CONGRESO INTERNACIONAL DE IDIOMAS 30, 31 DE OCTUBRE Y 1 DE NOVIEMBRE DE 2013 SOCIEDAD EN EL SIGLO XXI: VIVIR LAS LENGUAS Inteligencia Emocional: El Manejo de las Emociones y la Disciplina en el Aula Instructor: M.D. Hosanna Angulo Aviles Universidad Autónoma de Baja California hosanna@uabc.edu.mx Temática general: Proceso de Enseñanza Aprendizaje de Lenguas
Nombre del taller: Inteligencia Emocional: El Manejo de las Emociones y la Disciplina en el Aula Instructor: M.D. Hosanna Angulo Aviles Tiempo de impartición (1 hora) Población objetivo: Docentes de Idiomas o Lenguas en Educación Básica Propósitos: Crear ambientes de aprendizaje libre de problemas de disciplina que propicien el trabajo colaborativo y la creatividad desarrollando la inteligencia emocional en los alumnos Contenido: Generar propuestas educativas sobre el desarrollo de la inteligencia emocional en el aula para fortalecer su intervención pedagógica en el ámbito de la enseñanza de un idioma extranjero en todos los niveles escolares, mediante el conocimiento y manejo de metodologías y técnicas, la creatividad y el pensamiento crítico, así como su experiencia; de manera hábil e inteligente y con respeto hacia las diferencias individuales, dirigiendo su propio aprendizaje de manera activa y responsable. Resultado esperado Aplicar el desarrollo de la inteligencia emocional dentro del aula Generar estrategias para poder superar los problemas de disciplina en el aula Propiciar ambientes de aprendizaje seguro y libre de violencia o prejuicios Impactar en el proceso de enseñanza aprendizaje así como en la práctica docente.
Bibliografía: Díaz Barriga, F. (2002). Estrategias Docentes para un Aprendizaje Significativo. México: Mc Graw Hill. Goleman, D. (2000). La Inteligencia Emocional. Ediciones B: México. Woolfolk, A. (2006). Psicología Educativa. México: Pearson Educación. Número máximo de participantes: 20 participantes Perfil de los participantes: Doscentes de Educación Básica Requerimientos materiales y de infraestructura: Pizarrón, cañón y bocinas Proyectos: Hosanna Angulo Aviles es maestra de asignatura de la Facultad de Idiomas Campus Mexicali, además socia-directora de Colegio Sentinella, preescolar y primaria Bilingüe. Asesora Técnica Pedagógica del Sistema Educativo Estatal nivel preescolar durante los últimos tres años. Colaboradora con San Diego State University SDSU en el diseño de programas de formación de docentes de inglés para el departamento de educación Continua
RESUMEN Las emociones y los estados de ánimo son inalterables al ser humano, pero por mucho tiempo habían sido tema olvidado dentro de las aulas. Desde hace ya más de una década llama la atención la presencia de una inteligencia denominada Inteligencia Emocional En 1995 el psicólogo y periodista Daniel Goleman publico el libro Inteligencia Emocional, que rápidamente se convirtió en un bestseller y ha producido un gran impacto en la divulgación de los conocimientos emocionales. Disponer de una buena inteligencia emocional es importante para el desarrollo integral de los estudiantes, pero también lo es para nosotros como docentes, ya que en la medida que entendamos como manejar las emociones dentro de nuestras aulas, los problemas de disciplina se verán disminuidos teniendo esto un impacto en el aprovechamiento de las horas clase. Es en la escuela donde debe desarrollarse la alfabetización emocional, es decir una enseñanza aprendizaje de contenidos emocionales que ayuden a los niños, desde que inician su educación básica, a desarrollar su inteligencia emocional. Esta alfabetización o educación de las emociones en la escuela pretende enseñar a los alumnos a alcanzar niveles adecuados de competencia emocional, los cuales le permitirán manejar los conflictos, gestionar el estrés o la ansiedad, tener un buen auto concepto personal o autoestima, mostrar autocontrol, ser asertivos y convivir sanamente con los demás. No deberíamos espera a ser adultos para que la vida nos haga emocionalmente más inteligentes, ya que en la escuela deberíamos aprender a serlo, al menos así lo marcan dos de los pilares de la
