TEMA 3 NIVEL LÉXICO-SEMÁNTICO 1. La palabra La palabra es una unidad léxica que está formada por un conjunto de sonidos articulados, tiene un significado fijo y una categoría gramatical. El conjunto de palabras que conforma el castellano recibe el nombre de léxico español y la ciencia que se ocupa de su estudio es la lexicología. El léxico de una lengua está recogido de forma ordenada en el diccionario, pero los hablantes no conocen todas las palabras que lo integran. 2. Los monemas: lexemas y morfemas 2.1. La doble articulación del lenguaje: monemas y fonemas. La doble articulación es una característica común a todas las lenguas, ya que todo signo lingüístico está articulado en dos niveles: significante y significado. El signo lingüístico se puede descomponer en unidades más pequeñas, algunas con significado (monemas) y otras sin significado (fonemas). Esta doble articulación consigue economía en la lengua, ya que con solo 22 fonemas se puede construir un número ilimitado de palabras, y también le da eficacia, puesto que permite generar constantemente nuevos signos y transmitir cualquier mensaje. Si además combinamos estos signos con otros pertenecientes al lenguaje no verbal, las posibilidades son infinitas, piensa por ejemplo en el cine, en la publicidad, en las canciones o en una conversación con gestos. - Primera articulación del lenguaje Consiste en la división del signo lingüístico en monemas (unidades mínimas de la lengua con significado propio). Persona de corta edad Niñ o número plural s género masculino - Segunda articulación del lenguaje A su vez, esta palabra puede fragmentarse en otras unidades aún más pequeñas pero que no tienen significado por sí mismas: los fonemas. Los fonemas ya no se pueden dividir, pero tienen un carácter distintivo, porque sí pueden marcar diferentes significados. Recuerda que un fonema es una unidad abstracta, es un ideal que se materializa a través de los sonidos. /n/+/i/+/ň/+/o/ /n/+/i/+/d/+/o/ 2.2. Los monemas y su clasificación Existen dos clases de monemas, en función del significado que aportan a la palabra: - Lexema: es el monema que contiene el significado léxico de la palabra. - Morfema: es el monema que se une al lexema para dotar a la palabra de significado gramatical (género, número, persona...) El tipo de monemas que componen el ejemplo anterior es el siguiente Niñ - -o- s LEXEMA Aporta el significado léxico de la palabra: persona de corta edad. MORFEMAS Aportan el significado gramatical de la palabra: género y número. 1
Tema 3: Nivel léxico-semántico Según la naturaleza del morfema, se establece la siguiente clasificación. MONEMAS Lexema: significado léxico Morfema: significado gramatical Libres o dependientes (determinantes, preposiciones y conjunciones). Trabados o dependientes (unidos al lexema). Flexivos Derivativos: modifican el significado del lexema Prefijos (delante del lexema) Infijos Sufijos (detrás del lexema) Libres o independientes. Son morfemas que acompañan a los lexemas sin unirse a ellos: los determinantes, las preposiciones y las conjunciones. o el día el artículo (el) proporciona al lexema (día) el morfema de género (masculino) o chocolate con churros la preposición (con) acompaña a los lexemas chocolate y churros, pero no forma parte de ninguno de sus lexemas. Trabados o dependientes. Aparecen unidos al lexema para obtener significado léxico. Según el significado gramatical que aporten, se dividen en flexivos y derivativos: Flexivos: se adjuntan a los nombres, los adjetivos y los verbos sin modificar sustancialmente su significado léxico. En el caso del nombre y el adjetivo, aportan género masculino, femenino y número singular, plural -; en el caso del verbo, modo, tiempo, aspecto, número y persona, es decir las desinencias verbales. ancian- a - s manipul - aba - is Derivativos: se unen a los lexemas y modifican su significado: Reciben también el nombre de afijos y, según la posición que adopten con respecto al lexema, se clasifican en: - Prefijos: si aparecen delante del lexema (des-hacer, pre-acuerdo) - Sufijos: si aparecen detrás del lexema (lider-ato, rival-idad) - Infijos: si aparecen entre el prefijo y el lexema (in-a-movible) o entre el lexema y el sufijo (mar-in-ero) 3. Formación de palabras La combinación de lexemas con diferentes clases de morfemas da lugar a palabras de distinto tipo. Las palabras simples pueden estar formadas solo por un lexema (chocolate), al que se pueden añadir morfemas flexivos (chocolates). Los morfemas libres también son palabras simples (con, nuestro, algún). Las palabras derivadas están formadas por un lexema al que se adjunta cualquier tipo de morfema dependiente derivativo (carnicería, extraordinario, muñequita). Las palabras compuestas se generan por la suma de : a) un lexema + lexema (para+aguas, saca+corchos) b) morfema libre+morfema libre (con+que, por+que) c) morfema libre + lexema (sin fin, con+suegro). Las palabras parasintéticas son el resultado de la suma de dos o más lexemas a los que se incorporan morfemas derivativos, es decir, se combinan los procedimientos de composición y derivación: (pica+pedr-ero, auto+movil-ista). 2
