El Escritor Prolífico. Guía Práctica para Escribir Más y Mejor en Menos Tiempo. Por Ethan Miller

El Escritor Prolífico Guía Práctica para Escribir Más y Mejor en Menos Tiempo Por Ethan Miller El Escritor Prolífico: Guía Práctica para Escribir Más y Mejor en Menos Tiempo / por Ethan Miller Copyright 2013 por Ethan Miller. Todos los Derechos Reservados. Publicado en los Estados Unidos de América por Unique Vision Press. Primera Edición. Puedes utilizar pequeños fragmentos del libro para hacer una reseña o crítica del mismo. Visita el Blog: BornToWrite.net Descargo de responsabilidad: Algunos de los enlaces en este libro son enlaces afiliados y, sin suponer

un coste adicional para ti, ganaré una comisión si decides hacer una compra. A pesar de esto, tienes que saber que yo sólo recomiendo productos o servicios que uso personalmente y que creo que servirán a mis lectores. Por favor, no gastes dinero en estos productos a menos que pienses que los necesitas o que estos te ayudarán a conseguir tus objetivos.

Índice Ha Llegado el Momento de Ser Prolífico Qué Significa Realmente Escritura Prolífica Razones para Ser un Escritor Prolífico Problemas Comunes de la Escritura Prolífica Objetivos de Este Libro Un Entorno para Escribir Elecciones Personales Espacios Personales Tiempo Personal Poniéndote en Marcha Marcando un Ritmo Ganador En el Largo Plazo Seis Consejos Prácticos para Superar el Bloqueo del Escritor Seis Pequeños Descansos para Rejuvenecerte Cinco Procesos Mentales a Evitar La Práctica de la Escritura Descuidada Consejos para Desconectar al Editor que Llevamos Dentro Administrando Tu Tiempo Marcando Objetivos Alcanzables Divide y Vencerás El Poder de las Listas de Control y de los Montones Prioriza: Lo Primero Es lo Primero Utilizando las Fechas Límite Diez Consejos para Dejar de Postergar las Cosas

El Profesional Prolífico Cuatro Consejos para Revisar y Corregir Tus Textos Consejos para la Investigación y Documentación de Tus Escritos Cuál Es el Siguiente Paso? Tres Pasos a Dar Acto Seguido Si Quieres Puedes Empieza Ahora! Comparte Tu Historia, Comparte Este Libro

Ha Llegado el Momento de Ser Prolífico Si estás leyendo este libro, no me cabe ninguna duda de que estás interesado de alguna forma en la escritura. Este libro te ayudará a desarrollar y perfeccionar una habilidad clave para tu futuro como escritor. Cuando digo que se trata de una habilidad para escribir, apuesto a que muchos piensan en sus tiempos de estudiante en la escuela de secundaria. Antes de que lances este libro por la ventana o lo borres de tu e-reader, quiero que sepas que aquí no voy a hablarte de cosas como el uso de los participios, las comas o los infinitivos. Las reglas de gramática son importantes, sin duda, pero si no puedes pasar tus ideas al papel de nada sirven. Esta habilidad te permitirá completar tus trabajos de escritura rápido y bien. Sí, aquí hablamos de terminar lo que empezamos y con resultados siempre profesionales. Disponer de esta habilidad funcionando te servirá para construir los cimientos del éxito de tu carrera como escritor. Por la misma razón, quien no dispone de esta habilidad está comprometiendo seriamente su futuro a un fracaso y frustración crónicos. Puede sonar duro pero tenemos que ser realistas, quien no es un escritor prolífico lo va a tener muy crudo para sobrevivir, y ya no digo para destacar, en este mundo tan competitivo de la escritura profesional. Así que manos a la obra, ha llegado el momento de ser prolífico. Qué Significa Realmente Escritura Prolífica Cuando la gente escucha las palabras escritura prolífica normalmente piensan en alguien que puede generar una enorme cantidad de contenidos escritos en muy poco tiempo. Sin embargo, crear contenidos escritos de forma masiva no siempre hace a uno ser prolífico. El proverbial grupo de monos agitando sus dedos en las teclas de máquinas de escribir puede producir miles de palabras en una hora pero es poco probable que produzcan piezas de contenido terminadas, listas para su entrega o publicación. El escritor productivo hace mucho más que producir palabras y frases. Un

escritor prolífico de verdad completa lo que empieza y es capaz de generar contenidos rápido y acabados de forma regular y constante en el tiempo. Razones para Ser un Escritor Prolífico A menos que seas un escritor de novelas con una fecha de entrega a punto de cumplirse, es posible que no veas una buena razón para desarrollar habilidades de escritura prolífica. La verdad es que todos podemos beneficiarnos de escribir con claridad, contenidos de calidad y a un ritmo rápido. Ya estés trabajando en un artículo de una revista, en el texto de un catálogo, en tu blog o en el de otros, en tu nuevo libro, en un encargo de un cliente o incluso en un informe financiero para la próxima reunión en tu empresa, la habilidad de crear contenidos escritos profesionales en un corto período de tiempo tiene ventajas. Algunas de estas ventajas de ser un escritor prolífico las tienes debajo. La habilidad de escribir rápido te permite destinar menos tiempo al proceso de escritura de tus contenidos. Gracias a ello tendrás más tiempo para destinarlo a investigación o a otros asuntos importantes de tu negocio o profesión. Esto normalmente conllevará una mayor credibilidad de lo que escribes, creando con ello un mayor impacto en tu lector o audiencia. Escribir rápido en el mundo freelance significa ganar más dinero. En una industria con una competencia tan dura, esa habilidad para completar proyectos rápido te permite aspirar a mejores trabajos y construir una lista constante de clientes. Ya seas un escritor freelance, un hombre o mujer de negocios, un autor, un blogger o un estudiante, escribir rápido puede ayudarte a cumplir las fechas de entrega o publicación que tenga tu proyecto. En mi época de estudiante de universidad trabajaba a jornada completa. Eso hacía que muchas veces se me hiciera difícil tener mis trabajos de clase terminados pronto. A pesar de la orientación que me daban los profesores, no era poco común verme completando mis trabajos justo la tarde antes del día de su entrega. Bien, pues haber desarrollado una habilidad especial para la escritura prolífica ayudó y mucho a que cumpliera con éxito mis compromisos como estudiante. Más adelante, esta misma habilidad me

