Equidad de género la naturaleza y la cultura

Transcripción

1

2 Equidad de género la naturaleza y la cultura Sexo y género El sexo está determinado por las diferencias biológicas o naturales, se nace hembra o macho de acuerdo a la forma y función de los órganos genitales; son las características físicas que se dan a partir del cuerpo con las que nacemos mujeres u hombres, y no se pueden cambiar aquí o en cualquier parte del mundo; hoy, en el pasado y en el futuro. 3

3 El género se refiere al tipo específico de relaciones y a diferencias sociales y culturas, que se establecen entre hombres y mujeres de una determinada sociedad. Estructura del sistema sexo género Es un conjunto de características, formas de comportamiento, ideas, tareas y actitudes establecidas para hombres y las mujeres en el proceso de socialización, que aprendemos durante el transcurso de nuestra vida, y que pasan a ser modelos sociales y culturales. Estos modelos se aprenden a través de la familia, de las amistades, de la comunidad, de las instituciones religiosas y culturales, de las escuelas, del lugar de trabajo, de los líderes de opinión pública y de los medios de comunicación. Ejemplos Cuando de niños o niñas nos visten con ropa celeste o rosada; cuando nos enseñan a jugar con pistolas, carritos, pelotas, muñecas y casitas. Cuando nos dicen lo que podemos y debemos hacer y, lo que debemos sentir los hombres y las mujeres. Así los hombres no pueden llorar, o las mujeres no pueden ser fuertes de carácter, 1. A diferencia del sexo, las características de género, no las traemos al nacer, son las normas de aprendizaje impuestas por la sociedad que definen ser masculino y ser femenino, como son aprendidas e impuestas las podemos transformar y cambiar, en función del reconocimiento de las diferencias, el respeto y ejercicio de nuestros derechos y el respeto de los derechos de los demás. 4 5

4 Socialización y relaciones de género Mujeres y hombres somos diferentes. Las diferencias son biológicas y de carácter social y cultural. Estas diferencias se basan primero en el sexo, que se refiere a las diferencias biológicas; y también a lo que llamamos el género, que son las diferencias sociales y culturales que surgen a partir de las diferencias sexuales, estas diferencias se construyen histórica, cultural y socialmente y no son permanentes. Se pueden transformar y variar en función de las influencias políticas, de la evolución de la sociedad y de la opinión pública. La forma como la sociedad y la cultura establecen el comportamiento, las tareas, la forma de pensar y las relaciones que mantienen y construyen hombres y mujeres, están definidas por espacios de poder y dominación que estructuran las oportunidades que ofrece la vida tanto a mujeres como a hombres; e influyen en los diferentes roles, en la condición social, en la división del trabajo, en la toma de decisiones, y en el poder económico y político de las mujeres y de los hombres en la sociedad. Estos hechos refuerzan las relaciones de poder existentes entre los géneros. Ejemplo: Las niñas y los niños son educados para adoptar roles y comportamientos muy distintos. Los diversos valores y actitudes para masculinizar y feminizar a los menores, refuerzan los comportamientos basados en las ideas culturales de las normas del género y, aunque la socialización de género afecta tanto a niños como a niñas, discrimina particularmente a las niñas. Las relaciones de género son aprendidas e impuestas por el medio social y cultural, por lo tanto las podemos cambiar, comportarnos respetando las diferencias y trabajando para que existan oportunidades iguales para hombres y mujeres. Por qué debemos conocer sobre el concepto de género El concepto de género, que con mucha frecuencia escuchamos, fue impulsado por mujeres preocupadas porque sus problemas eran percibidos por su condición natural, en vez de por la posición que ocupan en la sociedad a partir de las relaciones entre hombres y mujeres. Fue creado para combatir todas las formas de discriminación contra las mujeres, modificar las relaciones de poder basadas en la subordinación de las mujeres, y derribar obstáculos culturales e institucionales en los que se fundamentan las desigualdades de género. El trabajo de género permite: 1. Distinguir las diferencias culturales entre mujeres y hombres, y analizar la condición y posición de las mujeres en relación a los hombres en la sociedad. 2. Establecer los roles y las necesidades de género tanto básicas como las estratégicas. 3. Tomar en cuenta las diversidades culturales, sociales, 6 7

