"La Represión: Un Destino De La Pulsión (ii)"

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1 "La Represión: Un Destino De La Pulsión (ii)" (*) Clase Dictada En El Seminario "pulsión" / Elsa Coriat, Trabajo De Cartel Con Marcelo Esses, María Rosa Laborato Y Claudia Pérez. Fundamentos Del Psicoanálisis. Red De Seminarios De La Escuela Freudiana De Buenos Aires (clase Nro 4-31 De Mayo Del 2001). Marcelo Esses Marcelo Esses: En esta segunda clase continuamos en función de lo anunciado. La bibliografía fue bien dada pero un poco imprecisa, yo les recomendé algunos capítulos acerca de "Síntoma..." y está bien, pero les hubiese agregado el texto "Puntos de vista del desarrollo de la regresión de etiología", que es parte de los capítulos de "Síntoma..." leídos habitualmente, pero no fui preciso cuando se los comenté, en realidad sería la lección 22 y 23 de "Lecciones introductoras Psicoanálisis" y "Vías de formación de síntomas". Esta segunda parte gira alrededor de la otra cara de la pulsión como efecto de la represión primaria. Decíamos que la represión primaria se relacionaba con la represión por cuanto era la operatoria que permitía la fijación del representante de la representación, pero en esta operatoria quedaban otros dos elementos, por un lado el quantum de afecto o quantum de excitación, que es también producto de la represión primaria y un tercer elemento que estaría dado por el objeto de la pulsión, en tanto resto de la operación de la represión. Resto de lo que no ha quedado inscripto en términos simbólicos, en términos de representación, sino como lo otro caído, no caído en el fondo sino caído del campo de lo simbólico, caído del campo de la representación. Esta es otra vía que nos va a permitir transitar algunos otros ejes freudianos, en especial la secuencia alrededor de tres puntos: la fijación, la regresión y el síntoma. Los tomo así en serie extraídos de este texto, pero al mismo tiempo resulta pertinente darlos durante esta presentación de la represión primaria por cuanto cada uno de estos ejes tienen un componente bifásico, un componente de doble cara. Sabemos que hay una cara del síntoma enlazada a lo simbólico en términos de mensaje del inconsciente de nudo de palabras, pero, hay otra cara que está en relación a la satisfacción e igual sucede entorno a la fijación y la regresión, vamos a encontrar una doble cara, una que - Página 1 de 15 -

2 da a este lado de la representación y otra que da a la otra cara de la pulsión aquella que no quedado enlazada al campo de la representación. Esta serie, la vamos a recorrer, sabiendo que la encontramos en estos textos freudianos de esta manera bifásica, voy a dar alguna que otra referencia para ver de que otra manera está enlazada, pero vamos a ubicarnos de acuerdo a esta otra cara de la pulsión. Dicíamos que fijación, era uno de los nombres que freudianamente cobraba la inscripción de este representante de la representación, pero a su vez tomando el texto de la lección 22 también se refiere a la detención del movimiento pulsional o cierta cristalización de la libido en su enlace al objeto de la pulsión, enlace que va a quedar allí cristalizado tanto en relación al objeto como a las fases, que son este montaje que se da alrededor del objeto de la pulsión, como punto de detención de la libido. Por ejemplo, Freud dice: "[...] me limitaré pues a indicar, por el momento, que tal estancamiento de una dependencia parcial en una temprana fase del desarrollo es lo que hemos convenido en denominar fijación." Es decir, Freud lo pone en relación a lo parcial, la fijación esta detención del movimiento pulsional en relación a una pulsión parcial y un objeto parcial, es este complejo que arma como fase. Así como decíamos que del lado del representante de la representación hay caído en el fondo unterdrückt y es la condición de posibilidad para el resto de los representantes, para el resto de los significantes decíamos también visto desde Lacan; podemos decir en este sentido, que se produce en esta operatoria de la represión primaria además, el objeto perdido das Ding. El das Ding es la condición de posibilidad para que luego haya un resto a manera de recuperación en la figura de los objetos parciales de las pulsiones, llámese objeto oral, escópico, invocante que alude a la voz y las heces. En este sentido es una pérdida radical que permite algo del movimiento pulsional para restituir y recuperar algo de esta pérdida, ya no en el camino de las representaciones sino en la vía de estos objetos parciales. La regresión está en relación a la fijación porque el movimiento de la libido es de retroceso hacia el punto de la fijación, el camino de la pulsión, el camino libidinal será en este sentido de una supuesta progresión, de un avance pero luego aparece un punto de detención y un punto de regresión. A la regresión, Freud la va a definir así: "[...] Dado nuestro conocimiento del desarrollo de la libido no les va a sorprender que existen dos clases de regresión, retorno a los primeros objetos que la libido hubo de revestir, objetos que como ya sabemos son de naturaleza incestuosa y retroceso de toda la organización sexual a fases anteriores...". Lo que estamos transitando es que hay un otro movimiento que desata la represión primaria que no es el camino de la representación y que es un camino del supuesto desarrollo de las fases de la libido en este contrapunto entre fijación y los puntos de detención y retorno que cobrarán el nombre de regresión. - Página 2 de 15 -

