6.1.- NOVECENTISMO O GENERACIÓN DEL 14. CARACTERÍSTICAS DE LA NOVELA Y EL ENSAYO. JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.

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1 6.1.- NOVECENTISMO O GENERACIÓN DEL 14. CARACTERÍSTICAS DE LA NOVELA Y EL ENSAYO. JUAN RAMÓN JIMÉNEZ El Novecentismo o Generación del 14: definición y característica La novela (Ramón Pérez de Ayala) y el ensayo (José Ortega y Gasset) novecentistas Juan Ramón Jiménez. Autor para la cuestión quinta: Juan Ramón Jiménez (poesía) EL NOVECENTISMO O GENERACIÓN DEL 14: DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS. Hacia 1914, cuando los modernistas y los noventayochistas han dado ya sus mejores frutos, una nueva generación alcanza la madurez. Son LOS NOVECENTISTAS.Muy pronto, más o menos al mismo tiempo, llegarán a España los influjos del vanguardismo europeo, que sobre todo a partir de 1920, suscitarán experiencias renovadoras en la literatura. Contexto histórico y sociocultural. Después del desastre de la Primera Guerra Mundial ( ), e influidos por los avances científicos y tecnológicos, las generaciones de jóvenes europeos defendieron la creación de un mundo nuevo, de un nuevo orden internacional y de nuevas expresiones artísticas. En España, ese afán por la modernización y la rebeldía se reflejaron en dos movimientos literarios fundamentales: el novecentismo y las vanguardias. Hechos importantes de esos nuevos aires intelectuales: a) 1914: Discurso de Ortega: Vieja y nueva política, patrocinado por la Liga de Educación Política, a la que pertenecen Azaña, Américo Castro, etc. b) 1915: Ortega funda la revista España, de orientación reformista. c) 1915: Se inicia la tertulia del café de Pombo, con Ramón a la cabeza. d) 1916: Cansinos-Asséns publica La nueva literatura, primer reconocimiento expreso de las últimas tendencias. e) Importancia de la labor de renovación intelectual de entidades derivadas de la Institución Libre de Enseñanza: la Residencia de Estudiantes (fundada en 1911) y el Instituto Escuela (desde 1912). d) No podemos olvidar la fundación de La revista de Occidente por Ortega y Gasset. DENOMINACIÓN. Con el nombre de novecentismo o Generación de 1914 se designa a un grupo de escritores situados entre la Generación del 98 y la del 27. Con el término novecentismo se pretende aludir a una característica fundamental del grupo: su deseo de renovación estética, creando una literatura y un arte propios del novecientos, del siglo XX. El crítico catalán Guillermo Díaz Plaja define el nuevo movimiento como lo que ya no es modernismo ni noventayochismo, y lo que todavía no es vanguardismo. Fue este autor quien introdujo el término novecentismo en la periodización de la literatura española. Defienden una literatura deshumanizada e intelectual; depurada en la forma y en los contenidos. Emplean un lenguaje selectivo, moderno y eficaz, y evitan el realismo y el sentimentalismo Se ha englobado bajo este título a escritores que, aunque no presentan conciencia de grupo, tienen ciertos rasgos que los distancias de los autores precedentes y anuncian un nuevo aire intelectual. Hace referencia a lo nuevo, una nueva concepción de la literatura y una nueva forma de ver el mundo. Los novecentistas se consideran europeístas, para ellos Europa significaba ciencia, razón, universidad, cultura, investigación, en definitiva, modernidad. Por ello, los autores del novecentismo, dejaron atrás las quejas

