"Trastornos En Fertilidad" (*) Reuniones De Biblioteca: Red De Investigación En Psicoanálisis; Conferencia Del Grupos De Investigación "novedades En La Clínica Psicoanalítica". Biblioteca Del Congreso De La Nación Argentina. 2000. María Mendes En relación al tema que nos convoca, me gustaría referirme a las llamadas "nuevas patologías...". Se suele ubicar allí a los trastornos de la alimentación (anorexia, bulimia) y los ataques de pánico, aunque Freud ya había descrito esos cuadros en los primeros trabajos sobre histeria. Voy a detenerme en otro tema: la esterilidad. Trastornos en la fertilidad, infertilidad, dificultades en la procreación o reproducción, son algunos de los modos suavizados de aludir a esta problemática, que en principio (o por principio) se despliega en el campo de la medicina exclusivamente. El ser humano es muy poco fértil si lo comparamos con la mayoría de las especies animales. Intervienen tantos factores para que un embarazo se logre, que casi se lo puede considerar un accidente. Avances revolucionarios en la tecnología permiten actualmente estudiar más y mejor a las personas. Análisis de fluidos, de sangre, de hormonas, histerosalpingografías, laparoscopías, espermogramas, permiten al saber médico llegar con la mirada más adentro, ampliar cada parte, acceder a detalles, hacer un diagnóstico cada vez más preciso. Esto permitiría aplicar la terapéutica que se ajuste mejor. También en este punto se ha progresado hasta lugares insospechados, permitiendo que a través de métodos novedosos como inseminación artificial, FIV, ICSI, y próximamente clonación, se logre esa meta que parecía imposible: tener un hijo. Las condiciones de la fecundidad estuvieron desde siempre entrelazadas con mitos que intentaban explicarla. Se intentó domesticarla a través de rituales, ceremonias, magia y religión. Es el turno de la ciencia. Recién a fines del diecinueve se descubrió el óvulo y a principios del veinte el momento de la ovulación. Aún cuando hace relativamente poco que se la estudia, no podemos decir que se trate de una patología nueva. - Página 1 de 5 -
Qué es la esterilidad? Para ser estrictos, deberíamos incluir sólo a aquellos casos en que no se puede conseguir un embarazo debido a lesiones irreversibles, como ausencia de órganos o imposibilidad de cumplir una función. Son los que sirvieron de estímulo para el avance de estas técnicas y en quienes se justifica plenamente aplicarlas. En realidad su número es muy reducido y, curiosamente, no ha variado significativamente desde que se los comienza a describir. Sin embargo cada vez son más las personas que recurren a algunos de estos métodos para tener hijos. Actualmente está n casi al alcance de cualquiera. Algo similar ocurre con las cirugías estéticas, que fueron pensadas originalmente para reparar lesiones graves o mutilaciones producidas por accidentes o intervenciones quirúrgicas, y no para adecuar la imagen que devuelve actualmente el espejo con la del ideal. Cuando el diagnóstico no es rotundo como en el primer grupo mencionado, se suele tomar como parámetro el tiempo: dos años de "buscar" sin resultado. Qué se entiende por "buscar'? Claro: tener relaciones sexuales sin cuidarse. Pero hay una ambigüedad propia del lenguaje que permite que cada caso sea particular. "Hay que hacer los deberes", dicen simpáticamente los médicos. Y dicen bien: se trata de un deber. Razón suficiente para encontrar una excusa y pelearse justo la semana en que ella está ovulando. O para llegar a casa fastidiosos porque "hoy hay que hacerlo sí o sí." En el imperativo no hay espacio para la pregunta, y los pacientes tampoco suelen llevar al consultorio médico este tipo de cuestiones. "Desde cuando buscamos...? Un año y medio. Ella se sacó el DIU en tal fecha." No importa lo que en el tiempo transcurrido haya venido sucediendo. El psicoanálisis nos ha enseñado que sexualidad y procreación están relacionados, pero no hay entre ellos armonía. No encajan. Tanto podemos no quedar cuando queremos, como quedar cuando no queremos. Estos lazos está n determinados por fechas, marcas, palabras, en fin, retazos de nosotros, desconocidos por nosotros mismos. Estamos hablando de deseo inconsciente. Por lo tanto, algo que queda fuera de la posibilidad de ser manejado a voluntad. En el deseo de ser madre o padre se entretejen cuestiones fundamentales de cada sujeto. Es un nudo donde confluyen y se articulan de un modo propio y singular los ideales, las identificaciones, la figura del padre, la relación con la madre, amor, odio, deuda, duelo, elecciones de objeto, sexualidad femenina, teorías sexuales infantiles, en fin...toda la teoría psicoanalítica. Digamos que la estructura cruje. Se trata de dar un paso del cual no hablar retorno, porque marca un cambio crucial en la posición subjetiva. Es por ese valor inaugural que en general la dificultad se presenta en torno al primer hijo. - Página 2 de 5 -
