AUTISMO, SINDROME DE ASPERGER Y TRASTORNO SEMANTICO-PRAGMATICO: DONDE ESTAN LOS LIMITES?

Tamaño: px
Comenzar la demostración a partir de la página:

Download "AUTISMO, SINDROME DE ASPERGER Y TRASTORNO SEMANTICO-PRAGMATICO: DONDE ESTAN LOS LIMITES?"

Transcripción

1 AUTISMO, SINDROME DE ASPERGER Y TRASTORNO SEMANTICO-PRAGMATICO: DONDE ESTAN LOS LIMITES? AUTISMO, SINDROME DE ASPERGER Y TRASTORNO SEMANTICO-PRAGMATICO: DONDE ESTAN LOS LIMITES? Autor: D.V.M. Bishop Departamento de Psicología, Universidad de Manchester Bristish Journal o Disorders of Communication 24, (1989) Obtenido de Internet: Traducción: Cristina Fanlo RESUMEN Los criterios de diagnóstico del autismo se han matizado y hecho más objetivos desde que Kanner describiera el síndrome por vez primera, por lo cual existe hoy en día una consistencia razonable en el modo en que este diagnóstico se aplica. Sin embargo, mucho niños no cumplen estos criterios, pero muestran algunos de los rasgos del autismo. Cuando existe un problema en el desarrollo del lenguaje, estos niños tienden a clasificarse como casos de disfasia de desarrollo (o de una determinada deficiencia específica del lenguaje), mientras que los que aprenden a hablar a una edad normal pueden ser diagnosticados con el síndrome de Asperger. Se argumenta que, en vez de pensar en categorías diagnósticas rígidas, deberíamos reconocer que el síndrome nuclear del autismo se difumina en otra formas más suaves del trastorno en las cuales el lenguaje o en comportamiento no verbal pueden estar desproporcionadamente deteriorados. Christopher, de 4 años de edad, ha sido remitido a un centro multidisciplinario de desarrollo infantil, debido a una preocupación por su fracaso en desarrollar un lenguaje y un comportamiento social normales. Le han reconocido un neurólogo infantil, un psiquiatra infantil, una terapeuta del lenguaje y un psicólogo. En la reunión conjunta sobre el caso, el neurólogo infantil sugiere que el niño tiene una disfasia de desarrollo, basándose en que su comprensión lingüística es pobre y su lenguaje expresivo fuera de la normalidad, pero la audición es normal, la habilidad para realizar tareas no verbales, tales como copiar o hacer puzzles, es correcta y no existe ningún signo neurológico. Sin embargo, el psicólogo piensa que el niño es autista, ya que, junto con su problema de lenguaje, su comportamiento social se ha desarrollado de forma limitada: no juega bien con otros niños y es poco afectuoso con sus padres. El psiquiatra infantil comenta que las dificultades de lenguaje y sociales del niño no son lo suficientemente severas como para poder diagnosticar al niño con autismo infantil: inicia comunicación con otros, establece contacto ocular y le gustan el juego turbulento y las volteretas, pero tiende a ser rechazado por los demás niños, ya que quiere que éstos participen en sus actividades repetitivas y no es sensible a las necesidades de los otros niños. Christopher puede hacer frases largas y complicadas, pero sus respuestas a preguntas que le hacen son a menudo poco apropiadas, y con frecuencia hace él mismo preguntas de otros, mientras ignora las respuestas que recibe. El psiquiatra sugiere un diagnóstico de síndrome de Asperger. La terapeuta del lenguaje dice que un análisis del lenguaje de Christopher muestra que éste es normal desde el punto de vista fonológico y gramatical, pero que existen muchas anomalías en la forma de usar el lenguaje, y la comprensión en un contexto conversacional es pobre. Ella sugiere que se trata de un caso de trastorno semántico-pragmático. El psicólogo responde que el trastorno semánticopragmático es simplemente otro nombre para el autismo. Se le pide a un pediatra americano que

2 está de visita que comente el caso. Examina a Christopher cuidadosamente y sugiere que es un caso de PDDNOS (trastorno generalizado del desarrollo no especificado en otra parte). Este escenario es ficticio, pero ilustra la confusión que rodea el uso de la terminología de diagnóstico en un área en la cual la neurología, la psicología y la terapia de lenguaje convergen. Este artículo pretende examinar las distintas etiquetas de diagnóstico existentes en la actualidad, para analizar hasta qué punto se usan con consistencia y si realmente la terminología existente es adecuada para describir el rango de los trastornos que se encuentran. LA NATURALEZA Y EL PROPOSITO DEL DIAGNOSTICO Llegado a este punto, el lector puede preguntarse por qué son importantes estas cuestiones. Importa realmente qué etiqueta le ponemos a un niño? Con toda seguridad, lo importante es identificar los problemas y trabajar para solucionarlos. Antes de analizar varias categorías diagnósticas, es necesario responder a estas preguntas y dar alguna justificación del porqué usar etiquetas. Ha habido muchas críticas sobre el modelo médico de aproximación a los trastornos del desarrollo, considerándolo inútil en el mejor de los casos y contraproducente en el peor. Una vez que le ponemos una etiqueta a un niño, tendremos probablemente expectativas preestablecidas y podemos olvidar su individualidad. Además, podemos considerar que la etiqueta es una explicación. Una vez que hemos decidido que la etiqueta de autista se aplica a Christopher porque tiene problemas al relacionarse con los demás, nos encontramos a nosotros mismos diciendo: Christopher no se puede relacionar con los demás porque es autista. Aunque estos inconvenientes sean reales, el abandono de las etiquetas diagnósticas supondría una serie de peligros. Sin ellas, no podemos generalizar a partir de la experiencia pasada para planificar un tratamiento o dar un pronóstico. Esto se ilustra bien en un relato presentado en Hansard hace pocos años. Un Miembro del Parlamento, que intentaba presionar para obtener más ayuda especial para los niños con dificultades de lectura, preguntó a los poderes relacionados con este tema cuántos niños eran disléxicos en su región. No creemos en las etiquetas para los niños, por lo tanto no registramos estos datos fue la respuesta que obtuvo. Las categorías diagnósticas proporcionan asimismo una estructura para reunir información en un entorno clínico y son vitales si queremos investigar las causas probables y los medios apropiados para tratar los distintos trastornos. Esto no quiere decir que debamos adoptar una aproximación no crítica a las etiquetas que actualmente se usan. Debemos considerarlos como un modo útil de resumir información, pero tenemos que estar alerta frente a la posibilidad de mejorarlos. Argumentaré que en el caso de trastornos como el autismo, puede que sea necesario alejarse de una aproximación estrictamente categórica basada en el síndrome. Por último, debemos estar en guardia frente a los diagnósticos como concreción de los trastornos y no tratarlos como conceptos explicatorios. DESARROLLO DEL CONCEPTO DE AUTISMO Descripción del síndrome por Kanner En su primera descripción del síndrome (1943), Kanner afirmó que la condición que describía era substancialmente diferente y única frente a lo que se había descrito hasta el momento. En este artículo, no intentaba especificar criterios de diagnóstico estrictamente definidos, sino que presentaba historias detalladas sobre los casos de ocho niños y tres niñas, anotando las siguientes características: 1. Incapacidad para relacionarse con la gente, incluyendo miembros de la propia familia del niño, desde su nacimiento. 2. Fracaso para desarrollar el lenguaje, o bien uso del lenguaje anormal, no comunicativo en su mayor parte. Se observaba la inversión pronominal en todos los niños que podían hablar (ocho casos) y ecolalia, preguntas obsesivas y uso ritualista del lenguaje en algunos de ellos.

3 3. Respuestas anormales frente a objetos y acontecimientos ambientales, tales como comida, ruidos altos y objetos móviles. Kanner consideraba que el comportamiento del niño estaba gobernado por un deseo obsesivo y ansioso por mantener la invarianza del ambiente, lo que implicaba una limitación en la variedad de la actividad espontánea. 4. Buen potencial cognitivo con una memoria mecánica excelente y resultados normales en el test no verbal de Seguin. 5. Normales desde el punto de vista físico. Algunos niños eran un poco patosos al andar, pero todos tenían una coordinación muscular fina buena. Muchos psiquiatras descubrieron que la imagen clínica descrita por Kanner encajaba con casos asombrosos que habían visto en sus propias clínicas, pero no se produjo un progreso continuado en la documentación y comprensión del autismo. Kanner (1965) se quejó de la existencia de dos corrientes relacionadas en la psiquiatría infantil. Algunos psiquiatras infantiles no aceptaban que el autismo era un síndrome distinto y sugerían que era inútil trazar límites afinados entre el autismo y otros tipos de desarrollo atípico. Otros aceptaban que el autismo era un síndrome, pero aplicaban este diagnóstico de moda de forma demasiado amplia.... se convirtió en un hábito el diluir el concepto original de autismo infantil diagnosticando como tal múltiples condiciones dispares que muestran uno u otro síntoma aislado como parte integrante del síndrome en su conjunto. Casi de un día para otro, parecía que el país estaba poblado por una multitud de niños autistas. Wing (1976) observó que otros profesionales interpretaban el resumen de Kanner sobre las características de su síndrome de un modo demasiado restringido, de tal modo que no se diagnosticaba autismo a menos que el niño no mostrara ningún signo de conciencia de la existencia de otras personas, a pesar de que ninguno de los casos de Kanner estaba tan severamente afectado. Para añadir confusión, había una discusión continua sobre si el autismo era una forma temprana de esquizofrenia, un debate que al que no ayudaba nada el hecho de que no hubiera consenso sobre la naturaleza y el diagnóstico de la propia esquizofrenia. Especificación de los criterios diagnósticos Rutter (1978ª) documentó el caos que reinó durante varios años después del primer trabajo de Kanner, en los cuales una gran cantidad de terminología (por ejemplo, autismo infantil, psicosis infantil, esquizofrenia infantil) se aplicaba de forma poco consistente a los niños que mostraban algunas o todas las características clínicas de los primeros casos de Kanner. Rutter abordó la cuestión de hasta qué punto se podía considerar que el autismo era un síndrome y cómo se relacionaba con otros trastornos. Concluyó que, aunque había aún muchas cuestiones sin resolver, los investigadores deberían, para evitar ambigüedades, adoptar los siguientes criterios en relación con el comportamiento antes de los 5 años de edad para definir el autismo: 1. Aparición antes de los 30 meses de edad. 2. Desarrollo social deteriorado, con una serie de características especiales y desacoplado con el desarrollo intelectual del niño. 3. Retraso y desviaciones en el desarrollo del lenguaje, que también posee algunas características definidas y que está desacoplado con el nivel intelectual del niño. 4. Insistencia en la invarianza, como se muestra por medio de patrones de juego estereotipados o resistencia al cambio. A diferencia de Kanner, que hizo una clara distinción entre retraso intelectual y autismo, Rutter argumentó que ambos diagnósticos no se excluían mutuamente. Mediante tests convencionales de medición del CI para clasificar a los niños, se observó que la mayoría de los niños que cumplían los criterios de autismo tenían también retraso mental. Aunque esto parecía estar en contradicción con el artículo original de Kanner, hay que recordar que éste basó su observación sobre el buen potencial intelectual de los niños en el hecho de que éstos tenían buena memoria mecánica y habilidad para hacer puzzles. Estudios posteriores mostraron que muchos

