LINEAMIENTOS BÁSICOS PARA EL EJERCICIO DE LA TUTORÍA DIRIGIDA A BECARIOS DEL PRONABES-ANUIES- En el marco de los compromisos establecidos por las Reglas de Operación y los Indicadores de Evaluación y Gestión del Programa Nacional de Beca y Financiamiento (PRONABES), que deberán cumplir las instituciones públicas que cuenten con becarios de dicho programa, es muy importante determinar aquellos relacionados con la tutoría a los estudiantes. Según el capítulo X (numerales 3 y 4), relativo a los Derechos y Obligaciones, las instituciones públicas estatales y de carácter federal, de educación superior deberán: C) Asignar un tutor a cada uno de los becarios del PRONABES dentro del grupo de tutores del programa educativo, procurando que éste cuente con desempeño académico y terminación oportuna de los estudios. d) Instrumentar, de requerirse, sistemas de apoyo académico que atiendan las deficiencias propias de estudiantes provenientes de medios en desventaja económica y social. En virtud de haberse empezado a asignar las respectivas becas, las instituciones tienen que operar un programa de tutoría, conviene, por lo tanto, conocer en qué consisten los objetivos generales de la tutoría para estudiantes de nivel licenciatura: Contribuir a elevar la calidad de su proceso formativo, procurando crear un ámbito de construcción de valores, actitudes y hábitos positivos. Promover el desarrollo de sus habilidades intelectuales, mediante la utilización de estrategias de atención personalizada adicionales. Contribuir a evitar la deserción y a aumentar su rendimiento escolar. Crear un clima de confianza sustentado en el conocimiento de los distintos aspectos que influyen directa o indirectamente en su desempeño escolar. Como objetivos específicos se consideran: Desarrollar la capacidad del estudiante para asumir responsabilidades en el ámbito de su formación profesional. 1
Mejorar la actitud del estudiante hacia el aprendizaje, mediante el fortalecimiento de los procesos que favorezcan su integración y compromiso con el proceso educativo. Apoyar el desarrollo de una metodología de estudio y de trabajo apropiada a las exigencias de su carrera, estimulando actitudes de disciplina y de rigor intelectual. Fomentar el autoaprendizaje con el fin de mejorar su desempeño en el proceso educativo. Ofrecer apoyo y supervisión en temas de mayor dificultad de las diversas asignaturas. Proporcionar la información oportuna que permita a los alumnos la toma de decisiones académicas, el uso adecuado de los servicios y apoyos institucionales, así como la realización de trámites y procedimientos acordes con su situación escolar. Canalizar al estudiante a instancias especializadas para su atención cuando su rendimiento se vea afectado por causas no académicas, como por ejemplo: dificultades en el aprendizaje dificultades en las relaciones maestro-alumno dificultades en las relaciones entre alumnos situaciones especiales como alguna discapacidad problemáticas personales, familiares, etc. Para promover y ofrecer una atención adecuada a los estudiantes, poyada en tutores, las instituciones deberán organizar dicho servicio, a partir de dos estrategias básicas: 1) La habilitación de sus profesores 2) La articulación de diferentes programas y servicios institucionales que puedan atender a los estudiantes, según las diferentes necesidades de apoyo académico y personal que manifiesten. En relación con la primera, es importante considerar que los profesores deberán cumplir con ciertas características o perfil para ser tutores y someterse a procesos de capacitación específicos. Inicialmente, el profesor que funja como tutor debe tener claro que el tutor orienta, asesora y acompaña al alumno durante su proceso de enseñanza aprendizaje, con el propósito de conducirlo hacia su formación integral, lo que significa estimular en él la capacidad de hacerse responsable de su aprendizaje y de su formación. 2
A continuación se enumeran las que se consideran habilidades y capacidades genéricas del tutor: El autor deberá mantener una actitud ética y empática hacia los estudiantes mediante un esfuerzo permanente de comunicación que permita generar un espacio de confianza, respeto y confidencialidad y lograr la aceptación de los tutorados. Deberá procurar mantener un diálogo positivo y la mayor tolerancia hacia las reacciones de su tutorado. Deberá estar entrenado para escuchar a los estudiantes y extraer la información que le sea útil para las acciones de tutoría que emprenda. Ello implica mantener un equilibrio entre la relación afectiva y cognoscitiva que le permita delimitar adecuadamente el proceso de la tutoría. Es indispensable que conozca los vínculos entre las diferentes áreas del ejercicio profesional y las diversas asignaturas que ofrecen los planes de estudio. Deberá tener un amplio conocimiento acerca de la profesión sobre la que ofrece orientación a sus tutorados, sobre sus ventajas, desventajas, potencialidades y limitaciones. Es muy importante que sepa reconocer el esfuerzo en el trabajo realizado por el tutorado. Deberá ser capaz de identificar desórdenes de conducta que afecten su desempeño individual, consecuencia de problemas de carácter personal, psicológico, físico, socioeconómico, etc., para sugerir al alumno las posibilidades y el lugar adecuado para su atención. Acciones institucionales en las que se deberá involucrar el tutor Es indispensable capacitar a los profesores en el conocimiento y en el uso de herramientas específicas que les permitan desarrollar la actividad tutorial en las mejores condiciones. Por otro lado, cuando ello sea factible, promover esquemas de atención tutorial que combinen armónicamente un proceso de acompañamiento individualizado con sesiones con pequeños grupos trabajando sobre ciertos aspectos de interés común. 3
