FR. FRANCISCO BARBADO VIEJO, OP TOMO V TRATADO DE LOS HABITOS Y VIRTUDES TEOFILO URDANOZ, OP TRATADO DE LOS VICIOS Y LOS PECADOS VERSION DEL R. P.

Transcripción

1 SUMA TEOLOGICA DE SANTO TOMAS DE AQUINO TEXTO LATINO DE LA EDICION CRITICA LEONINA. TRADUCCION Y ANOTACIONES POR UNA COMISION DE PP. DOMINICOS PRESIDIDA POR FR. FRANCISCO BARBADO VIEJO, OP TOMO V TRATADO DE LOS HABITOS Y VIRTUDES VERSION, INTRODUCCIONES Y APENDICES DEL R. P. TEOFILO URDANOZ, OP TRATADO DE LOS VICIOS Y LOS PECADOS VERSION DEL R. P. CANDIDO ANIZ, OP INTRODUCCIONES Y APENDICE DEL R. P. PEDRO LUMBRERAS, OP EDICION BILINGÜE BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS MADRID MMXII

2 I N D I C E G E N E R A L TRATADO DE LOS HABITOS Y VIRTUDES Introducción al tratado... 3 Bibliografía Introducción a la cuestión 49. Naturaleza del hábito I. Sentido y orden de la cuestión II. Noción genérica del hábito III. El hábito, primera especie de cualidad IV. Definición del hábito V. Necesidad de los hábitos Cuestión 49. De los hábitos en general: su naturaleza Art. 1. Si el hábito es una cualidad Art. 2. Si es una determinada especie de cualidad Art. 3. Si implica orden al acto Art. 4. Si es necesario el hábito Introducción a la Cuestión 50. Sujeto de los hábitos I. Los sujetos dotados de hábitos II. Las facultades sensibles, sede de los hábitos III. El entendimiento, sujeto de hábitos IV. La voluntad, sujeto de los hábitos V. Los ángeles, sujetos de hábitos Cuestión 50. Del sujeto de los hábitos Art. 1. Si se dan hábitos en el cuerpo Art. 2. Si el alma es sujeto de hábitos en su esencia o en sus potencias Art. 3. Si puede darse algún hábito en las potencias sensitivas Art. 4. Si se dan hábitos en el entendimiento Art. 5. Si se da algún hábito en la voluntad Art. 6. Si se dan hábitos en los ángeles Introducción a la cuestión 51. Génesis y formación de los hábitos I. Sentido y orden de la cuestión II. La naturaleza, causa de los hábitos... 73

3 VI índice general III. La propia actividad, causa generadora de los hábitos IV. La infusión de Dios, causa externa de los hábitos Cuestión 51. Génesis de los hábitos Art. 1. Si existen hábitos naturales Art. 2. Si algún hábito es causado por otro Art. 3. Si un solo acto puede causar un hábito Art. 4. Si Dios nos infunde algunos hábitos Introducción a la cuestión 52. El aumento de los hábitos I. Sentido y orden de la cuestión II. Posibilidad del aumento de los hábitos III. Naturaleza del aumento de los hábitos IV. Causa del aumento de los hábitos Cuestión 52. Del aumento de los hábitos Art. 1. Si aumentan los hábitos Art. 2. Si aumentan por adición Art. 3. Si cualquier acto aumenta el hábito Introducción a la cuestión 53. Destrucción y disminución de los hábitos I. Sentido y orden de la cuestión II. Destrucción de los hábitos III. Disminución de los hábitos IV. Destrucción y disminución indirecta V. Disminución y pérdida de los hábitos infusos Cuestión 53. De la pérdida y disminución de los hábitos Art. 1. Si pueden perderse los hábitos Art. 2. Si pueden disminuir los hábitos Art. 3. Si pueden destruirse o disminuir por la sola cesación del acto Introducción a la cuestión 54. Principios de la distinción de los hábitos I. Sentido y orden de la cuestión II. Posibilidad de multiplicación de los hábitos III. Principios de la distinción de los hábitos IV. Unidad indivisible de los hábitos Cuestión 54. De la distinción de los hábitos Art. 1. Si una misma potencia puede ser sujeto de varios hábitos Art. 2. Si los objetos causan la distinción de los hábitos Art. 3. Si la bondad o malicia es causa de la distinción de los hábitos Art. 4. Si un solo hábito puede estar constituido por varios hábitos Introducción a la cuestión 55. Concepto esencial de la virtud I. El tratado de las virtudes en general II. La esencia de la virtud

