VI ORIENTACIÓN. La aguja magnética es una pequeña barra de acero imantado, ordinariamente de forma prismática y de reducido espesor.

Transcripción

1 VI ORIENTACIÓN

2 VI ORIENTACIÓN La parte del horizonte por donde sale el sol se llama Este; toda persona que se coloque de pie con el brazo derecho extendido en dirección a dicho punto determinará el Norte a su frente, el Oeste a su izquierda, que es por donde se pone el sol, quedando el Sur a su espalda. Esta persona se habrá orientado. Dichos cuatro puntos se llaman cardinales, y también septentrión (N.), mediodía (S.), oriente o levante (E.) y occidente o poniente (O.). Abreviadamente se representan por las iniciales indicadas. La orientación en el terreno tiene por objeto marcar la línea NS. Esta línea es la meridiana; con ello se puede determinar la inclinación de una dirección cualquier y particularmente la de la marcha con respecto a la meridiana. La brújula es un instrumento por medio del cual se determinan las direcciones horizontales o rumbos, fundándose en la propiedad de la aguja magnética. La aguja magnética es una pequeña barra de acero imantado, ordinariamente de forma prismática y de reducido espesor. La aguja de la brújula tiene una mitad de color azul pavonado y la otra gris metálica, siendo su eje llamado estilo, el cual va atornillado en el centro de una caja cilindrica llamada mortero, que se cierra con un vidrio para impedir que lleguen al interior los movimientos del aire. AIRE LIBRE. VI ORIENTACIÓN 1 / 12

3 La aguja imantada no indica exactamente el norte geográfico, sino el magnético, haciendo un ángulo alrededor de 12 grados, «declinación» que se marca sobre el cuadrante de la brújula al oeste de la letra N. por una pequeña flecha. Para orientar se colocará la brújula horizontalmente sobre el mapa, cuidando de que coincida el eje NS. trazado sobre la brújula con el borde lateral del mapa. Girando, se llevará la aguja de la brújula (punto azul) sobre la pequeña flecha a la izquierda de la inscripción N. En este momento el mapa estará orientado, es decir, en la posición real. La rosa de los vientos de la brújula indicará sobre el mapa y sobre el terreno la dirección a seguir. En el fondo mismo de la caja (limbo) se halla marcado un círculo con indicación de los puntos cardinales y dividido en 360 grados, correspondiendo al Norte el o grados, al Este el 90, al Sur el 180 y al Oeste el 270, etc. La rosa de los vientos tiene dieciséis puntos, siendo los principales los cuatro cardinales, que son N., norte; E., este; O. o W., oeste, y S., sur. Los cuatro puntos intermedios son: El nordeste, NE.; el sudeste, SE.; el suroeste, SO., y noroeste, NO. o NW. La rosa de los vientos da los nombres de los otros ocho puntos de la brújula. Para encontrar el nombre de un punto intermedio entre dos dados basta saber el punto que comprende menos letras; así, entre N. y NE. el punto intermedio será NNE. (nornoreste). Existen varios procedimientos sencillos de orientación, los cuales se enumeran a continuación. AIRE LIBRE. VI ORIENTACIÓN 2 / 12

4 PROCEDIMIENTOS DE ORIENTACIÓN Por la situación de los astros: Por el Sol Durante el día Por la sombra. Con una varilla Con el reloj Durante la noche Por la Estrella Polar Por la Luna. Muros. Vegetales. Casas. Arboles. Nieve. Veletas. Por indicios Relojes de sol. Molinos. Iglesias. Mezquitas, Animales. Tocones. Por informes de los habitantes. 1.- ORIENTACIÓN POR EL SOL. El sol aparece aproximadamente por el Este, siguiendo su movimiento aparente para ocultarse aproximadamente por el Oeste, deduciéndose de su marcha, en combinación con las horas del día, varios datos que pueden servir para determinar la dirección de los puntos cardinales. A las seis de la mañana Este. A las nueve de la mañana Sudeste. A mediodía Sur. A las tres de la tarde Suroeste. A las seis de la tarde Oeste. AIRE LIBRE. VI ORIENTACIÓN 3 / 12

