Marco conceptual de la cooperación internacional para el desarrollo en la CELAC. I. Algunos antecedentes de la cooperación internacional.

Transcripción

1 Marco conceptual de la cooperación internacional para el desarrollo en la CELAC I. Algunos antecedentes de la cooperación internacional. 1. La cooperación internacional es un instrumento de la política exterior que ha evolucionado a través de los años, dependiendo del entorno internacional, conduciendo a nuevas formas y modalidades que contribuyen al desarrollo y bienestar de la población, pero que no en todos los casos toma en cuenta las prioridades nacionales y de desarrollo. 2. En ese sentido, vale la pena mencionar el debate que se desarrolló desde la Primera Reunión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en Ginebra en 1964, procurando la reorganización de las estructuras económicas globales la incorporación de los países en desarrollo que buscaban precisamente avanzar en ese camino. Se destacó en esa reunión la participación de un grupo de países latinoamericanos junto al Grupo de los En 1970, la Resolución 2626 (XXV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció para los países desarrollados el compromiso de destinar el 0.7% de su Producto Interno Bruto a la Asistencia Oficial al Desarrollo para los países subdesarrollados, meta que permanece incumplida hasta la fecha. 4. El sexto período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de ONU convocado entre abril y mayo de 1974, adoptó la Declaración sobre el Establecimiento de un Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI ) y su Plan de Acción, con el criterio de que la independencia política debía ser complementada con la independencia económica y que una forma de lograrlo sería mediante el establecimiento del NOEI. 1 Grupo de los 77: Mecanismo de concertación de los países en desarrollo para articular sus posiciones en las negociaciones económicas, sociales y presupuestarias, en el marco de las Naciones Unidas. 1

2 5. Es importante destacar que esta Declaración ubicó a la cooperación como una de las bases de las relaciones entre Estados y un pilar del desarrollo económico y social. II. La Cooperación Sur-Sur. 6. La década de los setenta es, sin lugar a dudas, la más activa en términos de definición e impulso a la cooperación Sur- Sur 2 ; el avance más importante se dio en el marco de la Conferencia Mundial sobre Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo (CTPD), convocada por las Naciones Unidas en 1978, en la que se adoptó el Plan de Acción de Buenos Aires (PABA), que trazó los lineamientos generales de la cooperación técnica entre los países en desarrollo, convirtiéndose en un documento de referencia para la cooperación Sur-Sur. 7. En dicho documento se expresó que la cooperación Sur-Sur es un proceso consciente, sistemático y políticamente motivado, que expresa la determinación del mundo en desarrollo de alcanzar la capacidad nacional y colectiva de valerse de sus propios medios, y la necesidad de crear el nuevo orden económico internacional Dos años después de la aprobación de este Plan se crea en el marco de ONU, el Comité de Alto Nivel sobre Cooperación Sur-Sur con el fin de monitorear los avances del PABA. 9. El contexto geopolítico de los años noventa cambia radicalmente las relaciones internacionales: la caída del muro de Berlín, el colapso de la URSS y la consecuente dispersión del bloque de países del Este, delinean ese nuevo contexto. 10. Paralelamente, la globalización se desarrolla y se consolida, profundizando la interdependencia en todas sus vertientes. 2 Programa Iberoamericano para el fortalecimientos de la cooperación Sur- Sur, definición: 3 Naciones Unidas, Plan de Acción de Buenos Aires para Promover y Realizar la Cooperación Técnica entre los Países en Desarrollo. Conferencia de Naciones Unidas sobre cooperación técnica entre países en desarrollo, Asamblea General, 1978, p. 5 2

