Documento para el debate educativo Ámbito a que se refiere nuestra aportación.

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1 Documento para el debate educativo Ámbito a que se refiere nuestra aportación. COMPETENCIAS Y SABERES PARA LA SOCIEDAD DEL SIGLO XXI. 5. EL ALFABETO DEL SIGLO XXI: INICIACIÓN TEMPRANA A LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN. Propuestas del Ministerio de Educación: 5.4 Las Administraciones educativas facilitarán la incorporación e integración de las tecnologías de la información y comunicación a la práctica educativa. Se actualizarán los contenidos básicos de las distintas etapas educativas a la luz de las exigencias formativas generadas por la sociedad de la información y la comunicación en lo que se refiere en especial a: la adquisición de destrezas y habilidades relacionadas con la búsqueda, selección, análisis y organización de la información y la comunicación El Ministerio de Educación y Ciencia, en colaboración con las Comunidades Autónomas, elaborará un plan de implantación de las tecnologías de la información y la comunicación que analizará las necesidades de equipamiento, de apoyo técnico especializado a los centros y de programas de formación del profesorado. Se desarrollarán planes y programas en colaboración con el profesorado, las empresas del sector y las editoriales para la elaboración de materiales didácticos en distintos soportes. Preguntas que queremos contestar: Qué tipo de medidas propondría usted, además de las previstas, para facilitar la incorporación eficaz a las nuevas tecnologías de los profesores y alumnos? (5.4 y 5.5). Cómo incentivaría al profesorado para que avance en el conocimiento de las posibilidades educativas de las nuevas tecnologías? (5.4 y 5.5). NUESTRA APORTACIÓN AL DOCUMENTO Para hacer nuestras aportaciones necesitamos, en primer lugar, hacer una reflexión previa sobre el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, en segundo lugar, sobre la eficacia de la formación para terminar haciendo un planteamiento del uso de las TIC en el aula y realizar nuestras aportaciones a las dos preguntas que plantea el Ministerio. 1. El uso de las tecnologías de la Información y Comunicación. Los niveles de formación en TIC. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es el nombre genérico que engloba las tecnologías que permiten buscar y gestionar información, acceder 1

2 a la sociedad del conocimiento y las facilidades de comunicación telemática al alcance de las poblaciones desarrolladas. Si la igualdad de oportunidades se refleja en el acceso a la educación y por ello se promueve su carácter gratuito y obligatorio durante un periodo, cada vez mas largo, la cohesión social puede resentirse si el acceso a las TIC no está al alcance de todos, porque la brecha social que se produce es aún mayor. No solo la facilidad de acceso, sino el acierto en la integración de las TIC en la educación y en la vida cotidiana, hace que entre países de similar nivel de renta se produzcan diferencias en el desarrollo de la sociedad de la información. A los desniveles que se producen entre países, clases sociales e individuos los hemos denominado genéricamente la brecha digital. Dentro de las TIC hay instrumentos en los que la población actúa como mero usuario de las funciones que ofrecen los fabricantes y otros, sin embargo permiten, a partir de herramientas generales, una adaptación a las necesidades concretas del usuario y su situación. En el primer grupo incorporaríamos la telefonía móvil y en el segundo lo que denominamos genéricamente la informática y que se traduce, para el colectivo general de la población, en el manejo de ordenadores personales. La Informática La informática tiene, a su vez, distintos niveles de formación y uso. Así, existen: Los sistemas operativos del ordenador: Su uso se refiere a funciones básicas como la instalación y control de elementos de hardware que denominamos periféricos (impresoras, scanners, micrófonos, cámaras,...), la copia y almacenamiento de archivos, conexiones en red, comunicaciones, etc. Los navegadores: son programas que permiten al usuario acceder a Internet, la red de redes que conecta los servidores donde se alojan las páginas web. El usuario dispone de una oferta casi infinita de información y servicios y dispone de unos programas específicos, los buscadores, para facilitar el acceso a lo que quiere. Internet permite también, la comunicación entre usuarios a través de funciones como el correo electrónico ( ) o grupos de conversación (chats). Las aplicaciones informáticas: son programas que se instalan en el ordenador o se utilizan accediendo a ello por red local o Internet y que permiten realizar tareas específicas. Así, las empresas desarrollan programas a medida para su gestión y adaptan programas estándares desarrollados por fabricantes de software (contabilidad, facturación, nóminas, etc). Dentro de los programas informáticos hay algunos que permiten al usuario desarrollar sus propias aplicaciones o incluso se han creado para facilitar un marco general que el usuario debe concretar a su medida. 2

