TEMA 3: La aportación del cristianismo al arte ESQUEMA:

Transcripción

1 ESQUEMA: 1. El arte paleocristiano Arte cultura y sociedad Contexto histórico Periodización Características generales Artistas y clientes La arquitectura Los lugares de la clandestinidad La Basílica Baptisterios, Mausoleos y Martyria Las artes figurativas Iconografía Pintura y mosaico Escultura.

2 1. El arte Paleocristiano Arte cultura y sociedad Contexto histórico. El cristianismo nace en el contexto histórico del Imperio romano. Nace en Palestina, concretamente en la región de Galilea donde, durante el reinado del emperador Tiberio, Jesús de Nazaret predica una nueva religión. Jesús de Nazaret fue acusado por los judíos y condenado a muerte por el gobernador romano Poncio Pilato. A partir de ese momento comienza el cristianismo, primero se va a extender por Palestina y Asia menor y, más tarde, por todo el Imperio romano por obra, sobre todo de San Pablo que lleva a cabo toda una serie de viajes misioneros a lo largo de todo el Mediterráneo. La nueva religión, monoteísta, choca con el politeísmo de los romanos, al mismo tiempo que algunos de sus planteamientos chocan abiertamente con las bases políticas y económicas del Imperio: oposición al culto al emperador, consideración de que todos los hombres son iguales y, por tanto, no hay distinción entre amos y esclavos. Por esto, en los primeros tiempos los cristianos fueron sometidos a persecución por parte de las autoridades romanas durante los tres primeros siglos de su existencia. Algunas persecuciones fueron muy cruentas como la de Nerón, en la que murieron San Pedro y San Pablo o la de Diocleciano. A pesar de eso, el cristianismo se fue extendiendo por las ciudades romanas, al mismo tiempo que la primitiva iglesia se iba organizando y fortaleciéndose hasta que en el s. IV cesan las persecuciones y los cristianos son reconocidos como una religión más de las que hay en el marco del Imperio romano. Durante este siglo IV hay dos edictos imperiales que van a marcar la vida del cristianismo profundamente: en 313, el llamado Edicto de Milán, o Edicto de Tolerancia, que permite la práctica libre de la religión cristiana, anteriormente, Galerio, dio otro edicto semejante en el año 311. y el Edicto de Tesalónica, dado por el emperador Teodosio en el año 380, que establecía el cristianismo como religión oficial del Imperio Periodización del arte cristiano. Las manifestaciones de arte cristiano anteriores al s. III son muy escasas debido, entre otras cosas, al reducido número de cristianos y la marginalidad en la que se movían. Podemos, pues, señalar dos periodos: El periodo de la clandestinidad. El periodo de la libertad de culto Características generales del arte paleocristiano. El paso de ser una religión perseguida a ser una religión admitida y practicada en el Imperio supuso cambios en el arte de los primeros cristianos. Un arte cuyas características son: 2

3 Adoptó modelos y técnicas procedentes del arte tardorromano. Careció de una arquitectura distintiva durante la etapa de clandestinidad. Tras la legalización adaptó a las necesidades propias del culto los edificios romanos. En pintura y escultura se interesó más por la clara comprensión de los temas que por las formas. Se recurrió al repertorio de temas del mundo greco romano, pero asignándoles un nuevo significado Los artistas y los clientes. Durante los primeros siglos del cristianismo, la población cristiana estaba constituida por las capas urbanas más humildes y las expresiones artísticas se limitaban a la pintura mural en determinados lugares de enterramiento o de culto. Muchos autores, es posible, que ni siquiera tuvieran una formación artística. Tras el Edicto de Tolerancia del 313 y, sobre todo, tras su proclamación como religión oficial en el 380, por Teodosio, los nuevos clientes van a pasar a ser los emperadores, la propia Iglesia y las familias aristocráticas de la sociedad romana. Los pintores pasan a ser profesionales Arquitectura. En la arquitectura paleocristiana hemos de distinguir dos periodos: antes del Edicto de Milán de 313 y después del Edicto de Milán Arquitectura anterior al Edicto de Milán (313). Los primeros creyentes se reunían en cualquier lugar, en ocasiones en casas particulares (domus ecclesiae). Estas casas no eran casas lujosas. La habitación más importante era el comedor. Hasta el año 200, las iglesias eran arquitecturas domésticas. A partir de mediados del siglo II, la comunidad cristiana se ha extendido mucho por Asia Menor, Norte de África y la misma Roma, gracias, entre otros, a las predicaciones de San Pablo. Esta comunidad se niega a participar en los ritos romanos, sobre todo en dar culto al emperador. Comienza, entonces, el periodo de las persecuciones contra los cristianos que van a durar hasta el siglo IV. Además se van a prohibir los cultos cristianos, por lo que estos se van refugiar en los cementerios. Lugares que van a tener una doble función: por un lado van a ser lugares de enterramiento y, por otro lado, lugar de culto. Los enterramientos se hacían en nichos excavados en las paredes (loculi), que se cerraban con lápidas de mármol. Estos estrechos pasillos, en ciertos tramos se ensanchaban formando unas estancias mayores y cuadradas (cubicula) que servían de lugar de enterramiento de un personaje importante de la comunidad, o un mártir, y de lugar de reunión de la comunidad para celebrar la Eucaristía Arquitectura posterior al Edicto de Milán. A partir del Edicto de Milán del año 313, el cristianismo se convierte en una religión admitida por el Imperio. No era la religión oficial del Imperio, simplemente se le permitía su culto, como se hacía con el resto de religiones existentes en el 3

