5 puntos concretos para ayudar a tu hijo o hija adolescente a usar su teléfono móvil

Transcripción

1 5 puntos concretos para ayudar a tu hijo o hija adolescente a usar su teléfono móvil

2 1.- Test de adicción al móvil 2.- Revisa las Apps instaladas 3.- Identifica Redes Sociales que usa tu hijo 4.- Establece un horario 5.- Firma un contrato Te proponemos estos 5 pasos muy concretos, que suponen solo un poco de esfuerzo que será muy recompensado, ahora y en el futuro. No es un tema a dejar pasar. Te juegas la felicidad de tu hijo o hija y sentarás las bases de su éxito vital y profesional. Piensa en todas las ventajas de educar aprovechando el móvil de tu hijo como un instrumento para su formación: Gestión del tiempo. Aprender a seguir un horario de uso del móvil. Creemos que este aprendizaje le va a ayudar para cuando tenga que trabajar, especialmente dentro de un equipo. Educar la voluntad. Saber esperar para disfrutar de algo fortalece la voluntad de tu hijo. Piensa en la alegría que produce lograr retos difíciles, que se demoran en el tiempo y que valen la pena. Deja que tu hijo experimente este gozo interior de saber superarse. Saber socializar. Dedicar un tiempo a hablar sin chatear con un teclado desarrolla mejor la capacidad de comunicación. Verás a tu hija o hijo aprendiendo a ser conversadores, graciosos, con capacidad de empatía,. Capacidad de concentración. Puedes aprovechar ese silencio de dispositivos electrónicos para que se encuentren a sí mismos o al menos para que estudien Fuentes Análisis Crítico del uso de móviles por adolescentes Carta Contrato de madre americana a su hijo de 13 años biguuds es una app que bloquea el teléfono siguiendo el calendario de uso que hayas pactado con tu hijo Uso de los móviles por adolescentes de 2º de la ESO (12 y 13 años) Las 10 apps que más se descargan los adolescentes

3 1.- Test de adicción al móvil Este sencillo test te confirmará si tu hijo o hija están enganchados al móvil o no. Recuerda que no ayudará a tu adolescente no querer ver la realidad así que te pido que seas sincero contigo mismo al responder estas preguntas: 1 Factura como primer avisador 2 Cambio de actitud 3 No separase del teléfono Me gasto al mes más 10 euros en la línea móvil de mi hijo? (precios de 2014) Cuando habla por el móvil se comporta de una forma diferente a cara a cara, por ejemplo, ya no se siente tan tímido? Tiene siempre el móvil encendido y está pendiente? Durante la comida, en el instituto o el colegio, en el cine, en la cama... 4 Uso del teléfono mientras está con los amigos o la familia 5 Modificación de los hábitos del sueño 6 Nerviosismo cuando el móvil no está disponible Está todo el tiempo pendiente del móvil, aunque esté con ellos, en vez de centrarse en la conversación o actividad? Chatea o manda mensajes por la noche, ya en la cama? Despierta por la noche y mira el móvil para ver si ha entrado algo? Está hasta altas horas de la noche con el móvil? Tu hijo o hija se pone histérica cuando se ha agotado la batería o se ha estropeado el móvil?, se lo lleva al Cole aunque esté prohibido usarlo en clase? 7 Cambio de comportamiento Rendimiento escolar antes y después de tener el móvil. se duerme en clase, deja de hablar con nosotros y sin embargo está tecleando en su móvil, Si la respuesta es que Sí, sin dudas, para 4 o más preguntas tu hijo o hija necesitan tu ayuda para desengancharse del móvil. Piensa que muchas veces esta adicción esconde falta de autoestima y por eso busca sentirse apreciado en cada mensaje o interacción. Esto tiene solución y nunca es tarde. Basta apoyarse en el inmenso cariño que tenemos por nuestro hijo o hija para reaccionar y mejorar la situación.