3 En este grupo, los programas más utilizados son los denominados ofimáticos que ofrecen facilidades para distintos objetivos: realizar cálculos, creación y edición de textos, elaboración de presentaciones y gestión de bases de datos. Estos programas son necesarios para poder procesar la información que se obtiene por Internet y la gran mayoría de sus funciones son utilizadas en el diseño de aplicaciones propias en las empresas. Los perfiles de uso de la Informática Podemos hacer una clasificación de las personas en función de la finalidad del uso que realizan de la informática: Profesionales: Aquellos cuya profesión es el trabajo en departamentos de sistemas, que participan en el diseño y programación de aplicaciones o que conocen como especialistas los programas de usuarios y dan apoyo técnico a éstos. Usuarios: Son las personas que utilizan la informática para realizar tareas en su área de responsabilidad laboral o en el hogar. Son los que mejor pueden definir las tareas que debe solucionarle un programa. En función del nivel de uso de la informática, podemos realizar una clasificación de la población no profesional (usuarios). Usuario avanzado: Es aquel que utiliza de forma frecuente la informática, conoce y usa una gran parte de las funciones que ésta le ofrece y está capacitado para mejorar el conocimiento de nuevas versiones y aplicar mejoras de productividad de forma autónoma. Usuario de ámbito limitado: son aquellas personas que utilizan alguna aplicación informática creada para su puesto y no tiene ni actitud, ni formación suficiente para mejorar su conocimiento de forma autónoma. Cuando hay un cambio de versión, necesitan nueva formación y, a medida que pasa el tiempo, van reduciendo el uso de funciones a las mas frecuentes, aunque el resultado final no sea el más eficaz. Hay una gran parte de la población en este grupo y se definen diciendo que conocen la informática necesaria para desarrollar su puesto de trabajo. Usuarios teóricos: es un amplio grupo de la población que acepta en su discurso oficial la necesidad de la informática y sus efectos en productividad. Sin embargo, en su tarea diaria delegan todos los trabajos que puedan hacerse mecanizadamente. En este grupo se sitúa la gran mayoría de los directivos que no ha probado en primera persona la eficacia de la informática. Suelen alegar falta de tiempo o nivel de responsabilidad y disponen de personas que realizan dichas funciones. A pesar de la mejora en productividad y la autonomía que les produciría el uso de las herramientas informáticas, mentalmente han tirado la toalla, pero además, están incapacitados para conocer realmente los efectos de la informatización en la productividad de su empresa, aunque creen intuirlo. La 3

4 mejora en sus empresas queda, en muchos casos, condenada a esperar el cambio generacional. Tecnófobos: Es un parte importante de la población que normalmente, por razones de edad y de falta de formación, tiene un verdadero miedo a incorporarse al uso de la informática. Actúan de verdaderos frenos en la formación de sus organizaciones. En el necesario uso de las TIC en la educación escolar y en la universidad, los profesores tecnófobos son el mayor freno por el miedo que tienen a que el conocimiento de sus alumnos sea superior. 2. La eficacia de la formación en TIC. En Informática, el conocimiento se adquiere con pocas horas presenciales de formación, pero mucha práctica individual de lo aprendido y con tutorías personalizadas para aclarar dudas concretas. Para asegurar el incentivo del alumno y el aprovechamiento del esfuerzo realizado en la formación deben establecerse objetivos claros (que debo conocer al final del curso) y pruebas de evaluación realizadas por entidades independientes a los que imparten la formación. Así, podremos asegurar que la formación ha tenido un rendimiento concreto y creando niveles de certificación conseguimos establecer criterios objetivos para valorar el nivel de cada alumno. Debemos evolucionar de un criterio en el que se valora el número de horas de asistencia a clase a una medición efectiva del conocimiento adquirido, independientemente del sistema utilizado para ello. 3. Planteamiento sobre el uso en el aula. Para que las TIC se incorporen realmente a las aulas hace falta, sin duda, que se utilicen en todas las asignaturas de la etapa de Secundaria Obligatoria y Bachillerato. Pero, hasta conseguir dicho objetivo, es necesaria: La incorporación del profesorado al uso de las TIC. Una formación básica en herramientas informáticas de los estudiantes. Ningún avance será posible mientras los profesores no tengan una actitud positiva respecto a dicho avance y hayan superado el miedo que una gran parte tiene a saber menos que sus alumnos o incluso a encender el ordenador. Según los últimos datos publicados (2001) por el MEC de una encuesta realizada entre el profesorado, uno de cada tres se declaraba analfabeto en TIC y uno de cada dos decía ser usuario. Sólo un 11% se sentía seguro para aplicar las TIC en clase. Para realizar planes efectivos de formación a personas que se declaran tecnófobos debemos utilizar programas creados para obtener, con algo de formación, 4

