Lucha contra la fiebre aftosa en Dinamarca. Consecuencias económicas de los distintos métodos

Transcripción

1 Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 1985, 4 (1), Lucha contra la fiebre aftosa en Dinamarca. Consecuencias económicas de los distintos métodos E. STOUGAARD* Resumen : Se puede llevar a cabo la lucha contra la fiebre aftosa con distintos métodos, aunque sus consecuencias económicas para el sector agrario y la economía nacional pueden variar muy ampliamente. En Europa, desde 1938, primer año de vacunación antiaftosa, se aplicaron tres métodos de lucha según las circunstancias y los países : A) No vacunación con sacrificio y enterramiento de todos los animales contaminados en las granjas atacadas. B) Vacunación perifocal, combinada con el sacrificio y enterramiento del ganado infectado. C) Vacunación preventiva anual de la totalidad del ganado vacuno. En el contexto del año 1982, cuando volvió a presentarse la fiebre aftosa en Dinamarca por primera vez desde 1970, los Servicios veterinarios daneses evaluaron las pérdidas y costos correspondientes a cada método de lucha, habiéndose aplicado efectivamente el primer método. En un período de 10 años, los gastos y pérdidas serían respectivamente de 487 millones, millones y millones de coronas danesas para los métodos A, B y C. El método de lucha A parece que tiene menores repercusiones económicas que los otros dos, aunque necesita un grado más elevado de movilización de los servicios veterinarios y de los ganaderos. PALABRAS CLAVES : Dinamarca - aftosa - Control - Economía. Enfermedades de bovinos - Fiebre En un país como Dinamarca, en donde es básico poder exportar productos agrarios, la aparición de fiebre aftosa acarrea considerables pérdidas económicas en el sector agropecuario y en toda la economía nacional, dado que algunos interesantes mercados exteriores quedan cerrados a los productos pecuarios daneses tan pronto como se registra la enfermedad en el país. Los países que aplican inmediatamente estas prohibiciones para la importación son aquellos que están libres de fiebre aftosa desde hace muchos años y en los que no se practica la vacunación contra la enfermedad; son especialmente los países escandinavos, Estados Unidos, Canadá, los países de Centroamérica, Japón y Corea. Son estos mismos países los que determinan la duración del período que se ha de respetar entre el momento en que fue erradicada la enfermedad en un país exportador y aquel en que autorizan de nuevo la importación. Puede variar este período de algunos meses hasta más de un año, aunque siempre y cuando se haya erradicado la * Director de los Servicios Veterinarios, Frederiksgade 21, 1265 Copenhague, Dinamarca.

