El Observatorio de Desarrollo Humano y Sostenible de Mesoamérica: Estrategia de cooperación bilateral México Costa Rica.

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1 Localizados 1 El Observatorio de Desarrollo Humano y Sostenible de Mesoamérica: Estrategia de cooperación bilateral México Costa Rica. por Oscar Frausto Martínez* (a pie de página)* Licenciado y Maestro en Geografía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Profesor investigador de la División de Desarrollo Sustentable y responsable del Observatorio urbano de la Riviera Maya de la Universidad de Quintana Roo-México. Introducción Las potencialidades de la cooperación de la región mesoamericana y sus áreas de oportunidad son una preocupación primaria de las organizaciones de cooperación internacional de la zona, en especial Jesús Sebastián (2002, 204) nos recomienda tres ejes de fundamentales: a) Investigación científica y desarrollo tecnológico b) Extensión y vinculación de las Instituciones de Educación Superior c) Cooperación internacional para el desarrollo En el primer eje, la cooperación científica constituye actualmente uno de los ámbitos de la cooperación internacional que experimenta un mayor desarrollo, tanto por las transformaciones en los modos de producción del conocimiento, como por los procesos de internacionalización de los grupos y organismos de investigación. La cooperación internacional fortalece las capacidades para la investigación, incentiva la movilidad, favorece el planteamiento de objetivos ambiciosos, produce economías de escala y genera una dinámica participativa y de pertenencia, que acelera los procesos de desarrollo científico y de innovación. En este aspecto, resalta la experiencia de cooperación de la Universidad de Quintana Roo a través del fondo ANUIES CSUCA en los temas de desarrollo sostenible, desarrollo humano, medio ambiente y turismo, así como los apoyos recibidos para el fomento de la vinculación con las Universidades de Belice, Guatemala, Honduras y Costa Rica con el fin de desarrollar encuentros académicos en temas emergentes: turismo, desarrollo sostenible y desastres naturales. La cooperación científica internacional tiene algunos requisitos intrínsecos a su naturaleza y desarrollo. Entre ellos destacan la complementariedad de las capacidades, la simetría entre los asociados, la confianza y el reconocimiento mutuo entre los actores. Si bien esta cooperación supone costes adicionales -por lo que suele ser dependiente de programas de fomento que financien estos costes- los profesores investigadores recurren a fondos externos para desarrollar sus capacidades de innovación, concurriendo fondos (internos de las universidades y externos de organismos financieros), lo cual ha llevado a una corresponsabilidad en el logro de las metas y objetivos de la cooperación. En últimas fechas, a través de las necesidades sentidas en el área de humanidades y ciencias sociales o temas emergentes, se ha recurrido a fomentar la construcción de redes de investigación que favorezcan la eficiencia de los recursos humanos y financieros y son las redes sobre investigaciones en desarrollo sostenible, turismo, aprovechamiento del

2 agua o los observatorios de desarrollo humano los que han fortalecido esta manera de impactar positivamente a nivel centroamericano (ejemplos de esta cooperación se tienen en el Taller Internacional sobre Turismo en el Caribe (2000, 2001, 2003, 2004 y 2006), Taller sobre Indicadores de turismo sostenible del Caribe y Centroamérica (1999, 2000, 2001), Foro sobre desarrollo humano de los Observatorios de Desarrollo Humano (2005 y 2006) o el Congreso Mesoamericano sobre Turismo (2003 y 2005) o el Congreso sobre investigación del agua en la frontera sur de México ( ). En el eje de Extensión y vinculación de las Instituciones de Educación Superior se tiene que actualmente hay una visión generalizada de la extensión, como un conjunto de actividades de vinculación de las universidades con la sociedad, más allá de la formación y de la investigación. El abanico de vinculación es amplio, si bien se enfatiza la función social de la universidad en el desarrollo local y en la mejora de la calidad de vida de la población. La colaboración con organizaciones no gubernamentales y organizaciones sociales ofrece planes y proyectos de asistencia técnica y servicio comunitario. Ejemplo básico de este tipo de vinculación es la implementación de los observatorios de desarrollo humano y urbano de las Universidades de Costa Rica y Quintana Roo. Estos Observatorios funcionan como unidades de apoyo a la investigación y extensión, cuya misión fundamental es proporcionar información relevante y oportuna al proceso local, regional y nacional de toma de decisiones. Estas experiencias revalorizan el papel social de las universidades en el desarrollo local y regional. La cooperación México-Costa Rica podría facilitar el intercambio de experiencias, la asistencia técnica y la capacitación para la multiplicación de estas iniciativas. El tercer eje, de Cooperación internacional para el desarrollo, se centra en el papel de las universidades como agentes de la cooperación con una dimensión internacional (en busca de la internacionalización de las universidades). Los fundamentos para la participación de las universidades en la cooperación para el desarrollo son muy variados, desde la expresión de su función social y vocación solidaria, hasta la existencia de capacidades y conocimientos apropiados. En el caso de que el objetivo de los proyectos de cooperación sea contribuir a la generación de capacidades y al fortalecimiento institucional, las universidades podrían estar entre los actores de esta cooperación. Tanto la Universidad de Costa Rica como la Universidad de Quintana Roo contribuyen ampliamente en esta función. Las actividades que se incluyen en la cooperación universitaria para el desarrollo son: el análisis, difusión y sensibilización sobre la problemática del desarrollo (sostenible y humano) y la cooperación internacional (en cooperación con los organismos internacionales como ONU-Habitat, OCDE, PNUMA, OEA, entre otros) la formación de técnicos y gestores de la cooperación para el desarrollo, la investigación científica sobre problemas prioritarios para el desarrollo (medioambiente, sustentabilidad, turismo, recursos naturales, pobreza extrema, desastres naturales y violencia social) la difusión y transferencia de habilidades, conocimientos y tecnologías y la asistencia técnica y consultoría. A través del apoyo central del CSUCA-ANUIES, SEDESOL-México y CONACYT- SRE se ha logrado un intercambio de experiencias, de estrategias institucionales y de gestión, las estrategias de acción concertada con agencias nacionales e internacionales y las relaciones con las organizaciones no gubernamentales. Lo anterior ha dado por resultado la creación y fomento de redes o consorcios de universidades en proyectos de cooperación para el desarrollo, diseñados por las propias universidades con los potenciales beneficiarios, participando en proyectos elaborados por los gobiernos, las

