CAPITULO VI ANEXO 4 NECESIDADES BASICAS INSATISFECHAS

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1 CAPITULO VI ANEXO 4 NECESIDADES BASICAS INSATISFECHAS

2 Las consideraciones que se presentan en este Anexo han sido elaboradas en base al informe de la consultora Cra. Alicia Melgar. Las necesidades básicas han sido definidas como aquellos requerimientos psicofísicos y culturales cuya satisfacción constituye una condición mínima necesaria para el funcionamiento y desarrollo de los seres humanos en una sociedad específica. Estos requerimientos se encuentran vinculados fundamentalmente a la nutrición, al abrigo y a la salud, aspectos para los cuales los umbrales de satisfacción presentan menores variaciones entre las distintas sociedades. Sin embargo, se consideran también como básicas otras necesidades que tienen que ver con la imagen colectiva de una sociedad en particular y lo que ésta considera como formas de vida dignas. Por otra parte, la definición y cálculo de indicadores depende también de la disponibilidad de información, por lo que para la selección de las variables a utilizar y de los umbrales mínimos de satisfacción se debe tener en cuenta también esta restricción. En Uruguay se definieron durante la década del 80 una serie de dimensiones referidas a las necesidades básicas, las variables para medirlas y los indicadores de privación crítica. Estas definiciones fueron aplicadas al Censo de 1985 para la construcción del mapa de NBI del país y posteriormente fueron también aplicadas durante varios años a la Encuesta Continua de Hogares, que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas, en diversos estudios. No obstante, las transformaciones económicas y sociales ocurridas en el país durante los 15 años transcurridos desde entonces, han hecho rever las opciones tomadas y así han surgido diversas propuestas, algunas de las que, aunque no se han identificado específicamente con el nombre de "necesidades básicas", se corresponden con conceptos de similar significación. En 1995, el Programa de Fortalecimiento del Area Social propuso una serie de modificaciones al índice primitivo y calculó un nuevo índice de NBI para los años 1984, 1989 y 1994 aplicándolo a la Encuesta de Hogares 1. Recientemente, la Facultad de Ciencias Sociales construyó un índice alternativo y estimó sus valores a nivel de Departamento y de Sección Censal en el Censo de También durante el año 2000, el Instituto Nacional de Estadística construyó en base al Censo de 1996 un índice de Condiciones de Vivienda que define como un indicador de carencias críticas en materia de habitación y de acceso a los servicios básicos. Aunque este último es más limitado y contempla menos dimensiones que los otros indicadores de NBI utilizados, es un antecedente de importancia a la hora de optar por una definición operativa. En definitiva, la selección del índice utilizado en este trabajo tuvo en cuenta todos estos antecedentes y las características de la información disponible, llegándose finalmente a la definición que se presenta en la Tabla 1. 1 "Evolución de la pobreza estructural en la década El índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)". Fortalecimiento del Area Social - Instituto Nacional de Estadística. Diciembre "Las Necesidades Básicas Insatisfechas en Uruguay". Juan José Calvo, Unidad Multidisciplinaria, Facultad de Ciencias Sociales. Mayo Cap. VI- Anexo 4 1

3 TABLA 1: Criterios para la definición del NBI. 1 Alojamiento y equipamiento doméstico mínimo 1.1 Tipo de vivienda - Material predominante en el techo igual a lata o material de desecho u otro; o - Material predominante en las paredes igual a barro, lata o material de desecho u otro; o - Material predominante en los pisos igual a tierra u otro; o - Material predominante en el techo es chapa de fibrocemento o zinc sin cielo raso o paja y el estado de conservación de la vivienda necesita importantes reparaciones; o - Material predominante en las paredes es madera o chapa de fibrocemento o zinc sin revestimiento y el estado de conservación de la vivienda necesita importantes reparaciones. 1.2 Hacinamiento - Hogares con más de dos personas por habitación (excluyendo el baño y la cocina.) 2 Infraestructura que garantice estándares sanitarios mínimos 2.1 Disponibilidad de agua potable Hogares que utilizan para beber y cocinar agua: - cuyo origen es arroyo, río u otro; o - el agua no llega a la vivienda por cañería. 2.2 Tipo de sistema de eliminación de excretas Hogares - sin servicio sanitario; o - con sistema de evacuación igual a otro; o - con servicio sanitario sin descarga de agua, compartido con otros hogares. 3 Acceso a servicios de educación - jóvenes entre 7 y 14 años que no asisten a establecimientos de enseñanza; o - jóvenes entre 15 y 24 años que nunca asistieron a establecimientos de enseñanza; o - jóvenes entre 15 y 24 años que no asisten a establecimientos de enseñanza y no hayan asistido a algún año del primer ciclo en enseñanza secundaria. 4 Otras carencias del hogar - Disponibilidad de refrigerador. 5 Acceso a la vivienda (para el área rural) - No existe pavimento frente al predio; o - No existe camino entre el pavimento frente al predio y la vivienda; o - Existe camino entre el pavimento frente al predio y la vivienda pero éste es frecuentemente inundable. Cap. VI- Anexo 4 2