permitió aceptar y cumplir con éxito encargos repentinos de empresas y otros clientes sin tener que sudar la gota gorda para ello. Aunque no te encuentres en una situación como las descritas arriba, de escritor freelance profesional o de estudiante universitario, que requiera escribir rápido, puedes, en cambio, encontrar útil la habilidad de escribir emails rápido y de forma concisa. Sea cual sea tu situación actual escribir rápido y bien te será útil en tu día a día y tendrá un impacto directo en los resultados que obtienes de tu trabajo. Problemas Comunes de la Escritura Prolífica Escribir rápido es una destreza que se tiene que mejorar poco a poco. Sin práctica, la mayoría de las personas que intenten terminar un artículo o un informe en el último minuto terminarán produciendo un trabajo mediocre. Simplemente porque seas capaz de escribir mucho en poco tiempo no significa que sepas de qué estás hablando. Cuando te das demasiada prisa con un proyecto sin tomarte el tiempo necesario para hacer un estudio e investigación adecuados del tema, te arriesgas a dar información incorrecta y, con ello, a mosquear a tus clientes y a molestar a tu lector. Cuando dividas tu tiempo en cualquier proyecto de escritura, deberías asignar a la fase de investigación la máxima prioridad. Si eres un escritor prolífico, puedes escribir toda la información de tu pieza de contenido en un corto período de tiempo, pero siempre asegurándote de que la información que pones es correcta. Un segundo problema con la escritura prolífica es el mal uso de la gramática. Echar palabras en el papel sin pensar en la ortografía o en la puntuación nunca ha sido una buena idea. Ello haría que tu trabajo fuera difícil de leer, pudiendo incluso cambiar el sentido de tus frases. Sin mencionar que tu trabajo luciría poco profesional, lo que sin duda perjudicaría tu credibilidad y te haría perder clientes. La mejor forma de evitar este problema es desarrollar una comprensión innata del uso correcto de la gramática. Conociendo las reglas más importantes como el uso adecuado de las comas, la correcta estructuración de las frases, etc., las incorporarás a tu escritura de una forma natural y rápida.

Un último problema con la escritura rápida es la pérdida de un mensaje cohesionado. Escribir rápido requiere que sepas muy bien lo que intentas decir con tus palabras antes de que empieces. Ya empieces a escribir teniendo una lista con los puntos a tratar o con un resumen general en tu cabeza, necesitas contar con alguna clase de mapa de ruta para no perderte en el camino, ni para perder tu valioso tiempo pensando sobre qué deberías escribir. Sin ese mapa te arriesgas a bajar el ritmo de tu escritura y a terminar con un trabajo con un mensaje poco cohesionado.

Objetivos de Este Libro Durante los últimos 15 años he escrito encargos de todo tipo y siempre cumpliendo con las fechas de entrega. Desde encargos de trabajos universitarios a encargos hechos en el último minuto para empresas para las que he trabajado. Durante todo este tiempo he ido perfeccionado mi habilidad como escritor prolífico para poder entregar a tiempo contenidos profesionales de todo tipo. Actualmente, me sirvo de esta habilidad para ganarme la vida como escritor freelance, produciendo contenidos profesionales para negocios basados en internet, creando libros electrónicos, catálogos, artículos para revistas, artículos para blogs e incluso publico mis propios libros electrónicos, como el que ahora estás leyendo. Pues bien, en este libro comparto algunas de las lecciones que he aprendido durante el paso de todos estos años para que tú también puedas beneficiarte de la habilidad de ser un escritor prolífico. Esto es lo que conseguirás tras leer este libro: Comprenderás acerca de la importancia de escribir en el entorno adecuado y cómo conseguir ese entorno para el máximo impacto en tu productividad como escritor. Empezarás a conocer tu personalidad como escritor y cómo empezar a producir contenidos de alta calidad a un ritmo rápido y sin morir en el intento. Sabrás cómo mantenerte motivado para trabajar en proyectos complejos o de larga duración, o bien que implican muchas horas de trabajo diario. Conocerás el Método de la Escritura Descuidada, con el que por fin podrás acallar al editor perfeccionista que llevas dentro que te impide avanzar en tus proyectos. Juntos vamos a poner fin al miedo de la hoja en blanco y al temido bloqueo del escritor. Aprenderás a administrar mejor tu tiempo para ser más productivo en tu trabajo como escritor. Aprenderás mis mejores consejos para revisar tus textos para que tengan un acabado profesional, así como el mismo método que yo utilizo para investigar y recopilar información para mis encargos. Aprenderás mis mejores consejos para dejar de postergar tus proyectos

de escritura.

Un Entorno para Escribir A veces el entorno se convierte en una barrera para ser productivos con nuestra escritura. Muchas veces, la necesidad de estar en un entorno concreto para escribir se convierte en la barrera. Cuando sólo puedes escribir en una habitación en silencio, en un determinado ordenador, mientras estás sentado en tu silla favorita, con la luz perfecta, terminarás por darte cuenta que así no se puede ser prolífico. Cuando limitas tu escritura a un entorno específico, estás limitando la cantidad de trabajo que puedes hacer, estás amurallando tu camino al éxito. El entorno es importante, pero este implica elecciones personales, elecciones de espacio y elecciones de tiempo. Elecciones Personales Hay un dicho muy conocido en la industria de la escritura, que se le atribuye a la autora Jane Yolen, que dice así BIC: Butt in Chair, o traducido al español CES: Culo en Silla. Tienes que decidir sentarte y hacerlo. Tienes que elegir escribir. Tienes que elegir no mirar Facebook, no mirar una película, ni limpiar tu habitación. Simplemente tienes que decidir que ahora es el momento de sentarse y escribir. Es una elección personal que nadie puede hacer por ti, y es el primer paso para un entorno de escritura adecuado. Tomar esta decisión crea el espacio adecuado, no en el mundo exterior sino dentro de ti, en tu mente. A partir de esta elección básica, tú puedes tomar muchas otras elecciones personales para crear el entorno adecuado, ya estés escribiendo fuera de tu entorno habitual o en un espacio bien definido como tu habitación o tu estudio. Es importante recordar que cada persona es diferente y que tú tienes que encontrar lo que funciona para ti. En vez de dedicar tu precioso tiempo a buscar cómo le gusta escribir y en qué entorno le gusta hacerlo a tu autor favorito, dedícalo a buscar diferentes entornos de escritura que funcionen en tu caso. Con estos experimentos no sólo terminarás por encontrar qué entornos funcionan mejor en tu caso sino que, además, habrás conseguido escribir una buena cantidad de contenidos.

