PSICOLOGÍA SOCIAL: UN ENCUENTRO DE PERSPECTIVAS. Carlos Luis Guillén Gestoso y Rocío Guil Bozal

Transcripción

1 Volumen I PSICOLOGÍA SOCIAL: UN ENCUENTRO DE PERSPECTIVAS Carlos Luis Guillén Gestoso y Rocío Guil Bozal

2 No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamieto informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio ya sea electrónicos mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright. Edita: Asociación de Profesionales de Psicología Social C/Pelota Nº 7-1º ; Cadiz - España; I.S.B.N.: Cádiz, 2007.

3 EL MACRO BOTELLÓN DE BARCELONA A. Garduño; L. Aljende y P. Passols ÁREA TEMÁTICA: PSICOLOGÍA SOCIAL DE LA SALUD EL CONSUMO DE DROGAS COMO EXPRESIÓN DIALÉCTICA DE LA JUVENTUD EN LA SOCIEDAD ACTUAL Eduardo Infante EL ESTRÉS PSICOSOCIAL Y EL CONFLICTO EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS: UNA CUESTIÓN DE PREVENCIÓN Y/O RESOLUCIÓN? Immaculada Armadans Tremolosa; Juan Manzano, Marta Malo, Sandra Sacristan y Miguel Angel Soria FACTORES PREDICTORES DE LA ADHERENCIA AL TRATAMIENTO EN PACIENTES INSULINO DEPENDIENTES Yirsa Jiménez Pérez; Ana Guil Bozal y Sergio del Prado Andría LAS INTERVENCIONES MEDIANTE INTENCIONES DE IMPLEMENTACIÓN Y SUS EFECTOS SOBRE LA SALUD Inge Schweiger Gallo; Miryam Rodríguez Monter;Alicia Garrido y José Luis Álvaro MEDIDAS BIOPSICOSOCIALES EN JÓVENES CON DIABETES TIPO Palacín, M; Aiger, M. Insa, R. PREDICTORES DEL ESTADO DE SALUD EN LA FIBROMIALGIA: ESTUDIO LONGITUDINAL EN ATENCIÓN PRIMARIA Nieves Pons Calatayud, Ana Lledó Boyer, Mª Ángeles Pastor Mira, Sofia López-Roig, Maite Martín-Aragón Gilabert y Jesús Rodríguez-Marín ÁREA TEMÁTICA: PSICOLOGÍA SOCIAL DEL OCIO, TURISMO, DEPORTE Y CONSUMO SISTEMA DE FORMATOS DE CAMPO. OBSERVANDO EL COMPORTAMIENTO DEL ALUMNADO DE EDUCACIÓN FÍSICA EN PRIMARIA Lina Planchuelo; Antonio Hernández y José Carlos Fernández ANÁLISIS DEL DIARIO DE UNA PROFESORA DE EDUCACIÓN FÍSICA L. Planchuelo Medina; A. Hernández Mendo Y J. C. Fernández García ASOCIACIONES ENTRE EL CLIMA MOTIVACIONAL Y LA CLASIFICACIÓN FINAL EN LA LIGA Isabel Castillo, Mª Sol Álvarez, Pilar Valcárcel, Isabel Balaguer CLIMA MOTIVACIONAL Y BIENESTAR PSICOLÓGICO EN JÓVENES JUGADORES DE FÚTBOL Mª Sol Álvarez, Isabel Castillo, Lidón Mars, Isabel Balaguer EL COMPORTAMIENTO DEL TURISTA ESPAÑOL: UN MODELO DE SEGMENTACIÓN A PARTIR DE PERFILES PSICOSOCIALES José Manuel Castaño Blanco y Alfredo Moreno Sáez EVALUACIÓN DE LA CALIDAD EN EL ÁREA DE EDUCACIÓN FÍSICA Berrocal Martín, M. A. Y Morales Sánchez, V. PERFIL DE LOS USUARIOS DE LAS INSTALACIONES DEPORTIVAS MUNICIPALES DE PALMA DE MALLORCA C. Sánchez Gombáu ; I.Vila Pérez, y Mª A.Manassero