4 2.- Revisa las Apps instaladas (parte 1 de 2) Tu adolescente tendrá instaladas una media de 50 apps que variarán mucho en función de su edad. Esas apps incluyen juegos, chats y todo tipo de mensajería. Repasemos las fases de uso del móvil en función de su edad y luego investiguemos qué apps pueden ser objeto de especial vigilancia El adolescente ya puede hacerse responsable de tener un móvil (o porque se lo ha comprado con sus ahorros o porque se lo han regalado), pero es necesario que su uso se ajuste a las normas preestablecidas y debe hacerse totalmente responsable de su mantenimiento económico. En este sentido puede dedicar parte de su "independencia" económica al gasto del móvil para saber, y "sufrir en sus carnes", lo que cuesta mantenerlo. Los adultos podemos colaborar con él, pero dentro de la relación responsabilidad/privilegio. Podemos hacer diversas cosas: si realiza con satisfacción una tarea encomendada podemos premiarle con una tarjeta para el móvil. Los padres tenemos que estar informados del uso/abuso que se da al móvil y tomar las medidas que consideremos oportunas. No sería traumático, en este sentido, limitar el uso del móvil o guardarlo sólo para esas ocasiones en que los padres lo consideramos necesario. Es la fase más complicada. Los adolescentes ya saben utilizar todas las posibilidades del móvil, pero es fácil caer en la adicción a los móviles. Pueden disponer del uso de un móvil familiar de una forma más asidua, pero no es aconsejable todavía su posesión. El uso del móvil podría centrarse en: premio por su evolución escolar o por colaborar en tareas familiares; tranquilidad familiar en salidas de todo tipo; cuando encomendemos a nuestro hijo una tarea externa podemos hacerle partícipe de un privilegio/responsabilidad. De todas formas, el uso de los móviles debe centrarse en unos criterios consensuados. Además debemos reservar un tiempo específico para comentar con nuestro hijo cómo lo ha utilizado y a cuánto ha ascendido el gasto. Por otra parte su uso irresponsable puede tener también sus penalizaciones. El adolescente cuenta con un móvil, pero no a tiempo completo. Puede colaborar en el gasto dependiendo del uso que haga de él, aunque normalmente los gastos corren siempre a cargo de los padres Los niños usan con frecuencia el teléfono fijo y ya son capaces de utilizar el móvil, pero carecen, normalmente, de los criterios para un uso adecuado, por eso no es conveniente que tengan uno propio. Durante estas edades se puede dejar que hagan uso del móvil familiar pero de forma esporádica y a ser posible en presencia de un adulto: "Llama a mamá y dile que vamos a llegar tarde", "Hoy es el cumpleaños de Fulanito, llámale para felicitarle y me pongo después". Además, pueden llevarlo en situaciones extraordinarias: alguna excursión, etc. No olvidemos que estamos utilizando una herramienta que, como padres, también nos da cierta tranquilidad.

5 2.- Revisa las Apps instaladas (parte 2 de 2) Aunque hay muchas apps candidatas a ser observadas, éstas son especialmente importantes por su carácter de comunicación de la información. WhatsApp Mensajería Instantánea SnapChat Compartir Fotos Facebook Red Social Los adolescentes usan esta app constantemente para comunicarse con sus amigos y también con sus padres. No tiene problemas graves de seguridad. Consejo: revisar los chats y/o preguntarle a tu hijo o hija si tiene inconveniente en revisar juntos algunos chats para ver si se adapta al Contrato padres-hijo firmado Es una app que permite a los adolescentes intercambiar fotografías que se pueden tomar solamente dentro de esta aplicación y que duran un máximo de 10 segundos antes de desaparecer del celular de quien las recibe. Cuida la privacidad porque no se almacenan las imágenes. La aplicación notifica a quien envía una foto si quien la recibe hace una captura de pantalla. Consejo: dialogar con tu hijo sobre el tipo de fotos que se envían entre amigos Es la red más conocida y la tendencia de los adolescentes es a no usarla para sus diálogos más personales. Consejo: Si tu hijo es menor de 16 años borrar esta app Aunque las recetas concretas no suelen servir para todas las situaciones cotidianas, hemos ofrecido unas pautas que pueden y deben ser adaptadas a cada situación familiar

6 3.- Identifica Redes Sociales que usa tu hijo Pide a tu hijo que te deje saber a qué redes sociales está suscrito. Intenta que te de je ver periódicamente los amigos que tiene en las redes. Pídele que te agregue como amigo en sus redes sociales, de forma que, al menos, puedas ver su perfil público y comprobar que no sube información comprometida. Invita a tu hijo a que te enseñe a usar cada red social (aunque tú ya sepas). De este modo, haréis un recorrido juntos y podrás advertirle en tiempo real sobre cada peligro potencial en cada apartado de la red Recuerda a tu hijo el peligro que supone aportar datos reales que suponen potencial acoso (teléfono, dirección, nombre del instituto, e incluso población) La máxima que debe regir en el comportamiento en las redes sociales es la misma que el comportamiento general en Internet, tanto para jóvenes como para adultos: CAUTELA y RESTRICCIÓN DE LA INFORMACIÓN que dejamos a la vista de cualquiera

