LA PUREZA NO ES UN LAVADO DE CARA

Transcripción

1 LA PUREZA NO ES UN LAVADO DE CARA Víctor Hernández Ramírez, 2 Septiembre 2012 El texto que hemos escuchado de marcos 7:1-23 y es la lectura que habla sobre la pureza, por eso el título: la pureza no es un lavado de cara. Este tema, del relato que hemos oído, que habla sobre la pureza y toda la discusión que hay sobre el tema de la pureza, y en principio pensé que no es muy simple de entender para nosotros por diferencias culturales. A veces las diferencias culturales no dejan que entendamos fácilmente algunas cosas de culturas distintas. En el caso del judaísmo, hay algunas prácticas que tienen que ver con esa pureza, y si no las entendemos bien, entonces no nos queda claro lo que está diciendo el evangelio porque claro allí, si uno lee el texto, nosotros nos vamos a poner del lado de los fariseos en contra de Jesús porque ellos están a favor de lavarse las manos antes de comer y a todos desde niños nos han enseñado que esto es lo correcto. Entonces decimos como es que Jesús era tan guarro que dejaba que los discípulos no se lavaran las manos antes de comer? y además cuando queremos explicar porque hay que lavarse las manos antes de comer, para nosotros que vivimos en un mundo después de Luís Paster, para nosotros existen los microbios, los virus y sabemos que no lavarse las manos es una cosa antihigiénica no? entonces lo correcto es lavarse las manos. Pero antes de Luís Paster no sabían que existían los microbios y la idea de higiene no era la misma que la nuestra. Entonces en los tiempos de Jesús, esto de lavarse las manos, que es una de las cosas que se hablan allí, no es un tema de higiene, no es un tema de que así sea la forma correcta porque sea más higiénico. En realidad era un tipo de lavado ritual, era un tipo de forma de simbolizar la pureza. La limpieza, la pureza se simbolizaba a través de ciertos rituales, pero rituales cotidianos, rituales que se hacían cada día, cada semana, que se hacían comúnmente y que a nosotros nos cuesta un poco entenderlas porque en este caso, son rituales judíos que allí hablan de lavarse las manos pero también habla de lavar mas cosas incluyendo donde uno duerme y quizás seria bueno pensar un poco, tratar de entender esas formas culturales. En el judaísmo mas ortodoxo mas conservador, estas cosas se siguen haciendo. Por ejemplo si es sábado, el viernes por la noche no se enciende la luz. Un judío ortodoxo nunca

2 encendería o apagaría la luz, no lo haría porque encender la luz, en sábado está prohibido porque es un trabajo. Es uno de los 39 trabajos prohibidos, que es encender fuego, entonces encender una bombilla es encender fuego. Tampoco cocinan, tampoco se puede hacer esto o tampoco se toca dinero por ejemplo, el dinero no se debe tocar en Shabat. A nosotros nos parece sorprendente pero en realidad si tú fueras miembro de una familia judía ortodoxa, tu madre te habría educado así y tu padre y tus tíos... todos te dirían que eso es lo normal y que eso es lo correcto y por ejemplo, a lo mejor de niño se te ocurre abrir o encender la luz en sábado y tu madre a lo mejor te castigaría y te diría que eso no se hace y entonces aprenderías a no hacerlo. Tampoco pedirías un bocata de jamón, no te lo comerías porque no se come jamón que es cerdo. Sería muy difícil vivir como judío ortodoxo aquí en España sin comer jamón. Os cuento un fragmento de un libro escrito por un judío ortodoxo, que creció como tal en una familia en Nueva York muy conservadora. Eran de estas comunidades como los hasidim, los hasídicos que van por la calle con sus rizos, los hombres se dejan el pelo largo y sus rizos y en la ropa se cuelgan como unas orlas con nudos y en su cabeza llevan su kipá y en sábado van caminando porque no van en coche porque no se puede ir a una distancia muy lejana. Este hombre, llamado Shalom Auslander, es un escritor neoyorkino, vive en el estado de Nueva York y creció en una familia así. Escojo una parte de una especie de libro autobiográfico donde él cuenta cosas de su historia. Él ha avandonado todas las cosas, ha roto con su familia y el ahora no vive así pero lo pasó muy mal con esta educación. Dice que su familia era aún era más conservadora, más rígidos que los hasidim. Él pertenecía a una comunidad mucho más estricta que los hasídicos, y su función era aprender la ley de Dios y estudiarla en profundidad y cumplirla. Esto es una parte de un relato de cuando era niño e iba a la escuela: Comer cerdo estaba prohibido siempre, o al menos hasta que llegara el Mesías. En ese momento nos había enseñado el rabino Napier en cuarto, los malvados serían castigados, los muertos resucitarían y los cerdos se volverían kosher. Kosher es la comida que se puede comer, comida permitida. - Yeah!, decía yo, chocando esos cinco con mi mejor amigo, Dov. -Espero que tengas el mismo entusiasmo el Día del Juicio Divino, decia el rabino Napier, asomando los ojos disgustado por encima de sus gafas de gruesa montura gruesa. Entonces, efectivamente es un tipo de vida, de concepción estricta, muy rígida para que? pues para cumplir la ley, para tener una pureza ritual delante de Dios. Es para que si uno hace las cosas que se espera que se hagan, entonces puedes presentarte como alguien limpio, puro, delante de Dios. Entonces eres digno de estar delante de Dios. Claro, nosotros no tenemos estas costumbres, nosotros no practicamos estos hábitos y entonces diríamos que es para nosotros la pureza? cuál es la pureza en la sociedad de ahora? cual es la pureza en la sociedad de mercado por ejemplo? es decir cual es la manera que se nos dice