5 2. ORIENTACIÓN POR LA SOMBRA DEL OBSERVADOR. Como la dirección de la sombra de un hombre en pie es siempre opuesta a la del sol, también podrá servir para determinar los puntos cardinales observando que la prolongación de aquélla, por el lado opuesto al sol, indicará: A las seis de la mañana Oeste. A las nueve de la mañana Noroeste. A mediodía Norte. A las tres de la tarde Nordeste. A las seis de la tarde Este. 3.- ORIENTACIÓN POR MEDIO DE UNA VARILL. Las indicaciones que se acaban de anotar, tanto para la dirección del sol como para la de la sombra, dan a conocer un punto cardinal, pero sólo a las horas expresadas. Si se quiere resolver el problema a una hora cualquiera existe un medio bastante elemental y que da, sin embargo, suficiente exactitud. Se ha dicho que la dirección de la sombra arrojada por el sol que ilumina una línea vertical, marca a las seis de la mañana el Oeste y a las seis de la tarde la opuesta, o sea la del Este, de modo que si se observan las diferentes posiciones de la sombra en las doce horas que median de las seis de la mañana a las seis de la tarde, se vería que se había movido una cantidad angular igual a un semicírculo, o sea 180 grados; y siendo tal movimiento angular próximamente uniforme, se deduce que el movimiento angular de la sombra durante una hora es igual al cociente que resulta de dividir 180 grados por doce horas, o sean 15 grados. De modo que conociendo la hora que sea en el AIRE LIBRE. VI ORIENTACIÓN 4 / 12

6 lugar que se quiera orientar y pudiendo obtener la sombra arrojada por una varilla vertical, la operación de hallar la orientación del Oeste y, por tanto, conocer las demás, queda reducida a multiplicar 15 grados por el número de horas transcurridas desde las seis de la mañana hasta la hora que sea, y obteniendo el producto, que serán grados a trazar en el pie de la varilla y hacia la izquierda de la sombra; la línea que forma el segundo lado del ángulo da aproximadamente la dirección Oeste. Sean las diez de la mañana y AT la dirección de la sombra de una varilla vertical puesta en A. Como desde las seis de la mañana hasta las diez van cuatro horas, habrá que multiplicar 4 por 15 grados, que dará 60 grados, y formando el ángulo TAO igual al tal valor, la línea AO dará la dirección Oeste. Fundándose en los mismos principios se podría determinar directamente el Norte, con la ventaja de que el procedimiento es algo más exacto que el anterior, partiendo de la base de que la dirección de la sombra a mediodía marca aquel punto cardinal. Para ello no habría más que ver en un reloj las horas que faltan o pasan de las doce; según sea antes o después de tal hora, multiplicar este número por 15 grados y trazar por el pie de la varilla una línea que forme con la sombra de aquélla un ángulo cuyo valor en grados sea igual al producto, trazándola a la derecha o a la izquierda de la sombra, según sea antes o después de las doce de la mañana. La expresada línea marcará la dirección Norte. AIRE LIBRE. VI ORIENTACIÓN 5 / 12

7 Por ejemplo, son las diez de la mañana (ver el mismo dibujo); la dirección de la sombra es AT; faltando dos horas para las doce, se multiplicará 2 por 15 grados, que dará un producto de 30 grados, y formando el ángulo TAN de tal valor a la derecha de AT. por ser antes del mediodía, la línea AN indicará la dirección Norte. Si fuesen las cuatro de la tarde: 4 por 15 grados igual a 60 grados. Se trazaría el ángulo TAN, igual a 60 grados, y a la izquierda de AT, por ser después de las doce, y la dirección AN sería la que marcase también el Norte. 4.- ORIENTACIÓN CON EL RELOJ. Con el solo auxilio de un reloj acomodado a la hora del lugar de observación se puede determinar el punto Sur. En efecto, la manecilla de las horas recorre en la esfera 30 grados por hora, doble del movimiento angular del sol en igual tiempo, que son 15 grados. Si a las doce de la mañana se coloca el reloj horizontal y de manera que tal manecilla apunte hacia la dirección del sol, que a esta hora ocupa el Sur, se verá, conforme el tiempo transcurre, que cuando la manecilla haya llegado a las doce, las cuatro, etc., el sol irá quedando enfrente del radio de la una, las dos, etc., de la esfera y, por tanto, que si en cada una de estas horas se hiciese girar el reloj hasta que la manecilla apuntase hacia el sol, la dirección sur iría coincidiendo con el radio de la una de la esfera, a las dos con el de las dos, a las cuatro, etc.; es decir siempre con la bisectriz del ángulo formado por dicha manecilla con el radio que va a las doce. AIRE LIBRE. VI ORIENTACIÓN 6 / 12