5 resultados inmediatos y que puedan aplicarse no solo al trabajo sino a gestiones de tipo particular. Así, para captar la atención del profesorado la primera formación debe ir dirigida a cómo hacer un documento escrito (procesadores de texto) o a realizar cálculos (hojas de cálculo). Esos programas son los que llamamos ofimáticos y tienen grandes aplicaciones en todas las asignaturas curriculares. El conocimiento de estas herramientas supone el primer paso obligatorio en el mundo de la informática, la alfabetización que nos permite, además, sacar el máximo rendimiento de la utilización de Internet. Para medir el avance en la formación de TIC s es necesario crear niveles objetivos de conocimiento que supongan un incentivo al aprendizaje y permitan una medición objetiva del resultado. Recomendamos el uso de tres niveles: Básico, Avanzado y Superior, según los criterios establecidos por nuestra Universidad para la certificación de conocimientos. La formación de los profesores es el primer paso imprescindible para el uso de las TICS en las aulas. Por ello, consideramos que es la primera que debemos abordar y debemos hacerlo cuanto antes, a partir del curso 2005/2006. Los alumnos necesitan a su vez, una formación básica, bajo la tutoría de los profesores y practicar en las asignaturas lo aprendido, para mejorar el uso de la tecnología. Este sería el segundo paso a partir del curso 2006/2007. Así, resumimos nuestras propuestas: a) Formación del profesorado Iniciación de los profesores con menores conocimientos en una herramienta ofimática, para superar una etapa de rechazo (Alfabetización Informática). Facilitar tutorías de aplicación de la herramienta aprendida en la práctica docente. Realizar cursos de formación en todas las herramientas ofimáticas para los ya iniciados. Incorporar aplicaciones para facilitar su trabajo fuera de las aulas: planning, archivos, comunicaciones. Crear un servicio de asistencia técnica para los centros y profesores ante dificultades que se encuentren en el uso de los equipos. Tutorías periódicas para mantener al día los conocimientos. Involucrar a la industria del sector. 5