5 económicas, étnicas y otras realidades diferentes. Identificar grupos críticos con sus problemas y necesidades sobre los que se tiene que actuar. Sacar a la luz y reconocer el aporte de las mujeres en el mejoramiento de las condiciones de vida de sus familias. Propiciar el conocimiento político y social de las mujeres en el ámbito público. del desarrollo. El enfoque de género no se fija en las mujeres como grupo aislado y homogéneo, sino en los roles y necesidades tanto de los hombres como de las mujeres, por tanto requiere de las aportaciones de ellos y ellas, con el fin de realizar los cambios necesarios para alcanzar mayor igualdad y construir un nuevo modelo de desarrollo que modifique las relaciones de poder que sustentan la subordinación de las mujeres. La importancia de mirar con vision de género El trabajo de género se convirtió en el concepto básico para valorar el papel de las mujeres como una parte integral de todas las estrategias de desarrollo. Pero, a pesar de los avances realizados en el área del desarrollo para abordar las desigualdades de género, el número creciente de niñas y mujeres que viven en la pobreza y la brecha que las separa de los hombres se amplía. La desigualdad económica es un arma muy poderosa que mina las capacidades de las mujeres, especialmente si esta desigualdad está institucionalizada y se convierte en un hecho aceptado, por esta razón escuchamos frecuentemente que la pobreza se ha feminizado, por lo que se vuelve especialmente dramática, teniendo en cuenta que en muchos casos, el bienestar de los niños y niñas depende más de los ingresos que obtienen las madres que los de los padres. Las mujeres especialmente en los ámbitos individual, familiar y comunitaria ven restringidos sus derechos para acceder a los beneficios 8 9 Analicemos estos aspectos:

6 Las restricciones deben ser trabajadas para superarlas, y así poder construir la autonomía de las mujeres con énfasis en el desarrollo de su autoestima y la toma de decisiones. Es decir el ejercicio de sus derechos y la generación de oportunidades para acceder equitativamente a los beneficios del desarrollo, satisfacer necesidades básicas personales y/o grupales, y trabajar sobre sus necesidades específicas como mujeres. Roles de género Los roles de género surgen de las diferencias asignadas socialmente a mujeres y hombres, y varían con la clase social, la cultura, la etnia, la religión, la edad e incluso con el tiempo, estos roles o tareas influyen y determinan la división del trabajo. hijas, abuelo, abuela y otros, porque, generalmente, la mujer se encarga del bienestar de todos. Rol reproductivo asignado a la mujer El rol de la mujer es menos valorado socialmente, comprende todas las tareas relacionadas primordialmente con la maternidad, los asuntos domésticos, y dar siempre afecto y atención a toda la familia. La organización y el buen funcionamiento del hogar empieza con la responsabilidad del embarazo, el parto, la lactancia, la crianza, cuidado y formación de los hijos y/o hijas desde la primera infancia, también debe atender la preparación de los alimentos, lavado, planchado, orden y limpieza de la casa; cuidado de enfermos y de las personas mayores. Los roles de género son tareas o funciones que la sociedad asigna al hombre y a la mujer, como modelos a seguir y definen la identidad de género, también socialmente se determinan normas, reglas de conducta y comportamientos diferentes para los hombres y las mujeres, así cada persona va aprendiendo a ocupar el lugar que le da la sociedad, y el rol que desempeña en ella de acuerdo a su identidad de género. El no cumplir los roles impuestos, determina una sanción social contra quien no acata las reglas. Históricamente a la mujer se le asignó el rol reproductivo que pertenece al ámbito del hogar, considerado de la realización femenina. Al hombre se le asignó el rol productivo relacionado al ámbito público, social y político, y de representar a la familia en la sociedad. A más de los roles de la madre y el padre en el núcleo familiar, es importante tomar en cuenta las responsabilidades y tareas de todos los miembros que componen la familia: hijos, No hay días de descanso, ni horario, sus tareas son permanentes, no recibe remuneración ni reconocimiento. Ejemplo: A los niños se les permite ser niños durante la infancia, mientras que se espera que las niñas comiencen a adoptar su rol de madre y cuidadora de hermanos y hermanas menores desde muy temprana edad. Cuando el niño o la niña llegan a la edad escolar, su personalidad está fuertemente marcada por una identidad de género, lo que conlleva una serie de expectativas sobre el comportamiento y el carácter que determinan las oportunidades que tendrá el niño o la niña en las diferentes culturas. Tradicionalmente, en casi todas las culturas del mundo, a más del rol reproductivo biológico que permite perpetuar la especie humana, la mujer es considerada como reproductora de la lengua, las costumbres, las tradiciones, los valores que permiten mantener viva la cultura