4 Imperio romano. El propio Constantino no se convirtió al cristianismo hasta poco antes de morir. Las reuniones y celebraciones de los cristianos suponían estructuras arquitectónicas que se adecuasen a esta función. Del mundo romano tomaron la planta de la basílica, dándole una nueva significación. Tiene tres o cinco naves, siempre un número impar separadas por arcos de medio punto sobre columnas. El crucero se marca en planta como elemento de separación. La cubierta es de madera y está cubierta a dos aguas en la nave central y a un agua en las naves laterales, el ábside se cubre con una bóveda de horno. La diferencia de altura entre la nave central y las laterales se aprovecha para abrir un claristorio o cuerpo de ventanas. Sobre las naves laterales se instala el matroneum, lugar donde las mujeres permanecen separadas de los hombres. A la entrada de la basílica se encuentra el nartex, un vestíbulo que marca el punto de ingreso a la iglesia, y un patio al que tienen acceso todos los fieles. En el interior se sitúa el altar en el centro del ábside. El altar no es visible para los fieles, ya que en determinados momentos de la liturgia eucarística, se ocultaba con una cortinilla sostenida por unas columnas que sostenían un baldaquino o ciborio. La primera basílica fue la de San Juan de Letrán, construida sobre las ruinas de una poderosa familia romana, los Laterani, tiene cinco naves longitudinales, separadas por arcos de medio punto sobre columnas, tiene un transepto muy desarrollado y un ábside muy profundo. Fue la basílica más importante de Roma hasta que se transfieren a la basílica de San Pedro funciones episcopales y la construcción de nuevas basílicas como Santa María la Mayor, en Roma, Santa Sabina, San Lorenzo, San Pablo Extramuros, así como el Baptisterio de Letrán. Pero no fue la planta basilical la única que se utilizó en las construcciones cristianas. También se utilizaron otras: Planta circular. Tienen deambulatorio. La forma circular recuerda modelos funerarios paganos (etruscos). La idea volverá a retomarse en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, construida por Constantino en el s. IV cuyo esquema se retoma en las iglesias de Santa Constanza y San Stefano Rotondo. En el Mausoleo de Santa Constanza, del año 350, su planta circular con columnas recuerda el alzado basilical. Se trata de un espacio centralizado bajo una especie de baldaquino en el que triunfa la luz y el colorido de las pinturas y mosaicos. Edificios de planta octogonal con deambulatorio. Entre las experiencias con este tipo de planta destaca el Baptisterio de Letrán, construido en el 324 y reconstruido entre el 432 y el 440. está definido por sus dos pisos sostenidos sobre ocho columnas. Edificios de planta octogonal sin deambulatorio. Entre ellos destaca el Baptisterio de los Ortodoxos en Ravena. 4

