Migración y Transmigración en la frontera sur de México: Reflexiones sobre su relación e impacto en el desarrollo local 1. Resumen

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1 Migración y Transmigración en la frontera sur de México: Reflexiones sobre su relación e impacto en el desarrollo local 1 Migration and Transmigration on the southern border of Mexico: Analysis on their relationship and impact on local development. María de J. Santiago-Cruz Profesora Investigadora del Instituto de Socioeconomía, Estadística e Informática, Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas, Campus Estado de México/ Carretera Federal México-Texcoco km. 36.5, Montecillo, Estado de México (México). ecomjsc@colpos.mx) Resumen México es un país de expulsión y de tránsito de migrantes. Los transmigrantes, como se les conoce, son principalmente centroamericanos que intentan llegar a los Estados Unidos, atravesando territorio mexicano. El fenómeno de la transmigración es relativamente reciente, no así el ingreso de centroamericanos a México, pues los nexos económicos se han dado con intensidad en épocas anteriores, principalmente con Guatemala, cuando hacia fines del siglo XIX las haciendas cafetaleras requerían abundante mano de obra y una parte importante era reclutada en Guatemala. Actualmente los transmigrantes son en su mayoría indocumentados e ingresan a México por los diferentes puntos de cruce que existen, a lo largo de los 1,140 kilómetros de la frontera sur. En este documento se presentan elementos para entender la situación actual en dicha frontera, señalando su trascendencia socioeconómica y política. La ponencia analiza también el discurso de la política migratoria mexicana y discute la relación entre transmigración y desarrollo local. Palabras clave: Migración, desarrollo local, transmigración, México Clasificación JEL: O15; R23 Área temática 2: Desarrollo o bien Área temática 10: Trabajo Summary Mexico is a country of transit and expulsion of migrants. The "trans" as they are called, are mostly Central Americans trying to reach the United States through Mexico. The phenomenon of transmigration is relatively recent, but not migration flows from Central America to Mexico. In the late nineteenth century an important part of the labor requirement of the labor-intensive coffee plantations was recruited in Guatemala. At the present, transmigrants are mostly undocumented. They enter in Mexico by the various crossing points along the kilometers south of the border. This paper presents some elements for understanding the current socioeconomic situation at the border. The paper also analyzes the migration policy of the Mexican government and discusses the relationship between transmigration and local development. Key words: Migration, local development, transmigration, Mexico JEL: O15; R23 1 Ponencia preparada para la XII Reunión de Economía Mundial Caminos para superar la crisis global, a celebrarse en la Universidad de Santiago de Compostela del 26 al 28 de mayo de

2 1. Migración y transmigración: definición y alcances del fenómeno en la frontera sur de México La migración y la transmigración significan movimientos de población, que pueden ser de carácter regional dentro de un mismo país o internacional, involucrando a otros países. En México se presentan ambas corrientes. En lo que sigue se concentrará la atención en los movimientos internacionales. Una modalidad particular de la migración es la que se conoce como transmigración, fenómeno que en el contexto actual de este análisis indica el movimiento de la población centroamericana que en su ruta migratoria a los Estados Unidos de América pasa por territorio mexicano, y lo hace principalmente de manera indocumentada. La dinámica de la migración y la transmigración en el sur mexicano es diversa y ha recorrido en el tiempo diversas fases. Pueden identificarse dos: la atracción de población centroamericana que han ejercido regiones mexicanas con economías crecientes y la transmigración de población de Centroamérica, cuyo objetivo es llegar a los Estados Unidos de América por tierra, por lo que en su ruta obligatoriamente atraviesan el territorio mexicano. Mientras la migración hacia México tiene ya larga tradición, la transmigración es relativamente reciente. En sus inicios, la migración de centroamericanos a México, como país colindante, se inscribió principalmente en la demanda de mano de obra que tenían las haciendas cafetaleras del estado de Chiapas, fenómeno que puede datarse desde fines del siglo XIX (1880), para llevar a cabo su proceso productivo, ante una demanda mundial creciente de dicho producto (Castillo 1992: 7-29; Viqueira 2008: ; Santacruz et al 2007). Se trató en su mayoría de guatemaltecos que migraban temporalmente a la región del Soconusco en Chiapas, en las fases del proceso productivo que requerían abundante mano de obra y que complementaban la mano de obra mexicana disponible en la región 2. Ante un mercado mundial floreciente, la producción de café fue acompañada con la construcción de carreteras y ferrocarriles, que unían los centros de producción con los de consumo nacional o internacional 3 y que a su vez facilitaron movimientos migratorios de otras regiones del sur de México al Soconusco, o que incorporaron en ese tiempo a ciudadanos chinos que no habían logrado llegar a los Estados Unidos de América y que temporalmente se encontraban en el sur de México (Helbig 1964: 89). De esta forma, una actividad económica impulsada por la producción del café para mercados nacionales e internacionales propició el crecimiento económico de regiones productoras, con implicaciones para los movimientos migratorios, tanto nacionales como de centroamericanos. 2 Hubo en esa época también otra variante en los movimientos de población entre Guatemala y México, cuando guatemaltecos pasaron a radicar a una región escasamente poblada de la Sierra Madre en el estado de Chiapas a raíz del cambio de la frontera internacional. Este movimiento significó una migración permanente y favoreció también a las fincas cafetaleras con una oferta mayor de mano de obra (Viqueira 2008: 296). 3 Una de esas vías que en época reciente tomó nueva importancia, pero ahora en el contexto de la transmigración de centroamericanos hacia los Estados Unidos pasando por el territorio mexicano es el ferrocarril de Tapachula hacia la ciudad de México. Con el cambio de la política mexicana en materia de transportes, el papel del ferrocarril ha cambiado como medio de transporte de personas y actualmente no existe un ferrocarril regular que recorra la ruta desde la frontera sur al centro del país. 2