7 Rol productivo asignado al hombre Es el rol más valorado socialmente en el que están todas las actividades que generan ingresos y beneficios para la sobrevivencia familiar. La norma dada socialmente es la de que el hombre trabaja fuera de la casa para dar a su mujer y a sus hijos y/o hijas lo necesario para vivir. El hombre recibe una remuneración por las horas laboradas, tiene un horario, terminada la jornada descansa y es atendido en su casa. A pesar de que actualmente se impulsa la paternidad responsable el hombre no interviene, o se involucra muy poco en el cuidado del hogar, en la crianza y educación de los hijos y/o hijas. También hay actividades que se desarrollan en el espacio social y cultural, y constituyen todas las acciones que se realizan en la comunidad y que se relacionan con la organización social, tanto hombres como mujeres desarrollan actividades comunitarias pero, por lo general, los hombres reciben mayor reconocimiento social. El rol de género asignado a la mujer, influyen en la toma de decisiones y la falta de confianza de las mujeres en sí mismas. Trabajo productivo y reproductivo La familia es el núcleo social en el que cada uno de los integrantes cumple un rol diferente de acuerdo al sexo, esto se conoce como la división sexual del trabajo; los roles sociales divide al trabajo en: trabajo reproductivo y trabajo productivo. La división, entre la función reproductiva asignada a las mujeres, y la productiva a los hombres, no corresponde enteramente con la realidad. Casi universalmente, a pesar de que el trabajo productivo es asignado socialmente a los hombres, las mujeres siempre han participado y asumido tanto el trabajo productivo como el reproductivo, pero simplemente, al trabajo reproductivo y doméstico de la mujer no es valorado ni remunerado. A pesar de los cambios que se dan día a día, en el que algunas mujeres ya ejercen un poder considerable en el ámbito público, político y laboral, a la mujer se le valora por ser madre y esposa y no por ser trabajadora. El trabajo productivo de la mujer, en la mayoría de los casos, no es valorado y permanece invisibilizado. Los trabajos que realiza la mujer son muy diversos y se relacionan con el grado de escolaridad y de oportunidades que cada una posee

8 El trabajo fuera de casa de la mujer significa realizar una doble función, pues necesariamente tiene que cumplir con las tareas del hogar, asumiendo así más responsabilidades de las que tenía. La situación de pobreza también ha obligado a la mujer a la migración. Se ha comprobado que el mayor número de emigrantes son mujeres y que, en muchos casos, la mujer es el único sostén familiar. cambiamos generan desigualdades y discriminación, y se vive en la intolerancia sin admitir las diferencias ni la diversidad. Estereotipos sociales de género Conforme las mujeres se insertan en dominios tradicionalmente masculinos, los hombres pueden ser motivados a empezar a compartir las responsabilidades en el dominio femenino, y se les puede ayudar para que vean cómo su posición privilegiada y sus funciones sociales les orientan más hacia relaciones autoritarias y competitivas que hacia la colaboración. Estereotipos de género Los estereotipos de género son las ideas, prejuicios y opiniones establecidas e impuestas por el medio social y cultural, que se aplican en forma general a todas las personas según el sexo y, comúnmente, son aceptados por un grupo social. Pero como los estereotipos son producto de los roles asignados tanto a hombres como a mujeres, igualmente afectan a los dos. Los estereotipos también se extienden a grupos sociales, culturales y étnicos y a todos los espacios sociales. Los estereotipos están basados en relaciones de poder que definen que un género sea superior a otro, produciendo así la discriminación hacia el género femenino, con las consecuencias de desventaja y marginación a las mujeres en los diferentes espacios de la sociedad. Los estereotipos se aprenden desde la niñez y pueden prevalecer durante toda la vida. Si no los superamos o los Necesidades de género Una necesidad en general, es algo que no se puede prescindir, como: la alimentación, vivienda, trabajo, salud, educación y otras. Los roles que cumplen mujeres y hombres en la sociedad determinan las necesidades de género. El trabajo de género propone 14 15

