Producción de Semillas Hortícolas en la Argentina Hortalizas La horticultura constituye un sector agrícola de gran dinámica por lo que la oferta tecnológica está en permanente renovación. Dentro de este esquema la tecnología se orienta a la provisión de semillas de alta pureza física y genética con calidad fisiológica que asegure una germinación elevada, rápida y homogénea Ing. Agr. Julio C. Gaviola INTA La Consulta, Mendoza El mercado mundial de semillas hortícolas se encuentra altamente globalizado ya que pocas empresas concentran las tareas de obtención y multiplicación de cultivares. En Estados Unidos y Europa el 75 % de este mercado está manejado por cinco empresas, muchas de ellas relacionadas con la industria química, que tienden a fusionarse para mejorar aún más su posición internacional. Frente a este panorama se destaca la existencia de pequeñas empresas, con cierta especialización y muy creativas al no estar sujetas a los planes rígidos propios de las grandes corporaciones. PRODUCCIÓN NACIONAL La estimación de la producción nacional de semillas hortícolas, media anual del período 1998-2001, es de 1.800.000 kg, cifra que incluye los 455.000 kg que se exportan. El valor a precios mayoristas es aproximadamente de $ 17 millones; para el cálculo de estas cifras se tuvieron en cuenta el gasto de semillas por hectárea y la superficie cultivada para cada Cultivo de zanahoria en flor idiaxxi 19
Pese a que el manejo de los cultivos para semilla requiere la optimización de aspectos tales como las épocas de siembra, la densidad, el riego, la fertilización, el uso de reespecie, a este valor se les restaron las importaciones y se sumaron las exportaciones. De esta manera la información que se obtiene es orientativa y de su lectura se detectan algunas fallas, hay producciones que figuran como nulas tal es el caso de lechuga, zanahoria criolla, pimiento tipo morrón y zapallito, pero se producen en el país (Tabla 1). Las principales zonas productoras se ubican en las provincias de Mendoza y San Juan como consecuencia de las excelentes condiciones climáticas y su buen nivel de producción. Otras regiones de menor importancia son los Valles Calchaquíes (Salta y Tucumán), Catamarca, La Rioja y Río Negro (Choele-Choel). También se producen semillas en los cinturones hortícolas de algunas ciudades como Bahía Blanca, Buenos Aires y Córdoba, pero prácticamente son para autoconsumo. En el centro-oeste del país se obtienen semillas de especies bienales con el método semillasemilla, situación muy ventajosa ya que permite ahorrar costos y tiempo de ocupación del terreno. Principales aspectos tecnológicos de la producción El esquema de producción, respetando las diferentes categorías de semillas (prebásica, básica y multiplicaciones), está generalizado sólo en algunas empresas; muchos multiplicadores no lo respetan por desconocimiento o por la inexistencia de semilla básica de los cultivares de uso público. Por estas circunstancias, algunos semilleristas no pueden identificar exactamente el origen de la semilla madre que han empleado. Algunos multiplicadores realizan el mantenimiento de los cultivares sin conocer exactamente sus características. El criadero de la Estación Experimental Agropecuaria La Consulta del INTA, el más importante desde la óptica hortícola en el país, provee materiales madres (semilla básica) a cerca de 25 semilleros nacionales. Tabla 1. Importación, exportación y producción de semillas hortícolas en la Argentina. Media del período 1999-2001. Fuente: datos de importación y exportación INASE. 20 idiaxxi
guladores de crecimiento y la cosecha, muchos productores de semillas tienden a manejarlos en forma semejante como un cultivo para mercado en fresco o la industria de hortalizas; esta situación es menos notable para las hortalizas en las que el fruto no es el producto de comercialización. Las plantas de procesamiento existentes permiten un buen acondicionamiento elemental de las semillas; sin embargo, para las tareas de tamañado, peleteado, osmoacondicionamiento y las nuevas formas de envasado, que son cada vez más ofrecidas por las grandes empresas, no hay una buena capacidad instalada. Control de calidad El control de calidad a campo está a cargo de las empresas que realizan la multiplicación o del productor de semillas si es que trabaja en forma aislada. Los controles estatales a campo sólo se hacen para semilla fiscalizada. El control de los comercios es escaso pero sería una manera conveniente de establecer la calidad y legalidad de lo que se vende. Las plantas de procesamiento poseen sus propios sistemas de control de calidad. Los laboratorios de semilla inscriptos están capacitados para el análisis de muestras de semillas hortícolas, dentro de ellos, el Laboratorio José Crnko del INTA La Consulta está especializado en estas especies. Es además uno de los dos laboratorios existentes en el país miembro de ISTA y que trabaja bajo las normas ISO 17025. En general, el productor hortícola no posee el hábito de realizar el análisis de la calidad de las semillas previo a la siembra. PRODUCTORES SEMILLEROS DE CUYO La superficie destinada al cultivo de semillas de hortalizas en Mendoza y San Juan no