3 X:... Marcelo Esses: Si, yo tomaría "objetos incestuosos" como "objetos autoeróticos", como estos objetos parciales del autoerotismo. Es importante que si bien la represión primaria produce una pérdida de un saber total, podríamos decir, porque hay uno caído en el fondo y hay ciertas representaciones que no van a retornar vía este retorno de lo reprimido, en la vía de los objetos parciales se inscribe la pérdida de un goce total, una satisfacción total que solamente va a ser recuperada a manera de parcialidad, a manera de objetos y pulsiones parciales. En este sentido lo que rectifica Lacan es que no va a existir una genitalidad madura y un punto de unificación que nos permita acceder a la satisfacción total, sino que vamos a ir viendo un camino de posibles unificaciones y siempre la satisfacción va a ser parcial. Este va a ser el punto de pérdida que se inscribe como das Ding que retorna por el camino de los objetos y las pulsiones parciales. X:... Marcelo Esses: Esto no aparece en el escrito textualmente. Se puede leer un enlace del "Proyecto..." de lo que sería das Ding, la pérdida de la cosa con algunas citas del texto sobre la represión. Quizá el nexo sea el concepto de fijación por el lado del representante de la representación y fijación por el lado de los objetos parciales. Esto de lo que les estoy hablando es el texto de "Represión..." leído desde otros textos, es una lectura desde una perspectiva lacaniana, son los recortes posibles desde la lectura de estos textos, a mi gusto, respondiendo siempre a la letra. Elsa Coriat: Me parece que específicamente no están en el texto de la "Represión..." pero si están, algunas no todas, en los textos que dio para hoy Marcelo, por eso la ampliación. La cuestión, en todo caso, sería encontrar si son coherentes o no con aquello que dice en el texto de la "Represión...", si algo de la represión hace obstáculo para esta lectura o si al contrario es una ampliación o un desarrollo. X:... Marcelo Esses: En ese sentido, yo me atrevería a decir que el texto de "La represión..." es un texto que plantea la cara simbólica de la represión y por otro lado desde el camino del desarrollo de "Tres ensayos...", "La pulsión y sus destinos...", los textos de "Síntoma..." y "Más allá..." podemos hacer otro recorrido que es el recorrido del objeto pulsional, que va a ser el punto de resto donde el objeto es un efecto del representante de la representación, es un efecto de esta operatoria simbólica pero no necesariamente va a quedar en una equivalencia sino que hará otro camino. - Página 3 de 15 -

4 X: Y este efecto es el que no está inscripto, es ese punto ciego? Marcelo Esses: El objeto es un resto es producto de la inscripción del representante de la representación, pero que no es simbólico, si es un efecto de ello, es la cara real de la pulsión. Elsa Coriat: Ciertas cosas no están en el texto de la represión y justamente allí lo que trae con toda claridad es la idea que la operatoria de la represión es separar una idea del montante de afecto y estas son las dos caras. Acá se lo toma por el lado del objeto de la pulsión, el objeto de la pulsión es y no es la pulsión, justamente fue cortado. El valor de verlo como lo trae Marcelo Esses es que en el objeto se juega el montante de afecto y todo aquello que tiene que estar como satisfacción, es decir, la pulsión no es solamente una idea o diferentes ideas y hay algo que se tiene que jugar en el acto o en la realización de lo real, esta satisfacción tiene que producirse, hay un cierto monto que puede ser acumulado. Freud explicitado todo esto mucho más, en el sentido de que hasta cierto punto se puede simbolizar y eso tiene que ver con el montante pulsional por el lado del objeto. X:... Se puede relacionar la represión con el afecto?. Marcelo Esses: Se puede relacionar la represión y se puede distinguir de la representación y el mismo texto de freudiano lo distingue. El afecto en tanto tal es el punto de descarga de una representación previamente cargada, si es afecto y no quantum de afecto es por que ya ha habido un enlace de una representación a otra y se a producido la cualidad afectiva. Quantum de afecto es el monto de excitación aún en suspenso de un enlace, es el límite que nos lleva al más allá, uno de los posibles límites de lo ligado con lo no ligado en términos de una representación con otra. Pensado freudianamente la regresión va a estar en el camino del "progreso y regresión" de la libido, lacanianamente le vamos a poder dar otra vuelta, pensándolo no tanto como en un camino evolutivo del desarrollo sino pensándolo como objetos parciales desde otra dimensión. X:...: Marcelo Esses: El objeto va a ser un lugar de cristalización del quantum de afecto pero no en el camino de la cadena significativa de las asociaciones sino por el lado freudiano que se va llamar viscosidad de la libido. Habrá un estancamiento del objeto donde se cristalizan montos de excitación por el lado del afecto, por el lado de ese quantum y en este punto Freud distinguirá represión de regresión. Hay una frase que para mi gusto fue sorprendente: "no existe pues, entre el concepto de represión y el de sexualidad relación alguna, hecho que os ruego no dejéis nunca de tener en cuenta, la represión es un proceso puramente psicológico, que caractericemos aún mejor calificándolo de tópico." Acá esta distinguiendo represión de - Página 4 de 15 -