4 índice general VII III. La virtud como hábito IV. La virtud como hábito de bien V. Las definiciones de virtud Cuestión 55. De la esencia de la virtud Art. 1. Si la virtud humana es un hábito Art. 2. Si es hábito operativo Art. 3. Si la virtud humana es en hábito bueno Art. 4. Si la virtud se define convenientemente Introducción a la cuestión 56. Sujeto psíquico de las virtudes I. Sentido y orden de la cuestión II. Las potencias como sujeto de virtud III. El entendimiento, sujeto de la virtud IV. Las potencias sensibles, sujetos de virtud V. La voluntad, sujeto de virtudes Cuestión 56. Del sujeto de la virtud Art. 1. Si la virtud reside en una potencia del alma como en su sujeto Art. 2. Si una sola virtud puede residir a la vez en varias potencias Art. 3. Si el entendimiento puede ser sujeto de la virtud Art. 4. Si el apetito irascible y concupiscible son sujeto de la virtud Art. 5. Si las facultades de conocimiento sensible son sujeto de virtud Art. 6. Si la voluntad puede ser sujeto de la virtud Introducción a la cuestión 57. Diferencias de virtudes intelectuales I. La distinción de las virtudes II. Las virtudes intelectuales especulativas III. Las virtudes intelectuales de la razón práctica Cuestión 57. Distinción de las virtudes intelectuales Art. 1. Si los hábitos intelectuales especulativos son virtudes Art. 2. Si son tres únicamente: sabiduría, ciencia y simple inteligencia Art. 3. Si el hábito intelectual del arte es una virtud Art. 4. Si la prudencia es una virtud distinta del arte Art. 5. Si la prudencia es virtud necesaria al hombre Art. 6. Si eubulia, synesis y gnomen son virtudes anejas a la prudencia Introducción a la cuestión 58. Las virtudes morales en su relación con las intelectuales I. La virtud moral como distinta de la intelectual II. Relaciones entre las virtudes morales y las intelectuales Cuestión 58. De la distinción entre las virtudes morales y las intelectuales Art. 1. Si toda virtud es moral Art. 2. Si la virtud moral se distingue de la intelectual

5 VIII índice general Art. 3. Si la virtud moral se divide adecuadamente en intelectual y moral Art. 4. Si la virtud moral puede darse sin la intelectual Art. 5. Si la virtud intelectual puede darse sin la moral Introducción a la cuestión 59. Relación de las virtudes morales con las pasiones I. La virtud moral, distinta de la pasión II. Relación de la virtud moral con las pasiones Cuestión 59. De la distinción de las virtudes morales en su relación con las pasiones Art. 1. Si la virtud moral es una pasión Art. 2. Si la virtud moral puede coexistir con la pasión Art. 3. Si es compatible con la tristeza Art. 4. Si toda virtud moral es acerca de las pasiones Art. 5. Si alguna virtud moral puede existir sin pasión Introducción a la cuestión 60. División de las virtudes morales I. Trinidad y pluralidad de la vida virtuosa II. División genérica de las virtudes morales III. Distinción específica de las virtudes morales Cuestión 60. De la distinción de las virtudes morales entre sí Art. 1. Si la virtud moral es tan sólo una Art. 2. Si las virtudes morales que se ocupan de las operaciones se distinguen de las que conciernen a las pasiones Art. 3. Si no hay más que una virtud moral relativa a las operaciones Art. 4. Si hay diferentes virtudes sobre las diversas pasiones Art. 5. Si las virtudes morales se distinguen por razón de los diferentes objetos de las pasiones Introducción a la cuestión 61. Las virtudes cardinales I. Noción de la virtud cardinal II. Número de las virtudes cardinales III. Las cardinales, virtudes especiales IV. La principalidad y ramificaciones de las virtudes cardinales V. Grados de las virtudes cardinales Cuestión 61. De las virtudes cardinales Art. 1. Si las virtudes morales deben llamarse cardinales o principales Art. 2. Si las virtudes cardinales son cuatro Art. 3. Si hay otras virtudes que deban llamarse principales con más propiedad que las señaladas Art. 4. Si las cuatro virtudes cardinales se distinguen entre sí Art. 5. Si las virtudes cardinales se dividen convenientemente en virtudes políticas, purgativas, del alma purificada y ejemplares

