LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA ESPAÑOLA Es un hecho que la agricultura española presenta una gran diversidad productiva. Es una consecuencia de las variadas condiciones de clima y de suelos imperantes en las distintas zonas del territorio nacional. Se cultivan desde especies propias del clima templado hasta especies tropicales, pasando por los cultivos típicos mediterráneos: viñedo, olivar, cítricos, hortalizas, etc. La producción hortofrutícola supone aproximadamente la mitad de la producción agrícola española, con una gran diversidad de productos (de huerta, cítricos, frutas de hueso y de pepita, frutas tropicales, etc.), muchos de los cuales están fundamentalmente dedicados de exportación. Asimismo, tienen notable importancia el viñedo y el olivar por sus repercusiones en distintos aspectos (uso del suelo, producción, comercio exterior y utilización del trabajo). La diversidad climática y de suelos de las distintas zonas del territorio nacional implica agriculturas notablemente diferentes de unas a otras Comunidades Autónomas, con especializaciones productivas muy señaladas, entre las cuales pueden destacarse las siguientes: La Cornisa Cantábrica constituye un área predominantemente ganadera, sobre todo orientada a vacuno de leche. Aunque con predominio de la ganadería (intensiva), Cataluña y Madrid tienen sectores agrícolas (vino, aceite, hortalizas y frutas) de notable entidad. En Andalucía, Región de Murcia, Canarias, Baleares y la Comunidad Valenciana, la actividad agraria tiene un claro y fuerte predominio agrícola basado, sobre todo, en la hortofruticultura; en Andalucía se asientan, además, el 80% del olivar y más del 90% del algodón españoles. Castilla-La Mancha y La Rioja tienen también clara orientación agrícola, con peso relativo importante del viñedo. Castilla y León presenta una elevada especialización cerealista y en cultivos industriales (girasol y remolacha). La actividad agraria en la Comunidad Foral de Navarra y Extremadura presenta un notable equilibrio entre producciones agrícolas y ganaderas; en ambas Comunidades Autónomas y dentro de las producciones agrícolas destacan los cereales y las frutas. 1
Los Cereales Son los cultivos más extendidos. En 2009 ocupaban en torno al 39 % de la superficie total cultivada. Desde 1992 la Política Agraria Comunitaria produjo un fuerte retroceso. Un retroceso que va incrementándose cada año. Tres tipos: Para alimentación humana (trigo, arroz) Para alimentación animal (cebada, maíz, avena, centeno) Para la obtención de biocarburantes (cebada, trigo) El trigo y la cebada son los cultivos más importantes, pues ocupan (sumados los dos) entre un 80 y un 90 % de la superficie cerealista y un 29,9% de la superficie total cultivada en España, aunque estas cifras tienden a disminuir en los últimos años. Tradicionalmente el trigo era el cultivo más extendido, pero desde 1960, con la expansión ganadera la cebada ha pasado a ocupar el primer lugar, como se aprecia en el gráfico. ha 3500000 3000000 Superficie dedicada a cereales año 2009 2500000 2000000 1500000 1000000 trigo cebada avena centeno arroz maiz 500000 0 El maíz es otro cereal que tuvo un fuerte crecimiento hasta mediados de los 80, lo que repercutió en un importante aumento de la producción. Desde entonces ha manifestado un fuerte retroceso causado por su baja competitividad. Así, las cifras de importación superan a las de producción. El arroz ha estado en constante aumento hasta la primera mitad de los noventa, en que la sequía y la competencia de los países del sudeste asiático frenaron su expansión. En la segunda mitad de la década, al amparo de las ayudas de la Unión Europea y de la mejora climática y el avance del regadío, retomó el crecimiento. Actualmente, su crecimiento está estancado 2
El área de cultivo de los cereales ocupa, mayoritariamente, los secanos del interior peninsular, donde rotan con barbecho o leguminosas. El arroz y el maíz, que son muy exigentes en agua se localizan en la España húmeda o en zonas con importantes recursos hídricos (cerca de los grandes ríos o zonas encharcadas) Las Leguminosas Son cultivos herbáceos destinados al consumo humano (Judías, habas secas, lentejas, garbanzos), o a la alimentación del ganado De localización similar a los cereales, pues se utilizan para las rotaciones de cultivos por su aporte de nitrógeno. Manifestaron un claro retroceso debido a: Factores estructurales (retroceso del trigo, competencia del exterior) Factores técnicos, como las dificultades para la mecanización de los cultivos y los bajos rendimientos. Pero, desde 1994, comenzaron un claro avance. Las causas se asocian a la PAC y al desarrollo de especies de calidad (denominaciones de origen, como judías del Barco, Fabes de Asturias, etc..). Actualmente su superficie de cultivo está, como los cereales, disminuyendo. Las principales zonas productoras son: Andalucía, Extremadura y las dos Castillas El Olivo Es un cultivo arbóreo de secano, que destina parte de su cosecha a la aceituna de mesa (10 %) y el resto a la obtención de aceite 3