5 regresión, todo este párrafo que es bastante largo va a dar a entender que la represión es un capítulo que él llama psicológico, es decir de las representaciones. En tanto que la regresión va a ser este punto hacia dónde se vuelve en el campo de los objetos. Es decir, hay dos retornos, un retorno en lo reprimido vía representación y otro el camino de los objetos parciales. Cuando hay rempuje pulsional, que es por ejemplo uno de los capítulos del retorno, rempuje pulsional que se da en la pubertad, promueve una activación, una puesta en acto de ciertos objetos parciales. Los invito a leer lo que dice Lacan en el seminario IV de regresión, dice así: "Es el movimiento en el cual el objeto real viene a sustituir al objeto simbólico, con lo cual ese objeto real cobra un valor diferente para la teoría en relación con un primer momento lógico en el sujeto." Lo que recorto acá y no está el real tal cual lo entendemos nosotros desde Lacan, pero si, donde hay un hacerse presente del objeto real en sustitución a este objeto simbólico como si en el momento de la regresión hubiera una primacía del objeto por sobre la representación. Es un momento de puesta en acto de estos objetos. X:... Marcelo Esses: Interesante después tomar el tema de los goces pero estamos por otro lado. En posición del inconsciente Lacan dice: "Dar vueltas en torno a esos objetos, pecho, heces, mirada, voz, para en ellos recuperar en el restaurar su pérdida original." Es a lo que se dedica esa actividad que llamamos pulsión, esto decíamos como que la pulsión intenta restaurar, hasta freudianamente diría restituir, algo de esta pérdida original vía los restos de estas parcialidades. X:... Marcelo Esses: Y en un punto se vuelve a recuperar para luego ser perdido nuevamente. Elsa Coriat: Uno se reencuentra con la diferencia, en realidad, cuando uno reencuentra es la diferencia más que... Marcelo Esses: Estos dos caminos, no voy a profundizar sino simplemente nombrar que de la representación... el representante en la representación y de este objeto parcial, desde Lacan seminario XI, nos inauguraría dos tipos de repetición diferentes, por un lado tenemos el automaton que es el camino de la repetición significante, es decir es el camino por la cadena asociativa de las representaciones, que tiene toda una lógica que no vamos a desarrollar ahora pero si para nombrar estas dos vías y otra tyche que es este encuentro fallido con lo real, es el encuentro con lo real pero fallido, entonces en este punto de pérdida va a intentar - Página 5 de 15 -

