PLA. Detrás de las montañas hay más montañas. Desigualdad y educación en Haití POLÍTICAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN - CLACSO. Presentación JULIO 2016

Transcripción

1 Agencia Sueca de Desarrollo Internacional JULIO 2016 PLA POLÍTICAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN - CLACSO Detrás de las montañas hay más montañas. Desigualdad y educación en Haití LUIS BONILLA ORTIZ ARRIETA Licenciado en Economía de la UCA en El Salvador. Director Operativo de TECHO Internacional. Presentación Haití es el país con mayores niveles de pobreza y desigualdad en América Latina, la región más desigual del mundo. Asimismo, al igual que el resto de la región, el país ha experimentado un aumento del grado de urbanización de la población. Más del 60% vive en zonas urbanas, entre estas, principalmente en la capital, Puerto Príncipe. luisbonillaoa@gmail.com Este texto es resultado de la Escuela Internacional Juventud y desigualdad en América Latina y el Caribe, que se llevó a cabo de 22 al 26 de junio de 2015 en Tegucigalpa, Honduras, en el marco del Programa de Estudios sobre la Pobreza y la Desigualdad, por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

2 PALABRAS CLAVE Juventudes Desigualdad Educación Pobreza Asentamientos En la actualidad, Haití experimenta un bono demográfico y alrededor 36% son niños y niñas menores de 15 años, y el 20% de la población haitiana son jóvenes entre los 15 y 24 años de edad. Una gran proporción de estos jóvenes forman parte del 70% de población urbana que vive en asentamientos informales o tugurios, y que debe enfrentarse a las serias limitaciones en bienestar que les impone la situación de pobreza que experimentan. Con excepción de una pequeña minoría, la educación para un joven en Haití representa un tremendo desafío y para aquellos que viven en condiciones de pobreza en los asentamientos informales, esto toma algunas características particulares. El sistema educativo haitiano se coloca entre los más altos niveles de privatización en América Latina, en gran parte alimentado por estudiantes que provienen de la mayoría de la población que vive en condiciones de pobreza. Y que debe destinar proporciones significativas de sus escasos ingresos para poder costear un sistema escolar que además se encuentra en los niveles más bajos de calidad en la región. El promedio nacional de edad de finalización de estudios escolares es de 21 años, y la educación superior o técnica está prácticamente fuera del alcance de la mayoría de jóvenes del país. A futuro, entre otras cosas, esto tiene un impacto en la calidad de empleo para la juventud, que se enfrenta a una tasa de desempleo abierto cercana al 60%. Y los estudios de caso en asentamientos informales, únicamente el 33% tiene acceso a un empleo, en su mayoría informal, con una remuneración promedio de 6,5 USD diarios y sin acceso a seguridad social. Análisis político Además de las serias limitaciones en términos de recursos y capacidad productiva producto de la desposesión

3 por parte de países centrales, la realidad del país está determinada en gran medida por los altos niveles de mercantilización de los derechos sociales y los servicios públicos producto de la embestida neoliberal de finales del siglo pasado, la generalizada debilidad de la institucionalidad pública con serias incapacidades de gestión y el efecto de la intervención internacional de marcado carácter militar y policial al que ha estado sujeto desde principios de los años noventa. A nivel de políticas públicas, Haití se encuentra en los últimos lugares en términos de desarrollo institucional en la región. Además, en la actualidad el gasto social representa únicamente el 17,5% del gasto público total, esto es equivalente a la mitad destinada a pagar deudas. Asimismo, solamente el 11% de quienes viven en condiciones de pobreza reciben algún tipo de asistencia por parte del Estado. En cuanto a políticas educativas, se apuesta principalmente por programas de subsidio a la demanda para disminuir la carga económica que representa para los hogares el pago de la educación privada. Y por el lado del empleo, no se ha podido combatir significativamente las altas tasas de desempleo abierto y la precariedad del empleo informal predominante entre la juventud, quienes representan el grupo etario menos protegido laboralmente. Estos factores tienen una incidencia directa en la calidad de vida de los jóvenes del país, limitando severamente su bienestar y capacidad de desarrollo. En el caso de aquellos que son pobladores de asentamientos informales, esto se manifiesta en la exclusión prácticamente total de las políticas públicas. Quedando únicamente frente a las limitadas ofertas educativas y laborales de un mercado seriamente precarizado o a las escasas posibilidades de acceder a programas de asistencia, alivio o promoción de una particular especie de dinámica de libre mercado filantrópico, conformado por las miles de ongs internacionales que operan en el territorio con escasa coordinación con el sector público.