2 sobre España de los autores anteriores, y se dedicaron a buscar una solución eficaz al problema de España a través del rigor y la frialdad. CARACTERÍSTICAS. 1.-Intelectualismo. Defienden la racionalidad y el rigor intelectual. 2.-Europeísmo. Propugnan la modernización intelectual del país y su vinculación a la cultura europea. 3.-Presencia en la vida cultural y política. Aprovechan la prensa, las instituciones y política para influir en la sociedad. 4.-Ideal universalista. Muestran su preferencia por la cultura urbana. 5.-Esteticismo. Se concibe la obra artística como un objeto autosuficiente y bello: el arte puro, alejado del sentimentalismo y del realismo. 6.-En la novela se desprecia el realismo. El argumento no es un valor fundamental; importan más los valores artísticos, como la construcción y el estilo. 7.-Los géneros más cultivados son el ensayo y la poesía. El movimiento declina en la década de 1930, cuando las circunstancias históricas así lo exigieron. Representan esta corriente autores como: Ortega y Gasset, Pérez de Ayala, Eugenio D Ors, Juan Ramón Jiménez, Gabriel Miró LA NOVELA (RAMÓN PÉREZ DE AYALA) Y EL ENSAYO (JOSÉ ORTEGA Y GASSET) NOVECENTISTAS. ENSAYO. Con los novecentistas el ensayo adquiere prestigio intelectual, su gran formación y su pretensión de rehacer la historia de España a partir del análisis sistemático hace que este género literario sea uno de los más cultivados por estos autores - Eugeni D Ors: Escuela de Barcelona. Acuña el término de Novecentismo. Rechaza el sentimentalismo modernista proponiendo el orden, la claridad, la inteligencia y el clasicismo. Abundan neologismos y cultismos. Glosario es su obra fundamental con la que pretendía acometer la reforma moral de Cataluña. - ORTEGA Y GASSET: El ensayo es un género muy importante en el novecentismo. El autor más importante y guía indiscutible del grupo ( generación de Ortega, se le llegó a llamar) es Ortega y Gasset. En 1913 funda la Liga para la Educación Política ; en 1915 la revista España y, en 1923, la Revista de Occidente, en la que hallarán cabida las nuevas corrientes europeas y españolas de todos los campos del pensamiento y de la creación. Durante toda su vida desarrolló una intensa actividad como escritor y conferenciante. Apoyó a la República, pero luego se sintió decepcionado. Al principio de la guerra Civil se exilió; regresó en 1945, pero se le negó el reingreso en su cátedra. Ortega continuaría su labor magistral en el Instituto de Humanidades fundado por él en Madrid. Murió en esta ciudad en Escuela de Madrid. Fundador de la Revista de Occidente, defiende el elitismo intelectual y aristocrático. Consideró el ensayo como un medio eficaz para la regeneración del país, más tarde se servirá de él como una forma de observar las relaciones entre el individuo y su entorno. Literariamente destaca por su estilo claro y elegante, en el que las metáforas y los símiles son manejados con maestría para hacer más plástica la idea. Desde el punto de vista filosófico, sus teorías se sitúan entre el racionalismo y el vitalismo (ratiovitalismo): se opone al irracionalismo imperante a la vez que se centra en la vida humana. Y sus meditaciones sobre el hombre y su entorno ( yo soy yo y mi circunstancia, decía), le conducen a un interés creciente por la Historia. De entre su abundante producción ensayística debemos destacar, por su influencia sobre la literatura y el arte de la época, La deshumanización del arte (1925). Esta obra pretende realizar

3 una descripción fenomenológica de la vanguardia en España. El arte moderno, nos dice, "no solo es impopular sino que es también antipopular, siempre tendrá a las masas en contra". El arte moderno divide a los receptores en minoría-élite capaz de entenderlo y gustarlo, y mayoría incapacitada. Esta mayoría aboga por el arte del siglo XIX, arte puramente referencial. La minoría, por contra, encuentra el arte anterior demasiado humano; se le debe despojar de su humanidad. Ortega caracteriza así el arte nuevo de las vanguardias: a) Arte puro: puras cualidades formales, frente a lo humano o real del siglo XIX. Es un arte puro, del que debemos valorar solamente las puras calidades formales. b) El arte tiende a la deshumanización: relegar las emociones humanas en pro de la pura emoción estética: «El llanto y la risa son estéticamene fraudes. c) Arte intelectual, pues