6 índice general IX Introducción a la cuestión 62. Las virtudes teologales I. Existencia de las virtudes teologales II. Su carácter propio III. Número de las virtudes teologales IV. Orden y jerarquía de las virtudes teologales Cuestión 62. De las virtudes teologales Art. 1. Si hay virtudes teologales Art. 2. Si se distinguen de las intelectuales Art. 3. Si la fe, la esperanza y la caridad se enumeran convenientemente como virtudes teologales Art. 4. Si la fe precede a la esperanza y la esperanza a la caridad Introducción a la cuestión 63. La causa de las virtudes I. Los principios de formación de las virtudes adquiridas II. Existencia de las virtudes morales infusas III. Distinción específica de las virtudes morales infusas y adquiridas Cuestión 63. De la causa de las virtudes Art. 1. Si la virtud existe en nosotros por naturaleza Art. 2. Si alguna virtud es causada en nosotros por la costumbre de las obras Art. 3. Si hay virtudes morales que estén en nosotros por infusión Art. 4. Si la virtud adquirida por la costumbre es de la misma especie que la virtud infusa Introducción a la cuestión 64. El medio de las virtudes I. El medio virtuoso en las virtudes morales II. El recto medio en las virtudes intelectuales y teologales Cuestión 64. Del medio de las virtudes Art. 1. Si las virtudes morales consisten en un medio Art. 2. Si el medio de la virtud moral es un medio real o un medio de razón Art. 3. Si las virtudes intelectuales consisten en un medio Art. 4. Si las virtudes teologales consisten en un medio Introducción a la cuestión 65. La conexión de las virtudes I. Conexión mutua de las virtudes morales adquiridas II. Conexión de las virtudes morales con la caridad III. Conexión de las virtudes teologales Cuestión 65. De la conexión de las virtudes Art. 1. Si las virtudes morales son entre sí conexas Art. 2. Si las virtudes morales pueden darse sin la caridad Art. 3. Si puede haber caridad sin las otras virtudes morales

7 X índice general Art. 4. Si la fe y la esperanza pueden darse sin la caridad Art. 5. Si puede haber caridad sin fe y esperanza Introducción a la cuestión 66. La igualdad de las virtudes III. La desigualdad de las virtudes IV. Igualdad proporcional de las virtudes adquiridas V. El crecimiento igual de las virtudes infusas VI. Desigualdad específica comparativa y preeminencia entre las distintas virtudes Cuestión 66. De la igualdad de las virtudes Art. 1. Si una virtud puede ser mayor o menor que otra Art. 2. Si todas las virtudes que se dan al mismo tiempo en un sujeto son iguales Art. 3. Si las virtudes morales son más excelentes que las intelectuales Art. 4. Si la justicia es la principal virtud entre las virtudes morales Art. 5. Si la sabiduría es la mayor de las virtudes intelectuales Art. 6. Si la caridad es la mayor de las virtudes teologales Introducción a la cuestión 67. Permanencia de las virtudes en la otra vida I. Permanencia de las virtudes morales II. Permanencia de las virtudes intelectuales III. Permanencia de las virtudes teologales Cuestión 67. De la permanencia de las virtudes después de esta vida Art. 1. Si las virtudes morales permanecen después de esta vida Art. 2. Si las virtudes intelectuales permanecen después de esta vida Art. 3. Si la fe permanece después de esta vida Art. 4. Si la esperanza permanece después de la muerte en el estado de gloria Art. 5. Si permanece en la gloria algo de fe y de esperanza Art. 6. Si la caridad permanece después de esta vida en la gloria Introducción a la cuestión 68. Los dones del Espíritu Santo en general I. Existencia de los dones del Espíritu Santo II. Los dones del Espíritu Santo, hábitos sobrenaturales III. Distinción de las virtudes y los dones IV. Necesidad de los dones V. Número septenario de los dones VI. Conexión de los dones del Espíritu Santo VII. Permanencia de los dones en el cielo VIII. Dignidad de los dones entre sí y en relación con las virtudes Cuestión 68. De los dones Art. 1. Si los dones se distinguen de las virtudes Art. 2. Si los dones son necesarios al hombre para la salvación