3 Con el surgimiento de nuevos centros de producción, nuevas tecnologías de producción y el cambio en prioridades para la política económica, el café del Soconusco perdió importancia, dejando sentir sus efectos a nivel regional, con sensibles implicaciones en la atracción de mano de obra centroamericana. Pero los nexos en esta parte de la frontera mexicana han perdurado, y otros sectores productivos, como la industria de la construcción o el de servicios domésticos siguen atrayendo a la población, sea con fines de trabajo temporal o permanente. En ese contexto puede entenderse el hecho de que de los tres municipios de Guatemala que registran los mayores niveles en recepción de remesas provenientes de la migración internacional dos estén ubicados en la frontera con México: Huehuetenango y San Marcos (Palma y Dardón 2008: 103). Ciertamente que entre los migrantes internacionales los que están en los Estados Unidos de América seguramente ocupan un lugar fundamental, sin embargo, es insoslayable el hecho del gran número de jóvenes que vive o regularmente pasa a ciudades fronterizas mexicanas, en busca de trabajo, temporal o permanente, principalmente entre Guatemala y Chiapas, situación que les permita enviar remesas a sus familias que se quedan en Guatemala. Con el surgimiento de otros polos de crecimiento en el sureste, principalmente con orientación al turismo internacional, como es el caso de Cancún o la Riviera Maya, se ha fomentado la entrada de población de prácticamente toda la región centroamericana para ocupar puestos de trabajo en el sector de servicios. Por lo tanto, y en el correr del tiempo, la migración centroamericana hacia México ha incluido a prácticamente todos los países de la región centroamericana (con excepción hasta ahora de Costa Rica y Panamá) y el destino se ha también diversificado, tanto en lo que respecta a sectores económicos, como a regiones de destino. Así, junto a la migración que tiempo atrás tenía lugar en el sur de México, y que originalmente tenía el carácter de documentada, existe la transmigración de centroamericanos, cuyo objetivo central es llegar a los Estados Unidos, pero que su trayecto incluye a México como país de tránsito. 2. La transmigración como modalidad de la migración La composición del flujo de transmigrantes incluye prácticamente a ciudadanos de todos los países centroamericanos, si bien la presencia de ciudadanos de Costa Rica y Panamá es mínima. Como migraciones internacionales que son, sus participantes comparten características tradicionales que se observan en las migraciones entre centros de diferente desarrollo económico (Esparza-Vela 2007: Cap. 4; PNUD 2009: 2-6). El fenómeno de la transmigración en México ha sido abordado principalmente desde la perspectiva de los derechos humanos (Ruiz 2004; González Chávez 2004; Haas Paciuc y Arjona Estévez 2005; CEPAL 2006; De Lora 2006). Ciertamente, ese es un ángulo insoslayable, dadas las experiencias migratorias, cuya narración puede encontrarse en la prensa y la bibliografía especializada; el estudio de ese fenómeno también reviste interés por su gran dinámica, por las redes socioeconómicas que lo acompañan, además de otras facetas con las que se entremezcla este fenómeno migratorio y que lo relacionan con redes de narcotráfico o criminalidad, aspectos que 3

4 lo ubican en el marco de atención por motivos de seguridad nacional en algunos lugares de la frontera suereña 4. En los puntos fronterizos sureños se han generado dinámicas complejas, ocasionadas o fortalecidas por el movimiento constante de personas de uno a otro lado de la frontera. Por su forma de operación es difícil constatar si en realidad los trasmigrantes están involucrados en actividades ilegales o si el cruce ilegal en la frontera favorece que otros grupos de población aprovechen el movimiento y la falta de control y orden institucional para operar y escudarse en los trasmigrantes. Pero esa dinámica socioeconómica, que coexiste o se sustenta en la fragilidad institucional, podría observarse a ambos lados de la frontera. El paso de los trasmigrantes, junto con la demanda de servicios que a raíz de ello se genera, tanto la demanda y oferta de servicios personales, como de otros bienes, da lugar a ramas de la actividad socioeconómica que dan vida a una economía informal en esos lugares. La frontera sur de México tiene una extensión de 1,140 km. o sea millas. Cuatro estados son colindantes con la región centroamericana: Chiapas (658.5 km.), Tabasco (168km.), Campeche (137.5 km.) y Quintana Roo (176 km.). Oficialmente existen 13 cruces fronterizos, nueve en Chiapas, dos en Tabasco y dos en Quintana Roo, que en 2004 contaron en promedio diario para todos los cruces con 50 agentes migratorios, más otros 215 agentes para el control migratorio en caminos y lugares al interior de los estados fronterizos del sur (SEGOB. INM 2005: 1). Aunque la transmigración sucede también en dichos cruces, en época reciente han surgido nuevas rutas y caminos, en los que grupos de indocumentados transitan y se internan en territorio mexicano con la esperanza de evadir los controles fronterizos para llegar a los EUA. Estos nuevos puntos de cruce pueden encontrarse en los cuatro estados fronterizos, aunque la región selvática del petén guatemalteco que colinda con el estado mexicano de Tabasco pareciera ser un punto importante a donde se han trasladado importantes corrientes de internación al territorio mexicano (Villafuerte Solís 2008: 197; García Aguilar y Tarrío García 2008: 139), bajo el supuesto, o con la esperanza de que habría menor vigilancia, sin embargo, se ha constatado que el número de detenciones hechos en Tabasco ha ido en aumento 5. 4 Esta situación se percibe en reportajes en la prensa. Así, según el diario El Universal del 15 de agosto 2007 y con base en informaciones de Nery Quiroa, subjefe de la Policía Nacional Civil petenera, en la frontera guatemalteca que da hacia el estado de Tabasco, como son la aldea El Naranjo y el paso fronterizo El Ceibo, ambos de La Libertad, Petén, prolifera el narcotráfico, venta ilegal a granel de armas de fuego, tráfico de personas indocumentadas y contrabando de mercadería. Según dicha fuente en El Naranjo algunos inmigrantes se involucran en la venta de drogas al menudeo, se convierten en narcocorreos o forman bandas de asaltantes. En la zona fronteriza El Ceibo, ubicado en la orilla del río San Pedro y muy cercano a la Sierra del Lacandón, se puede encontrar desde una aguja hasta un arma de fuego de grueso calibre. Véase también María Peters, diario Prensa Libre de Guatemala. agosto 15, Proporcionalmente Tabasco ha ido ganando importancia en el total, si bien los registros para el total de aseguramientos y devoluciones muestra una tendencia hacia abajo. La participación de Tabasco en el total pasó de 12.8% en 2006 a 14.4% en