no se funda en lo emocional: El placer estético tiene que ser un placer inteligente. d) La poesía debe ser antirromántica: El poeta empieza donde el hombre acaba, La poesía es hoy el álgebra superior de las metáforas. e) El arte es puro juego, sin patetismo Además de La deshumanización del arte escribió Meditaciones del Quijote, La rebelión de las masas, La España invertebrada etc. PROSA. Sus principales representantes son Gabriel Miró y Pérez de Ayala. En ocasiones resulta difícil diferenciarla del ensayo. Es una prosa deshumanizada, en la que no se reproduce la realidad, y que huye del realismo y el sentimentalismo. Buscan crear un universo literario propio: algunos prescinden de la historia, otros recurren al humor, pero en todos hay una obsesión por la prosa artística, fuertemente metafórica. - Gabriel Miró: Novela lírica. Prosa muy elaborada, casi como el verso. La historia tiende a desaparecer frente a la elaboración formal. La base es la descripción. Al autor le interesa la emoción que producen los objetos y por eso los describe detenidamente para provocar emociones en el lector. Nuestro Padre San Daniel y El obispo leproso. - RAMÓN PÉREZ DE AYALA : Novela intelectual. Pérdida de importancia de la acción. Los personajes son presentados como símbolos o ideas. Abundan las reflexiones. Belarmino y Apolonio. Se le considera el más claro representante de la novela intelectual. Comienza escribiendo contenidos autobiográficos con una estética noventayochista, para pasar después a un tipo de novela intelectual. Se puede dividir su obra en tres etapas: - a) Novelas generacionales ( ). Tinieblas en las cumbres, AMDG, La pata de la raposa, Troteras y Danzaderas. Todas estas novelas aparecen protagonizadas por el mismo personaje (Alberto Díaz de Guzmán), que tiene muchos elementos autobiográficos del autor. El tema central de todas ellas es el reflejo de la crisis espiritual que se produce en España desde principios de siglo XX. Como recursos técnicos hay que destacar: la forma tradicional de narrar (realista) y la narración autobiográfica en primera persona. - b) Novelas poemáticas de la vida española ( ). Prometeo, Luz de domingo, La caída de los limones. El tema central será la degradación de la vida moderna. Por lo que se refiere a la técnica, incorpora ya algunas innovaciones narrativas: Pierde importancia el argumento. Empleo de recursos deformadores y esperpénticos. Perspectivismo: descripción y opinión. - c) Novelas de temas universales (desde 1921). Belarmino y Apolonio, Tigre Juan, El curandero de su honra. Innovaciones técnicas: Pierde importancia la acción. Los personajes son presentados como símbolos de ideas. Abundancia de reflexiones sobre temas variados. Narraciones simultáneas.

4 6.3.- JUAN RAMÓN JIMÉNEZ Estudiamos a Juan Ramón Jiménez como perteneciente al novecentismo, aunque es difícil clasificarlo en grupo o movimiento literario por la particular y original trayectoria de su obra poética, que manifiesta características propias del modernismo, del novecentismo e incluso de la poesía de vanguardia. El mismo poeta en un famoso poema de su libro Eternidades ( ), publicado en 1918, dejó constancia de su evolución poética. VIDA : Nació en Moguer (Huelva) en Su vocación poética, desde joven, fue absoluta. Estudió Derecho, pero lo abandonó por la pintura y luego por la poesía. En 1900 va a Madrid: publica sus primeros libros y defiende el modernismo. Conoce a Rubén Darío. Muere su padre y vuelve a Moguer. Sufre una crisis y necesita cuidados psiquiátricos. Su depresión no cesa, y en 1905 se traslada a Moguer, donde permaneció seis años, y escribe Platero y yo. En 1912 vuelve a Madrid y se hospeda en la Residencia de Estudiantes. En 1916 se casa con Zenobia Camprubí, en Nueva York. Juntos viajan por España y traducen a Rabindranath Tagore. En la Guerra civil se exilia a América; es profesor en varias universidades, hasta