: EMPRESA PANIFICADORA EL HORNITO : INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO ARBITRARIO Y PAGO

Transcripción

1 EXPEDIENTE : DEMANDANTE : PABLO ROBERTO PEÑA CALERO DEMANDADO MATERIA : EMPRESA PANIFICADORA EL HORNITO : INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO ARBITRARIO Y PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES Resolución Número: DIECISIETE Tumbes, quince de julio del dos mil nueve. VISTO El recurso de apelación interpuesto por el demandante Pablo Roberto Peña Calero contra la sentencia de fecha trece de noviembre del dos mil ocho, mediante la cual se declara infundada su demanda. Oído el informe oral emitido durante la audiencia por los abogados de ambas partes procesales, cuyos fundamentos se compulsan al resolver la presente causa. ANTECEDENTES 1.- Con fecha veinte de mayo del dos mil ocho don Pablo Roberto Peña Calero interpone demanda de Indemnización por Despido Arbitrario y Pago de Beneficios Sociales, contra la Empresa Panificadora El Hornito EIRL representada por su Gerente Ricardo Manuel Del Aguila Saavedra; solicitando el pago de cuarenta y tres mil cuatrocientos diez con 50/100 nuevos soles, más intereses legales. Como fundamentos de su pretensión señala haber venido trabajando como Maestro Panadero a favor de la empresa demandada desde el tres de enero del dos mil uno hasta el seis de abril del dos mil ocho, acumulando un record laboral de siete años con tres meses, percibiendo como última remuneración mensual la suma de seiscientos sesenta y 00/100 nuevos soles; agrega, que el día ocho de abril del dos mil ocho se le ha impedido ingresar a su Centro de Labores produciéndose de ese modo su despido arbitrario, por cuanto no ha mediado causa justa y objetiva de despido; que ante el incumplimiento de la demandada en el pago de sus beneficios sociales, acudió ante la Dirección Regional de Trabajo, en donde sin embargo no se llegó a ninguna conciliación porque su empleadora le ofreció cancelar la suma de S/ 4, que resultaba ser un monto ínfimo y se proponía una

2 forma de pago irrespetuosa; que en consecuencia, habiéndose establecido el vínculo laboral con la demanda y producido el despido arbitrario, le corresponde el pago de la indemnización y los beneficios sociales en el modo que se indica en la liquidación inserta en su demanda. 2. Con fecha trece de noviembre del dos mil ocho, el Primer Juzgado Especializado Civil de esta ciudad, expide sentencia declarando infundada la demanda, bajo el argumento que el demandante no ha cumplido con su obligación probatoria de acreditar los elementos propios de una relación laboral, esto es, no se ha probado la existencia de una prestación personal del servicio, de subordinación, ni el pago de remuneraciones, por lo que haciendo una valoración conjunta de los medios probatorios, considera que debe desestimarse la demanda. 4. En el recurso de apelación propuesto por el demandante Pablo Roberto Peña Calero, ha señalado como agravios que, la sentencia no tiene en cuenta que en el caso concreto el contrato laboral ha sido de naturaleza verbal y que la empleadora lo hizo con el propósito de evadir tributos; que en el expediente administrativo tramitado ante la Autoridad de Trabajo cuyas copias acompaña a su demanda, la empleadora reconoce que lo había separado del trabajo por motivo de haber disminuido la venta de pan, lo cual no ha sido valorado por la Magistrado sentenciante de la causa; que tampoco se ha valorado el hecho de que la empleadora no ha declarado ante la SUNAT tener trabajadores a su cargo y mucho menos se ha compulsado el incumplimiento de la demanda da en la exhibición del libro de planillas que dispuso el juzgado; por lo que estima que existe una pobre motivación de la sentencia. FUNDAMENTOS 1. El artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria al caso de autos, reconoce que el proceso tiene una doble finalidad, de un lado, la finalidad concreta o de índole privada cual es la de resolver un conflicto de intereses con relevancia jurídica, haciendo efectivo los derechos sustanciales de las partes que intervienen en él; y de otro lado, una finalidad abstracta o pública, que es la de lograr la paz social en justicia. 2. El Colegiado estima necesario enfatizar también que, el deber a la motivación de las resoluciones judiciales forma parte de un proceso debido. Un juez puede violar el deber de motivación tanto cuando omite exponer las razones que

3 justifican la decisión, como cuando, exponiéndolas, la motivación pueda ser calificada de aparente o defectuosa, sea por una deficiente aplicación de las normas que disciplinan el caso, sea por una errónea valoración de los hechos que inciden directamente en la decisión pronunciada. A este respecto, el Tribunal Constitucional en el fundamento 19 de la sentencia de fecha veintiséis de abril del dos mil siete, recaída en el Expediente AA/TC (Caso Justina Bedoya Trejo) ha sostenido: No obstante, se advierte que al presentar su demanda, recepcionada con fecha 14 de octubre de 2004, la recurrente presentó en el proceso ordinario diversos medios de prueba destinados a acreditar la existencia y continuación de la relación laboral después del fallecimiento de don Pedro Chocano Rodríguez. Igualmente, el Tribunal observa que dichos medios de prueba no han sido tomados en consideración por ninguno de los órganos jurisdiccionales emplazados. Los fundamentos en los que ellos se apoyan (Cf. supra, FJ7), sencillamente, desconocen su existencia. A juicio del Tribunal, tal omisión constituye una violación del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales. Es decir, cuando el Juez laboral omite valorar los medios probatorios incorporados validamente al proceso, infringe al mismo tiempo el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales. 3. En el caso sub materia, la A quo ha concluido en su considerando quinto de la sentencia impugnada que no existe documento alguno que acredite la prestación personal del servicio, no siendo suficiente lo expresado por la parte demandante en la Audiencia Única ( ), toda vez que el recurrente solo se ha limitado a describir la clase de productos de panificación que puede realizar, las instalaciones del local de la emplazada, entre otros hechos que carecen de fuerza probatoria al no haber podido ser corroborados luego de la valoración conjunta del caudal probatorio. A este respecto, se aprecia que la juez de origen incurre en una conducta silente, al dejar de compulsar positiva o negativamente a efecto de acreditar la relación laboral, el Acta de Verificación de Despido Arbitrario practicada por el Inspector de la Dirección Regional de Trabajo con fecha diez de abril del dos mil ocho, cuya documental corre de folios cuatro a cinco, en la que expresamente el representante del empleador reconoció que ha separado del trabajo al señor Pablo Roberto Peña Calero, por el motivo que la venta del negocio (pan) ha disminuido considerablemente,

