LA ADMINISTRACIÓN DEL PRESIDENTE OBAMA ANTE LA INMIGRACIÓN MEXICANA

Transcripción

1 LA ADMINISTRACIÓN DEL PRESIDENTE OBAMA ANTE LA INMIGRACIÓN MEXICANA Por Rodolfo Cruz Piñeiro Investigador Colegio de la Frontera Norte de México (COLEF) Febrero 2009

2 La Fundación Ciudadanía y Valores como institución independiente, formada por profesionales de diversas áreas y variados planteamientos ideológicos, pretende a través de su actividad crear un ámbito de investigación y diálogo que contribuya a afrontar los problemas de la sociedad desde un marco de cooperación y concordia que ayude positivamente a la mejora de las personas, la convivencia y el progreso social Las opiniones expresadas en las publicaciones pertenecen a sus autores, no representan el pensamiento corporativo de la Fundación.

3 Sobre el autor El Dr. Rodolfo Cruz Piñeiro es actualmente investigador del Departamento de Estudios de Población del COLEF, tras haber sido Director de este mismo Departamento. Asimismo, ha colaborado en el COLEF como Secretario General Académico, Director General de Vinculación Institucional, Director General de Docencia y Coordinador del Doctorado en Ciencias Sociales. Además de sus actividades profesionales, ha sido Presidente de la Sociedad Mexicana de Demografía , miembro del Consejo Consultivo Ciudadano de Población para la Política de Población y miembro del Consejo Consultivo Ciudadano del Instituto Nacional de Migración; formó parte del Consejo Editorial Periódico Frontera en el y desde el 2003 es miembro del Consejo Directivo de la fundación comunitaria y filantrópica, Fundación Internacional de la Comunidad.

4 LA ADMINISTRACIÓN DEL PRESIDENTE OBAMA ANTE LA INMIGRACIÓN MEXICANA Rodolfo Cruz Piñeiro Investigador Colegio de la Frontera Norte de México 1. Introducción 2. Migración de mexicanos hacia Estados Unidos 3. La política migratoria de Estados Unidos con México 4. La posición del Senador Obama ante la inmigración internacional 5. La campaña de Obama y la inmigración 6. Escenarios posibles

5 1. Introducción La migración internacional es un tema que ha venido cobrando mayor importancia en las distintas regiones del mundo; el número de migrantes a nivel global se ha incrementado de manera significativa. Uno de los casos de migración internacional que resalta por su magnitud es el referente a la que ocurre entre México y Estados Unidos de América. Actualmente alrededor de 12.5 millones de mexicanos residen en Estados Unidos, de manera documentada o indocumentada, es decir, alrededor de un 11 por ciento de la población de México vive en ese país. La movilización de los mexicanos hacia su país vecino del norte tiene antecedentes de más de un siglo, aunque en las últimas dos décadas se ha agudizado e incrementado. Los cientos de muertes de inmigrantes indocumentados que cruzan la frontera entre ambos países han atraído la atención de gobiernos, organismos internacionales, académicos, medios de comunicación y la opinión pública. Durante los últimos años la migración de mexicanos hacia Estados Unidos ha sido un tema candente y polémico que aunque se discute en las reuniones gubernamentales binacionales de los dos países ha sido por lo general de mayor preocupación para el gobierno mexicano que para el estadunidense. En Estados Unidos a partir del 11 de septiembre del 2001 a la migración internacional se le agregó el de la seguridad nacional. El gobierno estadunidense en su afán de protegerse, comenzó a reforzar sus fronteras y a discutir más abiertamente la situación de los inmigrantes indocumentados en su país. Durante los últimos años de la administración del Presidente George Bush se discutió la posibilidad de reformar integralmente la ley migratoria de ese país para permitir, eventualmente y con muchas restricciones, legalizar el status migratorio de los mexicanos en Estados Unidos. La discusión no resultó en ninguna reforma migratoria integral a nivel federal aunque sí se incrementaron el número de redadas en los lugares de trabajo, las detenciones y deportaciones