3 12. En ese contexto se destaca que la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1995, consideró que la cooperación Sur-Sur es un elemento importante de la cooperación internacional para el desarrollo y una base fundamental para la autosuficiencia nacional y colectiva, así como un medio para garantizar la participación e integración eficaces de los países en desarrollo en la economía mundial Esta expresión de la Asamblea es importante porque da continuidad a conceptos mantenidos por los países en desarrollo desde el principio de sus reuniones y porque de alguna manera, los armoniza con el esquema de la economía internacional del momento. 14. En esa década de los noventa, los mecanismos de integración regional recibieron un impulso especial, al ser reconocidos como el principal instrumento de cooperación Sur-Sur e integrando nuevos actores, como el sector empresarial 5. También la Asamblea General hizo un llamado a aumentar los aportes a la Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo y a buscar nuevas modalidades de financiamiento para la cooperación Sur-Sur, como la cooperación Triangular. 15. El acento de la cooperación técnica de aquellos países modelo del sur que habían logrado avanzar en su crecimiento económico, se restringía entonces a transferir las buenas prácticas que habían constituido su clave de crecimiento y de integración al mercado internacional, o aquellas que facilitaran la integración económica regional. 16. La dinámica de las relaciones internacionales ha ido dando orientaciones, contenidos y formas diferentes a la cooperación, para adaptarla a corrientes políticas y económicas propias de cada momento histórico. No obstante, hay postulados que han delineado la cooperación Sur-Sur y se han mantenido en el tiempo; hablamos de la solidaridad, la integración regional y la consideración de circunstancias particulares del desarrollo de cada país. 17. Asimismo, los países han buscado transformar la cooperación en un mecanismo cada vez más efectivo de su política exterior. 4 Citado en Escenarios y Desafíos p Ver el Informe del Secretario General, Quincuagésimo período de sesiones. 3

4 18. La Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, se efectuó en Monterrey, México, en 2002, alcanzó importantes acuerdos y compromisos en materia de financiamiento. 19. La Declaración de Nairobi sobre Cooperación Sur-Sur adoptada en Kenia en diciembre de 2009, instó a fortalecer nuestras capacidades para transitar el camino del desarrollo de conformidad con nuestros valores, aspiraciones y necesidades especiales. 20. El proceso en su conjunto ha permitido realizar un balance de los progresos alcanzados y replantear las bases para la eficacia de la cooperación y su financiamiento, así como impulsar la participación de nuevos actores. 22. En el plano regional 6, los países han ejercido un marcado protagonismo y han expresado su voluntad de apoyo y promoción de la cooperación Sur-Sur, mediante el traspaso de experiencias exitosas y el fortalecimiento de sus capacidades. Ese renovado impulso a los lazos de cooperación Sur-Sur ha sido posible gracias a que en la última década la región latinoamericana y el Caribe han alcanzado mayores niveles de crecimiento, inclusión, distribución equitativa, creación de empleo de calidad y un desarrollo económico social a partir de políticas y experiencias propias. 23. A nivel conceptual, nuestra región ha seguido los principios fundamentales de la cooperación Sur-Sur avalados por la comunidad internacional, pero al mismo tiempo ha generado importantes aportes, al destacar en las diversas declaraciones presidenciales de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), principios y valores comunes que señalan el marco general de su acción política y de cooperación, tales como: el respeto a la soberanía de los Estados, flexibilidad, pluralidad, diversidad, complementariedad y participación voluntaria. III. La Cooperación Internacional en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). 6 conforme lo señala el VI Informe de la Cooperación Sur-Sur del Programa Iberoamericano del año

5 24. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños tiene sus orígenes en la unión del Grupo de Río y la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC). 25. El Grupo de Río que se había constituido formalmente en 1986, fue un acertado mecanismo permanente de diálogo y concertación política que durante más de dos décadas cumplió esa importante labor. 26. Atendiendo a la nueva realidad regional y al contexto internacional, el Grupo de Río sirve de puente para la transición de la región que avanzaba hacia la integración regional de forma importante. 27. En Salvador de Bahía en el 2008, se habían celebrado las Cumbres para la Integración y el Desarrollo, iniciativa concebida como la primera reunión para la unidad de la región; en 2009 la Cumbre de Montego Bay definió el primer Plan de Acción Regional y la llamada Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe celebrada en la Rivera Maya, México, en febrero de 2010, tuvo como primer objetivo la constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños como espacio regional propio, que consolide y proyecte la identidad latinoamericana y caribeña bajo el principio de la unidad en la diversidad. 28. Este trascendental proceso de integración regional fue reafirmado en la Cumbre de Caracas, Venezuela, que tuvo lugar en diciembre de 2011, reunión que puso en marcha a la CELAC, como un mecanismo representativo de concertación política, cooperación 7 e integración de los Estados latinoamericanos y caribeños y como un espacio común que garantice la unidad e integración de nuestra región. A la fecha, la CELAC ha celebrado dos Cumbres presidenciales: la Cumbre de Santiago del 2013 y la Cumbre de La Habana, en enero de Al analizar los textos y mandatos aprobados por la CELAC y sus antecesores desde el 2008 hasta la fecha, es evidente que, desde sus inicios estableció claramente la importancia de la cooperación como un elemento que coadyuva las aspiraciones de integración y desarrollo sostenible de nuestros pueblos para fortalecer el diálogo y la concertación política regional. 7 Los énfasis en negrita no corresponden al original.- 5

6 30. La Declaración de Salvador de Bahía es contundente en asumir el compromiso de trabajar en conjunto contra la desigualdad, la pobreza y la exclusión social, por medio de la cooperación y el intercambio de experiencias. En esta declaración, los Presidentes conciben la cooperación como un elemento dirigido a generar resultados tangibles y beneficios mutuos, visualizándola dentro de un esquema de articulación y convergencia de acciones entre los distintos mecanismos de integración regional y subregional (artículo 4). 31. El Plan de Acción de Montego Bay define la hoja de ruta para el cumplimiento de los objetivos planteados en el 2008 y en correspondencia, abarca líneas de acción dirigidas a fortalecer la cooperación en áreas de interés común, con base en los principios de flexibilidad y de participación voluntaria. 32. El Plan hace énfasis en la promoción de la cooperación entre los mecanismos regionales y subregionales de integración con el objetivo de profundizar el conocimiento mutuo e identificar posibles sinergias y oportunidades de iniciativas conjuntas, así como evaluar la posibilidad de iniciar un proceso de convergencia en áreas prioritarias. 33. La cooperación entre los mecanismos de integración, quedó estructurada en cuatro grandes sectores: económico-comercial, productivo, social e institucional y cultural. 34. Por su parte, la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe del 2010, ratificó la decisión de promover la articulación y la convergencia de acciones, por medio del intercambio de experiencias y la identificación de áreas de cooperación entre los distintos mecanismos de integración. Esta declaración de la Riviera Maya es importante porque: Establece que la cooperación internacional para el desarrollo sustentable es un principio común en América Latina y el Caribe y porque, En la parte dispositiva 2 y 3, enumera otros principios y valores comunes entre los que podemos mencionar la igualdad soberana de los Estados, la solidaridad, la complementariedad, la 6

7 flexibilidad, la participación voluntaria, la pluralidad, el respeto a los derechos humanos y la diversidad. 35. La Cumbre de Caracas del 2011 reitera la necesidad de avanzar sobre la base de nuestros principios en el fortalecimiento y consolidación de la cooperación latinoamericana y caribeña, en el desenvolvimiento de nuestras complementariedades económicas y la cooperación Sur-Sur, como eje integrador de nuestro espacio común y como instrumento de reducción de nuestras asimetrías. Es importante señalar que esta resolución no solo destaca el tema de la cooperación, sino también lo conceptualiza como un eje integrador y un instrumento para la reducción de asimetrías. 36. También en Caracas, los Presidentes aprobaron un mandato que estableció la puesta en marcha de la CELAC, como un mecanismo representativo de concertación política, cooperación e integración de los Estados, y resuelven que es necesario profundizar la cooperación y la implementación de políticas sociales para la resolución de las desigualdades. 37. Con respecto a la cooperación, el Plan de Acción de Caracas (2012), reitera que se debe fortalecer la complementariedad y cooperación entre los mecanismos regionales y subregionales de integración y profundizar la coordinación entre las Secretarías y Presidencias Pro-Témpore, con el fin de evitar duplicaciones innecesarias. IV. Cumbres de la CELAC: de Santiago a La Habana 38. Las Cumbres de la CELAC han sido un espacio fundamental para el impulso de la cooperación internacional en la región. En ese marco y a principios de enero del 2013, la Argentina y Chile sometieron a consideración de los países miembros, una propuesta sobre la creación de un Grupo de Trabajo de Cooperación Internacional. Esta propuesta fue acogida por unanimidad en el ámbito de los miembros de la Comunidad. 39. De ahí que la Declaración de Santiago emitida en enero de ese mismo año, destaca en el punto 33, la creación de ese grupo y le 7

