! i. Proyecto. Cuadernillo de conclusiones

Transcripción

1 ! c i r f Á n i g im Proyecto! Áfric e r b o s entes i s e u y lo q s s n e que pi o l form trns iá!

2 Índice. 1. Introducción, 3 2. Lo que imginmos sobre Áfric, 3 L construcción del imginrio, 3 El imginrio dominnte, 4 Del desconocimiento l miedo y l perversión, 5 3. Del continente ls regiones, 5 4. Resctr l imgen del continente fricno, 6 5. Problems y dificultdes que front Áfric, 7 6. Áfric y el mundo occidentl, 7 7. Horizontes de futuro, 8 8. Trnsformr el imginrio, 8

3 Introducción. En ests págins presentmos ls conclusiones de l primer prte de Imgin Áfric!, un proyecto encmindo conocer el imginrio en torno Afric que tenemos en Sevill. Durnte est fse del proyecto se hn llevdo cbo cutro entrevists individules, tres debtes semiestructurdos, cincuent y ocho encuests, se hn nlizdo tres periódicos y once libros escolres, se h hecho un cuestionrio bierto seis cooperntes y se h borddo un delphi con seis persons con un conocimiento más profundo de lguns de ls regiones del continente. Lo que presentmos no es un erudito mnul sobre nuestro imginrio o ls diferentes reliddes del continente fricno, es el resultdo de ls reflexiones que nos hn sugerido ls persons de nuestro entorno escogids de mner que pudiern representr los distintos sectores de l poblción sevilln. A prtir del texto que os presentmos bordremos un pln de comunicción encmindo incidir en todo quello que pued mejorr ese imginrio. Lo que imginmos sobre Áfric. Hoy dí no es difícil cceder un vst informción sobre Áfric y su diversidd de reliddes, sobre todo, trvés de Internet. Como ps con culquier contenido, l Red de Redes pone disposición de quien esté interesdo en conocer mejor el continente, un multitud de espcios, documentos y rchivos udiovisules los que recurrir. Pero ést es un relidd novedos que se h ido construyendo en los últimos veinte ños. Hst entonces l informción disponible er escs y de difícil cceso más llá de ls lengus ingles y frnces: culquier referenci ls reliddes del continente provení generlmente de l poc litertur oriund que podí encontrrse, o del contcto directo con los pequeños círculos de persons migrntes o que estbn o estuvieron fincds temporlmente en lgun de ls regiones del continente. Y pesr de que se hy ddo ese slto cuntittivo y culittivo en lo que l disponibilidd de informción se refiere, no puede obvirse que Internet ofrece un modelo de informción psiv en l que cd person ccede unos contenidos u otros en función de su interés y su destrez pr nvegr por l red. Y precismente por ello el lcnce de l ofert de contenidos de Internet es mucho menor que el de l escuel y los medios de comunicción, que ejercen un influenci msiv e indiscrimind. L construcción del imginrio. Por este motivo podemos decir que, como hce veinte ños, el imginrio dominnte en torno l continente fricno se sigue construyendo prtir de los enfoques y nálisis ofrecidos por los dos grndes gentes de formción e informción de nuestro tiempo: l formción regld y los medios de comunicción. 3