Espacios Personales Un espacio personal para escribir no requiere una oficina dedicada o el perfecto rincón en un altillo. Aunque estos son lujos que se agradecen para nuestra escritura cuando uno puede permitírselos, tú puedes crear tu propio espacio dondequiera que estés, usando para ello unos pocos trucos. De hecho, puedes incluso crear tu propio espacio aunque estés de viaje o fuera de casa si llevas contigo unos pocos objetos familiares. Tu Rincón de Escritura Dondequiera Que Estés Algunos de los escritores más prolíficos son aquellos que ponen el bolígrafo en el papel o los dedos en el teclado dondequiera que estén. El renombrado y premiado autor Neil Gaiman a menudo menciona que escribe en cafeterías, en aviones y en otros lugares fuera de su casa y de su oficina de trabajo. Neil lleva consigo un cuaderno y un bolígrafo para tomar notas o escenas. Recientemente ha mencionado que escribe también en su ipad. La lección aquí es que la persona ocupada puede necesitar robar esos momentos para escribir dondequiera que esté, y no podrás hacerlo si sólo puedes escribir en un único sitio. Aquí tienes algunos buenos consejos para crear un espacio personal para escribir dondequiera que estés. Convierte tu cuaderno en tu espacio personal. No es el lugar lo que importa, sino tu mente y tu herramienta, aquí el cuaderno. Coge un cuaderno que te gusta especialmente usar para tu escritura. Elige una marca que utilice papel de alta calidad para evitar que la tinta se corra. Te interesa también que tenga una tapa dura, para poder escribir en lugares donde no haya una mesa cerca en la que apoyarse. Asegúrate de que el cuaderno se puede abrir por completo, quedando plano, para un uso más cómodo. Muchos escritores prefieren la línea de cuadernos de alta calidad de la marca Moleskine. En tu caso puedes elegir cualquier otra opción que se ajuste bien a tu personalidad y a tus necesidades como escritor. Elige un buen bolígrafo que permita una escritura suave y fácil por períodos largos de tiempo. Si la línea de tinta no es homogénea o si

empieza a fallarnos poco después de comprarlo, algo típico en los bolígrafos de baja calidad, no nos sirve, al menos no igual de bien que uno bueno. Compra un pequeño netbook o una tableta que sea fácil llevar encima. Puedes guardar ahí todas tus notas, bosquejos y otros materiales, para tenerlos siempre a mano para trabajar dondequiera que estés. Usa uno de esos teclados que se enrollan (roll-up keyboard) para escribir más rápido en tu tableta. Date algún capricho propio de los escritores. Una copa de café o de té, una galleta o cualquier otro objeto o comestible para cuando estés escribiendo fuera de casa o de la oficina. Existe algo especial en el hecho de sentarse en cualquier parte con una historia medio acabada y una taza con tu bebida favorita. Scrivener (versión para mac - versión para windows), Evernote y Dropbox son tres herramientas especialmente útiles para escritores que escriben a menudo fuera de casa. Estas herramientas pueden ayudarte a aumentar tu productividad, mantenerte organizado, mejorar tu escritura y, además, te ayudan a mantener un control del trabajo que vas realizando. Sin embargo, todas las herramientas del mundo no te servirán de mucho si no estás dispuesto a utilizarlas y a dedicarles tiempo. Scrivener te ayuda a organizar el libro, pero no lo escribirá por ti. Dropbox te permite acceder a tus documentos y archivos desde cualquier ordenador, tableta o móvil, pero tú primero tendrás que crearlos. Evernote te permite guardar y organizar todas tus ideas en un mismo lugar, pero antes tendrás que encontrarlas y capturarlas. Utiliza estas herramientas para hacer lluvia de ideas y para organizarlas durante al menos media hora todos los días, y entonces escribe al menos una hora cada día. Encuentra más información de estas herramientas en este artículo en mi blog: 3 Writing Tools Every Writer Needs (for better, faster writing). Puedes encontrar el artículo en http://borntowrite.net/writing-tools. Haz Tuyo el Lugar Si cuentas con el lujo de tener una oficina en tu casa o un rincón especial para

escribir, entonces asegúrate de que creas en este un espacio cómodo que case bien con tu estilo y con tu personalidad. La comodidad es importante por diferentes razones. Primero, si no te sientes cómodo, puede que no seas capaz de concentrarte en tu trabajo. Segundo, sentarse de forma inapropiada por mucho rato seguido puede repercutir negativamente en tu salud. Debes encontrar una silla y una mesa que te permitan trabajar durante largos períodos de tiempo de una forma cómoda. De lo contrario, esa misma incomodidad te hará percibir que el acto de escribir es desagradable (y doloroso), algo que como escritores prolíficos no nos podemos permitir. A mí personalmente me gusta escribir sentado en una silla cómoda con apoyabrazos y con un portátil encima de una mesa situada a una altura de unos pocos centímetros por encima de mi ombligo, estando yo sentado. Un rincón perfecto para mí podría incluir la silla mencionada, un reposa pies, una estantería o librería en la que tener libros de referencia y una pizarra de corcho para mis notas. Tú área de escritura puede ser diferente a la mía. Si no dispones del espacio de toda una habitación para dedicarlo a tu escritura, aquí te dejo algunos consejos para hacer de ese pequeño rincón tu propio espacio de escritura. Introduce una estructura divisoria en tu espacio. Utiliza una partición, una cortina o una librería. Es más probable que seas productivo si no tienes contacto visual con el televisor o con las personas que van y vienen en la casa. Obviamente, si tienes un hijo pequeño a tu cargo no podrás hacer esto o bien necesitarás una partición que pueda quitarse durante el tiempo que tengas que vigilarle. Dale un toque personalizado a tu espacio. Añade unos pocos elementos que te hagan sentir a gusto en el lugar y que reflejen que ese es tu sitio personal de trabajo. Una fotografía, tu figurita preferida o un calendario divertido, lo que sea que anime el lugar. Evita el desorden y el amontonar objetos innecesarios encima de la mesa o en tu espacio de trabajo. Nunca añadas nada a tu espacio de trabajo que pueda suponer una distracción. Crea un ambiente especial en tu espacio añadiendo velas, esencias aromáticas o sonidos que te ayuden a escribir. Si eres de los que se distraen con facilidad, puedes ponerte unos auriculares para escuchar

