ESTADO LIBRE 120 ASOCIADO DE PUERTO RICO DEPARTAMENTO DE ASUNTOS DEL CONSUMIDOR P.O. BOX 41059, SAN JUAN, P.R RESOLUCIÒN

Transcripción

1 ESTADO LIBRE 120 ASOCIADO DE PUERTO RICO DEPARTAMENTO DE ASUNTOS DEL CONSUMIDOR P.O. BOX 41059, SAN JUAN, P.R QUERELLANTE XAVIER ROSA SUEIRO Y/O JUSTINO ROSA BONILLA QUERELLADO ALBÉRIC COLÓN AUTO SALES, INC. UNIVERSAL AUTO CARE QUERELLA NUMERO SOBRE RESOLUCIÒN La vista administrativa de la presente querella se celebró los días 21 de octubre y 18 de noviembre de La parte querellante, Sr. Xavier Rosa Sueiro, compareció representado por el Lcdo. Javier López Pérez. Por la parte co-querellada Albéric Colón Auto Sales, Inc., compareció el Lcdo. Jorge Toro McCown. En representación de Universal Auto Care Compareció el Lcdo. Roberto del Toro, acompañado del Sr. Juan Tavares. La prueba testifical fue la siguiente: La parte querellante, Sr. Juan Pizarro Vázquez. Sr. José A. Rolón. Luego de evaluar y aquilatar la prueba testifical y documental que consta en el expediente administrativo se emiten las siguientes: DETERMINACIONES DE HECHO 1. En 27 de junio de 2002, el Sr. Xavier Rosas Sueiro, en adelante la Parte Querellante, adquirió de la coquerellada Albéric Colón Auto Sales, Inc. una vehículo de motor usado, marca Dodge, modelo Durango, del año 1999, número de serie o identificación 1B4HR28Y6XF677900, tablilla DKX El precio de venta al contado del vehículo objeto de esta querella fue de $17, La parte Querellante dio un pronto pago de $1, y un vehículo en trade-in valorado en $4, para un total de $5, El remanente del precio, seguros y otros cargos fue financiado por First Bank, quien advino cesionaria del contrato de venta al pormenor a plazos del vehículo objeto de esta querella. 3. De la orden de compra se desprende que al momento de la compraventa, el vehículo tenia un millaje acumulado de 25, El Vehículo antes descrito fue vendido as is por Albéric Colón Auto Sales, Inc. Pero continuaba en vigor el remanente de la garantía que el fabricante lo otorgó. 5. Al momento de la compraventa, mientras el querellante se encontraba en los predios de Albéric Colón Auto Sales, Inc., recibió una oferta de parte de un

2 vendedor o representante de Universal Auto Care, una subsidiaria de Universal Insurance Group, para la compra de un Contrato de Servicio. La Parte Querellante aceptó el ofrecimiento que le fue hecho y adquirió un Contrato de Servicio de Universal Auto Care por un precio de $1, que financiado con el contrato de venta al pormenor a plazos del vehículo. El Contrato de Servicio cubría el costo de reparación de los desperfectos que sufriera el motor durante el periodo de cobertura, sujeto a unos límites preestablecidos y a que el vehículo recibiera el mantenimiento adecuado, según las recomendaciones del manufacturero. 1. En 27 de junio de 2002, el Sr. Xavier Rosas Sueiro, en adelante la Parte Querellante, adquirió de la coquerellada Albéric Colón Auto Sales, Inc. una vehículo de motor usado, marca Dodge, modelo Durango, del año 1999, número de serie o identificación 1B4HR28Y6XF677900, tablilla DKX De la orden de compra se desprende que al momento de la compraventa, el vehículo tenia un millaje acumulado de 25, Según la prueba presentada, la Parte Querellante realizó cambios de aceite de motor y filtro al vehículo objeto de esta querella en las siguientes fechas: a. 28 de octubre de 2002, b. 5 de diciembre de 2002, c. 19 de marzo de 2003, d. 10 de julio de 2003 e. 2 de septiembre de 2003 f. 16 de diciembre de 2003, g. 25 de marzo de No se presentó evidencia alguna sobre la calidad de los filtros ni del aceite utilizado en los mencionados cambios. 5. A principios de marzo de marzo de 2004, el vehículo objeto de esta querella sufrió un desperfecto en el motor. La Parte Querellante le reclamó a Universal Auto Care que costeara el costo de reparación a tenor con el Contrato de Servicio suscrito entre las partes. 6. Al surgir el defecto el vehículo tenía un millaje de 45, Después de recibir el reclamo de la Parte Querellante, un representante de Universal Auto Care le solicitó que presentara evidencia del mantenimiento dado al vehículo. 8. La Parte Querellante envió a Universal Auto Care copia de las facturas reseñadas en la sexta determinación de hechos de esta querella. 9. El 13 de abril de2004, Universal Auto Care le notificó a la Parte Querellante no procedía su reclamación bajo la condición de exclusión de la Sección V, Número 6, Letra d del Contrato/Póliza. 2