5 Con base en el creciente número de aseguramientos 6, como se conoce a las detenciones de centroamericanos que realiza el Instituto Nacional de Migración (INM), cabe esperar que el número de personas que cruzan la frontera mexicana y buscan llegar a diferentes lugares de los EUA 7 se ha incrementado continuamente en años recientes. Diversos acontecimientos contribuyen a incrementar los grupos de población que se insertan como transmigrantes, que sean de carácter político, social o económico, han significado un deterioro y empeoramiento de las condiciones de vida de la población en la región centroamericana. En ese contexto, la migración y la transmigración pueden entenderse como la búsqueda de un mejor nivel de vida para quienes, según sus capacidades y posibilidades, lo hacen de manera documentada o indocumentada. Entre las causas de origen político que en décadas recientes han incidido en la migración y la transmigración de centroamericanos se ubican las guerras internas que algunos países como el Salvador padecieron en los años ochenta y que movió a grupos poblacionales en diferentes direcciones, en la misma región centroamericana o hacia México. Semejante situación enfrentó Guatemala, cuando regímenes dictatoriales provocaron persecuciones y desplazamientos, con el establecimiento de colonias de refugiados en los estados fronterizos. Pero las causas económicas también han sido persistentes y han jugado un importante papel. Si bien la forma de expresión de esas causas económicas puede tener matices propios en cada lugar, el común denominador es que los medios de vida en las economías y sociedades centroamericanas se han visto minados, afectando tanto a la población rural como a la urbana. Algunos ejemplos son el deterioro en la demanda mundial del café producido en la región centroamericana, la falta de atención a la economía campesina, los desastres naturales que han destrozado casas e inhabilitado terrenos de siembra, o en otro ámbito, el cierre de empresas maquiladoras que ofrecían empleo a la población. Todos han sido acontecimientos que han afectado los medios de vida y producción y se han traducido en pérdidas de bienestar y han afectado también las expectativas de la población respecto a su futuro. Visto en el tiempo, la transmigración empezó a adquirir mayor dinamismo desde fines de los años setenta, época en que sucedían guerras civiles, con la consiguiente afectación de la economía regional. Sin embargo, la reactivación esperada al fin de los conflictos no redujo los movimientos migratorios y sólo posibilitó la repatriación en pequeña medida en los años noventas, principalmente de guatemaltecos establecidos en los estados de Chiapas, Campeche y Quintana Roo (Santiago 2008). Al parecer la reconstrucción de las economías que ha tenido lugar con el fin de los conflictos bélicos no ha tenido la capacidad de frenar los movimientos migratorios, como tampoco lo ha hecho el empuje buscado con la integración centroamericana. 3. Algunas particularidades de la transmigración 6 El aseguramiento se define como la detección, detención y expulsión de extranjeros que infringen las regulaciones migratorias, incluyendo también a quienes intentan ingresar sin la debida documentación o autorización (Artola 2008: 27). 7 Los principales destinos son: Chicago, Los Ángeles, Houston, Miami, Nueva Orleáns, Nueva York, Nueva Jersey y Washington. 5

6 La transmigración es en su mayoría un evento individual y tiene lugar por diferentes medios aéreo, marítimo o terrestre-y y por diferentes rutas, según los recursos monetarios, infraestructura (existencia de redes) y disponibilidades (acceso a créditos o haciendo la migración en escalas para ir juntando para el resto del camino). En la mayoría de los casos la migración internacional de centroamericanos implica pasar por México y desde allí elegir otra ruta para llegar a la frontera con los EUA. La vía aérea significa generalmente que el migrante potencial dispondría de mejores condiciones, pues es más cara y presupone la existencia de documentos, por lo que se esperaría que sea una minoría los que elegirían esta forma de migrar. La migración por vía aérea puede emprenderse directamente desde el país de origen o con escala en la ciudad de México. La vía marítima se hace saliendo de Puerto Cahmperico en Guatemala para llegar a Huatulco, México y desde allí seguir otro camino. Las vías terrestres conllevan tener que atravesar por lo menos un país México- en el caso de los guatemaltecos, o más de un país, en el caso de otros centroamericanos 8. inhóspitas o deshabitadas. La travesía por México de los centroamericanos ha originado un fenómeno con trascendencia socioeconómica y con alcances políticos. Sin duda son las localidades fronterizas donde principalmente se perciben nuevas situaciones, y donde la población lugareña participa de estos acontecimientos. Su posición puede ser de apoyo, animadversión o indiferencia. Igual sucede con las autoridades migratorias o de otros niveles. Es frecuente encontrar en los periódicos noticias sobre incidentes, tanto en la frontera como en el camino por México. Hay algunos lugares clasificados como de alta violencia hacia migrantes, ejercida tanto por particulares, como de autoridades. En ese contexto, y con el fin de remediar, se entienden las iniciativas emprendidas por autoridades que buscan controlar u orientar positivamente los hechos. Ha habido algunas acciones, que buscan ventilar y analizar el fenómeno dándole cauces positivos (por ejemplo el taller organizado por el gobierno de Tabasco en 2008, el seminario organizado por el Consejo Consultivo en 2008). En ese mismo tenor se ubican los objetivos de la Propuesta de Política Migratoria Integral en la Frontera Sur, que el Instituto Nacional de Migración (INM), dependiente de la Secretaría de Gobernación e integrante del Gabinete de Seguridad Nacional, publicó en diciembre de Esta propuesta busca ordenar y administrar la migración proveniente de Centroamérica 9. Por una parte pretende facilitar el marco 8 Algunos autores como Edith Kauffer (citada por Rodolfo Casillas, FLACSO, en El Universal, 15/08/2007) distinguen por lo menos seis rutas terrestres para internarse a México, cuatro de las cuales parten desde diferentes puntos de Chiapas y dos por Tabasco. En el primer caso están las siguientes: la Costera, partiendo de Tapachula; la Sierra Madre, desde Motozintla, la Fronteriza, desde caminos de extravío y la Selva, que significa atravesar por Veracruz. En el caso de Tabasco están el corredlor planicie y el corredor Tenosique. Tanto desde Chiapas, como desde Tabasco, los migrantes se transportan por diferentes medios, muchos usan trenes cargueros que irregularmente transitan y en su camino pasan por diferentes puntos en Chiapas, Tabasco o Veracruz, y desde donde pueden ser abordados en su objetivo de avanzar en el camino hacia la frontera. Igual que el tren, los migrantes también hacen uso del tráiler, de transporte público, o de taxis a lo largo de su recorrido, según las circunstancias se presenten. Pero con el tiempo los migrantes encuentran más rutas posibles para internarse a México y viajar a los Estados Unidos, así algunos estudiosos hablan de más de 15 rutas diferentes, por zonas de costa, altiplanos, montañas, selvas, veredas, caminos vecinales, rutas de tren, ciudades, poblados, así como áreas inhóspitas y deshabitadas. 9 El énfasis central está puesto en la procuración de respeto a los derechos humanos, a raíz de frecuentes críticas internacionales hechas a México. Sin embargo, simultáneamente se ha buscado 6