El olivo, es, tras la cebada, el cultivo más extendido. Su producción se situaba en casi 4 millones de Tm en 2012 y es la mayor del mundo, representando en torno al 40% del total. Fue un cultivo en retroceso desde 1960, cuando se liberalizaron los precios de los aceites y tuvo que competir con otros tipos de aceite más baratos. La variabilidad de su producción en función de las precipitaciones (es de secano) y la difícil mecanización son otros factores que contribuyeron a ese retroceso. No obstante, cabe señalar que desde los 90, se aprecia una tendencia al fortalecimiento del subsector, y aunque la producción es muy variable según los años, va regularizándose gracias a: - la lucha contra plagas - las mejoras en el abonado - la extensión del riego por goteo - el aumento generalizado del poder adquisitivo - el afianzamiento del aceite de oliva como grasa de calidad - el hecho de que se necesita poca mano de obra para su explotación. Evolución de la producción (en miles de TM) 1970 2000 2005 2007 2010 2012 Aceite de oliva 434 983 786,3 614 668 652 La distribución del cultivo, está condicionada por las exigencias climáticas de la planta. Por un lado necesita veranos y otoños cálidos que permitan la maduración de la aceituna, por otro, inviernos no demasiado fríos. Es muy resistente a la sequía estival Como consecuencia la superficie de cultivo del olivar se encuentra concentrada, principalmente, en el sur y este de la península, mientras que es escasa su presencia en la Meseta Norte, la Cornisa Cantábrica y Galicia. Destacan Jaén ( 25% de la producción total española), Córdoba, Sevilla, Málaga y Extremadura, que producen el 70% del total. Otras provincias son Toledo, Ciudad Real, Teruel y Tarragona. Es un cultivo vertebrador de la sociedad. Una primera causa tiene que ver con el régimen de explotación, ya que la mayoría de los olivares lo son en propiedad, y tan solo se cultiva en régimen de arrendamiento el 10% dela tierra. 4
En segundo lugar se trata de un cultivo tradicional extensivo, y como tal con altas necesidades estacionales de mano de obra. Además de lo anterior, dada su distribución geográfica, existen muchas comarcas donde supone la principal actividad económica, no existiendo alternativas para absorber la mano de obra disponible en estas áreas La vid Las casi millón de hectáreas cultivadas con vid representan la mayor superficie de este cultivo en Europa y en el mundo, aunque España no sea la mayor productora, dado que nuestra productividad se encuentra por debajo de la de Francia e Italia. Además, la vid ocupa el tercer lugar en extensión de los cultivos españoles, detrás de los cereales y el olivar. La mayor parte de la superficie vitícola se localiza en Castilla la Mancha, seguida por Extremadura, la Comunidad Valenciana, Castilla y León y Cataluña. Habitualmente, el cultivo de la vid se ha desarrollado en suelos pobres, poco profundos, en pendiente, sin disponibilidad de riego y, en cierto modo, marginales y poco adecuados para otras especies agrícolas más exigentes. Si su superficie cultivada tiende al retroceso, ocurre igual con su producción que, como se ve, ha venido disminuyendo 5
Evolución de la producción de uva (en miles de TM) 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2012 Total 5.271,7 5.934,1 7.240,5 7.064,2 6.062.5 6.595,8 5.962 5.951 5.535 5.332 Para analizar este subsector es necesario precisar que en su producción final hay que diferenciar dos ramas: la uva de mesa y la uva para su transformación en vino, siendo esta última mucho más importante, ya que representa el 97 % del total. Conviene diferenciar entre el vino de mesa y el vino de calidad. El primero, que tradicionalmente ha sido mayoritario en la producción española, se encuentra en franco retroceso por la competencia de otros vinos comunes más baratos (sudamericanos, por ej.) y por la cuota impuesta por la UE para evitar los enormes excedentes del sector (limitan la superficie cultivable e impiden nuevas plantaciones). El resultado es un sector en reconversión, que busca reducir su producción, abandonar las superficies marginales y mejorar la calidad y la productividad para hacerlo rentable. Por el contrario, los vinos de calidad son un subsector en crecimiento (ya supera en producción al de mesa ), amparados en la homologación de las Denominaciones de Origen, han introducido mejoras (Mecanización; aprovechando las subvenciones de la UE; sustitución de viejas vides por variedades más adaptadas a las comarcas y a los requerimientos de gusto y calidad de la demanda; mejoras en las bodegas, etc..), que han aumentado su productividad y lo hacen rentable. Los frutales Es un sector con un crecimiento espectacular, pasando de alrededor de 0,5 millones de ha en 1930 a 1,15 en 1987/91 y 1,4 en la actualidad. Son productos con una fuerte demanda interna y con buena aceptación en los mercados internacionales. Los cítricos (naranja, limón, mandarina, pomelo),han estado vinculados tradicionalmente con la exportación. Hasta fechas muy recientes España ha monopolizado el comercio exterior de este producto, en la actualidad los problemas de comercialización han aparecido con la incorporación al mercado de las producciones del Norte de África y de Israel. 6
