XVI. EL POSITIVISMO Introducción a) La Revolución Francesa es promotora de muchas reacciones. No es extraño que éstas aparecieran también en el campo de la Filosofía. El Positivismo constituye una de estas reacciones b) Como sistema filosófico pretende vincularse inmediatamente a Kant, reaccionando contra el idealismo c) Según Kant, el conocimiento científico exigía necesariamente partir de una intuición empírica d) Aun así, para Kant el conocimiento científico no era el único conocimiento posible e) Hemos visto como el conocimiento moral abría caminos diferentes f) El positivismo, por el contrario, no va a admitir más conocimiento que el empírico g) Por otro lado, el positivismo no nace con independencia de la vinculación personal a su creador, Augusto Comte (1798-1857) h) Comte fue secretario durante años de Saint Simon, filósofo social francés y, debido a ello, vivió y estuvo cerca de los probelmas sociales i) Ello contribuirá a que lo social tenga una gran importancia en el positivismo
j) Resulta, así, que aunque el positivismo no tenga por qué estar conceptualmente unido a la sociología, de hecho Comte aparece, a la vez, como creador de esta disciplina y como fundador del positivismo del siglo XIX k) La filosofía en auge era entonces el idealismo: una filosofía profundamente especulativa, en la que lo ideal se tomaba como lo auténticamente real l) El positivismo vuelve los ojos hacia la realidad fenoménica: hay que dejar las elaboraciones teóricas de la razón, para pasar a la comprobación positiva de los hechos Curso de filosofía positiva y estructura metodológica del saber. Hacia una Filosofía científica a) La sistematización del positivismo como doctrina es desarrollada por Comte en diversas obras: Curso de filosofía positiva, Catecismo positivista, Discurso sobre el espíritu positivo b) Sus dos preocupaciones principales son: una nueva estructuración metodológica del saber y una nueva concepción de la sociedad, convirtiéndola en objeto de una ciencia nueva c) Lo que quiere Comte es fundar una filosofía estrictamente científica d) Ahora bien, ciencia y filosofía son productos del espíritu humano enraizados en la sociedad
e) Pero si antes se consideraban realizaciones del entendimiento, ahora Comte señala que deben ser entendidas como realizaciones de la sociedad f) No podemos considerar al hombre aisladamente sino incardinado en una realidad social g) Comte concibe una sabiduría universal: conjunto de ideas que brotan en el seno de todos los hombres que viven en sociedad h) Pero esta sabiduría no es algo puramente especulativo: las necesidades vitales lo impiden Saber, prever y proveer a) El saber es necesario para poder prever. Mas esto no basta. Si la previsión sirve para algo, es para proveer b) La génesis de la sabiduría universal es, pues, la siguiente: admiración de las cosas que nos lleva a su conocimiento ordenado, pero esto para poder prever y, mediante la previsión, la provisión de lo necesario y conveniente a las necesidades de la sociedad c) En la elaboración de tal sabiduría hay que partir de las ideas más generales que fundamentan todas las demás para llegar a construir un cuerpo sistemático de conocimiento
La ley de los tres estados y la clasificación de las ciencias a) La organización de las ideas de la humanidad en un cierto período de la historia es lo que Comte llama estado. La humanidad pasa de unos estados a otros, constituyendo cada uno la base de la estructura social, de la estabilidad y el orden b) Cada estado se concreta en una específica filosofía. El paso de un estado al siguiente supone siempre un progreso para la humanidad, y lo mismo ocurre respecto de las filosofías que se van sucediendo en la historia c) Los estados por los que ha pasado el espíritu humano son tres: teológico, metafísico y positivo d) Esto quiere de cir que la humanidad ha recorrido tres etapas distintas: e) En la teológica, el hombre, preocupado por la esencia absoluta de la realidad, considera los fenómenos producidos por la acción de agentes sobreaturales f) En la metafísica, los hombres son sustituidos por cualidades o entidades abstractas g) En la positiva, el espíritu humano renuncia a encontrar lo absoluto, y se limita a estudiar los fenómenos concretos, para establecer las leyes que los rigen h) La verdad de la ley se hace patente si observamos el curso histórico seguido por el conocimiento humano
i) Desde la perspectiva de la ley de los tres estados, el hombre siempre ha tenido la necesidad de construir teorías, para coordinar los hechos y satisfacer las urgencias de la vida j) Sin embargo, hay algo más: el estado positivo es el estado final. Sólo en esta etapa se puede elaborar una nueva teoría del saber sin prejuicios k) El saber positivo se caracteriza por cuatro rasgos: 1. La observación como método de conocimiento; 2. La relatividad de todo conocimiento; 3. El empeño por evitar la metafísica; 4. Confianza en la invariabilidad de las leyes obtenidas por inducción l) Este saber positivo recibe tal nombre en la medidad en que se puede constatar m) Pero lo que se constatan son hechos; todo saber positivo es la enunciación de un hecho n) Los hechos se nos manifiestan, son lo contrario a aquello oculto que buscaba la metafísica o) Los fenómenos son algo con lo que nos encontramos; son algo puesto (positum, en latín) ante el hombre, ante nuestra observación p) Se entiende, pues, que se trata de una observabilidad intersubjetiva, pública; y ello quiere decir que se trata de una observabilidad verificable q) El ámbito del conocimiento humano es, así, el de lo fenoménico, observable y verificable
r) Ahora bien, los hechos que son observados y verificados con rigor son los hechos científicos. De esta manera, para el positivismo, los hechos auténticamente bien establecidos son los hechos científicos s) Comte cree que es necesario hacer una clasificación de las ciencias desde este nuevo punto de vista. En primer lugar, encontramos las ciencias del mundo inorgánico; y, en segundo luar, las ciencias del mundo orgánico; por último, están las ciencias del hombre, dentro de las cuales Comte sitúa a la sociología t) Una sociología acogida al monismo metodológico propio del positivismo
Bibliografía Auguste Comte: Discurso sobre el Espíritu positivo. Madrid, Alianza, 1980.