4 además manifiesta que antes de fin de mes le cancelaría lo adeudado según acuerdo verbal. 4. De otro lado, se sostiene en la sentencia materia de revisión que el actor no comprueba la percepción de cantidad dineraria alguna que tenga como origen la supuesta relación laboral ; luego, refiriéndose a los recibos exhibidos por el justiciable demandante durante la audiencia única, tendientes a acreditar que en el año dos mil siete su empleadora le pagó las gratificaciones por Navidad y Fiestas Patrias, la A quo sostiene los citados recibos no tienen valor probatorio en razón a que su contenido no se encuentra corroborado con otros medios de prueba, máxime si tenemos en cuenta tal como lo señala el artículo 197 del Código Procesal Civil, el juez, en forma conjunta valorará todos los medios probatorios; además, la etapa procesal para la presentación de los mismos es la etapa postulatoria, tal como lo señala el artículo 189 del mismo cuerpo legal. A este respecto, el Colegiado estima que la Juez incurre en una incongruencia valorativa de la prueba producida en el proceso, en razón a que dicho recibos fueron presentados con motivo de la actuación de una prueba exhibicional admitida y actuada formalmente como medio probatorio en la audiencia única; es más, ha sido la propia juez de la causa quien manda agregar dichos documentos al proceso sin hacer restricción alguna respecto a su valor probatorio; a ello se suma que, tampoco la empresa demandada ha cuestionado la autenticidad en la emisión de dichos recibos por su representante legal. 5. A mayor abundamiento, no obstante que el demandante durante la audiencia única mostró una camiseta conteniendo en la parte posterior (espalda) el logotipo de la empresa demandada y que a decir del demandante su empleadora se la entregó para el desempeño de su trabajo; la juzgadora omite por lo menos hacer un comentario al respecto, lo cual resulta importante para esta Sala Superior a efecto de formar indicio sobre la existencia o inexistencia de la relación laboral a la luz del principio de inmediación, más aún cuando ha sido la misma juez que expide la sentencia la que estuvo presente en el acto de la audiencia única. Pero lo más preocupante de la sentencia, es el sigilo que guarda la Juez sentenciante, respecto a la aplicación o no del artículo 40.2 de la Ley Procesal del Trabajo, ante el incumplimiento en la exhibición de los Libros de Planillas por parte de la empleadora, pese a que expresamente dispuso en la

5 audiencia única que ante tal incumplimiento El juzgado dispone que se apreciará la conducta procesal del demandado al momento de la sentencia. 6. De otro lado, corresponde tener presente que el artículo 41 de la Ley Procesal del Trabajo reconoce como componente de la actividad probatoria en el proceso laboral, a los indicios suficientemente acreditados, cuando estos adquieren significación en su conjunto, que conducen al Juez a la certeza o convicción en torno a un hecho relacionado con la controversia. Es decir, debe entenderse por indicio cualquier hecho conocido (o una circunstancia de hecho conocida), del cual se infiere, por si solo o conjuntamente con otros, la existencia o inexistencia de otro hecho desconocido, mediante una operación lógica basada en normas generales de la experiencia o en principios científicos o técnicos especiales. A través del indicio no se representa ningún hecho, sino que en virtud del nexo entre el hecho indicador y el hecho indicado se puede conocer este último. Por tanto, a través de los indicios se puede llegar al convencimiento de la existencia de una relación laboral; siendo necesario entonces que la Juez de la causa exponga este razonamiento para determinar la existencia o inexistencia de la relación laboral materia de controversia. 7. No está demás dejar expresado que por disposición del artículo 28 de la Ley Procesal Laboral 26636, el Juez del proceso se encuentra facultado para actuar medios probatorios de oficio, pues, el propósito de un proceso de índole laboral no se satisface con la mera resolución de la controversia inter partes, sino que además hay que hacer efectiva su finalidad abstracta, esto es lograr la paz social en justicia. 8. En el orden de conceptos expuestos, se tiene entonces que la A quo no ha efectuado una valoración adecuada de los medios probatorios que fueron incorporados validamente al proceso; y además, ha incurrido en serios vicios de incongruencia en la ratio decidendi, por lo que la sentencia materia de grado deviene en nula en aplicación del articulo 50.6 del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria al caso de autos. Por estas consideraciones: Declararon NULA la sentencia de fecha trece de noviembre del dos mil ocho que declara INFUNDADA la demanda sobre INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO ARBITRARIO y PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES interpuesta por PABLO ROBERTO PEÑA CALERO contra LA EMPRESA PANIFICADORA EL HORNITO EIRL, con lo demás que contiene;

6 MANDARON que el juzgado de origen expida nueva sentencia teniendo en cuenta los fundamentos expuestos en la presente y los devolvieron. Intervino como vocal ponente el magistrado Díaz Piscoya. Señores: Díaz Piscoya. Vizcarra Tinedo. Valencia Hilares.