educación de la UNESCO; aprender a ser y aprender a vivir con los demás, los cuales se toman como base de los modelos educativos por competencias. Recientes investigaciones sobre la inteligencia emocional y su influencia en aspectos escolares llevadas a cabo por Fernández-Berrocal y cols. de la Universidad de Málaga, ponen de relieve la importancia que tiene disponer de esta capacidad para una buena adaptación escolar. Las razones son las siguientes: Adaptación a la clase: La regulación de las emociones y la comprensión de las mismas en el inicio de la educación permiten a los niños adaptarse mejor a la dinámica de la clase. Mejor comportamiento en clase: Los alumnos con bajos niveles de inteligencia emocional son más impulsivos y con menos habilidades interpersonales, lo que favorece el desarrollo de comportamientos agresivos o antisociales. Mejores relaciones y amistad: Al desarrollar la inteligencia emocional las relaciones interpersonales con compañeros y profesores son más fluidas y adaptadas. Mayor bienestar personal: Los estudiantes con mayor inteligencia emocional presentan una mejor autoestima, felicidad, mejor salud mental y satisfacción, así como menos ansiedad y depresión. Influencia en el rendimiento escolar. La inteligencia emocional ejerce un rol modulador en los efectos de las habilidades cognitivas de los estudiantes sobre su rendimiento académico.
Mayor motivación por aprender: El desarrollo inteligente de las emociones influye en la motivación intrínseca y extrínseca de los alumnos. Ser asertivos: Los niños y adolescentes con una buena inteligencia emocional presentan mejores recursos personales para hacer frente a las situaciones emocionalmente más difíciles, adquiriendo mayor bienestar y salud psicológica. Adaptación multicultural: Los niños con un lato nivel de empatía y con una buena regulación de las emociones muestran una mayor adaptación a los cambios y a otras culturas. Por otra parte, es importante que el docente contribuya en el desarrollo de este tipo de inteligencia, que contribuya a desarrollar los valores éticos y morales de sus alumnos, que les eduque en el respeto y la convivencia, en el desarrollo de su identidad y autoestima, que les enseñe habilidades sociales para desenvolverse adecuadamente, así como para resolver los conflictos y manejar la frustración. Parece que si se dedica tiempo para esto no alcanzaríamos a cubrir los planes y programas de estudio, pero lo mejor es que la mayoría de estos contenidos se enseñan con el ejemplo. Nuestra actitud ante lo que se enseña, ante la materia, como manejamos los conflictos dentro del aula, la manera en que nos expresamos, actuamos, retroalimentamos, evaluamos e intervenimos reflejan nuestra alfabetización emocional y son la mejor enseñanza para nuestros alumnos.
Parte de las competencias que como docentes debemos desarrollar es la capacidad para desarrollar estrategias que nos permitan crear mejores ambientes de aprendizaje. El desarrollo de habilidades emocionales en nuestros alumnos nos permitirá eliminar los problemas de disciplina, optimizar los tiempos dentro del aula, impactar en los procesos de enseñanza aprendizaje y evaluación. No es necesario crear un espacio o una materia nueva, en la escuela tiene lugar muchas circunstancias que dan origen a emociones y sentimientos, la relación con los compañeros de clase y con los profesores, el comportamiento de cada alumno, los juegos, los intereses, las motivaciones y actitudes provocan estados de ánimo. En la escuela también se producen emociones que deben aprenderse a percibir, expresar y regular inteligentemente. Dentro de nuestra asignatura podemos propiciar estos espacios a través de actividades o proyectos didácticos que nos ayuden a la alfabetización emocional, a través de actividades de dinámica de grupos, de resolución de conflictos, de análisis de situaciones, del autocontrol y manejo de las emociones, de simulación de situaciones y de la práctica de la empatía. Si bien no parece tarea fácil tampoco resulta imposible, como docentes debemos estar comprometidos con el desarrollo integral de nuestros alumnos, solo de esta manera estaremos formando mejores generaciones y estaremos retribuyendo a un mejor futuro de nuestra sociedad y cultura.