UNIDAD 5. LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA: AL-ÁNDALUS. 1. LA EVOLUCIÓN POLÍTICA (S. VIII-X): EL DOMINIO DE AL- ANDALUS.

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1 UNIDAD 5. LA PENÍNSULA IBÉRICA EN LA EDAD MEDIA: AL-ÁNDALUS. 1. LA EVOLUCIÓN POLÍTICA (S. VIII-X): EL DOMINIO DE AL- ANDALUS LA CONQUISTA MUSULMANA DEL REINO VISIGODO, El reino visigodo estaba formado por una pequeña elite que había impuesto su lengua, leyes y religión a varios millones de hispanorromanos. A la llegada de los musulmanes, el ejército visigodo estaba dividido entre los partidarios de Witiza y Rodrigo y agotado tras la guerra con los vascones. Además la economía se resentía tras un periodo de sequía, malas cosechas y epidemias. En abril del año 711 Tariq desembarcó en Gibraltar al mando de bereberes y derrotó a los visigodos en la batalla de Guadalete (Cádiz), donde murió el dux Rodrigo. Posteriormente Muza, gobernador de la parte occidental de África, al mando de árabes conquistó Sevilla, Mérida, Zaragoza y Tarazona. Estos hechos se producían con el beneplácito de parte de la nobleza visigoda. El ejército norteafricano o bereber estaba bajo la dirección política de los árabes. Las mejores tierras iban a pasar a manos de los árabes dejando a la población norteafricana los territorios del norte a cambio de su defensa LOS EMIRATOS, El Emirato dependiente ( ). Pese a las derrotas de Covadonga (722) y la batalla de Poitiers (732) frente al reino de Asturias y Franco, la conquista de toda la Península había sido completada sometiendo el área catalana y de la Septimania. Córdoba pasó a ser la capital. La población árabe ocupó las mejores tierras del sur, desde Portugal hasta la costa andaluza. Los bereberes fueron desplazados a las sierras andaluzas y las tierras de la meseta. Los cristianos y judíos comenzaron a pagar impuestos y a disponer de autonomía política en función de su colaboración con la ocupación. Al-Andalus era una provincia inestable. Los gobernadores (walí) dependientes de Damasco se sucedían en sus cargos durante periodos muy breves y no tardaron en estallar los conflictos internos: Primera y segunda sublevación bereber provocada por el escaso rendimiento de las tierras de la Meseta. Disputas entre los propios árabes. 1

2 El Emirato independiente ( ). Los omeyas de Damasco fueron derrotados por los nuevos califas abbasíes que trasladaban su capital a Bagdad. Fue entonces cuando uno de los omeyas supervivientes Abd-al-Rahman I buscó infructuosamente apoyo en el Magreb. Encontró la ayuda militar en Al-Andalus. Intentó equiparse a los califas abbasíes revistiendo el emirato de una autoridad sagrada. Abd-al-Rahman I hubo de hacer frente a las tropas de Carlomagno. Abd al Rahman II consiguió derrotar las invasiones normandas gracias a la construcción de fortalezas costeras y monasterios militarizados. Las reformas más importantes las llevaron a cabo Abd al Rahman I y II dotando a Al-Andalus de un creciente prestigio de la mano de un poder político y religioso casi comparable al del califato abbasí. Las rebeliones protagonizadas por árabes, muladíes y mozárabes en las principales ciudades musulmanas fueron una constante de la política de este periodo EL CALIFATO DE CÓRDOBA, Durante el reinado del joven Abd-al-Rahman III Al-Andalus vivió su época de esplendor político y cultural. Su primer objetivo fue terminar con cualquier rebelión independentista. Militarmente controló la Península, en su práctica totalidad, derrotando la coalición de Navarra y León. Sólo Cataluña escapa a su control. El Estado se vio fuertemente reforzado con varias medidas como hacer que los cargos políticos estuvieran limitados en el tiempo y que el jefe militar dependiera directamente del califa. La Hacienda alcanzó recaudaciones nunca antes conocidas, reforzado por un sistema de transportes y postal más eficaz. El prestigio alcanzado fue tal que las relaciones diplomáticas llegaron hasta el Bizancio y el Imperio germánico. Sin embargo no tardó en resurgir el fantasma de la fragmentación política. Hisham II y Almanazor pusieron fin a la inestabilidad. Realizaron continuas expediciones militares en busca de botín llegando a Coimbra y Santiago de Compostela. Ni los sucesores de Almanzor ni el último califa lograron evita el comienzo de la fragmentación política y territorial. Nacían los reinos de Taifas. 2. LA EVOLUCIÓN POLÍTICA (S. XI-XV): EL DECLIVE DE AL- ANDALUS. Primeros Reinos de Taifas ( ) Al-Andalus quedó fragmentada política y territorialmente debido a las luchas internas y al avance de los reinos cristianos. Durante medio siglo la España musulmana quedó configurada de la siguiente manera: 2