6 de los indocumentados, y a nivel estatal y local se comenzaron a tomar medidas antimigrantes muy fuertes, como por ejemplo, el prohibir la renta de vivienda a indocumentados. Así mismo, el gobierno federal de Estados Unidos está castigando a aquellas empresas que contratan indocumentados, realizando un seguimiento más estricto de las visas de turista y ha procedido a la deportación de miles de inmigrantes, aun de aquellos que son padres de hijos que nacieron en Estados Unidos y que por consiguiente, tienen la nacionalidad americana. En resumidas cuentas, el ambiente se ha vuelto día a día más antiinmigrante. Los beneficios y costos de la inmigración de miles de mexicanos en Estados Unidos es un fenómeno que actualmente se encuentra bajo escrutinio y debate entre los grandes sectores sociales, políticos y económicos de la sociedad estadunidense. Se pensó que durante las campañas políticas del 2008 de Estados Unidos la migración internacional sería un tema que se discutiría ampliamente y dividiría a esta sociedad, sin embargo figuró muy poco en la agenda de ambos contendientes a la presidencia de ese país. Lo anterior se debió en gran parte a que ambos partidos, el demócrata y el republicano, consideraron que el tema no era de alta prioridad ya que existían otras cuestiones más apremiantes a ser discutidas por sus candidatos. Además, tanto el Senador demócrata Barack Obama como el Senador republicano John McCain, coincidían en aspectos fundamentales en materia de migración. Pero una vez concluida la contienda electoral y habiendo asumido Barack Obama la presidencia, nos podemos preguntar, qué se puede esperar por parte de su gobierno en materia de migración internacional? particularmente, cuáles son las expectativas de este nuevo gobierno estadunidense sobre la migración de los mexicanos hacia su país? Es posible pensar en la aprobación de una reforma migratoria en el primer año de la administración Obama? Es posible un cambio en la política migratoria del presidente Obama o seguiremos observando las mismas discusiones sin ningún avance hacia una solución integral del problema migratorio? Cuáles podrían ser las posibles reacciones de los inmigrantes mexicanos ante la actual crisis económica que experimenta Estados Unidos? Este documento tiene como objetivo general discutir y analizar las posibles acciones que el gobierno del presidente Obama podría tomar en materia migratoria, principalmente sus acciones en cuanto a la migración de los mexicanos hacia ese país. Para ello primero se presenta un diagnóstico general del estado de la migración mexicana hacia Estados Unidos,

7 revisando después las principales políticas en materia de migración de ese país. En un tercer punto, analizamos cuáles fueron las distintas posiciones del presidente Obama como senador respecto a la inmigración y cuál fue su posición estando de campaña para finalmente proponer algunos posibles escenarios en los cuales la nueva administración del presidente Barack Obama podría manejar la cuestión migratoria. 2. Migración de mexicanos hacia Estados Unidos La migración de mexicanos hacia Estados Unidos es un tema que ha sido punto de conflicto entre los gobiernos mexicano y estadunidense esto se ha debido principalmente a que tanto de un lado como del otro, el tema visto desde perspectivas diferentes. Mientras que al norte de la frontera de México la migración es una cuestión de seguridad, al sur de la frontera el fenómeno es considerado como una necesidad y oportunidad. A pesar de que ambos gobiernos han reconocido la necesidad de ordenar y hacer seguros los flujos migratorios, no han sido capaces de llegar a un acuerdo que garantice un beneficio mutuo. Actualmente México representa la fuente más grande de inmigrantes en Estados Unidos; alrededor de una tercera parte de los extranjeros en ese país son inmigrantes nacidos en territorio mexicano. Así mismo, alrededor de seis millones de estos mexicanos vive en ese país de manera indocumentada, sin permiso para residir o para trabajar. Además, durante las últimas dos décadas los mexicanos han incrementado su participación en el flujo migratorio hacia Estados Unidos país en búsqueda de mejores oportunidades laborales. Uno de cada nueve mexicanos vive en ese país. Esta migración de mexicanos hacia el norte continúa ocurriendo de manera acelerada y se estima que en los últimos años alrededor de 400 mil migrantes mexicanos cambian su residencia anualmente hacia ese país. La inmigración de los mexicanos hacia Estados Unidos ha estado en constante aumento desde sus orígenes. Sin embargo, durante las últimas tres décadas es cuando se ha observado su mayor incremento. Para 1980 había alrededor de 2.5 millones de habitantes mexicanos residiendo en los Estados Unidos, para el 2008 se estima que existen alrededor de 12.5 millones de mexicanos inmigrantes viviendo en ese país. Es decir que, en tan sólo 28 años, hubo un incremento de diez millones de inmigrantes. No hay que olvidar que la inmigración mexicana hacia Estados Unidos es una migración de más de un siglo, más de 16 millones de estadunidense son de origen mexicano o descienden de inmigrantes mexicanos.