música o sonidos que neutralicen o minimicen otros ruidos que provengan de la casa o de fuera. Encuentra aquella música que mejor te funcione para escribir sin que afecte a tu concentración y rendimiento. Tiempo Personal No importa lo magnífico o apropiado que sea tu espacio de escritura. Si no reservas tiempo para utilizarlo simplemente no te servirá para nada, no serás productivo. Muchos escritores encuentran útil el programar por adelantado el tiempo que van a dedicar a escribir. Puede que sólo tengas veinte minutos libres al día para escribir, pero si reservas esos minutos y los utilizas para escribir, entonces tendrás veinte minutos productivos. Intenta escoger un momento del día en el que seas especialmente productivo. Si eres una persona de mañanas, escribir antes de ir al trabajo puede ser una buena idea para ti. Si, en cambio, eres un búho nocturno tal vez lo tuyo sea darle al teclado después de que todos los demás se hayan ido a dormir. Aquellos que tengan más tiempo para escribir o quien escriba de forma profesional o casi profesional pueden programar determinadas horas a lo largo del día. A mí me gusta tratar mi escritura como un trabajo de oficina. Creo un programa semanal para mi escritura, tal que escribe de las 9:00 a.m. hasta las 11:00 a.m. del lunes. Come en una hora. Haz trabajo de investigación y documentación durante dos horas. Escribe de nuevo de 2:00 p.m hasta las 5:00 p.m. No importa cómo o el porqué escribes, necesitas que las personas que hay en tu vida sepan de tus actividades. Si alguien no sabe que estás intentando escribir, entonces no puedes esperar que respete tu tiempo de escritura. Habla con tu familia, compañeros de habitación, o amigos. Hazles saber cuando estás escribiendo y pídeles que mantengan las interrupciones al mínimo posible. Acuerda con tu pareja que sea él o ella quien se encargue de cuidar a los niños durante tu tiempo de escritura. Luego encárgate tú de cuidarles para permitir a tu pareja que también pueda trabajar y perseguir sus propias metas. El apoyo y la colaboración de los que te rodean en tu día a día puede ayudarte a aumentar tu productividad como escritor.

Poniéndote en Marcha La hoja en blanco es a menudo el peor enemigo de cualquier escritor. Cuando se le preguntó acerca de la ansiedad del escritor, el premiado novelista China Miéville dijo que, más que ansiedad, tenía pavor a los estadios iniciales de cualquier proyecto. La primera parte o etapa del proyecto es la más difícil, y no te queda otra que enfrentarte a esa página vacía cuanto antes para poder ganar velocidad en tu escritura. Hay muchas maneras de enfrentarse a un proyecto nuevo. Te puedes adentrar de lleno en su escritura sin preparación previa o puedes crear una lista o bosquejo para organizar primero tus ideas. Hay quien, en cambio, prefiere utilizar mapas mentales y el uso de globos para hacer una lluvia de ideas previa. Otros prefieren los elementos visuales de una pizarra de corcho o pizarra blanca. Hay autores que crean planes y bases de datos muy detallados antes de empezar en un proyecto. Otros que simplemente tienen unos pocos puntos claros en su cabeza con los que empezar a escribir. No existe una única forma correcta para empezar un proyecto, siempre y cuando empieces. La cosa clave a evitar si quieres ser un escritor productivo es la planificación excesiva. Hacer bosquejos, listas de idas o puntos a tratar y demás formas de planificación es una magnífica idea, especialmente cuando estás en la fase de investigación y documentación de un proyecto de no ficción. Ahora bien, el miedo a la hoja en blanco puede dejar a alguien anclado en el estadio de planificación. Llega un momento en el que necesitas empezar a poner palabras en la hoja. Marcando un Ritmo Ganador Otra trampa en la que caen muchos escritores cuando justo empiezan es el agotamiento, se queman muy pronto, antes incluso de coger una velocidad de crucero que les permita progresar de forma constante. Si fueras a empezar a correr hoy mismo sin ningún tipo de entrenamiento previo, es poco probable que tuvieras la expectativa de correr cinco millas. Al menos, seguro que no esperarías hacerlo en un corto período de tiempo. Los corredores deben

entrenar para ganar resistencia. Entrenan diariamente. Trabajan sus músculos. Aumentan la intensidad del entrenamiento de forma paulatina para poder finalmente correr una maratón. De hecho, incluso cuando están corriendo la maratón, mantienen un ritmo regular y estable durante gran parte de la carrera, lo que llamaríamos una velocidad crucero. Hacer un sprint en la primera media milla nunca fue una buena idea. Todo esto es igualmente aplicable a la escritura. Es muy poco probable que te sientes y saques una novela en tu primera semana de escritura. De hecho, al principio, es más que probable que incluso te cueste completar un pequeño artículo diario. Al igual que sucedía con el corredor de maratones, necesitas entrenar para desarrollar esa resistencia propia del escritor prolífico. Necesitas estirar tus músculos de escritor todos los días y marcarte un ritmo adecuado para tener éxito y llegar a la meta. Esto significa hacer descansos con frecuencia, cambiar ocasionalmente el tema en el que trabajas y escuchar a tu mente y a tu cuerpo. Si te has marcado como objetivo escribir por una hora pero tu espalda y tus brazos están quejándose a los 45 minutos, entonces levántate y haz un poco de estiramientos. Sal fuera a coger el correo o hazte una copa de té. Si te presionas demasiado, puedes acabar quemado, sin ganas ni energía para escribir al día siguiente. Un descanso a tiempo de cinco minutos puede evitarnos necesitar un descanso de cinco días. El escritor prolífico sabe bien que es preferible la regularidad con una velocidad crucero a la irregularidad con puntas de velocidad máxima, tanto para su salud como para su trabajo.

