Unidad III: Participación de enfermería en promoción, protección, y detección de enfermedades transmisibles y no transmisibles Detección oportuna de cáncer Lic. en Enf. Gwendolyne Samperio Pelcastre
UNIDAD III DETECCION OPORTUNA DE CANCER Colposcopía La colposcopía: Es un procedimiento médico consistente en la observación microscópica del epitelio cuello uterino, paredes vaginales así como entrada a la vagina, que permite identificar lesiones precancerosas con gran precisión. Este procedimiento permite realizar con mayor exactitud y seguridad el Papanicolaou o toma de biopsias ante la presencia de lesiones sospechosas en el cuello uterino La colposcopía no provoca dolor ni sangrado, se realiza en pocos minutos, es seguro, no requiere hospitalización y terminado el estudio, la paciente puede regresar a casa. El colposcopio: es una especie de microscopio o lente de aumento que permite visualizar a mayor tamaño los tejidos y que sirve para detectar lesiones tanto benignas como malignas a nivel de cuello, vagina, vulva, etc. Se realiza el examen Se le pide a la paciente acostarse sobre la espalda con los pies en los estribos de la mesa de exploración ginecológica. Se le introduce un especulo (un instrumento usado para mantener abierta la vagina y poder visualizar y examinar el cuello uterino). Se le aplica al cuello uterino una solución química (ácido acético) para retirar el moco que recubre la superficie y ayudar a resaltar las áreas anormales. Se ubica el colposcopio en la abertura de la vagina y se examina extensamente el área e incluso se pueden tomar fotografías. Si el médico lo considera necesario dirigido por lo que observa a través del colposcopio puede tomar una muestra de tejido para biopsia. DETECCION OPORTUNA DE CANCER DE PROSTATA Determinación en sangre de la PSA o antígeno prostático Los especialistas no se ponen de acuerdo sobre la utilidad del diagnóstico precoz de los cánceres de próstata. La Sociedad Americana del Cáncer sostiene que los hombres, a partir de los 50 años, deberían realizarse anualmente un tacto rectal y una analítica de sangre para detectar un antígeno prostático específico (PSA). La determinación de la PSA puede dar muchos falsos positivos (parece que hay 2
una enfermedad pero no la hay realmente) con lo que se realizarían muchas biopsias de la glándula innecesarias, aumentando con ello la ansiedad del paciente. Se debe tener especial cuidado con los grupos de alto riesgo, hombres de raza negra, edad elevada, etc. Las cifras del análisis para determinar la PSA se expresan en nanogramos por mililitros. Por lo general, resultados por debajo de 4ng/ml se consideran normales. Entre 4 y 10ng/ml, son resultados dudosos. Aquellos que están por encima de 10ng/ml se consideran resultados altos y con mayor probabilidad de presentar un cáncer de próstata. DETECCION DEL ESTADO NUTRICIONAL POR GRUPOS ETARIOS El crecimiento y el desarrollo de un individuo están determinados por factores genéticos y ambientales, siendo la nutrición un componente fundamental entre estos últimos. El aporte adecuado de nutrientes permite un crecimiento armónico que refleja fielmente el potencial genético. La menor expresión del potencial genético puede ser permanente si ocurre en etapas tempranas y por períodos prolongados. REQUERIMIENTOS DE ENERGIA El crecimiento implica síntesis de tejidos y, por lo tanto, una acumulación progresiva de macro y micronutrientes, los que deben ser proporcionados por la alimentación de acuerdo a los requerimientos establecidos para cada grupo de edad. En mayores de diez años, la estimación del gasto metabólico basal (GMB) sirve de base para el cálculo del requerimiento energético total. Las ecuaciones de predicción de GMB, para ambos sexos, en el grupo de diez a dieciocho años son las siguientes: Hombres: GMB (Kcal/24 hrs.) = 17.5 x Peso (Kg) + 651 Mujeres: GMB (Kcal/24 hrs.) = 12.2 x Peso (Kg) + 746 Se recomienda que el requerimiento energético sea aportado en un 40 a 60% por carbohidratos, en un 30 a 45% por lípidos, correspondiendo esta última cifra a la recomendada para menores de dos años, y sólo un 7 a 15% por proteínas. TABLA 1 Recomendaciones de Ingesta calórica en el Primer Año de Vida (FAO/OMS/UNU- 1985) 3