4 ASOCIACIONES ENTRE EL CLIMA MOTIVACIONAL Y LA CLASIFICACIÓN FINAL EN LA LIGA Isabel Castillo, Mª Sol Álvarez, Pilar Valcárcel, Isabel Balaguer Universitat de València. m.sol.alvarez@uv.es RESUMEN En el marco de la teoría cognitivo social de las metas de logro (Nicholls, 1989), en este estudio se explora si la percepción del clima motivacional percibido es un constructo de equipo, y también se examina la asociación existente entre la percepción de un determinado clima motivacional por parte del equipo y la clasificación final obtenida por el mismo en la liga. Para el estudio se ha contado con una muestra de 370 futbolistas cadetes, donde los análisis realizados mediante correlaciones intraclases han informado que los futbolistas de un mismo equipo tienen percepciones similares del clima que genera el entrenador. El análisis de varianza realizado también muestra que existe una tendencia a puntuar más alto en clima de implicación en la tarea cuanto más alta ha sido la posición obtenida en la clasificación final de liga. Se plantean los beneficios derivados de una posible intervención con los entrenadores en la generación de un clima motivacional de implicación en la tarea. Palabras clave: clima motivacional, rendimiento de equipo. INTRODUCCIÓN La teoría de las metas de logro ha sido ampliamente utilizada en la literatura para la comprensión de las variables cognitivas, emocionales y conductuales relacionadas con el logro de los deportistas (e.g., Duda, 2001; Roberts, 2001). La idea fundamental de esta teoría es que el principal interés de los individuos en los contextos de logro, como es el caso del deporte, es demostrar competencia y que por lo tanto el concepto de competencia es central para entender como interpretan los deportistas el éxito y el fracaso (Nicholls, 1989). Desde esta teoría se defiende que existen al menos dos formas diferentes de entender la competencia y a partir de ellas se desarrollan las orientaciones de meta fundamentales que son perseguidas por los sujetos en los contextos de logro. En una de ellas la concepción de competencia es autorreferenciada y en la otra normativa. En el primer caso el éxito se juzga en función de si se actuó con maestría, se aprendió, o si se mejoró en una tarea, esta meta es denominada "orientación a la tarea". En el segundo caso la meta consiste en superar a los demás y el éxito se juzga al comparar su capacidad con la de otros. En este caso estaríamos hablando de una orientación al ego. La teoría defiende y la investigación ha apoyado que estas orientaciones son ortogonales. Las diferencias individuales en la disposición a estar orientado a la tarea o al ego puede ser un resultado de la socialización del individuo en diferentes contextos como por ejemplo el familiar, el escolar o el deportivo, en los que las personas aprenden a valorar el éxito de una forma determinada (Ames, 1992; Duda, 1993; Nicholls, 1989). La teoría de las metas de logro defiende que las características de la estructura ambiental definida por el entrenador, y la forma en la que los deportistas interpretan su experiencia deportiva, influyen en el grado en el que estos perciben si la situación es predominantemente de implicación en el ego o de implicación en la tarea. Esto es, la concepción del éxito en una situación dada depende tanto de las orientaciones disposicionales de meta de los jugadores, como del clima motivacional percibido creado por el entrenador (Nicholls, 1989). Los resultados de la investigación en los contextos de deporte y actividad física han informado que el clima motivacional es un factor crítico para comprender el compromiso motivacional, ya que puede influir en el esfuerzo, la persistencia, las cogniciones, las emociones y los comportamientos de los individuos (Duda & Balaguer, 2007; Ntoumanis & Biddle, 1999). Siguiendo a Newton, Duda y Yin (2000), podemos decir que un clima de 820