En el Largo Plazo Ponerse en marcha y evitar quemarse es importante, pero también lo es el mantener el interés, el ritmo y el trabajo en tu escritura. En esta sección del libro te doy algunos consejos para evitar el bloqueo del escritor, algunas maneras rápidas para rejuvenecerte, y evitar así quemarte por tu trabajo como escritor, y algunos procesos mentales a evitar para conseguir la máxima productividad posible de tus horas de trabajo. Seis Consejos Prácticos para Superar el Bloqueo del Escritor Escribe la Próxima Palabra Esto puede parecer obvio, pero lo cierto es que mucha gente intenta todas las cosas imaginables para eliminar su bloque personal del escritor menos seguir adelante, escribiendo la próxima palabra. Ignora la ansiedad que sientes, ignora las dudas acerca de la próxima frase y, lo más importante, ignora la falsa creencia de que tú no puedes seguir adelante. Puedes y lo harás, escribiendo la próxima palabra. Esta no tiene que ser la mejor palabra. Para eso ya está nuestra revisión del texto, la cual haremos al final del proceso, una vez lo tengamos terminado. Ahora simplemente escribe otra palabra, y entonces otra. Pronto, tendrás una frase, luego un párrafo. Finalmente, volverás a coger el ritmo en tu escritura, volverás a estar produciendo tu pieza de contenido en la velocidad de crucero. Tal y como sucede con el entrenamiento físico, algunas veces tienes que sufrir para seguir progresando. Salta al Final Si realmente no puedes saber cual es el siguiente paso que has de tomar, salta al final y escribe una conclusión. Alternativamente, puedes saltar a cualquier parte de tu proyecto de escritura y escribir un párrafo que sabes que lo necesitas pero que no pertenece al lugar donde ahora estás escribiendo. Ya organizarás las piezas más adelante. Algunos de los mejores escritores utilizan este acercamiento para la mayoría de sus trabajos.

Cambia de Medio Algunas veces, un simple cambio puede ayudarnos a encontrar la próxima palabra o frase. Si estás escribiendo en un ordenador, cambia a bolígrafo y cuaderno. Incluso puedes intentar hacer unos pequeños ajustes al tipo de letra que utilizas en tu procesador de texto o cambiar su color. Simplemente asegúrate de que no te pasas cinco minutos haciendo cambios entre frase y frase. Aplica un cambio y sigue adelante con este al menos por un buen rato. Lee Tu Trabajo Leer las últimas páginas de tu trabajo puede ayudarte a retomar la escritura donde la habías dejado. Esto es especialmente cierto si empiezas una nueva sesión de escritura para retomar un trabajo que dejaste hace uno o más días atrás. No consumas tu valioso tiempo leyendo toda la pieza de contenido de principio a fin, sino sólo unos pocos párrafos o páginas, lo justo para calentar los motores de tu creatividad. Escribe Otra Cosa Puede ayudarte el trabajar en otro proyecto por un tiempo. Obviamente, si cambias de proyecto cada vez que te encuentras atascado en tu escritura, nunca terminarás nada. Recuerda, el escritor prolífico es aquel que termina sus trabajos. Si tienes más de un compromiso o encargo, puedes cambiar de uno a otro cuando te sientas atascado, pero no abuses de este recurso o le pasará factura a tu productividad. Si tienes una fecha de entrega que está a punto de llegar a su cumplimiento y te encuentras atascado en el proyecto, utiliza un temporizador por diez minutos y permítete trabajar en otra cosa. Cuando el temporizador suene, vuelve al proyecto en el que estabas trabajando. El Consejo Definitivo En última instancia, superar el bloqueo del escritor se reduce a seguir un único consejo. Escritores profesionales lo han transmitido durante décadas, si

no siglos. Escribir es sentarse y hacerlo. Sigue la regla CES: culo en silla. Cuando todo lo demás falla, pon en uso toda la fuerza de voluntad de la que dispongas, siéntate y empieza a escribir. No pienses, simplemente escribe. No te preocupes de lo que estés escribiendo o de lo bueno que sea. Simplemente escribe. Ya tendrás tiempo luego de mejorarlo en el proceso de edición. Seis Pequeños Descansos para Rejuvenecerte Incluso los escritores más productivos necesitan tomarse un descanso de tanto en cuando. Estar sentado en una silla durante horas del tirón puede pasarle factura a tu cuerpo, a tus emociones y a tu mente. En cualquier momento en el que decidas tomarte un descanso y rejuvenecer tu cuerpo por unos minutos, notarás los efectos positivos en tu productividad. Programa tus descansos a intervalos de tiempo para evitar descansar más de lo necesario. Mientras que descansar es necesario, hacerlo durante mucho rato o de forma poco ordenada puede arruinar tu productividad como escritor. Por ejemplo, algo que sí podrías hacer, es tomarte un descanso de 5 minutos cada 45 minutos de trabajo, o 20 minutos cada 50 minutos de trabajo. Lleva a cabo tus propios experimentos y descubre los intervalos que te hacen ser más productivo. Aquí tienes algunas ideas para ganar energía y relajarte tras pasar un buen rato trabajando. El SPA de 2 Minutos Ten a mano un jabón que te guste mucho. Los jabones con esencias estimulantes como la menta o el cítrico son los que mejor funcionan. Lava tus manos bajo un agua muy caliente. Cambia a agua fría por unos segundos. Cambia en varias ocasiones la temperatura del agua para dar a tus dedos y manos un tratamiento SPA estimulante que puede rejuvenecer tu cuerpo entero. Date un Capricho Date un pequeño capricho durante alguno de tus descansos. Una taza de tu té

o café favorito, unos minutos jugando a un juego que te distrae y te relaja, un trozo de chocolate, o bien un rato de lectura amena de una revista o de una novela que estés leyendo. Lo que sea pero sencillo. Trata de experimentar ese momento al máximo durante unos minutos, dejando aparcados los pensamientos relacionados con tu trabajo, al menos durante ese rato. Luego, terminado el tiempo de tu descanso, el que te hayas marcado, vuelve al trabajo. Haz Algo de Ejercicio Un descanso de cinco, diez o veinte minutos en tu programa de escritura no es tiempo suficiente como para ponerte a sudar, pero un paseo rápido dando la vuelta a la manzana o algo parecido, como coger el correo, te ayudará a reactivar tu circulación y a clarificar tu mente. Puedes darte unos paseos subiendo y bajando las escaleras o bien completar una rutina rápida de estiramientos. Habla un Rato con Familiares y Amigos La verdad es que este descanso sólo funciona si tienes una familia y unos amigos que entienden lo que estás haciendo y te apoyan. De lo contrario pueden distraerte demasiado de tus obligaciones. Una charla rápida con alguien puede ayudarte a liberar tensiones, e incluso puede ayudarte a ver con otros ojos un problema que estuvieras teniendo con tu escritura. Para evitar que te arrastren a conversaciones demasiado largas o sobre problemas de los que ahora no quieres tratar, tienes que asegurarte, antes de iniciar esas charlas, que esas personas entienden tu programa de escritura y que están de acuerdo en mantener contigo esas charlas cortas durante tus descansos. Échate una "No Siesta" Estírate encima de tu cama o del sofá, permitiendo a tus músculos alargarse y tensarse. Luego relájalos. Concéntrate en respirar profunda y lentamente. Piensa en lo que quieras menos en tu trabajo de escritura. Si te duermes con facilidad, asegúrate de tener un temporizador funcionando programado para