8 POBLACIÓN DE ORIGEN MEXICANO RESIDENTE EN ESTADOS UNIDOS (en miles) Inmigrantes permanentes (nacidos en México) y descendientes de Inmigrantes, en miles Los inmigrantes mexicanos se encuentran distribuidos en todas las entidades y condados estadunidenses, principalmente en los estados de California, Texas e Illinois. La fuerza de trabajo mexicana se concentra en las grandes áreas metropolitanas de Los Ángeles (incluyendo las áreas de Riverside/San Bernardino y Orange County), Chicago, Houston y Dallas, que son precisamente los lugares donde se forman los grandes mercados de trabajo de los inmigrantes mexicanos. La diferencia salarial entre las economías de los Estados Unidos y de México es enorme, en algunas ocupaciones esa diferencia llega a ser de hasta diez veces. Es importante hacer notar que una alta proporción de los emigrantes mexicanos que viajan a Estados Unidos ha declarado que tenía algún tipo de trabajo en México antes de migrar. Desafortunadamente, en los últimos diez años la proporción de aquellos mexicanos que migraron sin haber tenido empleo antes de salir de México ha crecido significativamente.

9 Los mexicanos que tienen la ciudadanía estadunidense o aquellos que cuentan con documentos que les permiten residir o trabajar en Estados Unidos tienen una gran ventaja laboral sobre los mexicanos inmigrantes que no poseen esos papeles. Esta es la principal característica diferencial entre los trabajadores mexicanos, los que pueden optar por mejores empleos por tener permiso para trabajar contra aquellos que lo hacen de manera indocumentada; alrededor de 6.5 millones de mexicanos permanecen en Estados Unidos de esa manera y tienen que resignarse a emplearse en trabajos mal remunerados y sin prestaciones laborales. La población inmigrante en un país es la más vulnerable social y económicamente, especialmente aquella que es indocumentada. Usualmente, la población inmigrante es la que se emplea en las ocupaciones y empleos de menor remuneración en las estructuras ocupacionales de las economías que tienen un porcentaje importante de fuerza laboral inmigrante. Para 2005, la fuerza de trabajo inmigrante en Estados Unidos era de 22 millones, o sea, 14.7% del total de su fuerza laboral, que es una cifra sin precedentes. Algunas proyecciones prevén que para el 2030, esta fuerza laboral inmigrante en Estados Unidos llegue a 33 millones de trabajadores, alcanzando 18% del total de la mano de obra. Para 2006, según la Encuesta Continúa de Población (CPS, por sus siglas en inglés), los inmigrantes mexicanos de esa fuerza de trabajo sumaban alrededor de 6.5 millones de trabajadores, representando 30% del total de la fuerza laboral inmigrante en Estados Unidos. Desde los inicios de la migración mexicana hacia Estados Unidos, los mexicanos habían laborado principalmente en el sector agrícola, pero con el paso del tiempo, se han ido empleando en otros sectores de la economía estadunidense. Actualmente, existe una mayor diversidad en cuanto a su inserción sectorial y ocupacional. La distribución proporcional de la fuerza de trabajo de inmigrantes mexicanos por rama de actividad económica muestra un incremento de su participación en las economías de áreas urbanas; destacan las ramas de actividad económica relacionadas con los servicios y el comercio. Casi una tercera parte del total de los mexicanos inmigrantes trabaja en servicios personales (32.1 por ciento), un 20.8 por ciento en la construcción y un 15.8 por ciento en la industria de la manufactura. En cambio, la agricultura y ganadería, sector en el que tradicionalmente los trabajadores mexicanos se han empleado, muestra una disminución en términos proporcionales; la Encuesta Continua de Población (CPS) registra sólo 6.0 por ciento