6 reencuentros parciales, y en ese reencuentro parcial va a ser como decía recién Elsa Coriat, un encuentro fallido. Es un intento de recuperar lo que no es recuperable, la satisfacción absoluta, la supuesta primera experiencia de satisfacción mítica, es un punto de lo irrecuperable, porque más que una experiencia de satisfacción inauguro una experiencia del fracaso de una satisfacción. En este punto no va a haber ni la posibilidad de suturarse por el camino de una representación ni la posibilidad de suturarse por el camino de un objeto, esto es lo que mantiene abierto el movimiento. X: Ahora cuando decís se inaugura la satisfacción es por efecto del lenguaje? La satisfacción existió en ese momento? Marcelo Esses: Es mítica, en realidad, es una experiencia de pérdidas. La experiencia de satisfacción, así como el totem, como el padre de la horda primitiva, digo los primeros tiempos míticos son lo que vienen a suturar imaginariamente una pérdida. En realidad se sutura como un punto pleno ahí donde en realidad fue puro agujero. Una máxima pérdida, y su punto de restitución. En si hay un monto de placer pero no como satisfacción total, eso es como el paraíso perdido. X: Entonces estamos hablando de eso, no de una experiencia... porque yo había pensado que había una experiencia de placer y después uno se encontraba con una diferencia porque era menor la experiencia de placer, pero no el fenómeno este tiene que ver con como se produce. X: Yo pensaba que desde que él trajo la pregunta sobre qué es el mito, la otra vez, yo pensé que venía como a medida, que cuando retomemos desde Lacan estas cuestiones voy a tomar lo del mito y le voy a dar alguna otra vueltas a estas cuestiones con relación al placer efectivamente encontrado o efectivamente desencontrado en la experiencia de satisfacciones. Marcelo Esses: En este sentido la pulsión se fija al representante en la representación y al objeto y más tarde sólo a manera de nombrar voy a decir que se va a fijar en un montaje que va a ser el fantasma. Es decir, la fijación la podemos hacer jugar en estos ejes. Va a quedar inscripto, va a quedar detenido el movimiento pulsional, en estos términos. La regresión decíamos, tiene esta cara del desarrollo de la libido, pero previamente Freud ya le había dado otra cara, a la regresión, en La interpretación de los sueños, qué es una regresión por el camino de la representación, lo va a llamar tópico, formal y temporal. Nos va a dar diferentes estilos de regresiones pero están en el camino de las huellas, en el camino de las representaciones; que es el camino progrediente y regrediente del sueño, tiene una especificidad en cada uno. Son conceptos bifásicos que están pivotendo en Freud con una cara ligada a la representación y una cara ligada a la libido y al objeto, esto quiero destrabar porque posiblemente lo encuentren también de esta manera, pero después reaparece aquí en - Página 6 de 15 -

7 La etiología del síntoma, el camino punto de tensión, punto de regresión que después va a constituir todo este factor disposicional del síntoma, el punto de fijación y allí producido por este punto de regresión. X: Vos recién relacionabas el punto de regresión con el síntoma, y vos recién hablabas de regresión y yo me acordaba del esquema del peine y la regresión en las huellas y lo alucinatorio. Marcelo Esses: Exactamente, bueno ese es el camino que acabo de nombrar, es el camino por el lado de las representaciones. Y ahí vale la pena diferenciar lo que es un objeto de deseo, de lo que es un objeto pulsional, si estamos en el campo de los objetos, si hablamos de objeto de deseo va a estar siempre ligado al intervalo entre las representaciones, es en el curso del eje de las representaciones hasta el punto de lo alucinatorio que tiene que ver con la huella como máximo exponente, en cambio el objeto pulsional sigue otro eje, que es el eje de lo que no queda incluido ahí y a qué lugar se retorna y no es exactamente un objeto de deseo. X: Y el síntoma dónde lo ubicás? Marcelo Esses: El síntoma es interesante en este planteo porque incluye con fuerza esta doble dimensión bifásica, por un lado es una formación sustitutiva donde hay un camino de la representación, todo esta vía metafórica del síntoma y vamos a tener una cara orientada hacia lo real y que freudianamente va atener que ver con la ganancia primaria o el beneficio primario del síntoma, es decir, con un cierto nivel de satisfacción pulsional ligado al síntoma, la fijación va haciendo serie con regresión y síntoma. Paso a leer de la lección 23 una cita de síntoma: "[...] pero volvamos ahora a los síntomas que como hemos visto crea una sustitución de la satisfacción denegada por medio del retroceso de la libido a fases anteriores en circunstancias que trae consigo el retorno a los objetos u organizaciones característicos de dichas fases". Es decir, acá vemos la otra cara del síntoma que pasa a ser no formación sustitutiva sino una satisfacción sustitutiva producto de una satisfacción denegada, si es que hubo satisfacción denegada hay satisfacción sustitutiva que se ancla en esta cara del síntoma en este juego de retroceso en el punto de los objetos de la pulsión constituyendo el hueso duro de roer en análisis que es esta cara del síntoma, esta dimensión no metafórica del síntoma. Hay una segunda operatoria, muy significativa en Freud, para pensar esto y que es muy importante en Lacan ya que además él le da un ordenamiento y que es la castración. Pensemos la castración en relación a la represión y al destino pulsional para poderlo presentar. La castración será desde la teoría freudiana un punto de llegada del supuesto desarrollo de la libido en esta organización genital infantil, un intento de síntesis de las - Página 7 de 15 -