8 índice general XI Art. 3. Si los dones del Espíritu Santo son hábitos Art. 4. Si los siete dones del Espíritu Santo son convenientemente enumerados Art. 5. Si los dones del Espíritu Santo están conexos entre sí Art. 6. Si los dones del Espíritu Santo permanecen en el cielo Art. 7. Si la dignidad de los dones se establece según el orden de la enumeración de Isaías Art. 8. Si las virtudes son más excelentes que los dones Introducción a la cuestión 69. Las bienaventuranzas Concepto de las bienaventuranzas Enumeración de las bienaventuranzas y sus premios Las bienaventuranzas y los dones del Espíritu Santo Cuestión 69. De las bienaventuranzas Art. 1. Si las bienaventuranzas se distinguen de las virtudes y de los dones Art. 2. Si los premios atribuidos a las bienaventuranzas pertenecen a esta vida Art. 3. Si se enumeran convenientemente las bienaventuranzas Art. 4. Si se enumeran convenientemente los premios de las bienaventuranzas Introducción a la cuestión 70. Los frutos del Espíritu Santo I. Los frutos del Espíritu Santo. Su concepto II. Número de los frutos del Espíritu Santo Cuestión 70. De los frutos del Espíritu Santo Art. 1. Si los frutos del Espíritu Santo enumerados por el Apóstol son actos Art. 2. Si los frutos difieren de las bienaventuranzas Art. 3. Si los frutos son convenientemente enumerados por el Apóstol Art. 4. Si los frutos del Espíritu Santo se oponen a las obras de la carne Apéndices. I. I. Los hábitos en la filosofía moderna II. El neoplatonismo y la doctrina de Santo Tomás sobre los grados de la virtud moral TRATADO DE LOS VICIOS Y LOS PECADOS Introducción al tratado Bibliografía Introducción a la cuestión 71. Naturaleza del vicio y del pecado

9 XII índice general Cuestión 71. De los vicios y pecados considerados en sí mismos Art. 1. Si el vicio es contrario a la virtud Art. 2. Si el vicio es contrario a la naturaleza Art. 3. Si el vicio es peor que el acto vicioso Art. 4. Si el pecado puede coexistir con la virtud Art. 5. Si en todo pecado se requiere un acto Art. 6. Si está bien definido el pecado diciendo que es un «dicho, hecho o deseo contra la ley eterna» Introducción a la cuestión 72. Distinción de los pecados Cuestión 72. De la distinción de los pecados Art. 1. Si los pecados difieren específicamente por sus objetos Art. 2. Si está bien hecha la división en pecados espirituales y carnales Art. 3. Si los pecados se distinguen específicamente por sus causas Art. 4. Si la distinción en pecados contra Dios, contra uno mismo y contra el prójimo está bien hecha Art. 5. Si la distinción de los pecados por el reato diversifica la especie Art. 6. Si el pecado de comisión y de omisión difieren específicamente Art. 7. Si está bien hecha la división en pecados de pensamiento, palabra y obra Art. 8. Si el exceso y defecto distinguen específicamente los pecados Art. 9. Si las circunstancias dividen los pecados específicamente Introducción a la cuestión 73. Comparación de los pecados Cuestión 73. Comparación de los pecados entre sí Art. 1. Si todos los pecados están unidos Art. 2. Si todos los pecados son iguales Art. 3. Si la gravedad de los pecados varía según los objetos Art. 4. Si la gravedad de los pecados difiere según la dignidad de las virtudes a que se oponen Art. 5. Si los pecados carnales son menos culpables que los espirituales Art. 6. Si la gravedad del pecado se mide por la causa del mismo Art. 7. Si la circunstancia agrava el pecado Art. 8. Si la gravedad del pecado aumenta en proporción con el daño que ocasiona Art. 9. Si el pecado se agrava según la condición de la persona contra la cual se peca Art. 10. Si la excelencia de la persona que peca agrava el pecado Introducción a la cuestión 74. Sujeto del pecado Cuestión 74. Del sujeto de los pecados Art. 1. Si la voluntad es sujeto del pecado Art. 2. Si sólo la voluntad es sujeto del pecado Art. 3. Si en la sensualidad puede haber pecado

10 índice general XIII Art. 4. Si en la sensualidad puede haber pecado mortal Art. 5. Si en la razón puede haber pecado Art. 6. Si el pecado de delectación morosa radica en la razón Art. 7. Si el pecado de consentimiento radica en la razón superior Art. 8. Si el consentimiento en la delectación es pecado mortal Art. 9. Si en la razón superior, como directora de las facultades inferiores, puede existir pecado venial Art. 10. Si en la razón superior, considerada en sí misma, puede haber pecado venial Introducción a la cuestión 75. Causas del pecado Cuestión 75. De las causas de los pecados en general Art. 1. Si el pecado tiene causa Art. 2. Si el pecado tiene una causa interna Art. 3. Si el pecado tiene causa exterior Art. 4. Si un pecado es causa de otro pecado Introducción a la cuestión 76. La ignorancia y el pecado Cuestión 76. De las causas del pecado en especial Art. 1. Si la ignorancia puede ser causa de pecado Art. 2. Si la ignorancia es pecado Art. 3. Si la ignorancia excusa totalmente de pecado Art. 4. Si la ignorancia disminuye el pecado Introducción a la cuestión 77. Las pasiones y el pecado Cuestión 77. De la causa del pecado por parte del apetito sensitivo Art. 1. Si la voluntad es movida por la pasión del apetito sensitivo Art. 2. Si la razón puede ser superada por la pasión obrando contra su propia ciencia Art. 3. Si el pecado de pasión debe llamarse pecado de flaqueza Art. 4. Si el amor de sí mismo es el principio de todo pecado Art. 5. Si está bien considerar «la concupiscencia de la carne, la de los ojos y la soberbia de la vida» como causa de los pecados Art. 6. Si el pecado se atenúa por la pasión Art. 7. Si la pasión excusa totalmente de pecado Art. 8. Si el pecado de pasión puede ser mortal Introducción a la cuestión 78. La malicia, causa del pecado Cuestión 78. De la malicia como causa del pecado Art. 1. Si hay alguno que peque por verdadera malicia Art. 2. Si todo el que peca por hábito peca por verdadera malicia Art. 3. Si el que peca por verdadera malicia peca por hábito Art. 4. Si peca más gravemente el que obra por malicia que el que obra por pasión

11 XIV índice general Introducción a la cuestión 79. Causas externas del pecado Cuestión 79. Causas externas del pecado. Primero, por parte de Dios Art. 1. Si Dios es causa del pecado Art. 2. Si el acto del pecado procede de Dios Art. 3. Si Dios es causa de la ceguera y endurecimiento Art. 4. Si la ceguera y endurecimiento se ordenan siempre a la salvación de quienes las sufren Introducción a la cuestión 80. El diablo como causa del pecado Cuestión 80. Del diablo como causa del pecado Art. 1. Si el diablo es causa directa del pecado en el hombre Art. 2. Si el demonio puede inducir a pecado instigando interiormente Art. 3. Si el demonio puede ponernos en necesidad absoluta de pecar Art. 4. Si todos los pecados de los hombres proceden de sugestión diabólica Introducción a la cuestión 81. El hombre como causa del pecado Cuestión 81. Del hombre como causa del pecado Art. 1. Si el primer pecado del primer padre se transmite a sus descendientes por generación Art. 2. Si también los otros pecados de los primeros padres o de los otros padres más próximos se comunican a sus descendientes Art. 3. Si el pecado de los primeros padres pasa por generación a todos los hombres Art. 4. Si un hombre formado milagrosamente de la carne humana contraería también el pecado original Art. 5. Si el pecado de Eva, no pecando Adán, se hubiese transmitido a sus hijos Introducción a la cuestión 82. Esencia del pecado original Cuestión 82. De la esencia del pecado original Art. 1. Si el pecado original es hábito Art. 2. Si en un mismo hombre hay muchos pecados originales Art. 3. Si el pecado original es la misma concupiscencia Art. 4. Si el pecado original se da igualmente en todos Introducción a la cuestión 83. Sujeto del pecado original Cuestión 83. Sobre el sujeto del pecado original Art. 1. Si el pecado original radica en la carne o más bien en el alma Art. 2. Si el pecado original está más bien en la esencia del alma que en sus potencias Art. 3. Si el pecado original infecciona primero la voluntad que las otras potencias