5 implicación en la tarea en el contexto deportivo se caracteriza por el énfasis en los procesos de aprendizaje y progreso personal, la promoción de la cooperación entre los miembros del equipo y la consideración de que cada miembro realiza una contribución importante al equipo. Por el contrario, en un clima de implicación en el ego los errores son castigados, el refuerzo y la atención se proporcionan de forma diferencial en función del nivel de capacidad, y se promueve la rivalidad entre los jugadores del mismo equipo. En el contexto deportivo, tanto los entrenadores como los deportistas conceden gran importancia al rendimiento obtenido en sus competiciones. Sin embargo, debido a la dificultad que entraña la operacionalización del rendimiento, se han realizado pocas investigaciones que hayan relacionado el clima motivacional percibido por los deportistas, con el rendimiento de los deportistas o del equipo. Entre las diferentes aproximaciones que se han realizado al respecto, algunas han analizado las relaciones entre el clima motivacional percibido con el rendimiento o mejora percibida de los deportistas (e.g., Balaguer, Duda, Atienza, & Mayo, 2002), mientras que otras lo han relacionado con el rendimiento objetivo (e.g., Kim & Duda, 1998; Theeboom, de Knop, & Weiss, 1995; Yoo, 1997). En el estudio realizado por Balaguer et al. (2002) con jugadoras de balonmano de alto nivel competitivo, uno de los objetivos consistió en analizar las relaciones entre el clima motivacional percibido creado por el entrenador y algunas características deportivas tales como la mejora percibida en las diferentes facetas del juego (técnico, táctico, físico y psicológico), y la satisfacción con el nivel de juego. Los resultados informaron que cuando el clima percibido creado por el entrenador era mayormente de implicación en la tarea las jugadoras percibían mayor progreso en las diferentes facetas del juego estudiadas tanto a nivel individual como de equipo, y lo mismo sucedía con la satisfacción con el nivel de juego tanto en las jugadoras como en el equipo. En los estudios realizados por Kim y Duda (1998) se encontraron relaciones negativas entre las percepciones de un clima tarea y el grado de deterioro del rendimiento experimentado durante competiciones importantes, mientras que, por el contrario, la percepción de un clima ego se correspondía con mayores dificultades psicológicas (elevada ansiedad, baja concentración), lo que daba lugar a problemas de ejecución o rendimiento. En esta misma línea Yoo (1997) halló que los estudiantes que percibían su clase de deporte como más comprometida con la tarea, exhibían mejor rendimiento o ejecución que aquellos que percibían un clima comprometido con el ego. Finalmente, Theeboom et al. (1995), constataron que un clima tarea ayudaba a un desarrollo de mejores habilidades motoras que un clima ego. Vemos, pues, que, dentro del contexto deportivo, un clima tarea aparece relacionado con un mejor rendimiento objetivo y con mejoras percibidas en el juego individual y colectivo, que en el caso de un clima de implicación en el ego. En la literatura de psicología del deporte, cuando se trata de los correlatos psicológicos, afectivos o conductuales de las percepciones del clima motivacional, se tiende a interpretar estos resultados como si cada una de las percepciones del clima fuera consistente dentro de los grupos muestreados (Duda, 2001). Pero, una duda que se plantea es si esas percepciones son compartidas entre los deportistas de un equipo dado, o son independientes unas de otras, esto es, si se produce un efecto de equipo en el clima motivacional percibido. Para responder a estas preguntas, Duda, Newton y Yin (1999), trabajando con una muestra de 385 jugadoras de voleibol (M edad = 15.2), evidenciaron que tanto para las dimensión del clima ego como del clima tarea, se producía efecto de equipo. Estos resultados son significativos para una perspectiva aplicada, porque podría ser difícil y quizás cuestionable intervenir con entrenadores en términos de cambiar el clima motivacional si los miembros del equipo no mostraran acuerdo con la naturaleza del clima percibido (Duda, 2001). En línea con estas investigaciones, y enmarcado dentro de la teoría de las metas de logro, el objetivo del presente trabajo es doble. Primero, se explora la percepción del clima motivacional percibido como un constructo de equipo. Se hipotetiza que habrá un consenso dentro de los equipos sobre la percepción de ambos climas motivacionales: implicación en el ego e implicación en la tarea. Un segundo propósito consiste en examinar la asociación existente entre la percepción de un determinado clima motivacional y la clasificación obtenida por el equipo en la liga. Se hipotetiza que los equipos con una alta percepción de un clima motivacional de implicación en la tarea obtendrán una mejor clasificación en la liga. 821

