Los derechos del trabajador ante un ERE Tener un contrato de trabajo indefinido no es garantía de que un empleado no pueda quedarse en la calle y perder su puesto de trabajo. En épocas de crisis es habitual que muchas empresas apliquen un ERE cuando su situación económica es inviable, pero esto no implica que no deban cumplirse con los derechos del trabajador que establece la ley. Es importante que todos los empleados los conozcan para que sepan cómo actuar en caso de que se produzca el ERE. Qué es un ERE? Las siglas ERE se corresponden con un Expediente de Regulación de Empleo. Esta figura legal es la que aplican muchas empresas que se encuentran con problemas financieros para seguir manteniendo su actividad durante las épocas de crisis y puede implicar acciones de diversa gravedad para sus empleados. Fruto de un ERE, los trabajadores pueden ver reducidas sus horas de trabajo, quedarse suspendidos de empleo y sueldo temporalmente o, incluso, verse en el paro. Aplicar un ERE a una empresa tiene dos ventajas fundamentales para los empresarios. La primera de ellas es que tienen que abonar una indemnización mucho menor que la correspondiente a un despido improcedente individual. Además, también hay que tener en cuenta que permite establecer para algunos empleados reducciones de jornada y suspensiones de empleo, por lo que el empresario no tiene porqué acabar con toda su plantilla. Eso sí, en el caso de que se produzcan despidos por un ERE hay que tener en cuenta que la ley exige que sean justificados, ya sea por causas económicas, productivas, técnicas o de cualquier otra índole. Del mismo modo, los empresarios que decidan someter su empresa a un ERE deben tener muy presente que la aplicación de esta figura legal solamente se justifica para que la empresa pueda remontar sus problemas económicos y garantizar su viabilidad futura manteniendo los empleos. El procedimiento de un ERE Si un empresario decide iniciar los trámites para aplicar un ERE en su empresa, deberá empezar por comunicar a la autoridad administrativa competente de su comunidad autónoma la
apertura del proceso. Por otro lado, deberá empezar a negociar con los representantes legales de sus empleados para lograr soluciones satisfactorias para todos. Si este acuerdo se produce, la autoridad administrativa dará su visto bueno al inicio del ERE y a las peticiones del empresario acerca de posibles despidos. En caso de que no haya acuerdo entre las partes, decidirá qué partes del procedimiento propuesto acepta. Los tipos de ERE Cada empresa tomará las medidas que crea oportunas para garantizar su viabilidad a largo plazo. Dependiendo de las que tome, optará por uno de los tipos de ERE existentes. El ERE de extinción es el que implica el despido colectivo de los trabajadores de manera definitiva, por lo que tiene consecuencias muy graves para todos ellos. El ERE de suspensión implica la suspensión temporal de contratos, ya sea de toda la plantilla o solo de una parte. El ERE de reducción de jornada significa que una parte de la plantilla verá reducida su jornada laboral durante un período de tiempo concreto. Legalmente, se conoce a las dos últimas opciones como un ERTE, siglas que se corresponden con un Expediente de Regulación de Empleo Temporal. Cuándo se presenta un ERE? Para que se pueda presentar un ERE, una empresa debe cumplir con ciertas condiciones que demuestren la necesidad de aplicar medidas tan extremas afectando la extinción al menos a: a) Diez trabajadores, en las empresas que ocupen menos de cien trabajadores. b) El diez por ciento del número de trabajadores de la empresa en aquellas que ocupen entre cien y trescientos trabajadores. c) Treinta trabajadores en las empresas que ocupen más de trescientos trabajadores. Entendiéndose también como despido colectivo cuando la empresa alega causas económicas, técnicas, organizativas o de producción para despedir en 90 días aproximadamente a un 10% de su plantilla. La misma consideración reciben los despidos de toda la empresa, siempre que tenga más de 5 trabajadores.