Grupo de Edad Recomendación de Aporte (Kcal/Kg/día) 0-3 meses 116 3-6 meses 100 6-9 meses 95 9-12 meses 100 1 a 3 años 102 4 a 6 años 90 7 a 10 años 70 Mujeres Hombres 11 a 14 años 47 55 15 a 18 años 40 45 REQUERIMIENTOS DE PROTEINAS Las proteínas proporcionan aminoácidos esenciales y no esenciales necesarios para la síntesis proteica, el crecimiento y la reparación tisular. Los aminoácidos esenciales en el niño son: isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptofano, valina e histidina. En recién nacidos, especialmente en prematuros, se agregan isterna, tirosina y taurina que se comportan como condicionalmente esenciales dado que la capacidad de síntesis es insuficiente. Las necesidades de proteínas en los menores de seis meses, se han estimado por datos de ingesta en niños alimentados al pecho que crecen a velocidad satisfactoria. En mayores de seis meses, los requerimientos de mantención han sido calculados mediante estudios de balance nitrogenado de corto plazo, en tanto que las necesidades de nitrógeno para crecimiento se han estimado considerando la velocidad de ganancia de peso esperada y la concentración de nitrógeno corporal. TABLA 2 NIVEL SEGURO DE INGESTA DE PROTEINAS (NRC, RDA. 1989) Grupo de Edad Proteínas (g/kg/día) 0-3 meses 2,3 3-6 meses 1,9 6-9 meses 1,7 9-12 meses 1,5 1 a 3 años 1,2 4 a 6 años 1,1 7 a 10 años 1 11 a 14 años 1 15 a 18 años 0,9 4
LIPIDOS Y CARBOHIDRATOS Los lípidos, además de actuar como fuente energética concentrada (9 Kcal/g), sirven de vehículo para vitaminas liposolubles y son proveedores de ácido linoléico y alfalinolénico, precursores de la serie omega-6 y omega-3 respectivamente. Ambos deben constituir el 3 a 4 % de las calorías totales de la dieta, 4/5 como ácido linoléico y 1/5 como alfa-linolénico. El aporte insuficiente de ellos, especialmente en los primeros meses de la vida, puede producir detención del crecimiento. Los prematuros pequeños también requieren aporte de ácido docosahexanoico (DHA), importante para el desarrollo de cerebro y retina. Los carbohidratos constituyen la principal fuente energética de la dieta, siendo la lactosa el preponderante en los lactantes y el almidón en los niños mayores. No tienen un rol destacado como nutrientes esencial. REQUERIMIENTOS DE MICRONUTRIENTES La ingesta adecuada de vitaminas y minerales también es esencial para el logro de un crecimiento y desarrollo normales. Muchos de estos nutrientes actúan como cofactores o catalizadores en el metabolismo celular y otros participan además en el crecimiento de tejidos. Dentro de este último grupo merecen especial mención: calcio, fósforo y magnesio, que constituyen alrededor del 98% del contenido corporal de minerales y que son incorporados mayoritariamente al tejido óseo. Esto pone de relieve la necesidad de mantener una ingesta suficiente de leche o sus derivados durante toda la etapa de crecimiento. Hierro y zinc pueden ser limitantes potenciales del crecimiento a partir del segundo semestre de vida y muy especialmente en etapa preescolar, ya que se ha demostrado que la dieta es deficitaria para ambos micronutrientes en una proporción importante de esta población, tanto en países desarrollados como subdesarrollados. En nuestro país, esta situación debería mostrar cambios favorables en los próximos años, ya que a partir de 1999 comienza la entrega de leche fortificada con estos micronutrientes a los beneficiarios del Programa Nacional de Alimentación Complementaria. Las recomendaciones de ingesta de minerales para las diferentes edades se detallan en la Tabla 3. TABLA 3 RECOMENDACIONES DE INGESTA DIARIA DE MINERALES Minerales Grupo de edad (años) (mg) 0-0,5 0,5-1 1-3 4-6 7-10 11-14 15-18 Calcio 360 540 800 800 800 1200 1200 Fósforo 240 360 800 800 800 1200 1200 Magnesio 50 70 150 200 250 350* 400* Hierro 10 15 15 10 10 18 18 Zinc 3 5 10 10 10 15 15 5