4 Propuestas Corte Inmediato Cualquier iniciativa dirigida a mejorar los niveles de bienestar de la población en Haití pasa necesariamente por la revisión de la presencia internacional y la promoción de la solidaridad con el país. Es urgente el diseño de un plan de salida de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH). Asimismo, se requiere que la comunidad internacional apoye decididamente la soberanía democrática del país, promoviendo la institucionalidad y eliminando cualquier tipo de interferencia de los poderes internacionales. Para garantizar el aumento de la efectividad de las políticas públicas, es prioritario reforzar el papel del Observatorio Nacional de la Pobreza y la Exclusión Social (ONPES). Asegurando aumentar la cantidad, calidad y acceso a información relacionada con la población haitiana en general, especialmente con aquellos sectores con mayores limitaciones en términos de bienestar. Es también relevante la incorporación de iniciativas para el estudio especializado en temas de juventud y fortalecer las dimensiones que abordan el análisis de la desigualdad de la riqueza, ingresos, género, territorial, étnica, entre otros. Frente a las limitaciones del sistema de educación público y ante la alta presencia de ongs internacionales, que se dedican a desarrollar programas en la temática, es imperativo reforzar las instancias de articulación dentro de este sector y entre este y el gobierno. Respetando y tratando de promover el liderazgo de las autoridades públicas, aportando en el diseño de proyectos integrales de educación, buscando la canalización de fondos y trabajando en conjunto en la gestión. Por otro lado, debido a los altos costos de la educación para la población, es recomendable ampliar los programas

5 de transferencias no contributivas para jóvenes estudiantes. Esto, si bien no se considera una solución estructural al problema educativo del país, en el corto plazo puede contribuir a aliviar la carga económica que representa la educación privada para los hogares más pobres e incentivar la permanencia dentro del sistema educativo. Lo anterior debe ser complementado con un mejoramiento de los mecanismos de control de la oferta educativa en el país, velando principalmente por la calidad de los proyectos educativos y el control de los canales de lucro a través de los mismos. Largo plazo o estructurales Se deben diseñar e implementar políticas públicas que estén dirigidas a revertir las altas proporciones de educación privada, de alto costo y mala calidad. Para esto, sin lugar a dudas será necesario contar con la solidaridad y cooperación internacional, así como el fortalecimiento de la capacidad económica del país y de la institucionalidad democrática. En esa línea, es necesario rescatar el espíritu de la experiencia de cooperación de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que tuvo lugar posterior al terremoto de 2010 y fue interrumpida a los pocos años por falta de financiamiento. Se requiere avanzar en el fortalecimiento decidido de la educación pública en todos los niveles. Aumentando el presupuesto del gasto social en general y educativo en particular, ampliando la presencia de las escuelas estatales en el territorio nacional. Asimismo, garantizar el carácter de interés público de los proveedores privados de educación. Es decir, la articulación con los programas de estudios públicos, la tendencia marcada hacia la gratuidad y sin finalidades de lucro. Es importante la promoción de programas de escuelas abiertas de tiempo completo que permitan abordar el desarrollo educativo de manera más integral. Especialmente a través de estrategias de acercamiento y fortalecimiento de

6 las relaciones entre los integrantes de la comunidad educativa. Es decir, escuelas, hogares y comunidades entre sí. Aprovechando las múltiples experiencias de escuelas comunitarias en el país, de manera que los jóvenes puedan participar activamente del fortalecimiento y desarrollo del tejido social. En cuanto a la educación superior, por un lado es imperativo que se regule la oferta y la calidad del creciente mercado de universidades privadas. A la vez que se debe ampliar la capacidad de la Universidad del Estado, tanto en términos de presencia territorial y de alumnos, como de carreras disponibles, docencia e investigación. Buscando integrar cada vez más el sistema de educación superior a las redes académicas latinoamericanas y globales, que permitan fortalecer el intercambio de conocimientos con Haití. Todas estas iniciativas, de corto plazo y estructurales, requieren de cambios de distintas profundidades en la forma en que está organizado el poder político y económico en Haití. Con el fin de fortalecer la democracia, disminuir la desigualdad, ampliar las capacidades económicas y avanzar en los niveles de bienestar para toda la población. PLA Secretario Ejecutivo Pablo Gentili Directora Académica Fernanda Saforcada Editor Carlos Fidel Coordinador Editorial Lucas Sablich Coordinador de Arte Marcelo Giardino