3 que hemos de hacer las cosas correctas para ser personas que tengan una dignidad que nuestra sociedad nos enseña que es lo que debemos alcanzar? Seria el éxito? es decir, ser personas de éxito, querría decir que entonces hemos alcanzado esa dignidad que nos pide la sociedad, y quiere decir que estamos alcanzando la pureza, o sea aquello que se espera que cumplamos y que por tanto podamos alcanzar una dignidad. dirían que es el éxito? y si no es el éxito que podría ser? porque el éxito es la prosperidad? tendría que ver con éxitos materiales? O tendría que ver con la popularidad? en este país, el tema de la popularidad es importante, sobretodo entre jóvenes, que te lean, que te miren en facebook, en que tengas amigos, en que seas una persona aceptada, que te inviten a todos los sitios... Que quiere decir para nosotros el éxito? Para nosotros, para la sociedad la cual formamos parte, quiere decir cumplir ciertas reglas, exigencias, etc. y creo que son estas cosas que pueden ir por aquí y también pueden ser según la familia de la que seamos parte y aunque nosotros muchas veces digamos que el éxito material no es realmente lo mas importante, la verdad es que eso muchas veces tiene un gran peso. Pasa como les pasa a los discípulos de Jesús, ellos no son estrictos. Son judíos, Jesús es judio, guardan algunas costumbres, cumple algunos rituales pero no todos, por ejemplo: no se lavan cada vez que van a tomar algún alimento, no cumplen el ritual y los critican, pero siguen siendo judíos, que quiere decir que hay otras costumbres que sí que las cumplen. No obstante es un tema que le van a criticar a Jesús, que los mismos discípulos se lo van a preguntar: explícanos bien esto. Porque claro si les está diciendo algo que acaba llegando a la conclusión de que los alimentos son puros, porque no es lo que entra en nuestro cuerpo lo que contamina. Lo impuro no viene de fuera sino que les va a decir que es de lo que viene de dentro y claro los discípulos oyen esta enseñanza de Jesús y se queda un poco con la duda. Porque? porque de todas maneras ellos son judíos y dicen: a lo mejor tienen razón los fariseos, a lo mejor es verdad que tendríamos que ser mas cuidadosos, mas escrupulosos. Deberíamos cumplir con estas reglas y si no las cumplimos, si no llegamos a lo que se nos pide, quizás no somos dignos, quizás no lo hacemos bien. Creo que esto nos pasa a todos, muchas veces nos medimos con cierta medida, nos ponemos delante de un listón que está mas arriba que nosotros, un listón que está mas alto y muchas veces cuando nos ponemos comparándonos con este listón que está mas alto, nos sentimos que no somos dignos, nos sentimos que hemos fracasado, nos sentimos que hemos fallado, que nos hemos equivocado. Y esa equivocación, ese fallo, nos hace sentir indignos, y muchas veces, de cara a fuera decimos: bueno, a mi no me importa, a mi me da igual. Pero parece que en el fondo no nos diera igual, que en el fondo sintiésemos que no es así. Ahora que oímos estos temas de noticias tan difíciles de la economía en Europa, estaba leyendo a un escritor griego, que se llama Pedro Marcaritos, que vivió mucho tiempo en Alemania y luego regresó a su país, Grecia, y como a veces de tanto en tanto escribe en periódicos alemanes sobre lo que piensan de como está la sociedad griega con todos los