4 niños autistas tenían estas habilidades, a la vez que eran muy limitados en otras áreas de funcionamiento. La extensión del retraso mental asociado con el autismo afectará a la terapia y el pronóstico, pero el nivel del CI no es el la actualidad un factor que decida si el niño debe ser diagnosticado o no con autismo. Rutter advirtió que estos criterios diagnósticos pueden dejar muchos temas sin solucionar, en particular el tema de si existían o no diversos subtipos de autismo y cómo clasificar a los niños que mostraban algunas pero no todas las características del autismo. No obstante, como base para revisar la investigación, hizo mucho hincapié en apoyar los criterios propuestos como los mejores disponibles para definir el síndrome del autismo de un modo válido y con contenido. Aunque sus criterios diagnósticos también ha sufrido críticas (Waterhouse, Fein, Nath & Snyder, 1987), han sido ampliamente adoptados y han constituido la base para la tercera edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-III ) publicado por la American Psychiatric Association en 1980 y revisado en 1987 (DSM-III-R). En su ultima revisión, el término de trastorno autista remplazó el de autismo infantil, reconociendo tanto el hecho de que muchos trastornos autistas aparecen por primera vez en la niñez, como que el término de autismo infantil no resulta apropiado para los individuos autistas que maduran y se convierten en adultos. Variabilidad en la interpretación de los criterios diagnósticos Esta clarificación de los criterios diagnósticos fue ampliamente bienvenida como un paso para que los investigadores pudieran seleccionar niños con características comunes y comunicarse entre ellos teniendo claro que hablaban del mismo síndrome. Sin embargo, subsistían puntos difíciles cuando se trataba de aplicar estos criterios. El primero de ellos es que el lenguaje utilizado para describir los síntomas necesita de una interpretación subjetiva. Considere la siguiente descripción de una discapacidad cualitativa en la relación social recíproca: En la infancia, estas deficiencias se manifestaron por una falta de caricias, falta de contacto ocular y respuesta facial, así como por indiferencia o aversión hacia el afecto y el contacto físico... Los adultos pueden ser tratados como intercambiables, o bien el niño puede agarrarse mecánicamente a una persona específica (DSM-III-R). Significa esto que un niño no es autista si se aproxima a otra gente, parecen gustarle las caricias o establece contacto ocular? Varios autores han mostrado que hay muchos niños que presentan un deterioro sostenido en sus relaciones sociales, pero que no muestran aversión al contacto físico con la gente y pueden, por ejemplo, responder positivamente cuando se les hace cosquillas (Rutter, 1978ª; Mundy, Sigman, Ungerer & Sherman, 1986; Volkmar, Cohen & Paul, 1986). Para obtener una mayor consistencia en el diagnóstico, es crucial que distingamos entre anomalías que tienen que estar necesariamente presentes para establecer un diagnóstico de autismo y comportamientos que son característicos, pero no aspectos invariables del autismo. En el DSM-III-R, los criterios para el autismo se han especificado de tal modo que la presencia de uno o dos comportamientos sociales más normales o comunicativos, tales como el contacto ocular o disfrutar con las caricias, no descarta el diagnóstico si otros aspectos de la interacción social recíproca (por ejemplo, imitación, juego social o habilidad para establecer relaciones con sus iguales) son claramente anormales. Cambios en el cuadro clínico con la edad Aparte de los problemas para decidir qué comportamientos constituyen características diagnósticas necesarias y suficientes, pueden darse desacuerdos cuando no se consigue apreciar cómo puede cambiar el cuadro clínico con la edad. Rutter (1978ª) afirmó explícitamente que el diagnóstico debería estar basado en el comportamiento antes de los 5 años de edad, y la descripción del DSM- III-R anterior menciona específicamente que ésta es la manera en que la discapacidad social se

5 manifiesta en la infancia. En su estudio original, Kanner (1943) describió cómo cambian los niños autistas cuando se hacen mayores: Entre los 5 y los 6 años, abandonan gradualmente la ecolalia y aprenden de modo espontáneo a usar los pronombres personales adecuadamente. El lenguaje se vuelve más comunicativo, al principio como un ejercicio de pregunta-respuesta y más adelante, con mayor espontaneidad en la construcción de frases. La comida se acepta sin dificultad. Los ruidos y los movimientos se toleran mejor que antes. Las rabietas de pánico disminuyen. La tendencia a la repetición adquiere la forma de preocupaciones obsesivas. Se establece contacto con un número limitado de personas, de dos formas: las personas se incluyen en la vida del niño en el mismo grado en el que satisfacen sus deseos, contestan a sus preguntas obsesivas, le enseñan a leer y a hacer cosas. Este cambio en el cuadro clínico puede ser sorprendente para el profesional al que se le ha enseñado que el niño autista tiene un profundo deterioro en sus relaciones sociales y problemas de lenguaje, y tiene delante a un niño de 10 años que, aunque resulta social y lingüísticamente raro, intenta hacer amigos, busca a los demás e inicia de buen grado una conversación con ellos. En el DSM-III-R se hace énfasis en el cuadro clínico cambiante, dando más ejemplos de comportamientos anómalos característicos de niños de más edad. La falta de una perspectiva ontogenética puede producir gran confusión, tanto a padres como a profesionales. Una madre a la que se le ha dicho que su niño de 3 años tiene autismo y que este trastorno es incurable, puede malinterpretar esto en el sentido de que no puede esperar ningún cambio en absoluto en las habilidades o en el comportamiento de su hijo. La gente con estas ideas es probable que se conviertan en seguidores de tratamientos no convencionales, cuyos patrocinadores explotan el hecho de que los padres no esperan ningún cambio, y por lo tanto están dispuestos a atribuir cualquier cambio que ocurra al tratamiento. LAS ZONAS LIMITROFES DEL AUTISMO Se han considerado tres razones para el desacuerdo en relación con el diagnóstico del autismo: utilización de distintos criterios de diagnóstico, subjetividad de los síntomas utilizados como criterios de diagnóstico y cambios en el cuadro clínico con la edad. El reconocimiento de estas dificultades y los intentos para superarlas has conducido sin duda alguna a un consenso mucho mayor en lo que se refiere a cómo se aplica la etiqueta de diagnóstico. Sin embargo, a pesar de que la especificación de criterios de diagnóstico bien definidos ha facilitado el que diferentes observadores se pongan de acuerdo sobre qué niños son autistas, seguimos todavía con el problema de cómo clasificar al niño que es claramente no normal, tiene algunas características autistas, pero no cumple los criterios de autismo o de cualquier otro trastorno. No hay duda de que dichos niños existen. Virtualmente todo síntoma característico del autismo puede ser observado en niños que no encajan en esta categoría de diagnóstico. Rutter (1966) investigó en los archivos del hospital Maudsley correspondientes a un periodo de más de 9 años, para localizar a todos aquellos niños preadolescentes a los cuales se les había dado un diagnóstico inequívoco de psicosis infantil, síndrome de esquizofrenia infantil o autismo infantil, y comparó las anotaciones de este grupo psicótico con las de un grupo de control clínicamente heterogéneo, formado por niños no psicóticos que eran atendidos en el mismo departamento, acoplados por edad y por coeficiente de inteligencia. Se comparó la frecuencia de los distintos síntomas para los dos grupos y, tal y como se esperaba, la frecuencia de las anomalías en las relaciones interpersonales, en el lenguaje y en los fenómenos ritualistas y compulsivos era mayor en el grupo psicótico que en el no psicótico. No obstante, todos los tipos de comportamientos anómalos observados en el grupo psicótico se encontraron también en los niños no psicóticos, por ejemplo ecolalia en 29 de los 63 niños psicóticos y en 19 de los 63 niños no psicóticos; inversión pronominal en 19 de los niños psicóticos y 8 de los no psicóticos; relaciones anormales en 26 de los niños psicóticos y 12 de los no psicóticos. Rutter concluyó que las diferencias entre ambos grupos residían fundamentalmente en la forma de los síntomas y hasta cierto punto en su severidad. En un estudio epidemiológico, Gillberg

6 (1984) descubrió que, mientras que los casos de autismo se detectaban con facilidad utilizando los criterios de Rutter, se identificaron a muchos otros niños con rasgos autistas. Subtipos de los Trastornos Generalizados (o Profundos) del Desarrollo La Asociación Americana de Psiquiatría (1980) reconoció la existencia de casos que se parecen al autismo, pero que no cumplen los criterios de diagnóstico para este trastorno. Se tuvieron en cuenta las preocupaciones existentes al abordar estos casos en la revisión del DSM-III realizada en En el DSM-III-R, los trastornos generalizados del desarrollo incluyen todos aquellos trastornos en los cuales existe un deterioro cualitativo en el desarrollo de (1) la interacción social recíproca, (2) la comunicación (verbal y no verbal) y (3) la actividad imaginativa. El trastorno autista es un tipo de trastorno generalizado del desarrollo severo, que aparece en la temprana infancia o en la infancia, en el cual una serie de discapacidades sociales y comunicativas severas se asocian con un repertorio marcadamente restringido de actividades e intereses. Sin embargo, se reconoce que puede darse un trastorno generalizado del desarrollo de una forma menos severa y prototípica, en cuyo caso se aplica la etiqueta de trastorno generalizado del desarrollo no especificado en otra parte (PDDNOS). Síndrome de Asperger En el Reino Unido, no se usa de modo generalizado el diagnóstico de trastorno generalizado del desarrollo, habiéndose hecho muy popular el diagnóstico de síndrome de Asperger para referirse a individuos con algunos rasgos autistas, pero que no encajan en todos los criterios del autismo (Tantam, 1988). La descripción de este síndrome por parte de Asperger fue realizada un año después que la publicación original de Kanner, pero era mucho menos conocida. Los niños descritos por Asperger se caracterizaban por ser pedantes, patosos, con intereses obsesivos y un comportamiento social deficiente. Wing popularizó su trabajo en un artículo publicado en 1981, y observó que existían muchas similitudes entre el síndrome de Asperger y el de Kanner, lo cual dificultaba el saber si estaban describiendo el mismo síndrome con diferentes grados de severidad o trastornos distintos. El punto de vista más popular parece el de que el síndrome de Asperger es un sinónimo del autismo de un tipo menos severo (Schopler, 1985). Sin embargo, parece que hay algunas ventajas en mantener este término. En primer lugar, todavía existe un debate de hasta qué punto se solapa el síndrome de Asperger con el autismo (Nagy & Szatmari, 1986; Szatmari, Bartolucci, Finalyson & Krames, 1986; Rutter & Schopler, 1987). En segundo lugar, el pronóstico para el síndrome de Asperger es considerablemente mejor que para el autismo clásico. Por este motivo, varios especialistas (por ejemplo, Wing, 1981; Howlin, 1987) han abogado en favor de usar el término de síndrome de Asperger, aunque aceptando que las diferencias entre éste y el autismo pudieran ser simplemente una cuestión de grado. Tantam (1988) argumentó que, sin esta categoría, se dejaba a estos niños en un limbo diagnóstico, y en consecuencia, sus problemas no eran reconocidos ni se les proporcionaban cuidados para ellos, ya que sus déficits no eran lo suficientemente severos o extendidos como para ser considerados con el términos autista. El número de niños afectados no es despreciable: Gillberg y Gillberg (1989) encontraron que el síndrome de Asperger era cinco veces más frecuente que el autismo. Otra razón práctica para conservar el término de síndrome de Asperger es que puede ser un diagnóstico más aceptable para padres y profesionales, muchos de los cuales tienen una visión estereotipada del autismo, basada en el cuadro clínico de niños pequeños (Wing, 1986). Relación entre el Autismo y el Trastorno de Desarrollo de Lenguaje Las anomalías del lenguaje constituyen un síntoma central del autismo. Esto plantea la cuestión de cuál es la diferencia entre el autismo y el trastorno de desarrollo del lenguaje. Churchill (1972) propuso que no existía una diferencia cualitativa entre la afasia de desarrollo y el autismo, y que su única diferencia era el grado. Wing (1976) observó que, mientras que es bastante fácil reconocer a los niños que tienen el síndrome clásico descrito por Kanner y diferenciarlos de los casos igualmente clásicos de trastorno de desarrollo del lenguaje receptivo, las zonas límite de estas condiciones no son claras. Si los

