Autores: Mag. Nicolás Albertoni, Lic. Manuel Martinez

Transcripción

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2 Informe Comercio Exterior Año 5 Nº19 Octubre de 2016 Portalechero.com Autores: Mag. Nicolás Albertoni, Lic. Manuel Martinez v El pasado martes 4 de octubre Uruguay y Chile firmaron un Tratado de Libre Comercio. Desde el año 2003, cuando Uruguay había firmado un TLC con México autorizado por el MERCOSUR-, no se lograba un paso de estas características. Tomando las palabras del Canciller de Chile Heraldo Muñoz, estamos haciendo historia. Somos dos países del sur que estamos profundizando nuestra integración, no simplemente con palabras, sino con hechos. Qué significa para Uruguay la firma de este tratado? Cómo está hoy el comercio entre ambos países? Qué impacto puede tener en el sector lácteo uruguayo? En el informe de este mes, proponemos acercarnos más al acuerdo firmado días atrás en la Torre Ejecutiva. Un acuerdo que esperamos no sea frenado, como tantas otras oportunidades, por aspectos ideológicos en el Parlamento que lejos están del debate comercial que el país se debe dar en este tipo de instancia. Por otra parte, para poder aprovechar el acuerdo comercial firmado por nuestro país con Chile, resulta importante que se comprenda desde Uruguay cuales son los principales productos y proveedores del mercado andino. Es por esta razón que este informe también pondrá foco en las características y la estructura de las importaciones chilenas para, de esta manera, explorar desde donde Uruguay podría ser complementario para el mercado andino.

3 Un poco de historia El 1 de octubre de años antes de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) Uruguay-Chile, había entrado en vigor el Acuerdo de Alcance Parcial de Complementación Económica (AAP.CE) Nº35, firmado por los Estados Partes del MERCOSUR (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) con Chile. Se trató de un acuerdo en el marco del Tratado de Montevideo de 1980 que creó la ALADI (Asociación Latinoamericana de Integración), Bajo este acuerdo, Mercosur y Chile, se habían planteado como objetivos: i) establecer un marco jurídico e institucional de cooperación e integración económica y física; ii) formar un área de libre comercio entre las Partes Contratantes en un plazo máximo de 10 años; iii) promover el desarrollo y la utilización de la infraestructura física; iv) promover e impulsar las inversiones recíprocas; y v) promover la complementación y cooperación económica, energética, científica y tecnológica. Sin embargo, y en el marco de una política comercial de inserción internacional distinta a la del gobierno anterior y que desde este espacio hemos compartido, Uruguay y Chile iniciaron en febrero de este año una serie de Rondas de Negociación en las que decidieron avanzar en la profundización del Acuerdo Comercial bilateral existente. Y así, luego de IV Rondas de Negociaciones presenciales y una cantidad de reuniones e intercambios virtuales, en agosto de este año, Chile y Uruguay, acordaron la suscripción de un Tratado de Libre Comercio que terminó firmándose el pasado 4 de octubre en Montevideo. El Acuerdo, según informa el Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay, consta de 20 Capítulos. Hay quienes lo consideran como un acuerdo de última generación. Esto es porque incluye nuevas disciplinas que, en el caso de Uruguay, son la primera vez que considera en un instrumento comercial de estas características: comercio electrónico; medio ambiente; normas laborales; comercio y género; PYMES; cooperación; y transparencia y anticorrupción.