12 índice general XV Art. 4. Si las potencias enumeradas están más inficionadas que las restantes Introducción a la cuestión 84. Un pecado es causa de otro Cuestión 84. De la causa del pecado, en cuanto que un pecado es causa de otro Art. 1. Si la avaricia es raíz de todos los pecados Art. 2. Si la soberbia es principio de todo pecado Art. 3. Si, además de la soberbia y avaricia, existen otros pecados especiales que deben llamarse capitales Art. 4. Si la enumeración de siete vicios capitales está bien hecha Introducción a la cuestión 85. Efectos del pecado Cuestión 85. De la corrupción del bien de la naturaleza Art. 1. Si el pecado disminuye el bien de la naturaleza Art. 2. Si todo el bien de la naturaleza humana puede ser destruido por el pecado Art. 3. Si están bien enumeradas, como llagas producidas por el pecado original, la flaqueza, ignorancia, malicia y concupiscencia Art. 4. Si la privación de medida, hermosura y orden es efecto del pecado Art. 5. Si la muerte y demás defectos corporales son efecto del pecado Art. 6. Si la muerte y demás defectos son naturales en el hombre Introducción a la cuestión 86. La mácula producida por el pecado Cuestión 86. De la mácula producida por el pecado Art. 1. Si el pecado deja alguna mácula en el alma Art. 2. Si la mácula continúa en el alma después del acto de pecado Introducción a la cuestión 87. El reato de pena Cuestión 87. Del reato de pena Art. 1. Si el reato de pena es efecto del pecado Art. 2. Si un pecado puede ser pena de otro Art. 3. Si hay algún pecado que lleve consigo un reato de pena eterna Art. 4. Si el pecado merece una pena cuantitativamente infinita Art. 5. Si todo pecado nos hace dignos de pena eterna Art. 6. Si el reato de pena permanece después de perdonado el pecado Art. 7. Si toda pena responde a una culpa anterior Art. 8. Si alguien es castigado por los pecados de otro Introducción a la cuestión 88. Distinción del pecado en venial y mortal Cuestión 88. De la distinción del pecado en venial y mortal Art. 1. Si está bien contraponer el pecado venial al mortal

13 XVI índice general Art. 2. Si el pecado mortal y venial difieren como dos géneros Art. 3. Si el pecado venial es disposición para el mortal Art. 4. Si el pecado venial puede hacerse mortal Art. 5. Si las circunstancias pueden cambiar un pecado venial en mortal Art. 6. Si el pecado mortal puede hacerse venial Introducción a la cuestión 89. Del pecado venial en sí mismo Cuestión 89. Del pecado venial considerado en sí mismo Art. 1. Si el pecado venial produce mácula en el alma Art. 2. Si están bien caracterizados los pecados veniales por las tres figuras: leño, heno y paja Art. 3. Si el hombre en el estado de inocencia podía pecar venialmente Art. 4. Si el ángel, bueno o malo, puede pecar venialmente Art. 5. Si los primeros movimientos de sensualidad en los infieles son pecados mortales Art. 6. Si el pecado venial puede coexistir en alguno con el pecado original únicamente Apéndices I. Notas complementarios al Tratado de los vicios y pecados II. Temas discutidos El pecado filosófico El constitutivo formal del pecado Pecado e imperfección Los pecados interiores El pecado de sensualidad La causa del pecado La ignorancia, causa del pecado Triunfo de la pasión sobre la ciencia Remisibilidad del pecado de malicia Causalidad o influjo de Dios en el pecado Transmisión del pecado original Universalidad del pecado original Las heridas del pecado original La eternidad de las penas del infierno

14 PLAN GENERAL DE LA EDICIÓN DE LA SUMA TEOLÓGICA BILINGÜE EN LA BAC TOMOS CUESTIONES TRATADOS Introducción general a la Suma I... 1 q De Dios uno De la Santísima Trinidad II... 1 q De la creación en general De los ángeles De la creación corpórea III... 1 q Del hombre Del gobierno del mundo De la bienaventuranza IV q De los actos humanos De las pasiones De los hábitos y virtudes en V q general De los vicios y pecados De la ley general VI q De la ley antigua De la gracia Sobre la fe VII q De la esperanza De la caridad VIII q De la prudencia De la justicia De la religión IX q De las virtudes sociales De la fortaleza De la templanza X q De la profecía De los distintos géneros de vida y estados de perfección XI... 3 q Del Verbo encarnado XII... 3 q De la vida de Cristo XIII... 3 q XIV... 3 q Supl. q XV... Supl. q XVI... Supl. q Indices... De los sacramentos en general Del bautismo Confirmación De la Eucaristía De la penitencia Apéndices al tratado de la penitencia Tratado de la extremaución Del orden Del matrimonio De los novísimos