3 Más de 20 reinos o Taifas gobernadas por distintas tribus: los árabes y muladíes principalmente en Andalucía (Sevilla, Córdoba, Huelva, Badajoz ), los bereberes en Málaga, Granada y Algeciras y los solados mercenarios de origen eslavo en el levante (Almería, Valencia, Baleares..). La iniciativa política empezó a estar en manos de los cristianos que les hacían pagar impuestos o parias a cambio de no atacarles o de protegerles. Durante todo este periodo fue posible la convivencia, reflejada en una ciudad como Toledo. Tras la conquista de la ciudad por Alfonso VI (1085) los reyes de las taifas de Sevilla y de Badajoz creyeron que toda la Península pasaría a manos de los cristianos. Deciden entonces pedir la colaboración de los imperios norteafricanos. Los imperios norteafricanos: Almorávide y Almohade ( ) Los almorávides extendieron su dominio desde su capital en Marrakech hasta el centro de la Península Ibérica. La conquista comenzó en el año 1086 con la derrota de Alfonso VI en la batalla de Zalaca y la aplastante victoria en la batalla de Uclés (1108). Extendieron temporalmente su dominio hasta Zaragoza. La conquista de Zaragoza por Alfonso I y las incursiones del rey castellano Alfonso VII en Andalucía derrotaron definitivamente a los almorávides iniciándose los II Reinos de Taífas. Los almohades extendieron su dominio desde Marrakech hasta Al Andalus. Derrotaron a los cristianos en la batalla de Alarcos (1195). Sólo quedaban libres los antiguos territorios andalusíes de Toledo y Cuenca. Establecieron su capital en Sevilla, embellecida con monumentos como la Torre del Oro y la Giralda. La victoria cristiana de Las Navas de Tolosa (1212) dejaba libre el camino hacia la ocupación total de Al-Andalus. Los cristianos lograron acabar con el imperio almohade pero sobrevivieron algunas taifas de tamaño reducido: Sevilla, Baeza, Murcia y Granada formaron los llamados III Reinos de Taifas. El reino nazarí de Granada ( ). La taifa de Murcia resistía a los cristianos pero fue Muhamad I, señor de Arjona (Jaén) quien logró adueñarse del territorio de Granada (1237), Guadix, Baza, Jaén y posteriormente de Málaga y Almería. Durante el S. XIV la alianza con los benimeríes norteafricanos fue imprescindible para la supervivencia del reino. Granada alcanzaba su época de mayor esplendor económico y cultural a mediados de este siglo con los reyes Yusuf y Muhamad V. El reino de Granada vivió un periodo de esplendor cultura y artístico gracias a: 3

4 Los reinos cristianos estaban totalmente agotados e incluso carecían de población para continuar la repoblación. Firmaron el tratado de Cazorla que mantenía la independencia del reino de Granada. La crisis del siglo XIV azotó con la peste y la guerra a la Península. Dificultaba la conquista y hacía más práctico la recaudación de parias o tributos. La red de fortificaciones era majestuosa con un total de 400 castillos en Además el territorio estaba muy poblado, unas mil personas. El reino de Granada disponía de una buena situación económica auspiciado por el comercio, el oro africano y la prosperidad de los judíos. El califa era el jefe religioso y político. La administración funcionaba con eficacia en la recaudación de impuestos. Igual le ocurría a la justicia de los cadís en cada una de las tres provincias en las que se dividía el reino. Durante el S. XV los problemas religiosos y las luchas entre los linajes (abencerrajes y zegríes) se acentuaron. En este agitado contexto el día 2 de enero de 1492 los Reyes Católicos conquistaban Granada. 3. LA ORGANIZACIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL LA ECONOMÍA DE AL-ANDALUS. Las tierras conquistadas se dividieron en las concedidas a los hispanovisigodos por su rendición pacífica y las requisadas que pasaban a los musulamanes. Estas últimas eran divididas en 5 partes una estatal y cuatro con derecho de explotación para los vencedores. Posteriormente los muladíes pudieron acceder a la tierra a cambio de un impuesto que era distribuido de la siguiente manera: Los primeros pobladores árabes y bereberes eran pastores nómadas. A lo largo del tiempo mejoraron las especies de oveja y asnos, al igual que la práctica de la trashumancia. Las posteriores migraciones fueron incluyendo a agricultores especializados que introdujeron nuevas técnicas y cultivos, caña de azúcar, arroz, azafrán, cítricos además de extender los ya existentes. La minería del oro tuvo importancia en el valle del Segre, plata en Murcia y Córdoba y plomo en Huelva. La artesanía progresó enormemente gracias al aumento de la población y de la producción agrícola. Los talleres de cuero, lino, lana, seda, marfil, cerámicas y armas estaban en las ciudades más importantes como Granada y Córdoba que llegó a tener artesanos. La actividad comercial siempre fue importante en las ciudades musulmanas. Mantuvieron las principales vías de comunicación romanas cobrando importancia la que unía Algeciras, Córdoba, Toledo y Zaragoza. Entre los principales puestos 4

