Evaluación y paradigmas

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1 Evaluación y paradigmas Jhon Steven Correa Liliana Trejos Suaza Israel Espinosa Estudiantes Licenciatura en Comunicación e Informática Educativas Universidad Tecnológica de Pereira Durante el proceso de aprendizaje intervienen múltiples factores que deben tenerse en cuenta, la previsión de estos puede facilitar o distorsionar el proceso en su totalidad, pero sin lugar a duda es la evaluación la cual debe estar presente (y con gran importancia) durante la planeación de cualquier actividad humana, incluida por sobre todo el de la educación en cualquier índole. Pero qué es realmente evaluar? En primer lugar debemos admitir que desde la psicología conductista este término ha adquirido una connotación negativa (y hasta terrorífica) para aquellos que se ven sometidos a ésta e incluso a aquellos que deben llevar a cabo el proceso, y es que erróneamente se ha ligado el término evaluación a ejercicios memorísticos o a preguntas que nunca se plantearon en clase y peor aun a una nota irreversible. Sólo había tres tipos de alumnos, los mejores, los regulares y los peores; excluyendo del proceso todas aquellas diferencias que hacen únicos a los seres humanos (personalidad, experiencias previas, intereses motivacionales, habilidades, competencias...), hoy se presenta ante la educación una nueva y más adecuada propuesta para evaluar, la cual está ligada al aprendizaje significativo. Partiendo de la necesidad de una nueva escuela en el que se implemente un aprendizaje significativo se hace necesario replantear el concepto de evaluación, y es que lejos de ser una prueba aislada o simplemente una verificación de datos memorísticos la evaluación debe transversalizar el proceso de enseñanza y aprendizaje. 1

2 Como lo dice la doctora Antonia Cassanova Rodriguez: La evaluación se entiende como un proceso riguroso de obtención y análisis de datos, que facilitan información continua acerca de cómo transcurre el proceso y permite, por lo tanto, ajustarlo para superar las disfunciones que se presentar y reforzar los puntos fuertes que se pongan de manifiesto. La definición de la doctora Cassanova es antagónica con el tipo de evaluación que simplemente tiene como finalidad constatar si los conocimientos fueron aprendidos o no, éste tipo de evaluación es denominada sumativa, además de ser social, pues permite dar a conocer a estudiantes y padres quien fue promovido y quien no mediante una calificación dada por el profesor. Por otra el tipo de evaluación definido por la doctora Cassanova es una evaluación formativa, ésta tiene un carácter pedagógico con el fin de buscar las dificultades y mejorarlas así como afianzar los puntos fuertes de los estudiantes, es una evaluación reguladora del proceso de enseñanza y aprendizaje. 1 En este sentido, debemos identificar tres tipos de evaluación, la formadora, la formativa y la calificadora; en la formadora el papel del profesor no es la de señalar los errores y mostrar la visión correcta del conocimiento sino más bien comparte esa labor con el estudiante haciéndolo responsable y partícipe activo del proceso de evaluar. La formativa como ya lo abordamos tiene la misión la regular tanto la enseñanza como el aprendizaje, permitiendo identificar los errores que se puedan estar cometiendo y por ende reajustar la metodología de ser necesario. Por último, pero no menos importante nos encontramos con la evaluación calificadora, es ésta sin lugar a dudas la más difícil de realizar puesto que es decisiva a la hora de promover un alumno al siguiente nivel. El estar inmersos en un sistema que exige resultados sumado al hecho de que como docentes estamos decidiendo buena parte del futuro de nuestros estudiantes nos lleva a la necesidad de buscar un modo de evaluar objetivo (superando ya las pruebas con preguntas muy cerradas) y para ello Neus SanMartí nos propone un abanico de posibilidades a la hora de evaluar. En una primer instancia los niños no deben sentir temor del error sino (más recomendable) verlo como una oportunidad de aprender, después de todo el error es un excelente punto de partida para consolidar el proceso de aprendizaje; porque Cuántos niños habrán pasado a los demás contenidos sin haber comprendido el tema inmediatamente anterior?. El temor es un enemigo que debe ser combatido en las aulas de clase de ahí la importancia de crear un ambiente de aprendizaje adecuado fundamentado en la igualdad de todos (incluso y sobre todo del docente) y el respeto como principio inquebrantable. 1 Bibliografíaa: Evaluación, calidad y equidad, claves del sistema educativo Antonia Cassanova Rodriguez 1 10 ideas claves Evaluar para aprender Neus Sanmartí 1 Capitulo 8 Constructivismo y evaluación educativa 1 2