4 Algunos comentarios sobre los criterios adoptados Tipo de vivienda. Se toma un nuevo umbral de insatisfacción no incluido hasta el presente en otros trabajos, que comprende aquellas viviendas construidas con material no estrictamente precario pero sí con carencias notorias o de baja calidad y que además necesitan importantes reparaciones. Aunque esta definición implica un componente subjetivo, como es la apreciación del encuestador sobre si las reparaciones necesarias son o no importantes, se estimó que la introducción de dicha alternativa completaba el cuadro de insatisfacción al incluir viviendas que evidentemente presentan carencias notorias. Hacinamiento. Se tomó la definición utilizada para el Censo de 1985 de más de 2 personas por habitación (excluyendo el baño y la cocina) en lugar de la usada en los trabajos más recientes (más de 3 personas por habitación utilizada para dormir). Esta decisión estuvo fundada en dos consideraciones: por un lado, el juzgar que dormir como promedio 3 personas por habitación no constituye una NBI parece demasiado restrictivo (los trabajos del INE 2000 y de Ciencias Sociales toman más de 3); por otro, el hacinamiento no se refiere solamente al hecho de dormir sino que involucra todas las actividades que se llevan a cabo en el hogar y en tal sentido, cobra importancia la falta de intimidad que implica la presencia de más de 2 personas por habitación aunque éstas sean tomadas en sentido amplio. Disponibilidad de agua potable. Queda claro que la utilización de agua proveniente de arroyos, ríos u otra fuente diferente a la red general, pozo surgente o aljibe constituye una NBI. Sin embargo, subsisten diversas dudas no solamente respecto al origen sino también en relación a la forma en que el agua llega a la vivienda. En primer término, la existencia de un pozo surgente no asegura la calidad del agua ya que puede existir contaminación por la presencia de pozos negros cercanos o sea que sería necesario saber si se realizan frecuentes análisis del agua para comprobar su pureza. En segundo lugar, la utilización de un aljibe no es, en principio, una carencia si se toman los cuidados necesarios respecto a la limpieza de techos y del mismo aljibe y también se realizan análisis frecuentes, por lo cual no parecía razonable considerar a priori este origen como NBI (ese criterio es utilizado por el INE en el Indice de Indicadores de Vivienda). Finalmente, el acarreo del agua, es decir que la misma no llega por cañería dentro de la vivienda es siempre una fuente de contaminación importante (por la necesidad de higiene del recipiente, la acumulación de partículas contaminantes en recipientes destapados, etc.). La existencia o no de cañería desde la fuente a la vivienda no es tomado como carencia en el trabajo del INE. Probablemente, para saber en sentido estricto si la disponibilidad de agua potable constituye realmente una NBI habría que considerar otros elementos como por ejemplo si el agua es de alguna forma potabilizada antes de su utilización (hirviéndola o agregándole hipoclorito) o si se realizan análisis frecuentes para conocer su pureza. Por otra parte, el estudio de la forma en que llega el agua a la vivienda muestra que el acarreo es una costumbre frecuente en el medio rural, seguramente más allá de consideraciones de disponibilidad económica para acceder a un sistema de cañerías ya sea dentro o fuera de la vivienda. En función de estas consideraciones se optó por una definición que no reproduce ninguna de las utilizadas previamente: se consideró como hogares con NBI aquellos que Cap. VI- Anexo 4 3

5 utilizan para beber y cocinar agua cuyo origen es arroyo, río u otro; o los que realizan acarreo desde la fuente, es decir que el agua no llega a la vivienda por cañería. Acceso a los servicios de educación. La definición adoptada presenta diferencias con las utilizadas hasta el momento 3. Los antecedentes disponibles (cálculo del INE para el Censo de 1985 y trabajo del FAS) estaban vinculados a la asistencia a enseñanza primaria. Sin embargo, puesto que constitucionalmente se considera obligatorio el primer ciclo de enseñanza secundaria, pareció importante definir como NBI lo que podría significar la dificultad de acceso al mismo por cualquier circunstancia (razones económicas, problemas de transporte, retraso escolar, etc.). La definición adoptada considera que hasta los 14 años los niños deben asistir a establecimientos de enseñanza y entre los 15 y los 24, si no lo hacen, deberían haber asistido al menos a algún año del primer ciclo en enseñanza secundaria. Otras carencias del hogar. No se tuvo en cuenta la disponibilidad de electricidad, seleccionada como dimensión generadora de carencias críticas en los trabajos del INE (2000) y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República. Se estima que la electricidad puede ser sustituida para sus diversos fines sin pérdida sustancial por diversas formas de energía (supergás, queroseno, generadores a gasoil, baterías, etc.). En cambio se consideró como carencia crítica la falta de un refrigerador puesto que éste es fundamental para la conservación de los alimentos y por lo tanto podría implicar una omisión importante para la protección de la salud. Es de destacar que un refrigerador puede ser impulsado por supergás o queroseno por lo cual no es necesario disponer de energía eléctrica para su funcionamiento. Accesibilidad de la vivienda. Referida exclusivamente al área rural, tiene que ver con la existencia de caminos de cualquier tipo para llegar a la vivienda y con la frecuencia de inundabilidad de los mismos. Atención a la salud. La dificultad para su correcta medición determinó que no se tuviera en cuenta como carencia crítica, aspecto considerado en los trabajos del FAS y de la FCCSS de la Universidad de la República. Por un lado, el tener derechos vigentes no asegura que las personas realmente accedan a los servicios por múltiples circunstancias (carestía de las prestaciones, falta de accesibilidad fluida, desinterés, etc.); por otro, la respuesta de no atención puede significar que la persona no estuvo enferma y por lo tanto podría sesgar la respuesta hacia el ítem "ninguno" sin que en realidad signifique que se encuentra acéfala de cobertura médica. Cálculo de las NBI. Fueron calculadas individualmente y luego, como indicador agregado, se estimó el porcentaje de hogares que tienen al menos una o al menos dos NBI. 3 Los trabajos del INE y de Ciencias Sociales no incluyen esta dimensión. Cap. VI- Anexo 4 4