10 del total de la mano de obra mexicana en Estados Unidos, o sea, un poco más de 390 mil trabajadores. 3. La política migratoria de Estados Unidos con México En 1986 el Congreso estadunidense adoptó medidas tendientes a reformar su política migratoria. El Acta de Reforma y Control de Inmigración (IRCA, por sus siglas en inglés) legalizó a millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos; el 75% por ciento de los inmigrantes legalizados bajo el IRCA era de origen mexicano. En ese entonces el actual presidente Barack Obama era un activista comunitario en los barrios de la ciudad de Chicago, donde conoció y apoyó a miles de inmigrantes indocumentados. Aunque desde ese entonces no han habido grandes cambios en la política migratoria de Estados Unidos sí se viene discutiendo y debatiendo el cambio de su sistema inmigratorio. Varias y distintas son las propuestas de ley que se han hecho ante el Congreso de Estados Unidos, algunas de ellas han sido pro-inmigración y otras en contra. Es importante hacer notar que durante los últimos 20 años las posiciones en torno al tema de la inmigración se han ido polarizando. La posibilidad de una reforma integral migratoria en Estados Unidos ha sido un asunto que en los últimos diez años se ha discutido en distintos sectores de su sociedad, políticos, académicos y organizaciones de la sociedad civil se han enfrascado en intensos debates con la intención de plantear soluciones integrales al problema de la inmigración internacional, particularmente de la inmigración indocumentada o inmigración ilegal como en Estados Unidos la llaman. Los acontecimientos del 11 de septiembre del 2001 vinieron a echar por tierra los pocos o nulos avances que hasta entonces se tenían en materia de una reforma migratoria integral. A partir de entonces la política de Estados Unidos cambió radicalmente, la prioridad hacia su seguridad interna y sus fronteras se convirtió en el tema de mayor envergadura, bajo el cual empezaron a girar todos los demás problemas que enfrentaba el gobierno de ese país. Con este cambio hacia la seguridad dejaron de tener validez los planteamientos sobre una flexibilidad en materia migratoria.

11 Esto significó para México un cambio inmediato en las pláticas y negociaciones binacionales con Estados Unidos. El planteamiento y propuesta originales del gobierno mexicano a inicios de la administración del gobierno de Vicente Fox contemplaba los cinco puntos siguientes: 1) la regularización de los mexicanos indocumentados que ya residían en Estados Unidos; 2) un programa de trabajadores migratorios temporales; 3) un incremento en el número de visas laborales para los mexicanos; 4) una mayor infraestructura y seguridad en la fronteras común; y, 5) una mayor inversión en las zonas de mayor expulsión de mexicanos. Esta propuesta, que los medios de comunicación le dieron por nombre la enchilada completa, no prosperó a pesar de que dos semanas antes de los ataques terroristas a Nueva York, se habían planteado en Washington, por ambos gobiernos, los primeros puntos a realizarse tendientes a un acuerdo bilateral migratorio entre México y Estados Unidos. Desde ese entonces en Estados Unidos el debate interno sobre la inmigración cambió sustancialmente. Los inmigrantes mexicanos han resentido actitudes anti-inmigratorias y se han visto afectados en forma negativa por la xenofobia que ha vuelto a aflorar. Entre la opinión pública estadunidense varias propuestas legislativas tendientes a elaborar una reforma integral a su sistema migratorio se han discutido. Así mismo, el gobierno de Estados Unidos instrumentó fuertes cambios estructurales en su sistema de seguridad como la creación del Departamento de Seguridad Doméstica (Department of Homeland Security, DHS) que se encargaría de toda la seguridad interna y fronteriza de ese país. También se conformaron otros organismos como el de Inmigración y Policía de Aduanas, (Immigration and Customs Enforcement, ICE) cuya tarea es hacer cumplir las leyes en materia migratoria y aduanal y vigilar y perseguir a aquellos inmigrantes que se encuentren en falta con la ley. Este organismo, con presupuesto propio, ha sido el encargado de las redadas y detenciones de inmigrantes indocumentados en los lugares de trabajo 1. 1 Febrero 3, 2009 (Atlanta) Oficiales del ICE arrestaron a 92 migrantes fugitivos y tres personas que violaron la ley de migración en Georgia y las Carolinas en un operativo que duró 4 días. De los arrestados 92 tenían ordenes finales de deportación, 24 de los cuales eran criminales convictos acusados de fraude, asalto, etc. (