7 niños con estos problemas pudieran ordenarse por series regulares, empezando por los niños más autistas en un extremo y extendiéndose hasta el niño que más claramente tuviera sólo un trastorno del desarrollo del lenguaje receptivo, el decir dónde estaba la línea divisoria necesitaría del juicio de Salomón. Este tema se planteó en una serie de estudios realizados por Bartak y sus colaboradores (Bartak, Rutter & Cox, 1975, 1977). Empezaron recogiendo, a partir de un cierto rango de colegios especiales y unidades hospitalarias, una muestra de niños con problemas severos de comprensión del lenguaje hablado, excluyendo a aquéllos que tenían problemas auditivos significativos o una inteligencia no verbal baja. Estos niños se dividieron a su vez, en base a los criterios de Rutter, en 19 que cumplían la definición de autismo infantil y 23 que claramente no la cumplían y a los cuales se refirieron como el grupo con afasia receptiva de desarrollo. El estudio confirmó que es posible tener un trastorno severo del lenguaje receptivo sin ser necesariamente autista, indicando así que los problemas sociales y de comportamiento de los niños autistas no pueden explicarse de manera simple como consecuencia secundaria de los problemas para comprender el lenguaje hablado. Este estudio relató también la amplia naturaleza de los problemas comunicativos de los niños autistas, que se extendían de la comunicación no verbal a la comunicación verbal también. Este estudio no confirmó el punto de vista de Kanner de que los niños autistas tenían una competencia adecuada en el lenguaje, mientras que los niños afásicos no la tenían. Por el contrario, los niños autistas tenían problemas de comunicación más severos y más extensos que los niños afásicos. Mientras que los niños afásicos se caracterizaban por un lenguaje inmaduro, era mucho más probable que los niños autistas mostraran rasgos desviados, tales como ecolalia, inversión pronominal, expresiones estereotipadas y lenguaje metafórico. Sin embargo, aunque las características del lenguaje pudieran diferenciar al grupo autista del grupo afásico, había algunos niños que no podían clasificarse en ninguno de los dos grupos, ya que su comportamiento y su lenguaje se situaban entre estas dos categorías. Revisando estos estudios, Rutter (1978b) que, a la vez que existían diferencias importantes entre la afasia receptiva de desarrollo y el autismo infantil en cuanto a severidad, rango y naturaleza de los problemas de lenguaje, así como en términos comportamentales, la existencia de casos que eran intermedios entre las dos condiciones reforzaba la dificultad de trazar un límite definido. Observó asimismo que, tanto en el grupo disfásico como el grupo autista, cuanto más autista era el lenguaje, más autista era el comportamiento, lo que indicaba que se puede hablar de grados de autismo en niños que no tienen el síndrome en su totalidad. Además, Rutter apuntó que el autismo y las dificultades del lenguaje tienden a aparecer en las mismas familias, concluyendo que existen importantes relaciones funcionales entre el autismo y por lo menos algunos casos de disfasia. Esta última cita ofrece cierta claridad en el hecho de que la disfasia de desarrollo puede no ser una condición unitaria. El diagnóstico de disfasia de desarrollo se ha realizado tradicionalmente por exclusión: en efecto, es una categoría por defecto, que se aplica a los niños cuyas dificultades de lenguaje no pueden ser incluidas en otra categoría diagnóstica. Según Bishop y Rosenbloom (1987), el término de afasia de desarrollo es equívoco, en el sentido de que parece que existe una condición unitaria con una única etiología, y sería mejor hablar de modo más neutro de trastornos de desarrollo del lenguaje específicos e intentar desarrollar una subclasificación de dichos trastornos en base a una lingüística positiva y a otras características. Es ampliamente reconocido que hay muchos niños con trastornos de lenguaje específicos que son sociables y amistosos, y no presentan el comportamiento obsesivo y ritualista característico del autismo. Sin embargo, Bishop y Rosenbloom describieron una forma de un trastorno de desarrollo del lenguaje específico, llamado trastorno semántico-pragmático, que parecía ser una excepción a la regla general. En este trastorno, existe un retraso en el desarrollo temprano del lenguaje, pero el niño desarrolla después un habla fluida y compleja con una articulación clara. Aunque el cuadro clínico del niño cuando es pequeño puede estar dominado por algunas dificultades receptivas, que le llevan a un diagnóstico

8 de afasia receptiva de desarrollo, al crecer estos niños pueden mejorar considerablemente y tener buenas puntuaciones en los tests de comprensión de elección múltiple. Sin embargo, los problemas de comprensión siguen siendo evidentes en situaciones menos estructuradas, cuando los niños tienden a dar respuestas hiper-literales o tangenciales. A diferencia de otros niños con deficiencias del lenguaje, los que presentan este perfil de lenguaje solían presentar rasgos autistas suaves, pero la poca severidad o la escasa extensión de estos rasgos hacía que no fueran suficientes para tener un diagnóstico de autismo. Estas observaciones clínicas fueron en cierto modo apoyadas por un informe preliminar de Rapin (1987), que estudió a niños de 3 a 5 años que tenían un diagnóstico de autismo o de trastornos del desarrollo del lenguaje. En este estudio, se clasificaba el trastorno de cada niño, primero en función de la deficiencia de lenguaje observada, y en segundo lugar, en base a si cumplían o no los criterios diagnósticos del autismo. De este modo, el trastorno de desarrollo del lenguaje y el autismo no se consideraban como mutuamente excluyentes, y se podía atribuir a un niño ambas condiciones a la vez. Los trastornos de lenguaje de los niños de este estudio se clasificaron en base al marco nosológico de Rapin y Allen (1983), que incluye una categoría de síndrome semánticopragmático. Este se solapa substancialmente con el trastorno semántico-pragmático de Bishop y Rosenbloom. (En efecto, nosotros hemos utilizado la terminología de Rapin y Allen para evitar el uso de términos alternativos que describen condiciones similares, aunque nos resistíamos a utilizar la palabra síndrome que sugiere un diagnóstico con límites claramente definidos). Rapin observó que el síndrome semántico-pragmático estaba normalmente asociado con el autismo, aunque los trastornos de lenguaje en los niños autistas no se limitaban a este tipo de trastornos. No obstante, 7 de los 35 casos clasificados con síndrome semántico-pragmático no cumplían los criterios de diagnóstico del autismo, lo que confirmaba que se puede tener este tipo de trastorno del lenguaje sin las extensas anomalías sociales y de comportamiento necesarias para tener un diagnóstico de autismo. Qué podemos concluir acerca de la relación entre el autismo y el trastorno de desarrollo del lenguaje? Mientras se consideraba que la disfasia de desarrollo era una condición unitaria diagnosticada por exclusión, la imagen era confusa, con algunos que sugerían similitudes con el autismo y otros que encontraban diferencias acusadas. El reconocimiento de la naturaleza diversificada de los trastornos de desarrollo del lenguaje abre una vía a seguir, En general, no ayuda el tratar un trastorno específico de desarrollo del lenguaje y el autismo como puntos de un espectro continuo: la mayor parte de los niños que tienen trastornos de desarrollo del lenguaje tienen problemas de comunicación más restringidos que los de los niños autistas, y que no están asociados con ninguna anomalía del comportamiento o sociabilidad. Sin embargo, aparecen algunos niños que, a la vez que no encajan en los criterios de autismo, muestran algunos rasgos autistas en conjunción con las dificultades de lenguaje, y son normalmente aquéllos que presentan un cuadro clínico de trastorno semántico-pragmático. Debido al hecho de que la afasia de desarrollo es un diagnóstico que se realiza fundamentalmente por defecto, estos niños se han clasificado tradicionalmente bajo esta categoría, pero está en cuestión el que esto sea apropiado, ya que lleva al uso de una única etiqueta para incluir numerosos tipos de dificultades distintas. LA NOCION DE UN CONTINUO AUTISTA Cuantos más estudios se realizan en cuestiones de diagnóstico, más fuerte es la impresión de que las dificultades para reconocer las fronteras del autismo no son meramente una consecuencia de la naturaleza subjetiva y elusiva de los síntomas. Más bien, parece que estamos tratando con un trastorno que no tiene fronteras claras. Wing (1988) ha sugerido que más que pensar rígidamente en términos de un síndrome discreto de autismo, deberíamos ser conscientes de que existe un continuo de trastornos autistas. Ella considera que el síntoma nuclear de este trastorno es la deficiencia social. Los niños con esta deficiencia social se caracterizan por una triada de déficits en reconocimiento social, comunicación social y comprensión social. En cada uno de estos campos, se reconoce un amplio rango de severidad de la deficiencia. En la esfera de la comunicación social,

9 por ejemplo, el niño más severamente afectado puede no hacer ningún esfuerzo en absoluto para iniciar un tipo de comunicación; los niños más moderadamente afectados pueden utilizar el lenguaje para alcanzar algún fin, tal como el conseguir un objeto; la forma más suave de deficiencia corresponde a dificultades sutiles para reconocer las necesidades de los interlocutores en una conversación. Wing consideraría que un niño está en el continuo autista si muestra esta triada de deficiencias sociales, con independencia de la existencia o no de otros síntomas. Sin embargo, observó que de hecho tienden a darse deficiencias en otras áreas, que coexisten con la triada social, en concreto actividades repetitivas y estereotipadas, coordinación motora pobre y respuestas anormales a estímulos sensoriales. En lo que se refiere al lenguaje, el niño que presenta la triada de deficiencias sociales tendrá por definición problemas en el aspecto pragmático del lenguaje. Además, pueden darse problemas con los aspectos más formales del lenguaje (gramática, fonología), asociados con las deficiencias sociales, pero hay muchos casos en que no se dan. Al hablar de un continuo autista, damos por hecho la existencia de una sola dimensión, en la cual una condición tal como el síndrome de Asperger constituye una forma más suave del mismo trastorno subyacente que se da en el autismo. Sin embargo, las anotaciones clínicas sugieren que las condiciones semejantes al autismo no solamente difieren en términos de severidad, sino también el patrón de síntomas. Así, la etiqueta de síndrome de Asperger se aplica de forma característica a niños patosos con intereses restringidos, cuyo desarrollo temprano del lenguaje no presenta retraso y que pueden tener un CI verbal por encima del CI de rendimiento (Wing, 1981). Como contraste, los niños con deficiencias en el lenguaje que encajan dentro del trastorno semántico-pragmático presentan de forma característica y en primer lugar un retraso en el desarrollo del lenguaje y problemas de comprensión evidentes, y su CI muestra una clara discrepancia en favor del CI de rendimiento. Para representar esta situación de forma adecuada, necesitamos no una, sino dos dimensiones, tal y como se muestra en la Figura 1. INTERESES normal Y RELACIONES SOCIALES anómalo anómalo normal COMUNICACION VERBAL SIGNIFICATIVA Figura 1. Modelo bi-dimensional del continuo autista La validez de pensar en términos de un continuo bi-dimensional del trastorno es que permite retener la terminología y las definiciones que pertenecen al síndrome nuclear, a la vez que apreciamos las relaciones con otro tipo de trastornos más suaves (Wing, 1986). Nos ayuda también a desarrollar una aproximación cuantitativa para evaluar los síntomas. Por ejemplo, en vez de anotar simplemente que las relaciones sociales son anómalas, nos movemos en el sentido de evaluar la severidad de la deficiencia en las distintas áreas de funcionamiento. De hecho, el objetivo va desde tratar de encontrar procedimientos más efectivos para distinguir a los niños autistas de los que no lo son, hasta idear medios objetivos para medir las estructuras representadas en los ejes de la Figura 1. Esta tarea se complica por el hecho de que el cuadro clínico puede cambiar de forma muy espectacular con la edad. Sin embargo, es posible que merezca la pena