7 legar para entrar a México, pero también proteger a los migrantes ya en territorio nacional, además de dar seguridad en la frontera sur. En estudios de campo recientes realizados en uno de los estados fronterizos, los resultados parecen mostrar que los niveles de violencia que enfrentan los transmigrantes en su camino por el estado de Tabasco han disminuido 10. La composición de las corrientes migratorias incluye hombres y mujeres en edad productiva, estimándose que aproximadamente el 60% tendría entre 18 y 25 años de edad 11 (aunque no se excluyen participantes aún más jóvenes (Casillas 2007 FLACSO, citado en El Universal, 15 de agosto 2007). Aunque la participación femenina ha crecido, los datos actuales de campo muestran una proporción menor al 10% (Santiago 2009). Respecto a la participación femenina llama la atención que sólo alrededor del 23% de las trasmigrantes sean solteras, el resto está o ha sido casada o vive en unión libre. Pero el proceso migratorio no siempre lo hacen en pareja, aunque en el 64% de los casos lo hacen con el apoyo de un intermediario (pollero o coyote). Un dato adicional relevante sobre el perfil de las transmigrantes es que del total apenas el 3% aducen como motivo del viaje a los Estados Unidos el reunirse con su familia, la violencia o problemas familiares; por lo que en la gran mayoría las causas de la migración femenina coinciden con las de la migración masculina, que es la búsqueda de empleo y lograr mejores condiciones de vida (Rodolfo Casillas, FLACSO, citado en El Universal, 15 de agosto 2007). En el siguiente cuadro pueden apreciarse datos oficiales respecto a la trasmigración. Un dato que llama la atención es que apenas el 5.6% del total se hace de manera documentada. En un corte en el tiempo, para el año 2004 se estima que aproximadamente el 35% del total de cruces ilegales cumplieron exitosamente su objetivo de atravesar la frontera con los EUA, o dicho de otra forma, de tres casos uno lo logró. Es frecuente que los transmigrantes sean detenidos y deportados más de una vez hasta que logran su objetivo, por lo que el número de casos registrado significa el número de eventos, pero no el número de personas 12. Durante esta fase de intentos, los migrantes acumulan información respecto a redes, puntos de control, puntos de cruce y rutas con menor riesgo. Y es esa acumulación de capital social la que con frecuencia les ayuda a sortear los riesgos y les posibilita el éxito. Puede así constatarse un gran dinamismo en rutas y puntos de control, por lo que los migrantes continuamente han de actualizar su información con miras a cruzar con éxito. Igualmente, las modalidades en que se hace la transmigración tienden vigilar la frontera creando en Chiapas, por ejemplo, la policía fronteriza y el envío simultáneo de fuerzas federales (Villafuerte Solís 2008: 198). 10 En una muestra analizada de 25 transmigrantes que se internaron a México de manera indocumentada por la frontera de Tabasco el 12% registró un acto de violencia en su camino, ejercida por particulares (Santiago 2009). Esta proporción es menor a la que otras fuentes han registrado para años anteriores, donde la violencia provenía tanto de instancias públicas como privadas. 11 Rodolfo Hernández González (consultado el 15 de junio 2008). 12 En el estudio de campo realizado en diciembre 2009, en alrededor del 25% de los casos se trató de transmigrantes que realizaban el intento por segunda o tercera vez (Santiago 2009). 7

8 también a cambiar continuamente 13. Los controles pueden hacerse en caminos vecinales, en los autobuses de pasajeros, en los trenes cargueros que circulan del sur al centro del país, o en las carreteras a tráileres o camiones de carga. Es decir las rutas cambian, pero también lo hacen los mecanismos y lugares de control por las autoridades mexicanas. Las detenciones que el INM lleva a cabo tienen lugar tanto en regiones adyacentes a la frontera sur, como en otros puntos del país, que aparentemente forman la ruta que los migrantes tienden a seguir mayoritariamente 14. Las personas aseguradas son deportadas a su país 15. En la frontera norte también hay aseguramientos de centroamericanos que hacen las autoridades migratorias de los EUA, aunque llama la atención que la cifra de estas últimas es sensiblemente menor al de aseguramientos hechos por México 16. En un cotejo de las cifras, los aseguramientos hechos por el INM en territorio mexicano, tanto en la frontera sur como en la frontera norte, indican que el INM deporta a alrededor del 80% y el resto se lleva a cabo en el norte por la patrulla fronteriza de los EUA. Estos datos ponen de manifiesto la relevancia del papel que México juega respecto a impedir que los centroamericanos crucen la frontera con los EUA 17. Cuadro 1: Trasmigración por la frontera sur de México 2004 Categoría de la migración Total Participación en el total Participación en el total indocumentado 13 Los migrantes saben que yendo en grupos son más visibles, por lo que buscan reducir al mínimo el tamaño de los grupos que ocasionalmente se forman en puntos de confluencia, como son los lugares de cruce o donde se aborda el tren que los lleva al centro de México. Si bien los grupos son necesarios y han sido una forma frecuente de viajar para una protección mutua, tienen también la inconveniencia de que así llaman más la atención los migrantes. Otra modalidad en la transmigración que cada vez toma más importancia es que la ruta no se hace de una sola vez. Detenerse en el camino tiene dos ventajas: juntar fondos para continuar el camino y conocer mejor el terreno para continuar la migración. De esta manera, los datos de investigaciones de campo permiten vislumbrar que los transmigrantes se incorporan temporalmente al mercado de trabajo informal en lugares comprendidos en la ruta que los lleva a los EUA (Santiago 2009). 14 En el tramo entre la frontera sur y la ciudad de México las delegaciones del INM que mayor número de aseguramientos registraron son las de Chiapas, Tabasco, Veracruz y Distrito Federal. Para el año de 2006 de un total de 182,705, las delegaciones de Chiapas hicieron el 49.6% de las detenciones, las de Tabasco el 12.8%, las de Veracruz el 9.4% y las del Distrito Federal el 3.1. El resto se reparte entre las delegaciones de otros estados (García Aguilar y Tarrío García 2008: Cuadro 5, con base en datos del INM). 15 En el año 2005 los EUA deportaron a 206,500 personas, de los cuales alrededor del 70% fueron mexicanos (Artola 2008: 27). Cuando existen incidentes que implican costos de hospitalización a transmigrantes, el INM en el estado de Tabasco tiene convenios con la Secretaría de Salubridad y Asistencia para que los hospitales públicos proporcionen las atenciones médicas antes de la deportación o regularización de la situación (con base en información proporcionada por la delegación del INM en Tabasco). 16 Aquí es pertinente saber que las regulaciones de los EUA incluyen por separado la categoría de expulsión con salida voluntaria. Esta categoría incluyó en promedio alrededor de un millón de personas en los últimos 10 años, con un repunte en el año 2000 de 1.6 millones (Artola 2008: 27). En las estadísticas del Instituto Nacional de Migración en México se distingue entre repatriación y expulsión. 17 Esa situación ha llevado a que organizaciones no gubernamentales de Centroamérica y en especial de Guatemala definen a México como un país retén y reconocen su posición de aliado de Estados Unidos (García Aguilar y Tarrío García 2008: 132). 8