8 pulsiones parciales, síntesis fallida, es que se va a constituir este objeto fálico y desde donde se creará una nueva operatoria de renuncia pulsional que se va a llamar castración. Voy a leer una cita que se encuentra a pié de página de "La organización genital infantil" y que se halla en la secuencia y nos da color a esta serie de objetos parciales en Freud. Dice así: "[...] Se ha indicado acertadamente que el niño adquiere ya la representación de un daño narcisista por pérdida corporal, con la pérdida del seno materno después de mamar, por la deposición diaria de las heces e incluso ya por su separación del cuerpo de la madre en el momento de su nacimiento, pero de un complejo de castración no debe hablarse sino cuando tal representación de una pérdida se encuentra unida a la de los genitales masculinos". Es decir, pone en secuencia una serie de separaciones y de pérdidas, pero reserva el nombre de la castración sólo cuando está en relación a la organización genital infantil, a este objeto pene como sede del falo. Podríamos decir que si el camino de las representaciones es el curso de un encadenamiento de unas con otras, por este lado de la pulsión y del objeto de la pulsión, su intento de restitución de la satisfacción perdida será vía los objetos parciales y de los intentos fallidos de unificación. Un primer intento de unificación va a ser a través de un objeto de amor que configura el narcisismo, será en el narcisismo donde encontramos un intento de unificación corporal, esta imagen anticipadora de la unificación corporal será un intento de unificación de las pulsiones parciales, del cuerpo fragmentado, de las zonas erógenas y sus pulsiones parciales. Aquí encontramos en la teoría freudiana un segundo intento que tiene que ver con la organización genital infantil donde Freud pone en serie autoerotismo, narcisismo y elección de objeto. Si bien el autoerostismo es un intento de restitución del das Ding, luego, esta restitución es para ser nuevamente perdida aunque nunca termina de perderse. Freud, en la "Introducción del narcisismo" incluye un tiempo preliminar que será el trasvasamiento de la libido, entre la libido del yo y la libido de objeto. Y en el trabajo sobre Schreber dará cuenta de que este trasvasamiento será siempre con un resto, es decir, hay un trasvasamiento de los objetos autoeróticos parciales hacia el narcisismo, habrá un trasvasamiento de la libido del yo a la libido objetal pero siempre va a ver un resto, un punto que va a permitir su punto de regresión. Si por el lado de las representaciones es el camino del encadenamiento, por el camino de las pulsiones parciales hay un intento siempre fallido de unificación, un intento de intrincarse y de unificarse pero nunca logrado. La pulsión será siempre pulsión parcial a pesar de sus unificaciones. - Página 8 de 15 -

9 El destino de esta primera infancia, el camino de la sexualidad infantil culmina con esta unificación, con esta síntesis de las pulsiones parciales de los objetos parciales en el objeto fálico y es ahí donde se arma el contrapunto fálico-castrado, porque el objeto fálico pasa a ser un objeto impar que no termina de poder dar cuenta de la diferencia sexual anatómica y es ahí donde se produce una nueva pérdida donde se tiene que representar la diferencia de los sexos termina en una dualidad fálico-castrado. Sobre el final de este artículo, Freud va a dar a entender que lo masculino y lo femenino va a tomar el nombre del contrapunto de la analidad que es activo y pasivo, lo masculino comprende el sujeto, la actividad y la posesión del pene, mientras que lo femenino integra el objeto y la pasividad. El contrapunto activo y pasivo van a terminar intentando nombrar aquello de lo que en realidad no hay par sino que el par de esta organización genital infantil es la oposición fálico-castrado. No hay un par de opuestos sino un elemento que está y no está. En "Análisis terminable e interminable" Freud dice: "[...] Algo que es común a ambos sexos son las exigencias de la castración y que han sido comprimidas en una forma de castración otra, la común desautorización de la femineidad en virtud de no poder inscribirse la diferencia entre los sexos", a esto Freud lo llama continente oscuro, es decir, el falo será un objeto y en tanto tal quedará ubicado como una representación de lo innombrable de la diferencia de los sexos. En este sentido inaugura el capítulo entre quien lo tiene y quien no lo tiene, esta diferencia entre niña y niño y el punto de castración que será en relación a este otro primordial que será la madre, aquí claramente se establece esa dramática donde la castración va a transitar estos tres personajes, la madre como lugar de privación de este objeto y el niño o la niña y sus diferencias de cómo van a quedar situados. Es posible pensar la castración como un segundo tiempo de la represión de la pulsión, la castración pasa a ser un destino de la pulsión por el punto de renuncia pulsional que implica. Aquí leeremos a Freud desde Lacan y será lo que nos permita ver un ordenamiento sobre este punto. En el seminario IV encontramos el cuadro de privación, frustración y castración... Marcelo Esses: Decíamos que desde el seminario IV podríamos ordenar algo de esto y este primer tiempo de inscripción de la pulsión lo va a llamar privación que justamente es la inscripción de lo que Lacan llama el falo simbólico que tiene una correspondencia con el S1, es otra de las maneras de llamar al S1 allí donde freudianamente cobra el nombre de representante de la representación. Es el punto que permite la inscripción de la cadena. Podemos tomar a la castración como un segundo tiempo pulsional de la represión, como un destino pulsional y la diferencia será que mientras en la represión primordial lo que se pierde en el das Ding y será la representación de la posibilidad de recuperar una satisfacción y de un saber en este sentido, en la castración será el camino de la representación de lo que no - Página 9 de 15 -