sonar en 5, 10 o 20 minutos, los que te hayas marcado para tu descanso. Una vez te sientas en plenas facultades de nuevo y con energías renovadas, o bien cuando el temporizador haya sonado, vuelve al trabajo. Pruebas de Sonido Pon una de tus canciones favoritas y sube el volumen. Canta con la música, baila con ella o simplemente sumérgete en la música. Permítele que sustituya en tu mente cualquier otro pensamiento o preocupación que pudieras tener. Tras una o dos canciones, vuelve a bajar el volumen, hasta un punto en el que no te distraiga, y ponte a escribir con la música de fondo hasta que retomes tu ritmo de escritura, tu velocidad crucero. Cinco Procesos Mentales a Evitar Como sucede con cualquier otra actividad que estemos llevando a cabo, los procesos mentales negativos pueden acabar por arruinar nuestra productividad como escritores. Sin embargo, los pensamientos negativos no son el único obstáculo que nos estorba en nuestro camino a una escritura prolífica. Si tus pensamientos se desvían hacia algunas de las direcciones que menciono más abajo, tienes que ser consciente de ello y luchar por revertir tus pensamientos para retomar la senda del escritor prolífico. El Pesimista al que Todo le Parece Mal Sabes esa vocecita en tu cabeza que siempre piensa que tú no puedes conseguir o hacer algo? Evita esa voz, o al menos, cuando aparezca, ignórala. Esa voz te querrá convencer de que tú no eres lo suficientemente bueno, que nunca terminarás lo que empieces, o que las últimas cinco frases que escribiste no valen para nada y las tienes que desechar. Evita esa voz, ignórala y sigue hacia delante. El momento para valorar tu trabajo no es cuando estás escribiendo tu primer borrador o intentándolo, sino en la fase de revisión y corrección del texto. La Animadora Optimista

Al mismo tiempo, tampoco deberías permitirte el ser demasiado optimista todo el rato. Tienes que ser realista. Aceptar un encargo de escribir 7.000 palabras en una hora no es realista. Animarte tú mismo a conseguir objetivos imposibles causará en ti decepción, te agotará mental y físicamente, y reducirá tu productividad. La Bola de Cristal de lo Fenomenal Hay un viejo dicho entre los escritores que hace referencia a un problema que tienen algunas (muchas) personas que tratan de adentrarse al mundo de la escritura. El dicho es que a la mayoría de personas les gusta más la idea de haber escrito algo que el proceso de escribir en sí mismo. Ellos quieren haber escrito y no necesariamente quieren escribir. Si pasas la mayor parte de tu tiempo de escritura soñando despierto sobre futuras publicaciones, ceremonias de premios y otras ventajas y compensaciones del camino del escritor, entonces es que te estás saliendo de ese camino. Planificar el futuro es algo bueno, pero soñar despierto en vez de trabajar en tu sueño no hará que las palabras se escriban solas. Aquí lo único que importa son las palabras que hayas escrito, lo demás es polvo en el viento. El que Todo lo Compara La mayoría de los que escriben también leen. De hecho, los escritores profesionales de cualquier tipo siempre dan el consejo de que los buenos escritores deben ser lectores prolíficos. Sin embargo, aunque eso es cierto, durante toda esa lectura corres el riesgo de desarrollar un hábito nocivo para tu futuro como escritor: el querer compararte con otros escritores. Puedes pensar que tú puedes escribir mejor que ese autor, puedes pretender escribir como otro autor, y puedes incluso estar tentado de robar ideas de un tercero. Hay una gran diferencia entre influencia genuina y comparación malsana. Lee aquello que disfrutes leyendo, aprende de los mejores, pero escribe para ti mismo. Dedicar tu valioso tiempo a preocuparte sobre lo parecida que es tu escritura a la de otro autor carece de sentido. No lo hagas, simplemente escribe con tu propio estilo.

El Meticuloso de las Directrices Si estás al tanto de los requisitos del mundo del escritor, sabrás que puedes presentar tu trabajo para que lo publiquen en diferentes revistas, libros y páginas web. Muchos escritores pasan horas examinando las directrices e instrucciones de entrega y elaborando piezas para presentarlas a una única publicación. Los escritores prolíficos pueden escribir en base a directrices, pueden trabajar con editores y generar contenido para clientes, pero lo que no suelen hacer es obsesionarse con esas instrucciones o directrices hasta que ya tienen algo terminado y listo para su presentación.

La Práctica de la Escritura Descuidada Una de las claves de la escritura prolífica es trabajar primero en un borrador de nuestro texto. Existen escritores que pueden conseguir un primer borrador casi perfecto y que, por consiguiente, requiere menos cambios y mejoras en etapas posteriores de su proceso de creación. Sin embargo, la mayoría de los escritores no crean su obra maestra en un ataque de escritura creativa, sino de editar y revisar su texto con esmero y dedicación. Por ello, trabajar en sacar el primer borrador tan rápido como nos sea posible significa librarnos del editor que todos llevamos dentro, quien todo lo quiere perfecto al detalle. Su momento aún no ha llegado, no necesitamos que esté todo perfecto, necesitamos ese primer borrador que dé cuerpo a nuestras ideas en el papel. En esta etapa del primer borrador no importa si hacemos errores de gramática o de ortografía, lo importante es sacar el texto adelante, pasar las ideas de nuestra cabeza al papel, incluso cuando las cosas no quedan perfectas. Cada año, millones de personas se apuntan a NanoWrimo.org para participar en el National Novel Writing Month. En el 2011, más de tres millones de personas se apuntaron para llevar un seguimiento de su progreso en la escritura de 50.000 palabras en 30 días. El fenómeno NanoWrimo está basado precisamente en esta idea de la práctica de la escritura descuidada. No hay edición ni preocupaciones acerca de la calidad. Solamente hay gente de todo el mundo intentando contar su historia lo mejor posible en el transcurso de un mes. Las buenas novelas no salen terminadas en el transcurso del mes de noviembre de cada año, pero algunas nacen ahí. Eso es lo que pretendemos, que algo nazca de la nada. Por tu parte, no es necesario que participes cada noviembre en el desafío de las 50.000 palabras para poder utilizar y sacar provecho a esta idea de la escritura descuidada y, con ello, lograr una escritura prolífica. Todo cuanto has de hacer es marcarte un objetivo diario en tu escritura y desconectar al editor interno que llevas dentro. Tan sólo escribe, plasma tus palabras en el papel cada día. Cuando hayas acabado o bien antes de entregar tu texto al cliente o al editor, entonces sí debes revisarlo, pulirlo y corregir cualquier