9 Total transmigrantes 424, Documentados 23, Indocumentados 400, Asegurados por el INM en la frontera sur 204, Detenidos en la frontera norte por la patrulla fronteriza EUA 54, Trasmigrantes que entran a los EUA 141, Fuente: Elaborado con base en información del Centro de Estudios Migratorios del Instituto Nacional de Migración (INM) y publicado en la Propuesta de Política Migratoria Integral en la Frontera Sur, Secretaría de Gobernación-Instituto Nacional de Migración, México diciembre 205, p. 35 Los datos de aseguramientos varían, aún dentro de la misma fuente. Por ejemplo, en la gráfica 1 se reporta un total de 215,695 eventos de aseguramientos por el INM en territorio mexicano en 2004, mientras que los datos del cuadro 1 hablan de 204,113, cifras que cotejadas para el mismo año dan una diferencia de 11,582 casos. Según datos existentes para la década de los años 2000, Guatemala ha ocupado el primer lugar en cuanto a ciudadanos centroamericanos asegurados en territorio mexicano. En datos de 2006, por ejemplo los ciudadanos de dicho país hicieron el 47% del total de devoluciones. En importancia le siguió Honduras con el 33%, El Salvador con el 16% y Nicaragua con el 3%. Para 2007 las proporciones se conservan, aunque hay una ligera disminución de El Salvador (14.4) y Nicaragua (2.1), a favor del rubro otros, que incluye a otras nacionalidades y que ascendió en ese año a 3.3% del total (SEGOB. INM 2005). Se ha constatado principalmente la presencia de sudamericanos y cubanos, aunque han estado presentes también otras nacionalidades (Armijo Canto 2008: 240; INM 18, que habiendo cruzado ilegalmente la frontera del sur buscan llegar a los EUA. Tanto los datos que indican la tendencia en el tiempo, como la composición por nacionalidad podrían tomarse como indicios de la composición de los flujos migratorios por territorio mexicano. Gráfica 1: Aseguramientos por el Instituto Nacional de Migración en territorio mexicano En declaraciones del inspector de la policía de Belice habrían detenido en 2006 en territorio de Belice, pero en su intento de cruzar la frontera con México a dos ciudadanos jamaiquinos, cuatro turcos, cuatro nepaleses, un paquistaní, uno de Trinidad y siete cubanos. En el listado que ofrece el Instituto Nacional de Migración la mayoría son sudamericanos, aunque también hay ciudadanos de Irak, Somalia o China. El 03 de marzo de 2010 fueron detenidos 10 agentes del Instituto Nacional de Migración y dos empleados de la línea aérea Mexicana de Aviación por considerárseles haber incurrido en el tráfico de personas, particularmente de ciudadanos chinos (La Jornada, 03 de marzo de 2010: 11) 9

10 300, , , , ,000 50, ,000 14,000 12,000 10,000 8,000 6,000 4,000 2,000 0 Total 150, , , , , ,705 Otros 6,184 6,515 8,240 11,582 14,341 Fuente: Elaboración propia con datos del Instituto Nacional de Migración, varios años. En la composición de los flujos migratorios llama la atención la creciente participación de adolescentes 19 y niños. Para 2007, por ejemplo, de un total de 113,434 eventos de devolución, en el 5.2% de los casos se trató de menores de edad ( consultado el 15 de marzo 2010) 20. Según datos no oficiales respecto a las deportaciones, y conservando para este sector de la población el supuesto de una probabilidad de éxito al cruce de 35%, la trasmigración de menores de edad podría significar alrededor del 5% del total. Las informaciones recabadas en trabajo de campo actual confirman el porcentaje antes mencionado para adolescentes; respecto a la participación femenina los datos indican que ésta sigue siendo baja, por lo menos en la franja fronteriza del estado de Tabasco, en donde la autora llevó a cabo recientemente investigación de campo. Una posible explicación es que el paso por el estado de Tabasco ha significado grandes riesgos por tratarse de caminos de extravío en medio de la selva, donde el trayecto que se hace a pie implica esfuerzos y obstáculos que podrían orientar a la población femenina a incursionar en otras rutas 21. Sin embargo, posiblemente el factor que más pese para elegir uno u otro camino es el costo que significa. En este sentido, pudo constatarse que las rutas de transmigantes por el estado de Tabasco en su mayoría son hechas con erogaciones mínimas por parte de los migrantes, pues combinan trayectos a pie y en el tren carguero, que pueden ser abordados en 19 (( consultado el 15 de junio 08) 20 Del total el 72.2% viajaba sin compañía. Por nacionalidad la distribución es la siguiente: Guatemala el 47.6%, Honduras el 36.9% y El Salvador el 15.6%. De Nicaragua sólo se reportó un caso. 21 En reportajes de la prensa, o en relatos de la población lugareña ha podido constatarse que para la población femenina en años anteriores las rutas por Tabasco han significado riesgos adicionales, por los secuestros o las violaciones de que son objeto. Se habla de que de 10 mujeres que pasan ocho son ultrajadas con violaciones. En el trabajo de campo aunque no pudieron constarse dichas cifras, sí se constataron narraciones que afirman haber conocido de violaciones en los mismos poblados fronterizos o en otros lugares que están en alguna ruta seguida por los migrantes. Estas violaciones se supone que son realizadas por lugareños que conocen los caminos. Las denuncias prácticamente no se hacen, pues los migrantes van de paso, temen por su status de indocumentado y lo que buscan es llegar a su destino final que son los EUA. 10