3 agencias nacionales de cooperación, los organismos internacionales, las organizaciones no gubernamentales o las fundaciones. Fundamentos de la cooperación entre el Observatorio de Desarrollo y el Observatorio Urbano de la Riviera Maya El proyecto bilateral de colaboración entre el Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica y el Observatorio Urbano de la Riviera Maya de la Universidad de Quintana Roo-México, se fundamenta en los criterios del SECIB (2002, 25), a saber: - Interés intrínseco de la iniciativa. Ambas universidades instituyeron a los observatorios como instrumentos novedosos de vínculo de la investigación y extensión con el sector productivo y social con la Universidad. El peso de los observatorios se fundamenta en los estudios e investigaciones que realizan, en la formación de recursos humanos altamente especializados, los temas emergentes que manejan y las prioridades de investigación en temas multidisciplinarios. - Valor añadido de la cooperación mesoamericana. Las buenas prácticas desarrolladas por los observatorios en temas emergentes internacionales (turismo, desarrollo humano y sustentable, recursos naturales, desastres, entre otros) así como el área geográfica de interés que abarca de Puebla México al sur del territorio de Panamá. - Originalidad en el campo de la cooperación en educación superior. Los observatorios de desarrollo humano y sustentable son un ente novedoso de acción, surgen a inicios del año 2000 en América Latina y específicamente en el 2002 en la Universidad de Costa Rica y en el 2003 en la Universidad de Quintana Roo. Como ideas académicas permiten involucrar temas emergentes en educación superior (derechos humanos, igualdad de género, violencia, desarrollo sostenible, democracia, entre otros) lo cual ha renovado la currícula de los programas de estudio, desarrollando movilidad internacional, flexibilidad en los programas educativos, programas de formación de recursos altamente especializados y ha diseñado redes de trabajo internacional de carácter temático. -Cobertura potencial. En la frontera México-Centroamérica (Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo) se han instaurado seis observatorios urbanos locales con el fin de analizar 18 temas emergentes, destacan los temas de movilidad urbana, migración internacional, pobreza extrema, desarrollo sostenible, educación y seguridad humana y violencia). En Centroamérica se han instaurado sólo 2 observatorios y es el Observatorio de Desarrollo el de mayor innovación regional. En específico, el OURM y el OdD han participado en la elaboración de los Geociudades de Playa del Carmen y de la Gran Zona Metropolitana de San José, los cuales pueden ser replicados a las capitales centroamericanas y a las ciudades fronterizas del sur de México. Por otro lado, los diagnósticos regionales de monitoreo de las Metas del Milenio son otra área de oportunidad y cobertura potencial sobre el cual el OdD y el OURM también han desarrollado experiencias exitosas. - Efecto multiplicador. La instauración del modelo de cooperación a través de los Observatorios de desarrollo busca replicar las buenas prácticas identificadas en los casos de San José, Cozumel, Playa del Carmen y Cancún. En una primera etapa se