10 trabajar hacia una aproximación cuantitativa, ya que esta aproximación es probablemente más válida para el pronóstico que la confianza en etiquetas diagnósticas que engloban un amplio rango de severidad. La dimensión llamada comunicación verbal significa la competencia en aquellos aspectos del lenguaje relacionados con el significado y la utilización.. Si se añadiera otra dimensión que correspondiera al dominio de la forma del lenguaje (gramática y fonología), entonces podrían representarse en el mismo diagrama otros tipos de trastorno del lenguaje. Se postula que se encontraría un grupo de niños con déficits acusados en la forma del lenguaje, pero con una capacidad de comunicación y habilidades no verbales relativamente normales, correspondientes a la categoría tradicional de afasia expresiva de desarrollo y que, por lo menos en los niños más mayores, este subconjunto estaría claramente separado del trastorno semántico-pragmático. Los niños con autismo serían variables en esta dimensión. Este modelo es simplemente un instrumento teórico para describir el rango de los trastornos que han sido descritos clínicamente y las relaciones entre ellos, y su validez está por demostrar. Está implícito en este modelo que las categorías tradicionales tales como el autismo y el síndrome de Asperger no son trastornos distintos, de ahí el representarlas como solapadas. Una forma de poner a prueba este modelo es el adoptar la aproximación de investigación que utilizaron Bartak et al. (1975), en la cual se comparan los niños que han sido diagnosticados con varias categorías diferentes, para ver hasta qué punto pueden distinguirse claramente entre ellos. Sin embargo, es importante reconocer que nuestra habilidad para detectar diferencias cualitativas entre los grupos dependerá de las variables que midamos, y que semejanzas superficiales entre los trastornos pueden conducir a malentendidos. Por ejemplo, Gillberg (1988) observó que el síndrome de Rett, que tiene una evolución y un cuadro clínico diferente, no se reconoció durante muchos años como diferente del autismo, debido a que muchos de los síntomas de comportamiento son similares. En el área del lenguaje, existen algunos trastornos neurológicos que están asociados con anomalías verbales que son muy parecidas al trastorno semántico-pragmático, por ejemplo el síndrome de Williams (Udwin, Yule & Martin, 1987) y la hidrocefalia (Swisher & Pinsker, 1971). Sin embargo, el presentimiento del autor es que, cuando se analizan en detalle, los perfiles de lenguaje pueden ser parecidos solamente en el hecho de que impliquen un habla fluida y compleja. Debemos probablemente esperar el desarrollo de técnicas de evaluación más sofisticadas antes de que podamos resolver esta cuestión. Por lo tanto, los progresos que se realizan en la clasificación siguen un camino tortuoso, en el cual aparecen nuevos desarrollos que confirman tanto el reconocimiento de la continuidad entre condiciones que previamente se consideraban diferentes, como el descubrimiento de distinciones claras entre categorías preexistentes. Dadas las incertidumbres existentes, cómo podríamos reaccionar al dilema diagnóstico planteado al principio de este artículo? Aunque podemos poner en cuestión hasta qué punto las etiquetas diagnósticas de la Figura 1 se corresponden con síndromes distintos,, son sin embargo útiles para hacer descripciones taquigráficas. Para mayor claridad en la comunicación, sería aconsejable el evitar el uso del diagnóstico de autismo, salvo para niños que cumplan con los criterios diagnósticos convencionales (Rutter, 1978ª; American Psychiatric Association, 1987), pero es importante tener en cuenta que el diagnóstico no puede ser excluido sin tomar en consideración la historia temprana del niño, y no se descarta simplemente porque el niño muestre interés en los adultos o establezca contacto ocular. Cuando un niño no cumple los criterios de diagnóstico del autismo y desarrolla un habla gramatical a una edad normal, pero presenta la triada de anomalías descritas por Wing (1988), de una forma entre suave y moderada, parece que el diagnóstico más apropiado es el de síndrome de Asperger. Algunos psiquiatras utilizan el síndrome de Asperger de un modo más amplio, incluyendo a cualquier niño con una inteligencia en los límites de la normalidad y con rasgos autistas que no cumpla los criterios de autismo, incluso si existe una discapacidad en el lenguaje. De hecho, el síndrome de Asperger se transforma entonces en un sinónimo de la categoría americana de trastorno generalizado del desarrollo no especificado

11 en otra parte (PDDNOS). La desventaja de usar esta etiqueta de esta manera es que engloba un amplio rango de niños cuyas necesidades educativas serán muy variables. El autor recomendaría utilizar el término de trastorno específico semántico-pragmático para niños que no son autistas pero que inicialmente presentan un cuadro de retraso en el lenguaje y deficiencia en el lenguaje receptivo, y que después aprenden a hablar claramente y con frases complejas, con anomalías semántico-pragmáticas que se van haciendo cada vez más obvias a medida que su competencia verbal crece. Aunque al principio pueda ser difícil diferenciar a estos niños de otros con otros tipos de trastornos del lenguaje, el patrón de los déficits verbales se va distinguiendo cada vez más a medida que crecen. Qué se puede decir acerca de la acusación de que el trastorno semántico-pragmático es simplemente otro término para designar el autismo? Este tema se ha rodeado de gran confusión y controversia, en gran parte también porque el que estas dos categorías sean sinónimas puede interpretarse de dos maneras. La interpretación más extrema es que todos los niños que se han diagnosticado con el trastorno semántico-pragmático cumplen de hecho con los criterios de diagnóstico del autismo. Es indudable que el diagnóstico de autismo no se hace siempre cuando procede hacerlo, ya sea por una renuencia a utilizar esta etiqueta negativa, o bien por falta de conocimiento de cómo cambia el autismo con la edad. No obstante, los datos preliminares del estudio de Rapin (1987) confirmaron que un niño puede tener un trastorno de lenguaje semántico-pragmático y no cumplir necesariamente los criterios del autismo. Todo este tema se complica todavía más por el hecho de que, así como Bishop y Rosenbloom (1987) restringieron el uso de trastorno semántico-pragmático a los niños con un trastorno específico del lenguaje que no eran autistas, Rapin (1987) no consideraba ambos diagnósticos como excluyentes entre sí. Se podría decir que, de hecho, utilizó el término de síndrome semántico-pragmático para describir anomalías en el eje horizontal de la Figura 1, por lo que este síndrome podía encontrarse con o sin las anomalías sociales no verbales características del autismo. Desde el punto de vista lógico, esta es una posición defendible, pero se producirán malentendidos si algunas personas usan este término como diagnóstico alternativo del autismo, mientras otras consideran que las dos etiquetas son compatibles. Es de esperar que la designación de trastorno específico semántico-pragmático para niños no autistas con este perfil de lenguaje podrá disipar algo de esta confusión. Existe una interpretación alternativa de la reivindicación de que el autismo y el trastorno semántico-pragmático son la misma cosa: esta afirmación puede tomarse simplemente en el sentido de que los dos trastornos están en un continuo y no son cualitativamente distintos. Desde este punto de vista, cualquier trastorno que caiga en el dominio mostrado en la Figura 1 puede ser considerado como autista. A la vez que puede ser útil enfocar la atención sobre los aspectos comunes existentes entre los trastornos, el extender de este modo la terminología puede causar más malentendidos que clarificaciones. Por último, deberíamos tener cuidado con el abreviar el trastorno semántico-pragmático con las siglas SPD (en inglés), ya que estas iniciales se utilizan por los psiquiatras para referirse al trastorno de personalidad esquizoide (en inglés, schizotypal personality disorder, SPD), una clasificación cuya relación con el autismo es altamente controvertida (Nagy & Szatmari, 1986). IMPLICACIONES EN LA TERAPIA DE HABLA Y LENGUAJE Debido a que los conceptos sobre la naturaleza del autismo han cambiado, también han cambiado las ideas sobre la naturaleza de la deficiencia de lenguaje en el autismo. Kanner (1943) hizo unas descripciones detalladas sobre las anomalías en el uso del lenguaje en los niños autistas, pero consideró que la falta de habilidad para establecer relaciones sociales era el problema primario, del cual se derivaban las dificultades de lenguaje como síntoma. Muchos psiquiatras adoptaron el punto de vista de que, aunque el niño autista fracasaba en la comunicación, la capacidad subyacente del lenguaje estaba intacta. Rutter (1978b) ha revisado los trabajos que ponen en cuestión esta postura, y ha concluido que, aunque la deficiencia del lenguaje no puede explicar todos los demás síntomas,

12 los déficits sociales y de comportamiento se acompañan de discapacidades genuinas del lenguaje y de la función comunicativa. Al haber cambiado el concepto de los déficits de lenguaje en autismo, también han cambiado las actitudes sobre el papel del terapeuta del lenguaje. Cuando el autismo se consideraba como un trastorno puramente afectivo, la terapia de lenguaje era claramente irrelevante. Una vez que se constató la auténtica severidad de los déficits de lenguaje en los niños autistas, esta postura cambió espectacularmente, y se produjo un impulso masivo hacia el aprendizaje del lenguaje, con la esperanza de que si se superaban las dificultades verbales, se resolverían a su vez otros problemas. Actualmente, se ha alcanzado una postura más equilibrada. Se reconoce que los niños autistas tienen unas dificultades del lenguaje que constituyen un foco válido para su remedio, pero es claro que las aproximaciones tradicionales que hacen énfasis en el dominio de las propiedades formales del lenguaje no son en absoluto apropiadas: el entrenar a los niños para hablar no va a implicar una transformación de su conducta. El niño autista no necesita tanto aprender a hablar como aprender a usar socialmente el lenguaje para comunicarse. Todavía se encuentran personas que consideran que la terapia de lenguaje no es apropiada para niños diagnosticados con autismo, pero esta actitud proviene generalmente de la falsa creencia de que los terapeutas de lenguaje se preocupan únicamente de la articulación y de los ejercicios gramaticales. Rutter (1985) ha observado que el asumir que el único lugar para educar a un niño que ha sido diagnosticado con autismo es una unidad especial para niños autistas constituye una postura rígida que no ayuda en absoluto. Argumenta que hay que considerar el nivel y el patrón de los handicaps al decidir en qué lugar se va a educar al niño: algunos niños pueden progresar bien en una unidad para niños con deficiencias del lenguaje o con discapacidades mentales, o bien pueden asistir a un colegio normal, con el apoyo adecuado. Este tratamiento flexible es especialmente adecuado, sobre todo si empezamos a considerar el espectro de problemas autistas en su sentido más amplio y encontramos cada vez a más niños con deficiencias sociales y de lenguaje de una severidad desproporcionada. REFERENCIAS AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION (1980). Diagnostic and Statistical Manual, Third Edition (DSM-III). Washington, DC: APA. AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION (1987). Diagnostic and Statistical Manual, Third Edition, Revised (DSM-IIIR). Washington, DC: APA. BARTAK, L., RUTTER, M. & COX, A. (1975). A comparative study of infantile autism and specific developmental receptive language disorder. I. The children. British Journal of Psychiatry, 126, BARTAK, L., RUTTER, M. & COX, A. (1977). A comparative study of infantile autism and specific developmental receptive language disorder. III. Discriminant function analysis. Journal of Autism and Childhood Schizophrenia, 7, BISHOP, D. V. M. & ROSENBLOOM, L. (1987). Classification of childhood language disorders. In W. Yule & M. Rutter (Eds.) Language Development and Disorders. Clinics in Developmental Medicine, No. 101/102. London: Mac Keith Press. CHURCHILL, D. W. (1972). The relation of infantile autism and early childhood schizophrenia to developmental language disorders of childhood. Journal of Autism and Childhood Schizophrenia, 2, G!LLBERG, C. (1984). Infantile autism and other childhood psychoses in a Swedish urban region. Epidemiological aspects. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 25, GILLBERG, C. (1988), The neurobiology of infantile autism. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 29, GILLBERG, C. (1989). Asperger syndrome in 23 Swedish children: a clinical study.

