"Amores Perros" La escritura

Transcripción

1 "Amores Perros" (*) Reescritura De La Letra Volada, Publicado En Revista Tramas Nª6 (1996). Bs.as consultar En Biblioteca La Versión Con Gráfico- Mónica Morales La escritura Gérard Pommier dice en su libro Nacimiento y Renacimiento de la Escritura en la Humanidad que la escritura va de la mano de la represión. Recién ahí, un niño está en condiciones de escribir. Antes serán sólo dibujos. Apoderarse de la lengua es un hecho cultural, si bien cada niño se introduce en la palabra por un acto de aprehensión que le es propio (1). Cada niño debe inventar por su cuenta, la escritura. Su inconsciente ya sabe escribir cuando se requiere que lo haga según las técnicas de su medio. El aprendizaje tiene valor de prueba iniciática, primera entrada en la sociedad exogámica de los hermanos. La disposición a la escritura supone una ruptura con el medio familiar. Un niño aprenderá a escribir al finalizar su complejo de Edipo, recién entonces estará en condiciones de aprehender el símbolo que lo introduce en la escritura. Los primeros dibujos presentan a la fantasmática infantil, que luego caerá bajo la represión. Recién entonces, un niño podrá escribir. Antes estaba impedido por su relación con la representación pictórica. Entonces, entre el dibujo y la letra se localiza el episodio de la represión (2). Los dibujos serán presa de la represión hasta que retornen en la escritura de la letra. Las primeras letras de un niño son dibujos de letras, como dibujaría del mismo modo otros objetos susceptibles de dibujarse. La escritura propiamente dicha comienza cuando la letra pierde su cualidad icónica, y recién entonces obtiene la posibilidad de representar, además de perder su valor sonoro. Podríamos decir que para escribir es necesaria la pérdida de cierto goce. En la escritura de un niño subyace el deseo de los padres que funda un síntoma referido a la letra. - Página 1 de 7 -

2 La transferencia Cuando le preguntan a Freud por la transferencia en los niños, dice que en los niños la transferencia desempeña otro papel (3). Son los padres que están ahí para sostenerla. Ellos encarnan ese lugar de buen entendedor. Ese buen entendedor que devuelve al niño su mensaje en forma invertida, cumple su función, siempre un tanto fallidamente. Las fallas de esta función conducen a la aparición de la neurosis infantil. Porque la neurosis infantil puede transcurrir inadvertidamente. Pero a veces, estalla (4). Un nacimiento, una muerte un acontecimiento mueve a los padres de ese lugar del buen entendedor, y entonces, la neurosis estalla.. Es en el discurso de los padres donde se advierte que ya no escuchan al niño desde ese lugar Otro, lugar que produce el sujeto del deseo. Ahora se sitúan frente al niño en la diagonal imaginaria del esquema Lambda (5). Desde ese lugar sólo se escuchan las pasiones del yo. Es entonces cuando ese lugar Otro, está vacante para el analista (6). Es ése el lugar del analista en la transferencia en el psicoanálisis de un niño, en el interesante planteo que formula Eric Porge, y que utilizo como principal operador teórico en este trabajo. Lo utilizo para pensar el lugar del analista desde el comienzo de la instalación de la transferencia, hasta su conclusión. Micaela tiene siete años. Ha terminado primer grado, no escribe y es poco lo que lee. Probablemente repita el grado. El padre no ha notado tal situación. Pero su analista ha sugerido que hagan una consulta. La madre está muy enojada con la nena, y aún más con el colegio y la maestra. La idea de que Micaela repita de grado, le resulta insoportable, humillante. Ella también repitió primer grado, pero porque su mamá no se ocupaba de ella. Dice: Trato de ayudarla, pero Micaela es tan soberbia! Todo lo hace para hacerme sentir mal... Micaela no escribía. Podríamos decir que dibujaba letras, y las juntaba una a una al dictado. Eso sí, uniéndolas por su nombre y no por el sonido. Es decir, estaba muy presente la imagen de la letra, y no extraída su sonoridad. Era llamativo, que lo que menos lograba escribir, era su apellido. Observando el esquema Lambda, Micaela desde su yo se dirige a otro, habla a un personaje que no está en la escena Como dice Lacan: los niños hablan a la cantonade (7), entre bastidores, a un buen entendedor pero ni su padre ni su madre escuchan tal mensaje. El lugar de quién escucha ha quedado vacante. La madre, situada en la diagonal imaginaria -sigo con el esquema Lambda (8)- ve en la niña, amenazas de la propia fracturación: Yo también repetí primer grado porque mi mamá no me atendía yo la ayudo a Micaela pero ella cree que sabe todo. Y le dice al papá reprochando: No fue para vos como Pablo! Nunca la registraste! Como en espejo, contesta temeroso, el padre.: Sos vos la que no te ocupás de los chicos, - Página 2 de 7 -