5 Edificios de planta cruciforme. Llamados Martirya, alcanzan, también un desarrollo autónomo, como los baptisterios. El más importante es el Mausoleo de Gala Placidia, junto a la iglesia de Santa cruz en Ravena. Construido hacia 450, es de planta cruciforme, con forma de cruz griega. Está concebido como una entidad luminosa, consecuencia de la sobrecarga de pinturas que tienden a crear un espacio contemplativo. Se intenta crear un efecto místico de contemplación de lo divino. Como diría Plotino: abrir los ojos del alma, cerrando los del cuerpo Las artes figurativas. En los primeros tiempos del cristianismo no hay representaciones figurativas, acaso por la influencia del mundo judío que prohibía la representación de imágenes. Muchos cristianos, Tertuliano entre ellos, condena la imagen como idolatría. Solo la necesidad de extender el mensaje de Jesucristo explica la aparición de las imágenes en el mundo cristiano. Por otra parte, el arte cristiano es un arte simbólico La iconografía. Durante los primeros tiempos, se toman temas paganos, pero dotándolos de un significado nuevo. Así es corriente interpretar a Orfeo como la prefiguración del rey David, también como Jesucristo, que descendió a los infiernos; a Hércules, como Jesucristo, liberador del mal; o la figura del Moscóforo, interpretada como el Buen Pastor. También se recurre a símbolo, el más generalizado es el del pez. Pez en griego es ichtys, Que se puede leer como el acrónimo de Iesos Cristos Theou Yios Soler (Jesús Cristo Hijo de Dios Salvador); el ancla que simboliza la esperanza, en el sentido de que del mismo modo que asegura el barco durante las tormentas, así asegura el alma cristiana frente a la dificultad; la espiga y la vid, que representan la eucaristía o el Crismón, que es la representación de la palabra griega Cristos. Esta va a adoptar diversas formas. Sus elementos más habituales son las dos primeras letras de la palabra Cristo en griego la X y la P, superpuestas, encerradas en un círculo y acompañadas, a veces de las letras A W, indicando que Cristo es el principio y fin de todas las cosas. Otro tema que va a aparecer bastante va a ser el tema de la Orante, figura femenina que levanta las manos en actitud de oración y que representa al alma humana que se eleva en oración. En cuanto a la figura de Cristo aparece, a partir del s. IV bien como Cristo doctor, bien como legislador, como Cristo juez, o con el tema de la traditio legis. Cristo aparece entre dos figuras, San Pedro y San Pablo, a las cuales les está entregando un pergamino enrollado que representa la nueva ley, el Nuevo Testamento. Aparecen, también, escenas del nuevo Testamento en las que se pone de manifiesto la importancia de Cristo como intercesor (curación de la suegra de San Pedro, curación del paralítico, ), también tiende a subrayarse la idea de Cristo vencedor del pecado y de la muerte. 5

6 En cuanto a la imagen del Crucificado no aparece hasta mediados del siglo V en un sarcófago hallado en la basílica de Santa sabina, hasta ese momento se había representado la cruz vacía, como es el caso del sarcófago del museo Pío Cristiano. Aparecerán, también imágenes de los apóstoles La pintura y el mosaico. La pintura mural tuvo un gran desarrollo a lo largo de todo el arte paleocristiano. Se utilizó, especialmente, para decorar las paredes de las catacumbas. Los frescos cubren las bóvedas y las paredes, que se organizan dividiendo el espacio con líneas, muestran imágenes de fuerte contenido simbólico: el pez, el pavo real, la paloma, el Crismón, escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, escenas de cacerías, donde aparece Cristo como cazador de almas, el Buen Pastor o la Traditio Legis. El estilo es rápido, impresionista y lo que se pretende es mostrar un mensaje religioso, no tanto una realidad fidedigna. Los restos de pintura más importantes nos han quedado en las catacumbas de Santa Pudenciana y de Santa Domitila, ambas en Roma. En cuanto al mosaico, sustituyó a la pintura tras el Edicto de Tolerancia de 313 y formó parte importante en la decoración de las basílicas, los baptisterios y los martyria. Uno de los conjuntos de mosaicos más importante está en el arco triunfal de la basílica de Santa María la Mayor de Roma La escultura. la estatuaria fue muy escasa durante l primer arte cristiano, pues se seguía teniendo un cierto recelo a que se cayese en la idolatría. Por eso, la escultura cristiana se limita, prácticamente a los sarcófagos y a la escultura del Buen Pastor. El sarcófago cristiano es similar al sarcófago romano, no siendo más que una evolución de los mismos. Se decoraba la parte frontal y la cista. Podemos distinguir entre los sarcófagos paganos reutilizados con un sentido cristiano, y el sarcófago propiamente cristiano. Los temas son los que hemos apuntado más arriba en la iconografía. Los más primitivos presentaban una decoración de strigiles, en el centro de la cista solía encontrarse el retrato de los difuntos. Los sarcófagos más interesantes son el de Giunio Basso, o el de la Basílica de San Ambrosio de Milán. De eboraria hay importantes trabajos que, más tarde, van a influir en los marfiles bizantinos como la arqueta de la Lipsanoteca de Brescia (Italia, decorada con escena de la Biblia y una Traditio Legis. 6

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