10 puede quedar inscripto en la diferencia sexual anatómica. Mientras que en el primer tiempo durante esta mítica experiencia de satisfacción, donde cae este objeto perdido, este das Ding, donde se inscribe esta cara de la pulsión que es el representante de la representación, vamos a tener dos pérdidas, la pérdida de un saber absoluto porque habrá algo caído en el fondo que será irrecuperable y una segunda pérdida que tendrá que ver con la pérdida de una satisfacción total, por eso se recuperará de ahí en más en parcialidades. Un segundo momento de esta pérdida, una segunda forma de esta falta va a tener que ver con la castración propiamente dicha que va a inscribir la imposibilidad de representar y de goce con el otro sexo mediante la diferencia sexual anatómica. Esta pérdida originaria queda redefinida en el campo de la sexualidad poniendo en juego un camino de destino pulsional y queda propuesto como un segundo tiempo de la represión propiamente dicha, sólo que según Freud podemos llamarlo castración en tanto esté en juego el objeto fálico como tal, mientras tanto hay un camino de otras pérdidas anteriores que serán pérdidas parciales, que serán reorganizadas y resignificadas a partir del objeto-falo de la organización sexual infantil. X: vos dijiste la imposibilidad de goce con el otro sexo? Marcelo Esses: Con el otro sexo en sentido mayúsculo, aquello que da cuenta que la mujer no existe, no hay relación sexual, como un nuevo encuentro fallido con lo real del otro sexo. X.... Marcelo Esses: Exactamente, en tanto que de niño freudianamente lo tiene y se inscribe pero después se inscribirá como angustia de castración, en tanto que la nena no lo tiene y se inscribirá como envidia del pene. A mi me interesa tomarlo como un punto de llegada de un nuevo destino de la pulsión, la castración propiamente dicha donde está en juego el objeto fálico y la imposibilidad de inscripción de la diferencia sexual. X: Cómo relacionaste esto con la privación... Marcelo Esses: La privación es el nombre que cobra, desde Lacan, este primer tiempo de inscripción significante y la castración va a tener que ver con la negativización del falo. Tomo esto como apoyatura para dar cuenta de que es posible pensar en dos tiempos alrededor de esta operatoria. - Página 10 de 15 -

11 X:... Marcelo Esses: Si, el objeto es imaginario pero la operación es simbólica, el objeto es imaginario porque estás operando sobre el [phi] imaginario, sobre el objeto fálico en tanto imaginario. La operación de la castración le va a permitir al objeto en tanto imaginario pueda ser elevado a una dignidad significante, a una dignidad simbólica. En este sentido la castración simbólica quedará acotando el goce y produciendo una nueva vuelta de renuncia pulsional. X: Por qué la castración simbólica promueve al falo... Marcelo Esses: La castración simbólica opera sobre un objeto imaginario, que es el falo imaginario, lo negativiza produciendo una nueva pérdida que acota al goce. Lacanianamente podemos hablar aquí del padre de la realidad, al modo del famoso padre de Juanito esto es lo que sostiene la operatoria de la castración que es por los caminos del Edipo. X: Pensando en los dos momentos de la castración, cómo relacionar aquello que se inscribe y el resto que queda en la primera operatoria y en la segunda qué es lo queda como resto allí. Marcelo Esses: El objeto imaginario es lo que queda negativizado, es aquello que se pierde elevándose a una dignidad significante. Lo que se inscribe como punto de pérdida es la no complementariedad entre los sexos, o sea, que si por el camino del partenaire hay ilusiones de reecontrar la pérdida originaria, este significante fálico te indica que por ahí no la vas a encontrar, es aquello que vía la castración termina de constituir el fantasma desde donde se va a ejercer lo que de la relación sexual no existe. X: Entonces, de ninguno de los se va a obtener lo que se busca... Marcelo Esses: El intento de presentar estos temas por este eje es presentar el tema por el camino del desencuentro, el camino del encuentro fallido. Me parece que la represión como uno de los caminos pulsionales toma el nombre de aquello que allí no se puede encontrar, la represión marca el punto de la imposibilidad del encuentro de la satisfacción pulsional tanto de este primer tiempo como del segundo. Desde más allá es lo que va a quedar siempre inscripto como esta tensión entre satisfacción buscada y satisfacción hallada, esta diferencia de satisfacción es lo que mantiene vivo el funcionamiento pulsional que necesita para realizar su trayecto al objeto pulsional, el lugar de rodeo de este intento de satisfacción. Aquí regresa a la fuente relanzándose en esta diferencia entre satisfacción hallada y satisfacción buscada. Este defecto en la satisfacción es lo que permite reiniciar una y otra vez este circuito de la pulsión. - Página 11 de 15 -