2 214 enfermedad sin vacunación. No significa ello que la vacuna constituye por sí misma un peligro de focos de fiebre aftosa, pero los animales vacunados en un área infectada pueden llegar a ser portadores latentes de virus : pueden tener un nivel de inmunidad suficiente para protegerlos contra la propia enfermedad, aunque no para impedir la supervivencia y resurgencia local del virus, por ejemplo en la faringe. La prohibición de importación que imponen los países que se consideran libres de fiebre aftosa no se refiere sólo a aquellos en los que está presente la enfermedad, sino también a los que practican la vacunación anual en el ganado vacuno, bien sea para erradicar la enfermedad, o bien para protegerse contra la introducción de la misma. Hasta 1938, año de fabricación de la primera vacuna antiaftosa, el método usual de lucha contra la enfermedad en Dinamarca consistía en sacrificar y enterrar inmediatamente a los rebaños atacados; pero, de tomar extensión un brote, se abandonaba este método, limitándose a aislar a los rebaños atacados para intentar impedir la diseminación de la infección. A veces, se administraba a los rebaños vecinos un tratamiento preventivo a base de suero de animales convalecientes. Antes de 1938, la aplicación de este método pocas veces dio resultados satisfactorios, siendo frecuente la extensión de los brotes. Así, en 1926, rebaños de vacunos daneses habían contraído la fiebre aftosa; en 1938, siguió habiendo Después de 1938, se aplicó la vacunación en caso de focos aftosos, pero sólo fue desde 1960, con la Ley que autorizaba al Ministerio de Agricultura a prescribir una vacunación sistemática en un área amenazada, cuando se promovió una auténtica estrategia de vacunación. Se aplicó esta estrategia de 1960 hasta 1970 en forma de una vacunación perifocal en un perímetro de 2 a 10 km de radio. Durante los años cincuenta, muchos ganados vacunos europeos siguieron sufriendo olas anuales de fiebre aftosa. Para detener la evolución, los Países Bajos fueron los primeros en decidir, en 1953, que se procediese a la vacunación anual obligatoria de todos los vacunos de más de 4 meses de edad. Seguidamente, se introdujo esta vacunación preventiva anual en República Federal de Alemania, República Democrática Alemana, Bélgica, Luxemburgo, Francia e Italia. Acabamos de ver que existen varios modos de prevenir y combatir la fiebre aftosa : A. Sin vacunación, pero con sacrificio y enterramiento de todos los animales contaminados en las granjas atacadas. B. Vacunación en anillo en el área que rodea ai foco, asociada al sacrificio y enterramiento de los rebaños infectados. C. Vacunación preventiva anual de la totalidad del ganado vacuno. Cuando, el día 18 de marzo de 1982, volvió a aparecer en Dinamarca la fiebre aftosa por primera vez desde 1970, las exigencias de exportación impusieron combatir la enfermedad sin utilizar vacuna. Es claro que existe una diferencia entre la situación en 1982 y la que prevalecía antes de 1938, cuando se recurría al sacrificio de los rebaños infectados al principio del brote. Efectivamente, en el día de hoy se dispone de maquinaria y equipos que permiten realizar con mucha mayor rapidez el sacrificio y enterramiento de los rebaños atacados. Además, para lograr combatir la fiebre aftosa sin vacunación se

3 215 ha de reducir al estricto mínimo el contacto entre los rebaños de rumiantes y de porcinos, y las personas que están en contacto regular con los rebaños, tales como los conductores de camiones de recogida de leche y los veterinarios, habrán de observar muy rigurosas normas sanitarias para evitar que se transmita la infección de un rebaño a otro. Una comparación entre las pérdidas sufridas por la agricultura y toda la economía danesa en función de si se utiliza un método u otro de lucha antiaftosa pone de manifiesto las ventajas económicas del método de lucha sin vacunación. Se hace esta comparación dentro del contexto económico de la epizootia que se produjo en Dinamarca en 1982 en un total de 22 rebaños. A. Lucha sin vacunación. Costos y pérdidas vinculados a la epizootia de 1982 en 22 rebaños (expresados en coronas danesas : CD) : I o Gastos públicos (indemnizaciones, sacrificios sanitarios, enterramiento, desinfección, etc.) : 2 o Costos y pérdidas para la agricultura : Directos : (Por lucro cesante en los productos pecuarios y el cambio de métodos de trabajo en los mataderos de la isla de Fionia, etc.) Mataderos de cerdos Mataderos de bovinos Indirectos : (Pérdidas estimadas debidas a la suspensión de la exportación hacia los países terceros y a la reducción de precios en la CEE) Sector porcino Sector bovino Total de costos y pérdidas vinculados al brote de fiebre aftosa en Dinamarca en 1982 : B. Lucha contra la enfermedad con la vacunación perifocal. 26 millones de CD 60 millones de CD 6 millones de CD 320 millones de CD 75 millones de CD 487 millones de CD Se supone que se hubiera reducido el número de rebaños atacados de 22 a 17, de haberse aplicado una vacunación perifocal en toda la isla de Fionia en cuanto aparecieron los primeros focos. I o Gastos públicos : Sacrificio sanitario, etc. (17 rebaños) Vacunación ( vacunos) 2 o Costos y pérdidas para la agricultura : (primer año, como en el supuesto A) Directos Indirectos Total de costos, y pérdidas para la exportación que resultan de la vacunación perifocal, en el primer año : 20 millones de CD 3 millones de CD 66 millones de CD 395 millones de CD 484 millones de CD Anteriormente se señaló que la lucha contra la fiebre aftosa sin vacunación autoriza la reapertura de la mayor parte de los mercados para los productos agrá-