9 analizar la condición y posición de las mujeres en relación a los hombres, permitiendo establecer la diferencia entre las necesidades prácticas y las necesidades estratégicas. Las necesidades prácticas surgen de las condiciones de vida, son las que reconocemos como materiales e inmediatas. Las necesidades estratégicas son menos materiales y menos inmediatas porque se refieren a una relación social entre hombres y mujeres, y se evidencian para superar la discriminación de la mujer. Algunas necesidades prácticas y estratégicas de género Vivamos la equidad e igualdad de género La equidad Equidad es el trato justo a las personas, dando a cada cual lo que le pertenece, reconociendo las condiciones y características específicas de cada persona o grupo humano (sexo, clase, religión, edad, etnia, opción sexual). Es decir, tomar en cuenta las diferencias entre las personas y los grupos, y que esas diferencias deben ser respetadas. Equidad de género se refiere a desarrollar un modelo de poder fundamentado en relaciones sociales democráticas y en el impulso del poder compartido, equitativo, justo entre hombres y mujeres. Un poder en el que las relaciones entre hombres y mujeres tengan una acción transformadora y permita integrar lo privado y lo público, lo productivo y lo reproductivo, lo local y lo global, con responsabilidad y respeto que mejoren las relaciones sociales de las generaciones presentes y haga posible y gratificante el de las generaciones futuras viviendo un mundo en equidad. La igualdad La igualdad con respecto al género se refiere a que entre hombres y mujeres, niñas y niños exista una igualdad en derechos, 16 17

10 responsabilidades y oportunidades como una condición previa para la consecución de un desarrollo humano centrado en las personas. El empoderamiento Se sustenta en un poder distinto al tradicional, se basa en la capacidad de apropiarse de uno/a mismo para decidir y actuar, en un poder más equitativo, equilibrado, democrático que incluye y fortalece no solo a las mujeres sino también a los hombres potenciando su autonomía. Generalmente, la única referencia de poder que se tiene, es una visión de que nos oprime. Conocemos el poder para subordinar o dominar, situación que justifica la subvaloración del otro o de la otra. Por ello, uno de los temores más frecuente de los hombres es el miedo a que las mujeres tomen el poder y lo utilicen de la misma manera como se ha utilizado hasta el momento, por la creencia de que solo existe una sola forma de poder, y el temor de que únicamente cambien los papeles de quien les ejerce. Muchos hombres expresan que no permitirán que la tortilla se vuelva, porque temen perder el control y poder sobre las mujeres. La sola promulgación de la igualdad legal no basta para c a m b i a r l a s c o s t u m b re s d e l a d e s i g u a l d a d, n u e s t ra responsabilidad es trabajar activamente y contrarrestar las desigualdades entre hombres y mujeres. Tomemos en cuenta que la discriminación es lo contrario a la igualdad; es dar un trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos de sexo, edad, etnia, religión, opción política, etc. Es importante que las mujeres sean vistas como agentes de cambio, facilitando su empoderamiento y elevando su autoestima para que puedan ejercer sus derechos y hacer valer sus decisiones. También es necesaria la sensibilización y capacitación de los hombres para que se incorporen al proceso de cambio, y entiendan que superando la desigualdad entre hombres y mujeres se beneficia el desarrollo personal, familiar y social, esto es hombres y mujeres trabajando en el respeto a sus diferencias para mejorar su calidad de vida