12 La política de control y seguridad fronteriza tiene como objetivo durante 2008 y 2009 fortalecer la seguridad fronteriza con un mayor número de personal e infraestructura. 2 Las nuevas medidas de esta política inmigratoria se caracterizan por estar en su punto de mayor rigidez y aunque miles de inmigrantes y de grupos de estadunidenses pro-inmigrantes han estado demandando un cese a las redadas y a las deportaciones, éstas no han sido escuchadas. Actualmente el debate sobre la inmigración en Estados Unidos se encuentra bastante polarizado entre los distintos sectores de su sociedad: políticos, académicos, empresarios, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil. Además, el tema migratorio se encuentra ensombrecido por la profunda crisis económica que se vive en ese país. El presidente Obama y su equipo tendrán que trabajar arduamente y ser bastante creativos si desean avanzar en una propuesta a la ley inmigratoria. 4. La posición del Senador Obama ante la inmigración internacional La llegada de Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos el pasado 20 de enero ha provocado enormes expectativas en el tema migratorio. Se podría señalar que en general, durante su campaña las señales que envió fueron pro migrantes. Sin embargo, hasta el momento, ya como presidente no se ha pronunciado al respecto. La posición de Barack Obama como senador demócrata ante el fenómeno de la inmigración internacional puede calificarse como a favor de los inmigrantes, es decir, aunque en algunos temas deja un tanto clara su posición sobre la necesidad de mayor seguridad fronteriza, también señala la importancia de buscar la regularización de la población inmigrante indocumentada, y muy especialmente beneficiar a aquellos grupos de inmigrantes menos favorecidos o más vulnerables como lo son los menores y los trabajadores agrícolas. Febrero 3, 2009 (Miami) Oficiales del ICE arrestaron a 117 migrantes fugitivos y personas que violaron la ley de migración en un operativo que duró cinco días. De los 117 arrestados, 30 tenían antecedentes criminales y eran acusados de asalto, manejar en estado de ebriedad, prostitución, posesión de cocaína y mariguana, etc. ( 2 El personal e infraestructura adicional comprendían para 2008: 18,000 agentes de la Patrulla Fronteriza; 370 millas más de barda; 300 millas cubiertas por vehículos; tres vehículos aéreos y para el 2009: 1,700 más agentes y un vehículo aéreo (

13 A continuación se menciona la posición del Senador Barack Obama ante varias iniciativas o propuestas legislativas que se presentaron en el Senado relacionadas con el tema de la inmigración. En el 2005 en una de sus primeras acciones como senador, Obama fue copatrocinador de la propuesta legislativa América Segura e Inmigración Ordenada (The Secure America and Orderly Immigration Act) (S.1033). Esta propuesta legislativa abría claramente el camino a ofrecer trabajo y residencia para los inmigrantes indocumentados. La propuesta incluía un mayor número de visas para trabajadores inmigrantes, la regularización de los indocumentados que aprobaran una investigación de antecedentes criminales y reunieran algunos otros requisitos de productividad, antigüedad, honestidad, además de mecanismos para la verificación por parte de sus patrones. Esta misma propuesta incluía el reforzamiento de la seguridad fronteriza, a través de la utilización de tecnología biométrica en todos los documentos y visas de migración contra las falsificaciones y posibles fraudes. Obama votó a favor de incrementar el número de visas de trabajo temporales o permanentes para extranjeros, tales como las H1B. También llegó a mencionar que los trabajadores inmigrantes son deseables en aquellas áreas donde existe escasez de trabajadores estadunidenses para llenar ciertas posiciones y ocupaciones. Por otro lado, el Senador Obama favoreció con su voto al Acta del Muro Seguro (The Secure Fence Act) en el 2006, la cual solicitaba al Department of Homeland Security la construcción de 700 millas de muro o barda en la frontera de México-Estados Unidos así como el establecimiento de una barda virtual basada en alta tecnología y que consistía en naves aéreas automáticas, uso de satélites, cámaras y sensores electrónicos terrestres, además de un aumento del personal para vigilar aún más la frontera México-Estados Unidos; esta ley proveía de más instalaciones físicas, caminos, y alumbrado en la frontera. A esta ley también se le conoció como la Ley Sesenbrenner, propuesta por un senador republicano por Wisconsin y que enfrentó la oposición de varios demócratas en el Congreso, de grupos latinos, del gobierno mexicano e incluso del propio Presidente George W. Bush. En mayo del 2006, en varias de las grandes áreas metropolitanas de Estados Unidos se realizaron marchas y protestas de las comunidades de inmigrantes en contra de dicha ley. Pero, por otra parte, el senador Obama votó en contra de una enmienda que solicitaba la extensión del muro por otras 370 millas y un mayor presupuesto. Además, votó a favor de la