4 En los libros de texto l myor prte de l informción que se brind suele ser de crácter geográfico y pisjístico, y los contenidos sociopolíticos e históricos sólo dquieren importnci en l medid en que se entrecruzn con los europeos, perfilándoles de est mner un crácter eurocéntrico crgdo de estereotipos: l invsión árbe, l mujer sometid, l colonizción y l descolonizción, l violenci estructurl, l flt de recursos, los indices de ntlidd, l bondd de l cooperción, el Antiguo Egipto o l importnci del Islm por ejemplo. Por lo que se refiere los medios de comunicción, se hce ptente, en su myorí, el silencio sobre culquier specto que no sen guerrs, hmbruns o desstres nturles; como tmbién lo es l flt de espcios en los que se borden nálisis políticos, sociles o culturles de profundidd. De mner puntul lgún periódico e incluso lgún periodist pueden profundizr en noticis y contenidos relciondos con el continente fricno, pero l myor prte de lo dicho y escrito se hce desde un ctitud condescendiente y proteccionist. Es significtivo que slvo en contecimientos puntules (el mundil de fútbol o l primver árbe, por ejemplo) los medios de comunicción de myor tird en el Estdo no cuenten con corresponsles en ningún pís del continente, delegndo l voz y l imgen del continente ls gencis interncionles de noticis o expertos jenos él. Es necesrio hcer mención por fin un tercer gente socil con influenci en l construcción del imginrio sobre Áfric: ls orgnizciones no gubernmentles (ONGs). Entre ells podemos encontrr entiddes muy vriopints: con ctitudes más o menos pternlists hci los pueblos fricnos, más o menos respetuoss hci sus mnifestciones culturles y más o menos crítics con el proceso histórico y económico que h conducido l relidd ctul del continente. Pero en línes generles tods se encuentrn en un encrucijd de difícil resolución: su ctividd está ligd l finncición de sus proyectos y el mntenimiento de su infrestructur. Cundo l finncición es públic, ls ctividdes de ls ONGs se ven delimitds por los principios que rigen ls yuds y subvenciones de l dministrción, esto es, por los intereses de los gobiernos. Pero no sólo en lo referente los proyectos sobre el terreno, tmbién los plnes formtivos e informtivos y ls cmpñs de denunci o reivindictivs pueden poner en peligro su finncición si el poder político se siente cuestiondo o respondido. Cundo l finncición es privd, ls ONGs deben delimitr su ctividd y su propi puest en escen en función de lo que pued ser comprendido y ceptdo por el público en generl y por quienes pueden portr un cuot o un donción en prticulr. En consecuenci, es hbitul encontrr cmpñs públics en ls que, como en l escuel y los medios de comunicción, se evitn los nálisis de fondo sobre l relidd del continente y se lnzn mensjes que refuerzn muchs de ls imágenes estereotipds del continente, con el fin de evitr culquier tipo de rechzo o conmover l público potencil sin llegr herir su sensibilidd o que se sient cuestiondo. El imginrio dominnte. Todo este conjunto de circunstncis, h mntenido un desconocimiento generlizdo de ls reliddes del continente bsdo en l flt de referencis positivs, cotidins y doméstics y h perpetundo un imginrio reduccionist y exótico plgdo de estereotipos y prejuicios. 4

5 De hecho, el imginrio colectivo sobre Áfric se construye prtir de cinco imágenes generlizds del continente que se combinn de un u otr mner en función del cceso l informción, los intereses y ls experiencis de cd person o colectivo: El continente del horror, en el que están generlizdos el hmbre, l guerr, el crimen, l corrupción, el terrorismo, ls enfermeddes, los regímenes totlitrios, l violenci... El continente trsdo, donde reinn l incultur y el brbrismo, donde el fntismo religioso mrc l vid de ls persons y en el que se destc el sometimiento de l mujer. El continente de los recursos, rico en minerles, en mteris prims nturles y en mno de obr joven, fuerte e, incluso en lgunos csos, se lleg ceptr que preprd. El continente condendo, donde ls coss son como son porque sus gentes no tienen voluntd de cmbir, de trnsformr su relidd. Gente que no está dispuests trbjr pr el progreso, lo que permite el expolio y l expropición de recursos por prte de gobernntes déspots, empress multincionles y potencis extrnjers. El continente de l nturlez, donde es fácil encontrr pisjes de ensueño y donde corren en libertd nimles slvjes; el continente del que proviene el ser humno y en el que ún perviven tribus exótics. Del desconocimiento l miedo y l perversión. Más llá de un imgen de nturlez prominente, exótic y ncestrl que tmbién se encuentr y que se cept como prte de l lógic del continente, el desconocimiento de sus múltiples reliddes y un percepción eminentemente negtiv, provocn con fcilidd, en el mundo occidentl, sentimientos de superioridd morl. Tles sentimientos suelen dr lugr ctitudes pternlists, pero cundo el desconocimiento se combin con el miedo, ls semills del rcismo y l xenofobi están sembrds. Del continente ls regiones. Reconocer un imginrio dominnte nos oblig plnternos que se mir, se siente y se piens en Áfric como en un relidd homogéne. Pero no puede pretenderse que un continente de tles dimensiones se un sol cos: su diversidd de reliddes h de ser plpble de unos pueblos otros, de unos píses otros, de uns regiones otrs. O pensrímos en los mismos términos de ls europes Portugl y Norueg? Prece entonces que pr superr l imgen reduccionist de Áfric, un de ls cuestiones que hbrí de plnterse en primer lugr serí el cercmiento y re-conocimiento de ls diferentes regiones del continente, como podrín ser el Áfric Meridionl, el Occidentl, el Centrl, el Orientl y Áfric del Norte. 5