llegar a Puerto Rico. En 1956 se le concede el Premio Nobel: la noticia coincide con la muerte de Zenobia, su esposa. Juan Ramón, deshecho, solo sobrevivirá dos años: murió en Puerto Rico en Tuvo un temperamento depresivo y una sensibilidad exacerbada. Poeta consagrado por entero a su obra: obsesionado por su creación. POÉTICA: Juan Ramón vivía en un mundo en soledad, según sus propias palabras; le aísla su propia hiperestesia. Por ello, es el prototipo del poeta consagrado por entero a su obra. Ningún otro quehacer pudo apartarle de su obsesiva creación. Cada vez se sintió más despegado de la vida pública (problemas económicos, profesionales, políticos). Pocos representan como él al poeta encastillado en su torre de marfil, entregado a la búsqueda de la belleza por medio de la palabra: Yo tengo escondida en mi casa, por su gusto y el mío, a la Poesía. Y nuestra relación es la de dos apasionados. Su poesía es minoritaria, por su dificultad y hermetismo. La poesía es, para Juan Ramón Jiménez, SED DE BELLEZA (expresión de todo lo bello, crear música en sus versos), ANSIA DE CONOCIMIENTO (permite ahondar en la esencia de las realidades, en su verdad más profunda; por eso busca la perfección, el dominio de la palabra, inventa palabras, siempre utiliza la j en vez de la g, la s por la x ante consonante, simplifica el diptongo ie en y: antolojía, estraños, yedra) y ANHELO DE ETERNIDAD (posesión inacabable de la Belleza y la Verdad; preocupación por la fugacidad de las cosas). Fue un poeta minoritario. Dedicatoria: A la minoría, siempre. Lema: Como las estrellas, sin prisas, pero sin pausa. Continua corrección de su obra. Poeta en su torre de marfil. TRAYECTORIA El propio Juan Ramón Jiménez habló repetidas veces de su trayectoria poética, como en el poema que ya hemos citado. Posteriormente redujo su evolución a tres etapas, división que puede servir de base, pero que hay que matizar, sobre todo en la etapa que llamó sensitiva : I. ETAPA SENSITIVA (hasta 1915). Los primeros poemas que se conocen datan de 1898; son poemas posrománticos, de gran influencia becqueriana y de tono adolescente. Pronto acusará el influjo modernista. Cuando dice Vino primero pura, olvida voluntariamente los libros de 1900, 5infeas y Almas de violeta, con atrios o prólogos de Villaespesa y Rubén Darío, respectivamente. La crítica no fue favorable a esos libros y el autor los rechazó más tarde. Poesía pura (hasta 1908): sencilla, influencia de Bécquer. Arias tristes (1903), Jardines lejanos (1904), Pastorales (1905), Baladas de primavera (1907). Es una poesía espontánea y sencilla, con influencia de Bécquer, Heine y Verlaine. Utiliza la métrica tradicional, generalmente octosílabos asonantados. Los temas son los recuerdos juveniles, el paisaje campesino, jardines y atardeceres, presencia de la muerte, paso del tiempo. Aflora el sentimiento de soledad y melancolía. Todo esto sitúa a esta poesía al margen del modernismo más ornamental y sonoro. Modernismo intimista ( ). En esta época escribe veintiún libros, como Elejías (1908), La soledad sonora (1908), Sonetos espirituales (1915), Platero y yo (1914). Adopta los ropajes del modernismo, pero su poesía no

5 llega a ser tan fastuosa de tesoros como la de Rubén Darío. Es una poesía más barroca y luminosa, más decididamente modernista en la utilización del color, la adjetivación brillante, encabalgamientos, ritmos. En métrica usa el arte mayor sobre todo el alejandrino. Cultiva la rima perfecta: búsqueda, incluso, de rimas difíciles. Temática modernista: amor, tristeza, flores, pájaros, jardines, la muerte... Sin embargo hay que indicar que se trata de un modernismo intimista, nunca fastuoso como el de Rubén Darío, a pesar de lo que Juan Ramón decía en el poema antes citado. En esos libros hay composiciones más sencillas, como El viaje definitivo, por ejemplo, de Poemas agrestes ( ). Al final de esta etapa, se da una