5 destacaban Cádiz, Algeciras, Ceuta, Málaga y Almería. El dinar de oro y el dirham de plata fueron las monedas al uso hasta que la devaluación monetaria introdujo el felús de cobre Los mayores intercambios eran realizados con el Oriente musulmán y África. Las rutas marítimas entre el Califato de Córdoba y Egipto fueron constantes aunque lentas. Cinco días se tardaban en viajar desde Algeciras a Córdoba. Durante el otoño las caravanas del norte de África sustituían a los barcos y el carro fue sustituido por la silla de montar en camello, caballo o burro. Con el reino de Taifas y las invasiones norteafricanas el Mediterráneo comenzaba a estar monopolizado por los mercaderes genoveses, pisanos y otomanos. Esto no supuso el final de la llegada de oro desde Sudán hasta el norte de Europa, pasando por Al- Andalus y los territorios cristianos peninsulares y francos LA POBLACIÓN. LA SOCIEDAD DE AL-ANDALUS. Aumento de la población musulmana. La población anterior a Abd al Rahman I estaba en torno a musulmanes. Se piensa que al finalizar el Emirato sólo se habían convertido el 25% de los hispanovisigodos, unos 2,8 millones. Fue a partir del Califato cuando el número de musulmanes crecía de forma paralela al de conversos cristianos (muladíes), aunque los incentivos fiscales y políticos disminuyeran conforme aumentaban las conversiones. De esta manera la explosión demográfica fue considerable y en el año 1100 había 5,6 millones de musulmanes, amplia mayoría frente a los cristianos. A pesar de su riqueza agrícola Al-Andalus imitaba los modelos predominantemente urbanos de Oriente. Sus ciudades eran más grandes que las de la Europa cristiana. La capital cordobesa tenía habitantes, Sevilla , Toledo y superaban los Almería, Palma de Mallorca, Badajoz, Valencia, Zaragoza En el periodo nazarí Ganada llegó a superar los habitantes. La sociedad: estratificación religiosa. La más común de las divisiones sociales es la que hace referencia a la religión, cultura y lengua de las personas que habitaban la Península en la Edad Media diferenciando entre: En territorio de Al-andalus: Musulmán, muladí y dimmi (mozárabe y judíos) En los Reinos cristianos: Cristiano, mudéjar/morisco y judíos Entre los MUSULMANES existían un primer grupo de conquistadores que trajeron consigo la religión de Mahoma y un segundo de conversos al Islam. 5

6 Los árabes fueron numerosos durante la conquista y a partir del S. XI pasaron a ser minoría frente a los creyentes andalusíes. Mantuvieron su poder político, funcionarial y económico. Los bereberes llevaron parte del peso militar de la conquista pero fueron arrinconados política y económicamente. Su presencia volvió a resurgir tras las invasiones de almorávides y almohades. MULADÍ era todo aquel que abrazaba la religión del profeta y en principio debía gozar de los mismos privilegios económicos. Su no pertenencia a las tribus árabes y bereberes y su condición de campesinos, pequeños comerciantes y juristas les alejó de las dinastías reales y los cargos políticos importantes. Glick piensa que las conversiones estaban destinadas a obtener una mejora económica y Ladero Quesada afirma que los muladíes terminaron siendo la población mayoritaria de religión musulmana y cultura peninsular (hispano-musulmán) El tercer grupo social en importancia era el de los DIMNÍES. Los mozárabes eran musulmanes cultural y lingüísticamente pero mantenían la religión cristiana. Muchos permanecieron en el campo o en ciudades como Toledo. Dirigidos por un Conde tenían su propio recaudador de impuestos (exceptor) y podían comprar en los mercados musulmanes. El cadí musulmán aplicaba el Liber Iudiciorum cristiano pero en caso de un pleito con un musulmán predominaba la ley coránica. Una forma de mantener el status de noble visigodo fue a través de los cargos eclesiásticos pues sobrevivió la jerarquía y el ritual mozárabe. La mujer tenía que convertirse al Islam para conseguirlo. Los judíos después de los numerosos progroms sufridos en época visigoda aceptaron de buena gana la conquista. Conservaron su aljama o conjunto de costumbres, escuelas, leyes y tiendas que estaban dentro de la judería. Una de sus profesiones era el lucrativo negocio de la venta de esclavos y llegaron a ocupar cargos políticos importantes. La sociedad: estratificación económica La aristocracia dirigentes (jassa) era minoritaria y la formaban principalmente los árabes y un grupo menos numeroso de bereberes y musulmanes andalusíes. El pueblo llano estaba formado por los campesinos, artesanos y comerciantes andalusíes. Los esclavos (saqaliba) podían pasar a ser maulas cuando eran liberados tras su conversión al Islam. Destacaban las esclavas rigurosamente formadas en Bagdad, los negros del servicio doméstico y los hispanos capturados en la guerra o eslavos cambiados en Verdún por oro de Al-Andalus. 6