11 diversos puntos del estado para dirigirse a Coatzacoalcos en el estado de Veracruz o a México, D.F 22. Existe, entonces, gran heterogeneidad entre los transmigrantes. Con base en los resultados obtenidos en trabajo de campo realizado recientemente en uno de los estados fronterizos, que es Tabasco, y con base en resultados preliminares podrían detectarse varios tipos de migrantes: a) Los de menores recursos, que salen con lo indispensable y viajan en el tren carguero. Pueden provenir de áreas rurales o urbanas. Pasan la frontera caminando, generalmente por caminos de extravío y recorren tramos a pie hasta donde es posible abordar el tren. Son los que están en mayores riesgos de sufrir actos de violencia en el camino, como asaltos o violaciones. Tienen múltiples rutas y conocen igual número de veredas que los conducen a pueblos, donde se abastecen de la comida indispensable, se bañan en ríos o fuentes, cocinan y duermen a la intemperie, a orillas de los pueblos. La población conoce de ellos, y pueden mostrar una actitud de apoyo, curiosidad o indiferencia. Los lugareños saben de actos de violencia sucedidos en sus pueblos, pero nadie sabe o quiere denunciar a los delincuentes. Los transmigrantes mismos generalmente no hacen denuncias, pues ello les significa tiempo o complicaciones legales, que tratan de evitar. b) Los que cuentan con recursos medios. Hicieron ahorros por algún tiempo, pues planearon su viaje con anticipación, generalmente un año. Estos contratan los servicios de coyotes, generalmente para atravesar las dos fronteras, si bien se trata de servicios puntuales, es decir, exclusivamente para el paso de la frontera y el resto del camino lo hacen a su manera y con la información con que cuenten. La mayoría de estos migrantes tenía un trabajo formal en la industria, pero se dice insatisfecha con los sueldos obtenidos. La migración para ellos no es vital para sobrevivir y la ven como una oportunidad. c) Los que cuentan con recursos para hacer el viaje con el apoyo de un coyote desde sus lugares de origen, o por lo menos desde antes de cruzar la frontera sur de México y hasta los EUA. Aquí existen varias rutas y depende del coyote que contraten. El tramo pueden hacerlo por tierra o en una combinación por tierra y por barco, como dice la nueva ruta: (El Triunfo posiblemente como punto de cruce en Tabasco) Candelaria Palizada Ciudad del Carmen (Campeche) en barco para algún lugar de EUA (Miami?). Si es por tierra, puede ser vía Villahermosa y de allí a la frontera más cercana como puede ser Reynosa. Todos ellos manejan un nivel de información alto, respecto a puntos de riesgo, casas de apoyo de la iglesia o de otras organizaciones, lugares donde pueden subirse al tren con menos riesgo, rutas posibles para llegar a la frontera. La mayoría proviene 22 Según informaciones orales, a las rutas del tren se suman en el estado de Tabasco la que se hace por carreteras, pasando por Villahermosa, o bien la que se hace en parte por mar, en cuyo caso los migrantes se adentran en territorio mexicano en Tabasco pero son llevados atravesando Palizada y ciudad del Carmen en el vecino estado de Campeche, para de allí ser trasladados en barco a Miami en los EUA. Algunas rutas se hacen a riesgo propio, generalmente la del tren y ocasionalmente la de carreteras. Pero la ruta marítima con seguridad incluye las habilidades de intermediarios o coyotes, pues significa mayor conocimiento del terreno y del funcionamiento de los medios de transporte. 11

12 de comunidades o pueblos donde la migración internacional está establecida desde hace tiempo; tienen familiares o amigos que ya se encuentran en EUA desde hace tiempo. El papel de las autoridades mexicanas parece haber cambiado, respecto a lo que se reportaba hasta hace dos o tres años. Los actos de violencia provenientes de las autoridades parecen haber disminuido. Según la nueva normativa, solamente el INM puede actualmente detenerlos, y ya no la policía o el ejército, como parecía suceder antes. Con base en los datos presentados en la gráfica 1 sobre los aseguramientos y trasladando un comportamiento semejante a la migración total, es posible suponer un crecimiento anual del 12.4% entre 2001 y 2005 del total de las migraciones con destino a los EUA pasando por México. Otras estimaciones, sin embargo, señalan un crecimiento del 25%, sobre todo de la transmigración que entra por el estado de Chiapas 23. Es pertinente señalar, sin embargo, que la construcción de una tendencia real en el número de individuos que participan en las transmigraciones se dificulta, tanto debido a la falta y heterogeneidad en los registros, como por el hecho de que lo que se registran son eventos y no número de personas, ya que una persona puede haber intentado cruzar varias veces la frontera y haber sido detenido otras tantas. 4. Los migrantes centroamericanos con destino en México Como se dijo, la frontera sur ha tenido desde hace tiempo un flujo nutrido de migrantes en respuesta a la demanda de mano de obra que generó la producción de café y que en un principio fue mayormente estacional y de origen guatemalteco. En otro tramo de la frontera, donde colinda México con Belice, la economía forestal basada en la explotación de maderas preciosas, resinas, goma de mascar y posteriormente la agricultura basada en la caña de azúcar generaron relaciones económicas con flujos de mano de obra en ambas direcciones, tanto del lado mexicano como del de Belice (Armijo Canto 2008: ). Actualmente la migración hacia México se ha diversificado en origen y destino. Además de los que cruzan a diario la frontera para trabajar del lado mexicano, como es el caso de guatemaltecos o beliceños, se suma el de aquéllos que buscan una ocupación duradera en alguno de los cuatro estados fronterizos sea Chiapas, Tabasco, Campeche o Quintana Roo, en sectores económicos como la construcción, el comercio o los servicios. En este contexto un destino que cada vez cobra mayor atención como fuente de empleo son los centros turísticos del sureste, Cancún y la Riviera Maya. Según informaciones oficiales, para el año 2004 se estima que hubo un total de 1, 829,703 cruces en la frontera sur. De estos casos, el 78% tuvieron carácter de migración documentada. No existe información explícita sobre quienes cruzan la frontera para trabajar del lado mexicano, cabe suponer, sin embargo, que ese grupo 23 Estas afirmaciones se basan en los casos que llegan a pedir apoyo en la Casa del Migrante y fueron hechas por el Sr. Ademar Barilli, director de la Casa del Migrante en la ciudad de Tecún Umán, en San Marcos, Guatemala (Hernández 2008). 12