14 enmienda administrativa (Manager s Amendement) la cual incluía una provisión que requería una consulta con el gobierno mexicano sobre la construcción adicional de millas de muro, lo cual hubiera garantizado que la totalidad del mismo no se finalizara. Durante su etapa en el Senado, Obama, participó como copatrocinador en otras dos propuestas legislativas importantes pro-inmigración. El Acta Desarrollo, Alivio, y Educación para Extranjeros Menores (Development, Relief, and Education for Alien Minors, DREAM Act) (2007, S.774). Esta iniciativa de ley proponía ofrecer colegiaturas más bajas y amnistía para inmigrantes indocumentados menores de 21 años que hubieran estado presentes físicamente en Estados Unidos por cinco años y se encontraran en el séptimo grado escolar o más. (Library of Congress, Thomas search, 2007) Esta Acta autorizaría al Department of Homeland Security a cancelar la condición de ilegalidad y ajustar la condición a residente permanente a un inmigrante que: 1) hubiera entrado a los Estados Unidos antes de su cumpleaños 16 y hubiera estado presente en los Estados Unidos, al menos, los últimos cinco años consecutivos a esta Acta; 2) que fuera una persona de solvencia moral; 3) que no fuera deportable bajo las normas específicas del Acta de Inmigración y Nacionalidad; 4) al momento de la solicitud, hubiera sido admitido por una institución de educación superior, o hubiera obtenido el diploma de la educación media o equivalente; y 5) para las personas de 16 años o más que no se encontrara bajo una orden de deportación. (Library of Congress, Thomas search, 2007) También el senador Obama fue copatrocinador del Acta Oportunidades de Empleo, Beneficios y Seguridad en la Agricultura (AgJOBS, S. 237, 2007). Esta ley significaba una amnistía para los trabajadores agrícolas. De los 1.2 millones de inmigrantes indocumentados que actualmente trabajan en la agricultura, se estima que 860,000 más sus esposas e hijos podrían calificar para esta amnistía, cubriendo un total de alrededor de tres millones. Bajo esta Acta los trabajadores inmigrantes tendrían que comprobar que habían trabajado al menos 863 horas de trabajo o 150 días de trabajo de empleo en la agricultura durante dos años. (Library of Congress, Thomas search, 2007) Esta Acta instruye a la Secretaría de Agricultura a otorgar una tarjeta de estatus azul (blue card status) a los inmigrantes que: 1) se hubieran empleado en un trabajo agrícola en los Estados Unidos por al menos 863 horas o 150 días de trabajo durante un periodo de 24 meses finalizando en diciembre 31 del 2006; 2) a quienes hubieran solicitado tal estatus durante un

15 periodo de 18 meses empezando en el primer día del séptimo mes que empezó después de la fecha de esta acta; 3) que fueran admisibles en los Estados Unidos; y 4) que no hubieran sido convictos o buscados por algún crimen, como haber amenazado a una persona con heridas físicas, o haber dañado una propiedad que excediera los 500 dólares. (Library of Congress, Thomas search, 2007) Así mismo, ordena a la Secretaría de Agricultura a ajustar al inmigrante con tarjeta azul ( y a sus esposas e hijos menores) a una condición de residente permanente si el inmigrante hubiera cumplido con los periodos específicos de empleo agrícola. (Library of Congress, Thomas search, 2007) En el párrafo siguiente, podemos apreciar la percepción y visión sobre la inmigración en Estados Unidos del presidente Obama. Esta cita fue parte de un discurso ante el Senado de los Estados Unidos, en mayo del 2007: In approaching immigration reform, I believe that we must enact tough practical reforms.... We need stronger enforcement on the border and at the workplace.... But for reform to work, we also must respond to what pulls people to America.... Where we can reunite families, we should. Where we can bring in more foreign-born workers with the skills our economy needs, we should.... The time to fix our broken immigration system is now. It is critical that as we embark on this enormous venture to update our immigration system, it is fully reflective of the powerful tradition of immigration in this country and fully reflective of our values and ideals. [Obama Statement in U.S. Senate, 5/23/07] En este discurso, Obama deja claro que, ante todo, es necesario ser estrictos en las fronteras y en los lugares de trabajo (empleadores), pero a su vez, se muestra a favor de la reunificación familiar de los inmigrantes y de atraer trabajadores inmigratorios calificados. En este discurso el senador Obama se muestra proactivo en la búsqueda de recomponer el fallido sistema inmigratorio estadunidense y de rescatar la tradición inmigratoria de Estados Unidos. 5. La campaña de Obama y la inmigración En varios de los discursos de campaña de Barack Obama se puede identificar su percepción sobre la inmigración en los Estados Unidos. Se podría resumir diciendo que Obama observa que el sistema que maneja los asuntos migratorios es burocrático, inoperante y disfuncional y existe la necesidad de reformarlo y hacerlo más eficiente.