12 X: Es en razón del funcionamiento del aparato psíquico... Marcelo Esses: Si, pero pensado por la vía pulsional. X: Siempre es necesario que haya algo me movilice por la vía pulsional... Marcelo Esses: Claro, la diferencia y el desencuentro con el objeto. Este en un primer momento cobra el nombre de das Ding y después serán unificaciones fallidas y posteriormente será "fálico-castrado" que será la imposibilidad de un encuentro de un partenaire al estilo "media naranja" que me confirme que la relación sexual existe. Elsa Coriat: En realidad la diferencia moviliza sobre todo del lado del deseo, donde justamente estos desencuentros de la pulsión ubican la relación entre lo real y lo simbólico para terminar armando el deseo. Con respecto a la pulsión esta tiene razón de ser por su satisfacción, es decir, la diferencia se da entre el momento que la satisfacción puede darse, cuando se encuentra el objeto para la satisfacción allí donde no está. De todos modos no es lo mismo que la satisfacción nunca sea total, ni que la pulsión sea lo mismo la satisfacción. Aquello que radicalmente nunca se realiza es el deseo, la satisfacción pulsional puede realizarse aunque se agote instantáneamente, porque en el instante siguiente si no se sigue satisfaciendo ya no hay satisfacción. Hay una búsqueda permanente de un equilibrio. X; Esa satisfacción se da en el mismo rodeo? Marcelo Esses; La satisfacción se da en el trayecto mismo de la pulsión, en el trayecto a una meta. El trayecto que nace de la fuente rodeando el objeto como instrumento para lograr esta satisfacción. En este sentido el destino mismo es la satisfacción y agregaría parcial y con sus defectos, como una posible lectura. Por que es parcial la satisfacción hallada siempre estará en defecto sobre algo no hallado y esto será lo que marca la tensión sexual que estará dada por una diferencia de satisfacciones entre la buscada y la hallada. Es decir, que si uno de los nombres que cobra la represión primaria es que las representantes de la representación pulsional caído en el fondo no retornan, la otra cara es la parcialidad y la satisfacción en diferencia constante. X:... - Página 12 de 15 -

13 Marcelo Esses: Lo que si retorna del lado de la representación es el resto de los representantes que van haciendo borde a lo caído que van generando un movimiento de encadenamiento y donde retornan los objetos parciales, son los restos que quedan inscriptos vía fantasma, es lo que aparece en la regresión, es la otra cara del síntoma. Elsa Coriat; Yo escuchaba a Marcelo Esses diciendo que la castración es uno de los destinos de la pulsión y pensaba algo exactamente igual con respecto a que el destino es la represión, esto de que coincide y que parte del mismo movimiento la represión del falo y la subordinación de las pulsiones al falo como lo plantea Freud en "La organización genital infantil", donde la subordinación de las funciones al falo no es absoluta, queda un resto pulsional suelto por otro lado, pero quedan subordinadas en el momento en que se establece la represión. Para mi, un momento absolutamente decisivo es el momento donde claramente se separan las aguas entre consciente e inconsciente, a posteriori del complejo de Edipo. Para llegar allí. Previamente tienen que ocurrir un montón de operaciones, comenzando por el primer momento de la primera experiencia de satisfacción hasta llegar a la finalización del complejo de Edipo. Una de las formas de las que hablaba Marcelo Esses era hablar de los tiempos de la represión. A mi también me parece que hay dos tiempos, pero se me ocurre que no tiene sentido hablar de represión en el tiempo de la primera experiencia de satisfacción, aún suponiendo que uno considere que esta experiencia no es sólo una vez y en el tiempo en el que tiene sentido hablar de primera experiencia de satisfacción no hay aparato como para hacer una represión. Cuando el niño comienza a hablar y ya se introduce en el complejo de Edipo, ahí si tiene sentido hablar de represión, en el segundo tiempo del Edipo, lo que para Freud era el complejo de Edipo mismo, buena parte de la represión está sostenida por los padres. X: No podría pensarse retroactivamente, como que a partir del Edipo se resignifica la represión primaria del inconsciente? Elsa Coriat: Exacto, retroactivamente si. X: Pero, en relación a que se produce la represión? Marcelo Esses: Yo estoy de acuerdo con que el segundo tiempo termina de inscribir el primero, esta es una lógica del a posteriori y lo que quizá discuto con Elsa Coriat es que tiene que existir un primer tiempo de baño de lenguaje y de entrada al lenguaje y de sucesivos cortes. Allí, para mi, en la entrada al lenguaje, es donde freudianamente cobra el nombre de - Página 13 de 15 -