7 4.- Establece un horario (parte 1 de 2) Te sugerimos que sigas estos pasos: Como padre o madre sabes en qué horarios tu hija puede usar el móvil y en los que no. Intenta definir aquellos que precisan de periodicidad, que ocurren siempre, y aquellos que se suceden a demanda. Consejo: en general es sencillo hallar los momentos adecuados siguiendo la rutina diaria (sueño, clases, estudio), pero puede haber otros más sutiles como la hora de las comidas / cenas en familia. Plasma los momentos en que hay que tener bloqueado o en silencio total el móvil en un horario claro. Consejo: es buena práctica poner los horarios por días, de lunes a viernes, con horario de cada día. Puede que en días distintos tenga clases distintas, por ejemplo. Y, seguramente, el fin de semana, será más permisivo Escribe estas franjas horarias EN PAPEL, a modo de borrador, y siéntate con tu hijo para negociar los horarios y negociar los ajustes para llegar a un acuerdo (en ocasiones puede que tengas que ejercer tu autoridad si no hay acuerdo). Consejo: mantener la negociación con papel y lápiz e ir cambiando en el transcurso de la misma Define un horario para cada uno de tus hijos ya que, posiblemente tendrán distintas actividades, edades, responsabilidad innata A la negociación acude con horarios elaborados por ti en MÁXIMOS y deja que bajen tus exigencias durante la misma. Así, tu hijo se sentirá partícipe de la definición final de la tabla horaria

8 4.- Establece un horario (parte 2 de 2) Firmad el acuerdo las partes: Papá Mamá Andrea FIRMAD el acuerdo. Hará sentir a tu hijo responsable de lo firmado, es un acto nuevo para él, y siempre podrás apelar a él. MUY IMPORTANTE: este acuerdo debe estar VIVO y debe cambiar de forma dinámica según los acontecimientos lo vayan demandando.

9 5.- Firma un contrato Puedes firmar un contrato más extenso que el acuerdo de horarios, en el que puedes establecer puntos como: El teléfono es mío. Yo lo he comprado. Yo lo he pagado. Te lo estoy prestando. Siempre sabré la contraseña. No ignores nunca una llamada si la pantalla dice "Mamá" o "Papá". Nunca. Si se cae al váter, se cae al suelo y se destroza o desaparece, tú serás responsable de lo que cueste arreglarlo o sustituirlo. Corta el césped de algún jardín, cuida niños, ahorra dinero de cumpleaños. No emplees esta tecnología para mentir, burlarte de otro ni engañarle. No participes en conversaciones que hieran a otros. No digas nada, ni por mensaje, ni por correo electrónico, ni por teléfono, que no dirías en persona. Nada de porno. Busca en internet información que no te importe compartir conmigo No envíes ni recibas fotos de tus partes íntimas ni de las de otra persona. Meterás la pata. Te confiscaré el teléfono. Nos sentaremos a hablar sobre ello. Volveremos a empezar. Tú y yo estamos aprendiendo sin cesar. Estoy de tu parte. Estamos juntos en esto. Te recomendamos que dejes una parte del acuerdo como VARIABLE (incentivos). Establece objetivos y premios al respecto, que pueden incluir flexibilidad en el horario pactado si se cumplen los hitos En muchos casos puede que sea necesario establecer algún sistema de control. Pero no basta solamente establecer un acuerdo justo sino que a veces es necesario tener un instrumento para obligar a cumplir ese contrato libremente aceptado. Como verás al negociar y firmar un contrato con tu hijo, todo esto se puede lograr. Es cierto que a veces no es suficiente con la decisión de superar la adicción al móvil porque les falla la voluntad. Existen ayudas como que te pueden servir durante los primeros meses para que tu hijo cumpla lo pactado. Todas estas herramientas son de eficacia probada pero recuerda que son apoyos que no sustituyen al Contrato y la negociación formativa con tu hijo o hija.

10 RECORRE EL CAMINO. LA META LO MERECE Cambia tu rutina diaria Y disfruta de más tranquilidad

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