16 Aunque el tema de la migración en los debates de la contienda presidencial no fue un tema de mayor interés para el público estadunidense, ambos candidatos tuvieron que expresar y manifestar su posición. El partido demócrata y el candidato Obama caracterizaban el problema de la inmigración de la siguiente manera: a) la existencia de una enorme población indocumentada: el número de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos se ha incrementado más del 40 por ciento desde el Cada año más de medio millón de personas entran de manera indocumentada o permanecen en el país con la visa inadecuada; b) un fallido sistema de inmigración: el sistema inmigratorio de Estados Unidos está roto y rebasado, obligando a los inmigrantes legales a esperar por años a que su solicitud de residencia sea respondida y, c) las redadas de inmigrantes no son efectivas: a pesar del incremento de las redadas en los años recientes, solamente arrestaron a 3,600 en el 2006; por otro lado, el sistema inmigratorio ineficiente ha incrementado los obstáculos para la reunificación familiar de los inmigrantes legales. Basado en esta visión el candidato Barack Obama propuso un programa de inmigración resumido en los siguientes seis puntos: Crear fronteras seguras aumentando el número de personal y mayor infraestructura tecnológica en los puertos de entrada. Arreglar el sistema burocrático inmigratorio disfuncional. Incrementar el número de inmigrantes legales para mantener a las familias unidas y cubrir la demanda de puestos de empleos que los empleadores no pueden llenar. Eliminar los incentivos de entrada ilegal en el país sancionando o castigando a los empleadores que contraten a inmigrantes indocumentados. Apoyar a un sistema que permita a los inmigrantes indocumentados, aquellos que gocen de un buen estatus, para que paguen sus multas, aprendan inglés y regresen a sus países para tener la oportunidad de obtener la ciudadanía. Promover el desarrollo económico en México con el fin de que decrezca la migración indocumentada.

17 6. Escenarios posibles La llegada de Barack Obama a la presidencia de los Estados Unidos abre la posibilidad de retomar la discusión de la reforma migratoria en ese país de manera amplia e integral, sobre todo en asuntos relacionados con la legalización o regularización de los más de 12 millones de inmigrantes indocumentados que ya residen en ese país; el establecimientos de una política migratoria justa e integral que detenga las redadas y las deportaciones de miles de inmigrantes y las urgente necesidad de generar condiciones en los países de origen que detengan la emigración. Aparentemente y considerando el historial del Presidente Obama, él estaría a favor de una reforma migratoria integral que incluyera algún tipo de legalización de los indocumentados que se encuentran actualmente residiendo en los Estados Unidos y a favor de un incremento del número de visas para inmigrantes que entren legalmente a Estados Unidos con el objetivo de trabajar. El líder demócrata del Senado, Harry Reid (D-Nv), ha declarado que la reforma migratoria se encuentra entre los diez principales temas que deberá abordar el Senado estadunidense durante el 2009 y que probablemente para septiembre pudiera presentarse una nueva iniciativa al respecto. No cabe duda que en esencia la posibilidad de una reforma migratoria con un énfasis en la seguridad de sus fronteras y un mayor control interno es lo que se mantendrá como eje articulador de cualquier cambio que se pudiera dar en materia migratoria en Estados Unidos. Desafortunadamente, no se espera que se detengan inmediatamente las redadas de inmigrantes y sus deportaciones ya que el aparato y la creación de programas y políticas internas que se han generado para su instrumentación es grande y tomará tiempo desarticularlo. Otro elemento importante a considerar en la nueva administración del presidente Obama es la designación de personas en los puestos claves que tienen una relación directa con la inmigración internacional. Un nombramiento que fue crucial es el referente a la cabeza del Department of Homeland Security. El nombramiento de la exgobernadora del estado de Arizona, Janet Napolitana como la Secretaria del Department of Homeland Security se ha visto como una señal positiva entre los grupos pro-inmigrantes, ya que es considerada como una persona conocedora del tema, que