13 Developmental Medicine and Child Neurology, in press. GILLBERG, C. & GILLBERG, C. (1989). Research note: Asperger syndrome: some epidemiological considerations. Journal of Child Psychology and Psychiatry, in press. HOWLIN, p. (1987). Asperger s syndrome-does it exist and what can be done about it? In: Proceedings of the First International Symposium on Specific Speech and Language Disorders in Children. London: AFASIC. KANNER, L. (1943). Autistic disturbances of affective contact. Nervous Child, 2, Reprinted in Kanner, L. (1973) Childhood Psychosis: Initial studies and new insights. New York: Wiley. KANNER, L. (1965). Infantile autism and the schizophrenias. Behavioural Science, 10, Reprinted in Kanner, L. (1 973) Childhood Psychosis: Initial studies and new insights. New York: Wiley. MUNDY, P., SIGMAN, M., UNGERER, J. & SHERMAN, T. (1986). Defining the social deficits of autism: the contribution of non-verbal communication measures. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 27, NAGY, J. & 5ZATMARI, p. (1986). A chart review of schizotypal personality disorders in children. Journal of Autism and Developmental Disorders, 16, RAPIN, t. (1987). Developmental dysphasia and autism in pre-school children: characteristics and subtypes. In: Proceedings of the First International Symposium on Specific Speech and Language Disorders in Children. London: AFASIC. RAPIN, I. & ALLEN, D. (1983). Developmental language disorders: nosologic considerations. In U. Kirk (Ed.) Neuropsychology of Language, Reading and Spelling. New York: Academic Press. RUTTER, M. (1966). Behavioural and cognitive characteristics of a series of psychotic children. In I. K. Wing (Ed.) Early Childhood Autism. Oxford: Pergamon. RUTTER, M. (1978ª). Diagnosis and definition. In M. Rutter & E. Schopler (Eds) Autism: A reappraisal of concepts and treatment. New York: Plenum Press. RUTTER, M. (1978b). Language disorder and infantile autism. In M. Rutter & E. Schopler (Eds.) Autism: A reappraisal of concepts and treatment. New York: Plenum Press. RUTTER, M. (1985). The treatment of autistic children. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 26, RUTTER, M. & SCHOPLER, E. (1987). Autism and pervasive developmental disorders: concepts and diagnostic issues. Journal of Autism and Developmental Disorders, 17, SCHLOPLER, E. (1985). Editorial: Convergence of learning disability, higher-level autism, and Asperger s syndrome. Journal of Autism and Developmental Disorders, 15, 359. SWISHER, L. P. & PINSKER, E. J. (1971). The language characteristics of hyperverbal hydrocephalic children. Developmental Medicine and Child Neurology, 13, SZATMARI, P., BARTOLUCCI, G., FINALYSON, A. & KRAMES, L. (1986). Letter: A vote for Asperger s syndrome. Journal of Autism and Developmental Disorders, 15, TANTAM, n. (1988). Asperger s syndrome. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 29,

14 UDWIN, 0., YULE, W. & MARTIN, N. (1987). Cognitive abilities and behavioural characteristics of children with idiopathic infantile hypercalcemia. Journal of Child Psychology and Psychiatry, 28, VOLKMAR, F. R., COHEN, 0.3. & PAUL, R. (1986). An evaluation of DSM-IIl criteria for infantile autism. Journal of the American Academy for Child Psychiatry, 25, WATERHOUSE, L., FEIN, D., NATH, 3. & SNYDER, D. (1987). Pervasive developmental disorders and schizophrenia occurring in childhood. In G. L. Tischler (Ed.) Diagnosis and Classification in Psychiatry: A critical appraisal of DSM-IIL Cambridge: Cambridge University Press. WING, L. (1976). Diagnosis, clinical description and prognosis. In L. Wing (Ed.) Early Infantile Autism, 2nd ed. Oxford: Pergamon. WING, L. (1981). Asperger s syndrome: a clinical account. Psychological Medicine, 11, WING, L. (1986). Letter: Clarification on Asperger s syndrome. Journal of Autism and Developmental Disorders, 16, WING, L. (1988). The continuum of autistic characteristics. In E. Schopler & G. B. Mesibov (Eds.) Diagnosis and Assessment in Autism. New York: Plenum.

AUTISMO, SINDROME DE ASPERGER Y TRASTORNO SEMANTICO-PRAGMATICO: DONDE ESTAN LOS LIMITES? Autor: D.V.M. Bishop

AUTISMO, SINDROME DE ASPERGER Y TRASTORNO SEMANTICO-PRAGMATICO: DONDE ESTAN LOS LIMITES? Autor: D.V.M. Bishop AUTISMO, SINDROME DE ASPERGER Y TRASTORNO SEMANTICO-PRAGMATICO: DONDE ESTAN LOS LIMITES? Autor: D.V.M. Bishop Departamento de Psicología, Universidad de Manchester Bristish Journal o Disorders of Communication

Más detalles

PERSONAS DIFERENTES, LUCHAS IGUALES. Un testimonio de vida: Leonel Barrera y Leitza Cruz

PERSONAS DIFERENTES, LUCHAS IGUALES. Un testimonio de vida: Leonel Barrera y Leitza Cruz PERSONAS DIFERENTES, LUCHAS IGUALES Un testimonio de vida: Leonel Barrera y Leitza Cruz Autismo O El autismo es un trastorno del desarrollo, permanente y profundo. Afecta a la comunicación, imaginación,

Más detalles

GUÍA TÉCNICA PARA LA DEFINICIÓN DE COMPROMISOS DE CALIDAD Y SUS INDICADORES

GUÍA TÉCNICA PARA LA DEFINICIÓN DE COMPROMISOS DE CALIDAD Y SUS INDICADORES GUÍA TÉCNICA PARA LA DEFINICIÓN DE COMPROMISOS DE CALIDAD Y SUS INDICADORES Tema: Cartas de Servicios Primera versión: 2008 Datos de contacto: Evaluación y Calidad. Gobierno de Navarra. evaluacionycalidad@navarra.es

Más detalles

Licda. Orpha Mayén E-mail : orphamayen@yahoo.com/ orpha.mayen@mined.gob.sv Ministerio de Educación

Licda. Orpha Mayén E-mail : orphamayen@yahoo.com/ orpha.mayen@mined.gob.sv Ministerio de Educación * Licda. Orpha Mayén E-mail : orphamayen@yahoo.com/ orpha.mayen@mined.gob.sv Ministerio de Educación * * El término autismo (del vocablo griego autos = limitación a sí mismo) se refiere a comportamientos

Más detalles

Liderazgo se genera en el lenguaje

Liderazgo se genera en el lenguaje Liderazgo se genera en el lenguaje Para nosotros, un buen punto de partida para comprender el liderazgo está en el reconocimiento de que éste se da en el lenguaje. El liderazgo es un fenómeno producido

Más detalles

INCLUSIÓN EDUCATIVA.

INCLUSIÓN EDUCATIVA. INCLUSIÓN EDUCATIVA. Unos de los grandes retos a los que se enfrenta la Educación en general y todos los profesionales que nos dedicamos a la enseñanza es el de la integración real, dentro del aula, del

Más detalles

MATERIA: DISCAPACIDAD E INTEGRACIÓN

MATERIA: DISCAPACIDAD E INTEGRACIÓN MATERIA: DISCAPACIDAD E INTEGRACIÓN CLASE: LA DISCAPACIDAD DESDE UNA MIRADA SOCIAL Reflexionamos un poco... Por qué esta esta materia en escuela de madrijim? Qué sabemos, qué pensamos sobre la discapacidad?

Más detalles

IV. DISCUSIÓN. El estrés ha sido objeto de estudio a través de un largo periodo de tiempo y aún

IV. DISCUSIÓN. El estrés ha sido objeto de estudio a través de un largo periodo de tiempo y aún IV. DISCUSIÓN El estrés ha sido objeto de estudio a través de un largo periodo de tiempo y aún así existen dudas acerca de éste y sus consecuencias. Se ha podido observar que por una parte es un gran incentivo

Más detalles

Características del niño con Síndrome de Asperger

Características del niño con Síndrome de Asperger SÍNDROME DE ASPERGER El Síndrome de Asperger se caracteriza por una alteración grave de la interacción social y por patrones de comportamiento restrictivos y repetitivos, pero con conservación del desarrollo

Más detalles

La Evaluación en Educación en Valores

La Evaluación en Educación en Valores La Evaluación en Educación en Valores Eliana Aldea López Consejera Educacional y Vocacional Coordinadora de Programa: Educación en Valores I. Municipalidad de Chillán-Chile La evaluación es un proceso

Más detalles

www.fundibeq.org Además se recomienda su uso como herramienta de trabajo dentro de las actividades habituales de gestión.

www.fundibeq.org Además se recomienda su uso como herramienta de trabajo dentro de las actividades habituales de gestión. HOJAS DE COMPROBACIOÓN Y HOJAS DE RECOGIDA DE DATOS 1.- INTRODUCCIÓN En este documento se describe el proceso de obtención de información a partir de la recogida y análisis de datos, desde el establecimiento

Más detalles

CAPÍTULO I 1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. 1.1 Descripción del problema

CAPÍTULO I 1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. 1.1 Descripción del problema CAPÍTULO I 1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 1.1 Descripción del problema Son muchos los niños y niñas que desde los primeros meses de vida cuentan con características diferentes y muchas de estas inexplicables

Más detalles

LA EVOLUCIÓN DEL DISCENTE AUTISTA EN LAS DIFERENTES EDADES

LA EVOLUCIÓN DEL DISCENTE AUTISTA EN LAS DIFERENTES EDADES LA EVOLUCIÓN DEL DISCENTE AUTISTA EN LAS DIFERENTES EDADES AUTORÍA JOSÉ FÉLIX CUADRADO MORALES TEMÁTICA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD ETAPA EDUCACIÓN PRIMARIA Resumen En este artículo abordaremos la evolución

Más detalles

NORMAS Y LÍMITES Por qué es tan importante que los niños tengan normas y limites?