está debidamente censada, pero estimaciones realizadas dan una cifra no menor a las 500 ha. La principal hortaliza multiplicada es la cebolla, le siguen en importancia la lechuga, la acelga, el zapallo y el poroto chaucha. Algunos productores trabajan en forma aislada y venden las semillas a intermediarios o en forma directa al menudeo; los volúmenes que poseen normalmente son pequeños. Otro tipo de productor es aquel que produce y comercializa por contrato, en este acuerdo el comprador provee la semilla madre y garantiza la compra de la semilla producida a un precio establecido, siempre que reúna las condiciones de calidad impuestas. Esta es la modalidad que más emplean las empresas internacionales que multiplican en el país. La producción de semilla de cebolla está centrada en empresas familiares que comercializan con marca propia y también realizan contratos de multiplicación para exportar. Un conjunto de productores de semillas de la provincia de San Juan están integrado en cooperativas, las que a su vez se han federado en FECOAGRO. Estas cooperativas producen semilla de cultivares de uso público, principalmente del INTA, y la participación en el mercado nacional es aún pequeña, su rol principal ha sido proveer semillas al Programa ProHuerta. La producción de semillas híbridas sólo está difundida en cebolla y zanahoria, especies en las que se utilizan las abejas como polinizadoras, aprovechando la existencia de androesterilidad. Sin embargo, se ha trabajado poco en híbridos de polinización manual como los de tomate y pimiento; esta actividad demanda mucha mano de obra y podría ser una alternativa para pequeños productores con adecuada capacitación. Importación y exportación de semillas El país posee un perfil netamente importador de semillas hortícolas, esto surge de la comparación de los valores importados, U$S 8.5 millones en el 2001 y U$S 11 millones en el 2000 y 1999; con los exportados, U$S 2.3, 1.8, y 1.3 millones en cada año citado, respectivamente. Por su valor, las semillas importadas en mayor cantidad son tomate, maíz para choclo, lechuga y pimiento, en ese orden, mientras que las más exportadas son maíz pisingallo y cebolla (Tabla 1). Los valores totales anuales de las importaciones crecieron en los últimos 18 años pasando de U$S 2 millones en 1982 a 11 millones en el 2000. Durante ese período hubo un incremento del valor unitario de las semillas importadas por causa de una participación mayor de los híbridos, de tal forma el valor medio pasó de U$S 0,64 / kg entre los años 1971-1977 a 4,78 U$S / kg entre 1998-2001. idiaxxi 21
Comercialización Las mayores empresas nacionales de semillas hortícolas se comportan como productoras o importadoras, según la demanda del mercado, la paridad cambiaria, o la existencia de materiales nacionales de buena aceptación. Los cultivares de algunas especies producidas en el país compiten bien con los ofrecidos por las grandes compañías semilleras, es el caso de la cebolla, la arveja, la zanahoria criolla, el poroto chaucha, el pimiento para industria, el zapallito, el zapallo y la lechuga. Para algunos tipos de ciertas especies (cebolla de guarda, pimiento tipo morrón, zanahoria criolla) se puede afirmar que ni siquiera existe la competencia de cultivares extranjeros. Sin embargo, las semillas de tomate para mercado, zanahoria bienal, pimiento cuatro cascos y crucíferas, se producen poco y existe escaso desarrollo tecnológico nacional. La mayoría de las especies proporcionan una buena rentabilidad a los productores de semillas, especialmente si éstos acceden a los niveles superiores de comercialización. Demanda de semillas Las semillas hortícolas son de demanda calificada. El productor de hortalizas, en especial aquel localizado en zonas de primicias o cinturones hortícolas de los centros urbanos, requiere cultivares específicos en cada especie. La demanda de cultivares híbridos es importante en tomate, pimiento, zapallo, espinaca y maíz dulce y se espera que la tendencia al uso de estos cultivares aumente por la gran presión de las empresas y por las ventajas productivas que presentan. La demanda de semilla de baja calidad o la que se vende en bolsa blanca, tiende a disminuir por las exigencias del mercado. La autoproducción de semillas no es común, en especial en alógamas como crucíferas, y como es natural tampoco cuando se emplean cultivares híbridos. Este comportamiento está provocando la disminución o desaparición de variedades tradicionales y la conse- Cultivo de puerro en flor 22 idiaxxi