3 10. La Sección V, número 6, letra d del Contrato/Póliza establece que se excluyen de la cobertura del Contrato de Servicio. Aquellos defectos causados por mal uso, abuso, negligencia o falta del mantenimiento normal sugerido por el fabricante El 15 de abril de 2004 se presentó la querella de epígrafe solicitando la Parte Querellante el estricto cumplimiento del contrato de garantía extendida o la devolución íntegra del dinero pagado por la póliza más los intereses, ambos con indemnización de daños y perjuicios y reembolso por los gastos de grúa incurridos. 12. El 23 de junio de 2004, un técnico de este Departamento inspeccionó el vehículo objeto de esta querella constatando que el mismo tiene la luz de aceite prendida, no está lubricando, tiene ruido interno en el motor, ruido de lifter y posible daño en las bielas y al cigüeñal. Se indica que los defectos son graves. Al momento de la inspección el vehículo tenía un millaje de 45, La evidencia demostrativa presentada establece claramente la presencia de depósitos de sedimento en cantidades significativas en el área de las válvulas. La presencia del sedimento es un indicio de que al vehículo no se le ha dado el mantenimiento adecuado. 14. No se presentó evidencia del mantenimiento dado al vehículo antes de la compraventa. 15. Universal Auto Care no revisó el vehículo objeto de esta querella antes de otorgar el Contrato de Servicio. CONCLUSIONES DE DERECHO Las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes y deben cumplirse al tenor de los mismos. Art del Código Civil de P. R., 31 L.P.R.A El contrato existe desde que las partes consintieron a obligarse, y desde ese momento obliga a su cumplimiento y a sus consecuencias. Art del Código Civil de P. R. (31 L.P.R.A. 3371) El Contrato de Servicio otorgado entre Universal Auto Care y la parte Querellante es uno de adhesión. Es un contrato de adhesión aquél en que se actúa, por parte del contrayente económicamente más fuerte, la imposición de determinadas cláusulas o del completo esquema del contrato, en sentido ventajoso para él y en detrimento del otro contrayente, el cual, siendo económicamente más débil, no tiene libertad de escoger, sino entre aceptar aquellas cláusulas o aquel 1 El texto de la exclusión lee como sigue: d. Por cualquier falla mecánica causada por mal uso, abuso, negligencia, falta de mantenimiento normal sugerido por fabricante para su vehículo, mantenimientos que le provea usted después de la fecha de efectividad del Contrato de Servicio. Por cualquier falla mecánica causada por la falta de niveles de lubricación adecuados y/o de niveles de refrigerante, o por falta de protección a su vehículo de otros daños cuando una falla mecánica ha ocurrido. Por cualquier falla mecánica ocasionada por no haber utilizado un remolque cuando la operación continua puede resultar en daños mayores. Por cualquier falla mecánica causada por la participación de su vehículo en carreras o cualquier otra forma de competencia, arrastrar nieve, por arrastrar un remolque o cualquier otro tipo de vehículo u objeto a menos que esté equipado con un sistema de arrastre de fábrica o uno autorizado por el fabricante. 3