error que encuentres. Consejos para Desconectar al Editor que Llevamos Dentro Desactiva el corrector ortográfico y de gramática en tu procesador de textos. Hay algo en esa línea punteada de color rojo que hace que nos sea imposible dejar un error sin corregir. Utiliza una pequeña grabadora de voz para escribir hablándole al aparato. Las ideas pueden fluir con más libertad y, además, es más difícil ponerse a editar cuando estás hablando el contenido. Puedes editarlo más tarde cuando hagas la transcripción de la grabación. Evita la tecla retroceso de tu teclado. Me refiero a la tecla que utilizamos para eliminar caracteres que ya hemos escrito. No te permitas eliminar más que unas pocas letras para corregir erratas. Recuerda que siempre podrás eliminar, corregir o cambiar palabras y frases enteras en la etapa de edición. No te preocupes por las reglas de gramática. Si escribes de forma regular y prestas algo de atención a la gramática, es probable que lo hagas bien la mayor parte del tiempo. Ya corregirás errores en la etapa de revisión y corrección del texto.

Administrando Tu Tiempo La buena administración de tu tiempo es un componente clave en tu productividad como escritor. Incluso el escritor más habilidoso no llegará a ningún sitio que merezca la pena con su escritura si no puede administrar correctamente su tiempo. La buena administración del tiempo implica marcarse objetivos alcanzables, priorizar y utilizar nuestra fuerza de voluntad y disciplina para tomar las decisiones adecuadas y para llevarlas a la práctica. Marcando Objetivos Alcanzables Los objetivos son una parte esencial de cualquier empresa que nos propongamos conseguir. Te mantendrán en la buena dirección, te ayudarán a aumentar tu productividad y evitarán que te agotes por el camino. Todo esto es cierto sólo si los objetivos que te marcas son los adecuados. Los objetivos en tu escritura han de ser realistas, deben implicar un desafío y han de ponerse por escrito. Además, para ser un escritor prolífico de una forma constante, vas a necesitar fijarte múltiples objetivos. Por ejemplo, si eres un escritor freelance, seguramente necesitarás ganar una cantidad mínima de dinero cada mes. Tal vez necesites ganar $1.000 de tu escritura. Ese sería tu objetivo principal. Otros objetivos más pequeños y rápidos de conseguir que te ayudarán a alcanzar tu objetivo a largo plazo podrían ser el completar una cantidad determinada de trabajos cada semana y el escribir una cantidad determinada de palabras cada día. Puedes aplicar este mismo concepto a cualquier clase de escritura. Por ejemplo, si eres un gerente o un director comercial y necesitas escribir varios informes cada mes, podrías dividirlos en pequeñas piezas. Podrías intentar completar un informe cada semana o una sección del informe cada día. Lo importante a recordar es que el objetivo debería ser alcanzable. Escribir una novela entera en un mes y hacerlo de forma constante en el tiempo, una detrás de otra, no es realista. Por ello, no deberías marcarte el objetivo de completar 12 novelas en un año. Además de esto, también deberías escribir tus objetivos en papel para asegurarte que no te desvías del camino que te has

marcado. Piensa en ello como si se tratara de un mapa hacia tu éxito personal. Siempre es bueno tener una hoja de referencia a la que acudir cuando no se está seguro del camino. Divide y Vencerás Es más fácil administrar tu tiempo cuando tienes pequeñas piezas de trabajo que necesitan completarse. Considera, por ejemplo, un proyecto para escribir 10.000 palabras para un e-book. Esto puede parecer una tarea demasiado grande, pero si divides el libro en capítulos de 1.000 palabras cada uno, entonces puedes escribir cada capítulo en una hora o menos. Es mucho más sencillo colocar una hora de trabajo en tu programa diario de tareas que tener que cuadrar un día entero o dos. De hecho, podrías escribir el primer capítulo durante la mañana, escribir otro capítulo en la sala de espera de la consulta del doctor, terminar otro capítulo mientras disfrutas de un tentempié y otro mientras la comida se hace en el horno. Eso ya casi sería la mitad del e-book, y habrías hecho además otras cosas a lo largo del día a parte de escribir. Esto lo podemos conseguir gracias a dividir las tareas grandes en pequeñas piezas de trabajo que requieren menos tiempo para su terminación. El Poder de las Listas de Control y de los Montones Otra buena forma de administrar tu tiempo de forma eficiente y de seguir progresando en tu proyecto de escritura es utilizar el poder de las listas de control y de los montones. Ambas cosas funcionan porque te sirven de recordatorios visuales del trabajo que ya has hecho, y no necesariamente del trabajo que te falta por hacer. Si estás haciendo investigación y documentación para tu proyecto podrías hacer un montón, una pila con los documentos a examinar. A medida que examinas cada documento, lo colocas en otro montón. Ver el primer montón de los documentos pendientes de examinar disminuir de volumen te ayuda a motivarte para terminar el trabajo. Por su parte, crear una lista de control o una lista de tareas puede conseguirte una satisfacción parecida. A mí, por ejemplo, me gusta dividir mi lista en pequeñas piezas de trabajo, así estoy constantemente tachando alguna de esas tareas. Pongamos el caso que tuviera que escribir tres artículos en un día, podría crear una lista de tareas que fuera como la que sigue debajo.