cuente concentración genética en determinados genotipos. DESARROLLO TECNOLÓGICO La fitogenética de hortalizas en la Argentina es muy limitada por la escasa disponibilidad de recursos económicos y humanos. La creación y desarrollo de cultivares hortícolas se lleva a cabo principalmente por el INTA y en una proporción bastante menor por las universidades y empresas privadas. Entre el INTA y empresas privadas argentinas existieron Convenios de Vinculación Tecnológica (CVT) para la obtención de cultivares en tomate para industria, cebolla y zapallo para deshidratado y maíz dulce. La oferta de cultivares nacionales en el Registro Nacional de Cultivares o en Registro Nacional de Propiedad de Cultivares, está restringido a algunas especies. Las principales son: tomate para industria, tomate para mercado, cebolla, pimiento tipo cuatro cascos y calahorra, lechuga, poroto para chaucha, zanahoria tipo criolla y bienal, zapallo, zapallito y melón. Esta oferta abarca solo a cultivares de polinización abierta. La investigación nacional sobre cultivares híbridos hortícolas comenzó en la década del 60 con tomate y cebolla, pero luego fue abandonada. Actualmente se retomó el mejoramiento para la obtención de híbridos en las dos especies mencionadas. El único cultivar híbrido hortícola argentino inscripto corresponde a maíz dulce. Tecnología de semillas La investigación sobre la tecnología de producción de semillas hortícolas en el INTA ha abarcado los siguientes aspectos: - Enfermedades portadas por las semillas (hongos y bacterias). - Densidad de implantación en cebolla, pimiento, zapallo, zapallito, lechuga, repollo y zanahoria. - Fertilización nitrogenada y fosfórica en lechuga y cebolla. Cultivo de cebolla en flor idiaxxi 23
- Estado de madurez y su relación con la calidad de la semilla en zapallo y pimiento. - Períodos críticos de riego en cebolla. - Procesamiento y conservación de semillas de cebolla. - Métodos de producción de semilla de cebolla. - Secado de umbelas de cebolla. - Envasado hermético de semillas con distintos tenores de humedad. Recursos humanos, capacitación e información La investigación y la transferencia de la tecnología para la producción y el procesamiento de semillas hortícolas en el país se realiza principalmente en el INTA. Esta institución posee personal técnico capacitado, ayudantes técnicos y obreros, que trabajan tanto en la obtención de nuevos cultivares como en tecnología de producción. Existen productores de semillas que se han capacitado a través de la labor de extensión del INTA o de los técnicos de empresas privadas que multiplican por contrato. Así se han adquirido conceptos básicos como los de aislamiento, rotación, uso de semilla madre adecuada, depuración varietal, cuidados necesarios para evitar mezclas; conocimientos que son de gran importancia para asegurar una correcta multiplicación y evitar la necesidad de una excesiva supervisión. La universidad argentina posibilita la capacitación en la producción de semillas a nivel de postgrado, ya sea abarcando las semillas en general, postgrado en Tecnología de Semillas en la Universidad Nacional de Córdoba, o abordando el problema desde la horticultura, postgrado en Horticultura en la Universidad Nacional de Cuyo. Las estadísticas sobre la producción nacional de semillas hortícolas prácticamente no existen, por lo que se debe proceder a su estimación cuando se necesitan. Los volúmenes y valores importados y exportados están disponibles en el Instituto Nacional de Semillas. Legislación La Ley Nacional N 20.247 es el marco general que reglamenta la actividad semillera en el país; existe una Resolución Secretarial (616/79) por la que se incorporan las especies hortícolas al régimen de fiscalización y disposiciones donde se fijan las normas. En éstas se contempla la posibilidad de efectuar semilla clase fiscalizada en arveja, cebolla, lechuga, pimiento, poroto chaucha, tomate y zapallito, siendo esta última especie de fiscalización obligatoria. La producción de semillas hortícolas fiscalizadas, excepto en zapallito, es prácticamente nula. La semilla identificada puede hacerse para las especies antes citadas o el resto de las especies hortícolas. La gran mayoría de las semillas hortícolas comercializadas en el país son clase identificada. La reglamentación hortícola fija niveles mínimos de pureza y poder germinativo para las especies fiscalizadas e identificadas, también especifican el modo cómo se debe realizar la fiscalización. La provincia de Mendoza posee una ley de Desarrollo de la Agroindustria Semillera cuya vigencia se extiende hasta comienzos del 2005. Bibliografía Gómez Riera, P.E ed. 1992. Argentina Frutihortícola/92. Pablo Gómez Riera 1 Ed. Mendoza. Asociación Argentina de Horticultura. 266 p. INASE. 2001. Estadísticas sobre permisos de exportación e importación de semillas. Solicitadas vía correo electrónico al Instituto Nacional de Semillas. Iribarren, R.M. 1991. Importación de semillas hortícolas: año 1990. Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Dirección de Productos no tradicionales. Iribarren, R.M. 1992. Importación de semillas hortícolas: año 1991. Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Dirección de Productos no tradicionales. Jauregui,M. et al. 1985. Proyecto de desarrollo de al agroindustria semillera en el Valle de Uco. La Consulta, INTA La Consulta. 14 p. Manual de Semillas Hortícolas 2000. Para Argentina y Latinoamérica. 1999. Buenos Aires; Produciendo,. 272 p (Colección Produciendo Horticultura I) Rozas, S. 1995. Importación y exportación de semillas hortícolas. Resúmenes del 18 Congreso Argentino de horticultura. Santiago del Estero. Vallejo, H. 1988. Importación y exportación de semillas hortícolas en la Argentina. Univ. Nac. de Buenos Aires. Facultad de Agronomía. Cátedra de Horticultura. Centro de Impresiones. Buenos Aires. 10 p. 24 idiaxxi