4 buscará replicar los observatorios a nivel ciudad-capital (San Salvador, Guatemala, Belmopan, Tegucigalpa. Managua, Panamá y, en las siguientes capitales de los estados mexicanos de Puebla, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo) lo cual permitirá un primer diagnóstico regional en 48 indicadores, 18 metas y 8 objetivos de desarrollo del milenio. - Sinergias con otros programas existentes. Las agendas de desarrollo Habitat de la ROLAC, el desarrollo de indicadores de turismo sustentable de la OMT, el programa de observatorios urbanos globales, el programa Geociudades del PNUMA y el Corredor Mesoamericano ha generado una base de conocimiento y diagnóstico en ambos países, sin embargo, la ejecución de estas buenas prácticas no ha encontrado eco a nivel local y regional, quedándose solo en las universidades de origen, por lo que el proyecto binacional México-Costa Rica presenta un potencial de cooperación de gran significado. - Impacto sobre el fortalecimiento institucional. Ambos observatorios, pese a su trascendencia local e institucional, son de reciente creación, de allí que el apoyo internacional, la formación de redes y el aprendizaje de lecciones conjuntas traerán consigo un fortalecimiento a nivel de los programas institucionales de internacionalización, vinculación con Centroamérica y vinculación con México. Esta experiencia permitirá cumplir metas de los programas institucionales descritos en los planes de desarrollo de ambas universidades. - Impacto sobre la internacionalización de las instituciones. Alto, toda vez que en el plan de desarrollo institucional de la Universidad de Quintana Roo se ha señalado como línea estratégica el vínculo con Centroamérica y el Caribe, la internacionalización como instrumento de movilidad estudiantil y académica, la cooperación internacional para el desarrollo de proyectos de investigación y docencia de impacto macroregional y la búsqueda de temas emergentes internacionales, principalmente los enfocados a la seguridad humana, desarrollo sostenible y humano, Agenda Hábitat, calentamiento global, cambio climático, Objetivos del Desarrollo del Milenio, nuevas tecnologías, turismo. - Impacto sobre la cohesión regional. Los apoyos brindados hasta ahora en el ámbito del CESUCA-ANUIES u otros organismos de cooperación universitaria se han perfilado a corto plazo, lo cual dificulta ampliamente la continuidad de los programas propuestos. Sin embargo, los programas de desarrollo de ambas universidades se ve como un punto estratégico de cooperación a mediano y largo plazo (de 3 a 5 años) con impactos inmediatos, ya que se encamina a la cooperación internacional para el fortalecimiento de las instituciones participantes, por lo que los miembros de los observatorios de desarrollo encontramos una oportunidad de cohesión regional académica de acuerdo a las sinergias y efecto multiplicador que tiene la propuesta. - Sostenibilidad. Alta, toda vez que los recursos de ejecución de los proyectos son financiados por organismos externos a las Universidades (PNUMA; Hábitat, Secretaria de Desarrollo Social, PNUD, OCDE, gobiernos federales y locales, así como OSC s); asimismo, los observatorios se han vuelto un ente de investigación y extensión universitaria que es reconocido por la información generada para la toma de decisiones.

5 - Dificultades de gestión. Bajas, puesto que las acciones de cooperación están bien planificadas, se cuenta con experiencia de gestión administrativa para el monitoreo y control de proyectos y con un grupo experimentado de trabajo. - Viabilidad. Alta, toda vez que se encuentra definido el plan de trabajo, el acercamiento institucional y la prioridad de acciones de las universidades participantes en las líneas de vinculación con mesoamérica, cooperación internacional y fortalecimiento de los observatorios de desarrollo humano y sostenible. El Observatorio de Desarrollo de la Universidad de Costa Rica se institucionaliza en el año 2002 y el Observatorio de la Riviera Maya de la UQROO en 2003, lo cual muestra la voluntad de formalización como entes académicas dentro de cada organización. Áreas de impacto del Observatorio de Desarrollo Humano y Sostenible de Mesoamérica Se describe a continuación las cinco áreas de impacto que tendrá el Observatorio de Desarrollo Humano y Sostenible de Mesoamérica. - Científica. Alta, toda vez que se tocan temas emergentes en torno al desarrollo humano y sostenible, indicadores de desarrollo, sistemas de información estratégica, objetivos de desarrollo del milenio y observatorios de desarrollo. Asimismo, se promoverá el fortalecimiento de un grupo altamente especializado de carácter internacional con metas concretas a nivel doctorado, maestría y licenciatura. Sus productos serán de carácter conjunto en busca de la cooperación de redes, vinculación internacional y promoción de integración de los grupos de trabajo. - Tecnológica. El uso de tecnologías de la información es básico para el desarrollo de los instrumentos de toma de decisiones que genera el observatorio de desarrollo, en específico los Sistemas de Información Geográfica, los portales de Internet y los foros virtuales; asimismo, se promoverá su uso mediante la formación de usuarios locales e internacionales en los seis seminarios planteados. - Social. El monitoreo de los indicadores de desarrollo en sus diversas vertientes permite diagnosticar el estado que guarda la población, la economía, el medioambiente y la política. Se analizan 48 indicadores de cuatro ciudades, 18 metas y 8 objetivos de desarrollo del milenio, asimismo, se fortalece el papel de la extensión e investigación de las universidades en su entorno social. - Económica. Bajo, ya que los observatorios se encuentran instaurados en las universidades y lo que se solicita al fondo es el apoyo para la internacionalización de los grupos de trabajo y los programas de investigación, para la vinculación entre universidades, para el desarrollo y fortalecimiento de los grupos de investigación, y para el desarrollo de seminarios y publicaciones correspondientes. - Ambiental. Significativo, ya que se han desarrollado los indicadores ambientales a través del proyecto de Geociudades de las ciudades de San José y Playa del Carmen, asimismo, se es parte del corredor mesoamericano y un objetivo del desarrollo del milenio contempla el cuidado del medio ambiente y desarrollo sostenible, que incluye 3 metas y 6 indicadores, por lo que el estudio comparativo brindará una visión de la importancia de los observatorios como instrumentos de monitoreo de las condiciones ambientales de la región.