6 Al plnter este trbjo, considermos diferencir ls reflexiones y portciones que proviniern de los que nos precieron los tres grndes grupos de reliddes del continente: el Mgreb, el Áfric Subshrin y Sudáfric. No obstnte, lo lrgo de l investigción ess diferencis se fueron diluyendo, sobre todo por l dificultd que suponí mrcr divisiones en un imginrio que pens ls trzb y que entendí por Áfric sólo l Subshrin. Resctr l imgen del continente fricno. Hcer referenci ls riquezs del continente fricno nos oblig cercrnos su nturlez, no sólo como fuente de recursos, ni por su fuerz pisjístic o su ric biodiversidd; sino como un elemento que empp muchs de ls culturs presentes en el continente, que viven en profund conexión con ell y con un grn sentimiento de pertenenci l tierr. De hecho, muchos pueblos del continente fricno no hn sucumbido todví l imginrio occidentl en el que todo, incluso nuestr relción con l nturlez, h de ser medido por el mercdo: cmpmentos, ruts, sfris, embotellmiento del gu, industrilizción de los limentos, deportes de nturlez, etc. Por otro ldo, l grn diversidd culturl del continente es un muestr de tnts y tnts forms en ls que el ser humno puede dptrse su entorno de mner exitos, logrndo l supervivienci de sus pueblos -y de l especie humn- durnte miles de ños. Un riquez culturl que viene compñd de un sin fin de mnifestciones litúrgics y rtístics de grn vlor y bellez. Y precismente un de ls crcterístics culturles que más puede destcrse entre los pueblos del continente es su tendenci primr lo colectivo sobre lo individul en bse modelos de orgnizción socil en los que l comunidd y l fmili dquieren un relevnci fundmentl, destcndo l yud mutu y l solidridd del grupo, sí como l resolución negocid de los conflictos que puedn drse. En estos modelos socioculturles puede decirse que l economí tiene un mrcdo crácter populr, estndo l servicio de ls comuniddes y ls fmilis. En ellos, l person myor y l mujer en generl -ún cundo desempeñ roles diferencidos de los del hombre- suelen tener un ppel fundmentl, y como tl son reconocids y respetds. H de destcrse tmbién que l mner de frontr el dí dí, sencill, con un sentido sgrdo de lo cotidino, imprime un comprensión del tiempo extens, lejd de los ritmos productivists y estresntes del mundo occidentl y centrd en el bienestr presente. L legrí, l ris, l sonris, el vlor de ls coss simples, l generosidd, l hospitlidd, l clidd humn, los elevdos vlores morles, l expresividd... son repetidos puntes cundo se hce referenci Áfric. Por fin, los y ls intelectules del continente, los nuevos movimientos sociles que se están generndo en ls últims décds y su cd vez myor diáspor, suponen un puest en vlor creciente de los pueblos del continente. 6