Borrador del artículo sobre comida ecológica. Borrador del artículo sobre la educación en Miami. Borrador del artículo sobre televisores de plasma. Escribir el artículo sobre comida ecológica. Escribir el artículo sobre la educación. Escribir el artículo sobre televisores de plasma. Revisar y corregir errores en el artículo sobre comida. Revisar y corregir errores en el artículo sobre la educación. Revisar y corregir errores en el artículo sobre televisores de plasma. Presentar el artículo sobre comida. Presentar el artículo sobre la educación. Presentar el artículo sobre televisores de plasma. Puede parecer que crear una lista detallada como esta lleva mucho trabajo, pero no es así. En apenas un par de minutos puedes tener una lista completa con las tareas que quieres llevar a cabo a lo largo del día. Ahora bien, las listas de tareas no gustan a todo el mundo. Sin embargo, yo te recomiendo que las utilices. En mi caso disfruto de la sensación de logro que trae consigo el tachar o marcar las tareas completadas, y sé que voy a ser más productivo a lo largo del día si puedo estar marcando cosas terminadas cada poco rato. Prioriza: Lo Primero Es lo Primero Otro elemento importante a tener en cuenta en la administración del tiempo es el saber priorizar. No importa lo prolífico que seas, si estás haciendo las cosas al revés no tendrás éxito. Por ejemplo, si eres un escritor freelance especializado en contenido web, es más que probable que tengas que escribir para muchos sitios web y clientes diferentes. Asimismo, es probable que en cualquier momento tengas varios proyectos y artículos en marcha y todos ellos con diferentes fechas de entrega. Si uno de esos artículos se ha de entregar en una hora, entonces no hay nada más que decir, ese debe ser el contenido en el que tienes que trabajar. Es indiferente si te apetece o no escribirlo, si estás bloqueado o si te sientes agotado, el trabajo ha de salir y a tiempo. Así que todas tus energías se han de concentrar en terminar este trabajo. El resto de cosas no existen, al menos hasta que cumplas con tu

encargo prioritario. Una de las lecciones más importantes que aprendí acerca de priorizar me la dio un supervisor que tuve hace ahora unos años. Este me dijo, La cosa más importante no siempre es la más urgente. Puedes aplicar esto mismo al mundo de la escritura de diferentes maneras. Por ejemplo, pongamos el caso que tienes dos clientes. Estás trabajando en un encargo de $200 para uno de ellos, el cual su fecha de entrega vence hoy mismo. El otro cliente te envía un email pidiéndote que escribas algo y te da una hora para entregarle el trabajo terminado. El pago para ese trabajo es de $20, pero aceptarlo podría significar que no llegaras a tiempo para terminar el encargo más grande. En este escenario, es más conveniente que pases del segundo trabajo de una forma elegante. A pesar de que el segundo cliente tiene una necesidad urgente, no puedes permitirte perder el trabajo ni el dinero que llevan asociados el encargo grande y el cliente que hay detrás. Los buenos clientes te conviene tenerlos contentos, para ello, prioriza. Utilizando las Fechas Límite A los escritores les gusta quejarse de las fechas límite, pero la verdad es que esa fecha puede convertirse en un gran motivador. Yo personalmente soy más prolífico cuando escribo sabiendo que mis proyectos o encargos tienen una fecha límite asignada. Si alguna vez has creado un informe, una artículo o una historia en el último momento, entonces ya sabes lo rápido que eres capaz de escribir. Obviamente, no sería posible mantener esa velocidad de forma constante, porque te estarías arriesgando a quemarte y terminar agotado o bien el resultado final de tu trabajo, en cuanto a calidad se refiere, se podría ver comprometido. Ahora bien, las fechas límite pueden mantenerte en el buen camino obligándote a trabajar y a terminar a tiempo tus encargos o proyectos. Algunos escritores profesionales aconsejan que crees tú mismo esas fechas límite cuando escribas sin ellas. Yo esto lo encuentro algo difícil, pues las fechas límite que me marco yo mismo no tienen el mismo peso que el que puedan tener aquellas que son impuestas por otra persona. Cuando estoy trabajando en un proyecto grande o escribiendo sin fechas límite, le pido a

otra persona de mi confianza que trabaje conmigo para que sea el encargado de hacer que se cumplan esas fechas límite que yo mismo me he impuesto. Incluso podrías pedir a un amigo o a tu pareja que te ayuden para obligarte a cumplir con esa fecha límite. Dales un programa de tu escritura y pídeles que te llamen o que te reclamen el trabajo una vez haya llegado la fecha límite. En algunos casos, tener a otra persona enterada de tus planes puede servirte de estímulo para completar el trabajo que te habías marcado en tu programa.

Diez Consejos para Dejar de Postergar las Cosas La postergación es probablemente el mayor mal que tienen todos los escritores. Es decir, dejar para otro momento lo que puedes (y debes) hacer ahora. Lamentablemente la opción de la postergación siempre estará ahí para tentarnos. Ahora bien, hay algunas herramientas y métodos que puedes utilizar para que esta tenga una incidencia mínima en tu escritura. Dejar de postergar las cosas no es lo único que hace falta para tener una escritura productiva. Sin embargo, actuar para terminar con esa actitud de ya lo haré en otro momento es, sin duda, un paso en la buena dirección para conseguirlo. Aquí tienes diez consejos que han demostrado ser eficaces para dejar de postergar las cosas: Organízate Conocer de antemano todo lo que tienes que tener hecho al terminar el día te ayuda a ver donde puedes y donde no puedes permitirte tiempo de ocio. Haz un horario o una lista y cumple lo que te hayas marcado para ese día. Divide la lista en tareas pequeñas, que sean fáciles de llevar a cabo, así estarás constantemente marcando algo como hecho. Todos los pequeños logros que vayas consiguiendo a lo largo del día te ayudarán a combatir la desconfianza en ti mismo, la cual suele llevar a postergar el trabajo. Esta confianza que va a ir en aumento, gracias al trabajo ya realizado, te servirá de impulso para seguir escribiendo y para superarte a ti mismo. Utiliza Focus Booster Focus Booster es una herramienta que te puedes descargar gratis de internet diseñada especialmente para potenciar tu productividad y reducir el efecto de la postergación. Esta pequeña aplicación te permite marcar diferentes tiempos de trabajo y descanso, para que una vez cumplidos los respectivos tiempos te avise de ello. Así, cuando suena la alarma dejas de trabajar y te pones a descansar y cuando vuelve a sonar dejas de descansar y retomas el trabajo