importante reaccionar positivamente dándoles las gracias. Su ejemplo tiene que transformarnos en referentes. Por el otro lado, agradecerle a Dios que gente de esta calidad humana hayan estado cerca de nosotros. Esteban: Nosotros también tendríamos que ser de esa manera, no egoístas y guardarnos eso que desinteresadamente está en nosotros, sino reproducirlo. Salvador: Creo que todos estos maestros, modelaron en algún sentido nuestro estilo de trabajo, pues su forma de ser también nos marcó. Ezequiel nos mostró dos extremos, no se cuál lo marcó, si el ordenado ó el desordenado pero no obstante, nos marcó el compromiso y en este momento se necesita gente comprometida. LOS GRANDES MÚSICOS EN TIERA FIRME Esteban: Queremos otorgarle la oportunidad de comentarnos sobre los maestros referentes y cómo han tenido impacto en su vida hasta el día de hoy y como han formado de muchas maneras lo que usted es como persona. Por correo electrónico puede escribirnos a tierrafirme@transmundial.org o si prefiere una carta por correo tradicional a Tierra Firme, casilla de correo 5051 Montevideo-Uruguay. Muchas gracias por acompañarnos y animarnos constantemente a seguir adelante con esta producción radial, pues esa es la única forma de que nos den ánimo para seguir y saber si este programa sirve para cumplir el propósito por el cual fue hecho. Le invitamos a que se ponga en contacto con nosotros porque nos hace mucho bien saber como estos programas se están siguiendo y de que manera podemos beneficiarlo a usted con este espacio. Será hasta la próxima ocasión cuando anunciemos una vez más Tierra Firme.