Esta competencia se ha combatido con: La mejora de la especies (de más zumo y sin semillas), para adaptarse a una demanda más exigente. La introducción de especies que permiten cubrir un período de oferta mayor: Nável, Verna, Clementina... La localización se realiza en la costa levantina, más las zonas de Sevilla y Málaga, de reciente incorporación al sector. Los frutales no cítricos son otro sector en expansión), especialmente el almendro (España es la segunda productora mundial, tras EE UU), gracias a la demanda del mercado norteamericano y a que se utiliza como cultivo de sustitución ante el abandono del medio rural por parte de la población, dado que es un cultivo que requiere pocos cuidados y poca mano de obra. La demanda de la industria turronera tampoco es ajena a este crecimiento. El resto de los frutales no cítricos presentaron un fuerte crecimiento (aunque menor que el almendro),aunque en la actualidad presentan claros síntomas de estancamiento o de regresión. Hay un claro predominio del melocotón y de la manzana. Hortalizas y tubérculos para consumo humano Las hortalizas presentaron, hasta la década de los 90, un crecimiento muy fuerte que llevó a aumentar notablemente su superficie cultivada desde 1950, pero sobre todo a aumentar su productividad, dando lugar a un espectacular aumento de la producción y de la competitividad, que en los últimos 15 años ha multiplicado por dos su valor en el mercado. Las causas de este espectacular desarrollo las tenemos en: La expansión del regadío. La expansión de los cultivos de invernadero La mejora de los medios de transporte, que permite localizar los cultivos en zonas con una ecología óptima (temperaturas) y colocarlas rápida y fácilmente en los mercados. Aumento de las exportaciones hacia la UE. 7
Junto a los frutales, son los espacios agrarios más intensivos, de mayor capacidad de empleo y de más altos rendimientos. Su localización se realiza en todo el espacio agrícola español, especialmente en las zonas de regadío. Los tubérculos, por el contrario, son un subsector en retroceso, tanto por el descenso de la demanda interior como por la competencia de otros países (Holanda, Francia...). El cultivo principal es la patata, que para competir esta mejorando su productividad y aumentando el período de oferta, aun con todo, reduce su superficie y producción desde el ingreso en la UE. Cultivos industriales Por cultivos industriales entendemos aquellos productos que para su consumo necesitan una transformación industrial previa, excluidos el vino y el aceite de oliva. Así, se incluyen en este sector la remolacha (azucareras), el algodón, cáñamo (textiles), el girasol, la soja, la colza oleaginosas), los condimentos (azafrán, pimentón...), etc... El sector manifestó un importante crecimiento hasta los años 90, debido especialmente al enorme desarrollo del cultivo del girasol (ver cuadro), debido a: Su utilización en la rotación de cultivos de los secanos. La fuerte demanda. Es un cultivo que presenta escasas exigencias en suelos y aguas y necesita poca mano 8
de obra y cuidados, yendo muy bien para la agricultura a tiempo parcial. Es un cultivo fuertemente subvencionado por la UE como cultivo de sustitución para los sectores con fuertes excedentes. Sin embargo, la PAC, con su política de primar el abandono de tierras marginales y cultivos no rentables, y el descenso en el precio percibido por los agricultores, han originado, desde la segunda mitad de los noventa, una reducción de la superficie dedicada al girasol y, por tanto, de su producción. Se localiza en toda España, pero tiene fuerte implantación en Andalucía y Castilla-La Mancha (un 70% del total del girasol-secano). El resto de los cultivos industriales presentan un panorama variopinto, en el que destacamos los subsectores de la remolacha azucarera (superficie en retroceso y producción estancada), el algodón (en crecimiento) o el tabaco (en regresión desde 1990). Cultivos forrajeros También han tenido un gran crecimiento debido al aumento de la demanda ganadera (son cultivos orientados a la alimentación animal, como la alfalfa, los cereales de invierno,, el maíz forrajero o la veza) y al proceso de intensificación que ha experimentado este sector. En la actualidad se cultivan en secano (excepto la alfalfa) y sobre todo en la mitad norte de la península. 9