8 El procedimiento práctico es el siguiente colóquese el reloj de modo que su esfera este horizontal y la manecilla del horario apunte hacia el sol; márquese la mitad del arce menor de la circunferencia de la esfera comprendido entre las doce y la hora que sea y el radio que pasa por el punto así determinado precisará la línea que, prolongada hacia la parte exterior de la esfera, señalará el Sur. Hasta aquí se han señalado procedimientos de orientación por el sol, sabiendo la hora que es. Si este dato fuese desconocido podría determinarse la dirección Norte clavando un bastón en un suelo horizontal; cuando la sombra que se proyecta sea la más corta, ella determinará dicha dirección, por ser mediodía en este lugar. 5.- ORIENTACIÓN POR LA ESTRELLA POLAR. La estrella polar puede considerarse fija y marca casi exactamente la dirección Norte, de modo que sólo hace falta reconocerla para orientarse. Forma parte de la constelación llamada Osa Menor, que, con la denominada Osa Mayor o Carro, es vulgarmente conocida. Para hallarla fácilmente basta prolongar la línea formada por las estrellas A y la B de la Osa Mayor y tomar en la prolongación una distancia cuatro veces mayor que la de la separación entre la A y la B; la estrella que se encuentra en el extremo es la polar, que resulta ser la punta llamada lanza de la Osa Menor. Todas las estrellas que forman ambas constelaciones se distinguen bien porque brillan más que las otras. AIRE LIBRE. VI ORIENTACIÓN 7 / 12

9 6.- ORIENTACIÓN POR LA LUNA. Para orientarse por el movimiento de la luna hay que tener en cuenta, en las observaciones, las llamadas fases de la luna: luna llena, cuando se presenta formando un círculo completamente iluminado; cuarto creciente, cuando sus puntas o cuernos se dirigen hacia el poniente; cuarto menguante, cuando sus cuernos se dirigen hacia oriente, y luna nueva, que no es visible. La luna llena, que alumbra toda la noche, se encuentra aproximadamente: A las seis de la tarde Al Este. A las doce de la noche Al Sur. A las seis de la mañana Al Oeste. La luna en cuarto creciente que no alumbra más que la primera mitad de la noche, marca: A las seis de la tarde El Sur. A las doce de la noche El Oeste. La luna en cuarto menguante, que no alumbra más que la segunda mitad de la noche, marca: A las doce de la noche El Este. A las seis de la mañana El Sur. Se debe advertir que tales indicaciones sólo se verifican, aunque no con rigurosa exactitud, los días en que se empiezan las fases expresadas, y que en cada uno de los siete días que éstas duran tiene la luna un retraso de cincuenta y un minutos en su paso por la dirección del Sur, que habrá que tener en cuenta para deducir los puntos cardinales en cualquier día que no fuese el primero de cada fase. De los procedimientos que anteceden presenta mayores ventajas el de la estrella polar; es mucho más fácil y no está expuesto a los errores de apreciación que podrían resultar de la observación de la luna. 7.- ORIENTACIÓN POR INDICIOS. En caso de que el cielo esté nublado y no se pueda, por tanto, hacer uso de los sistemas que se han indicado, la AIRE LIBRE. VI ORIENTACIÓN 8 / 12

10 naturaleza o la construcción suelen facilitar algunos indicios, que, si bien muy poco exactos, pueden servir en algunos casos, a falta de otros, para determinar aproximadamente la dirección de los puntos cardinales. MUROS. Los muros suelen estar más secos por la parte que da frente al Sur que por la que da al Norte. VEGETALES. Cuando se conoce la dirección de los vientos reinantes de una comarca se puede aprovechar este dato para la orientación, sabiendo la influencia que ejerce sobre el mayor desarrollo de los vegetales que recubren el lado de los árboles y de las rocas expuestas a la acción de los vientos. Asimismo, los árboles y las rocas generalmente están cubiertas de musgo en la parte expuesta a la dirección del viento, que lleva ordinariamente la lluvia, y la corteza de los árboles suele presentar más rugosidades en la superficie batida más frecuentemente por la lluvia que en el costado opuesto, circunstancia que utilizan con frecuencia los leñadores para orientarse en el interior del bosque. CASAS. Conociendo la dirección del viento que más frecuentemente trae aguas, puede servir de norma para orientarse la circunstancia de que las paredes blanqueadas de las casas suelen tenerlas más sucias y ennegrecidas en el lado en que son heridas por las aguas, que será el que dé frente al indicado viento. ARBOLES. Un árbol aislado puede facilitar un medio de orientación sabiendo que su tronco está más desarrollado en dirección al Sur que en la del Norte, por ser aquélla la parte más expuesta al sol. Para hacer la experiencia basta aserrar o cortar un tronco que sea aproximadamente vertical, y como las vetas de la madera que forman el corte son más anchas del lado del mediodía que del opuesto, esto dará idea de la dirección Norte-Sur. AIRE LIBRE. VI ORIENTACIÓN 9 / 12