6 - Geográficos. Internacional, ya que el ámbito de trabajo considera a mesoamérica como áreas de trabajo, puntualmente, se analizan ambientes y paisajes de relevancia regional que brindarán oportunidad para definir buenas prácticas, experiencias exitosas que puedan replicarse en otros observatorios de la región. Reflexiones finales sobre las fases de acción del Observatorio de Desarrollo Humano y Sostenible de Mesoamérica. La potencialidad de cooperación internacional entre los observatorios de desarrollo y del Observatorio Urbano de la Riviera Maya de las Universidades de Costa Rica y Quintana Roo son amplias, ambas han desarrollado proyectos internacionales con el PNUMA-Habitat en torno a la elaboración de estudios enfocados al monitoreo ambiental de las ciudades (San José y Playa del Carmen); se monitorea al estado de la Agenda Hábitat en torno a 48 indicadores de desarrollo humano a diferente resolución (por zonas de atención prioritaria, por Áreas geoestadístcias básicas, por Municipio Localidad, por ciudad o por zona metropolitana), así la gran Área Metropolitana de San José y las Ciudades de Cancún, Playa del Carmen y Cozumel son los laboratorios de la Agenda. Conjuntamente, a través de la Red de Observatorios Globales se promueve el monitoreo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ésta iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos busca conocer el estado actual que guardan las ciudades en torno a 8 objetivos y 18 metas. Así, con base en la experiencia de trabajo de ambos observatorios, se plantean tres fases de conocimiento. 1. La primera, denominada de gestión administrativa, enfocada a la implementación y operación de los observatorios, donde las interrogantes principales son: cuál es el mecanismo de implementación de observatorios en ambas universidades? cuál es el mecanismo de financiamiento? cómo se logra la extensión e investigación multidisciplinaria con vínculo a los programas educativos? y cuál es el potencial de internacionalización de ambos observatorios? En esta etapa se han desarrollado seminarios bilaterales, cuyo resultado metodológico se refleja en los artículos de colaboración conjunta. 2. La segunda fase, de aprendizaje, se busca identificar la mejor estrategia de implementación de los observatorios y su réplica en mesoamérica, así se resuelven las siguientes dudas: cuál es la jurisdicción del observatorio? cuáles son las escalas de acción? cuál es su pertinencia-vínculo con la sociedad? cómo se coordina y opera? cuál es la resolución de los estudios? de dónde provienen los recursos de financiamiento? cuál es el plan de desarrollo y cuáles son sus contribuciones locales?. Lo anterior fundamenta el estudio comparativo de ambos observatorios. 3. Finalmente la tercera fase, de internacionalización, se centra en reconocer, cuáles son las buenas prácticas desarrolladas por cada observatorio? cuál es la factibilidad de replicar y aprovechar sinergias en la región e identificar cuáles son los proyectos a desarrollar en los próximos años? Y la estructuración de la red que integre el Observatorio de Desarrollo Humano y sostenible de Mésoamérica. Los resultados de la implementación de cada observatorio es posible consultarla en las siguientes direcciones electrónicas:

7 Observatorio Urbano de la Riviera Maya: Observatorio de Desarrollo BIBLIOGRAFÍA. SECIB Análisis y potencialidades de la cooperación iberoamericana en Educación Superior (resumen ejecutivo). Secretaría de Cooperación Iberoamericana. España. 35 p. Sebastián, J Oportunidades e iniciativas para la cooperación iberoamericana en educación superior. Revista Iberoamericana de Educación, Número 28 (2002)