6 Cómo incentivar al profesorado. Liberar horas para el aprendizaje. Ofrecer cursos básicos de la herramienta ofimática de más uso en su asignatura. Estableciendo objetivos claros de aprendizaje de nivel básico y realizar una evaluación del conocimiento alcanzado a través de la obtención de una certificación cuyo examen lo realizan instituciones que no participan en la formación. La obtención del certificado devengaría créditos para el profesorado. Establecer un calendario a medio plazo en el que todo profesor debe alcanzar, al menos, ciertos niveles básicos medidos de conocimientos. Obligar al centro, al seminario y a cada profesor a incorporar la realización de algún ejercicio con uso de TIC en la programación de su asignatura. Crear la figura de tutor en TIC por seminario que tendrá que alcanzar conocimientos avanzados y que percibirá algo por su tarea de apoyo en el seminario (similar a la tarea de coordinador). O limitar el nombramiento de coordinador del seminario a quién disponga de los requisitos en uso de TIC. Estos especialistas en TIC podrían ser los que recibirían los PC portátiles con los que RED.ES quiere dotar al profesorado de los centros. Facilitar a los profesores la posibilidad de llevarse los PC portátiles a casa durante fines de semana y vacaciones, para que puedan practicar más su uso. Facilitar a los profesores que puedan formarse para tutores en TICS el tiempo necesario para ello mediante figuras como la comisión de servicio. Pedir que se alcance determinado nivel de certificación en función del plazo dado. Fomentar la formación de profesorado, no solo de la Enseñanza Pública, sino de los Centros privados concertados o no. La financiación de la formación del profesorado de la Enseñanza Pública corre a cargo del Ministerio de Educación y de las Comunidades Autónomas, pero para la formación del sector privado deberían obtenerse fondos del Ministerio de Industria y de la sociedad RED.ES, que tienen encomendado el fomento de la formación de la población activa a través del programa FORINTEL. Establecer un concurso nacional entre centros, premiando a aquellos profesores que apliquen mejor y de forma mas original las TICS en el aula. b) Formación de los alumnos. Iniciación al uso del ordenador en la etapa de primaria a través de una asignatura específica o en tutoría. Comenzar por la funcionalidad del sistema operativo y sólo después introducir navegador de Internet. 6

7 Formación específica básica en el uso de herramientas ofimáticas durante la etapa de Secundaria Obligatoria. Posible acceso a la certificación de conocimientos. Puede desarrollarse mediante la creación de una nueva asignatura o sustituyendo parte del currículo de la asignatura de Tecnología, que puede incluir el uso de TIC, reduciendo otros contenidos más clásicos. Incrementar el acceso a los equipos fuera del horario escolar. Utilizar las TICS como medio de comunicación con los alumnos (para apuntes, noticias, trámites). Aplicación de herramientas ofimáticas en prácticas de las asignaturas, con una exigencia mínima trimestral programada durante ESO y Bachillerato. Formación avanzada en herramientas ofimáticas en Bachillerato y Formación Profesional. Posible acceso a la certificación de conocimientos realizada por instituciones externas a los formadores para medir el resultado obtenido y mejorar expediente de cara al acceso al empleo. Exigencia para la entrada en la Universidad del manejo avanzado de las herramientas de uso común. Mentalización dirigida a las familias, de la necesidad de certificar los conocimientos reales obtenidos de cara al acceso al empleo. Esta campaña de sensibilización podría encajar en el presupuesto y la misión de RED.ES. Utilización de la informática como mecanismo de ayuda al fracaso escolar. Muchas veces los alumnos con peor rendimiento encuentran en la informática una vía de integración laboral y social. c) Elaboración de materiales con empresas del sector y editoriales. Hay que fomentar que las empresas del sector de formación y las editoriales desarrollen materiales para apoyar los objetivos planteados para los estudiantes pero contando siempre con la participación y tutoría de los profesores y no sustituyéndolos. Así, los mejores materiales serían: Manuales de orientación en el uso de TIC en el aula para cada asignatura. Materiales que permitan realizar un diagnóstico previo de la formación que requiere cada profesor o alumno para planificar antes de los objetivos de aprendizaje. Manuales y programas on-line de formación en herramientas ofimáticas con ejemplos de aplicación didáctica al aula. Incorporación en los libros de texto de prácticas con TIC de las asignaturas. 7

8 Materiales escritos, on-line y tutorías para la preparación de diferentes pruebas de acceso a certificados de conocimientos por niveles. d) Implicación de las familias. Si queremos que nuestros alumnos se incorporen realmente a las TIC debemos también trasladar a sus familias la utilidad del ordenador en su proceso de aprendizaje y acceso al empleo. Así, podremos conseguir que las familias realicen el esfuerzo de dotar de equipos sus hogares. Para ayudar a este proceso, los colegios deben fomentar el envío de información a las familias mediante o a través de la web del centro. Los padres podrán, accediendo al colegio virtual, realizar un seguimiento de la evolución escolar de los hijos y obtener mayores servicios del centro. Para facilitar este paso recomendamos fomentar acciones a través de los centros, profesorado y APAS. Madrid a 11 de octubre de