3 siempre están con la muchacha.... Como diría Lacan, Micaela habla a un buen entendedor a quien dirige su mensaje, que retornará en forma invertida. Pero no hay entendedor que ocupe el lugar del Supuesto al Saber. Micaela no puede situarse en el entre-dos de la escena de sus padres. Entonces sólo queda la inhibición, o el síntoma. Sigo escuchando a los padres: se separaron cuando Micaela tenía un año. Tardé en darme cuenta de Micaela... tal vez porque era nena. Fue distinto que cuando nació Pablo Para mí no fue así... irrumpió! Era imposible no verla. Dice la mamá. Y más adelante: Me enamoré de Pedro (su nuevo marido) cuando Micaela tenía 6 meses. Nunca te engañé, te lo dije enseguida... Pero mi cuñada lo vio a Pedro en el sanatorio, el día que nació Micaela... tuve dudas de ser el padre... quizás era Pedro... no pude soportar lo que me hiciste... por eso no me puedo hacer cargo de ella. Ella insiste: Pedro no es el padre, sos vos! Pero no te ocupás de serlo! Lo metiste a Pedro entre los dos... si estábamos tan bien! No, vos nunca te enterás de nada! Sugiero que Pedro parece haber sido quien entró entre Micaela y la mamá La madre, entones recuerda que en una reunión del colegio, la directoria se había referido a la nena como pobrecita. Entonces dice: pobrecita-huérfana. Y se angustia. El pobrecita le retorna desde el Otro como pobrecita-huérfana. Como efecto, el Sujeto barrado, y su correlato: la angustia. Esa angustia que estallaba frente a mí, me hacía pensar que la transferencia se había instalado. Me habilitaban a tomar ese lugar vacante. Qué lugar? El del buen entendedor A los pocos días conozco a Micaela. Una niña muy despeinada, de aspecto desprolijo y desalineado ( pobrecita-huérfana?). Pero vestida de pequeña mujer. Es el padre quien la trae. Como se resiste a quedarse a solas conmigo, promete esperarla en la sala de espera. A los pocos minutos se escucha la puerta cerrarse tras él, que se va sin avisar. Ella continuó con el juego, quedándose a solas conmigo. Recuerdo la frase de Jorge Palant: Cuando un niño se queda a solas con el analista, a puertas cerradas, ya está aceptándolo en ese lugar. Fue éste un análisis de dos años de recorrido. Puedo hoy, reconstruir esta cura, hasta su final, bajo la escansión de los tiempos de la transferencia. Se presentaba como pobrecita-huérfana, quejándose del abandono por parte de la madre y del padre. Ella quedaba siempre fuera de la escena de sus padres, o de su madre y el marido. También se hacía notorio lo que la madre traslucía en su decir: la presencia de esta nena le resultaba insoportable. Micaela irrumpía. En cuanto a su padre, ni siquiera estaba seguro de serlo. - Página 3 de 7 -