3 Una vez identificado este problema debe añadirse un factor más, la autoevaluación superando la concepción de este término como el Qué nota cree que merece? sino como un análisis profundo y concienzudo de los conocimientos y competencias adquiridas y de esa manera evitar los conflictos de interés. Ahora bien sería erróneo pretender limitar la autoevaluación a los estudiantes puesto que ellos son partícipes importantes del proceso educativo mas no son los únicos. Un docente que se autoevalue tiene una herramienta que le permitirá mejorar la manera como guía a sus estudiantes y reconoce de una mejor manera sus falencias a la hora de transmitir información. No podemos olvidar que el fin último del maestro es ser innecesario, por lo tanto la autoevaluación ayuda a la autonomía de los estudiantes quienes deben ser reguladores de su propio proceso de aprendizaje, siendo planificadores, capaces de detectar y corregir sus propios errores. En este mismo propósito encontramos la coevaluación en donde los estudiantes evalúan a sus mismos compañeros, no proporcionando una calificación sino más bien haciendo notas con sugerencias de aspectos por mejorar, este tipo de evaluación propicia el trabajo cooperativo, además de que se puede aprender de los errores ajenos, y ayuda a comprender a profundidad el proceso de aprendizaje. Esta evaluación lejos de ser un instrumento el cual genera un sentimiento de competitividad fomenta un ambiente en la clase de respeto y trabajo en equipo. La evaluación es más efectiva cuando en vez de evaluar lo que se sabe se evalúa lo que el alumno cree saber detectando (como se había mencionado anteriormente) falencias en el aprendizaje; para esto tenemos múltiples herramientas que nos permite adquirir un balance más completo y objetivo. El examen escrito no es la única manera de obtener información, se pueden utilizar diarios de clase en los cuales se recopila lo tratado en clase; contratos de evaluación en los cuales se consensuó lo que será evaluado y en recomendación la carpeta de trabajos, puesto que pocas herramientas permiten vislumbrar el progreso del alumno de manera tan completa. Es necesario recordar que no hay malas herramientas sólo herramientas más adecuadas para cierto tipo de objetivos. Es importante antes de guiar en los contenidos presentar ante los alumnos los objetivos que se espera alcanzar y de igual manera al final del proceso (recordando que realmente es un proceso que se mantiene a lo largo de la vida) se pregunte a los estudiantes si creen que alcanzaron éstos. Toda evaluación es un proceso de carácter retroalimentador que genera una cantidad de conocimientos sobre el objeto evaluado, por ello es necesario trabajar en cada una de las fases o momentos involucrados en el proceso de evaluación: para empezar hay una fase inicial donde el docente indaga o hace el diagnóstico de las inquietudes del estudiante o del entorno en que va a trabajar para así saber qué estrategia va a utilizar, la fase procesual se realiza cuando la valoración se desarrolla en un proceso continuo y permite tomar decisiones de mejora sobre la marcha, se identifican los obstáculos del estudiante para tomar las medidas de solución. Por último ésta la fase final donde se determina si el estudiante cumple o no los logros establecidos. 3

4 Cabe mencionar algunos tipos de evaluación encontrados en la revisión realizada sobre el tema, en primer lugar encontramos la evaluación diagnóstica, ésta puede ser inicial o puntual. La evaluación diagnóstica inicial se emplea anterior a un proceso o ciclo educativo y sirve para saber si el estudiante posee los conocimientos previos indispensables para la comprensión del nuevo contenido, de no ser así es responsabilidad del profesor el impartir estos conocimientos pertinentes para un aprendizaje significativo. En el caso de la evaluación diagnostica puntual se dan distintos momentos antes de iniciar un segmento (clase, tema, proceso) de determinado curso. Es posible hacer la evaluación diagnóstica de forma de diagnosis (individualmente) o prognosis (colectivamente). Algunos de los instrumentos para la evaluación diagnóstica son: El informe Personal que permite que el alumno exprese cuáles cree que son sus conocimientos, que ha aprendido así como sus falencia, lo cual permite que el estudiante sea más consciente de su aprendizaje. La red sistémica, la cual establece las características de un tema y las codifica por categorías, de modo que es posible saber el grado (por llamarlo de algún modo) de conocimiento acerca del tema. La red sistémica es útil al dar un diagnostico del aprendizaje de un alumno así como la tendencia del grupo en general, permitiendo al profesor reforzar las debilidades. Listas de verificación, las cuales ofrecen una visión dicotómica del alumno (sabe- no sabe, hace-no hace) y no hace clarificaciones ni recomendaciones. Escalas de valoración, estas pretenden evaluar de forma cualitativa por grados las actividades y conductas de los estudiantes El segundo tipo de evaluación es la que hemos venido mencionando en el transcurso del texto y es la evaluación formativa, en la cual no sólo es pertinente los resultados, sino más que ello el proceso, por lo cual tiene una función reguladora del aprendizaje, es decir, está presente con un fin pedagógico (hallar las fallas, obstáculos y errores en el aprendizaje para corregirlos). En este tipo de evaluación que parte principalmente del profesor o maestro los errores no son vistos como algo que se debe sancionar, sino que son parte importante y fundamental en el proceso de aprendizaje. Dentro de la evaluación formativa existen tres modalidades de información las cuales son: La regulación interactiva que generalmente es de forma inmediata por el profesor gracias a su interactividad con los alumnos puede evaluar de forma inmediata (generalmente evaluación informal) para resolver dudas, recapitular, repetir y corregir durante el proceso. La regulación retroactiva se caracteriza por subsanar o corregir después del proceso de enseñanza-aprendizaje, es decir, hacia atrás con el fin de subsanar o consolidar los conocimientos. La regulación proactiva esta al contrario de la retroactiva es hacia adelante busca prever posibles futuras dificultades a fin de lograr la consolidación de los temas. Por último la evaluación formadora comparte las características de la formativa, pero ésta busca una autorregulación del aprendizaje, es decir, que sea el estudiante quien 4

5 regule su propio aprendizaje, lo cual implica que sea él mismo quien se evalúe. Para lo cual existen diferentes instrumentos como la autoevaluación (evaluación así mismo), la coevaluación (evaluación del alumno conjuntamente con el docente) y la evaluación mutua (evaluación de un alumno sobre otro alumno). Entramos por lo tanto a otro punto importante en el proceso y es el reconocimiento de la individualidad, la personalidad y los estilos de aprendizaje; lo anterior sin lugar a duda rompe los paradigmas homogenizadores de la educación tradicional que trataba todo como un clavo sin reconocer que no todos aprenden al mismo ritmo y por las mismas razones. 5