11 y la ley, por lo tanto, la protección y el cumplimiento de los Derechos Humanos nos corresponde a todos y todas. Los Derechos Humanos parten de la persona y se unifican e integran en la sociedad. Si conocemos nuestros derechos podemos ejercerlos, reclamarlos y luchar por ellos, para garantizar una convivencia equitativa, en igualdad de oportunidades, de respeto y de unidad en la diversidad y diferencias. De manera general conocemos las características de los Derechos Humanos que se sustentan en cuatro principios: Derechos humanos Contexto general de los derechos humanos El fundamento de los Derechos Humanos es el respeto a la dignidad humana, permiten que las personas puedan disfrutar de una vida digna, con felicidad, en armonía y desarrollarse plenamente. Los Derechos Humanos son fundamentales, universales e irrenunciables, están sobre cualquier límite cultural, étnico, religioso, de estado civil, de edad, o de sexo. Al mismo tiempo, los Derechos Humanos son la base de cualquier derecho y, por tanto, no pueden ser subordinados por ningún otro. Universales e indivisibles, significa que tenemos los mismos derechos todas las personas en cualquier parte del mundo. Integrales, significa que gozamos de todos los derechos y no solo de algunos de ellos. Intransferibles, significa que nacen con la persona y mueren con la persona, no los podemos transferir a nadie. Generan deberes, significa que no solo gozamos de derechos, sino que tenemos también deberes que cumplir con las personas y la sociedad. A partir de la Primera Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, los derechos se convierten en una norma legal regida por el Derecho Internacional, y son el fundamento político, ético y jurídico de cualquier sociedad y de los Estados del mundo. Las personas como parte de la sociedad civil, somos las portadoras y encargadas de velar por los Derechos Humanos, al Estado le corresponde preservar la norma y aplicar la justicia 20 21

12 Historia de los derechos humanos 1789 Primera declaración en Francia, se llamó Declaración de los Derechos Humanos del Hombre y del Ciudadano Se escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana Se proclama la Primera Declaración Universal de los Derechos Humanos Se ratifica la Declaración Universal, y se incorporan los derechos especiales de las mujeres, niñas, los derechos sexuales y reproductivos y los derechos colectivos para asegurar el ejercicio pleno de los derechos humanos sin discriminación alguna En el Ecuador, los Derechos Humanos de las personas como los de la colectividad, están reconocidos y garantizados por la Constitución Política de la República y regidos por el Plan Nacional de Derechos Humanos. Los Derechos Humanos conforme ha pasado el tiempo han sufrido avances así como cambia la sociedad y las culturas, se han ampliado y complementado de acuerdo a las demandas de las personas o colectivos. Por esa razón los Derechos Humanos se han definido por ejes de evolución

13 Nadie puede gozar plenamente de la ciudadanía si se limita o impide su acceso a los recursos del desarrollo, si no tiene comida, educación, trabajo, vivienda. Y a la inversa, no se puede gozar de un desarrollo humano, sostenido y sustentable, si no se garantiza los derechos civiles y políticos, el respeto a todas las culturas. Estas reflexiones nos llevan a pensar que los Derechos Humanos no se cumplen para todas las personas. Sabemos por ejemplo que el reconocimiento de pobreza femenina, así como de la violencia contra la mujer son violaciones de sus derechos humanos, porque atenta contra su dignidad como persona. Los derechos humanos de las mujeres Estos derechos surgieron impulsados por la lucha y reclamos de los movimientos de mujeres en el mundo, con el fin de lograr el reconocimiento de los derechos de las mujeres y niñas. La lucha por los derechos humanos de las mujeres se ven reflejadas en dos importantes documentos internacionales que se llaman:. Reconocer que los Derechos Humanos de la Mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales y que la violencia y todas las formas de acoso y explotación sexuales, en particular las derivadas de prejuicios culturales y la trata internacional de personas son incompatibles con la dignidad y valía de la persona humana y que deben ser eliminadas a través de medidas legislativas y políticas integrales respaldadas por la cooperación internacional. Los derechos de las mujeres garantizan para ellas una vida digna, libre y plena, además impulsan la construcción de un poder compartido, equitativo y justo con la finalidad de alcanzar la equidad e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. La Constitución Política del Ecuador señala, reconoce, y se responsabiliza de informar, educar y promover el ejercicio de los derechos de las mujeres, así como la incorporación del enfoque de género en planes y programas del Estado. Convencion sobre todas las formas de discriminacion contra la mujer (1979). Declaración y plan de acción de la conferencia mundial de derechos humanos (1993). Lo más importante tanto en la Convención como en la Declaración y el Plan de Acción de Viena es el tratamiento de la discriminación y más específicamente de la violencia contra la mujer, en ese sentido: 24 25

14 26 Principales derechos orientados a la equidad de género

15