4 216 rios daneses aproximadamente un año después de la erradicación de la enfermedad. En cambio, el método de lucha basado en la vacunación perifocal tendría por efecto de mantener cerrados gran parte de los mercados durante por lo menos 5 años. Estimación de las pérdidas anuales para los mataderos después del primer año, en el supuesto de aplicación de la vacunación perifocal : Pérdidas en las exportaciones que sufrirán los mataderos durante los 4 años que sigan el año de aparición de la enfermedad : Total de costos del método de lucha basado en la vacunación perifocal, hasta la reapertura de los países libres de fiebre aftosa a las importaciones de productos daneses : 235 millones de CD 940 millones de CD millones de CP C. Vacunación preventiva anual. Vacunación de animales : Vacuna (trivalente), dosis : Gastos anuales totales : Estimación de pérdidas anuales resultantes de la imposibilidad de exportar hacia los países libres de fiebre aftosa : Total anual de gastos y pérdidas para las exportaciones como consecuencia de la vacunación preventiva anual : 29 millones de CD 18 millones de CD 47 millones de CD 235 millones de CP 282 millones de CD Para comparar los gastos y pérdidas relativos de los distintos métodos de lucha, es naturalmente fundamental saber cuáles son los riesgos de aparición de la fiebre aftosa en Dinamarca cuando no se hace una vacunación preventiva anual. Si se supone que habrá una vez cada diez años un brote de fiebre aftosa en Dinamarca equivalente al de 1982, se precisa comparar los tres métodos en un período de diez años; en este orden, conviene recordar que antes de 1982, Pinamarca había permanecido libre de fiebre aftosa durante doce años. Total estimado en un período de 10 años de gastos y pérdidas resultantes de la aplicación de los métodos de lucha denominados A, B y C : A. Sin vacunación : 487 millones de CP B. Con vacunación perifocal : millones de CP C. Vacunación preventiva anual : millones de CP Las pérdidas que resultan de la reducción de las posibilidades de exportación fueron calculadas por la Unión de Mataderos Daneses y por el Comité Nacional de Ganado y Carne. La estimación de pérdidas fue hecha con suma prudencia, pues se puede pensar que la producción porcina en Dinamarca quedaría reducida considerablemente como consecuencia de la reducción de los precios pagados a los productores si se practicasen los métodos de lucha B y C. Pado que, en un brote de fiebre aftosa, las pérdidas y restricciones de exportación se refieren principalmente al sector de la carne, no se han calculado aquellas

5 217 que correrían a expensas del sector lechero, por ser insignificantes con relación a las del sector de la carne. En esta comparación se pone claramente de manifiesto que para la agricultura y economía nacional danesas, el método de lucha contra la fiebre aftosa sin vacunación presenta una ventaja económica cierta frente al riesgo de una nueva epizootia. Esta estrategia de lucha implica sin embargo que los Servicios Veterinarios daneses estén dotados de los correspondientes recursos presupuestarios para mantener un elevado nivel de movilización. Por otra parte, es básico que los propietarios de rebaños denuncien con la mayor prontitud posible todos los casos sospechosos de fiebre aftosa, dado que manifestaciones clínicas mal diagnosticadas en un rebaño, incluso durante algunos días, pueden acarrear la contaminación de rebaños tan numerosos que los Servicios Veterinarios, incluso movilizados al máximo, serían incapaces para impedir que se propague la enfermedad. Por consiguiente, si un ganadero sospecha un caso de fiebre aftosa o de cualquier otra enfermedad infectocontagiosa en un rebaño de porcinos o de bovinos, debe alertar inmediatamente a su veterinario facultativo. La fiebre aftosa puede atacar a un rebaño danés sin que ni su propietario, ni nadie pueda evitarlo puesto que, en algunas condiciones meteorológicas, el virus aftoso puede ser transportado por el viento a grandes distancias. Sin embargo, la fiebre aftosa y otras enfermedades infectocontagiosas pueden ser introducidas después de un contacto con rebaños infectados en el extranjero. Por ello, es de suma importancia que los ganaderos tomen las correspondientes precauciones si se trasladan al extranjero a ver rebaño o si reciben visitantes de otros países.