NORMAS Y LÍMITES Por qué es tan importante que los niños tengan normas y limites? NORMAS Y LÍMITES El establecimiento de normas y límites en el contexto familiar supone uno de los factores de protección para reducir la aparición de conductas de riesgo tanto en la infancia como en la

Más detalles

Análisis y gestión de riesgo

Análisis y gestión de riesgo Marco Dueñes Intriago María Cabrales Jaquez Resumen capitulo 6 Ingeniería del software Análisis y gestión de riesgo Estrategias de riesgo proactivas vs reactivas Una estrategia considerablemente más inteligente

Más detalles

Jean Piaget propuso a través de su teoría una serie de consideraciones, vistas desde una perspectiva psicogenética que permiten a los docentes

Jean Piaget propuso a través de su teoría una serie de consideraciones, vistas desde una perspectiva psicogenética que permiten a los docentes AUTORA: María del Carmen Leiva Leiva Jean Piaget propuso a través de su teoría una serie de consideraciones, vistas desde una perspectiva psicogenética que permiten a los docentes adecuar la planificación

Más detalles

Los nuevos criterios diagnósticos del DSM-5

Los nuevos criterios diagnósticos del DSM-5 Según los nuevos descubrimientos científicos nos van permitiendo comprender mejor el autismo, los criterios diagnósticos del autismo deben ser continuamente revisados. El año pasado, la nueva clasificación

Más detalles

TÉCNICAS DE ESTUDIO EN EL TERCER CICLO DE EDUCACIÓN PRIMARIA

TÉCNICAS DE ESTUDIO EN EL TERCER CICLO DE EDUCACIÓN PRIMARIA TÉCNICAS DE ESTUDIO EN EL TERCER CICLO DE EDUCACIÓN PRIMARIA Judith Domínguez Martín Diplomada en Educ. Infantil y Audición y Lenguaje. Maestra de Educ. Primaria. A lo largo de la etapa de educación primaria

Más detalles

Recursos para el Estudio en Carreras de Ingeniería 2006 UNIDAD TEMÁTICA Nº 4 LA TOMA DE APUNTES

Recursos para el Estudio en Carreras de Ingeniería 2006 UNIDAD TEMÁTICA Nº 4 LA TOMA DE APUNTES UNIDAD TEMÁTICA Nº 4 LA TOMA DE APUNTES En esta unidad te invitamos a que: Adviertas la importancia de los apuntes como un recurso para iniciar el estudio de un tema. Te apropies de algunas estrategias

Más detalles

Estrategias para enfrentar los malos tratos y el bullying

Estrategias para enfrentar los malos tratos y el bullying Estrategias para enfrentar los malos tratos y el bullying El problema de la violencia en los colegios nos ha impactado a todos, haciéndonos sentir muchas veces que no somos capaces de enfrentar la situación.

Más detalles

LOS ANCIANOS Y LA SOLEDAD

LOS ANCIANOS Y LA SOLEDAD LOS ANCIANOS Y LA SOLEDAD Elsa Rego Barcala Sara Andrés Fernández Jéssica Fuentes Diego IES Ría del Carmen Muriedas-Camargo RESUMEN: Este trabajo ha sido hecho con la intención de comprobar si la hipótesis

Más detalles

Capítulo 9. El uso de las TIC por parte de los alumnos, más allá de las aulas

Capítulo 9. El uso de las TIC por parte de los alumnos, más allá de las aulas Capítulo 9 El uso de las TIC por parte de los alumnos, más allá de las aulas 9.1. Frecuencia con la que se conectan a internet fuera del horario lectivo y lugar de acceso... 9.2. Usos de las TIC más frecuentes

Más detalles

Enfoque Proactivo en el tratamiento de conductas desafiantes en personas del espectro autista. Luis Benites Morales

Enfoque Proactivo en el tratamiento de conductas desafiantes en personas del espectro autista. Luis Benites Morales Enfoque Proactivo en el tratamiento de conductas desafiantes en personas del espectro autista Luis Benites Morales RECIENTES INTERVENCIONES EN EL TRATAMIENTO DE PERSONAS DEL ESPECTRO AUTISTA TRASTORNO

Más detalles

Los estados financieros proporcionan a sus usuarios información útil para la toma de decisiones

Los estados financieros proporcionan a sus usuarios información útil para la toma de decisiones El ABC de los estados financieros Importancia de los estados financieros: Aunque no lo creas, existen muchas personas relacionadas con tu empresa que necesitan de esta información para tomar decisiones

Más detalles

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL DENTRO DEL AULA

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL DENTRO DEL AULA LA INTELIGENCIA EMOCIONAL DENTRO DEL AULA Abanades Sánchez, Marta 1, 1: Departamento de Educación y Desarrollo Profesional Facultad de Ciencias Sociales Universidad Europea de Madrid marta.abanades@uem.es

Más detalles

ÍNDICE. Ficha técnica... 4. Encuesta y cuestionario... 6. Finalidad y resultados de la encuesta... 10 10. Primera parte: conocimiento...

ÍNDICE. Ficha técnica... 4. Encuesta y cuestionario... 6. Finalidad y resultados de la encuesta... 10 10. Primera parte: conocimiento... ÍNDICE Ficha técnica... 4 Encuesta y cuestionario... 6 Finalidad y resultados de la encuesta... 10 10 Primera parte: conocimiento... 12 Segunda parte: modo de conocimiento y valoración... 18 Tercera parte:

Más detalles

1. Liderar equipos. Liderazgo

1. Liderar equipos. Liderazgo Liderazgo Índice Para empezar... 3 Los objetivos... 4 Entramos en materia... 5 1.1 Aprender a ser líder... 5 1.2 Tipos de líder... 6 1.3 Estilos de dirección... 7 1.4 Características del líder... 8 1.5

Más detalles

Problemas fáciles y problemas difíciles. Cuando a los niños les planteamos problemas de suma y resta, Laura dejó sin resolver el siguiente problema:

Problemas fáciles y problemas difíciles. Cuando a los niños les planteamos problemas de suma y resta, Laura dejó sin resolver el siguiente problema: Problemas fáciles y problemas difíciles Alicia Avila Profesora investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional Cuando a los niños les planteamos problemas de suma y resta, Laura dejó sin resolver el

Más detalles

1. Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o TDAH?

1. Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o TDAH? 1. Qué es el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o TDAH? El TDAH es un trastorno psiquiátrico de origen biológico, a nivel cerebral, y con transmisión genética, que afecta a la capacidad

Más detalles

5.1. Organizar los roles

5.1. Organizar los roles Marco de intervención con personas en grave situación de exclusión social 5 Organización de la acción 5.1. Organizar los roles Parece que el modelo que vamos perfilando hace emerger un rol central de acompañamiento

Más detalles

Biografía lingüística

Biografía lingüística EAQUALS-ALTE Biografía lingüística (Parte del Portfolio europeo de las lenguas de EAQUALS-ALTE) Portfolio europeo de las lenguas: modelo acreditado nº 06.2000 Concedido a Este modelo de Portfolio europeo

Más detalles

OncoBarómetro, Imagen social de las personas con cáncer. Resumen ejecutivo - 2013

OncoBarómetro, Imagen social de las personas con cáncer. Resumen ejecutivo - 2013 OncoBarómetro, Imagen social de las personas con cáncer Resumen ejecutivo - 2013 1 El cáncer no es solo una enfermedad médica, sino también una realidad social. Sin duda, conocer dicha vertiente social

Más detalles

VALORACIÓN DE LA DISCAPACIDAD EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA

VALORACIÓN DE LA DISCAPACIDAD EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA VALORACIÓN DE LA DISCAPACIDAD EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA VALORACIÓN DE LA DISCAPACIDAD EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA INTRODUCCIÓN El Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento para

Más detalles

HABLANDO CON LA PINTURA: UN PROYECTO CON PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL DENTRO DEL PROGRAMA UN MUSEO ABIERTO

HABLANDO CON LA PINTURA: UN PROYECTO CON PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL DENTRO DEL PROGRAMA UN MUSEO ABIERTO HABLANDO CON LA PINTURA: UN PROYECTO CON PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL DENTRO DEL PROGRAMA UN MUSEO ABIERTO El presente artículo desarrolla el aspecto metodológico del trabajo que desde el Departamento

Más detalles

Informe de evaluación de la calidad y los resultados de aprendizaje

Informe de evaluación de la calidad y los resultados de aprendizaje Informe de evaluación de la calidad y los resultados de aprendizaje Trabajo Social Calidad de las Guías Docentes y adecuación a lo dispuesto en el Proyecto de la Titulación El procedimiento de elaboración

Más detalles

10. La organización de las niñas y de los niños. 10.1 Criterios para la organización de las niñas y de los niños

10. La organización de las niñas y de los niños. 10.1 Criterios para la organización de las niñas y de los niños 10. La organización de las niñas y de los niños Las investigaciones sociales han comprobado que a medida que crecen las niñas y los niños aumenta el interés por tener amigos y disminuyen significativamente

Más detalles

NORMA INTERNACIONAL DE INFORMACIÓN FINANCIERA Nº 5 (NIIF 5) Activos no corrientes mantenidos para la venta y actividades interrumpidas

NORMA INTERNACIONAL DE INFORMACIÓN FINANCIERA Nº 5 (NIIF 5) Activos no corrientes mantenidos para la venta y actividades interrumpidas NORMA INTERNACIONAL DE INFORMACIÓN FINANCIERA Nº 5 () Activos no corrientes mantenidos para la venta y actividades interrumpidas SUMARIO Párrafos OBJETIVO 1 ALCANCE 2-5 CLASIFICACIÓN DE ACTIVOS NO CORRIENTES

Más detalles

EVALUACIÓN EXTERNA EFQM CLAVES METODOLÓGICAS PARA

EVALUACIÓN EXTERNA EFQM CLAVES METODOLÓGICAS PARA EVALUACIÓN EXTERNA EFQM CLAVES METODOLÓGICAS PARA PRESENTAR LA CANDIDATURA 0 ÍNDICE 1. -Introducción: la memoria EFQM 2.- Introducción: la visita del evaluador 3.- Los pasos que damos en la preparación

Más detalles

Parque Biblioteca Tomás Carrasquilla La Quintana ANÁLISIS DE ENCUESTAS REDISTRIBUCIÓN DE EQUIPOS DE CÓMPUTO

Parque Biblioteca Tomás Carrasquilla La Quintana ANÁLISIS DE ENCUESTAS REDISTRIBUCIÓN DE EQUIPOS DE CÓMPUTO Parque Biblioteca Tomás Carrasquilla La Quintana ANÁLISIS DE ENCUESTAS REDISTRIBUCIÓN DE EQUIPOS DE CÓMPUTO En el mes de marzo de 2014, con la intención de darle una vocación diferenciada a los equipos

Más detalles

11. Joseph Wolpe Joseph Wolpe, (1915 1997), fue un psiquiatra sudafricano-estadounidense. Se inscribe en las corrientes de la psicología conductista,

11. Joseph Wolpe Joseph Wolpe, (1915 1997), fue un psiquiatra sudafricano-estadounidense. Se inscribe en las corrientes de la psicología conductista, 11. Joseph Wolpe Joseph Wolpe, (1915 1997), fue un psiquiatra sudafricano-estadounidense. Se inscribe en las corrientes de la psicología conductista, conocido sobre todo por sus teorías y experiencias

Más detalles

Construcción social de la masculinidad

Construcción social de la masculinidad Construcción social de la masculinidad Dr. Luis Botello Lonngi. Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva. Nuestra cultura ha construido modelos de mujer y de hombre con base en lo que

Más detalles

Módulo III. Aprendizaje permanente Tema 4: Aprendizaje de actividades laborales Entrevista. El papel de las familias como impulsoras del empleo

Módulo III. Aprendizaje permanente Tema 4: Aprendizaje de actividades laborales Entrevista. El papel de las familias como impulsoras del empleo Módulo III. Aprendizaje permanente Tema 4: Aprendizaje de actividades laborales Entrevista. El papel de las familias como impulsoras del empleo Carmen Ochoa Berrozpe Pedagoga Responsable del Programa de

Más detalles

Una nueva visión de la capacidad jurídica: algunas reflexiones con ocasión del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.