4 Concurre a dos sesiones por semana. Entra corriendo y riendo se esconde para luego, aparecer. El encuentro es de una alegría que se renueva cada vez. La nena no está? Acá está!!tiempo de juego de fort-da. Más tarde hace objetos con plastilina. Payasos, siempre payasos. Desproporcionados, con la cabeza grande y los pies chicos. Siempre caen y se rompen. Gran desilusión y enojo. Pienso: qué será el payaso. cuántos payasos! le digo. A uno que se deforma lo aprieta, qué será esto? me interroga No sé, parece un hongo le sugiero. Puede ser un hongo de los que salen cuando llueve, o un árbol en una plaza. Y podemos hacer también un tobogán, una hamaca, un sube y baja. Dice entusiasmada. A partir de hongo, significante prestado que le ofrezco, se produce un despliegue de formas y colores. La próxima vez serán otras escenas: una playa, un gimnasio donde trabaja la mamá El tiempo de los dibujos. Una escena de cachorros. Son novios y van de paseo con un nene y una nena que también son novios. Aparece otro perro (suena homofónico a Pedro). Quiere llevarse a la perrita...se pelean. Ella lo quiere al bueno, pero el malo se la quiere llevar. Es mía, no me la sacarás! No se peleen chicos! dice la perrita. A que no sabés con quien se queda la perrita? Con el bueno o con el malo? No sé, no me imagino, con quién se queda? Le digo. No sé, no sé... Se angustia un poquito ya sé. Se ríe, y corta con una tijera separando al perrito y al nene, de la perrita y la nena. Ves? La perrita cachorra se queda con la señora... (Dibujo 1) Tiempo de las historias. Tiempo de dibujos que arman historias. Dibujos que ella pega uno a otro, secuencialmente como una tira de película. Una sorprendente producción de historias. (Dibujos 2,3,4) Son historias de perros, a veces son ratones, pájaros, autos, niños. Nunca personas adultas. A continuación unos dibujos que armaron dos tiras. Son historias de una pareja que vive amorosamente hasta que llega un extraño a robarse el amor de la dama. La dama es la perrita del pelo largo y sombrerito en el dibujo. Ella no sabe con quién quedarse. Ellos pelean por su amor. A veces el novio es el bueno, el que le conviene porque todos ya lo quieren. El recién llegado suele ser el malo, llamado a veces El Negro El Negro no será Pedro? (pienso para mí) Le pregunto: este quién es? - Página 4 de 7 -

5 Este es un nene. Me responde. Me preguntaba qué lugar ocupaban estas historias que insistían.quizás una Fantasmática infantil que intentaban situar alguna respuesta acerca del deseo de la madre. Ella siempre las acompañaba de comentarios. La tira que sigue es una historia con un relato similar. Hay un cuarto personaje que contempla la escena de la pareja y el recién llegado. Me pregunto si el cuarto personaje será ella, pero prefiero no decírselo. Un final feliz: el triunfo del amor. A continuación, los dibujos: Escenas con un texto escrito. A continuación los dibujos tienen nubecitas como en las historietas. Ella me decía el texto y me pedía que yo le dictara casi deletreando. Así, escribía. Hasta que llega una nueva producción. Tiempo de la escritura. Al promediar el año produce un dibujo suelto de un perro y una perra. Y un texto que escribe sola, sin ayuda. La perra y el perro se fueron a pasear y es enmodran. (Dibujo 8) Me sorprendo al ver una letra en el lugar de otra. La D que le sobra a enamodran es la D que le falta al perro para ser Pedro? Un equívoco en la escritura. Acaso una formación del inconsciente, lapsus calami, como lo llamaba Freud? La inhibición comenzaba a liberar al sujeto. Letra volada que evoca el deseo de la madre? Es una pregunta que dejo. Le doy valor a este dibujo porque viene de la mano de la escritura y el equívoco. Micaela me regalaba corazones con su nombre y el mío que dibujaba. Preguntaba a menudo por mis hijos, y mis otros pacientes. Deseaba saber si yo tenía algún otro tan pequeño como ella. Su despliegue amoroso, correlato del amor de transferencia, y algo de la posición de los padres que no cedía me hacían pensar que seguía yo ocupando el lugar del buen entendedor. Repite primer grado. Sugiero que lo haga en una escuela municipal. No en el colegio privado al que concurría con su hermano mayor. En este colegio ella era la nena con problemas. Micaela aprende a escribir en este nuevo colegio, y en este análisis. Durante esta cura, realicé entrevistas con los padres, por separado, que fueron produciendo movimientos en relación al lugar que ella ocupaba en el discurso de uno y otro. Estos movimientos hicieron posible la emergencia de este pequeño sujeto. - Página 5 de 7 -