11 NIEVE. En los países nevados está más blanca y desaparece más pronto la nieve de las laderas que miran a mediodía que la de las opuestas. VELETAS. Es muy frecuente que en la base de las veletas existan dos flechas en cruz indicando los puntos cardinales. RELOJES DE SOL. Las paredes en las cuales haya relojes de sol es muy probable que estén orientadas de Este a Oeste y que miren hacia el Sur. MOLINOS. Los caballetes de los molinos de viento generalmente están en dirección de Norte a Sur o de Este a Oeste, pudiendo servir este dato y la observación del musgo que recubra las paredes del molino para determinar los puntos cardinales. Iglesias. Las iglesias antiguas cuya planta es una cruz latina suelen estar dispuestas de modo que el sacerdote, al oficiar en él, da frente a Oriente, de manera que los ejes de la cruz marcan los puntos cardinales. MEZQUITAS. Las mezquitas están edificadas con su fachada principal mirando a Oriente. ANIMALES. Las costumbres de algunos seres animados pueden proporcionar datos para la orientación, sabiendo que casi todos los que invernan buscan para guarecerse en esta época un ribazo, peñasco o chaparro que los resguarde de los vientos fríos del Norte. Todos estos datos, y muchos locales que podrían añadirse, proporcionan medios que, en circunstancias particulares, pueden ser utilizados; con cautela siempre, porque están expuestos a errores. AIRE LIBRE. VI ORIENTACIÓN 10 / 12

12 TOCONES. Observando los pies de árbol o tocones, se apreciará que los círculos concéntricos se descentran a un lado. Este lado corresponde al Norte, debido a que, por falta de sol, el grosor de ese lado es menor que por el Sur. 8.- ORIENTACIÓN POR INFORME También puede conocerse la dirección aproximada de los puntos cardinales preguntado a los campesinos y pastores el sitio del horizonte en que el sol aparece o se oculta, teniendo cuidado de referir las indicaciones que se obtengan a accidentes notables del terreno que rodea al observador, los cuales pueden servir de orientación tantas veces como sea necesario. 9.- FORMA DE ORIENTAR UN PLANO O MAPA. Se colocará la brújula horizontalmente cobre un plano o más, cuidando de que coincida el eje Norte-Sur, trazado sobre la brújula son el borde del lateral del mapa. Girando, se llevará la aguja de la brújula (punta azul) sobre la pequeña flecha a la izquierda de la inscripción Norte. En este momento el mapa estará orientado, es decir, en la posición real. La rosa de los vientos de la brújula indicará, sobre el mapa y sobre el terreno, la dirección a seguir. 10. FORMA DE BUSCAR UNA DIRECCIÓN. El limbo de la brújula está dividido en los 360 grados de un círculo. Estos grados se usan para indicar las direcciones. Una dirección expresada de este modo en grados se llama azimut magnético. El Norte corresponde a un azimut de 000 ó de 360 grados (azimut se representa siempre con tres cifras). El Norte- Este será un azimut de 045 grados, y el Noroeste, de 315 grados. Para encontrar la dirección exacta de un objeto se coloca uno enfrente de él, sosteniendo la brújula en la mano o descansándola en algo plano. Cuando la aguja ya ha alcanzado una posición normal, se mira a lo largo de ella. Se lee el número de grados que separa la línea de la aguja con una línea imaginaria que vaya del estilo al objeto cuya dirección se desea encontrar. AIRE LIBRE. VI ORIENTACIÓN 11 / 12

13 Por otro lado, si lo que se desea encontrar es una dirección de 080 grados, por ejemplo, se sostiene la brújula en dirección horizontal enfrente de la cara y se vuelve el cuerpo hasta que una visual que parte del estilo recorra la marca de 080 grados en el limbo de la brújula. Se busca a lo largo de esta línea un objeto que señale la dirección que se ha propuesto recorrer. Este objeto estará en un azimut de 080 grados. AIRE LIBRE. VI ORIENTACIÓN 12 / 12

14