Tema 3: Nivel léxico-semántico Las siglas son las letras iniciales de cada una de las palabras que componen una expresión. Se pronuncian deletreando. FBI (Federal bureau of investigation), CD (compact disc), ONG (organización no gubernamental), ADN (ácido desoxirribonucleico), SOS (save our souls). Los acrónimos son palabras que se han formado con letras iniciales, y a veces con sílabas, de otros términos. A diferencia de las siglas, en este caso sí forman una palabra completa y se pueden leer como cualquier palabra española. SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), RAE (Real Academia Española), OVNI (objeto volador no identificado), autobús (automóvil+omnibús), láser (light amplification by stimulated emission of radiation), internet (international net). 4. El origen del léxico español Los primeros pobladores de la Península Ibérica hablaban diversas lenguas (las lenguas prerromanas), de las cuales solo ha sobrevivido el euskera. En el año 218 a. C. los romanos empezaron la ocupación de la península. Después de casi doscientos años, los romanos terminaron ocupando toda la península excepto la zona norte e impusieron su lengua, el latín, a todo el país, excepto un territorio a ambos lados del Pirineo Occidental, en el que se siguió hablando el euskera. El latín que la gente hablaba era el latín vulgar, es decir, la forma coloquial y descuidada de dicho idioma. Y a lo largo de los siglos, esee latín fue evolucionando lentamente hasta dar origen al castellano o español. Es español es, como el catalán, el gallego, el francés o el italiano, una lengua romance. Toda lengua ha sido influida por las circunstancias históricas por las que han pasado los pueblos que la usan. En el léxico es donde se manifiesta la huella de la historia con mayor evidencia. En el caso del castellano tres son las fuentes principales del léxico: PALABRAS PATRIMONIALES: La mayor parte de nuestro vocabulario deriva del latín vulgar hablado, que nos trajo la conquista romana de la península: este vocabulario ha experimentado una evolución fonética que se considera propia del castellano y constituye las dos terceras partes del total. Llamamos, pues, palabras patrimoniales a aquellos términos de procedencia latina y griega que entraron en el español muy pronto (formaron ya parte del latín hispánico) y son usadas hoy en día de forma general por los hablantes. AUDIRE > oír FABULARE> hablar FILIUM > hijo CASTELLUM > castillo CULTISMOS: Cuando las palabras recibidas provienen (con modificaciones levísimas o sin ellas) del griego clásico y del latín, en época tardía, y normalmente a través de la lengua escrita se denominan cultismos. Los cultismos son palabras que no han experimentado los cambios fonéticos normales: han llegado al español sin haber evolucionado. Una gran parte de los términos técnicos propios de las diferentes ciencias (los tecnicismos) está constituida por cultismos. SPIRITU > espíritu FRUCTIFER > fructífero NOCTURNUS > nocturno 3
DOBLETES: A veces una misma palabra latina ha podido dar al español una palabra patrimonial y un cultismo. Este fenómeno se produce cuando la misma palabra latina se introduce en el español en dos momentos diferentes y a través de dos vías distintas; la patrimonial, a partir de la lengua oral, y la culta, a través de la lengua escrita. Frígido Cálido Solitario FRIGIDUS CALIDUS SOLITARIUS Frío Caldo Soltero PRÉSTAMOS: son palabras que se han tomado de otro idioma adaptándolas a la lengua de destino. Se trata de otro medio de aumentar las palabras de una lengua, y todas las lenguas se enriquecen por este procedimiento. El castellano conserva muchas palabras que provienen de otras lenguas, por ejemplo: - Cuando llegaron los romanos, en el siglo III, el latín heredó algunas voces prerromanas: barro, vega, arroyo, páramo, balsa, losa. - Los visigodos llegaron a la Península en el siglo V, y nos dejaron algunos germanismos: espía, ganar, guante, rico, blanco, burgo, guerra, guardar, ropa. - Desde el siglo VIII hasta el XV la presencia de loa árabes influyó también en la lengua castellana, que hoy en día contiene más de 4000 arabismos: alcalde, tarifa, alfombra, albornoz, cifra, cero, zanahoria, azúcar, sandía, albañil - Siendo el país vecino, Francia y España han tenido contacto en distintos momentos de la historia, y de ahí el castellano cuenta con algunos galicismos: jardín, monje, jamón, salvaje, mensaje, cretino, espectador - Las relaciones culturales con Italia durante el Renacimiento nos aportaron numerosos italianismos: soneto, novela, pícaro, fachada, escopeta, centinela, piloto. - El descubrimiento de América supuso la aparición en Europa de términos propios de las lenguas indígenas americanas. Son americanismos: tomate, patata, chocolate, cacao, caníbal, huracán. - Desde la revolución industrial en Inglaterra y por la influencia universal del mundo anglosajón, se han venido incorporando anglicismos: mitin, líder, fútbol, vagón, yate, club, túnel, escáner... - También hemos recibido prestamos de otras lenguas peninsulares: galleguismos (chubasco, morriña), catalanismos (clavel, paella, faena, pesetas), lusismos, del portugués (caramelo, mermelada, mejillón y ostra) o vasquismos modernos, del euskera (pizarra, izquierda, chabola y boina.) CALCOS: son una forma de préstamo en la que no se toma de otro idioma la palabra sino la idea, algún rasgo de ella. Por ejemplo del inglés week-end y honeymoon se han calcado fin de semana y luna de miel. Otros ejemplos de calcos son baloncesto, aire acondicionado o rascacielos. XENISMOS: son aquellos préstamos que no se han adaptado, sino que han mantenido su forma original. Se escriben en cursiva, por ejemplo boutique, rock, sushi, jazz, curriculum. NEOLOGISMOS: son palabras de nueva creación o que han recibido un significado distinto (ratón en el ámbito de la informática). En la actualidad y con el avance de la tecnología se incorporan constantes neologismos a la lengua que generalmente son préstamos del inglés (chatear, computadora, módem, internet, disco duro ). 4
5. El significado de las palabras: denotación y connotación La semántica es la parte de la lingüística que estudia el significado del signo lingüístico, las relaciones semánticas y los cambios de significación que se han producido en las palabras. Esta disciplina considera que el significado se puede descomponer en unidades menores, que reciben el nombre de semas: PERRO: animal canino doméstico Sema1 Sema 2 Sema 3 El significado propio de una palabra, aquel que constituyen los semas, que podemos encontrar en el diccionario y que es objetivo es el significado denotativo. Sin embargo hay palabras que pueden evocar una emoción diferente, que además de su significado denotativo poseen otro relacionado con un factor expresivo, un sentido figurado, y ese es el significado connotativo. Por ejemplo: la palabra lluvia tiene un significado denotativo, que es el agua que cae de las nubes. Sin embargo muchas veces tiene las connotaciones de tristeza, soledad o frío. O la palabra perro es, como hemos dicho anteriormente, un animal canino doméstico, aunque por otro lado posee las connotaciones de sufrimiento y agresividad (vida de perros, morir como un perro, una persona muy perra). Las connotaciones también pueden ser algo muy personal. Para cada hablante, ciertas palabras tendrán resonancias muy distintas. Y estas connotaciones individuales tienen gran importancia en el lenguaje poético: para un poeta, luna tendrá connotaciones amorosas; mientras que para otro las tendrá, tal vez, de muerte (por ejemplo, en García Lorca). 6. Campo semántico y familia léxica Una de las maneras de organizar nuestro vocabulario consiste en la formación de campos semánticos y familias léxicas (o campos léxicos). El campo semántico es un grupo compuesto por diferentes palabras que comparten entre ellas un sema. Por ejemplo: silla, sillón, banco, taburete y sofá comparten entre ellas el sema asiento. El resto de los semas que forman su significado sirven para diferenciarlas entre ellas ( con brazos, con respaldo, para una persona, etc.). La familia léxica es un grupo de palabras que, además de guardar una afinidad de significado, presenta el mismo lexema. Las palabras de la misma familia comparten el mismo LEXEMA. pescado pescador pescadería pesca pescadero pescar Algunas familias tienen un doble lexema. huevo ovalado ovíparo huevería huevera ovillo 5
7. Las relaciones semánticas Hay un gran número de palabras que se relacionan en función del significado y significante que presentan. Normalmente a cada significante le corresponde un significado, sin embargo esto no siempre es así: Varios significantes que representan un mismo significado son sinónimos (feliz/contento/alegre, objetivo/finalidad/meta ). La sinonimia no es total, pocas veces los sinónimos son totalmente intercambiables en todos los contextos. Lo normal es que haya ciertos matices: por ejemplo que uno se use más que otro (fútbol/balompié), que pertenezcan a diferentes registros (alopecia/calvicie), que se usen en diferentes zonas (zapatillas/deportivas/tenis) Un significante común que presenta más de un significado es una palabra polisémica. Por ejemplo la palabra planta hace referencia a un vegetal, al piso de un edificio, a la parte inferior del pie, a la base de una figura, a una fábrica, etc. Los homónimos son palabras diferentes que han evolucionado hacia la misma forma. La homonimia se diferencia de la polisemia en que los homónimos tienen origen diferente, mientras que una palabra polisémica es una sola en su origen, y después ha ido adquiriendo distintos significados. Ej. Vino (bebida)/vino (venir), sobre (preposición)/sobre (sustantivo)/sobre (sobrar). o Puede ser que solo compartan el sonido pero no su ortografía, es decir, que sean homófonos pero no homógrafos. Ej. Sabia (que sabe)/savia (líquido que circula por las plantas), ola/hola. Las palabras parónimas son las palabras de diferente significado que se parecen mucho por su sonido: voto / veto, actitud (comportamiento) / aptitud (capacidad)... Los antónimos son palabras diferentes que tienen significados opuestos: vivo/muerto, grande/pequeño, blanco/negro. 6