Nueva Educación Pública para Chile Propuesta de los Estudiantes Secundarios para el nuevo sistema de educación pública para Chile Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios
Estudiantes por una Nueva Educación Pública para Chile Introducción El proyecto privatizador de la dictadura cívico-militar en Chile no habría podido consolidarse sin considerar una profunda intervención de la educación pública en nuestro país. Fue en este marco que se realizó el traspaso de nuestros colegios a la administración de las municipalidades, cuestión imposible de provocar para la derecha si no mediante la fuerza. Dicho modelo institucional, basado en el abandono del Estado y en el potenciamiento de la provisión privada de educación, es el que actualmente mantiene a escuelas y liceos públicos en una escandalosa precarización expresada también en una matrícula inferior a la de la educación particular-subvencionada. Todo esto con las consecuencias negativas que esta realidad imprime en cada niño y joven que busca sin éxito una oportunidad en la educación pública. Hoy frente a la coyuntura en que nos encontramos, a las inminentes reformas que el gobierno pretende implementar en nuestro país, y luego de años en que la movilización social ha sido la protagonista, es que como coordinadora nacional de estudiantes secundarios nos proponemos entregar una propuesta a la altura de los desafíos y necesidades de la educación pública. El presente documento es fruto de una larga discusión y maduración política de los estudiantes secundarios de Chile y se establece bajo 4 ejes de propuesta; revitalización de la educación pública, desmunicipalización y nueva institucionalidad, financiamiento y democratización. En estas páginas están incluidas las propuestas desarrolladas desde el año 2011 a la fecha, culminando con un largo proceso de discusión nacional entre los meses de Noviembre del 2014 hasta Abril del 2015. Invitamos a los estudiantes, profesores, apoderados, asistentes de la educación y la ciudadanía en general a tomar este documento como propio y que este sea el comienzo de la concretización de nuestras históricas demandas.
1. Revitalización de la Educación Pública El actual sistema de educación pública pone en jaque el desarrollo de esta misma, deja su administración a los municipios lo cual, en la práctica, está demostrado que no obtiene buenos resultados y no cumple con su objetivo de formar integralmente a quienes son parte de ella. Las comunidades de las distintas escuelas y liceos públicos del país son los principales protagonistas de la educación de nuestro país, es por esto que deben ser atendidos con una especial atención, volviendo a recobrar la importancia que la educación pública tiene para nuestro país y su desarrollo. Si bien estas medidas en gran parte deberán ser en aspectos económicos, debemos romper la lógica de mercado imperante hoy en nuestra educación, siendo de suma importancia cuidar los procesos que estos cambios significan para el sistema en su conjunto. La matrícula pública ha disminuido de manera exponencial desde su municipalización y el desarrollo de proyectos propios se a visto mermado por una falta de recursos que no siempre corresponde a un abandono de los municipios, sino que a una perversa estructura financiera que hace de las escuelas y liceos públicos un lugar sin un desarrollo propio, dejando su funcionamiento en una cuestión de voluntades políticas más que en un proyecto con una mirada en el Chile que deseamos construir. Esta tarea depende de todos los actores de la sociedad, entendiendo la importancia que la educación tiene para el desarrollo de un mejor mañana y en el cual debemos ser los protagonistas de un nuevo mañana. Proponemos: Implementar un programa de rescate de la educación pública, lo que implique inyectar recursos durante el traspaso de los establecimientos educacionales desde los Municipios al Estado, esto con el fin de fortalecer la oferta pública.
Especial atención en aquellas comunas donde la matrícula en educación pública sea menor al promedio nacional (37,48%) y su deuda de arrastre signifique graves problemas para la administración de los establecimientos educacionales. Implementar convenios entre MINEDUC y los Municipios que permitan inyectar recursos para solucionar la deuda previsional de docentes, asistentes de la educación y administrativos de las escuelas. Aumentar los aportes vía Fondo de Apoyo al mejoramiento de la Gestión Educacional Municipal (FAGEM). Desarrollar líneas de fortalecimiento específico a: i) Infraestructura, ii) Equipamiento, iii) Perfeccionamiento docente, iv) Extensión, y v) Educación Técnico Profesional
2. Desmunicipalización y Nueva Institucionalidad Una de las grandes transformaciones realizadas por la dictadura en nuestra educación fue el cambio de institucionalidad para las escuelas y liceos públicos, pasando de la administración estatal a la de los municipios, cuestión que implicó el abandono por parte del Estado hacia nuestros colegios, dejó a las municipalidades en una precaria situación con respecto a los fondos destinados para la administración escolar y hundió el desarrollo de un sistema de educación escolar integral y comunicado entre sí. No obstante el esfuerzo realizado por algunas municipalidades para el desarrollo educativo, la realidad hoy no es sino catastrófica: poseemos uno de los sistemas de educación pública más reducido del mundo expresado en una exponencial baja de matrícula, donde por cada 3 establecimientos construidos ya se han cerrado 10, en condiciones deplorables de estudio y en un auge significativo del sistema escolar privado. Es necesario crear cambios reales en la administración educacional, con la responsabilidad que la construcción de un Chile distinto necesita, y es por eso que la creación de una Nueva Institucionalidad es de suma importancia en el desarrollo no tan solo administrativo de la educación, sino que en todo las aristas que esto significa. Por lo cual la vuelta de la administración de la educación a las manos del estado es una señal clara de cambios de fondo a nuestra educación. Proponemos: Planificación de una Nueva Institucionalidad para la Educación Pública, progresiva y pensada con todos los actores, que se haga cargo de desmunicipalizar: los jardines infantiles VTF, escuelas públicas, liceos públicos y liceos de administración delegada D. 3166. Debemos apuntar a una gestión que armonice eficiencia
en el uso de recursos (lo administrativo) con orientación hacia la excelencia pedagógica (lo educacional). En términos generales hemos propuesto un Servicio central al interior del Ministerio de Educación encargado de conformar la gestión nacional de la Educación Pública, del que debiera emanar Servicios provinciales de educación con capacidades para administrar financiera y pedagógicamente (Asistencia Técnica Pedagógica) los establecimientos educacionales públicos en todos sus niveles y modalidades. Los servicios provinciales de educación debiesen elaborar un proyecto de desarrollo estratégico, enfocado a: Fortalecimiento de la educación pública. Recuperar matrícula. Creación e implementación de programas de apoyo para los establecimientos educacionales de su distrito. Programas e iniciativas de convivencia escolar y participación. Programas de extensión y escuelas abiertas a la comunidad. Perfeccionamiento docente (ámbito local). El nuevo mapa organizacional de la educación pública debiera estar plenamente operativo en un margen de cinco años, añadiendo sucesivamente comunas que se adhieran a la nueva administración. El traspaso no debiese significar el detrimento en la condición de ningún trabajador, sino por el contrario, mejorar las condiciones en que se desarrollan la actividad pedagógica y administrativa.