18 entiende la problemática de la población inmigrante y que se ha expresado a favor de dar una oportunidad a los inmigrantes para que obtengan la documentación que les permita residir legalmente en ese país. Pero también se le conoce como una persona dura y convencida de seguir protegiendo las fronteras de Estados Unidos, así se explica su apoyo a la construcción del muro fronterizo. Por otro lado, el presidente Obama confirmó, desde noviembre del año pasado, a un grupo de trabajo específico de transición en el tema de inmigración. Dentro de este grupo nombró a un profesor abogado de la Universidad de Stanford para que liderara los trabajos del grupo, Tino Cuéllar. Abogado originario de la frontera entre México y Estados Unidos. A principios de este mes de febrero, los medios de comunicación han destacado la noticia de que el presidente Obama ha solicitado a este grupo de expertos, que delineen un documento que sería el borrador para una posible nueva política migratoria. Aunque la administración del presidente Barack Obama tenga la firme voluntad de avanzar rápidamente en la cuestión inmigratoria, desafortunadamente existen posiciones e intereses difíciles de superar en un corto plazo. Los políticos de las dos fuerzas políticas de Estados Unidos mantienen perspectivas bastantes opuestas en algunos rubros de la materia inmigratoria que hacen difícil pensar que en tiempos de fuerte crisis económica ambos partidos puedan ponerse de acuerdo. Una reforma o una nueva política migratoria tienen que ser ampliamente consensada. El telón de fondo de la reforma inmigratoria de los Estados Unidos con énfasis en la seguridad fronteriza y el control interno se mantendrá. Así pues es muy probable que se mantengan, sin grandes cambios, medidas sobre la inmigración ya tomadas por el Congreso estadunidense y que están en marcha como la construcción del muro, la persecución y control en los lugares de trabajo de los inmigrantes, la lucha en contra de la migración indocumentada y el reforzamiento de la seguridad fronteriza. El presidente Barack Obama está recibiendo la presión de la población hispana, que con su voto le ayudó a llegar a la presidencia, para que proponga cambios en la política migratoria. Ya se han dado manifestaciones de grupos hispanos, en Washington y Chicago, demandando el cese a las redadas y a las deportaciones. Los inmigrantes internacionales en las economías fuertes y desarrolladas, como grupo económicamente vulnerable, se encuentran en posición de total desventaja en el actual

19 contexto de profunda y devastadora crisis económica. Los inmigrantes mexicanos tendrán que tomar la decisión de regresar a México o continuar en la búsqueda de mejores opciones y alternativas de vida en Estados Unidos. Hasta el momento, las estadísticas e información al respecto nos señalan que han optado por quedarse en ese país. Más bien parece que los inmigrantes mexicanos al quedarse sin empleo han decidido movilizarse dentro de Estados Unidos hacia otros mercados laborales regionales y también se han visto obligados aceptar empleos de menor remuneración salarial. Los inmigrantes mexicanos saben que regresar a México puede ser difícil y costoso, que en su país de origen la probabilidad de no encontrar trabajo o encontrar un empleo mal remunerado es muy alta. La migración internacional y, en particular, la migración de los mexicanos hacia Estados Unidos seguirá siendo una importante estrategia de movilidad y de búsqueda de mejores oportunidades de vida para este grupo a través de empleos mejor remunerados que aquellos que les ofrece su país de origen. Las remesas seguirán siendo un ingreso complementario o la principal fuente de ingreso para miles de familias de inmigrantes, aun cuando su nivel se vea reducido en tiempos de crisis económica. La fuerza de la migración internacional y la movilidad de las personas entre países continuarán por su propia inercia demográfica, así como por el reacomodo de los recursos económicos en los distintos países. Los gobiernos del mundo deberían considerar que los inmigrantes pueden ser un elemento y una estrategia importante para buscar la solución a la actual crisis económica mundial.