14 represión primaria y después en un segundo tiempo, vía la castración se termina de inscribir. El primer nombre de la inscripción se llama represión primaria, se llamará privación en el campo de estos posibles ejes lacanianos y que el segundo tiempo será la castración propiamente dicha que terminará con una vuelta más en la inscripción. Me parece que siempre el segundo tiempo termina de inscribir al primero, de resignificarlo e inclusive de escribirlo. X: Cuál es el desacuerdo, yo no entiendo? Elsa Coriat: Es un detalle, sólo un detalle y especialmente creo, que los dos sostenemos que aunque lo enunciemos diferente es válido hacerlo de ambas maneras. Freud habla de deseo en la primera experiencia de satisfacción y Lacan también llega nombrarlo de esta manera algunas veces, pero en cierto sentido estricto acabamos de ver que en el deseo se está resignificando, tiene que haber significantes para que haya deseo. Aprecoup podemos hablar de deseo aunque de deseo estaba sólo el germen que todavía no tenía el estado del deseo, pero era condición que comenzaran a acontecer esas cosas para que en un cierto momento se pudiera establecer realmente el deseo como correspondía. Entonces, yo digo, no tiene sentido hablar de represión en la primera experiencia de satisfacción por que no están las condiciones como para hablar de represión. La represión primaria toma el estatuto de represión en el momento de la finalización del complejo de Edipo, cuando se reprime el complejo de Edipo y de ahí hacia atrás incluso desde antes que exista la palabra queda bajo el nombre de la represión primaria, la huella del objeto de las que hablará después la palabra, eso es lo que quedará como represión primaria que se estableció a partir de la experiencia de satisfacción y cuestiones posteriores. En este sentido todas estas cosas son parte de la represión pero a posteriori. Me parece que cada uno tiene que encontrar cual es la articulación significante de la teoría, cual es la articulación que uno siente que le sirve para organizar su pensamiento y que posibilidades le otorga de pensar y enunciar las cosas de diferentes maneras. La diferencia básicamente es lo que Marcelo Esses subraya en el presente temporal y yo las tomo en aprescoup. Marcelo Esses; Una cosita más para ir finalizando y luego le dejamos medio minuto a Claudia Pérez para que nos deje la bibliografía para la clase próxima. Sobre el cruce de lo que primeramente charlamos con respecto a la regresión, a esta cara del objeto y el punto de castración, leyendo un artículo de Gérard Pommier sobre regresión - Página 14 de 15 -

15 pulsional que está en su libro "Transferencia y estructuras clínicas" dice lo siguiente: "[...] la defensa en si misma debe considerarse como un momento perverso con respecto al otro, en la medida que la regresión pulsional sirve para tapar la castración del otro", en este sentido, la puesta en acto de estos objetos parciales de la pulsión terminan suturando esta segunda operatoria que toma el nombre de castración, este sería el punto interesante donde se puede pensar la relación entre inconsciente y pulsión, en que momento el juego del inconsciente queda taponado por los objetos de la pulsión, vía la serie de fijación, regresión y la otra cara del síntoma en la medida de que se presentifican terminan obturando la castración. X: La ilusión de que si vamos a encontrar en el otro eso que no vamos a encontrar? Marcelo Esses: Es una posible lectura. Ahora Claudia Pérez con la bibliografía para la próxima reunión. - Página 15 de 15 -