6 MÉTODO Muestra La muestra objeto del presente estudio está compuesta por 370 futbolistas cadetes varones, pertenecientes a 32 escuelas de fútbol base de Valencia, repartidas en tres grupos de liga, con edades comprendidas entre los 12 y los 16 años (M edad = 14.77; DT =.72 años). Instrumento Los futbolistas cumplimentaron la versión española del Cuestionario de Clima Motivacional Percibido en el deporte (PMCSQ-2; Newton et al., 2000; Balaguer, Castillo, & Duda, 2003). En este cuestionario se examina el grado en el que el clima de equipo creado por el entrenador es juzgado como más o menos implicado en la tarea o en el ego, mediante una escala tipo Likert de 5 puntos. La fiabilidad del cuestionario en este estudio ha resultado satisfactoria (clima tarea =.81, clima ego =.80). El Rendimiento del equipo fue medido en función de la posición lograda en la clasificación final de la liga. Procedimiento En el período comprendido entre los dos meses anteriores a la finalización de la liga, los futbolistas contestaron al cuestionario anónimamente en las diferentes escuelas en un espacio habilitado para tal fin y durante un periodo aproximado de 10 minutos, estando presente al menos un investigador. La ausencia de figuras como el entrenador o el director deportivo del club en el momento de la administración, contribuyó a la sinceridad en las respuestas de los futbolistas. RESULTADOS El consenso del equipo respecto a la percepción del clima motivacional se examinó mediante correlaciones intraclases. Los resultados han mostrado que el acuerdo intra equipo es muy alto tanto para el clima de implicación en la tarea (r = , M =.80) como de implicación en el ego (r = , M =.77), lo cual informa que los futbolistas de un mismo equipo tienen percepciones similares del clima que genera el entrenador. Estos resultados nos sugieren que resulta apropiado utilizar las puntuaciones individuales a nivel grupal para determinar las asociaciones con la clasificación final obtenida en la liga. Los análisis de correlaciones nos informan que existe una relación significativa entre el clima de implicación en la tarea y el resultado obtenido (r = -.25, p <.001), no siendo significativa la relación entre el clima de implicación en el ego y la clasificación final (r = -.05, p >.05). El análisis de regresión realizado para analizar la predicción de la clasificación final a partir del clima de implicación a la tarea ha mostrado que dicho clima de implicación en la tarea explica significativamente (F = 23.92, p <.001) el 6% de la varianza de la clasificación obtenido a la finalización de la liga, resultando un predictor significativo de dicho resultado (β = -.25, t = , p <.001). Por último, el análisis de varianza realizado para explorar si existen diferencias en las puntuaciones obtenidas en la percepción del clima de implicación en la tarea según el puesto obtenido en la clasificación final, nos muestra que dichas diferencias existen y son estadísticamente significativas (F = 3.63, p <.001). Las pruebas post hoc informan que por lo general, existe una tendencia a puntuar más alto en clima de implicación en la tarea cuanto más alta ha sido la posición obtenida en la clasificación final de liga, siendo las diferencias significativas (p <.05) entre los equipos que han quedado en primer (M = 4.04) y en segundo lugar (M = 3.96) con respecto al resto de las posiciones conseguidas. Así mismo, el equipo clasificado en el último lugar (décimo segunda posición) ha sido el equipo que significativamente ha obtenido la puntuación más baja en el clima de implicación en la tarea (M = 3.33). 822