4 esquema, o renunciar a la celebración del contrato. Maryland Casualty Company v. San Juan Racing Ass'n, Inc., 83 D.P.R. 559 (1961) En los contratos de adhesión las disposiciones contractuales deben ser interpretadas a favor de la parte económicamente más débil que nada tuvo que ver con su redacción. Herrera v. First National City Bank, 103 D.P.R. 724 (1975) La razón utilizada por Universal Auto Care para negar el pago de la reparación del vehículo es que el Querellante no le dio el mantenimiento adecuado. Se basa en la existencia de costra en el motor para negarse a pagar por la reparación. No hay evidencia de cual era la condición del motor del vehículo objeto de esta querella antes de la compraventa. Ciertamente la condición del vehículo antes de la compraventa no le es imputable a la Parte Querellante. La prueba presentada demostró que La Parte Querellante si cumplió con el requisito de darle mantenimiento al vehículo. No se presentó prueba de que el mantenimiento no haya sido el adecuado. En cuanto a Albéric Colón nos basta decir que En los contratos de compraventa el vendedor está obligado a la entrega y saneamiento de la cosa vendida (véase artículos 1363 y siguientes del citado Código). Uno de los requisitos de la acción de de saneamiento es que la acción se ejercite dentro del plazo legal, que es de seis meses a partir de la última gestión de inteligencia entre las partes. Ferrer v. General Motors, 100 DPR 246 (1971). La prueba presentada establece que la reclamación de la Parte surge transcurridos 18 meses desde la compraventa, por lo que la acción está prescrita. Por todo lo cual, este Departamento bajo las facultades que le confiere la Ley Número 5 de 23 de abril de 1973, según enmendada, emite la siguiente: ORDEN Dentro del término de veinte (20) días contados desde la fecha de notificación de la presente Resolución y Orden la parte querellada, Universal Auto Care pagará el costo de la reparación del vehículo objeto de esta querella. Se desestima la querella en lo que respecta a Albéric Colón Auto Sales, Inc. La parte Querellante deberá notificar a este Departamento si la parte querellada cumplió la orden aquí dada en el término concedido. Se advierte a la parte querellada que de no cumplir con la presente Orden este Departamento podrá imponerle una multa administrativa de hasta $10, y además, de todos los remedios que en derecho procedan, solicitará el auxilio del Tribunal para hacerla cumplir. Aquella parte afectada por la presente Resolución podrá solicitar al Departamento una Reconsideración de la misma, en el plazo de veinte (20) días contados a partir de la fecha de archivo en autos de dicha resolución. En la alternativa, la parte afectada podrá acudir directamente al Tribunal de Circuito de Apelaciones en revisión judicial, dentro 4

5 del término de treinta (30) días del archivo en autos de la resolución emitida. Ley Núm. 247 del 25 de diciembre de Severiano Aponte Correa vs. Policía de Puerto Rico, 96 JTS 157 (1996). Los términos comprendidos en los presentes apercibimientos se computan a base de días naturales. Si la parte afectada opta por solicitar la reconsideración de la resolución emitida, dicha solicitud deberá ser por escrito, consignándose claramente la palabra reconsideración como título y en el sobre de envío. Copia de dicha solicitud deberá ser enviada a la otra parte. Copia de dicha reconsideración tendrá que ser enviada a las partes en la querella o se tendrá por no presentada. De no hacerlo así, la presente resolución advendrá final y firme. Si el Departamento dejare de tomar alguna acción con relación a la moción de reconsideración dentro de los quince (15) días de recibida, se considerará rechazada de plano por lo cual, el término de treinta (30) días para solicitar revisión judicial al Tribunal de Circuito de Apelaciones comenzará a contar a partir de ese momento. Si el Departamento tomase alguna determinación sobre la moción radicada, el término para solicitar revisión judicial empezará a contarse desde la fecha en que se archivó en autos una copia de la notificación de la resolución de la agencia, resolviendo definitivamente la moción cuya reconsideración fue solicitada. Dicha resolución deberá ser emitida y archivada en autos dentro de los noventa (90) días siguientes a la radicación de la reconsideración. De lo contrario, la agencia perderá jurisdicción sobre dicha solicitud de reconsideración y el término para solicitar revisión judicial empezará a contarse nuevamente a partir de la expiración del plazo de noventa (90) días, salvo que el Departamento por justa causa y previo al vencimiento del término de noventa días, prorrogue dicho término por un período que no excederá de treinta (30) días adicionales. En San Juan, Puerto Rico, a. FÉLIX L. RIVERA CARTAGENA JUEZ ADMINISTRATIVO AGPNGA/ESB/FLRC 5

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