6 Una escena diferente. Micaela se incluye en una serie. Ya no voy a hacer historias de amor. Es en una biblioteca. (Dibujo 9). Estos chicos y chicas van a estudiar a la biblioteca. Algunos buscan libros, otros llevan... esta seré yo? Micaela había logrado incluirse en una serie. Ya no era ella la única, la diferente. Este colegio en el que ha repetido primer grado, es un colegio común, no psicologizado como el anterior. Algunos aprenden rápido, otros más lentos. Están los burros, también los genios. Y ella tiene la ventaja de saber de antes algunas cosas, cosas que los otros no saben. Para la maestra, Micaela es una nena que repitió porque se le hizo difícil aprender a leer y escribir en un año, y no una nena con problemas. Este colegio común tenía otra manera de nombrarla que el colegio privado. Durante el segundo y último año de tratamiento concurre a una sola sesión por semana: el padre tenía problemas económicos. A Micaela le iba bien en el colegio, conservaba alguna angustia frente a las pruebas. Sus padres seguían odiándose. El padre, que fue quien la trajo a análisis, y la seguía trayendo, se ocupaba más. Pero aún más: ahora reconocía a su hija. Descubrí que Micaela tiene un lunar grande en la cola... el mismo que yo tengo. Yo canto, y ella también, los dos tenemos buena voz... El reconocimiento de la filiación reafirmaba la operatoria del Nombre del Padre y allanaba el camino hacia la escritura Final que llega: momento de retirarse. Micaela sigue haciendo corazones. Ahora son para su mamá, que tanto la quiere Su papá no tiene plata para pagar sus sesiones quizás tenga que dejar de venir pero ella cree que está mejor. En qué te das cuenta? Le pregunto. Antes estaba triste, tenía miedo, me iba mal en el colegio ahora no. Y mis papás me quieren!! Había llegado el momento de retirarme. Estuve de acuerdo con ella en que ya no le pasaba aquello del comienzo, y le digo que íbamos a dejar de reunirnos porque ella ya se sentía bien, no porque su papá no tenía plata. No se trataba del no poder de su papá, su impotencia. Era el fin, punto de imposibilidad. Imposibilidad y no impotencia. Fue con el movimiento de la transferencia de esta pequeño sujeto-articulada al discurso de los padres- que marqué la escansión en esta cura. Desde el inicio, desde los comienzos de la transferencia hasta que el momento en que al analista no le queda otra alternativa que retirarse, correrse del lugar del buen entendedor.y dejar al niño a solas con los padres. - Página 6 de 7 -

7 A modo de epílogo. Las últimas imágenes la muestran enojada con el hermano, desplegando una rivalidad con él. En la otra duerme la siesta rodeada de chicos y chicas Volviendo al esquema Lambda: en la diagonal imaginaria ella se ve ahora, enfrente de su hermano, de sus amigos. No ya de sus padres, que han recuperado el lugar del buen entendedor. NOTAS: (1) Pommier, Gérard: Nacimiento y renacimiento de la escritura. (2) Ídem. (3) Freud, Sigmund: La transferencia. Conferencias introductorias al Psicoanálisis. Amorrortu Editores. (4) Ídem. (5) Lacan, Jacques: Escritos. Siglo XXI (6) Porge, Eric: Transferencia a la Cantonade. Litoral. La transferencia, (7) Lacan, Jacques: seminario Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. (8) Lacan, Jacques: seminario Las relaciones de objeto y las estructuras freudianas. - Página 7 de 7 -