3. Financiamiento La principal matriz de la desigualdad en la educación chilena son los vouchers o financiamientos a la demanda, donde los recursos son entregados al establecimiento bajo la condición de cumplir con una serie de índices que definirán su presupuesto, entre los cuales hoy cuenta la asistencia de los estudiantes. El problema es, por tanto, no solo el bajo financiamiento de nuestras escuelas y liceos públicos, sino que también el castigo que se imprime a estos mismos por contar con mayores niveles de ausentismo y deserción escolar dada la composición socioeconómica y al rol social que estos colegios cumplen. El financiamiento a la demanda no solo es discriminatorio, sino que además produce un perverso incentivo a la competencia por la matrícula, donde las escuelas y liceos públicos poseen hoy menos herramientas con las cuales disputar espacios. A lo anterior debemos sumar la excesiva burocracia en los municipios para realizar adquisiciones en nuestros colegios y los vicios del clientelismo político que en algunas administraciones municipales terminó con el pago de favores bajo contrato con fondos educativos. Cambiar la educación de Chile requiere cambiar también la forma en que la financiamos, dejando como único responsable de esta tarea al estado y permitiéndoles así a las comunidades crear programas que requieran un financiamiento específico en un clima escolar óptimo. Proponemos: El financiamiento debe estar asegurado por Ley de Presupuesto para todos los cuerpos provinciales de educación, en los siguientes niveles: Cuerpos intermedios (servicios provinciales) - nivel 1:
Financiamiento para planta. Financiamiento para programas específicos. Financiamiento para asistencia técnica pedagógica. Financiamiento para dotación docente (total de establecimientos). Financiamiento para personal administrativo y asistentes de la educación. Financiamiento para mantención e infraestructura. Escuela nivel 2: Financiamiento para costos fijos de la escuela según proyecto educativo. Aporte por índice de vulnerabilidad. Financiamiento P.E. Participativos extensión e innovación pedagógica. El cálculo de los anteriores ítems, será finalmente el mecanismo de financiamientos para la escuela.
4. Democratización Durante años la ausencia de democracia en el sistema educativo ha generado la toma autoritaria de decisiones desconociendo el contexto interno de cada región, provincia e incluso de cada establecimiento. Así mismo, por otra parte, ha dejado la organización estudiantil desprotegida frente a autoridades que no siempre poseen el espíritu democrático o el criterio para reconocernos como un actor fundamental. La democracia en la escuela cumple dos roles fundamentales: permitir una toma de decisiones en base a la discusión de todos los actores que conviven día a día en el sistema educativo y conocen mejor que nadie los desafíos y necesidades que presentan nuestras escuelas, y por otro lado enseñar desde pequeños a los chilenos que la defensa y promoción de ella es tarea de todos y todas. Proponemos: La Nueva Educación Pública debe significar que las comunidades escolares logren niveles apreciables de participación. Las medidas deben apuntar al fortalecimiento de la organización de padres y apoderados, profesores y estudiantes. Para ello proponemos la resolutividad de los Consejos Escolares y la creación de un espacio participativo para los representantes de las comunidades escolares y los representantes del territorio. La resolutividad de los Consejos Escolares debe considerar los siguientes puntos: Proyecto Educativo Institucional: Instrumento que orienta la gestión institucional y que contiene los principios y objetivos del mismo.
Programación anual y actividades extracurriculares: Definición tanto de las actividades que buscan articular el Proyecto Educativo con Planes de Desarrollo, como las acciones promocionadas por el establecimiento fuera de la jornada escolar para desarrollar aprendizajes integrales en los estudiantes. Revisión, modificación y aprobación del reglamento interno de cada establecimiento: Definición sobre el reglamento interno y los manuales de convivencia que regulan la conducta de los distintos actores en el espacio escolar.