Una nueva visión de la capacidad jurídica: algunas reflexiones con ocasión del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Una nueva visión de la capacidad jurídica: algunas reflexiones con ocasión del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Patricia Cuenca Gómez Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas

Más detalles

DEFINICION AUTISMO Trastorno Generalizado del Desarrollo

DEFINICION AUTISMO Trastorno Generalizado del Desarrollo AUTISMO Y ASPERGER DEFINICION AUTISMO El autismo es un Trastorno Generalizado del Desarrollo, de origen biológico (tiene un importante componente genético) que afecta cualitativamente a diversas funciones

Más detalles

Investigación Cualitativa: Una Reflexión

Investigación Cualitativa: Una Reflexión Investigación Cualitativa: Una Reflexión por Aida Silva, directora general, Toschi Marketing Resources La Investigación Cualitativa es un tipo de investigación formativa que ofrece técnicas especializadas

Más detalles

INDICADORES. PROBLEMAS ASOCIADOS A SU SELECCIÓN PARA MEDIR SUSTENTABILIDAD Y EFICIENCIA AMBIENTAL

INDICADORES. PROBLEMAS ASOCIADOS A SU SELECCIÓN PARA MEDIR SUSTENTABILIDAD Y EFICIENCIA AMBIENTAL FUNDACION NEXUS ciencias sociales medio ambiente salud INDICADORES. PROBLEMAS ASOCIADOS A SU SELECCIÓN PARA MEDIR SUSTENTABILIDAD Y EFICIENCIA AMBIENTAL Por Daniel Fernández Dillon Ingeniería Sanitaria

Más detalles

IGUALES EN LA DIFERENCIA SOMOS DIFERENTES, SOMOS IGUALES

IGUALES EN LA DIFERENCIA SOMOS DIFERENTES, SOMOS IGUALES PASO 2 IGUALES EN LA DIFERENCIA SOMOS DIFERENTES, SOMOS IGUALES Esquema de la Reunión Oración Revisión de compromisos de la reunión anterior Presentación del tema Puesta en común del cuestionario Compromisos

Más detalles

Unidad 2. Qué es la deficiencia mental?

Unidad 2. Qué es la deficiencia mental? Unidad 2 Qué es la deficiencia mental? No tan diferente Lo más importante de una persona con deficiencia mental es que tiene mucho en común con nosotros. Algunas personas son más inteligentes que otras.

Más detalles

Puedes Desarrollar Tu Inteligencia

Puedes Desarrollar Tu Inteligencia Puedes desarrollar tu Inteligencia (Actividad-Opción A) Puedes Desarrollar Tu Inteligencia Una nueva investigación demuestra que el cerebro puede desarrollarse como un músculo Muchas personas piensan que

Más detalles

ESCUELAS DE FAMILIA MODERNA BLOQUE III DOCUMENTACIÓN SOBRE LAS COMPETENCIAS

ESCUELAS DE FAMILIA MODERNA BLOQUE III DOCUMENTACIÓN SOBRE LAS COMPETENCIAS ESCUELAS DE FAMILIA MODERNA BLOQUE III DOCUMENTACIÓN SOBRE LAS COMPETENCIAS RESPETO Definición Desde la aceptación de la propia realidad, tener una actitud abierta y tolerante hacia las opiniones, creencias

Más detalles

1. Signos de detección / signos de alarma

1. Signos de detección / signos de alarma 55 Capítulo Cuatro Detección y diagnóstico de la dislexia Ya sabemos que la dislexia es un trastorno crónico. Los niños disléxicos lo serán toda la vida, pero su futuro, su evolución, dependerá en gran

Más detalles

ADAPTACIONES CURRICULARES PARA ALUMNOS Y ALUMNAS CON SÍNDROME DE ASPERGER

ADAPTACIONES CURRICULARES PARA ALUMNOS Y ALUMNAS CON SÍNDROME DE ASPERGER ADAPTACIONES CURRICULARES PARA ALUMNOS Y ALUMNAS CON SÍNDROME DE ASPERGER María Teresa Domínguez Roca Bloque: Pedagogía Terapéutica Etapa: Educación Infantil y Primaria Los niños y niñas con Síndrome de

Más detalles

http://www.medicosdeelsalvador.com Realizado por:

http://www.medicosdeelsalvador.com Realizado por: Este artículo médico salió de la página web de Médicos de El Salvador. http://www.medicosdeelsalvador.com Realizado por: Clínica de Especialidades Ramírez Amaya http://www.medicosdeelsalvador.com/clinica/ramirezamaya

Más detalles

E-mail: heidi.iordachescu@wasatch.edu. Mrs. Nichols E-mail: noralba.nichols@wasatch.edu. Teléfono de la escuela: 435-654-2201

E-mail: heidi.iordachescu@wasatch.edu. Mrs. Nichols E-mail: noralba.nichols@wasatch.edu. Teléfono de la escuela: 435-654-2201 Nos llena de alegría el poder ser las maestras de su hijo este año. Mucha gente piensa que somos parcializadas, pero realmente creemos que el primer grado es el MEJOR! Nos encanta enseñar en este grado.

Más detalles

Tema 6: La entrevista clínica

Tema 6: La entrevista clínica Tema 6: La entrevista clínica Mª Paz García-Portilla Contenidos Naturaleza de la entrevista clínica Antes de la entrevista Presentación Controlando la entrevista Cerrando la entrevista La entrevista clínica

Más detalles

CONCLUSIONES TALLERES

CONCLUSIONES TALLERES Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual FEAPS CONCLUSIONES TALLERES TALLER 1: CÓMO NOS VEMOS? Nos vemos como los demás, tenemos los mismos sentimientos.

Más detalles

Demasiados deberes en casa?

Demasiados deberes en casa? Demasiados deberes en casa? Hay padres que no están de acuerdo en que su hijo llegue a casa con deberes, pero las tareas escolares pueden ayudarnos a conocer al niño. Cuáles son sus habilidades y cuáles

Más detalles

LA SELECCION DE PERSONAL

LA SELECCION DE PERSONAL LA SELECCION DE PERSONAL FASES DE LA SELECCION La selección, como cualquier otro proceso dentro de una organización, necesita seguir una serie de pasos perfectamente definidos y estructurados. Lo ideal

Más detalles

FORMATO FICHA PEDAGOGICA SESIONES EDUCATIVAS CÓMO PREGUNTAR DE LA MANERA CORRECTA

FORMATO FICHA PEDAGOGICA SESIONES EDUCATIVAS CÓMO PREGUNTAR DE LA MANERA CORRECTA FORMATO FICHA PEDAGOGICA SESIONES EDUCATIVAS ELABORADO POR: NEIDY VILLAMIZAR ELVIA SOLANO Semana: 3 Del 18 de Noviembre al 21 Noviembre de 2014 CÓMO PREGUNTAR DE LA MANERA CORRECTA El objetivo es orientar

Más detalles

Curso: Arquitectura Empresarial basado en TOGAF

Curso: Arquitectura Empresarial basado en TOGAF Metodología para desarrollo de Arquitecturas (ADM) El ADM TOGAF es el resultado de las contribuciones continuas de un gran número de practicantes de arquitectura. Este describe un método para el desarrollo

Más detalles

4. EVALUACIÓN DEL PROGRAMA DE CAPACITACIÓN

4. EVALUACIÓN DEL PROGRAMA DE CAPACITACIÓN 4. EVALUACIÓN DEL PROGRAMA DE CAPACITACIÓN La etapa final del proceso de capacitación es la evaluación de los resultados obtenidos, mediante este proceso se puede responder a las siguientes preguntas:

Más detalles

En España hay 2,5 millones de. Usuarios de lentes de contacto, Puede seguir creciendo esta cifra?

En España hay 2,5 millones de. Usuarios de lentes de contacto, Puede seguir creciendo esta cifra? Gaceta Business En España hay 2,5 millones de usuarios de lentes de contacto. Puede seguir creciendo esta cifra? elisenda Ibáñez Directora de IB-Tècnica y Socia Directora de GIC Retail, SL., empresas de

Más detalles

Resumen de investigación

Resumen de investigación Resumen de investigación Conceptualización y evaluación de la mentalidad internacional: estudio exploratorio Extracto del informe de investigación preparado para el IB por: Paloma Castro, Ulla Lundgren

Más detalles

ENCUESTA DE SATISFACCIÓN I ED. MÁSTER DE UNIDADES CLÍNICAS

ENCUESTA DE SATISFACCIÓN I ED. MÁSTER DE UNIDADES CLÍNICAS ENCUESTA DE SATISFACCIÓN I ED. MÁSTER DE UNIDADES CLÍNICAS Ha concluido la fase lectiva del Máster en Dirección de Unidades Clínicas. Como en otros máster se ha procedido a realizar una encuesta de satisfacción

Más detalles

La ventana de Microsoft Excel

La ventana de Microsoft Excel Actividad N 1 Conceptos básicos de Planilla de Cálculo La ventana del Microsoft Excel y sus partes. Movimiento del cursor. Tipos de datos. Metodología de trabajo con planillas. La ventana de Microsoft

Más detalles

ANÁLISIS DE PROPUESTAS CURRICULARES. El planteamiento curricular presenta varios aspectos interesantes, como por ejemplo:

ANÁLISIS DE PROPUESTAS CURRICULARES. El planteamiento curricular presenta varios aspectos interesantes, como por ejemplo: ANÁLISIS DE PROPUESTAS CURRICULARES Ontario Resumen La propuesta curricular de Canadá presenta la Literatura integrada con el curso de Inglés, articulándola a través de sus cuatro componentes: Comunicación

Más detalles

Secuencia didáctica Adaptada. Almudena Ruiz Padilla

Secuencia didáctica Adaptada. Almudena Ruiz Padilla Secuencia didáctica Adaptada. Almudena Ruiz Padilla En esta segunda secuencia, trataremos un caso especial, será una secuencia adaptada, es decir que se realiza en un aula, un colegio normal pero con un

Más detalles

LA ESCOLARIZACION EN EDUCACION INFANTIL ES UNA REALIDAD

LA ESCOLARIZACION EN EDUCACION INFANTIL ES UNA REALIDAD LA ESCOLARIZACION EN EDUCACION INFANTIL ES UNA REALIDAD CRECIENTE ENTRE LAS FAMILIAS GITANAS La autora, a partir de su larga experiencia con niñas, niños, asociaciones y familias gitanas, analiza la presencia

Más detalles

Aire ambiente: No se recogieron muestras en esta comunidad.