7 CONCLUSIONES Sobre la base de la teoría de las metas de logro, el objetivo del presente trabajo ha consistido en estudiar en una muestra de 370 futbolistas cadetes varones, pertenecientes a 32 escuelas de fútbol base de Valencia, si existe consenso dentro de los equipos sobre la percepción de los climas motivacionales de implicación en el ego e implicación en la tarea que genera el entrenador del equipo. Un segundo objetivo ha sido examinar la asociación existente entre la percepción de un determinado clima motivacional y la clasificación obtenida por el equipo al final de la liga. El estudio de los efectos de equipo nos ayuda, desde una perspectiva aplicada, a cuestionarnos la intervención con los entrenadores, en términos de cambiar el clima motivacional que genera, si los miembros del equipo no mostraran acuerdo con la naturaleza del clima percibido (Duda, 2001). Este estudio muestra que los futbolistas de los equipos de fútbol analizados tienen percepciones similares del clima que genera el entrenador, sugiriendo la viabilidad de poder intervenir con dichos entrenadores. Asimismo, y de acuerdo con los postulados de la teoría de las metas de logro (Nicholls, 1989), un clima de implicación en la tarea aparece relacionado con un mejor rendimiento objetivo. En esta línea, los resultados sugieren que la percepción de un clima de implicación en la tarea se relaciona con la clasificación obtenida a la finalización de la liga, existiendo una tendencia a puntuar más alto cuanto más alta ha sido la posición obtenida en dicha clasificación. En suma, la generación de climas de implicación en la tarea por parte de los entrenadores, probablemente ayudaría a sus equipos a la consecución de una mejor clasificación en la liga, puesto que lo que se valora en estos climas es predominantemente la progresión continuada a través del esfuerzo y la cooperación en el aprendizaje y mejora. BIBLIOGRAFÍA Ames, C. (1992). Achievement goals, motivational climate, and motivational processes. En G. Roberts (Ed.), Motivation in sport and exercise (pp ). Champaing, IL: Human Kinetics. Balaguer, I., Duda, J. L., Atienza, F. L., & Mayo, C. (2002). Situational and dispositional goals as predictors of perceptions of individual and team improvement, satisfaction and coach ratings among elite female handball teams. Psychology of Sport and Exercise, 3(4), Balaguer, I., Castillo, I., & Duda, J. L. (2003). Interrelaciones entre el clima motivacional y la cohesión en futbolistas cadetes. EduPsykhé, 2 (2), Duda, J. L. (1993). Goals: a social cognitive approach to the study of achievement motivation in sport. En R. N. Singer, M. Murphey, & L. K. Tennant (Eds.), Handbook on research in sport psychology (pp ). New York: Macmillan. Duda, J. L. (2001). Achievement goal research in sport: pushing the boundaries and clarifying some misunderstandings. En G. C. Roberts (Ed.), Advances in motivation in sport and exercise (pp ). Champaign, IL: Human Kinetics. Duda, J. L., & Balaguer, I. (2007). Coach-created motivational climate. En S. Jowet & D. Lavalle (Eds.), Social Psychology in Sport (pp ). Champaign, IL: Human Kinetics. Duda, J. L., Newton, M. L., & Yin, Z. (1999). Whithin-team variation in perceptions of the motivational climate and its predictors. En V. Hosek, P. Tilinger, & L. Bilek (Eds.), Pshychology of sport and exercise: Enhancing the quality of life. Proceedings of the 10 th European Congress on Sport Psychology_FEPSAC (pp ). Prague: Charles University of Prague Press. Kim, M. S., & Duda, J. L. (1998). Achievement goals, motivational climates, and occurrence of and responses to psychological difficulties and performance debilitation among Korean athletes. Journal of Sport and Exercise Psychology, 20 (Suppl.), S124. Newton, M., Duda, J. L., & Yin, Z. (2000). Examination of the psychometric properties of the Perceived Motivational Climate in Sport Questionnaire 2 in a sample of female athletes. Journal of Sports Sciences, 18, Nicholls, J. G. (1989). The competitive ethos and democratic education. Cambridge, M.A: Harvard University Press. 823

8 Ntoumanis, N., & Biddle, S. J. H. (1999). A review of motivational climate in physical activity. Journal of sports Sciences, 17, Roberts, G. C. (2001). Understanding the dynamics of motivation in physical activity: the influence of achievements goals on motivational processes. En G.C. Roberts (Ed.), Advances in motivation in sport and exercise (pp.1-50). Champaign, IL: Human Kinetics. Theeboom, M., De Knop, P., & Weiss, M. (1995). Motivational climate, psychological responses, and motor skill development in children s sport: a field-based intervention study. Journal of Sport & Exercise Psychology, 17, Yoo, J. (1997). Motivational and behavioural concomitants of goal orientation and motivational climate in the physical educational context. En R. Lidor & M. Bar-Eli (Eds.), Innovations in sport psychology: Linking theory and practice. Proceedings of the IX World Congress in Sport Psychology: Part II (pp ). Netanya, Israel: Ministry of Education, Culture and Sport. 824 Nota: Este trabajo ha sido parcialmente apoyado por dos subvenciones del Ministerio de Educación y Ciencia (PR2006/0365) y (DEP ).