Ante la falta de un embarazo se puede recurrir al saber médico no sólo para lograrlo, sino para encontrar certezas, quedando excluida esa dimensión de enigma a descifrar, lo que se juega de original en esos sujetos que consultan. El hombre o la mujer que deseaba tener un bebé, queda reducido a un mero aparato reproductivo. Si el saber de la ciencia sólo toma en cuenta el costado de la procreación en su costado estrictamente orgánico, queda silenciada su historia, su intimidad, también su sexualidad, sin saber que es allí justamente donde se encuentran las pistas para resolver la cuestión. Porque hay una ilusión en suponer que recurriendo a la procreación artificial se excluyen los avatares de cada sujeto: siempre es una tentación eludir la castración. Mediante un procedimiento como la FIV o el ICSI se pueden lograr embriones, pero esto no garantiza la anidación, ni la llegada a término del embarazo, por ej. El porcentaje de éxito no es mayor al que tiene la fecundidad natural. En ningún caso la ciencia puede gobernar en su totalidad el proceso completo, algo queda fuera, por eso siempre existen los fracasos. Como dice el refrán, lo que se echa por la puerta, se mete por la ventana. Miguel consulta porque no se siente bien, está nervioso, estresado, y cree que tiene que ver con el hecho de que quiere tener un hijo, y no llega. A pesar de ser jóvenes, la pareja no quiere seguir esperando que se produzca un embarazo por decir así, naturalmente. Al hacerse los estudios de rutina se detecta en el esperma algunos problemas no necesariamente irreversibles. Miguel insiste en el tema de la infertilidad, y despliega cifras, resultados de estudios. Habla en términos de "tener la culpa". No desoigo el motivo de su sufrimiento, pero sospecho que no es el único. Lo invito a salir de ese sendero, a hablar de otros temas. Trabaja con el padre, quien lo considera su socio. Miguel oscila entre hacer alarde de que la fábrica es cuya y sentir que no hace nada. A su señora, como él la llama, le dice lo que tiene que hacer en relación al trabajo, las cosas de la casa y el sexo. Mucho tiempo después comienza a vislumbrarse lo que ese alarde intentaba ocultar: su señora no le hace caso, es más: lo atormenta diciéndole que no puede alcanzar un orgasmo. Cuando están "haciéndolo" para "quedar, se le impone la idea de que no va a poder sostener la erección, lo que efectivamente sucede. Tiene miedo que si su señora queda embarazada le pase algo malo al padre, o, pierda el club de sus amores. Si gana su equipo, no quedará embarazada. El recorte no me permite seguir desarrollando lo frondoso e interesante de la neurosis obsesiva que despliega. Consultado el especialista, hacen algunas inseminaciones. Su señora ya había dicho:" Voy a quedar en la primera FIV". Miguel, aunque totalmente ajeno al mundo psi, se da cuenta de que si a su señora se le metió esa idea en la cabeza, no habrá nada que se la saque. Efectivamente, queda en el primer ICSI que hacen. No pudo lograr el objetivo de embarazar a su señora sin recurrir a un método que lo coloca a él del lado de la falta, pero logra tener un hijo. El análisis le servir para pensar cómo ejercer la función de padre. Es la - Página 3 de 5 -
pregunta que lo ocupa ahora. Tanto los estudios como los tratamientos a los que se someten estos pacientes son largos, engorrosos, muchas veces cruentos. Permanentemente se están enfrentando frustraciones, postergaciones, mientras se recorre un camino que parece ser eterno. Se tienen que ir tomando decisiones sobre la marcha, como un paso más en la complejidad, o un intento más. Un poquito más, un esfuerzo más, estamos todo el tiempo bordeando un goce. Es deber del analista intentar rescatarlo del arrasamiento en el que puede sucumbir en tanto sujeto. Daniela está en pareja con un hombre bastante mayor que ella, padre de dos hijos de un matrimonio anterior. Deciden empezar a "buscar", pero pasa el tiempo y no se embaraza. En ese lapso, la hija mayor de él "queda" imprevistamente, por lo que ahora él es abuelo, y ella no ha logrado ser madre. Consulta con un especialista que les indica varios estudios, donde aparece un espermograma deficitario. El médico les dice" tendrían que relajarse, hacer un crucero, o hacer un ICSI." El ICSI no es un método terapéutico, no repara. Se indica específicamente cuando los espermatozoides no tienen chance de fecundar el óvulo, y sustituye esa función. Si la alternativa era eso o un crucero, podía dudarse de lo necesario de la maniobra. Le sugiero que busque otra opinión. Lo hace: otro médico recomienda un tratamiento para el marido. Mientras tanto se despliega en el análisis cuestiones que tienen que ver con los celos, la competencia en relación a la hija de su marido. Surge por primera vez que si bien la edad de él no le importa a ella en tanto su mujer, no le es indiferente en relación a él como padre. Se despliega por primera vez la relación que tiene con su madre y comienza a correrse del lugar de hija que la sostiene a cualquier precio. Se anima a la HSG, que venía postergando, y da como resultado que tiene las trompas sanas. Los resultados de los estudios del marido van oscilando. Hay momentos en que le reprocha amargamente no darle a ella lo que le dio a la otra. Mientras tanto el tiempo pasa y no hay resultados. El médico que los atiende ahora sugiere que comenzar con inseminaciones. Está esperando la próxima menstruación para comenzar con los preparativos, pero no le viene. Quedó embarazada justo antes. Cuál es el lugar que debe ocupar un analista cuando es el cuerpo el que lleva la voz cantante? Sin duda no ser aquí donde encontremos algo novedoso. Como en todos los casos, se sitúa en relación al concepto de sujeto que manejamos. Sujeto escindido, sujeto del inconsciente. Soportaremos, hasta donde se pueda, la transferencia. Soportar en el sentido de ser el soporte sobre el que se despliegue y también en el de aguantarla. Ser allí donde pueda pesquisarse algo del deseo en juego. Y aunque sea necesaria la intervención de la medicina para lograr la procreación, tal vez podamos recuperar la posibilidad de "hacer el amor", en el - Página 4 de 5 -
sentido de aquello que hace de velo a lo descarnado del sexo. Porque es en realidad desde esa dimensión misteriosa, inaccesible de donde todos los hijos vienen. - Página 5 de 5 -