4 Relaciones comerciales Tal como muestra el Cuadro Nº1, Uruguay exporta una importante variedad de productos hacia Chile. Si bien este acuerdo no tendrá mayores impactos en materia arancelaria, dado que ya existía una reducción en el comercio bilateral, este TLC puede ayudar a Uruguay a acercarse aún más al mercado andino y mejorar las cantidades exportadas. Desde la perspectiva uruguaya, Chile no es un mercado de gran relevancia. En 2015 Uruguay le exportó a Chile 199 millones de dólares, aproximadamente el 2 por ciento del total exportado por Uruguay el año pasado. Esto muestra una señal de prudencia para un país como Uruguay, que hace 25 años mantiene una política comercial con pocas variaciones, muy centrada en el bloque regional, por lo que hacer un giro hacia la apertura comercial no será tarea tan fácil. Pero, principio tienen las cosas. Además, es cierto que el país ya hizo algo similar en 2003, cuando firmó un acuerdo de libre comercio con México. Aquel acuerdo, firmado por los Presidentes Vicente Fox y Jorge Batlle, fue una señal clave para el país. Uruguay mostró más allá de las críticas que recibió el gobierno de la época que era posible pedir flexibilidad a la Decisión Nº32/00 del Mercosur cuando uno de sus miembros tenía una estrategia diferente a la de los demás socios. Desde la perspectiva chilena, se observa que, si bien Uruguay no sería de los socios comerciales más importantes (las exportaciones de Chile a Uruguay fueron de $148 millones en 2015), sí se trata de un mercado con oportunidades. Por ejemplo, en lo que va del 2016, crecieron los envíos de productos farmacéuticos, envases y lana. Por su parte, los envíos de servicios de computación e informática crecieron en 105 por ciento. En total hay 199 pequeñas y medianas empresas chilenas exportando a Uruguay por un monto cercano a los $3,4 millones. Como señalamos al repasar la historia más reciente entre ambos países, este acuerdo firmado por Chile y Uruguay es más bien la profundización de aspectos ya negociados en el marco del acuerdo suscrito entre Chile y el Mercosur (Acuerdo de Complementación Económica N o 35). Aquí vale una distinción: la característica básica de un acuerdo de complementación económica es abrir recíprocamente los mercados de mercancías de los países que lo suscriben.

5 Sin embargo, un acuerdo de libre comercio como el que concreta Uruguay con Chile, busca crear la libre circulación de bienes, pero también de servicios y capitales, mediante una armonización de políticas y normas jurídicas pertinentes. Otro dato interesante que se desprende de este acuerdo, es la incorporación de nuevos temas tales como el comercio electrónico y comercio de servicios y cooperación. Así como también ámbitos relacionados con medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, propiedad intelectual, comercio de bienes y reglas de origen, articulándose con áreas ya acordadas en materia de compras públicas, promoción de inversiones y eliminación de doble tributación.

6 El Sector Lácteo Hemos visto, entonces, que Chile y Uruguay tienen una relación comercial más bien pareja. Esto es: exportamos e importamos montos bastante similares. Esto hace que nos veamos como destinos que, a priori, no son muy importantes. Si vamos a los productos exportados a Chile, el rubro lácteo, ocupa el segundo lugar, detrás de la carne bovina. Es un rubro que creció mucho en los últimos años. En 2015 tuvo ventas de 17 millones de dólares, aproximadamente. Para el sector lácteo, la noticia de la firma de un Tratado de Libre Comercio entre Uruguay y Chile, tiene que ser una buena noticia. En el informe anterior Nº18: El Sector lácteo uruguayo ante los desafíos de la política comercial externa del país, señalábamos la importancia para Uruguay y el sector lácteo, de dinamizar la política de inserción internacional. Destacábamos la importancia de la diversificación y la apertura al mundo. Hoy, podemos decir que se ha dado un pequeño paso en esa dirección. Entendemos que es un paso que fortalecerá y hará seguir creciendo al sector lácteo. Se trata de seguir trabajando como hasta ahora, creyendo en los pasos que se dan y que, como resultado, se obtienen crecimientos como los señalados en el cuadro Nº2.