8 instruye para que avance hacia la construcción de una política de Cooperación Sur-Sur y Cooperación Triangular del mecanismo, que refleje la identidad de la región, contribuya a reducir asimetrías y se articule con las instancias de cooperación ya existentes en la región. El punto 33 citado es el mandato básico que define el quehacer inmediato del grupo de trabajo, reunido por primera vez en Buenos Aires en setiembre del Como resultado de esta I reunión se adoptó el Marco de Funcionamiento del Grupo de Trabajo de Cooperación Internacional de la CELAC. 40. En la Cumbre de Santiago también se emitió una resolución por parte de los Ministros de Relaciones Exteriores sobre cooperación especial con la República de Haití, la cual fue ratificada por los Presidentes. La resolución promueve la cooperación bilateral y regional según las 9 áreas definidas por el gobierno haitiano: energía, empleo, fortalecimiento institucional, educación, medio ambiente, erradicación del hambre y la pobreza extrema, salud, agricultura e infraestructura. 41. La Declaración de La Habana de enero 2014, reafirma la voluntad de impulsar programas regionales, subregionales bilaterales y triangulares de cooperación para el desarrollo, así como una política regional de Cooperación Sur-Sur y Triangular, que tengan en cuenta las características y necesidades específicas de las diversas áreas y subregiones, así como de cada uno de los países que las conforman. 42. En esta segunda Cumbre también se aprobó una Declaración Especial sobre la Cooperación, la cual es importante por las siguientes razones: a) ratifica a la cooperación como un instrumento para la complementación, la unión, la integración y el intercambio horizontal de conocimiento y experiencias entre los países para enfrentar los grandes desafíos comunes al desarrollo. b) Establece que la prioridad para la CELAC es la cooperación bilateral y regional (intra-celac), con énfasis en cooperación para los Estados insulares en desarrollo y países sin litoral, así como hacia los sectores más vulnerables de la sociedad. Ratifica la 8

9 necesidad de seguir contribuyendo en el desarrollo de la República de Haití, conforme a la Resolución emitida en el c) A partir de las reuniones del Grupo de Trabajo de Cooperación, en apoyo a las Coordinaciones Nacionales, pueden consolidarse los lineamientos generales y las líneas de trabajo en materia de cooperación que subrayando los principios señalados, busquen sinergias y complementariedad regional, e implementen la integración de otros sectores que, ausentes anteriormente, pueden y deben contribuir al proceso de desarrollo de la sociedad de América Latina y el Caribe. d) En el caso de Haití, la Cumbre de La Habana mantiene el compromiso de seguir contribuyendo con los esfuerzos de reconstrucción y desarrollo de ese hermano país, con especial énfasis en apoyar su Plan Nacional de Desarrollo, en particular en inversión en infraestructura de agua, saneamiento, eliminación y prevención del cólera y fortalecimiento institucional. V. Relacionamiento extra-regional 43. Desde su creación la CELAC ha mantenido diálogos de alto nivel con importantes socios extra regionales. Se prevé realizar acciones concretas de cooperación, que contribuyan al fortalecimiento de las relaciones extra regionales sobre la base de las prioridades y necesidades de la región. En ese sentido, la Declaración de La Habana es acertada al señalar la importancia del establecimiento de una hoja de ruta para definir el diálogo y la cooperación. En seguimiento del marco para su funcionamiento, el grupo de cooperación trabajará articuladamente con los otros mecanismos intraregionales para fortalecer y ampliar las estrategias de relacionamiento con diversos espacios extra bloque, a fin de desarrollar las acciones y proyectos de cooperación. VI. Lineamientos de la cooperación en CELAC: 45. El análisis documental realizado nos indica que la visión y los lineamientos de la cooperación internacional en el marco de la CELAC, ya han sido expuestos en las propias Declaraciones de Jefes de Estado 9