4 recortes que están mucho mas fuertes que en España y que seguirán haciéndolos porque son presionados sobretodo por los alemanes y el decía Como vive y se siente la gente con todo esto? y el contesta diciendo que la gente lo está pasando muy mal, que la situación es muy dura, pero una de las cosas que él menciona es cuando dice que una de las cosas más difíciles creo yo, es que el mensaje que siempre están recibiendo los griegos, es el mensaje de: vosotros tenéis la culpa de lo que está pasando porque no lo habéis hecho bien. Y el mensaje que nos están diciendo los alemanes es: sois tontos. Y el dice que hay mucha hipocresía por parte de Alemania, una enorme hipocresía cuando ha sido un sistema en el que han participado y han tenido y siguen teniendo enormes ganancias. Aquí el tema tendría que ser como las parejas, la culpa nunca es de uno, sino que es compartida. Pero aquí el mensaje constante es: vosotros sois los que habéis fracasado, pero habéis fracasado porque lo habéis hecho mal y esto genera mucha indignación. Es verdad, nosotros no tenemos estas costumbres de la pureza ritual como en el judaísmo, y en el judaísmo ortodoxo, pero nosotros tenemos también otro tipo de formas en que se nos mide y en que nosotros también acabamos muchas veces, midiendonos a nosotros mismos y pensando: tal vez soy indigno, tal vez yo no doy el ancho, el alto que se espera de mí y entonces nos sentimos mal. Lo que Jesús está diciendo es una cosa muy sencilla: dejad de mirar a fuera, dejad de buscar en todas estas cosas externas, la medida de la dignidad. La medida de la dignidad no depende de esto, y por eso cuando le hacen la pregunta, la critica los fariseos, él les va a decir en verdad que sois hipócritas y usa esta palabra fuerte: hipócritas. Y ya lo decía el profeta Isaías. Jesús cita a un profeta grande, a Isaías. Este pueblo de labios me honra pero su corazón está lejos de mi. Que quiere decir? que en realidad muchas veces puedes aparecer como alguien que ritualmente es puro, como alguien que realmente da la medida, como alguien que realmente agrada a Dios y sin embargo el corazón está muy lejos de Dios. Entonces empezamos a ver que empieza a entender Jesús por la pureza. Jesús la entiende como que el corazón esté cerca de Dios y no lejos. Y va a decir que precisamente las cosas que contaminan no son las que entran en el cuerpo y aquí Jesús dice un ejemplo un poco guarro, como cuando los niños hablan de caca cuando se está en la hora de la comida. Y el dice: bueno que es lo que pasa con lo que entra por la boca? puede ser mi comida kosher no? nunca comer jamón no? un judío ortodoxo nunca va a poder comer una hamburguesa con queso porque está prohibido mezclar leche con carne, entonces siempre sin queso, pero tienen que pasar unas horas para comer queso. Además es tan grabe esto de no mezclar la leche con la carne que una mujer judía debe tener la cocina dividida en dos partes y los utensilios que han tocado la leche están en una parte de la cocina y los que han tocado la carne, en el otro. Si con un cuchillo has cortado una rebanada de queso y por error llega a tocar la carne... porque la ley dice que no se mezcle la leche con la carne y entonces veis como estas cosas que allí son tan importantes y Jesús dice: bueno que les pasa a la comida kosher, la comida que se come tal como debe ser. Dice bueno que acaba en la letrina, entra al cuerpo, al vientre y

5 donde acaba? y aquí Jesús lo dice con esa naturalidad que cualquiera que lo oye dirá: ostras que ejemplo! Sí en realidad todo lo que entra y sale es así, no tiene una realidad, un efecto importante, en cambio lo que sale del cuerpo, las palabras que dice alguien, los gestos con los que nos comunicamos, lo que hacemos en nuestras acciones que siempre lo hacemos des de nuestro cuerpo, eso sí que tiene importancia. A veces podemos decir un comentario que puede herir, que puede lastimar, a veces podemos decir una mentira que hace daño, que hace mucho mas daño que físicamente un cachete, un puñetazo. Tal vez de esa herida o de ese golpe, físicamente nos curaremos pronto, pero a veces de una mentira o de unas palabras que han hecho año, no nos curamos rápidamente. De donde sale entonces lo que hace daño? dice Jesús: del corazón, del interior. En que consiste la pureza? en el corazón, en la mente que esté cerca de Dios y que es una mente que esté cerca de Dios? como Jesús, lo que hemos visto en Jesús, lo que el evangelio relata cuando él cura a los enfermos y los toca, cuando él habla con las personas y les habla de Dios. Un corazón cerca de Dios es una mente que se abre a los demás, es una mente compasiva. Ahora necesitamos pensar mucho el tema de la compasión, porque en tiempos de crisis, la compasión se acaba, en tiempos de crisis cada quién es llamado a que cuide de si mismo, cada quién piensa que hay que buscar y cuidar de sus propios intereses, pero precisamente ahora es cuando la compasión es necesaria. Es lo que sale de dentro, es lo que sale de nuestra mente Cual es nuestra mente, como es nuestra manera de pensar? y aquí yo creo que si pensamos en la enseñanza de Jesús sobre la pureza, lo que Jesús está diciendo es que si queremos purificarnos, lo que se tiene que purificar es nuestra mentalidad, lo que tiene que cambiar, lo que se tiene que transformar es nuestra mentalidad. Una transformación de nuestra forma de pensar, de nuestra forma de mirar las cosas, de mirar la realidad. Que sea el Señor quien nos ayude, quien nos de fuerza, pero sobretodo que nos de su sabiduría para que lo que salga de dentro de nosotros sea conforme a su voluntad. Amén. Nota: Esta transcripción ha sido editada para la legibilidad.