7 Apertura Comercial. Reflexiones finales. Gran parte de la sociedad uruguaya, parece estar cada vez más convencida de que la apertura comercial del país es el camino que hay que emprender. No es un capricho, es la constatación de que por ese camino los países crecen, logran desarrollo, obtienen beneficios comprobados. Destaquemos algunos: Aumento en las exportaciones de productos con mayor valor agregado Aumento en la participación en las exportaciones mundiales Mayor producción y empleo Mejor índice de crecimiento del PIB Aumento de inversiones recíprocas en países con acuerdos Mejora de la imagen del país Mejoramiento de indicadores de riesgo, facilidad para hacer negocios, competitividad Mayor oferta de servicios Desarrollo de economías de escala Mayor oferta de bienes intermedios internacionales Acceso preferencial a los mercados Creación de mecanismos de solución de controversias Reglas claras Sin ir más lejos, esta ha sido la estrategia chilena desde hace varias décadas. La estrategia de política comercial chilena ha evolucionado desde una reducción unilateral de aranceles hacia una red de Acuerdos Comerciales Bilaterales y Multilaterales, creando un modelo de crecimiento basado en las exportaciones de bienes y servicios.

8 Por todas estas razones, y tal como señalan especialistas de Direcon que participaron de la negociación del acuerdo los tratados de libre comercio traen consigo beneficios que están relacionados no sólo con aspectos de tipo comercial, sino que son positivos para la economía en su conjunto: permiten reducir y en muchos casos eliminar las barreras arancelarias y no arancelarias al comercio; contribuyen a mejorar la competitividad de las empresas; facilitan el incremento del flujo de inversión extranjera, al otorgar certidumbre y estabilidad en el tiempo a los inversionistas; ayudan a competir en igualdad de condiciones con otros países que han logrado ventajas de acceso mediante acuerdos comerciales similares, fomentan la creación de empleos derivados de una mayor actividad exportadora, aumente la comercialización de productos nacionales. Asimismo, la apertura comercial genera una mayor integración del país a la economía mundial, lo que hace posible reducir la volatilidad de su crecimiento, el nivel de riesgopaís y el costo de financiamiento de la actividad privada en general. Por estas razones, el acuerdo entre Chile y Uruguay puede transformarse en un hecho de enrome relevancia cualitativa no solo para estos países sino para la región. Chile es hoy el país más dinámico en materia comercial de América Latina. Acaba de concluir el Acuerdo Transpacífico de Comercio (TPP) con otros 11 países. Más allá de que prospere o no, el TPP ha sido el inicio de una nueva agenda de negociaciones en materia comercial para los próximos años. Por otra parte, vale recordar que Chile ya cuenta con 25 acuerdos comerciales suscritos con 64 economías. Esto hace que el arancel efectivo que pagan las importaciones chilenas haya sido de un 1,2 por ciento en Más del 90 por ciento del comercio exterior de Chile goza actualmente de preferencias arancelarias. Todo lo mencionado hace que el acuerdo sea un primer paso que otros países de Mercosur puedan continuar en el futuro. Algo similar ya ha resaltado el Presidente Mauricio Macri al adelantar que Argentina y México trabajan para concretar un TLC. Todo esto va en sintonía con lo que la Presidenta Michelle Bachelet titulara hace algunos años como convergencia en la diversidad entre Mercosur y la Alianza del Pacífico. El acuerdo entre Chile y Uruguay es un primer paso, pero sin dudas éste puede ser solo el inicio de un proceso que continúe en el futuro y mucho bien le puede hacer a la integración de América Latina.

9 Para quienes nos siguen en nuestros informes, advertirán que nos alegra este paso dado por el Poder Ejecutivo, en materia de inserción internacional. Dado los antecedentes recientes, esperemos que la ideología no frene este impulso aperturista en el Parlamento. Una y otra vez, se ha demostrado que el camino, para economías como la uruguaya, es la apertura comercial. Uruguay no puede darse el lujo de quedar fuera de las cadenas de valor globales. Confiamos en poder seguir obteniendo buenas noticias en el futuro. Referencias: Entrevistas a especialistas de la Depto. Sudamérica y Org. Regionales de Integración de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON). Alberotni, N. TLC entre Uruguay y Chile, un paso hacia la convergencia, Octubre, Noticia relevada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Oriental del Uruguay: