nsencia texto por JUDITH FERRÉ

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Antonia Lucero Flores
hace 8 años
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1 texto por JUDITH FERRÉ con solera EL BUEN BEBER TIENE SU MÁXIMA EXPRESIÓN EN ESTAS CUATRO BODEGAS FAMILIARES: LÓPEZ DE HEREDIA, OSBORNE, PROTOS Y CODORNÍU. NOS ADENTRAMOS EN LOS SECRETOS DE ELABORACIÓN DE ALGUNAS DE LAS MEJORES BODEGAS DEL PAÍS, EN SU HISTORIA Y EN EL PECULIAR ENCANTO DE SU PATRIMONIO 52 spend IN

NOS ADENTRAMOS EN LOS SECRETOS DE ELABORACIÓN DE ALGUNAS DE LAS MEJORES

2 Ribera del Duero, Jerez, Rioja y Cava: cuatro Denominaciones de Origen que guardan en su haber el secreto de elaboración de unos caldos reconocibles por unas características únicas, apreciadas en el mundo entero y con sello peninsular. Cuatro casas que pueden presumir de trabajar la uva hasta extraer de ella un jugo precioso, embriagador e inimitable. López de Heredia La Rioja cuenta con una tradición vinícola espectacular, pero destaca por su antigüedad la de López de Heredia, fundada en 1877 por Rafael López de Heredia y Landeta, un chileno de padres españoles que viajó hasta Haro para plantar la primera vid que daría lugar a lo que hoy se conoce como la catedral del vino en Haro, madre de Viña Tondonia, el vino más representativo de la bodega. Pedro López de Heredia La tradición en esta bodega es uno de los pilares que han permitido su perdurabilidad en el tiempo. Todo está inspirado en el pasado, como la elaboración y reparación de sus toneles, que es propia y artesanal gracias al buen hacer de tres maestros toneleros, un elemento con el que cuentan muy pocas bodegas en el mundo. Llama la atención que las botellas estén envueltas en telarañas, moho y humedad, una peculiaridad que la casa argumenta como el mejor hábitat para que el vino se haga viejo. Las telarañas son una trampa para insectos y polillas; verdaderos enemigos del vino y el corcho; la humedad es un excelente regulador térmico, y el moho permite que las botellas no sean molestadas. Una filosofía que demuestra perfectamente que en esto del vino la antigüedad es un grado de distinción.>> Familia López de Heredia spend IN 53

López de Heredia La Rioja cuenta con una tradición vinícola espectacular, pero destaca por su antigüedad la de López de Heredia, fundada en 1877 por Rafael López de Heredia y Landeta, un chileno de

3 Osborne Esta firma que tan española y arraigada suena en nuestros días, debe su origen al condado de Devon, donde el joven Thomas Osborne Mann, octavo señor del Condado de Yalbourne, viajó hasta Andalucía, en concreto a Cádiz, en el Puerto de Santa María. Allí conoció a Washington Irving, uno de los encargados de llevar el vino de Jerez más allá del Atlántico. El primer Osborne muere y deja cinco hijos, los primeros que se encargarán de heredar el negocio de su padre y llevarlo hasta donde conocemos hoy. Como dijo Plinio, el vino es sangre de la tierra, una premisa que en estas bodegas se conoce y se lleva a rajatabla. El Guadalquivir y el Guadalete bañan las tierras de las que luego sale el caldo suave, también llamado el vino de la amistad y de los sentidos, ese que se forja en bodegas impresionantes, de suelo de madera, techos altos y barricas de roble americano, moradas mágicas de caldos con solera. De Duff Gordon, como rezaba el primer nombre de la empresa y bodega exportadora de vinos de Jerez al extranjero, pasa a llamarse Osborne. Generación tras generación, el jerez está presente en grandes acontecimientos, como las primeras corridas de toros míticas en Cádiz o la Guerra Civil, donde un trago endulzaba los momentos más amargos, inyectaba valentía a los soldados y acortaba la vigilia de las noches más largas, se cuenta en los archivos de las bodegas. Después de ese trágico suceso, varios años después, decenas de Osbornes velan por la continuidad de una empresa familiar que figura como una de las más poderosas del panorama nacional. Rafael Osborne 54 spend IN

El primer Osborne muere y deja cinco hijos, los primeros que se encargarán de heredar el negocio de su padre y llevarlo hasta donde conocemos hoy.

4 Bodegas Protos Las Bodegas Protos pueden presumir de ser las primeras -de ahí su nombre en griego que significa primero- en aparecer en la zona de la Ribera del Duero. Nacieron en 1927, gracias a la unión de varios agricultores que pensaron que la vid de la región tenía algo, sencillamente, especial. Con ojo clínico acertaron y crearon esta empresa que tras largos años sigue funcionando como el primer día: con ilusión y calidad, nota que distingue a los grandes caldos de los mediocres. Y como gran bodega, tuvo que instalarse también en un lugar emblemático como son las entrañas de la montaña que alberga el castillo de Peñafiel, uno de los monumentos más representativos y conocidos de la zona. Allí se preparan los vinos a la antigua usanza, con el previo cuidado de las vides tal y como los monjes de la Orden del Císter lo hacían. Luego, tras la vendimia, barricas de roble americano y francés macerarán el mosto para convertirse en cualquiera de las botellas que se quedará en la península, o que por el contrario, viajará hasta USA o Gran Bretaña, dos de los mercados en los que Protos tiene una presencia merecida.>> Richard Rogers, arquitecto de las nuevas instalaciones spend IN 55

Con ojo clínico acertaron y crearon esta empresa que tras largos años sigue funcionando como el primer día: con ilusión y calidad, nota que distingue a los grandes caldos de los mediocres.

5 Codorníu Mar Raventós La historia de Codorníu tiene mucho que ver con el amor. Aunque se inició a mediados del s.xvi, con Jaume Codorníu, un afamado propietario de viñas de aquellos tiempos, fue el matrimonio entre Anna Codorníu, heredera de la masía de Can Codorníu y un viticultor llamado Miquel Raventós lo que introdujo a Codorníu entre las familias poseedoras de un tesoro, hito que se consolidó con la hazaña de Josep Raventós Fatjó, quien consiguió tras años de experimentos elaborar su primera botella de cava. Tras su muerte, en 1885, Manuel Raventós heredó Can Codorníu y siguiendo los pasos de su padre cambió el rumbo del negocio familiar. En ese momento decidió dedicarse exclusivamente al cava, y el primer paso consistió en proporcionar un local digno donde fabricar esta preciosa bebida. La construcción de unas grandes bodegas en Sant Sadurní D Anoia logró que la producción se incrementara y se encargó la construcción de otra bodega al arquitecto más representativo del modernismo catalán, Josep Puig i Cadafalch. Las obras se alargaron durante veinte años, , y como resultado, el artista catalán creó una reconocida obra de arte que con el paso del tiempo llegaría a ser conocida como la Catedral del Cava. Con Celler Gran y Casa Pairal, la casa Codorníu ha sabido construir algo físico que representa la grandeza de los cavas de la marca. Unos caldos que necesitan hectáreas de viñedo del Penedés, un total de 32 millones de botellas al año de las cuales el 37% se destina a exportación. 56 spend IN

que introdujo a Codorníu entre las familias poseedoras de un tesoro, hito que se consolidó con la hazaña de Josep Raventós Fatjó, quien consiguió tras años de experimentos elaborar su primera botella

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