Las funciones del tutor El tutor deberá mantenerse capacitado en el manejo de un concepto claro y actualizado de la formación integral de los estudiantes. Para ello se requiere de su formación en el manejo de ciertas herramientas fundamentales, como la entrevista personal para aplicar con alumnos en situación estable y con alumnos en estado crítico. También deberá conocer la aplicación de técnicas de trabajo grupal, cuando la situación así lo requiera. Es importante que el tutor tenga un conocimiento suficiente del marco institucional, que le permita entender y explicar a sus tutorados las características del modelo académico institucional en el que se forman, sus ventajas, compromisos y exigencias establecidas para con los alumnos. También será necesario que sepa cómo incursionar en los estilos de aprendizaje de los jóvenes, en las características de los procesos de aprendizaje y del desarrollo de habilidades cognitivas y metacognitivas, elementos que contribuirán a lograr un mejor acercamiento con los estudiantes. Esta capacitación se complementa con el conocimiento de las características del comportamiento de la adolescencia, ligado a la posibilidad de identificar problemas de actitudes que pudiesen obstaculizar el desempeño del estudiante. Un aspecto de enorme relevancia en la actividad tutorial tiene que ver con el acopio de información por parte del tutor, respecto de los aspectos institucionales y específicos del estudiante, tales como: Antecedentes académicos durante su tránsito por el nivel educativo previo. En qué institución los realizó. Su trayectoria académica dentro de la propia institución. Con estos datos, el tutor podrá saber cómo es, académicamente hablando, cada caso que le corresponda atender. Paralelamente, hay otra información que deberá ser dominada por el tutor por su relevancia en lo referido a las posibles trayectorias que puede elegir el alumno, los procesos de titulación y de ejecución del servicio social: 4
Marco institucional Modelo educativo Normatividad aplicable al proceso formativo Lineamientos normativos de la institución Ambiente y organización escolar Hay otro conjunto de acciones que deberá tener presentes el tutor, mismas que significan un sustento necesario para llevar a cabo un buen ejercicio tutorial. Se anotan enseguida: Establecer un contacto positivo con el alumno. Para crear un clima de confianza adecuado que garantice el buen funcionamiento de un programa de tutoría. Ello depende de una adecuada utilización de herramientas como la entrevista. De esta forma, el tutor podrá identificar los estilos y métodos de aprendizaje de cada alumno, así como las características de su personalidad. Identificación de problemas En su vida cotidiana, los estudiantes enfrentan diversos tipos de problemas, algunos de los cuales llegan a tener una fuerte incidencia en su desempeño escolar. En esa situación, el tutor debe indagar sobre las condiciones de salud, socioeconómicas (del núcleo familiar), psicológicas, socio-familiares y fundamentalmente, personales de cada alumno. Una vez identificadas las caudas que afecta su rendimiento académico, el tutor deberá estar preparado para orientar al estudiante hacia las áreas en donde pueda recibir una atención oportuna, sea ésta de carácter preventivo o de solución definitiva. Comunicación Dado que en la operación de la tutoría están involucrados, además de los propios estudiantes, diferentes actores, como autoridades, otros profesores, especialistas de diferentes áreas, personal de apoyo a las actividades académicas, padres de familia, los tutores deberán mantenerlos informados respecto de los avances tenidos con cada uno de sus tutorados, con la finalidad de implantar las acciones que orienten las mejoras en le desempeño de los becarios. Por lo tanto, es necesario disponer de mecanismos de información objetiva y directa que garanticen una adecuada operación del proceso. 5
Es indispensable reiterar una advertencia: No todos los problemas o necesidades que manifiesten los becarios deberán ser atendidos solamente por el tutor. Si la problemática rebasa la capacidad académica, técnica o profesional del tutor, el alumno deberá ser canalizado a un servicio especializado. La segunda estrategia, la concerniente a la articulación de diferentes programas y servicios que puedan atender a los estudiantes (en función de las diferentes necesidades de apoyo académico y personal que manifiesten), las autoridades institucionales tendrán que prever los mecanismos para que aquellos brinden su apoyo cuando les sea solicitado por los tutores. Se mencionan algunos de los que se consideran de más frecuente objeto de canalización de estudiantes: Cursos de inducción a la institución Cursos y programas de desarrollo de habilidades Cursos y programas de desarrollo de hábitos de estudio y de trabajo Talleres de manejo de información y formación de usuarios de los servicios bibliotecarios. Talleres y cursos remediales Talleres de lenguas (indígenas y extranjeras) Orientación profesional Orientación psicológica Servicios estudiantiles como: becas, financiamiento educativo, bolsa de trabajo. Servicio médico en la institución Servicio médico especializado, fuera de la institución. 6