10 y de Gobierno en las Cumbres de Caracas, Santiago y La Habana, y otras declaraciones y documentos que constituyen el acervo histórico del mecanismo. 46. Por consiguiente, una sistematización documental exhaustiva nos permite proponer los siguientes lineamientos de la cooperación en el ámbito de la CELAC: 1. La cooperación internacional es un elemento transversal y eje integrador y articulador de nuestro espacio común que coadyuva al fortalecimiento de las relaciones bilaterales y regionales mediante el intercambio de experiencias y recursos entre los distintos actores, y contribuye al desarrollo sostenible, las complementariedades económicas, la integración política, económica, social y cultural, la reducción de nuestras asimetrías y de las desigualdades entre los países y dentro de ellos, y al bienestar de los pueblos. 2. En esta etapa inicial de la Comunidad, se favorecerá el desarrollo de la cooperación internacional en dos ámbitos: a. Cooperación entre los Mecanismos Regionales y Subregionales de Integración y b. Cooperación a nivel intra-regional, que se traducirá en proyectos y acciones de cooperación en sus diferentes formas, dirigidas particularmente a aquellos países vulnerables y de menor desarrollo relativo, con vistas a la erradicación de la pobreza y la desigualdad, así como la promoción del desarrollo sostenible e inclusivo. 3. Orientar la cooperación internacional a las prioridades de desarrollo regional, complementando el trabajo que se realiza en cada uno de los países para la disminución de las brechas de desarrollo, fortaleciendo el papel determinante de los Estados como proveedores de los bienes públicos globales. 4. Fortalecer los mecanismos de gestión, de registro de las capacidades y de los resultados de la cooperación Sur-Sur. Incrementar el intercambio de conocimiento y la utilización de los recursos disponibles enfocados en resultados de desarrollo. Asimismo, fortalecer los procesos de integración regional aprovechando las 10

11 tecnologías de la información y de la comunicación, promoviendo la identificación de indicadores, términos y conceptos comunes entre los países de la CELAC. 5. Promover la utilización de datos y el diseño de indicadores distintos a los netamente económicos (PIB), que reflejen las brechas estructurales de los países de la región y en particular los de renta media. 6. La cooperación que se desarrolle en el ámbito de CELAC se fundamenta en los principios de solidaridad, horizontalidad, consenso, diversidad, equidad, igualdad, flexibilidad, reciprocidad, corresponsabilidad, beneficio mutuo, alineación con las prioridades nacionales, efecto multiplicador, no condicionalidad, transparencia y rendición de cuentas, priorización de la reducción de desigualdades entre los países y dentro de los países, y de los grupos vulnerables, respeto a la soberanía, complementariedad, participación voluntaria, respeto al derecho internacional y de las leyes y reglamentos nacionales, solución pacífica de controversias y no injerencia en los asuntos internos de los países. 7. La CELAC promueve el aprovechamiento de las ventajas comparativas en materia de las capacidades técnicas, humanas y financieras y de las experiencias existentes en la región en la cooperación al desarrollo. 8. La CELAC propicia la búsqueda de un modelo de cooperación regional propio, que se lleve adelante de conformidad con las estrategias, planes y programas de desarrollo libremente decididos por sus miembros, que tenga en cuenta las características y necesidades específicas de las diversas áreas y subregiones, así como de cada uno de los países que las conforman y que incorpore nuevos actores como la academia, el sector privado y las organizaciones no gubernamentales, entre otros, respetando el marco de las políticas y legislaciones nacionales de cada país, con la finalidad de que el conocimiento científico, la investigación y la tecnología estén al servicio del 11

12 desarrollo de los pueblos y se traduzca en mejores condiciones de vida y prosperidad. 12