transición hacia la poesía pura. El poeta inicia un recorrido hacia la sencillez. Sus versos se van despojando de sus galas modernistas: Sonetos espirituales es la principal obra. A esta época pertenece el libro Platero y yo: auténticos poemas en prosa son los capitulillos que lo componen. El libro gira en torno al poeta y su burrito Platero, en medio del paisaje y de las gentes del pueblo de Moguer. II. ETAPA INTELECTUAL ( ). Afán de renovación. Poesía desnuda : concentración conceptual y emotiva. Poesía personalísima. El primer paso hacia la nueva sencillez aparece en Estío (1915), donde vuelve al octosílabo, las asonancias, los poemas breves Busca una poesía personalísima, fuera de escuelas o tendencias. La ruptura definitiva con el modernismo se da en Diario de un poeta reciencasado (1916), publicado al año siguiente y titulado más tarde Diario de poeta y mar. El Diario de un poeta reciencasado, al que el autor considera su libro más importante, supone la culminación de los ideales estéticos del autor. Mezcla el verso y la prosa. Lo escribió durante el viaje que hizo a América para casarse con Zenobia Camprubí. Su novedad es asombrosa: ha desaparecido el léxico modernista, la adjetivación sensorial, los ritmos sonoros. Es una poesía desnuda, en la que se elimina lo anecdótico y el mar está muy presente. Predominan los poemas breves, densos, en versos escuetos y preferentemente libres, sin rimas o con leves asonancias. Otros libros de esta etapa son: Eternidades ( ), publicado en 1918; Piedra y cielo ( ), publiaco en 1919; Poesía (1923), Belleza (1923), etc. Es una poesía más intelectual, que busca lo esencial y se desprende de todo lo superfluo: adornos innecesarios, argumento o anécdota, sentimentalismo. El resultado es un mundo poético muy personal, de una gran concentración conceptual y emotiva, dirigida a una minoría por su no fácil comprensión. Los poemas son generalmente cortos y densos que se liberan de la estrofa tradicional, de la rima, con total libertad formal, versos sin regularidad. Depuración de la palabra. Mayor simbolismo. Esta etapa intelectual se corona con un libro escrito entre 1923 y 1936, publicado en 1946: La estación total, título que alude a su obsesión dominante: el anhelo de abolir el tiempo y de llegar a una posesión total de la belleza, de la realidad y del propio ser: ansia de eternidad: Solo en lo eterno podría / yo realizar esta ansia / de la belleza completa, escribe. III. ETAPA SUFICIENTE ( ). En la poesía posterior, la del exilio, Juan Ramón va todavía más allá en esa búsqueda de la belleza en su profunda esencialidad, que culmina en el libro citado anteriormente La estación total (1944), y Animal de fondo (1949), libro lúcido y hermético con el que el poeta finaliza su largo camino en una especie de misticismo. La poesía, cada vez más profunda, desemboca en lo metafísico, incluso en cierto misticismo: diálogo con un Dios que identifica con la Naturaleza y la Belleza absoluta. Durante su exilio en América, prosigue su indagación poética, cada vez más encerrado en sí mismo y atento solo a una Obra cada vez más exigente y ambiciosa: En el otro costado ( ), libro al que pertenece el poema Espacio, y Dios deseado y deseante (1949). IMPORTACIA.Su obra, por su inquietud renovadora, es compendio de medio siglo de poesía española: posromanticismo, modernismo, poesía pura. Ejerce un magisterio decisivo sobre la generación del 27. Los poetas de posguerra, por sus preocupaciones sociales, se distanciaron de él; pero los novísimos, que orientan la creación hacia la renovación del lenguaje, le tienen en gran estima. Hoy se le considera la máxima figura de la poesía española del siglo XX. Juan Ramón Jiménez es uno de los grandes líricos de la poesía española. Siempre quedará como uno de los poetas de mayor sensibilidad, modelo de las más exigentes inquietudes estéticas y de continua capacidad de renovación.