7 Problems y dificultdes que front Áfric. En el mrco de l ctul globlizción es difícil plnter los problems de Áfric como únicos y propios. De hecho, los pueblos fricnos se enfrentn l mismo problem que los de culquier continente: su sometimiento los plntemientos, decisiones y ctuciones del mercdo globl: entiddes finnciers, empress multincionles, orgnismos multilterles, lobbys de poder, etc. En dicho mrco, y desde l époc colonil, el ppel signdo Áfric es el de proveedor de recursos nturles de vlor propio (oro, dimntes, cfé, cco...) o estrtégico (petróleo, coltán, metles semiconductores, biocombustibles...) o el de lbortorio de todo tipo de pruebs (frmcéutics, militres...). Pero ese ppel signdo no redund en beneficio de l poblción locl, sino que en ell suelen repercutir sus consecuencis más negtivs: dños l medio mbiente y l slud, desestructurción socil, ruptur de ls economís locles, etc. Más llá de esto, ls fuerzs interncionles son cpces de mntener o imponer los gobernntes de los estdos fricnos, e incluso de inducir guerrs en función de sus intereses; lo que hce imposible culquier tipo de gobernnz plenmente democrátic. Se trt de un situción de l que scn provecho muchos gobernntes locles, que ctún sin mirmientos pr beneficio propio, incluso violndo sin impunidd los derechos humnos más básicos. Frente est relidd, l grn cuestión que frontn los pueblos fricnos es de qué mner pueden mntener o dptr sus crcterístics sociles y culturles pr superr el sometimiento l vorágine del mundo occidentl. Pero se trt de un cuestión complej no sólo por l fuerz de es vorágine, sino porque el modelo de gestión desrrolldo durnte los últimos siglos en Áfric h seprdo tnto l poblción de los centros de poder y tom de decisiones, que puede hblrse de un cierto fropesimismo, un sensción de que l relidd socil, económic y polític es inbrcble pr el y l fricn, que y sólo puede someterse los designios de occidente, o que incluso cept el modelo de vid occidentl como el más deseble. Áfric y el mundo occidentl. En el contexto y expuesto de un expropición permnente de recursos y un cucinte imposición culturl, se hce necesrio cuestionr el ctul modelo de cooperción interncionl que, en grn medid, sigue permitiendo -cundo no, promoviendo- modelos de desrrollo hegemónicos e imponiendo modelos de pensmiento globlizdores. En cmbio, se ntoj imprescindible denuncir el ctul modelo político y económico interncionl, provocndo su trnsformción y recrendo un entrmdo de relciones multilterles que permit intercmbios culturles, de conocimientos y comerciles bsdos en principios de equidd y respeto. Y postr por fortlecer l cpcidd de decisión de ls comuniddes. Tmbién prece imprescindible que entre los pueblos fricnos se genere un ciert rebeldí frente l modelo occidentl totlizdor, reivindicndo sus propios modelos utogestiondos de orgnizción y desrrollo. 7

8 Más llá de est considerción, pensr en Áfric como un continente dividido en píses, es y l primer form de colonizción del imginrio: imponer un modelo de comprensión (en occidente) y de orgnizción (en Áfric) que no respet l diversidd culturl del continente supone condenr mbos mundos l desencuentro. L propi plbr continente dibuj en nuestro imginrio un especie de recipiente que sirve pr unir, pr mezclr, pr consolidr un resultdo. Quizás ls expresiones el puzzle fricno o el collge fricno den más cuent de l diversidd de reliddes que crcteriz ese espcio geográfico que es Áfric. En culquier cso, es sugerente l propuest de buscr, entre los pueblos fricnos, modelos culturles y sociles cpces de dr respuest l ctul crisis mediombientl, energétic, económic, socil y culturl que el mundo occidentl está imponiendo todo el plnet. Quizás podmos encontrr en Áfric lguns luces que iluminen el futuro de l humnidd. Horizontes de futuro. Como y se h expresdo el futuro del continente fricno dependerá de l evolución de l situción económico-finncier interncionl y de l puest por l utogestión culturl y económic que hgn sus pueblos. Culquier propuest concret de desrrollo desde los orgnismos -e incluso ls gentes- del mundo occidentl, deberí ser evlud e incluso cuestiond en cunto injerenci en l utonomí y cpcidd de un continente en el que un grn cntidd de culturs h sbido dptrse l medio y sobrevivir durnte miles de ños. Profundizr en su histori pre-colonil y reconocer y confrontr los vlores propios de ls culturs fricns pueden ser dos buens herrmients con l que superr el fropesimismo y frontr un futuro espernzdor. Trnsformr el imginrio. Trnsformr el imginrio que tenemos en Sevill en torno Áfric no es un trbjo fácil, que l luz del nálisis que hemos hecho ps por mostrr l ciuddní l riquez y ls potenciliddes del continente fricno, tnto como por denuncir l situción de expolio y sometimiento que sufre el continente. Serí imprescindible un compromiso por prte de los medios de mss, los centros eductivos y ls ONGs, en el sentido de profundizr en los nálisis que se hcen de ls reliddes del continente, evitndo su crcterizción más negtiv o exótic. De l mism mner, un puest por cercr ls imágenes más cotidins de sus gentes podrí romper con muchos de los estereotipos encontrdos. Por fin, un herrmient fundmentl pr romper con ese imginrio negtivo es el contcto directo con persons y pueblos de Áfric, lo que podrí relizrse con progrms de cercmiento y colborción con persons inmigrntes, o incluso con progrms convivenciles de intercmbio culturl en el continente vecino. 8