13 de migrantes documentados se encuentra en el rubro que en el cuadro siguiente se registra como visitantes locales terrestres y trabajadores agrícolas. Ambos grupos sumados hacen el 69.8% del total de migrantes documentados. Como puede apreciarse en el cuadro, el rubro de quienes formalmente están de tránsito en México y se dirigen principalmente a los EUA es insignificante en el total, pues apenas ocupa el 1.3% (Cuadro 2). Cuadro 2: Migración documentada por vía terrestre en la frontera sur de México, 2004 (total de eventos) Participación Total (%) Flujo documentado a) 1,429, Visitante locales terrestres b) 1,234, Turistas 86, Trabajadores agrícolas c) 41, Visitantes 40, Transmigrantes d) 23, Otros e) 2, a) Los registros se refieren a los cruces de Chiapas, Tabasco y Quintana Roo. b) Incluye los registros con la Forma Migratoria de Visitante Local (FMVL) y con pase local. c) Estas cifras no reflejan el número real de cruces de trabajadores agrícolas guatemaltecos documentados, sino el número de credenciales emitidas con la Forma Migrtoria de Visitante Agrícola (FMVA) que tienen entradas múltiples. d) Viajeros en tránsito por México hacia otro país. e) Incluye a no inmigrantes (estudiantes, diplomáticos extranjeros, ministros de culto, corresponsales de prensa, visitantes distinguidos, visitantes de negocios), inmigrantes e inmigrados. Fuente: SEGOB.INM 2005: Anexo Tabla 1. Al grupo de documentados que trabajan, para tener idea aproximada del total de centroamericanos que estarían pasando al lado mexicano anualmente habrá que sumar el que se registra como cruces locales indocumentados que incluiría a quienes han pasado desde hace tiempo cotidianamente, aunque no tienen documentos. Según estimaciones del INM con base en la Encuesta sobre Migraciones en la frontera Guatemala-México (EMIF-GUAMEX) habrían cruzado en esta categoría en 2004 hacia Chiapas y Tabasco un total de 141,496 personas (SEGOB. INM 2005: 35). Por lo tanto y bajo los supuestos hechos sobre los rubros que incluyen a los migrantes cuyo destino es México y cuyas relaciones de trabajo están ya establecidas por tradición, sumado al número de quienes llegan en búsqueda de un empleo, para el 2004 se habría tenido un total de 1, 417,638 casos en la frontera sur. Del total de cruces la mayoría procede de Guatemala (57%) y Belice (28%) (SEGOB. INM 2005: 2). Es ese el contexto en que se encuentran los cambios recientes que tuvo la Política Migratoria. Los lineamientos recientes consideran ya la diversidad de destinos en el 13

14 sureste, buscan formalizar y agilizar las condiciones en que se da esta migración, además de proteger los derechos de los migrantes 24. La Propuesta de Política Migratoria Integral en la Frontera Sur. considera cuatro estrategias a seguir (INM 2005: 6) que a continuación se detallan: i) Facilitación de los flujos migratorios documentados (ampliación en destino y origen) que tienen como destino temporal y definitivo los estados de la frontera sur de México (p.3); ii) Protección de los derechos de los migrantes que se internan por la frontera sur de México, con acciones como capacitación del personal del Instituto Nacional de Migración en materia de derecho y procedimientos jurídicos respecto a los migrantes, difundir los derechos de los migrantes en la región y hacer más oportuna y expedita la atención a las violaciones de los derechos de los migrantes. Se busca también fomentar la cultura de la denuncia en cuanto a la violación de los derechos de los migrantes; brindar protección jurídica a los migrantes que han sido víctimas de tráfico, trata u otras violaciones de sus derechos; ampliar las redes de cooperación y corresponsabilidad entre instancias gubernamentales, organizaciones civiles, organismos internacionales y otros; iii) Contribución a la seguridad en la frontera sur de México, fortaleciendo el control y verificación de la estancia legal de los extranjeros, disminuir el tráfico y la trata de migrantes en coordinación con otras instituciones, con especial atención a mujeres y menores. Asimismo, fortalecer el intercambio de información entre las instituciones involucradas en el combate a las bandas organizadas y grupos delincuenciales e incrementar las acciones en el combate a la corrupción entre las autoridades involucradas en el tema migratorio y finalmente iv) Ampliar y modernizar la infraestructura de los servicios migratorios con vista a mejorar el registro y control efectivo de los flujos, así como para contar con mecanismos específicos de acopio y análisis de información relevante para la toma de decisiones (p.4). Estos lineamientos de política migratoria del estado mexicano se inscriben en un contexto regional de tratados comerciales que en años anteriores han sido firmados con Centroamérica, para regular el flujo de mercancías, pero que no han considerado el flujo de personas 25. Si bien las intenciones de la política migratoria parecen ser la regulación y control de los flujos de población que entran a México por la frontera sur, la magnitud del reto no parece estar en concordancia con los recursos disponibles para lograr tal fin. En efecto, se trata de una frontera porosa y extensa, con numerosas posibilidades de internación, contra las que los recursos humanos y tecnológicos disponibles actualmente hacen difícil el control. Un elemento adicional a vencer, y de no menor importancia, es el entramado de intereses y redes que han surgido en las zonas fronterizas, con participación de actores públicos y privados, y que han hecho un negocio rentable el tráfico ilegal de personas y mercancías Véase Secretaría de Gobernación. Instituto Nacional de Migración (2005). Propuesta de Política Migratoria Integral en la Frontera Sur, 35p. 25 Entre los tratados pueden citarse el de 2001 entre México y Guatemala, Salvador y Honduras; el de 1994 y 1997 con Nicaragua y Costa Rica y el CAFTA que incluye a México, Centroamérica, República Dominicana y los Estados Unidos (Armijo Canto 2008: 234). 26 (Armijo Canto 2008: 241;). Las redes funcionan del lado mexicano y centroamericano. En Guatemala, por ejemplo, parece haberse vuelto un negocio floreciente la venta a centroamericanos de credenciales que acrediten la nacionalidad guatemalteca, que eventualmente les posibilite hacer 14