Esta acción se llevará a cabo siempre que se haya controlado por parte de la administración pública que se cumplen con todas las condiciones descritas. Las causas del ERE El artículo 51 del Estatuto de Trabajadores describe las causas por las que una empresa puede acogerse a un ERE: Económicas, cuando las pérdidas actuales son muy elevadas o hay un descenso continuo del nivel de ingresos o ventas. Técnicas, cuando se renueva el equipo y sobra mano de obra. Productivas, cuando la demanda de productos ya no es la misma que había en el mercado. Organizativas, cuando se cambia la organización de la producción y del trabajo del personal. Se puede impugnar un ERE? Hay que tener en cuenta que la resolución de un ERE no tiene por qué ser definitiva. Los trabajadores tienen la posibilidad de impugnarla ante el tribunal correspondiente siguiendo lo establecido en el artículo 124 de la Ley 36/2011, del 10 de octubre, que regula la jurisdicción social. Esta impugnación podrá hacerse a nivel de sindicatos como representantes del colectivo de trabajadores o a nivel individual por parte de cada afectado por los despidos. Además, también es importante que los responsables de la empresa sepan que la propia autoridad laboral que ha dado su visto bueno al ERE puede impugnar los acuerdos que se hayan alcanzado y que lo justifican, siempre que se demuestre que ha habido algún tipo de fraude en el proceso. Qué derechos tienen los trabajadores? Además de poder impugnar el resultado del ERE, los trabajadores de una empresa inmersa en este procedimiento deben tener en cuenta que disponen de ciertos derechos. Por lo tanto, no tienen por qué supeditarse a las decisiones del empresario únicamente. Todos los trabajadores afectados por un ERE pueden solicitar una prestación por desempleo, siempre que cuenten con la cotización adecuada para ello.
También tienen derecho a solicitar una indemnización al empresario por el despido, que será como mínimo de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Los empleados también tienen derecho a que una agencia externa les incluya en un plan de recolocación laboral, para que puedan acceder más fácilmente a un nuevo puesto de trabajo. La indemnización Aunque ya hemos mencionado que los empleados afectados por un ERE tienen derecho a percibir una indemnización por su despido, es importante aclarar algunas características de esta compensación. Si bien la ley marca el derecho a percibir un máximo de 12 mensualidades, con por lo menos 20 días por año trabajado, empresa y trabajadores pueden negociar una indemnización por un importe mayor, que dé al empresario la garantía de que no vaya a producirse una impugnación posterior de los acuerdos conseguidos. En el caso de que la empresa no pueda asumir el importe de las compensaciones económicas que vayan a recibir sus empleados, puede recurrirse a FOGASA, el Fondo de Garantía Salarial. En este caso, sin embargo, hay que tener claro que la indemnización no podrá superar nunca el doble del salario mínimo interprofesional vigente en el momento en que se alcance el acuerdo. En todos los casos, la recepción de esta indemnización no altera el derecho de los trabajadores a recibir su prestación por desempleo, que será la misma que les correspondería en el caso de que su despido fuera por los cauces normales. El importe que se recibirá por esta prestación dependerá del tiempo cotizado y de la base regulatoria de cada empleado. Solicitar asesoramiento adecuado En todos los casos, es indispensable que los trabajadores afectados por un ERE sean conscientes de la necesidad de solicitar asesoramiento legal adecuado, que evitará que queden en situación de indefensión ante un posible fraude. Los sindicatos y sus representantes juegan un papel fundamental en todo el proceso de negociación del ERE, para garantizar que se conseguirán las mejores condiciones para los trabajadores en el acuerdo. Además, es recomendable solicitar los servicios de un abogado laboral experimentado que se encargue de velar por los intereses de los trabajadores. Puede contratarse tanto a nivel individual como del colectivo, no obstante, nosotros recomendaríamos
Powered by TCPDF (www.tcpdf.org) http://calderoncorredera.com que todos los trabajadores afectados fuesen de la misma mano para que el colectivo tenga mayor fuerza en las negociaciones. Nunca hay que olvidar que un ERE es un procedimiento legal, que solamente puede aplicarse en casos concretos por parte de los responsables de la empresa. Por lo tanto, es necesario que los empleados tengan todas las garantías legales de que su despido va a producirse por causas realmente justificadas y siempre quedando tan cubiertos como sea posible ante posibles contingencias originadas por su despido.