Aire ambiente: No se recogieron muestras en esta comunidad. Ejercicio en grupo: A) Introducción En este ejercicio, los participantes calcularán e interpretarán la exposición a arsénico de los residentes de una comunidad rural en una región que tiene, de forma natural,

Más detalles

Cómo las herramientas en línea están revolucionando la implementación de ITIL e ISO 20000

Cómo las herramientas en línea están revolucionando la implementación de ITIL e ISO 20000 Cómo las herramientas en línea están revolucionando la implementación de ITIL e ISO 20000 Informe 14 de marzo de 2014 Copyright 2014 20000Academy. Todos los derechos reservados. 1 Resumen ejecutivo Antes

Más detalles

CLASIFICACIONES INTERNACIONALES DE LOS TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL DESARROLLO

CLASIFICACIONES INTERNACIONALES DE LOS TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL DESARROLLO CLASIFICACIONES INTERNACIONALES DE LOS TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL DESARROLLO MANUAL DIAGNÓSTICO Y ESTADÍSTICO DE LOS TRASTORNOS MENTALES (DSM- IV-TR) F84 TRASTORNOS GENERALIZADOS DEL DESARROLLO F84.0

Más detalles

Caso práctico de Cuadro de Mando con Tablas Dinámicas

Caso práctico de Cuadro de Mando con Tablas Dinámicas 1 Caso práctico de Cuadro de Mando con Tablas Dinámicas Luis Muñiz Socio Director de SisConGes & Estrategia Introducción Hay una frase célebre que nos permite decir que: Lo que no se mide no se puede controlar

Más detalles

FASES DEL PROCESO DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS

FASES DEL PROCESO DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS FASES DEL PROCESO DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS Varios autores han tratado de identificar y describir las distintas fases en el proceso de resolución de problemas. Polya (1945), en su modelo descriptivo,

Más detalles

Objeto del informe. ALUMNO 1 Página: 1

Objeto del informe. ALUMNO 1 Página: 1 Nombre: ALUMNO 1 Centro: NOMBRE DEL COLEGIO Curso: 5º E. PRIMARIA Responsable: RESPONSABLE Localidad: LOCALIDAD Fecha: 21 / julio / 2015 Objeto del informe El presente informe recoge la evaluación psicológica

Más detalles

Las razones financieras ayudan a determinar las relaciones existentes entre diferentes rubros de los estados financieros

Las razones financieras ayudan a determinar las relaciones existentes entre diferentes rubros de los estados financieros Razones financieras Uno de los métodos más útiles y más comunes dentro del análisis financiero es el conocido como método de razones financieras, también conocido como método de razones simples. Este método

Más detalles

ETAPAS DEL DESARROLLO GRÁFICO-EXPRESIVO EN EL NIÑO/A DE EDUCACIÓN INFANTIL

ETAPAS DEL DESARROLLO GRÁFICO-EXPRESIVO EN EL NIÑO/A DE EDUCACIÓN INFANTIL ETAPAS DEL DESARROLLO GRÁFICO-EXPRESIVO EN EL NIÑO/A DE EDUCACIÓN INFANTIL AUTORA: Esther Hervás Anguita. RESUMEN: en este artículo vamos a exponer las distintas etapas del desarrollo gráfico en el niño

Más detalles

Movilidad habitual y espacios de vida en España. Una aproximación a partir del censo de 2001

Movilidad habitual y espacios de vida en España. Una aproximación a partir del censo de 2001 Movilidad habitual y espacios de vida en España. Una aproximación a partir del censo de 2001 Centre d Estudis Demogràfics (Universitat Autònoma de Barcelona) Dirección de la investigación: Marc Ajenjo

Más detalles

El muestreo archivístico, que es una de las técnicas de la Valoración Documental, ha sido

El muestreo archivístico, que es una de las técnicas de la Valoración Documental, ha sido TECNICA DE VALORACIÓN DOCUMENTAL: EL MUESTREO: Aída Luz Mendoza Navarro Fundamentación El muestreo archivístico, que es una de las técnicas de la Valoración Documental, ha sido analizado desde varias décadas

Más detalles

5. CÓMO ENTENDER A LA NIÑEZ DE LA CALLE Y A LA QUE TRABAJA?

5. CÓMO ENTENDER A LA NIÑEZ DE LA CALLE Y A LA QUE TRABAJA? 27 5. CÓMO ENTENDER A LA NIÑEZ DE LA CALLE Y A LA QUE TRABAJA? Hay dos reglas básicas para trabajar con cualquier grupo de niñas y niños, estas son: El principal obstáculo de los programas exitosos son

Más detalles

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ VISIÓN, MISIÓN, VALORES

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ VISIÓN, MISIÓN, VALORES ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ VISIÓN, MISIÓN, VALORES Se abrió este foro acerca de las primeras definiciones estratégicas,

Más detalles

Fundamentos del arte del siglo XX

Fundamentos del arte del siglo XX ENSAYOS Fundamentos del arte del siglo XX M. Rosa García I. El origen de las vanguardias Para entender el arte que comprende desde el siglo XX hasta hoy debemos considerar dos cuestiones: el hombre que

Más detalles

Antoni Miró. Experiencia previa y formación

Antoni Miró. Experiencia previa y formación Antoni Miró Experiencia previa y formación 3.1- Valoración de la experiencia previa Al terminar los estudios e iniciar el camino de la inserción laboral los titulados universitarios tienen que superar

Más detalles

SUPERDOTACIÓN Y LEY DE CALIDAD: SOLUCIONES O NUEVOS PROBLEMAS?

SUPERDOTACIÓN Y LEY DE CALIDAD: SOLUCIONES O NUEVOS PROBLEMAS? SUPERDOTACIÓN Y LEY DE CALIDAD: SOLUCIONES O NUEVOS PROBLEMAS? Javier Tourón Presidente del European Council for High Ability El 24 de diciembre de 2002 entró en vigor la Ley Orgánica de Calidad de la

Más detalles

ENSAYOS CLÍNICOS. Guía para padres y tutores

ENSAYOS CLÍNICOS. Guía para padres y tutores ENSAYOS CLÍNICOS Guía para padres y tutores PARA PADRES Y TUTORES Los niños no son pequeños adultos En este folleto encontrará información sobre los ensayos clínicos en general y los ensayos clínicos en

Más detalles

NIFBdM A-4 CARACTERÍSTICAS CUALITATIVAS DE LOS ESTADOS FINANCIEROS

NIFBdM A-4 CARACTERÍSTICAS CUALITATIVAS DE LOS ESTADOS FINANCIEROS NIFBdM A-4 CARACTERÍSTICAS CUALITATIVAS DE LOS ESTADOS FINANCIEROS OBJETIVO Establecer las características cualitativas que debe reunir la información financiera contenida en los estados financieros, para

Más detalles

Evaluación de las Necesidades del Autismo de Pensilvania

Evaluación de las Necesidades del Autismo de Pensilvania Evaluación de las Necesidades del Autismo de Pensilvania Una Encuesta a Individuos y Familias que Viven con Autismo Reporte #5 Diagnóstico & Seguimiento Departamento de Bienestar Público de Pensilvania

Más detalles

Juan Salvador Gaviota. Inventario de Actitudes en el Trabajo REPORTE EXTENDIDO. Psychometrics Ltd.

Juan Salvador Gaviota. Inventario de Actitudes en el Trabajo REPORTE EXTENDIDO. Psychometrics Ltd. Inventario de Actitudes en el Trabajo REPORTE EXTENDIDO Psychometrics Ltd. Test Date: 02/01/2012 Guía para el uso del Reporte del Inventario de Actitudes en el Trabajo Este informe describe la actitud

Más detalles

Consejos para enseñar a tu hijo a ser tolerante ante la frustración

Consejos para enseñar a tu hijo a ser tolerante ante la frustración Consejos para enseñar a tu hijo a ser tolerante ante la frustración Aprender a tolerar la frustración desde pequeños permite que los niños puedan enfrentarse de forma positiva a las distintas situaciones

Más detalles

TERCERA EDAD Y AUTOGENIA

TERCERA EDAD Y AUTOGENIA Por los años 50 en mi país, estos procesos se explicaban solamente desde la perspectiva de la autosugestión y la autogenia. Se señalaba que teníamos dos tipos de mentes una referida al subconsciente y

Más detalles

Habilidades sociales. Conceptos relacionados:

Habilidades sociales. Conceptos relacionados: Habilidades sociales Definición: Las habilidades sociales son un conjunto de capacidades que nos permiten ejecutar aquellas conductas aprendidas que cubren nuestras necesidades de comunicación interpersonal

Más detalles

Habilidades para clasificar objetos dentro de recipientes similares: Para aumentar el grado de complejidad

Habilidades para clasificar objetos dentro de recipientes similares: Para aumentar el grado de complejidad GUIA PARA TRABAJAR HABILIDADES DEL PENSAMIENTO NO VERBAL, COMUNICACIÓN, IMITACIÓN Y HABILIDADES DE JUEGO DESDE UNA PERSPECTIVA DE DESARROLLO PARA ALUMNOS AUTISTAS HABILIDAD DEL PENS. VISUAL O NO VERBAL

Más detalles

El rincón de los problemas

El rincón de los problemas Marzo de 2010, Número 21, páginas 165-172 ISSN: 1815-0640 El rincón de los problemas Pontificia Universidad Católica del Perú umalasp@pucp.edu.pe De lo particular a lo general, usando grafos Problema En

Más detalles

6. LOS PROCEDIMIENTOS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN, PROMOCIÓN DEL ALUMNADO Y TITULACIÓN DEL ALUMNADO.

6. LOS PROCEDIMIENTOS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN, PROMOCIÓN DEL ALUMNADO Y TITULACIÓN DEL ALUMNADO. 6. LOS PROCEDIMIENTOS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN, PROMOCIÓN DEL ALUMNADO Y TITULACIÓN DEL ALUMNADO. Los criterios de evaluación en las distintas enseñanzas que se imparten en el centro están recogidos en

Más detalles

SUPERMERCADO EL LEÓN

SUPERMERCADO EL LEÓN SUPERMERCADO EL LEÓN Mi clase se desarrolla entre rincones y proyectos de trabajo donde su aprendizaje está basado en la experiencia y el juego como recursos fundamentales. Para integrar y desarrollar

Más detalles

CASOS CLÍNICOS EL LAZO

CASOS CLÍNICOS EL LAZO CASOS CLÍNICOS EL LAZO Diagnóstico principal F72.9 Retraso mental grave [318.1] Etiología orgánica: Aparente lesión cerebral por parto prematuro Características físicas: Ceguera, baja estatura, retinopatía,

Más detalles

Comparación entre las poblaciones con y sin discapacidades

Comparación entre las poblaciones con y sin discapacidades Introducción Las personas con discapacidad constituyen una importante proporción de la población. Se trata de un sector de la sociedad que cada día ha de afrontar una gran variedad de obstáculos que les

Más detalles

Uruguay en PISA 2009. Primeros resultados en Ciencias, Matemática y Lectura del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes.

Uruguay en PISA 2009. Primeros resultados en Ciencias, Matemática y Lectura del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes. Uruguay en PISA 2009. Primeros resultados en Ciencias, Matemática y Lectura del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes. Informe Ejecutivo El Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes

Más detalles

Covarianza y coeficiente de correlación

Covarianza y coeficiente de correlación Covarianza y coeficiente de correlación Cuando analizábamos las variables unidimensionales considerábamos, entre otras medidas importantes, la media y la varianza. Ahora hemos visto que estas medidas también

Más detalles

GUÍA DE DISCUSIÓN PARA LOS PADRES

GUÍA DE DISCUSIÓN PARA LOS PADRES GUÍA DE DISCUSIÓN PARA LOS PADRES DÍA NACIONAL PARA PREVENIR EL EMBARAZO EN LOS ADOLESCENTES MAYO 6, 2015 Constantemente los adolescentes dicen que sus padres no sus amigos, ni sus parejas, ni la cultura

Más detalles

ISO 17799: La gestión de la seguridad de la información

ISO 17799: La gestión de la seguridad de la información 1 ISO 17799: La gestión de la seguridad de la información En la actualidad las empresas son conscientes de la gran importancia que tiene para el desarrollo de sus actividades proteger de forma adecuada

Más detalles