7 Desde este punto de vista existe una aristocracia que desde su privilegiada posición política, social y religiosa controla la distribución de rentas y mercancías producidas por el pueblo llano trabajador. Esta división económica podría ser equivalente a la establecida entre nobleza, clero y campesinos de los reinos cristianos. Sin embargo, sigue siendo un tema debatido el alcance sociopolítico o la importancia que llegaron a tener las relaciones feudo vasalláticas de los cristianos en Al-Andalus. 4. LA CULTURA DE AL-ANDALUS. Las ciencias. Toledo fue el centro de traductores que difundieron la cultura clásica por, Cataluña, Navarra, Segovia y Europa. Los andalusíes destacaron en botánica, aritmética, y medicina (a pesar del monopolio de los judíos). El astrónomo toledano Azarquiel y Al-Zahrawi escribió un tratado de las medicinas simples y la primera historia de las ciencias andalusíes. Las letras. Coincidiendo con el primer periodo señalado arriba la filosofía tuvo importantes continuadores de la herencia platónica y aristotélica. Destacaron Avicena, Averroes y Maimónides. Refugiado por los almohades, Averroes no renunció a la razón aristotélica y a la fe musulmana. Creía que la filosofía debía orientar la vida cotidiana de los musulmanes y tenía que estar cercana a la religión popular. La filosofía y el sufismo (misticismo) estuvieron muy unidos en esta época. No alcanzaron la talla de Ibn Jaldún y de su historia universal los historiadores Ibn Hayyan y Said. La poesía alcanzó una belleza y elaboración muy alta. Había tres tipos de poemas, uno de tradición preislámica y dos propiamente andalusíes que derivaron de él. De estos últimos uno era cortesano y el otro más popular (zegel) llegando a difundirse hasta Irán. La época de mayor esplendor fue el califato y los reinos de taifas y fue entonces cuando Ibn Hazam compuso una obra muy influyente en Al-Andalus, El collar de la paloma. Permanece abierto el debate sobre las influencias entre la literatura andalusí, peninsular y franca representado en obras como El collar de la paloma, El cantar de Mío Cid, Las Cantigas de Alfonso X. 7

8 El rigorismo impuesto por la tradición jurídica malikí dificultaba la difusión de las letras y la ciencia. Los almorávides fueron sus principales seguidores unido a la devoción por la guerra santa, los santones y las fuerzas sobrenaturales norteafricanas. Partidario de la recitación memorística del Corán, sin permitir las deducciones metafóricas, era el poeta Ibn Hazam que posteriormente se adhirió al zahirismo. Esta doctrina admite la interpretación del Corán por analogías y costumbres y fue seguida por los almohades. El arte. Los monumentos más representativos del Emirato y Califato fueron la mezquita de Córdoba y el palacio de Medina al Zahara. En los reinos de Taifas destacó la arquitectura del palacio de Aljafería de Zaragoza y parte de las alcazabas de Málaga y Almería. El alcázar de Sevilla, la Giralda, la Torre del Oro y la Alambra y el Generalife representan la arquitectura almohade y nazarí. Por: Eduardo Martínez Callejo. Licenciado en Historia (UCM) BIBLIOGRAFÍA: CASTRO, A: España en su Historia: cristianos, moros y judíos. Crítica, Barcelona, GARCÍA MORENO: El fin del reino visigodo de Toledo. U. Autónoma, Madrid, 1975 GLICK, T.F: Cristianos y musulmanes en la España medieval ( ). Alianza, Madrid, GUICHARD, P: Al-Andalus: Estructura antropológica de una sociedad islámica en Occidente. Barcelona, Barral, 1976 LADERO QUESADA: Granada: historia de un país islámico. Gredos, PIRENNE, H: Historia de Europa. FCE, México. VERNET: El Corán. Plaza y Janes. Barcelona, El Islam y Europa. Barcelona,