C.2) Se abrirá una ventana en la que deberás comprobar varios elementos en la pestaña Sangría y espacio :

Transcripción

1 PASOS PARA MAQUETAR UN DOCUMENTO CON EL PROCESADOR DE TEXTOS WORD: A. Márgenes: A.1) En la barra de herramientas situada en la parte superior de la pantalla, debes ir a la pestaña Archivo. En cuanto pulses en ella, se desplegará hacia abajo una ventana con un listado de opciones. Lleva la flecha hasta la que pone Configurar página y pulsa el botón derecho del ratón. A.2) Una vez realizado el paso anterior, se abrirá una ventana en la que encontrarás tres pestañas, de las cuales la primera corresponde a Márgenes. Ahí deberás comprobar que en todos los márgenes indica 3cm. En caso de que no sea así, utiliza las flechas descendentes o ascendentes. Comprueba también que en el comando Encuadernación el valor sea 0cm:

2 B. Letra: B.1) Cuando hayas configurado los márgenes, el siguiente paso es escoger el tipo de fuente (letra) que vas a emplear en el documento. Casi siempre, Office Word trae como opción predeterminada el tipo de letra Times New Roman y el tamaño 12. No obstante, dependiendo de la versión de Office que traiga tu ordenador podrás escoger entre decenas de tipos de letra distintos. Para ello, nuevamente deberás mover la flecha de dirección del ratón por la barra de herramientas que aparece en la parte superior de la pantalla y, allí, pulsar sobre la opción Formato. Tras dar este paso se abrirá, como en el caso anterior, una ventana con una lista de opciones. Ahora, deberás pulsar sobre la que pone Fuente : B.2) Se abrirá una ventana con varias opciones. Entre todas ellas, la primera que deberás comprobar es la que se refiere a la Fuente y la segunda al Tamaño : En esta ventana, podrás modificar si lo deseas el efecto (negrita, cursiva ), pero también el color de la letra y otros efectos, tales como el superíndice (útil para expresar, por ejemplo, en matemáticas una potencia), el subíndice o las versales. No obstante, puesto que los comando Tipo de fuente, Tamaño y Efecto de fuente aparecen debajo de la barra de herramientas, también puedes operar desde ahí.

3 C. Párrafo: C.1) En este paso repite lo realizado en el paso B.1, con la excepción de que, en vez de pulsar sobre Fuente, ahora deberás pulsar Párrafo : C.2) Se abrirá una ventana en la que deberás comprobar varios elementos en la pestaña Sangría y espacio : C.2.1) Alineación: comprueba que sea Justificado. En caso de que no sea así, pulsa sobre la ventana hasta que aparezcan todas las opciones y, cuando esto ocurra, pincha sobre justificado:

4 C.2.2) Sangría: asegúrate de que tanto en el margen izquierdo como el derecho la cifra sea 0cm: Ahora, en la opción Sangría Especial deberás escoger la opción Primera línea y comprobar que, cuando hayas escogido esto, el valor que aparezca a la derecha sea 1,25cm tal y como ves en el siguiente cuadro: C.2.3) Espaciado: al igual que hiciste con la sangría especial, lleva la flecha del ratón al comando Interlineado y escoge la opción 1,5 líneas. Del mismo modo, comprueba que los valores en Anterior y Posterior son 0cm.

5 Si has seguido todos estos pasos de forma correcta, habrás configurado tu documento de Word de tal modo que los márgenes sean de 3cm en los cuatro lados, que el tipo de letra es Times New Roman y el tamaño de 12 puntos, que los párrafos estarán justificados, con una sangría de 1,25cm en la primera línea y que el interlineado es de 1,5 líneas. De este modo tu documento tendrá una apariencia parecida a la del siguiente texto: Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso. Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie). Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso. ( Instrucciones para bajar una escalera, Julio Cortázar)