15 El ordenamiento de la transmigración ciertamente que incluye actualizar el marco institucional, por lo que todos los esfuerzos alrededor de la política migratoria son pertinentes. En el contexto actual los nuevos lineamientos pueden considerarse como un avance, en tanto reconocen y formalizan la problemática existente, principalmente la que tiene que ver con la observancia de los derechos humanos de los transmigrantes. Es un logro cuyas repercusiones principales podrían verse en el hecho de que da un marco legal a la actuación del INM en la vigilancia de la frontera sur. Sin embargo, la transmigración tiene causas profundas y que no pueden ser solucionadas con el marco institucional únicamente. En este punto importa tener presente el contexto socioeconómico que los transmigrantes enfrentan en sus lugares de origen y que influyen en sus decisiones de migrar: economías con problemas de crecimiento y distribución del ingreso, mercados laborales distorsionados o incapaces de absorber la oferta existente de mano de obra, sectores agropecuarios estancados o con un crecimiento insuficiente, acceso difícil a la tierra como medio de producción 27, etc. A ello se agregan aspectos que cada vez toman más importancia, como son los niveles de inseguridad en que viven. Todos los anteriores son factores que en su conjunto o por separado resultan en balances negativos para su desarrollo familiar y personal, que los empuja a migrar, a pesar del reto que el hecho mismo de migrar implica, sobre todo con restricciones económicas y sin documentos que les abran las fronteras. 4. Transmigración y desarrollo local La relación entre transmigración y desarrollo local puede verse desde diversas perspectivas. Ciertamente los transmigrantes son migrantes vistos en un lapso de su vida migratoria. Para el caso mexicano prevalece mayormente el caso de transmigrantes con una estancia aproximada de dos meses en territorio mexicano, si bien parece haber ya una tendencia a que con miras a tener mayor probabilidad de éxito los transmigrantes se detengan en el camino, se incorporen en el mercado de trabajo con ocupaciones ocasionales, reúnan fondos y continúen su camino, o bien, que desistan de su propósito original y busquen residir en territorio mexicano. Ambos eventos existen, pero son incipientes, la mayoría sólo transita temporalmente. Las relaciones económicas con el desarrollo local podrían verse desde dos perspectivas: el papel que los transmigrantes pueden jugar en su incorporación en el mercado de trabajo, en donde por la temporalidad y por la carencia de documentación desempeñarían trabajos temporales, de los que no puede decirse que contribuyeran a mejorar la rentabilidad de ramas económicas específicas. Desde otra perspectiva, los transmigrantes podrían ejercer un papel activo como uso de las facilidades que existen para que ciudadanos fronterizos entren a México. Igualmente, por los beneficios que representa tener un puesto de trabajo en los lugares de control, esos privilegios pueden comprarse (Villafuerte Solís 2008: 202). 27 En Honduras, por ejemplo, de acuerdo con el Segundo Informe de Desarrollo Humano en Centroamérica y el Caribe, el 72% de la población total se encuentra en pobreza y en pobreza extrema el 53%. En zonas rurales la situación es más crítica, pues el 78% se clasifica en pobreza y el 70.4% en pobreza extrema (citado en Villafuerte Solís 2008: 191). 15

16 demandantes de bienes y servicios en su trayecto por territorio mexicano. Desde esta perspectiva, posiblemente el ángulo de mayor interés podría ser su contribución al mantenimiento de sectores de la economía informal, a través de su demanda de servicios a las redes ilegales, como son los servicios de los polleros y los servicios de transportes que de ello deriva. Otra perspectiva es la de quienes a su paso demandan bienes de consumo inmediato, indispensables para su mantenimiento en su paso por territorio mexicano. En este caso y dada la brevedad de su estancia o las restricciones presupuestales que enfrentan en su camino, la demanda que ejercen es mínima, si bien pueden dar sustento a la existencia de pequeños establecimientos 28. Posiblemente la faceta de mayor interés en la relación entre transmigración y desarrollo local en la frontera sur pueda verse indirectamente, a través del marco institucional que proporcione mayor seguridad y confianza, tanto a habitantes nativos, como a transmigrantes en su camino. Al existir confianza y transparencia con un marco institucional que regule la migración y la transmigración, se evitará la existencia de rubros que sin control ofrecen servicios ilegales, o de quienes ofrecen productos a precios no competitivos y que significan ventaja para los oferentes, dado el supuesto en que trabajan, que los transmigrantes no pueden o no quieren entablar demandas jurídicas para resarcir posibles daños que sufren en su camino y en su demanda de los bienes y servicios que les son indispensables. Referencias bibliográficas Armijo Canto, N. (2008): Dinámica fronteriza México-Belice. Tema pendiente en la agenda de investigaciones sobre la frontera sur En: Migraciones en el sur de México y Centroamérica, Editorial Porrúa, México D.F., Castillo G., M.A. (1992): Las migraciones centroamericanas en México. En: Cuadernos de FLACSO Los procesos migratorios centroamericanos y sus efectos regionales, CEPAL (2006): Migración internacional, derechos humanos y desarrollo en América Latina y el Caribe, Montevideo, Uruguay. De Lora, P. (2006): Memoria y frontera. El desafío de los derechos humanos, Alianza Editorial, Madrid, España. Esparza-Vela, M.E. (2007): Migración e Inversión de Remesas en el Sector Rural del Estado de Durango, Tesis de Doctorado Colegio de Postgraduados, México. García Aguilar, M. C, y M. Tarrío García (2008): Migración irregular centroamericana. Las tensiones entre derechos humanos, ley y justicia En: Migraciones en el sur de México y Centroamérica, Editorial Porrúa, México D.F., En el trabajo de campo realizado en poblados ubicados en la ruta de los transmigrantes pudo constatarse que pequeños establecimientos han dejado de existir al haber cambio de ruta. 16

17 González Chávez, M.P. (2004): Migración, seguridad y derechos humanos En: Palma, S.I. Después de nuestro Señor, Estados Unidos, Ciudad de Guatemala, FLACSO Guatemala, Haas Paciuc, A. y J.C. Arjona Estévez (2005): Trabajadores migrantes indocumentados. Condiciones migratorias y derechos humanos, Editorial Porrúa, México. Helbig, C. (1964): El Soconusco y su zona cafetalera en Chiapas, Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas, México. Hernández González, R. (2008) (consultado el 15 de junio 2008). Palma, I. y J. Dardón (2008): La emigración de guatemaltecos a Estados Unidos: características, comportamientos, impactos e implicaciones políticas En: Migraciones en el sur de México y Centroamérica, Editorial Porrúa, México D.F., Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) (2009): Informe sobre Desarrollo Humano 2009 Superando barreras: Movilidad y desarrollo humanos, Mundi Prensa Barcelona, 245p. Ruiz, O. (2004): La migración centroamericana en la frontera sur: un perfil del riesgo en la migración indocumentada internacional. Center for U.S.-Mexican Studies. La Jolla, California. U.S.A. Santacruz De León, E., E. Pérez Villalba, V.H. Palacios Muñoz, (2007): Agricultura de Exportación, migración y remesas: el caso del Soconusco, Chiapas, México, Universidad Autónoma Chapingo-CIESTAAM Santiago Cruz, M.J. (2008): La migración rural internacional en el estado de Campeche, Informe Técnico, Colegio de Postgraduados, México, 35p. Santiago Cruz, M.J. (2009): Segundo Informe Técnico Proyecto Dinámicas Migratorias en el Estado de Tabasco, Colegio de Postgraduados, 25p. Secretaría de Gobernación. Instituto Nacional de Migración (2005). Propuesta de Política Migratoria, México, D.F. Secretaría de Gobernación. Instituto Nacional de Migración Villafuerte Solís, D. (2008): Migración y desarrollo en el área del Plan Puebla- Panamá En: Migraciones en el sur de México y Centroamérica, Editorial Porrúa, México D.F., Viqueira, J.P. (2008): Indios y ladinos, arraigados y migrantes en Chiapas: Un esbozo de historia demográfica de larga duración En: Migraciones en el sur de México y Centroamérica, Editorial Porrúa, México D.F.,